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Por qué creer en Dios es más razonable (página 2)

Enviado por Leroy E. Beskow


Partes: 1, 2

Los evolucionistas dicen que los cálculos de probabilidades presentados por los creacionistas no siempre son válidos. Y argumentan que la probabilidad de ganar una lotería de seis cifras es de una entre un millón. Pero si cada vez que se obtiene una bola correcta ésta se fija, se ganaría mucho antes. Correcto. Pero el argumento que aparenta ser tan claro y simple, se vale del verbo fijar, para unir con picardía cuatro cálculos de probabilidades indispensables. En primer lugar, con seis "bolas" no se puede construir una proteína y menos el ADN, que es sólo un ladrillo de la vida. En segundo lugar, para fijar una bola, primero hay que conseguirla y elegirla. Y aquí hace falta un segundo cálculo de probabilidades. Luego hace falta transportarla al lugar correcto (medio acuoso), con un tercer cálculo de probabilidades; y ubicarla entre las bolas en el orden correcto, sumando así un cuarto cálculo de probabilidades. Entonces sí hay que fijar la bola, como dicen los evolucionistas. Pero, ¿en qué condiciones, cuando en un medio acuoso las proteínas tienden a dividirse en aminoácidos, y pueden mezclarse con otras millones de bolas que les rodea? Así que el último cálculo de probabilidades no se cumple con bolas fijas, sino en continuo movimiento, bajo la segunda ley de la termodinámica.

Otros sostienen que en estos procesos debe incluirse no sólo la acción del azar, sino también las leyes naturales, que pueden disminuir significativamente el número de pruebas necesarias para la abiogénesis. Pero son muy pocos los evolucionistas ateos que no reconocen que la abiogénesis es un milagro. Entre ellos podemos mencionar al controvertido científico J. Craig Venter, que dijo crear una célula viviente porque logró copiar un genoma de una bacteria. La noticia que se divulgó en el mundo, provocó una respuesta rápida de los hombres de ciencia: "No creó ninguna vida. Lo que hizo fue limitarla como quería". Si Craig Venter no lo logró en forma inteligente, ¿cuánto menos se puede esperar sin la intervención de un diseñador? Por lo tanto, la teoría científica del origen de la vida por azar, divulgada por Oparin y Haldane, no debería tener cabida en los ámbitos científicos, porque el milagro es el estudio de la religión.

El Dr. George Wald, Premio Nobel de la Universidad de Harvard, concluyó: "Basta contemplar la magnitud de esta tarea para concluir que la generación espontánea de los seres vivos es imposible […] Con todo aquí estamos, creo, como resultado de la generación espontánea […] Sólo tenemos que esperar: el propio tiempo realiza los milagros".[27]

Por supuesto, si al levantarse contra un Diseñador, el proceso se opone a toda lógica; contra las posibilidades de inestabilidad del "caldo primordial"; contra los cálculos de probabilidades y contra la segunda ley de la termodinámica cuando actúa en un largo tiempo, no puede ser considerado sino un milagro […] Pero, ¡qué fe hay que tener para creer esto!

Esta mal llamada ciencia, ni siquiera ha podido dar vida al ser más simple a partir de un protozoario muerto, conteniendo todos sus órganos completos y todos los elementos necesarios y en su proporción exacta para la vida. El destacado evolucionista George G. Simpson[28]llegó a la misma conclusión que manifestó Darwin, y tuvo que confesar: "¿Cómo surgió la vida? […] la respuesta sincera es que no lo sabemos". "En realidad es absurdo sostener que no existe diferencia esencial entre la vida y lo carente de vida".[29] Por eso para F. Crick la generación espontánea no es una teoría, sino más bien una "ciencia ficción".[30] Y para el Dr. G. Wald es el "mito" sobre la razón, pero una "necesidad filosófica" del hombre de ciencia que quiere oponerse a la creación natural"[31]

Es correcto que en sus investigaciones, el hombre de ciencia trate de encontrar una explicación natural. Como dije, este modo de proceder ha eliminado muchos mitos medievales. Pero una vez que descubre una realidad sobrenatural y la rechaza sin pruebas, llega a ser el hombre de ciencia del anti-conocimiento.

6º CREO EN DIOS PORQUE SÓLO ÉL PUEDE POSEER EL ATRIBUTO DE LA PRESCIENCIA

Tengo un libro que el nombre de su autor comienza con la letra D, y en cierto lugar expresó lo siguiente:

"Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy D., y no hay otro D., y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero".

¿Qué le parece? ¿Se trata de un pedante ignorante que no sabe lo que está diciendo, o de alguien que tiene la autoridad para decirlo? ¿Dios? Sí, lo expresa en su Palabra como uno de los más grandes desafíos que el hombre pueda conocer; y está en la Biblia, en Isaías 46:9,10. Pero, aunque parezca mentira, hay hombres de ciencia que sostienen que el único autor que puede dar ese desafío no es Dios sino "La Madre naturaleza". Es decir, en el charco de agua o en el barro que muchas veces pisamos, pues de allí dicen que se formó en nuestro planeta, esta "madre" con su asombrosa inteligencia.

Carlos Darwin comentó asombrado las maravillas del ojo humano. Y se preguntaba cómo logró la naturaleza hacer este órgano mediante el azar, antes que nada ni nadie pensara que podía ver, o que supiera cómo hacerlo. ¿Cómo logró que las combinaciones químicas y la formación de los órganos de la futura visión, se fueran logrando a través de los milenios con tanta seguridad y persistencia, y todo antes de poder ver sus resultados?

Michael Behe, de la Universidad de Leigh, EE.UU., hizo notar que la naturaleza está llena de aparatos y sistemas que forman parte de los seres que pueblan nuestro planeta, y dentro de un complejo ecosistema que funciona sólo si todo está presente con los elementos necesarios y en el lugar necesario. Si falta uno de estos elementos, los sistemas dejan de funcionar. Por eso este investigador le llamó: "la complejidad irreductible".[32]

Aunque una vez formada la vida y el ecosistema, la complejidad no es tan irreductible, como le aseguró Kenneth Miller a Michael Behe, y por eso un accidentado puede seguir viviendo con un solo hemisferio cerebral, la vida no se formará en una complejidad reducible. Entonces, ¿cómo pueden asegurar que todo lo que vemos en la naturaleza, se logró por medio de la casualidad? ¿Cómo supo la naturaleza que debía poner en funcionamiento cada elemento antes de sentir su necesidad? ¿Cómo entendía que debía hacerlo de tal manera que al crear los otros sistemas, se complementaran perfectamente como lo vemos? ¿Y cómo pudo lograrlo, antes que las distintas vidas del ecosistema se dieran cuenta de la necesidad de la buena acción de las otras? Y si la naturaleza lo sabía, ¿cómo pudo pensarlo tan bien sin poseer cerebro, o algún otro medio que generara el conocimiento elevado que hoy encontramos solamente en el ser humano? Aquí nos encontramos con un campo creador que tiene la capacidad sobrenatural de la PRESCIENCIA (atributo que los creacionistas le atribuyen a Dios.

Los hombres de ciencia no aceptan el don de profecía, también llamada "teleconocimiento", "precognición" y "presciencia". Aunque hay centros científicos que admiten la parapsicología como una nueva rama de la ciencia, los investigadores no aceptan la capacidad de la presciencia en los dotados de capacidades paranormales. Admiten un porcentaje de probabilidades de acierto, pero nunca conocer el futuro como si se lo viera en el presente. Sin embargo (qué contradictorio(, los evolucionistas se ven obligados a aceptar la presciencia en toda la naturaleza, acercándose así a un panteísmo.

El conocido evolucionista ateo Julian Huxley destacó este poder sobrenatural, diciendo que "a pesar de ser ciego y fortuito, ha tendido a la misma dirección general que nuestros propios deseos e ideales conscientes […] Estas mismas fuerzas naturales dieron nacimiento a la mente humana".[33] T. Dobzhansky aseguraba que es una tendencia hacia un "afán perfeccionista, o por un empeño en producir al hombre".[34] A esta misteriosa fuerza vital, Wolff (1733-1794) le había llamado "epigénesis".[35] H. F. Osborn (1934) le llamó "aristogénesis".[36] L. S. Berg (1926) le llamó "nomogénesis", porque aseguraba que desde el átomo al hombre hay en los mismos elementos una "ley" siempre presente.[37] A esta ley intrínseca, Rosa (1931) le llamó "halogénesis".[38] Otros le llamaron "autogénesis".[39] P. Leonardi le llamó "teleogénesis".[40] G. Simpson creyó que este poder finalista se encontraba también en la selección de las especies, y le llamó "ortoselección", como una especialidad de la "ortogénesis" de Haacke, pero con ayuda de tendencias externas.[41] Y Eimer decía: "El organismo contendría en sí direcciones predeterminadas de desarrollo, que él seguiría de manera fatal".[42] El premio Nobel Szent Giorgi cree que en la naturaleza tiene que existir el principio de Sintropía, como una fuerza inteligente inexplicable que opera contra la desorganización y la entropía. Esto se asemeja al "demonio de Maxwell", como una fuerza "antinatural" que opera contra la segunda ley de la termodinámica.[43]

Vemos, entonces, que tarde o temprano los teóricos de la evolución natural, sean deístas o ateístas terminan acercándose a un panteísmo, que por nada debe ser introducido en los estudios académicos. Sin embargo, allí se ha metido para no salir, pues si ellos retiraran de la teoría de la evolución esta presciencia con atributos casi divinos, estarían obligados a aceptar la alternativa creacionista de un diseñador personal. Es llamativo, pues rechazan en la naturaleza cualquier idea de diseño inteligente, pero al mismo tiempo le dan a ella la capacidad de diseñar las cosas con la misma inteligencia que niegan en el "Diseño inteligente". Qué contradicción, ¿verdad?

Últimamente, algunos evolucionistas que reconocieron el problema, propusieron un árbol evolucionista de las especies con mayor número de ramas terminales. Pero lo único que consiguieron, fue cortar en pedazos la línea evolutiva que habían divulgado del protozoario al hombre. Así las dificultades de este nuevo árbol biológico se multiplicaron, pues no sólo no pudieron negar un progreso direccional del protozoo al hombre, sino que además forzaron a sus creadores evolucionistas a mostrar mayor número de pruebas fósiles, cuando ellos mismos estaban reconociendo desde el mismo Darwin, que "brillan por su ausencia".

Esto llevó a Keith Bennett, en New Scientist, a formular una nueva teoría evolutiva, diciendo que las cosas no se cumplieron como se argumentaba: "Olvidemos las leyes de la evolución -dijo-. La historia de la vida son cosas que se van sucediendo de cualquier manera". Este evolucionista propone una "teoría caótica de la evolución", una teoría que reconoce que los cambios evolutivos son impredecibles. La macroevolución no es la simple acumulación de cambios microevolutivos, sino que tiene sus propios procesos y dinámicas que no se sujetan a las leyes de evolución. ¿Qué puede aprender un biólogo de una teoría caótica de evolución? Que no se pueden realizar predicciones; no hay forma de falsarla, y no hay manera de comprenderla.

Algunos creen que se puede prescindir de la predestinación bioquímica aceptando la teoría de la "panspermia", sosteniendo que la vida vino del espacio por medio de un asteroide. Pero es muy difícil aceptar que una vida pueda sobrevivir viajando en el espacio sin agua, sin oxígeno y sin alimento; en presencia de alta radiación y con temperaturas extremas, para finalmente llegar a una tierra primitiva, justo en el lugar donde se podría haber formado algo para poder alimentarse, y crear descendencia antes de morir. Pero, seamos razonables: Si todo esto fuera probable, el problema del origen de la vida seguiría golpeando en la mente de los hombres de ciencia desde otro planeta. De esos "golpes" nunca podrán librarse. Por eso L. W. Bradley reconoció que se necesita a Dios para explicar el origen de la vida.[44]

7º CREO EN UN DIOS PERSONAL, PORQUE EL CAMPO CREADOR TIENE SENTIMIENTOS

La naturaleza sigue siendo la fuente de inspiración, no sólo del hombre de ciencia, sino también del artista. ¿Con qué propósito la Causa primera llenó los cielos con tanta belleza? Si los astros fueran todos iguales en tamaño y en color, sin las enanas blancas y las gigantes rojas; con la misma distancia unos de otros, y no formara nebulosas tan hermosas como la Nebulosa de Orión; ni se viera las estelas de las estrellas fugases, nadie tendría interés en ver el cielo nocturno dos veces.

¿Por qué ese Campo creador pintó los cielos del amanecer y el atardecer? ¿Por qué llenó la superficie terrestre con paisajes donde los artistas nunca se cansarán de obtener de ellos inspiración? Aparte del hombre, que según la teoría de la evolución llegó a la existencia después de 3.500 millones de años, ningún ser puede ser consciente de esta belleza. Entonces, ¿para qué la naturaleza se dedicó a ella desde hace tantos millones de años, cuando nadie podía apreciarla? ¿Para qué llenó los campos de flores con tantos colores y formas tan simétricas y atrayentes? En una carta a su amigo Asa Gray, Carlos Darwin tuvo que confesar: "La vista de la cola de un pavo real, cuando la miro, me pone enfermo".[45] Le atraía su belleza, pero no lo que ésta le hacía entender.

Ya nos detuvimos para considerar la explicación tan insatisfactoria que dan los evolucionistas. Pero hay muchas flores que para su reproducción no necesitan de nadie. Entonces, ¿para quién son tan atractivas, sino para los que están capacitados para captar los sentimientos de amor y belleza que abundan en todo el cosmos, como evidencia de un Creador que tiene sentimientos? Decir que toda esta manifestación amorosa surgió de la casualidad, ofende al artista, al poeta y al músico; aleja al amante y molesta al pensador. Y decir que fue creado por una fuerza inconsciente, con la capacidad de conocer el futuro para saber que lo iba a necesitar el hombre, no puede caber en ninguna mente racional, porque lo inconsciente no piensa, ni es Dios para tener presciencia.

8º CREO EN DIOS COMO LA ÚNICA PERSONA EN QUIEN CONFIAR Y A QUIÉN ADORAR

Si a pesar de todas estas evidencias contrarias a la teoría de la evolución, alguno insiste en creer (no sin asombro( lo que el Campo creador pudo haber hecho sin ser una persona inteligente, queda una alternativa fuera de la creación sobrenatural, donde él puede recurrir en busca de refugio mental. Lo señaló John N. Moore, de la Universidad del Estado de Michigan, en una reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, cuando calificó a la teoría de la evolución de "religión increíble".[46] Si en lugar de seguir insistiendo en introducir esta teoría en el campo de la ciencia, se la aceptara como una filosofía o una religión, no importa que algunos como Moore la consideren "increíble", la contienda centenaria entre evolucionistas y creacionistas terminaría enseguida.

Lo que creacionistas y evolucionistas reconocen

Ni los primeros ni los segundos tienen las pruebas concluyentes para hablar del origen y del mantenimiento de la naturaleza dentro de las normas científicas tradicionales. Para las dos propuestas queda resonando la gran pregunta que se le hizo a Job: "Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia" (Job 38:4). Los creacionistas ocupan un lugar en el campo de la religión científica. Los evolucionistas en la filosofía científica. No obstante, señalo lo que ambas posiciones sostienen y respetan para un posible reencuentro:

1º El Campo creador, sea la energía eterna que por azar hizo todo, o el Dios

que está en el trono celestial, es ETERNO.

2º El Campo creador, sea la tremenda fuerza del Big bang o del Dios Creador

que creó "juntamente" todos los sistemas estelares, es TODOPODEROSO.

3º El Campo creador: ese poder que a pesar de ser inconsciente, supo crear con

presciencia y sabiduría el átomo y preparar todo para el hombre, o el Dios

creador que hizo a los dos con tanta sabiduría, tiene PRESCIENCIA y es

OMNISAPIENTE.

4º El Campo creador, sea el azar que con tanta suerte hizo todo con tanto amor y

belleza, o el Dios que nos ama, y lo probó claramente al morir por nosotros para

salvarnos de la condenación de la ley universal (por nuestras transgresiones(

posee el sentimiento maravilloso del AMOR.

Pero la verdad permanece…

Aunque el evolucionismo y el creacionismo se unen aquí, reconociendo estas verdades, nunca podrán conciliarse, porque sólo uno de ellos se fundamenta en la verdad, y sólo uno de ellos prevalecerá. Los creacionistas aseguran: "Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre" (Isaías 40:8).

Los evolucionistas, sin embargo, no se sienten tan seguros porque se encuentran en crisis. Esta inseguridad se inició débilmente en 1940 con el genetista evolucionista Richard B. Goldschmidt, cuando publicó su libro The Material Basis of Evolution. En 1959 lo hicieron Kart Popper y Gertrude Himmelfarb con su obra titulada: Darwin and the Darwinian Revolution. Le siguió en 1960 G. A. Kerkut, Implications of Evolution. En 1971 Norman Mac-Beth, Darwin Retried. Luego Stephen Jay Gould en 1974, con sus artículos publicados en la revista Natural History, del Museo Americano de Historia Natural, y llevando a los editores de la revista Science, en su número de noviembre de 1980, a publicar el artículo titulado: "Evolution Theory Under Fire" (La teoría evolucionista bajo ataque).

En 1976 se publicó las críticas del evolucionista M. Kimura, y al año siguiente Pierre-Paul Grassé. En 1985 el experto mundial en genética Michael Denton, publicó el libro titulado: Evolución, una Teoría en Crisis. Entre otras cosas dice: "La teoría de la evolución expuesta por Darwin, elaborado y aceptado como un "hecho" por biólogos, está en serias dificultades".[47]

Al referirse a los mecanismos de la teoría naturalista, el evolucionista genetista Gordon R. Taylor[48]dice: "En resumen, el dogma que ha dominado la mayor parte del pensamiento biológico durante más de un siglo se está derrumbando". Su conclusión no es exagerada, pues lo dice la historia del evolucionismo:

¦ De 1809 a 1859: La evolución lamarkista, rechazada por August Weisman.

¦ De 1859 a 1894: El darwinismo, criticado por Wallace.

¦ De 1894 a 1922: El mutacionismo de De Vries y Morgan, muy criticado y

finalmente rechazado por Grassé.

¦ De 1922 a 1968: El neodarwinismo, fundado sobre dos propuestas ya criticadas

y rechazadas: mutaciones con selección natural.

¦ De 1968 a 1981: El evolucionismo diversificado, también llamado "período de la

búsqueda de una mejor propuesta".

¦ De 1981 al presente: El evolucionismo cuestionado.

Podemos añadir a la lista de críticos evolucionistas a Francis Crick (1981), Francis Hitching (1982), Gordon R. Taylor (1983), MaeWan Hoe (1984), Michael Denton (1985), Marck Ridley (1985), Robert Shapiro (1986) y Søren Løvtrup (1987). En la década de los 90 a los evolucionistas H. Yokey (1992), Colin Patterson (1993), R. G. Wesson (1994), Brian Goodwin (1994), Niles Eldredge (1995), Michael Denton (1995), Michael Behe (1996), Lynn Margulis (1996) y John Maddox (1999). Y al comienzo del nuevo milenio a Carl Woese (2002), David Berlinski (2003) y Joan Roughgarden (2003).

En una entrevista con Nair Elias dos Santos Ebling, de la Facultad de Ciencias I.A.E., San Pablo, Brasil, el Dr. Theodosius Dobzhansky –conocido evolucionista–, dijo: "Tú eres creacionista, continúa siéndolo. No cambies por lo que he dicho o escrito […] no necesitas transitar por el camino que seguí yo. Eres todavía muy joven. Continúa siendo creacionista. Yo he ido demasiado lejos y ya no tengo tiempo para volver atrás".[49]

El conocido científico evolucionista Søren Løvetrup, en su libro Darwinismo. La refutación de un mito, escribió: "Creo que algún día el Mito Darwiniano figurará como el engaño más grande en la historia de la ciencia".[50]

La revista Life, conocida por su tendencia evolucionista, publicó un artículo titulado: "Was Darwin Wrong?" (¿Se Equivocó Darwin?), donde Hitching confiesa:

"A pesar de su aceptación general, el darwinismo, después de un siglo y cuarto, está hoy en una cantidad sorprendente de dificultades […] sería justo concluir que la teoría de la evolución ha llegado a un impase".[51] Y añade: "Será una sorpresa para muchos descubrir, que para un número cada vez mayor de científicos la teoría sintética está tan llena de oquedades como el mismo registro fósil".[52] Eso se ve no solamente porque los llamados eslabones biológicos de la familia Humanoide "brillan por su ausencia", como tuvo que decir T. Dobzhansky, al confirmar lo que había adelantado Darwin, sino que los presentados son tan pocos, que al encontrar nuevos ejemplares les obliga a cambiar drásticamente las propuestas anteriores. Por eso los hombres de ciencia ya se preguntan cuánto tiempo durará la última propuesta, presentada como un "hecho científico". El antropólogo Héctor Pucciarelli, del Museo de La Plata, tuvo que decir: "En definitiva ¿cuáles de los fósiles conocidos se perfilan como peldaños directos en la escala evolutiva humana? Las respuesta más atinada sería: todos y ninguno".[53]

Al primer eslabón humano que decían que faltaba, y fue encontrado por Dubois, le dieron entre 150.000 y un millón de años de antigüedad. Hoy, al "primer eslabón", encontrado en 1983 y divulgado en mayo de 2009, le llamaron Darwinius masillae, y le dieron 47 millones. De esta manera la teoría de la evolución encuentra cada vez más dificultades por explicar cómo logró la evolución llegar al hombre actual sin un diseñador inteligente, transgrediendo abiertamente la segunda ley de la termodinámica durante ¡47 millones de años!

Incluso la última y mayor "prueba" que presentaron, es a saber: la gran similitud que existe entre el código genético del chimpacé y el hombre, ya está siendo puesta en duda. Por ejemplo, Jonathan Marks, antropólogo de la Universidad de North Carolina en Charlotte, dice que la diferencia de 1,24% en el ADN representa aproximadamente 80 millones de nucleótidos diferentes. También dice que los narcisos (flores de plantas bulbosas), que no tienen ninguna semejanza con el hombre, poseen en su genoma un 25% de similitudes. Pero esto no significa que los narcisos son un cuarto humanos.[54] También argumenta que el pequeño nematodo (Caenorhabditis elegans) tiene un 75% de semejanzas. ¿Significa esto que somos 75% idénticos al gusano nematodo?

El Centro de Ciencias Genómicas Riken, en Japón, publicado por la revista Nature;[55] probó que a pesar de la aparente similitud que tenemos con los chimpancés, "las proteínas que producimos son muy diferentes". De hecho, Stephen Jay Gould, en su artículo titulado "Humillados por los misterios del genoma", dice que en los 30.000 genes se identifican más de 100.000 proteínas. Si cada gen codifica una proteína, ¿de dónde salen las 70.000 proteínas restantes?[56] En una investigación, en la que han participado dos científicos españoles del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), demuestra que el porcentaje publicado al mundo es incorrecto y que puede ser hasta diez veces superior. ¿Acaso no sabemos que un mono nunca podrá engendrar a un hombre, a pesar de sus similitudes?

Las diferencias se aprecian también entre los de la misma especia humana. "Se calcula que dos personas cualquiera son iguales en un 99%, pero el 1% restante introduce millones de diminutas alteraciones: alrededor de 3 millones de letras químicas diferentes […] que nos hacen diferentes de los demás".[57] Sin embargo, a pesar de las diferencias, un Homo sapiens puede engendrar otro Homo sapiens; pero nunca podrá ser engendrado de un mono. Así que no nos dejemos engañar por las apariencias y las similitudes del genoma.

La revista Life cita también las palabras del Premio Nobel Ernst Chain: "Estas clásicas teorías de la evolución son sobre-simplificaciones groseras […] y me sorprende que han sido tragadas fácilmente y sin someterlas a examen por tanto tiempo y por tantos hombres de ciencia y sin ninguna queja".[58]

Løvtrup añade: "Yo creo que un día el mito de Darwin será considerado entre las más grandes mentiras de la historia de la ciencia".[59] Por último, el Dr. Hitching concluye: "Habiendo rechazado el darwinismo moderno por hallarlo inadecuado para contestar éstas y muchas otros interrogantes, a la vez que rechazamos la teoría creacionista porque no podemos investigarla científicamente, ¿qué colocaremos en su lugar?".[60]

Algunos ya respondieron diciendo: "El materialismo es absoluto, porque no podemos permitir que entre el Pie Divino en la puerta".[61] Estamos de acuerdo que es mejor que la religión no entre en un laboratorio. Pero ahora sabemos que el materialismo absoluto puede ser tan irracional como la ciencia medieval, pues nos ha llevado a la anti-ciencia. Esto ha motivado a las autoridades del estado de Kansas (EE.UU.) a prohibirla en la enseñanza pública.

Aunque soy creacionista, me sumo al manifiesto presentado por 38 premios Nobel evolucionistas, porque toda prohibición en la enseñanza sólo genera oposición con posiciones extremas, y en algunos casos irracionales. Hoy, debido a que las encuestas del Centro Pew de Investigación revelan que el 64% de los norteamericanos cree que además de la teoría de la evolución debe enseñarse la posición creacionista; y que el 38% cree que el darwinismo debe ser "eliminado", ya se discute el problema en otros estados.[62] Pero no es justo que una teoría que dice ser científica, impida el conocimiento de otra teoría que también dice apoyarse en la ciencia.

En noviembre de 1981 el paleontólogo Collin Patterson, en una de las reuniones más asistidas del Museo Americano de Historia Natural de la ciudad de Nueva York, dijo sin rodeos:

"Gillespie da por sentado que Darwin y sus discípulos tuvieron éxito en su tarea […] yo mismo asumí esta postura hasta hace unos dieciocho meses. Entonces desperté y me di cuenta de que durante toda mi vida había sido embaucado, aceptando la evolución como una verdad revelada de alguna manera". Y Patterson añadió: "Cómo los ataques más crudos de Gillespie contra el creacionismo, hoy me parece que son aplicables al evolucionismo", que ha llevado a muchos científicos a "dar un positivo anticonocimieto".[63]

El empleo de la palabra "anticonocimiento" en esta declaración no es exagerada, pues ahora, frente al fracaso para presentar eslabones humanos confiables a partir del mono; y ante una nueva propuesta de antepasados humanos de mayor tamaño, salen a la luz algunos homínidos gigantes, como los Homo erectus mehanthropus del pleistoceno, donde también encontraron gigantopithecus (monos gigantes), que se habían ocultado desde principios del siglo XX, porque en ese tiempo no se ajustaban a las teorías evolutivas aceptadas, sino a una regresión evolutiva.[64]

Phillip E. Johnson, en su libro: Darwin on Trial (Darwin a Juicio), concluye: "La evolución darwiniana no se basa en hechos científicos sino en una doctrina filosófica llamada naturalismo".[65] Løvtrup afirma "Y hoy la síntesis moderna (el neodarwinismo( no es una teoría, sino una gama de opiniones donde cada uno trata, a su manera, de superar las dificultades presentadas por el mundo de los hechos".[66] Y Michael Denton apodó el darwinismo "ni más ni menos que el gran mito cosmogénico del siglo XX".[67]

Preguntas que los evolucionistas no responden

? ¿Cómo logró el azar crear los primeros átomos en sólo 3 minutos y medio después del "Big bang", sujetos a leyes tan complejas y estables que todavía permanecen sin cambio?

? ¿Por qué creer en la existencia de Dios es anticientífico porque no se lo puede ver ni examinar, pero sí lo es la "partícula de Dios" que tampoco se la ha visto, ni se ha probado que es el eslabón que faltaba entre las partículas primitivas y el primer átomo?

? ¿Cómo logró el azar crear la vida, y de dónde obtuvo sabiduría para lograrlo? Esto ha llevado a muchos a reconocen que la vida creada en forma fortuita "es un milagro".

? ¿Por qué ese "azar", que dicen que es una fuerza creadora ciega e inconsciente, pudo lograr mucho más que los mejores científicos, en los más sofisticados laboratorios del mundo?

? Y si el "azar" es la fuerza creadora inconsciente de la naturaleza, que es más inteligente que los mismos científicos evolucionistas, ¿para qué estudiaron en universidades y recibieron títulos de ciencia, cuando al hacer las cosas mediante el azar que presentan hubieran logrado muchísimo más?

? Si los mismos evolucionistas ateos reconocen que todos los seres son mecanismos inteligentes, ¿por qué es anticientífico creer que un mecanismo inteligente pudo haber sido hecho por un ser inteligente? ¿Es que lo inteligente en la naturaleza sólo existe si su creador es ignorante como el "azar"?

? Siendo que la mayoría de los seres que se conocen, no tiene conocimiento para saber cómo llegar a ser como el Homo sapien, ese conocimiento tendría que estar en los mismos átomos de que está compuesto el universo. Esto explica por qué los evolucionistas finalmente caen en una especie de panteísmo, que no es ciencia sino una filosofía religiosa.

Por eso las palabras del apóstol Pablo tienen relevancia cuando dijo:

"Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios"

Romanos 1:20-22).

*

 

 

Autor:

Leroy E. Beskow

B. Houssay 283

Libertador San Martín,

Entre Ríos, Argentina.

2013

[1] odo el énfasis en negrita es y será mío. “24% festeja con Iemanjá”, diario El País, (Montevideo: 4 de febrero de 1996).

[2] D. Hulme, La Pura Verdad, (U.S.A.: Marzo de 1987), p. 4.

[3] Olsen A. Ghirardi, Universo y Creación, (Buenos Aires: Ediciones Troquel, 1970), p. 29. En adelante será UC.

[4] Julian Huxley, Ensayos de un Biólogo (EB), (Bs. As.: Edit. Sudamericana, 1967), pp. 222,223.

[5] UC, p. 29.

[6] Isaías le da también un sentido escatológico. Lo revela en los versos 9 al 11. Por eso E. de White lo aplica para la segunda venida (El conflicto de los siglos (CS), (M. V., Calif.: Pub. Inter., 1955), p. 696).

[7] “¿Es real la realidad?”, Muy Interesante (MI), (Bs. As., Edit. García Ferre, Nº 180, octubre del 2000), p. 51.

[8] Thomas S. Jun, The Structure of Scientific Revolutions (La estructura de las revoluciones científicas), citado por Frank M. Hazle, Diálogo universitario (DU), (Bs. As.: ACES, Nº 2, 1992), pp. 11-13.

[9] Duane T. Gish, Creación, evolución y el registro fósil, (Barcelona: CLIE, 1979), p. 57.

[10] Gerald Connell, “¿Es razonable creer en Dios”?; DU, 1:1990, p. 15.

[11] “La ciencia contra las supercuerdas”, (Miami: Nº 180, octubre del 2000), p. 56.

[12] Mart de Groot, “Dios y el Big Bang”, Revista Adventista, (Madrid: Edit. Safeliz, N° 356, año 30, agosto de 2004), pp. 16, 17.

[13] Phillip Jonson, Darwin on Trial, 2ª edición, (Illinois: Inter Varsity Press, 1993).

[14] Ariel A. Roth, “La ciencia encuentra a Dios”, Diálogo Universitario, Nº 2, vol. 17, (Silver Spring: 2005), p. 5.

[15] “Notas de Ciencia”, Ciencia de los Orígenes (CO), (U.S.A.: enero-abril 1997), p. 6. La teoría de la “captura del neutrón” a partir del hidrógeno de George Gamow ya fue rechazada. Ver David C. Watson, El gran fraude intelectual, (Barcelona: CLIE, 1976), p. 51.

[16] Joan Grutton, Dios y la Ciencia, (Bs. As.: Emecé Editores, 1992), p. 37.

[17] Robert V. Gentry, “Las implicaciones cosmológicas de radiactividad extinguida patente en los halos pleocroicos”, Cronometría, consideraciones críticas (Terrassa, España: CLIE, 1987), pp. 193-203.

[18] E. de White, La Educación, (Bs. As.,: ACES, 1958), p. 122.

[19] “The first gene on earth”, New Scientist, (9 de noviembre de 1991), pp. 36-40.

[20] G. T. Javor, G. Snow.”La Misión de la Apolo 16 y la Evolución Bioquímica”, El Universitario Adventista, (Bs. As.: Nº 24, 11-74), p. 1.

[21] D. H. Kenyon y A. Nissenbaum, “Melanoidin and aldocyanoin microspheres: implications for chemical evolution and early Precambrian micropaleontology”, Mol. Evol., 7, 245-251.

[22] J. Bonner. Ideas of Biology, (U.S.A.: Harper, 1962), p. 3.

[23] M. Wallis, “Improbable stuff”, Nature, Nº 296 (1982), p. 598.

[24] F. Crick. L’origine della vita, (Milano: 1983), p. 85.

[25] Frank Allen. El Origen del Mundo, pp. 19-24, citado en Vida Feliz, (Bs. As.: Nº 5, 1971), p. 22.

[26] Ariel A. Roth, Los Orígenes (Or), (Bs. As.: ACES, 1999), p. 84.

[27] Francis D. Nichol. Deus e Evolucâo (DE), (S. Pablo: C.P.B., 1974), pp. 50,51.

[28] George G. Simpson. El Sentido de la Evolución, (Bs. As.: EUDEBA, 1963), p.3.

[29] Ibíd., p. 33.

[30] F. Crick, L´orígine…, pp. 136,137.

[31] Scientific American, VIII-1954, citado por F. Nichol, DE, p.47.

[32] L. James Gibson, “¿Hay diseño en la naturaleza?”, Diálogo (D), (Bs. As.: ACES, 1997), vol. 9, Nº 2, p. 6.

[33] EB, p. 225.

[34] T. Dobzhansky. La Evolución, la Genética y el Hombre (EGH), (Bs. As.: EUDEBA, 1966), pp. 21,22.

[35] Ibíd., p. 227.

[36] Ibíd., p. 368.

[37] Ibíd., p. 367.

[38] Idem.

[39] Idem.

[40] Enrique Araujo, El evolucionismo, (Paraná, Entre Ríos: Edición Mikael, 1981), p. 33.

[41] EGH, p. 372.

[42] Remy Collin. La Evolución, Hipótesis y Problemas, (Andorra: Edit. Casel I Vall. 1960), p. 85.

[43] Orlando R. Ritter, “Construindo uma visâo criacionista do mundo”, Folha Criacionista, (Brasilia: Sociedade Criscionista Brasileira, 1972), p. 14.

[44] L. W. Bradley, “Thermodynamics and the origin of life”, (J. Am. Sci. Affil. 40, 1988), pp. 72-83.

[45] Jaime Carder, La naturaleza habla. ¿Es cierta la evolución?, (Barcelona: CLIE, 1983), p. 39.

[46] “De todo el Mundo”, Juventud, (Bs. As.: setiembre de 1979), p. 19.

[47] Citado por el Dr. Duane Gish en su debate abierto en Los Ángeles, en 1995, y en CO, (USA., mayo-diciembre 1996), p. 6.

[48] G. R. Taylor, The Great Evolution Mystery, (N. York: Harper and Row, 1983), p. 15.

[49] Ibíd., p. 9.

[50] Ibíd., p. 6..

[51] “Was Darwin Wrong”, Life, (abril de 1982).

[52] Idem.

[53] Héctor M. Pucciarelli, “Novedades sobre el origen del hombre moderno”, Ciencia hoy, vol. 16, Nº 91, (Bs. As.: febreo-marzo 2006), p. 47.

[54] Web: Apologistcs Press, 230 Landmark Drive, Montgomery, Alabama : 36117, http://www.apologeticspress.org.

[55] Enezio de Almeida (hijo), “A teoría do Design Inteligente”, Revista Criacionista, (Brasilia: Sociedade Criaionista Brasileira, año 33, N° 71, 2004), pp. 14,15.

[56] García-Ramos, “Ciencia”, Revista Adventista, (Madrid: Edit. Safeliz, año 30, enero de 2004), p. 12.

[57] Nora Bär, “Presentan un mapa de la diversidad humana”, La Nación, (Bs. As.: 27 de octubre de 2005), p. 12.

[58] Idem.

[59] S. Løtrup, Darwinism: The Refutation of a Mit., (Londres: N. York y Sydney: Croom Helm, 1987), p. 422.

[60] Idem.

[61] Richard Lewontin, New York Review, citado por Phillip Johnson, First Things, Nº. 77, (noviembre de 1977).

[62] Mario Diament, “Los demócratas en el país de Dios”, (Bs. As: La Nación, 18 de octubre de 2005), p. 3.

[63] Luther D. Sunderland, “Un destacado científico británico desafía el evolucionismo”, Creación, (Barcelona: Coordinadora creacionista, Edit. Escuain, 1984), pp. 2,3.

[64] “Prueban que un simio gigante vivió con los humanos hace 500 mil años”, Bs. As.: Clarín, 10 de diciembre de 2005, p. 60. No confundamos estos restos óseos con los ridículos esqueletos humanos que se han presentado por internet.

[65] Citado en “La Evolución: Una Teoría en Crisis”, CO, (Bs. As.: enero.abril 1997), p. 3.

[66] Søren Løvtrup, Darwinism: The Refutation of a Myth, (Londres: Croom Heim, 1987), p. 352.

[67] Michael Denton, Evolution: A Theory in Crisis, citado en CO, (USA.: setiembre-diciembre 1992), p. 4.

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