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Academia Biblica Peniel (página 2)


Partes: 1, 2

v Recibir a Cristo es otra manera (Juan 1:12) "Más a todos los que le recibieron…"

v Comer su carne y beber su sangre es otra (Juan 6:52) "De cierto de cierto te digo: si no coméis la carne del hijo del hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida e vosotros.

b) En la fe salvadora el pecador se rinde a Cristo como Señor. En el mismo acto por el cual le recibimos como salvador, nos rendimos a Él como señor. Nos hacemos sus siervos en virtud del hecho de que Él nos salva del pecado.

Bibliografía:

1.- Comentario al Nuevo Testamento. William MacDonal.

2.- Teología Sistemática. L. Berkhof.

3.- Enviados a servir. Otto Arango (Manual para plantación y desarrollo de nuevas iglesias)

4.- Doctrinas Básicas de la Biblia. Lucien E. Coleman.

5.- El Nuevo Testamento: Su Trasfondo y su Mensaje. Tomás D. Lea.

6.- Doctrina Cristiana. W. T. Conner.

7.- Esto Creemos los Bautistas. James E. Giles.

8.- Nuevo Diccionario Bíblico. Directores: J.D. Douglas y N. Hillyer.

PNEUMATOLOGÍA

I.- DEFINICIÓN.

Es el estudio de la persona y la obra de la tercera persona de la trinidad. El nombrarlo en tercer lugar no significa inferioridad, puesto que entre las personas divinas no hay superioridad de naturaleza, ni dependencia de causa, ni prioridad de tiempo, ya que las tres poseen en común la misma idéntica e individual naturaleza, sustancia o esencia divina.

II.- ¿QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO?

1.- ES UNA PERSONA.

Observemos los siguientes planteamientos:

a.- Posee atributos de una persona

Los atributos personales del Espíritu Santo indican que Él es una persona viviente, un Ser individual, y no una simple fuerza. Veamos algunos de esos atributos:

· Criterio propio: «Porque ha parecido bien al Espíritu Santo,…» (Hechos 15.28ª)

· Intención: «Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,…» (Romanos 8.27a).

· Voluntad: «Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere» (1era Corintios 12.11). Según Hebreos 2.4, los dones del Espíritu Santo son dados conforme a la voluntad de Dios.

· Conocimiento: «Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios» (1era Corintios 2.11b).

· Emociones (Amor, tristeza, gozo): «Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios» (Romanos 15.30); «Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención» (Efesios 4.30); «Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo» (1era Tesalonicenses 1.6). El hecho de que el Espíritu Santo posea estas características revela que Él es una persona.

b.- Lleva a cabo actividades de una persona

Puede llevar a cabo las siguientes actividades:

· Enseña y recuerda: «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho»

(Juan 14.26).

· Da testimonio: «Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí» (Juan 15.26).

· Guía a la verdad: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad» (Juan 16.13a).

· Habla: «… porque no hablará por su propia cuenta» (Juan 16.13b; vea también Hechos 8.29; 11.12; 1era Timoteo 4.1).

· Oye: «… sino que hablará todo lo que oyere» (Juan 16.13c).

· Hace saber: «… y os hará saber las cosas que habrán de venir» (Juan 16.13d).

· Prohíbe: «Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia» (Hechos 16.6).

· Da vida: «… el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros» (Romanos 8.11b).

· Revela: «Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu» (1era Corintios 2.10a; vea también Efesios 3.3–5).

· Escudriña: «… porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios» (1era Corintios 2.10b).

· Promete: «… para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu» (Gálatas 3.14; vea Hechos 2.33).

· Tiene comunión: «La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros» (2a Corintios 13.14; vea también Filipenses 2.1).

· Intercede: «… pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles…, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos» (Romanos 8.26–27).

· Indica y anuncia: «… escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos» (1era Pedro 1.11).

· Invita: «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven» (Apocalipsis 22.17a).

· Lleva y guía: «Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto» (Lucas 4.1). «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios» (Romanos 8.14).

2.- ES UN SER ESPIRITUAL.

En Juan 4:24 doce: "Dios es Espíritu…", este nombre se aplica más particularmente a la tercera persona de la trinidad. El término hebreo por medio del cual se designa es "ruach", y el del griego "pneuma", y ambos son, derivados de raíces cuyo significado es "respirar". De aquí que también pueden traducirse "aliento", Génesis 2:7; 6:17; Ezequiel 37:5-6 o "viento", Génesis 8:1; 1Reyes 19:11; Juan 3:8. El Antiguo Testamento, generalmente, usa el término "espíritu" sin mencionar ninguna cualidad, o habla del Espíritu de Dios o del "Espíritu del Señor", y emplea el término "Santo Espíritu" únicamente en el Salmos 51:11; Isaías 63:10-11

3.- ES DIVINO.

1.- Tiene atributos divinos.

a) Es Omnipresente.- ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. (Salmos139:7-11; Juan 14:17)

b) Es Omnipotente.- Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35; Miqueas 2:7). Con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta ILírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo." (Romanos 15:19). Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Zacaráis 4:6). El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida. (Job 33:4.)

c) Es omnisciente.- Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en el? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. (1ª Corintios 2:10,11). ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?" (Isaías 40:13,14.)

d) Tiene santidad absoluta.- Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos." (Romanos 1:4.)

e) Fue responsable de la creación del hombre.- El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida." (Job. 34:4). Entonces Jehová Dios formó al Hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Génesis 2:7.)

f) Es eterno.- ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a si mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?" (Hebreos 9:14.)

g) Tiene soberanía absoluta.- Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo." (Mateo 4:1). Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere." (1ª Corintios 12:11). Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre." (Hechos 13:4.) También Juan3:8.)

2.- Hace obras divinas.

· Renovación providencial. Salmos 104:30.

· Regeneración. Juan 3:5-6; Tito 3:5

· Resurrección de los muertos. Romanos 8:11.

III.- LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO.

1.- En la conversión: ¿Qué papel desempeña el Espíritu Santo en la conversión? Toda conversión registrada en el libro de los Hechos, se inició y se completó, bajo la dirección del Espíritu Santo, esto no se puede negar. También, toda verdadera conversión, en el día de hoy, se inicia y se completa bajo la dirección del Espíritu Santo.

La conversión es el proceso por el cual el hombre se vuelve del pecado a Dios. Es el "giro" de la vieja vida en el pecado a la vida nueva en Cristo. El proceso de conversión, es designado como un nuevo nacimiento (Juan 3:3, 5), y sólo es posible por la acción del Espíritu Santo a través de la palabra de Dios. Las escrituras enseñan claramente que el Espíritu Santo no trabaja aisladamente, sino a través de la palabra revelada por escrito. Pero ¿Cómo sucede esto? Leamos algunos pasajes de las sagradas escrituras:

· 1Pedro 1:22-23.- "Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre".

· Santiago 1:18.- Santiago declara "El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas".

· En Jerusalén, el día de Pentecostés, se predicó por primera vez el perdón de pecados en el nombre de Jesús. Una multitud se reunió (Hechos 2.6) después de que el Espíritu hubo descendido sobre los apóstoles (Hechos 2.4). Pedro invitó a los de la multitud a oír la «palabra» (Hechos 2.14, 22). «Al oír» estas palabras ellos reaccionaron conmovidas de corazón (Hechos 2.37). «Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados» (Hechos 2.41a). Este evento constituye un ejemplo y una explicación de la manera como las personas nacen de nuevo. Después de haber sido lleno del Espíritu Santo (Hechos 2.4), Pedro estaba siendo guiado a toda la verdad por el Espíritu, tal como Jesús lo había prometido (Juan 14.16–17; 16.13).

· Las palabras de Pedro llevaron a los judíos a creer en Jesús como Mesías (Hechos 2.37; vea Juan 17.20; Hechos 17.11–12; Romanos 10.17), y los movió a ser bautizados (Hechos 2.36–38, 41). Fue así como nacieron del agua y del Espíritu. Luego recibieron «el don del Espíritu Santo» (Hechos 2.38), el cual es dado a todos los que son «hijos» (Gálatas 4.6).

· De este modo, el nuevo nacimiento se efectúa a través de la fe que se produce por el poder de la Palabra dada por el Espíritu. La fe se expresa en el acto del bautismo, por medio del cual la persona que se bautiza no sólo se une con Jesús en la muerte y resurrección de Él, sino que también expresa su fe en el poder de Dios.

· Como usted puede ver, es innegable: El Espíritu Santo convierte a los hombres a través de la Palabra revelada y escrita en la biblia.

2.- En la redención.

De mayor importancia aún es la obra del Espíritu Santo en el plano de la redención. Aquí tengo que mencionar los siguientes:

La preparación y capacitación de Cristo para su obra mediatoria.- El preparó a Cristo un cuerpo, y así lo capacitó para convertirse en sacrificio por el pecado, Lucas 1:35: Hebreos 10:5-7. En las palabras "me preparaste un cuerpo", el escritor de hebreos sigue a la Septuaginta. El significado es: Tú me capacitaste preparándome un cuerpo santo que se convirtiera en un verdadero sacrificio. En su bautismo Cristo fue ungido con el Espíritu Santo, Lucas 3:22, y recibió de Él los dones que lo capacitaban sin medida, Juan 3:24.

3.- En la inspiración de la escritura.- El Espíritu Santo inspiró la escritura y de esta manera trajo a los hombres la revelación especial de Dios. 1Corintios 2:13; 2Pedro1:21, el conocimiento de la obra de redención que es en Cristo Jesús.

4.- En la formación y crecimiento de la iglesia.- El Espíritu Santo forma la iglesia y la incrementa como el cuerpo místico de Jesucristo, mediante la regeneración y la santificación , y habita en ella como el principio de la nueva vida, Efesios 1:22, 23; 2:22; 1Corintios 3:16; 12:4

5.- En la enseñanza y dirección a la iglesia.- El Espíritu Santo da testimonio de Cristo y conduce a la iglesia en toda verdad. Haciendo esto manifiesta la gloria de Dios y de Cristo, aumenta el conocimiento acerca del salvador, cuida de que la iglesia no caiga al error, y la prepara para su destino eterno, Juan 14:26; 15:26; 16:13-14; Hechos 5:32: Hebreos 10:15; 1Juan 2:27.

IV.- EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO.

En el Nuevo Testamento, el tema del bautismo en el Espíritu Santo se menciona básicamente en cinco pasajes bíblicos: Mateo 3.11; Marcos 1.8; Lucas 3.16; Hechos 1.4-5 y 11.16. Esta experiencia sucedió en cuatro ocasiones en el libro de los hechos:

1. El bautismo de los apóstoles en Jerusalén, (Hechos 1.4–5; Hechos 2:1-4),

2. El bautismo de los hermanos en Samaria (Hechos 8:14-17).

3. El bautismo de Cornelio en Cesarea juntamente son su familia y amigos (Hechos 10:44-46).

4. El bautismo de los creyentes en Éfeso (Hechos 19:1-6).

Algunos aseveran que ésta experiencia del bautismo en el Espíritu Santo debe repetirse en la vida de todo creyente en el día de hoy. Con respecto a esto hay dos posturas muy marcadas en el pueblo evangélico:

1.- Los que afirman que el bautismo en el Espíritu Santo es una sola experiencia, se da en el momento de la conversión y no debe repetirse.

a) Todo aquel que recibe la salvación por la sangre de Jesucristo, es bautizado en el (o con

el) Espíritu Santo. 1 Corintios 12: 13, "Porque por un mismo Espíritu somos todos bautizados en un mismo cuerpo, Judíos o griegos, siervos o libres; y a todos se nos ha hecho beber en un mismo Espíritu". Con este texto afirman: que todos los que han recibido a Jesucristo como Señor y Salvador han sido bautizados con el Espíritu Santo. Y por eso son miembros del cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Efesios 1: 13, "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de nuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu santo de la promesa". Es muy claro cuando dice que en el momento de creer, el cristiano es sellado con el Espíritu Santo, ese día obtiene la promesa de Lucas 24: 49

b) El bautismo en el Espíritu Santo ocurre en todos los que verdaderamente ponen su fe en Cristo como su salvador. El bautismo del Espíritu Santo es la promesa del Padre, profetizada por Juan el Bautista (Mateo 3:11) y anunciada por el mismo Jesucristo (Juan 7:37-39).

c) ¿Se da el bautismo en el Espíritu Santo en un momento distinto a la conversión? Por supuesto que no, en Mateo 3:11; Mr. 1:8; Lucas. 3:16. Juan el Bautista reconoce que su ministerio sólo incluye el llamado al arrepentimiento y la aplicación del signo externo a los arrepentidos, es decir, el bautismo en agua. pronto estaba por aparecer el Mesías quien tenía la capacidad de bautizar, ya no con agua, sino con el Espíritu Santo; es decir, Él llenaría con su Espíritu a los creyentes, regenerándoles, santificándoles y dándoles los dones necesarios para el ejercicio de la vida cristiana y la edificación de la iglesia. Esta promesa de Juan se cumplió en Pentecostés y los eventos subsiguientes, relatados en el libro de los Hechos 2:1-4; 8:14-17; 19:1-6.

Ahora, debemos preguntarnos, ¿se promete en las Sagradas Escrituras que los creyentes recibirían nuevamente y constantemente en todos los lugares del mundo y en todas las épocas otros bautismos con el Espíritu Santo tal y como se dio en Pentecostés? Es claro por los textos que hemos vistos que la profecía del bautismo con Espíritu Santo y fuego de Juan el Bautista, y la promesa de Cristo de que los discípulos recibirían el poder del Espíritu Santo se cumplió en Pentecostés (Hechos. 1:4-5; 2:1-4). Es interesante notar que cuando Pedro es preguntado por los judíos, que estaban atónitos viendo los hechos sobrenaturales del día pentecostés, acerca de qué debían hacer para ser salvos, él les responde. "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hch. 2:38). Si estas personas mostraban su conversión a Cristo a través del arrepentimiento y el bautismo en agua, entonces, también ellos participarían del Espíritu Santo. Es decir, si ellos creían realmente en el Señor, entonces también serían revestidos de poder para ser testigos en todo el mundo.

Por lo tanto, toda persona que en el cualquier lugar del mundo, y en cualquier época luego de pentecostés, es convertida al Evangelio, también participa del revestimiento con poder del Espíritu Santo. Esto es algo automático que se da en el creyente.

Luego de Pentecostés, el bautismo con el Espíritu Santo se da conjuntamente con la conversión. No encontramos un solo texto en el Nuevo Testamento, luego de Pentecostés, que invite a los creyentes a esperar un bautismo con el Espíritu Santo como el que se dio en Hechos capítulo 2, ¿por qué? No porque el Espíritu no esté bautizando ahora, sino porque este bautismo de poder sobrenatural que nos capacita para ser testigos de Cristo lo recibimos en la conversión. Así que, los apóstoles, luego de pentecostés, nos presentan a los creyentes recibiendo el bautismo del Espíritu Santo inmediatamente con la conversión a Cristo.

En Hechos 8:15-17 se nos narra la introducción del Evangelio entre los samaritanos, pues, ellos eran una mezcla entre tribus de Israel y gente pagana. Estos samaritanos, habían creído en el evangelio y se habían bautizado en agua (tal como los creyentes judíos se habían bautizado con el bautismo en agua de Juan), pero aún les hacía falta una cosa, ser llenos del Espíritu, recibir realmente el poder que los transformaría totalmente. De manera que dos apóstoles visitan esta ciudad y oran para que los bautizados reciban el Espíritu Santo.

Ahora, ¿podemos concluir en este pasaje que hay que orar por todos los nuevos convertidos para que reciban el Espíritu Santo? No, pues, el evangelio estaba entrando a nuevas categorías de personas, es decir, a los samaritanos, y se necesitó una evidencia visible, especialmente delante de los judíos, de que el Evangelio no sólo era para ellos sino también para los samaritanos, que así como el Espíritu bautizó a los judíos convertidos, también bautiza a los samaritanos. 10:44-46). ¿En qué momento fueron bautizados los gentiles con el Espíritu Santo? ¿Luego de la conversión, como una segunda experiencia? No, en el momento de la conversión. Incluso, después fueron bautizados en agua. (Hch. 10:47).

Santiago, probablemente el pastor de la Iglesia de Jerusalén, también conocido como Jacobo, el medio hermano del Señor Jesús, en su carta universal, hablando del Espíritu Santo, nos dice: "¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?" ¿En quiénes ha hecho morada el Espíritu Santo? En los hermanos. En los que han creído en Cristo, en los que forman parte de la iglesia.

También Pablo, el apóstol, en su carta a Tito nos deja ver que los creyentes pos-pentecostés reciben la abundancia de la presencia del Espíritu Santo en el momento de la conversión (Tito 3:5-6).

Pablo le ordena a todos los creyentes que guarden "el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros" (2 Timoteo. 1:14); ¿Quiénes son responsables de guardar el buen depósito? Todos los creyentes, en consecuencia, todos los verdaderos creyentes son morada del Espíritu Santo. Si buscamos en todas las cartas apostólicas el tema del bautismo con el Espíritu Santo, encontraremos que éste se da por sentado está presente en todos los creyentes y no hay mandato alguno para buscarlo como algo adicional pos-regeneración.

2.- los que afirman que el bautismo en el Espíritu Santo es una segunda experiencia después de la conversión.

a) El propósito de Dios no es solo que tengamos una vida nueva al nacer del espíritu y que el Espíritu esté en nosotros, sino que experimentemos el poder del Espíritu para una vida victoriosa en un servicio efectivo a Dios. Para ello Dios ha dado una promesa para todos los que creen en Cristo: El bautismo en el Espíritu Santo como una segundas experiencia después de la conversión. Marcos 1:8; Hechos 1:5, 8.

b) También vemos que el nacer del Espíritu (La conversión) y el bautismo en el Espíritu

(La llenura), son os manifestaciones distintas del Espíritu de Dios en nuestra vida, y que nadie puede ser bautizado en el Espíritu sin haber nacido del Espíritu. En los siguientes pasajes se descubrirá que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la conversión.

Ø Lucas 1:35; 3:21-22.- Jesús Nació del Espíritu Santo, pero fue bautizado con ese mismo Espíritu, recién en su bautismo con agua e el rio Jordán.

Ø Juan 20:22.- Los discípulos recibieron el Espíritu Santo antes de la ascensión del señor Jesucristo, pero recibieron el poder del Espíritu Santo recién el Pentecostés (Hechos 2:1-4)

Ø Juan 4:14.- Jesús hace una distinción entre las dos manifestaciones del Espíritu Santo, comparando la presencia del Espíritu recibida en la conversión con una fuente de Agua; y el poder del Espíritu recibido en el bautismo con ríos de agua viva (Juan 7:38-39)

Ø Hechos 8:14-17; 19:1-6.- Los creyentes en Samaria y en Éfeso son bautizados en el Espíritu Santo después de su conversión, Al orar por ellos los apóstoles con imposición de manos.

Ø Hechos 9: 1-19.- Saulo de Tarso se convirtió en el camino a Damasco, pero fue bautizado en el Espíritu Santo, recién en la casa de Judas, por ministración de Ananías.

LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO.

Los cristianos de la iglesia de Jerusalén fueron llenos del Espíritu Santo en Pentecostés, y luego también fueron llenos cuando pidieron al Señor les diera coraje para seguir predicando el evangelio a pesar de la persecución. (Hechos 4:31) "Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios". Este es el resultado de estar llenos del Espíritu de Dios, que podemos predicar sin temor el evangelio de salvación. Así como Pedro, luego de ser lleno del Espíritu Santo en Pentecostés pudo predicar, ya no con temor, sino con poder, del evangelio de Cristo, de la misma manera todos los creyentes debemos anhelar ser llenos del Espíritu Santo, no para poder ostentar el hablar en "lenguas", sino para que recibamos el poder que nos permitirá ser testigos de Cristo en todo lugar.

Pablo, el apóstol, exhortó a los creyentes diciendo: "No os embraguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu Santo" (Ef. 5:18). De manera que todos los creyentes debemos ejercitarnos en aquello que contribuye a estar llenándonos del Espíritu Santo, y el apóstol nos indica cómo es que nos llenamos del Espíritu: (Efesios 5:19)"hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales…"); pero, Pablo, en un pasaje paralelo nos explica aún mejor la forma de ser llenos del Espíritu Santo: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales…" (Col. 3:16).

LAS CONDICIONES PARA SER LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO.

Pero uno no puede caminar así (en el Espíritu) si está contristando al Espíritu y apagándolo.

1. No contristar al Espíritu Santo.- (Efesios 4:30) Contristamos al Espíritu Santo permitiendo y tolerando el pecado en nuestras vidas. ¿Cuál es la solución? Un ajuste: Tenemos que arrepentirnos y confesar nuestros pecados. Limpiémonos de toda maldad por la confesión.

2. No apagar al Espíritu Santo.- (1Tesalonisenses 5:19) Apagamos al Espíritu cuando le decimos "no" o cuando no queremos hacer la voluntad de Dios. ¿Cuál es la solución? Una nueva actitud: Necesitamos someternos a la voluntad de Dios. Necesitamos ser como "esclavos voluntarios", queriendo hacer con ganas y gozo todo lo que Dios desee.

3. Andar en el Espíritu.- (Gálatas 5:16-25) Por la confesión y la sumisión estamos en condiciones para andar en el Espíritu. ¿Cómo lo hacemos? "Caminando". Nos enteramos de lo que Dios quiere por medio de la Biblia y "nos inclinamos" hacia adelante, decidimos obedecer y procuramos hacer lo que Dios quiere.

DIFERENCIAS ENTRE EL BAUTISMO Y LA LLENURA EN EL ESPÍRITU SANTO. Bautismo en el Espíritu Santo Llenura del Espíritu Santo

Para ser miembros del cuerpo de Cristo Para ser guiados por el Espíritu Santo

Establece la posición del creyente Da poder, vida y libertad

Ocurre una sola vez Puede ser aplicado y gozado muchas veces

Por toda la eternidad Para la vida y obra diaria

Incondicional: después de recibir a Cristo Condicional: obediencia, fe y oración

Bibliografía:

1.- Conozca al Espíritu Santo. Diana de Valdez y Mónica de Bedoya.

2.- Teología Sistemática. J. Leo Garrett: Tomo 1.

3.- Enviados a servir. Otto Arango (Manual para plantación y desarrollo de nuevas iglesias)

4.- Teología Sistemática. L Berkhof.

5.- Tu Nueva Vida en Cristo. Humberto Lay Sun.

6.- Curso de Formación Teológica Evangelica. Francisco Lacueva (Tomo 2).

NOTAS:

1 Anderson llama a este principio "evangelístico", pero yo creo que es más adecuado hablar de misionológico. Además, él usa la palabra "evangelismo" que en mi opinión es inadecuada porque la iglesia tiene además otras tareas que hacer en misión.

2 O culto a la Biblia (latría significa, adoración)

3 Sin embargo, Martín Lutero decía que para lo único que es libre el creyente, es para servir a Dios.

4 Viene de dos voces griegas: polis = ciudad; y ethos = costumbre: la costumbre o ética de vivir en la ciudad.

5 Viene de dos voces griegas: polis = ciudad; y ethos = costumbre: la costumbre o ética de vivir en la ciudad.

 

 

Autor:

Raúl López Inocente

Pastor de la Primera Iglesia Bautista de Piura

Enviado por:

Jose Colchado Añazco

Partes: 1, 2
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