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Donde se Discuten el Uso de las Drogas por los Habitantes del Pleistoceno, sus Orígenes y Donde se Consideran las Adicciones, las Dependencias (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

Después que las lluvias cesaran y mientras las aguas retrocedían, los habitantes del Arca se despidieron del noble y vetusto patriarca, y de sus compañeros de viaje, esparciéndose por toda la tierra donde se multiplicarían por comando y disposición provenientes directamente del Señor.

De todos los animales que viajaran en la Barca durante el itinerario tortuoso en los días del diluvio, y para entretenerse, Noé prefería la compañía de los chivatos, los que, cuando las lluvias cesaran, gozaba observarlos retozar, corretear y brincar entre las rocas vecinas.

Una vez, mientras admiraba las piruetas, que su cabrío favorito, para él exhibía, éste se alejó y Noé lo siguió a la vecindad de un árbol, donde notó al animal comer de las frutas de unas parras, por él nunca antes vistas. Observó de igual forma, con mucha sorpresa, que el consumo de las uvas causó que el ademán plácido del chivo cambiara radicalmente; comenzando a saltar y a comportarse de modo extravagante y desquiciado, como si estuviera embriagado (condición ésta que, no habiéndola vista de antes, Noé no sabría llamar).

Acalorado y sediento, el boquiabierto Noé, siguió el ejemplo del cabrío bebiendo también del jugo dulce de las frutas. Poseído de un estado de felicidad repentina, el patriarca comenzó a entonar cánticos de regocijo y a bailar a una música proveniente de su imaginación. Cuando emprendiera el camino de regreso a su casa, inexplicablemente, perdió sus ropas terminando durmiendo desnudo frente a la puerta de su hogar. Al día siguiente, después de relatarles la historia a sus hijos, retornó con ellos y transplantó las uvas en su propio jardín para su placer personal.

Una versión diferente de la misma historia añade que cuando Noé comenzó a plantar la viña, se le apareció el Diablo quien le brindó su asistencia.

Terminado el replante, y en memoria del hallazgo fortuito, el Diablo sacrificó al chivo responsable por el descubrimiento, derramando su sangre en las raíces del arbusto; lo hizo en memoria del hallazgo inesperado que éste hiciera. Luego, el Diablo regó las raíces con la sangre de un león y después con la de un puerco.

Así dio su tarea por concluida.

La moraleja, de acuerdo con la leyenda judaica, es la siguiente: cuando el hombre bebe un poco de vino, se llena de felicidad y piruetea como un cabrito. Si bebe un poco más, se inflama y ruge como un león. Pero, si bebe más, la sobrebebida le causa que se revuelque en el lodo como un cerdo — Porque el alcohol hace del hombre una bestia.

Las drogas actúan en el cerebro como agentes químicos, los que mediados en sus efectos por su actividad sobre neurotransmisores existentes, alteran nuestros sentidos y nuestras actividades conscientes. Nosotros, siguiendo el ejemplo de otros animales las procuramos como si fueran nuestra cuarta fuerza, impulso o instinto. Los otros tres son: el hambre, la sed y el estímulo sexual.

Las drogas son poderosas y han sido parte de nuestras vidas como el aire y la comida…

Entonces, la intoxicación siendo la cuarta pulsión. A nosotros se nos conoce como los "reyes de la intoxicación" en todo el mundo animal.

Pero, no estamos solos. Luego de probar el néctar sacarino de ciertas orquídeas, abejas se desploman al suelo en estupor transitorio, retornando de nuevo, cuando se recuperan de la embriaguez, para gustar más de la bebida estimulante. Pájaros se abarrotan con fresas que los aturden, volando con abandono descuidado, estrellándose dejadamente contra los parabrisas de automóviles. Gatos olfatean plantas aromáticas que los atolondran, los hacen parecer felices y actúan como si hubiesen bebido alcohol. Elefantes se emborrachan con resultados funestos para quienes los rodean. Algunos hongos mágicos transforman algunos monos en seres catatónicos, con posturas inmutables.

Las experiencias con plantas y sus drogas contenidas, han aguijado nuestra imaginación por milenios. Estas substancias, las usamos para curar, para recrearnos, para matar o para matarnos.

Las plantas mismas fueron quienes empezaran las "guerras" de las drogas. Inicialmente, comenzaron a producir sustancias químicas para defenderse contra la rapiña de animales herbívoros. A su vez, los animales, las aprendieron a tolerar y a disfrutar de sus efectos tóxicos atenuados. Nosotros muy pronto, imitamos el comportamiento de los animales que consumieran las drogas. Pero, una vez que descubriéramos que ciertos alcaloides vegetales, nos podrían afectar, calmando nuestras ansiedades, causándonos sentimientos de euforia y haciendo que nuestras inhibiciones cesaran; nosotros, empezamos a utilizar otras cosas, que no fueran drogas al igual que éstas para lograr el mismo efecto… así fue como nos iniciáramos en hacer uso de la comida, de otras experiencias sensoriales y aún de actividades sociales como substitutos válidos para alcanzar el éxtasis anhelado.

Porque toda experiencia cuya final consecuencia es la descarga de neurotransmisores euforizantes es tan adictiva como lo son las drogas mismas.

El ejercicio físico para unos, para otros es el poder. Apostar en los casinos, remontar montañas altísimas, las carreras de automóviles, las agrupaciones de todos tipos, las relaciones interdependientes, el sexo, el azúcar, el chocolate, la pornografía — todo puede ser concebido como droga en su esencia fundamental.

Todas pueden ser adictivas. Todas…

El folklore y los cuentos de hadas, que nos recuerdan de lo que nos inquieta y en lo que pensamos, hacen uso frecuente de la metáfora para, como se lee en la Biblia, ilustrar el efecto social del uso de las drogas o para iluminarnos acerca de sus efectos.

Dorothy, la heroína del Mago de Oz, mientras cruza los campos de adormidera, se tambalea y duerme, siguiendo el ejemplo de muchos otros animales que lo hacen en búsqueda del aturdimiento soporífico. Nosotros sabemos, lo que Dorothy no supiera, que Morfeo es el dios griego de dormir y de los sueños y que "morfina" es el nombre que le damos a un derivado del opio, proveniente de la adormidera donde ella yaciera letárgica.

Ciudad Esmeralda. El Mago de Oz

Los incas, súbditos del Imperio andino Tiahuanaco, adyacente al Lago Titicaca, descubrieron el uso de la coca; la que era conocida por unos 5,000 años antes de la llegada de Cristo el Redentor.

¿Cómo fue que el inca descubrió la coca y sus usos? Aparentemente, dotado de inteligencia inquisitiva y curiosidad infinita, nuestro antepasado observó manadas de llamas forrajeando entre las hojas del arbusto de la coca, seguido, luego de ingerirlas, por ciertos arrebatos juguetones y retozones, producto del consumo de las mismas hojuelas. El ser humano, imitándolas, logró a su vez el mismo embeleso, recibiendo una sorpresa de proporciones inimaginables.

Muy pronto, los incas que aprendieron el uso de esa planta, la domesticarían para su empleo, y la seguirían cultivando, mientras que exploraban las características de otras floras indígenas por sus posibilidades de alterar la mente. No podrían jamás abandonar su uso, porque la cocaína en sus efectos crea un fuego en el cerebro de naturalezas químicas y eléctricas. Las investigaciones recientes sugieren que esta acción ocurre en la parte anterior del encéfalo, donde el alcaloide prolonga la acción del neurotransmisor la dopamina, estimulando circuitos que provocan euforia. También la cocaína incrementa los efectos neurotransmisores de la epinefrina, excitando asimismo las actividades del sistema nervioso simpático.

El Jardín del Edén

Hagamos una visita breve al Jardín del Edén, donde presumiblemente creciera la manzana espinosa, o la datura; planta ubicua en su distribución natural, la que talvez fuera candidata a ser la fruta del Árbol del Conocimiento, responsable por la caída de nuestros padres originarios, Adán y Eva. La datura y sus plantas relacionadas pertenecen a la familia de las solanáceas. Arbustos que poseen propiedades tóxicas y euforizantes. Muchas de los alcaloides presentes en ellas, producen trances que nos ilusionan creyendo que hemos ascendido a regiones etéreas, pletóricas de imágenes fantasmagóricas e increíbles — ficciones delusorias de nuestro estado alucinado.

Pero, la datura es solo una de entre las muchas plantas que nos suministran una provisión inexhaustible de hojas, raíces, tubérculos y otros derivados que usamos como inhalaciones, comidas, bebidas y que aún inyectamos en nuestras venas para lograr la bendición de sus efectos — a veces letales.

Las drogas forman parte inextricable de nuestra historia. Desde el comienzo del período Cretáceo, esa historia está repleta de manifestaciones, dejadas por nuestros antepasados en el récord paleontológico, estableciendo con firmeza nuestra inclinación al uso de las mismas.

Indudablemente, que los efectos, en nuestras mentes, de los alcaloides vegetales; armamentos naturales de las plantas, y las resultantes actividades peculiares que exhibiéramos, las hicieron candidatas para ser consideradas como elementos demoníacos y de nuestra posesión maléfica, en sus efectos extraños, bajo el hechizo de espíritus siniestros, brujas o hechiceros.

Pero, no todas las drogas adictivas nos afectan de manera drástica, haciéndonos considerar las más "inocentes" como si éstas no fueran "drogas" en el sentido estricto de la palabra. Entre estas califican el café, el té, el tabaco, el alcohol, el azúcar, el chocolate, la nicotina y todas las que usamos como drogas lícitas.

Debemos de hacer una pausa. El tiempo del receso llegará muy pronto.

De todos estos asuntos seguiremos hablando en lecciones venideras.

Pero, antes de concluir esta disertación, digamos algo acerca del poder terapéutico de los grupos.

El tratamiento de las enfermedades del comer y el de los trastornos afectivos han sido sistemáticamente estudiados en lo relacionado a sus respuestas a métodos de terapia que usan grupos de soporte mutuo como instrumento principal.

Los grupos y la sugestión como alcaloides.

Los grupos, como modelo de terapia, constituyen parte esencial del tratamiento de todas las adicciones.

Como procedimiento, el uso de los grupos está basado en ciertos principios fundamentales que gobiernan su metodología.

Impartiendo información y

Promoviendo el aprendizaje interpersonal

Facilitando la elaboración correctiva de los sistemas socio-familiares

Facilitando la evolución progresiva de técnicas de adaptación

Ofreciendo conocimiento de comportamientos imitativos, de ajuste, y de catarsis

  • El de soporte mutuo:

La instilación de la esperanza

Iniciando el reconocimiento de la presencia universal de los problemas que tratan

Fomentando el desarrollo de actitudes altruistas

Asistiendo en el reconocimiento de la presencia de factores existenciales, y

En el estímulo del desarrollo de la cohesión emocional entre los miembros

Los procesos de educación y apoyo mutuo, son factores esenciales porque facilitan el entendimiento de estas condiciones clínicas, proporcionando a los participantes y a sus familiares la noción calmante de que ellos no están solos en su dilema y de que hay esperanza de alivio futuro.

Guiados por líderes expertos, durante el transcurso de las sesiones de grupos, la revelación de vicisitudes, colectivamente reconocidas, por las que todos pasan, conllevan a un sentimiento de consuelo y ayudan en promover la disminución de sentimientos de culpa innecesarios.

Las técnicas de socialización desarrolladas durante las sesiones del grupo facilitan el descubrimiento de nuevos estilos de enfrentar la adversidad que son más flexibles y que carecen de la rigidez impuesta por el pensamiento obsesivo que es común para personas que viven en estados crónicos de crisis.

Estos estilos de socialización pueden, a su vez, ser asimilados con mucha mayor facilidad.

La catarsis. Elemento necesario en toda actividad terapéutica entre seres humanos. Ella se traduce como la capacidad de descargar los conflictos internos ante una audiencia simpática y soportante.

A través de la actividad terapéutica de estos grupos, esperanzas emergen de que existen posibilidades ciertas, de recuperación; aunque a veces, la desilusión causada por la duración del proceso, amenace a menoscabar sus fundaciones.

Las disorexias han sido glorificadas y malentendidas por su aparición universal y en las culturas más diversas. Ello promueve la necesidad de llegar al reconocimiento de que éstas no son limitadas ni a ciertas poblaciones específicas ni son únicas en su naturaleza.

Durante el proceso de estos grupos también se fomentan las bases de un altruismo que deriva del deseo de ayudar a otros.

Como parte de esta evolución, las crisis existenciales se analizan y se examinan rigurosamente, tratando de que sean resueltas de un modo creativo, evitando los consejos y las actitudes obsequiosas que se limitan al dar el soporte gratuito o la consolación fácil.

Finalmente, de estos grupos nace una cohesión que trasciende los límites impuestos a las sesiones por las restricciones del tiempo, proveyéndoles a los participantes con ego auxiliares a quienes pueden acudir durante períodos de emergencias.

Las reglas de oro que rigen esta actividad terapéutica se limitan a:

  • El depósito de la fe en esta forma de terapia
  • La puntualidad
  • El candor, y
  • La honestidad

Fin de la lección

El buzón universitario

Nos preguntan acerca de las cirugías gástricas de bypass para combatir la obesidad morbosa.

Algunas compañías de seguros médicos norteamericanas han comenzado a declinar cobertura por estos procedimientos quirúrgicos por ser caros y muy arriesgados.

La operación que, generalmente cuesta unos US$35,000.00, causa un número inesperado de muertes (una en mil) y complicaciones (20% de los pacientes tienen que volver a ser operados) que las compañías consideran inaceptables para ellas.

Debido a la creciente demanda por este tipo de operación, asociada con la epidemia de obesidad en los Estados Unidos, los aseguradores médicos estiman que en los próximos cinco años, si las pagaran, unos $2,200 millones de dólares adicionales serían destinados a cubrirlas — gasto que prefieren evitar.

Fernando Botero

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud (NIH). Aproximadamente un 30% de los pacientes desarrollan, después de haber sido intervenidos, deficiencias nutricionales como son la anemia, la osteoporosis, y otras complicaciones esquelétales de origen metabólico.

En términos generales, la cirugía para la pérdida de peso se reserva exclusivamente para personas que son extremadamente obesas y que sufren serios problemas asociados de salud.

El bypass gástrico

Es la operación más común hecha en Norteamérica. En la misma, el cirujano construye una bolsa pequeña encima del estómago y le añade un bypass (desvío) alrededor de un segmento del intestino delgado. De este modo se limita la cantidad de comida que el estómago puede admitir.

Los riesgos asociados con este tipo de cirugía son los siguientes:

  • Muerte. Una entre 200 personas que ha sido operada con el bypass gástrico muere de complicaciones del mismo.
  • Reducción de la apertura entre el intestino delgado y el estómago. Esta complicación requiere cirugía adicional para corregirla.
  • Deficiencia de hierro. La absorción de este mineral es interrumpida por el bypass. El paciente debe de tomar suplementos férricos y vitamínicos; en cantidades mayores para la mujer de edad menstrual
  • La deficiencia de la vitamina B-12. Para evitar severas complicaciones hematológicas y neurológicas el paciente tomará suplementos de B-12 por la duración de su vida.
  • Cálculos biliares. Ocurren con mucha mayor frecuencia en pacientes que han sido sometidos a este procedimiento quirúrgico.
  • Úlceras sangrantes. Aproximadamente un 1% de los pacientes desarrollan úlceras sangrantes, las que pueden requerir intervención quirúrgica.

El veredicto: Los resultados, hasta ahora, son promisorios, pero ambiguos, ya que ser gordos para tener que ser sometido a cirugías cosméticas es una aberración sin sentido.

Bibliografía

Suministrada a petición

 

Dr. Félix E. F. Larocca

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