- Poseidón y Atenea
- Poseidón y Hera
- Pluto
- Hades y Perséfone
- Deméter
- Metanira
- Perséfone
- Triptólemo
- Anfitrite
- Tritón
- Escila y Caribdis
- Afrodita y Ares
- Eros y Ánteros
- Ares
- Adonis
- Hermafrodito
- Musas y piérides
- Pegaso
- Marsias
- Aracne
- Orión
- Las Pléyades
- Artemisa y Orión
- El séquito de Artemisa
- Dafne
- Hiacinto
- Pan y Midas
- Siringe
- Eco y Narciso
- Viajes de Dionisio
- Príapo y Hestia
- Las Vestales
- Los Lares
ESTUDIO III: EL TIEMPO DE LOS DIOSES
CUESTIÓN 43.
Poseidón y Atenea
Poseidón creó el primer caballo e introdujo por primera vez el arte de domar estos animales. El lugar donde ocurrió esto se situaba en Petra, Tesalia; allí mientras dormía, el semen de Poseidón se derramó y fecundó el suelo rocoso, del cual surgió el caballo. Por su parte, Atenea, en Arcadia, empleo la doma de caballos para el uso de los carros de guerra de cuatro ruedas (cuadriga). Esto hizo que Poseidón sienta celos de Atenea, y en lo sucesivo la considerase su rival.
En Trecén, Poseidón disputó con Atenea, por la posesión del territorio, hasta que Zeus decretó que ambos lo gobernarían, el dios con el título de Basileus (Rey), la diosa como Estenia (la Poderosa) y Políade (Reina de la Ciudad). Este acuerdo no agradó del todo a Poseidón, el cual, además de inundar la región, hizo con sus aguas saladas que fuera estéril; finalmente cedió a los sacrificios y súplicas del pueblo.
CUESTIÓN 44.
Poseidón y Hera
También disputó Poseidón con Hera la posesión de la Argólide, y el dios-río Ínaco, junto con los otros jueces decidieron en favor de la gran diosa nativa. Poseidón inundó entonces la comarca, pero Hera le aplacó, y cuando las aguas se hubieron retirado, construyóse un templo de Poseidón en Argos. Sin embargo, esto no bastó para aplacar la ira de Poseidón, y ahora secó todas las fuentes y ríos; afortunadamente, Poseidón se enamoró de una doncella del lugar, Amimone, la hija de Linceo y Hipermestra, y aplacó su dañina cólera. Poco después Amimone fue raptada por un sátiro, que tenía intenciones de violarla; Poseidón la salvó y se convirtió a su vez en amante de ella; el hijo de ambos fue Nauplio, epónimo de Nauplia.
CUESTIÓN 45.
Pluto
Estando en Creta, Deméter se enamoró de Yasión, hijo de Zeus y de la atlántida Electra, y hermano de Dárdano, el antepasado de los habitantes de Troya; la diosa se le apareció mientras estaba durmiendo, lo despertó y yació con él en un campo que Yasión recientemente había arado. El fruto de tal unión fue Pluto, es decir, Riqueza, significando, naturalmente, la riqueza del suelo. Después de esto, Yasión vivió hasta una edad avanzada, pero un día se jactó ante sus amigos de haber tenido relaciones con la diosa; los amigos desafiaron a Yasión que demuestre con hechos sus palabras, y éste se acercó con esas intenciones a Deméter, la cual lo rechazó por su mal proceder. Entonces, enojado, Yasión intentó violar a la diosa, pero fue destruido por Zeus, que le fulminó con el rayo.
CUESTIÓN 46.
Hades y Perséfone
Debido a la extraordinaria belleza de Perséfone, su madre Deméter, la mantenía ocultada en la isla de Sicilia. Pero Hades deseaba una esposa, y se propuso raptar a Perséfone. En ello encontró un aliado en Zeus, su hermano que constituía su padre y, por lo tanto, el guardián natural de la novia propuesta. Pero había que contar con que Deméter no quisiera tener como yerno a un dios tan lúgubre como Hades, y por ello éste procuró apoderarse de su novia con una mezcla de violencia y engaño. Mientras la doncella se hallaba recogiendo flores en Henna, Hades hizo crecer una flor de narciso o lirio de tamaño y belleza maravillosos. Cuando Perséfone la tomó, abrióse la tierra y apareció Hades en su carro tirado por caballos. Se apoderó de Perséfone y se la llevó al mundo inferior a pesar de los esfuerzos de ella.
CUESTIÓN 47.
Deméter
Deméter empezó a sentirse preocupada y partió en busca de su hija. Al no encontrarla, encendió dos antorchas en las llamas del Etna y la buscó durante nueve días por todo el mundo. A causa de la tristeza de la diosa, la tierra quedó desolada y afectada por el hambre, porque sin la influencia de Deméter nada podía crecer y llegar a madurar. Al cabo de nueve días, Triptólemo, el hijo del rey Céleo de Eleusis, le dijo quién se había llevado a su hija, detalle que le fue confirmado por Helio, el Sol, que lo todo había visto, y Deméter volvióse llena de indignación contra Zeus, Hades y todos los dioses en general por haberla engañado de tal modo.
Mientras seguía Deméter buscando a su hija perdida, Poseidón la vio bañarse en una laguna de Telpusa, Arcadia, y le hizo conocer sus intenciones amorosas. Para eludir el acercamiento, Deméter asumió la figura de una yegua, pero Poseidón se transformó en caballo, y de este modo se unió con ellas De aquella unión nació el caballo maravilloso Arión ("el velocísimo"), y también una hija, cuyo nombre era Despona ("La Señora"), que se convirtió en una diosa menor del mundo inferior. Arión fue criado por Poseidón y después regalado por éste a Copreo, rey de Haliarto, el cual se lo dio a Heracles, y de éste último pasó a manos de Adrasto, uno de los héroes del ciclo de Tebas.
Otra aventura le ocurrió a Deméter cuando llegó al Ática; hallándose extenuada por el cansancio, la diosa fue acogida en la casa de una mujer llamada Misme, la cual le dio un vaso de kykeon, una mezcla de agua, harina y poleo, que la diosa bebió con ansia, ante lo cual se echó a reír el maleducado hijo de Misme, llamado Ascálabo. Encolerizada la diosa, le arrojó a la cara las sobras de la bebida, y el muchacho fue transformado en la especie de lagarto que lleva su nombre, cuya piel ostenta las señales de la harina del kykeon.
CUESTIÓN 48.
Metanira
Después de viajar por el mundo, Deméter llegó a Eleusis, donde asumió la forma de una anciana, y se sentó para descansar junto al pozo Partenio, donde las hijas del rey Céleo, la hallaron y le dirigieron cortésmente la palabra. Deméter volvió a casa con ellas, y fue recibida por la madre, Metanira, quien la empleó para cuidar de su pequeño hijo Demofonte. Sin embargo, Deméter estuvo seria, velada y sin probar bocado, hasta que la joven Yambe logró hacer reír a la afligida diosa con sus bromas groseras, al enseñarle sus partes íntimas. La diosa olvidó un poco el primer acceso de tristeza, y, aunque rehusó el vino, bebió kykeon. Ahora Deméter procedió a cuidar del niño de pecho que le había sido confiado, al cual frotó con ambrosía; por la noche le ponía al fuego para quemar su mortalidad y hacerlo divino. Pero una noche, Metanira la sorprendió haciendo tal cosa, y profirió un grito de terror. Deméter arrojó al niño al suelo, asumió su propia forma, reprendió gravemente a Metanira y mandó que se instituyesen ritos en su honor en Eleusis, ordenando también que en lo futuro se celebrasen todos los años un simulacro de lucha en honor del niño, que había muerto en el fuego cuando la diosa lo soltó. Deméter prometió que si sus instrucciones se cumplían, revelaría sus ritos secretos, desde entonces se celebraron los célebres misterios de Eleusis.
CUESTIÓN 49.
Perséfone
Entretanto, se habían realizado negociaciones para lograr una reconciliación entre Deméter y Hades. La diosa insistía en que se le devolviera a su hija, y Zeus envió a Hermes para que recuperara a Perséfone y la devolviera a su madre. Hades asintió, pero antes dio a Perséfone el alimento de los muertos (unas semillas de granado), que ella comió irreflexivamente. Esto constituía un vínculo que no podía ser quebrantado y fue preciso llegar a una fórmula de compromiso; Perséfone permanecería en la mansión de Hades una tercera parte de cada año (que correspondía al invierno), pasando el resto en la tierra, al lado de su madre. Ascálafo, hijo de Aqueronte, vio cuando Perséfone comía el granado y la traicionó al no advertirle que ello le obligaba a permanecer en el Hades; Perséfone se vengó arrojando sobre él las aguas del Flegetonte, y le convirtió en una lechuza, ave que luego fue aplastada bajo una roca por Deméter, quien también buscaba venganza (allí adquirió el título de Deméter Erinis, "Furiosa"). Finalmente, Perséfone se quedó en el Hades más tiempo del acordado, para gozar de las delicias del Elíseo.
CUESTIÓN 50.
Triptólemo
Feliz de reunirse de nuevo con su hija, Deméter cumplió la promesa que había hecho a los habitantes de Eleusis, además de restablecer la fertilidad de la tierra, haciendo que produjese flores primaverales y abundantes cosechas. Deméter produjo entonces los cereales por primera vez, y le regaló al hijo mayor de Céleo y Metanira, Triptólemo (en agradecimiento por haberle dicho quién había raptado a su hija) el arado de madera y el trigo destinado a la siembra; además le dio un carro mágico tirado por dragones alados, enviándole para que instruyera a los mortales sobre el arte de plantar los cereales, a las regiones que aun no lo conocían. En los distintos lugares que visitó, Triptolemo fue bien recibido, excepto cuando llegó al país de los escitas; aquí su rey, Linco, trató de asesinarlo, para hacerse pasar él mismo como el que había dado los cereales a la humanidad. Deméter intervino y le arrojó agua en el rostro, convirtiendo en lince a este rey de intenciones asesinas. Sin embargo, el dolor de Deméter retornaba cada otoño cuando Perséfone tenía que volver al mundo subterráneo; la desolación del invierno y la muerte de la vegetación eran la manifestación anual del dolor de Deméter cuando le arrebataban a su hija. Así se originaron el invierno, la primavera y los ciclos de cultivo.
CUESTIÓN 51.
Anfitrite
Siendo hermano mayor de Zeus, Poseidón participó en una conspiración para arrebatarle el poder junto a Hera y Atenea; sin embargo, Briareo, a instancias de Tetis, acudió en ayuda de Zeus y la conspiración fracasó. Como castigo, Poseidón fue expulsado del Olimpo, y obligado a trabajar para Laomedonte, rey de Troya, quien le hizo construir los muros de la ciudad. Cumplido el periodo de su sentencia, Poseidón volvió a ocupar su puesto correspondiente como gobernante de los mares. Entonces pretendió a Anfitrite, hija de Océano. Pero ésta fue una novia obstinada, puesto que huyó de los requerimientos amorosos de Poseidón y buscó refugio al lado de Océano, hasta que finalmente fue descubierto su paradero por un delfín. En gratitud a este hecho, Poseidón convirtió al delfín en la constelación que lleva su nombre.
CUESTIÓN 52.
Tritón
Finalmente, Poseidón llevó a Anfitrite hasta Ege, donde está su palacio de oro, en la profundidades del mar. Allí tuvieron como hijo a Tritón, el célebre hombre de mar trompetista de los abismos marinos; su forma era humana desde la cintura hacia arriba con forma de pez desde la cintura hacia abajo. Tritón, tuvo a su vez muchos hermanos, los tritones; todos ellos considerados como criaturas celosas, y muy peligrosos cuando se le provocaba. Cierto Miseno, quien habiendo desafiado bruscamente a Tritón para que compitiera con él en tocar la trompeta, fue ahogado por él. Debido que a Tritón gustaba mucho de hacer sonar una caracola, tal pretensión era especialmente apta para que le ofendiera. Tritón tuvo dos hermanas, Bentesicime (Ola de las Profundidades), que era hija de Anfitrite, y Rode, la ninfa de la isla de Rodas, la cual era hija de Afrodita y Poseidón, y posteriormente adoptada por Helio.
CUESTIÓN 53.
Escila y Caribdis
Una vez casada, Anfitrite fue una esposa celosa, y no sin motivo. Poseidón le hacía la corte a Escila, una hermosa muchacha hija del dios marino Forcis y de Hécate, la diosa infernal. Ahora bien, la hechicera Circe, hija de Helio, estaba celosa de Escila por el amor que Glauco profesaba a ésta. Glauco era originalmente un pescador beocio quien halló una hierba milagrosa que devolvía el vigor a los peces moribundos, y al tomarla él mismo, le hizo inmortal. Al enterarse de ello, Anfitrite, acudió donde Circe para pedirle unas hierbas mágicas que puso en el lugar donde había de bañarse su rival. El efecto fue convertirla en un horrible monstruo, rodeado de un anillo de seis cabezas de perro con tres hileras de dientes cada una, y desde entonces fue el terror de todos los marineros, apoderándose de ellos y devorándolos cuando pasaban cerca de su cueva, la cual se situaba en el estrecho de Mesina, junto al remolino Caribdis, el cual, al tragar y vomitar las aguas del mar tres veces al día, devoraba cualquier cosa que se le acercara.
Originalmente Caribdis, como Escila había sido humana. Era hija de Gea y Poseidón, y en su vida anterior, había mostrado gran voracidad. Como castigo, Zeus la convirtió en monstruo y la condenó a alimentarse tres veces al día de forma peculiar. Absorbía como un remolino el agua, tragándose todo lo que flotara, peces o barcos; después vomitaba cuanto había tragado. Tanto Escila como Caribdis aparecen en las leyendas de los Argonautas y de Odiseo.
CUESTIÓN 54.
Afrodita y Ares
No mucho después de estar casada con Hefesto, Afrodita consiguió un amante, Ares. Éste la visitaba sólo durante las noches, y temeroso de que Helio, el Sol, los sorprendiera juntos, tenía un sirviente llamado Alectrión, encargado de avisarle al despuntar el día. Pero una noche el vigilante se quedó dormido, Helio se dio cuenta de todo y advirtió a Hefesto de los deslices sexuales de su esposa. Alectrión, como castigo a su olvido, fue transformado en gallo, y desde entonces no deja nunca de anunciar con anticipación la salida del sol. No atreviéndose a encarar a Ares en iguales condiciones, Hefesto fabricó una red sutil de malla invisible pero muy resistente, que dejó caer sobre la pareja en el momento justo en que se hallaban desnudos ensimismados en sus juegos amorosos, y los aprisionó en ella. Luego llamó a todos los dioses para que los vieran, pero a éstos el espectáculo les pareció tan ridículo que rompieron a reír con resonantes carcajadas. Por su parte, Hefesto estaba muy enojado y hablaba de divorcio y de reclamar el precio de la novia que había pagado a Zeus por su casquivana hija; pero Poseidón consiguió apaciguarlo y Zeus le concedió la mano de Áglae ("resplandor"), la más joven y hermosa de las Cárites. Afrodita, avergonzada, se refugió en la isla de Chipre, donde su culto se hizo célebre, y Ares se marchó a la salvaje Tracia.
CUESTIÓN 55.
Eros y Ánteros
El primer hijo fruto de los amores entre Ares y Afrodita fue Eros (el Amor), pero éste no crecía, y seguía siendo un niño. Afrodita se quejó a Temis, que gozaba del don de la profecía, y ella le dijo: "El amor no puede crecer sin pasión", lo que significaba que Eros crecería si tenía un hermano. Entonces Ares y Afrodita tuvieron a Ánteros (Contra-Amor, Amor no correspondido), y Eros empezó a crecer. Inicialmente Ánteros se opuso a Eros y luchó contra él, conflicto que también se concibe como la rivalidad entre dos amantes. Finalmente terminaron separándose, y Eros volvió a tomar la forma de un pequeño niño.
Ánteros se estableció en Atenas. Aquí cierto Meles, un muchacho local, miró con desprecio y burla el ofrecimiento de amistad de un meteco o extranjero residente, llamado Timágoras, y le pidió que se arrojase desde lo alto de la Acrópolis, si es que realmente deseaba complacerle. Timágoras así lo hizo realmente, y entonces Meles, lleno de remordimiento, se lanzó desde misma la altura y murió. Ánteros fue desde entonces adorado como el espíritu vengador de Timágoras, y por extensión de todos los amantes desgraciados.
CUESTIÓN 56.
Ares
Ares y Afrodita procrearon a Harmonía (esposa de Cadmo, primer rey de Tebas) y a Deimo y Fobo (Temor y Terror, acompañantes de batalla de Ares). Asociadas a Ares también estaban dos deidades menores de la guerra: Enialio y Enio. La primera a menudo se le identificó con el romano Quirino, y Enio fue comúnmente identificada con Belona, diosa romana de la guerra, que se convirtió en su favorita y hacía las veces de su auriga o musa.
Un hombre llamado Filio se enamoró de un hermoso muchacho llamado Cicno, hijo de Ares. Éste le impuso a Filio toda suerte de tareas extraordinarias, tales como la de capturar, sin armas ni instrumento alguno, animales salvajes. Finalmente Cicno le ordenó que capturase un toro, y arreglóselas para hacerlo con la ayuda de Heracles; capturado el animal, Filio se negó a entregárselo a Cicno por consejo de Heracles. Enojado, Cicno recurrió a su padre en busca de ayuda para atacar a Heracles. Pero Cicno estaba destinado a morir a manos del héroe. Ares intentó defenderlo en vano; Heracles hirió a Ares en un muslo y éste último se retiró al Olimpo. Malherido, Cicno saltó por un acantilado, y fue convertido en cisne. La madre de Cicno, Hiria, lloró tanto por la pérdida de su hijo hasta convertirse en un lago, en el cual vivió el cisne.
Según una leyenda romana, Marte (el Ares griego) se enamoró de Minerva (la Atenea griega) y le pidió a la anciana Anna Perenna que actuara de intermediaria. Ella fue dando largas al asunto tanto como le fue posible, pero al fin le dijo que Minerva aceptaba el casamiento. Pero al quitarle el velo a la novia, Marte descubrió que no se trataba de Minerva, sino de la vieja y fea Anna, y los dioses se rieron de buena gana al ver la decepción de Marte. No obstante, éste siguió cortejando a Minerva y al fin, cuando creyó que al fin obtuvo sus favores sexuales, se dio cuenta que se trataba de la ninfa Nerio.
CUESTIÓN 57.
Adonis
Mirra o Esmirna, hija de Tías, rey de Asiria, o de Cíniras, rey de Chipre, al negarse a tributar honores a Afrodita, ésta la castigó inspirándole un incestuoso amor hacia su padre. Con la complicidad de su nodriza y abrigándose en la noche, pudo satisfacer sus deseos carnales en varias ocasiones; pero al fin su padre la descubrió y le habría dado muerte, de no haber escuchado los dioses las súplicas de la joven en demanda de que la salvasen. Fue convertida entonces en el árbol (mirra o bálsamo) que lleva su nombre. A su debido tiempo, nació de éste árbol un niño, Adonis. Afrodita lo puso dentro de una caja y lo entregó temporalmente al cuidado de Perséfone; cumplido el periodo de tiempo acordado, Perséfone se negó a devolver a Adonis, a causa de la gran belleza del niño. Entonces las dos diosas apelaron a Zeus, quien decidió que Adonis pasara una tercera parte del año donde le pareciera mejor y una tercera parte con cada una de las dos diosas. Desde entonces, Adonis pasó dos tercios de cada año con Afrodita.
Sin embargo, Adonis se interesó pronto en la cacería y eventualmente se alejó de Afrodita, por lo que terminó siendo criado por las ninfas del bosque. Pasados algunos años, Adonis se hizo un joven muy apuesto, Afrodita lo encontró en una de sus expediciones de cacería y tuvo un intenso romance con él. Ares, celoso, incitó a Artemisa el odio hacia Adonis, recalcando que éste había invadido sus dominios agrestes. Un día, que Adonis estaba de cacería en los bosques del Líbano, Artemisa envió contra él un jabalí; Ares, que desconfiaba de lo que pudiera hacer el animal, tomó él mismo la figura de un jabalí más grande y en esta forma mató a Adonis. De la sangre de Adonis y de las lágrimas que Afrodita derramó por la muerte de su amado, nació la rosa o la anémona; las rosas, que en otro tiempo eran todas blancas, fueron teñidas de rojo por la sangre de Afrodita, la cual se pinchó con una espina cuando corría en ayuda del moribundo Adonis.
CUESTIÓN 58.
Hermafrodito
Afrodita, desconsolada por la muerte de Adonis, buscó refugio en Hermes. El fruto de sus amores fue Hermafrodito, llamado así del nombre de sus progenitores. Una vez nacido, Afrodita sintió culpa por su adulterio, y abandonó a Hermafrodito en el bosque; unas ninfas de Caria lo hallaron y lo criaron entre ellas. Así creció hasta ser un joven de extraordinaria belleza, y una ninfa de una fuente, Salmácide, se enamoró locamente de él. Hermafrodito no quería saber nada de ella, pero le dio al fin una oportunidad bañándose en su fuente. La ninfa le rogó que la dejase estar siempre unida a él, y puesto que él volvió a rechazarla, lo abrazó tan fuertemente que ya no pudo librarse de ella. Salmácide rogó a los dioses que unieran sus cuerpos para siempre, y éstos la combinaron con su amante y formaron un solo ser. Desde entonces Hermafrodito tuvo atributos mitad hombre y mitad mujer.
CUESTIÓN 59.
Musas y piérides
Las musas, hijas de Zeus y Mnemóside, hicieron en el distrito de Pieria, en las laderas del monte Olimpo, su lugar favorito. Allí se reunían con Apolo y cantaban la grandeza de los dioses, el origen del mundo y sus habitantes, así como las gloriosas hazañas de los héroes. Cierta ocasión, hasta ellas llegó el mensaje de un bardo tracio llamado Támiris, el cual se jactó de que podía cantar mejor que ellas; las musas le salieron al encuentro en Dorio, en el Peloponeso occidental y allí, llenas de rabia, le sacaron los ojos, le arrebataron su maravilloso canto y le hicieron olvidar del arte de tañer el arpa. Poco después, las Piérides, hijas de Píero de Pela, Macedonia, y de su esposa, Evipe de Peonía, retaron a las musas a competir en el canto; habiendo aceptado, el jurado de ninfas que con tal ocasión se había congregado, votó unánimemente por las musas; la piérides, como castigo a su presunción y por la poca delicadeza con que habían tratado a las musas durante el certamen, fueron convertidas en cornejas, que todavía tienen la facultad de imitar el habla humana.
CUESTIÓN 60.
Pegaso
Cansadas de estas insolencias, las musas decidieron hacer su hogar en el monte Helicón, el cual hicieron elevar hasta el cielo al son de sus cantos; como la montaña parecía no tener límites, Poseidón ordenó a Pegaso (el caballo alado nacido del cuello de Medusa, la Gorgona, después de ser decapitada por Perseo, hijo de Zeus y Dánae), que golpee el suelo del Helicón con sus pezuñas para detener su altura; en el acto la montaña dejó de crecer, y en el sitio que dio la coz Pegaso, comenzó a fluir la fuente de Hipocrene ("Fuente del Caballo"), que fue consagrada a las musas y cuyas aguas concedían la inspiración poética. Otras fuentes, como la de Trecén, fueron creadas por Pegaso, una de cuyas plumas, caída desde los cielos, dio origen y nombre a la ciudad de Tarso.
CUESTIÓN 61.
Marsias
En Argos, Atenea inventó la flauta, inspirándose para ello en las desesperadas lamentaciones de las Gorgonas que sobrevivieron a la muerte de Medusa, junto con el erizamiento de sus cabellos formados por serpientes. Pero luego, Atenea sintió aversión por su propio invento, porque cuando lo tañía se le hinchaban los carillos, y se le afeaba el rostro de belleza divina. Al ver la cara que ponía, Hera y Afrodita se rieron de ella; Atenea se enfadó y arrojó sus flautas (generalmente se tocaban a pares) lejos de sí. Marsias, uno de los sátiros (especie de divinidades campestres y lascivas) las recogió, con gran disgusto por parte de la diosa y para perdición de él mismo, como luego resultó. Porque, sin escarmentar con la paliza que le propinó Atenea por no dejar las flautas, llegó a hacerse tan competente en el arte de tocarlas, que se atrevió a desafiar a Apolo, célebre por tocar la lira, a un certamen de música. El dios accedió, pero con la condición de que el vencedor pudiera hacer con el vencido lo que se le antojase. Habiendo ganado Apolo, merced a su divina destreza, ató a un árbol y desolló vivo a Marsias. De su sangre o de las lágrimas que los sátiros y las ninfas del bosque derramaron por él, nació el río que llevaba su nombre.
CUESTIÓN 62.
Aracne
Tras abandonar la flauta, Atenea se dedicó ahora a artes pacíficas, como el hilar y tejer; así entró en conflicto con una artista mortal, Aracne. Ésta era la tejedora más hábil de Lidia, y se jactaba de que incluso podía superar a Atenea. La diosa se le apareció en forma de anciana y le advirtió contra su presunción; al ver que Aracne no quería avenirse a razones, Atenea asumió de nuevo su propio aspecto y aceptó su reto para un certamen. En su labor, tejió Atenea las historias de varias personas que habían incitado la ira de los dioses y por ello habían recibido un ejemplar castigo; el tema de Aracne fue una colección de cuentos escandalosos de los amores de los dioses. Esto fue demasiado para el genio de Atenea, nunca muy apacible y manso, y rasgó en mil pedazos la tela insultante, además de darle a Aracne una buena paliza. Furiosa por este modo de ser tratada, Aracne se ahorcó; Atenea le salvó la vida convirtiéndola en araña, en cuya figura todavía sigue tejiendo.
CUESTIÓN 63.
Orión
Hirieo, el héroe beocio que dio nombre a la ciudad de Hirias, no tenía hijos. Por consiguiente, cuando fue visitado por Zeus, Poseidón y Hermes, éstos le dijeron, en pago de su hospitalidad, que formulase un deseo, y él pidió un hijo varón. Para satisfacer los ruegos de Hirieo, los dioses cogieron una piel de buey, se orinaron encima de ella y mandaron que fuera enterrado por espacio de diez meses (lunares); al final de este periodo nació del suelo un niño que fue llamado Urión, en conmemoración del acto (uris, orinar) de los dioses; posteriormente su nombre fue modificado en el de Orión.
Producto de su origen divino, Orión creció hasta llegar a la talla de un gigante; Poseidón le concedió el poder de caminar sobre las aguas para que no irrumpiera ni causara estropicios al interior de sus dominios acuáticos. Orión se convirtió en un poderoso cazador, en exceso apasionado, y se ganó el rencor de Gea cuando llegó a decir que podría matar a cualquier animal salvaje que la Tierra produjese.
La primera esposa de Orión fue Side, a la cual Zeus arrojó a la mansión de Hades porque quería competir con Hera en cuanto a belleza. Después de esto, pretendió a Mérope, hija de Enopión, rey de Quíos. Como condición para consentir su matrimonio con Mérope, Orión procedió a trabajar para Enopión, limpiando de animales salvajes el campo y también llevando, como precio por la novia, ganado robado en las regiones vecinas; estando en estas actividades, Orión se encontró con Artemisa, y ésta lo respetó debido a sus habilidades de cacería. Cumplidas las condiciones, Enopión iba demorando la boda, hasta que Orión, en un acceso de embriaguez, usó anticipadamente de sus derechos maritales; entonces Enopión recurrió a Dionisio para obtener un vino tan fuerte que emborrachó a Orión y lo hundió en un profundo sueño, y cuando estuvo dormido, Enopión le arrancó los ojos y lo echó junto a la playa. Orión se dirigió a Lemnos y llegó a la fragua de Hefesto; el dios le dio un criado suyo, llamado Celadión, para que le sirviera de guía, al cual Orión se lo puso encima de los hombros y le ordenó conducirlo hacia el Este. Habiendo llegado, recobró la vista mediante un rayo de sol, y se apresuró a volver donde Enopión y lo eliminó junto con toda su familia.
CUESTIÓN 64.
Las Pléyades
Cumplida su venganza, Orión puso ahora su atención en las siete Pléyades, hijas de Atlas; encontrólas junto con la madre de ellas, Pléyone, en Beocia, y enseguida se puso a perseguirlas con intenciones lascivas. Ella y sus hijas huyeron, pero los dioses consiguieron rescatarlas y las transformaron en palomas. Pero finalmente las pléyades murieron de la pena por la pérdida de sus hermanas, las Híades; estas últimas también eran siete, y, y después de la muerte de un hermano suyo, devorado por un león, lloraron tanto hasta quedar convertidas en estrellas que producen lluvia. Después de su muerte, las pléyades fueron transformadas en la constelación que lleva su nombre.
Sin embargo, Pléyone no compartió ese destino, y por medio de Orión, llegó a ser la madre de dos hijas, las corónides, llamadas Metíoque y Menipe. Éstas se suicidaron como víctimas voluntarias para aplacar a los poderes infernales en una época de plaga o sequía en el pueblo de Orcómeno. Tras su muerte, las corónides se transformaron en cometas.
CUESTIÓN 65.
Artemisa y Orión
Después de esto, Orión se estableció en Creta y vivió como cazador en el séquito de Artemisa. Sin embargo, la diosa se enojó con él, porque se sentía celosa de la inclinación de Orión hacia Eos, la aurora. Para colmo, Eos amó y raptó a Orión. Posteriormente, estando en una cacería, en Origia (Delos), Artemisa increpó a Orión por su lascivo comportamiento, y éste intentó violarla y también a una de sus ninfas, Opis. Artemisa, enfurecida, disparó sus flechas contra Orión; pero él no murió, sino que quedó gravemente herido. Entonces Gea, debido al odio que sentía por él, hizo salir del suelo un gran escorpión que picó a Orión y le causó la muerte. Artemisa transformó a Orión en una constelación, poniéndole junto a las Pléyades, para que las siga persiguiendo en el cielo.
CUESTIÓN 66.
El séquito de Artemisa
Opis es una de las vírgenes hiperbóreas del antiguo santuario de Delos. Ella, junto a Arges, fueron las primeras doncellas de aquel santuario, llevadas allí por Artemisa y Apolo. Opis y Arges murieron en el santuario y fueron sepultadas en una tumba detrás del templo de Artemisa, a pesar del hecho de que la extraordinaria santidad de Delos hacía que aquel lugar no fuera adecuado para ninguna clase de tumba. Los hiperbóreos, cuyo nombre parece significar "más allá o al norte del viento del norte" eran un pueblo altamente virtuoso que adoraba a Apolo, que habitaba junto a la Ruta del Ámbar, en el lejano norte, donde la luz del sol nunca llegaba.
Otra de las ninfas del séquito de Artemisa era Britomartis ("dulce doncella"), hija de Zeus y Carme. Minos, rey de Creta, se enamoró de ella, pero la joven no quiso saber nada de él y para evitar su contacto huyó y estuvo escondida por espacio de nueve meses. Finalmente, huyendo, saltó desde un acantilado al mar, pero fue capturada, ilesa, en las redes de unos pescadores, y de ahí viene su título de Dictina ("pescadora", literalmente, "la de las redes"). Una vez que Minos se hubo alejado, ella navegó hasta Egina en la barca de pesca, que le pertenecía a un tal Andromedes. Una vez en Egina, Minos intentó de nuevo apoderarse de Britomartis, pero ella fue a refugiarse en un bosquecillo consagrado a Artemisa, la cual alejó definitivamente a Minos y le permitió vivir tranquila en Egina.
Otra ninfa del cortejo de Artemisa es Calisto (Bellísima), hija de Zeus y de Temisto, hija del dios-río Ínaco. Zeus se enamoró de ella y, para poder aproximarse, la engaño asumiendo la forma de Artemisa; de esta forma supo que Calisto estaba secretamente enamorada de Apolo. Asumiendo entonces el aspecto de Apolo, no le resultó nada difícil a Zeus seducir a su hija Calisto. Posteriormente, mientras se estaban bañando desnudas, Artemisa advirtió que su compañera se hallaba encinta, y, encolerizada, la alejó de su lado. Una vez que hubo dado a luz a su hijo Árcade, antepasado de los arcadios, el hijo fue entregado a Hermes, el cual lo confió al cuidado de su propia madre Maya. Entonces Hera la transformó en osa, y en tal figura anduvo Calisto errante por espacio de quince años. Al cabo de ese tiempo, la osa se había atrevido a penetrar en el recinto sagrado de Zeus Liceo, y toda criatura que tal hiciese había de morir irremisiblemente. Entonces Hera dispuso las cosas de tal manera que el hijo encontrase a la madre un día en que había salido a cazar; además, también persuadió a la propia Artemisa para que le diera muerte a la osa, como un animal salvaje. Con dos perseguidores, uno mortal y otro divino, pocas eran las esperanzas de sobrevivir para Calisto. Sin embargo, Artemisa la reconoció, pero Árcade habría disparado contra ella su lanza, de no haberse apiadado de ambos Zeus, el cual los trasladó al cielo, donde se convirtieron en las constelaciones de Osa Mayor y Artofilacte.
Táigete, la ninfa del monte Taigeto, era también cazadora en el cortejo de Artemisa. Ella y su hermana, Alcíone, fueron raptadas por respectivamente por Zeus y Poseidón. Como Alcíone no pertenecía al séquito de Artemisa, la diosa no se interesó en rescatarla, pero a Táigete la convirtió en una cierva para ayudarla a escapar de Zeus. Sin embargo, Táigete no consiguió huir y llegó a ser, por medio de Zeus, la madre de Lacemedonte, el antepasado de los lacemedonios.
CUESTIÓN 67.
Dafne
La planta sagrada de Apolo, el laurel, fue en otro tiempo una muchacha a la que él cortejó. Era hija del río Peneo de Tesalia, y criada por Amiclas, hijo de Lacemedón y Esparta, que dieron su nombre al distrito y a ciudad respectivamente. Eros quiso vengarse de Apolo porque se había burlado de él cuando estaba aprendiendo a usar el arco, y le lanzó una de sus flechas para provocar en él una gran pasión por Dafne, mientras que hizo que ella no se capaz de sentir el amor. Por lo tanto, Dafne, que además era fiel seguidora de Artemisa, no quería tener ningún amante, pero pronto encontró uno en la persona de Leucipo, hijo de Enómao, rey de Pisa, el cual se disfrazó de muchacha para poder acercarse a ella. Apolo, que estaba celoso, inspiró a Dafne la idea de ir a bañarse desnudas con sus compañeras; de este modo Leucipo fue descubierto y muerto a manos de las vírgenes cazadoras. Pero tampoco fueron bien acogidos los ruegos amorosos del propio Apolo; Dafne huyó de él adentrándose en el bosque, y al ver que el dios estuvo a punto de apoderarse de ella, suplicó, a Zeus, a Gea (su madre adoptiva) y a Peneo, pidiendo socorro; entonces fue transformada en un laurel. Desconsolado por la pérdida de Dafne, Apolo hizo del laurel su árbol favorito.
CUESTIÓN 68.
Hiacinto
Las aficiones bisexuales de Apolo le orientaron hacia el hermoso joven Hiacinto (Jacinto) de Amiclas, cerca de Esparta, el cual también era amado por Céfiro (el Viento del Oeste). Hiacinto prefirió a Apolo, y Céfiro se vengó soplando de pronto en el mismo instante en que Apolo, jugando con su favorito, estaba lanzando un disco. Éste, llevado por la ráfaga, fue a dar contra una roca, luego en la cabeza de Hiacinto y le causó la muerte. Apolo sufrió amargamente por ello y procuró que el muchacho recibiera honores divinos; de la sangre de Hiacinto brotó una flor (no el Jacinto, exactamente, sino el lirio o la espuela), que llevaba inscrita en cada pétalo una exclamación de lamento y llevó su nombre desde entonces.
CUESTIÓN 69.
Pan y Midas
Pan, dios de los bosques y los pastores, desafió a Apolo a competir con él en un certamen de música. Tmolos, la deidad de la montaña de este nombre, actuó como juez, y los divinos ejecutantes tocaron uno después del otro, Pan con la flauta y Apolo con la lira. Tmolos decidió en favor de Apolo; entre los presentes estaba Midas, rey de Frigia, el cual discrepó del veredicto, y Apolo transformó sus orejas en las de un asno, como castigo adecuado. Ante esto, Pan no hizo más que huir apresuradamente. Midas quedó sumamente avergonzado, y se esforzó por colocarse el turbante de forma que ocultase aquella deformidad. Sin embargo, su barbero hubo de conocer forzosamente el secreto, y teniendo el defecto de la charlatanería, estaba a punto de reventar al no poder confiar a nadie lo que sabía. Finalmente cavó en el suelo un hoyo y susurró el secreto dentro de él. Pero en aquel lugar crecieron unas cañas, y cada vez que el viento soplaba en medio de ellas, murmuraban en forma audible: "El rey Midas tiene orejas de asno".
CUESTIÓN 70.
Siringe
En Arcadia, Pan conoció a Siringe, una hermosa ninfa, una de las hamadríades, y se enamoró de ella. Pero Siringe era esquiva, y al ver que no le hacía caso, la persiguió. Habiendo la ninfa pedido ayuda a sus compañeras, y como ellas nada pudieron hacer, invocó a Gea en demanda de auxilio; entonces ésta hundió a Siringe en el suelo y la transformó en cañaveral. Pan, hallando las cañas, cortó algunas de desigual longitud y con ellas inventó las primeras flautas de Pan. Poco después, Pan se enamoró de Pitis, la ninfa del pino; como en el caso de Siringe, su amor no fue correspondido, y al huir de él, Pitis fue convertida en el carbol que lleva su nombre.
CUESTIÓN 71.
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