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La poesía, oasis para la paz


  1. Resumen estimativo del desarrollo de la misma
  2. Introducción
  3. Hacia un concepto de paz
  4. La poesía engloba la esencia existencial del ser
  5. La educación poética como instrumento de paz
  6. El múltiplo necesario
  7. Bibliografía

PROGRAMA "Y VOLVERÁN A SER ÁRBOLES"

PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL ECOLOGÍA LITERARIO (CIELO 2013)

"POR LA PAZ Y EL EQUILIBRIO NATURAL"

PEHUAJÓ (BS. AS.), 10 AL 13 DE ABRIL DE 2013

CONFERENCIA:

LA POESÍA, OASIS PARA LA PAZ

EXPOSITOR: Prof. JORGE ENRIQUE HADANDONIOU

TALLER INTI YACU

VILLA MERCEDES

SAN LUIS

Resumen estimativo del desarrollo de la misma

En el desarrollo se plantea una INTRODUCCIÓN, donde se expone la siguiente hipótesis: "La construcción de la paz, desde la persona y la sociedad, es permanente y compleja. En tiempos de aceleración, superposición de estímulos, desarrollo no equilibrado al decir de Buscaglia, inequidad evidente, corruptela, inseguridad, predicciones apocalípticas, desarrollo cada vez más sofisticado de la tecnología, el mercado estandariza y diluye a la persona en el segmento, la franja o el target de sus disparos, es decir sus productos. En dichos contextos, la poesía en general y la lírica en particular constituyen un oasis de paz"

A continuación se desarrolla una aproximación al CONCEPTO DE LA PAZ. Luego se aborda con citas de la literatura mundial y regional, el planteo siguiente: LA POESÍA ENGLOBA LA ESENCIA EXISTENCIAL DEL SER.

A continuación se dan las características fundamentales que dieron origen a LA EDUCACIÓN POÉTICA (presentada el año pasado en un Encuentro de Cultura Sanluiseña), poniendo acento en las cualidades de la poesía como motivadora e impulsora de dicha concepción, que abarca toda la Educación y – por ello- se diferencia de aquella específicamente dedicada a la literatura. Por lo que este segmento se titula : LA EDUCACIÓN POÉTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PAZ

Y finaliza con una propuesta que es conclusión de la hipótesis propuesta: EL MÚLTIPLO NECESARIO, donde se propone lo siguiente: "Quienes ponderan en sus palabras el compromiso con la paz, además de adecuar sus acciones a esas expresiones, deberían sembrar de oasis el mundo globalizado: difundir, promover e integrar en todos los niveles educativos la poesía en general y la lírica en particular, como semilla de PAZ para el individuo, el grupo y la sociedad en su conjunto."

En todos los casos se realizan las referencias textuales, académicas y la bibliografía utilizada.

Introducción

Todas las formas poéticas en su versión exclusivamente literaria o mediatizada por la música en los variados formatos de la canción, constituyen una herramienta esencial del ser humano en su dimensión más auténtica. Puede ser circunstancial o al servicio de fuentes espurias, pero cuando es genuina ( y la producción literaria que sobrevive lo es) alienta los valores más nobles de convivencia en la Tierra y el Universo.

"¡Mi vida toda canta, besa, ríe!

¡Mi vida toda es una boca en flor!" confiesa en "Explosión" Delmira Agustini[1]

La poesía épica y patriótica exaltan los atributos del enfrentamiento, a veces ciego:

"Desprecia la vida y enfrenta la muerte

girando su corvo sable como un remolino

en ese entrevero final de Maipú" dice Alberto Conrado Quiroga[2]en el Romance que le dedica a Juan Pascual Pringles, héroe de San Luis y de la Independencia.

Por su parte, la poesía comprometida o contestataria hace justicia en la palabra desafiando el orden establecido:

"Yo he repartido papeletas clandestinas,

gritando: ¡VIVA LA LIBERTAD! En plena calle

desafiando a los guardias armados." Confiesa Ernesto Cardenal en uno de sus "Epigramas" ("Antología", Cuadernos Latinoamericanos, Ediciones Carlos Lohle, Bs.As. 1971)

O como decimos en el "Romance del trabajador solidario":

"Descubrió en su compañero

la sangre de los hermanos.

Y alumbró cada noche,

a pesar del pan amargo." (Jorge E. Hadandoniou, plaqueta, 1989)

Es patrimonio del corpus general poético – mal que le pese a algunos- y especialmente de la poesía lírica ser bálsamo del alma que la lee y vehículo de alivio para la pluma que la destila.

Tanto es así que el epigrama de Cardenal concluye:

"Yo participé en la rebelión de abril:

pero palidezco cuando paso por tu casa

y tu sola mirada me hace temblar." (ídem.)

Y en la continuidad del "Romance" propio, se lee o escucha en su versión musical:

"No le importaron los golpes,

hizo el trabajo cantando," (ìdem)

Sin distraernos de los registros que enarbolan – como tantos otros – el espíritu combativo, debemos convenir que la construcción de la paz, desde la persona y la sociedad, es permanente y compleja. En tiempos de aceleración, superposición de estímulos, desarrollo no balanceado al decir de Buscaglia[3]inequidad evidente, corruptela, inseguridad, predicciones apocalípticas, desarrollo cada vez más sofisticado de la tecnología, el mercado estandariza y diluye a la persona en el segmento, la franja o el target de sus disparos, es decir sus productos. En dichos contextos, la poesía en general y la lírica en particular constituyen un oasis de paz. Desarrollaremos esta hipótesis.

Hacia un concepto de paz

"Si vis pacem, para bellum"[4] es -en la simbología histórico-cultural de la violencia– la frase predilecta de quienes justifican cualquier proceder o decisión belicista, con extensos argumentos y razonamientos perfectos. Más aún, en todas las defensas de la agresión o de la generación de violencia dicha conceptualización está implícita (aunque no sepan historia ni latín y menos aún generosidad y comprensión)

¿Tendremos que recordar obra y palabras de Eric Fromm en "El corazón del hombre"? Al referirse al faraón, cuyo corazón "se endurece" es "porque persiste en hacer el mal; se endurece hasta un punto en que no es posible el cambio ni el arrepentimiento". Del análisis histórico y de las conductas favorables a la vida (obviamente pacifistas) y las favorables a la muerte (belicistas), surge la necesidad de definir una "ética biófila" que "tiene sus propios principios del bien y del mal. Bueno es todo lo que sirve a la vida; malo, todo lo que sirve a la muerte."[5] Y recurre a dos ejemplos literarios que ponen en evidencia ambas concepciones. "El manifiesto futurista" de Marinetti[6]como ejemplo de interpretación necrófila de la técnica y de la industria. Y la contrapone con la "profundamente biófila" que hace Walt Whitman en un poema donde exalta el aporte y valores de estos avances[7]para culminar con un verso vitalista como toda su poesía: "Pasar (¡Oh viviendo, viviendo siempre) y dejar los cadáveres atrás." Sin embargo, Fromm, superando el aparente maniqueísmo de estas contraposiciones, termina ese capítulo con un interrogante sobre el cual aún existimos: "¿Cómo es posible crear un industrialismo humanista opuesto al industrialismo burocrático que gobierna hoy nuestras vidas?"[8] Pensar que lo complejo se resuelve con soluciones sencillas es -por lo menos- ingenuo. Por lo cual deben tomarse decisiones firmes basadas en una visión integradora para poder definir el camino elegido y obtener los resultados ansiados.

Por lo tanto, la paz se eleva desde nuestros corazones y en la armonía de sus relaciones, en diversos sentidos y contextos: la paz interior, la paz del hogar y la convivencia armónica en el barrio, la paz social y la paz global.

Cada una contribuye en su escala con los anhelos propios de una humanidad desarrollada y con las expresiones más absolutas de Organizaciones de todo tipo: sociales, políticas, religiosas. Sin embargo, transitamos una contradicción nunca resuelta y cada vez más acentuada.

Viene entonces a la memoria la vivencia de los jóvenes expresionistas alemanes que fueron protagonistas de la guerra mundial y la pusieron en evidencia con claridad. Georg Heym describe al monstruo de la Guerra, en el poema que lleva ese título:

" Como torre se yergue del ardor postrero,

y ríos de sangre hay al fin del día."[9]

Las situaciones límites que viven poetas como Heym, Georg Trakl, Else Lasker-Schüler nos presentan no sólo los horrores de la guerra y violencias colaterales, sino sus consecuencias. Y la poesía también ha dado testimonio (muchas veces olvidados) de estas circunstancias. Porque "¡No hay descanso en la guerra!" repica el estribillo de Rudyard Kipling, en "Botas"[10]

En la creciente violencia que nos acosa de diversas formas: verbal, ambiental, institucional, de género, armada o física, callejera, internacional o económica, por la injusticia o la discriminación, sexual o íntima, a caballo de las más diversas modalidades de corruptela o de presión personal, familiar y social, la paz reclama mucho más que tratado pulcros y declaraciones rimbombantes. La sensibilidad del poeta capta esa atmósfera que desestabiliza al ser. Y lo expresa tanto como lo hacía aquella generación joven dorada y sacrificada. Por eso, el concepto de paz hoy, más que nunca, "al trémulo perfil de una sonrisa" como dice Conrado Nalé Roxlo[11]se asimila al de equilibrio, al de Salud en el sentido más amplio del término; y también al de Justicia. Son inseparables Paz – Equilibrio – Justicia. Éste es el ámbito sobre el que debe trabajarse con la mirada puesta en un desarrollo armónico del ser en sociedad. Y la poesía ofrece ese refugio, el aliento y el intercambio requerido para que sea vehículo social y personal de la paz. Entre otros, Francisco Luis Bernárdez describe al canto como "Este río de amor que duele tanto

y que tanto consuelo proporciona" ("El canto" en "Poemas elementales")[12]

Cuando el ser se enajena, es decir sale de quicio, es como si dejara escapar las tinieblas del comportamiento humano. Por lo cual, para revertirlo, es imprescindible superar la fiebre tecnocrática y facilitarle el regreso a su intimidad más calma.

Cada época tiene, sobre la base de los conceptos generales, una definición más precisa de cómo se desarrollan los ideales de los valores y de los anti-valores. En nuestro tiempo, la Paz debe reencontrar en la libertad de cada ser, un retorno a la calidez personal y grupal, al respeto y la valoración, al regreso a las fuentes olvidadas del sentimiento más profundo y auténtico que dio a la especie su sello distintivo.

Tal vez le quepa al poeta la responsabilidad de realizar lo que nos cuenta César Rosales:

"Tallé un cristal con la materia oscura.

Sola y desnuda en su turbión de vida,

lava de caos fue, raíz dormida,

y el amor le dio ritmo y estatura."[13]

La poesía engloba la esencia existencial del ser

Todas las ciencias y las artes son manifestaciones de los más sublimes estados del espíritu humano. Su simple exposición o el empleo de sus resoluciones llaman a la quietud, a la reflexión, a incentivar los más nobles instintos o razonamientos que la humanidad ofrece a través de los siglos. Quizá, por eso mismo, los que ponen en funcionamiento los más oscuros rincones de la guerra, la dominación o la destrucción tienden a destruirlos, robarlos, esconderlos o trastrocar los fines con que fueron creados. Aún así, la poesía se esconde en las fibras más íntimas y lo manifiesta. Por tan sólo ese hecho extrae, se posa o proyecta esos ejes humanizantes, de los cuales hay múltiples ejemplos en cada cultura y en todos los momentos de la historia.

Sean genéricas o personales las referencias nos invaden como bálsamo y precisamente cual oasis en el devenir del complejo trayecto de la vida.

Ante todo, el recuerdo que explicita la memoria para rescatar, restituir y manifestar la vivencia humana:

"Te fuiste

Y los espejos se apagaron

Aún recuerdo

Tu mano

Que buscaba el sol"

Takis Varvitsiotis ("Pasado" en Seis poetas griegos" Colihue, Bs. As., 2000)

Y el sentimiento más incomprensible o doloroso, en ella encuentra su medio de sublimación:

"cuando quiero llorar, no lloro

y a veces lloro sin querer"

Rubén Darío ("Poesía Universal", op. Cit.)

O como expresa nuestro Martín Fierro:

"Ninguno me hable de penas

porque yo penando vivo" ("El gaucho Martín Fierro", 1ª parte, I)

Entonces, llega el amor en todas sus manifestaciones:

"¡Ah que gloria! Vino de pronto, traviesa,

la fresca chiquilla de la edad jovial"

Arturo Capdevilla ("Canción del Amor"; en "Poesía Universal", op. Cit)

"por activa y pasiva es mi tormento,

pues padezco en querer y en ser querida"

Sor Juana Inés de la Cruz (Soneto III, en "Obras escogidas",Ed. Bruguera, Barcelona, 1972)

"Imploro: no me quiebres

como un débil cristal en una roca"

Noemí Esmeralda García ("Ternura" en "El libro de los Talleres", Dunken, Bs.As. 2011)

Pero aún es más contundente la experiencia escolar, que seguramente no es la única, con un curso de adolescentes de un colegio urbano público y bajo nivel económico, al estudiar a Bécquer. Todos y cada uno, después de analizar la primer rima, pasaron horas leyendo y pidiendo para llevarse a casa los pocos ejemplares que había en la biblioteca de las "Rimas", precisamente en un momento de poca simpatía romántica (primera década del siglo XXI)

Otro eje vigente desde Aristóteles, la catarsis. Vehículo para sublimar la impotencia, la rebeldía, el dolor, la injusticia vivida o testimonial.

"Taciturno y vencido

como el traje de un muerto,

varado en el insomnio

de la noche que pasa,"

Orlando E. Van Bredam ("Embarcación nocturna" en "Los cielos diferentes" Paraná, 1983)

Y la naturaleza que se manifiesta:

"Nada más que un sueño amarillo que se va entre los talas

detrás de un vuelo bajo y encendido de verdes."

J. L. Ortiz ("Crepúsculo en el campo de Gualeguay", en "En el aura del sauce", Editorial Biblioteca Tomo 1, 15 de mayo de 1970)

Casi como una continuidad, la valoración sincera y esencial de los seres vivos

"Cuando vieron muerto a Patroclo,

que era tan viril, y fuerte, y joven,

los caballos de Aquiles comenzaron a llorar:"

Constantino Kavafis ("Los caballos de Aquiles" en "Seis poetas griegos" Colihue, Bs. As., 2000)

"Eres como un amigo

(……)

Eres fraternal

(……)

Mis confidencias

Son una flor azul en tu ramaje"

Gerardo Molina ("Árbol" en "Panaliflor", Montevideo, 2003)

La noche murmura como una arboleda

invisible

en un encantamiento de ojos lentos,

y el cielo dice un gris apenas azulado."

Juan L. Ortiz ( "¡Qué bien estoy aquí…" Op. Cit)

Aún los objetos inanimados descubren, en versos vibrantes y sabiamente ecológicos, por la voz del poeta, su razón esencial de existencia:

"Tristes maderas, vidrios o sufrientes herrajes,

anillos, foscas piedras, caracoles marinos,

lamentan en la noche sus contrarios destinos

y buscan sus orígenes, extraños y salvajes"

León Benarós ("Ruidos nocturnos" en "Obra poética" San Luis Libro, San Luis, 2012)

Y podemos sentirnos unidos al Universo, desde el presente hasta el futuro ignoto:

"Habrá un día

  • cuando el polvo disgregado sea otra vez materia –

y yo

otra vez tu hermana,

que te diré que hubo un mundo de ciclos eventuales que conoció

otros mundos, excavó sus galaxias, sistemas-espirales,

el mínimo corpúsculo en el éter

y sentado en el mitógeno rayo de su indolencia

multiplicó sus átomos

conformó criaturas espaciales para llegar a la urbe de las piedras,

al infinito directo de la antinada

… hasta quedarse mudo"

Virgina Rodas ("19" en "Hermano Siglo XXI", Ed. Plus Ultra, Bs.As., 1972)

La experiencia mística nos permite atisbar los secretos rincones de la trascendencia:

"consumir vanidades de la vida,

que consumir la vida en vanidades"

Sor Juana Inés de la Cruz (Soneto II, en "Obras escogidas",Ed. Bruguera, Barcelona, 1972)

Y toda la poesía de San Juan de la Cruz.

Y esta manera mágica requiere dos elementos esenciales: materia y artífice: la palabra y el poeta.

En relación con la primera,

"Ha traspuesto, limpia y total,

con sus pasos de lámpara encendida"

Elléale Gerardi ("Ella sabe que nadie" en "Las palabras de la palabra", Sol Editora, Mendoza, 2004)

Y, en cuanto al poeta, la simbología que propone Antonio Esteban Agüero ("Romance de Padre y niño" en "Obras completas", tomo I, Ed. Universitaria, San Luis, 1993) nos hace sentir su percepción más allá de lo visible, su sensibilidad y una mirada diferente, que no es ingenuidad de ninguna manera, sino profundidad global:

"El padre le dice al niño:

-Es la vida como loba

en año de nieve y hambre

y a los débiles devora.

El niño responde solo:

-Oh, mira las mariposas."

En las dimensiones expuestas y en todos los caminos que pueden desbrozar las inquietudes y los análisis, la poesía remite a un espacio de sosiego y concentración, de reflexión e inspiración, de alivio en el dolor y de estímulo para el ideal o los sueños. Por eso, en un mundo globalizado en la prisa, la dependencia personal y el atropello del consumo con su soporte tecnócrata, como lo sosteníamos, LA POESÍA ES UN OASIS DE PAZ.

La educación poética como instrumento de paz

En 2012 presentamos lo que denominamos "Educación poética"[14], pero que no se ajusta al concepto habitual, restringido al género o a la literatura. Aún en el desarrollo de su complejidad, pues abarca todos los aspectos relacionados con la educación, en cualquier nivel, su eje constitutivo son "cualidades que distinguen a la poesía " por su integridad:

  • a. Alude ante todo al sentimiento.

  • b. Es la expresión más diversa del Amor en todas sus manifestaciones.

  • c. Utiliza la palabra como instrumento de expresión de diferentes aspectos y motivaciones, pero también como objeto de atención particular.

  • d. Se aproxima a la matemática en cuanto a la métrica y de allí deriva al ritmo que reproduce modulaciones afines con la física acústica.

  • e. Como sustento de la música puede serlo en cuanto letra requerida para la composición musical o como modulación en sí, en relación con la cualidad rítmica ya aludida.

  • f. Su poder simbólico es reconocido en todos los idiomas y bajo diversas construcciones formales.

  • g. Es la representación de la síntesis más estricta; pero también puede expandirse en desarrollos amplísimos.

  • h. Constituye un ámbito propicio para la experimentación formal, estilística, semántica, espacial o de otras características."

En este sentido, el término poética está utilizado en su mayor contenido semántico, incluyendo desde el propuesto en la tradición platónica más cercano a la filosofía, hasta las formas más populares vigentes, pasando por su historia que engloba lo artístico en particular y lo humano en general, desde lo culto hasta lo popular, desde la espontaneidad más inocente, hasta la sutileza técnica más sofisticada.

Claro que tendrá una adaptación a parámetros estrictamente pedagógicos, en el momento de la práctica; pero lo más significativo son los valores que encierra este enfoque, inédito hasta donde alcanza nuestro conocimiento y las búsquedas que por Internet nos señalan. Probablemente sea de ejecución poco probable, porque depende de decisiones políticas y no de comprobaciones científicas.

En la misma línea de pensamiento y concepción de la realidad como un todo que vivimos y construimos, la educación poética constituye – con sus diferentes prácticas y el espíritu que la alienta- la ejecución de aquella hipótesis, a escala social básica (la escuela); por consecuencia, es un INSTRUMENTO DE PAZ.

Y no encuentro mejor respaldo que esta cita de Mahatma Gandi, seleccionada por Virginia Rodas en su obra "Hermano Siglo XXI": "La humanidad no puede vivir solo de lógica. Necesita también de la poesía" Es la unión de conceptos fundamentales de la razón, la humanidad y el sentido de la poesía, a través de la visión de un pacifista incomparable.

Quedarán flotando en el pensamiento de todos frases, poemas, versos, alusiones de Jorge Luis Borges, José Martí, Gabriela Mistral, García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Osvaldo Guevara, Violeta Parra, Oscar Guiñazú Álvarez, Pablo Neruda, Safo, de ustedes mismos o del más joven poeta de barrio. Y sólo confirmarán esta síntesis.

El múltiplo necesario

Quienes ponderan en sus palabras el compromiso con la paz, además de adecuar sus acciones a esas expresiones, deberían sembrar de oasis el mundo globalizado: difundir, promover e integrar en todos los niveles educativos la poesía en general y la lírica en particular, como semilla de PAZ para el individuo, el grupo y la sociedad en su conjunto.

No se trata simplemente de comprobar que en una búsqueda por Internet, desde 1999 a la fecha hayamos pasado de 34.000 referencias a 40.600.000, en 0,27 seg., en este 2013, con relación a la poesía que puede encontrarse en la red. Pero es un acceso voluntario. Hay estímulos que tienen más referencias, opuestas intenciones y un cuidadoso mercadeo para imponerlo.

Es imprescindible que la POESÍA, la PALABRA en sus manifestaciones más sencillas y más sofisticadas, en sus simbologías más complejas y en la interpretación más profunda de los sentimientos plenamente humanos, sea elevada al respeto social, de manera intencional, sustituyendo al hábito de exaltar sutilmente el conflicto, la discordia y -no pocas veces- la distorsión de la realidad para beneficio de unos pocos y desgracia del conjunto, incluyendo desde el recóndito interior de la persona hasta la Tierra que nos contiene, alimenta y soporta como especie. Al decir de Bécquer:

"mientras haya esperanzas y recuerdos

habrá poesía!" (Rima IV)

No es una utopía ni es la única solución para alcanzar la Paz en su más extensa dimensión, integradora y solidaria. Pero es una herramienta ESENCIAL generada a través de los siglos, disponible a través de diversos soportes y con un valor residual fundamental para la ternura del corazón humano. En esa ternura cabrán todas las etnias y todos los seres, la mano que acaricia y la que se extiende en el abrazo para el que lo necesita, sin requerir mandato expreso, la del compromiso y el respeto. Porque allí se descubren los valores más genuinos de nuestra humanidad.

Bibliografía

Agüero, Antonio Esteban "Obras completas", tomo I, Ed. Universitaria, San Luis, 1993

Bécquer, Gustavo Adolfo: "Rimas" Librería Hachette, Bs.As., 1983

Berta Singerman, selección y repertorio de. "Poesía Universal" Ediciones siglo Veinte, Bs.As., 1961

Buscaglia, José "Comprensión del enigma de un desarrollo no balanceado" en "Revista Argentina para el desarrollo de la inteligencia", Bs.As., Año II, Nº 4, 1988

Cardenal, Ernesto "Antología", Cuadernos Latinoamericanos, Ediciones Carlos Lohle, Bs.As. 1971

Fromm, Erich "El corazón del hombre" Fondo de Cultura Económica, México, 1986

Gerardi, Elléale "Las palabras de la palabra", Sol Editora, Mendoza, 2004

Hadandoniou, Jorge : "La educación poética"en www.monografías.com

Hadandoniou, Jorge E. "Romance del trabajador solidario" V. Mercedes (S.L.) plaqueta, 1989

Hernández, José: "Martín Fierro" Ed. Losada, Bs. As., 1982

Modern, Rodolfo "Poesía Alemana del Siglo XX", Ed. Librerías Fausto, Bs.As., 1974

Molina, Gerardo: "Panaliflor", Montevideo, 2003

Ortiz, J. L. "En el aura del sauce", Editorial Biblioteca Tomo 1, 15 de mayo de 1970

Rodas, Virgina "Hermano Siglo XXI", Ed. Plus Ultra, Bs.As., 1972

Rosales, César: "El cristal y la esencia" Nexo arte y cultura, Bs.As., 1966

Roxlo, Conrado Nalé, "El grillo y otros poemas" Eudeba, Bs.As., 1963

Sor Juana Inés de la Cruz "Obras escogidas",Ed. Bruguera, Barcelona, 1972

Van Bredam Orlando E. "Los cielos diferentes" Paraná, 1983

rios "Seis poetas griegos" Colihue, Bs. As., 2000

Varios "El libro de los Talleres", Editorial Dunken, Bs.As. 2011

 

 

Autor:

Jorge Enrique Hadandoniou

En Villa Mercedes, San Luis, entre la Calle Angosta y el Río Vº, a cinco días de marzo de dos mil trece.

[1] “Poesía Universal” Selección y repertorio de Berta Singerman. Ediciones siglo Veinte, Bs.As., 1961 (pág. 14)

[2] Copia del autor de la ponencia, sin referencia bibliográfica específica.

[3] “Desarrollo desigual y polarización son las causas básicas de los conflictos del mundo” sostiene en “Comprensión del enigma de un desarrollo no balanceado” (Psicología cultural; en “Revista Argentina para el desarrollo de la inteligencia”, Bs. As., Año II, Nº 4. Enero a marzo de 1988

[4] Locución latina: “Si deseas la paz, prepara la guerra”

[5] Fromm, Erich “El corazón del hombre” Fondo de Cultura Económica, México, 1986

[6] Más allá de la ambigüedad que pueden asumir las palabras, ya como muestra al recuerdo un ítem: (9) “Queremos glorificar la guerra –única donadora de salud del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el brazo destructor del anarquista, las ideas bellas que matan, el desprecio a la mujer.” (Citado en el texto de Fromm)

[7] Poema: “Crossing Brooklyn Ferry” (“En la barca de Brooklyn”)

[8] Op. Cit.

[9] En Rodolfo Modern, “Poesía Alemana del Siglo XX”, Ed. Librerías Fausto, Bs.As., 1974

[10] “Poesía Universal” Selección y repertorio de Berta Singerman (Op. Cit, pág. 252)

[11] Conrado Nalé Roxlo, “El grillo y otros poemas” Eudeba, Bs.As., 1963

[12] Referencia del expositor, s/ datos de edición.

[13] “El Cristal y la Esencia” en “El cristal y la esencia” Nexo arte y cultura, Bs.As., 1966

[14] En el sitio www.monografías.com bajo el título “EDUCACIÓN POÉTICA”, de la que es autor el expositor.