Según al tipo de cliente que se quiere llegar
Según la versión del producto o la novedad
Según la especialización del producto
Según la ubicación de la empresa o negocio
Según el volumen de compra del cliente
Según la época en que se esta vendiendo el producto
Según el costo del producto mas un margen de contribución o ganancia bruta que permita cubrir gastos.
Finanzas y presupuesto público
1. ¿Cuál es la diferencia entre gasto público y gasto social?
R: El gasto público es aquel en que el Estado incurre para sostener las instituciones gubernamentales centrales y para financiar servicios públicos prioritarios que permanecen en manos estatales; es decir, la cantidad de recursos con que puede funcionar el Estado para el ejercicio de sus diversas funciones.
El gasto social es un subconjunto del gasto público que agrupa los recursos que el Estado destina directamente para atender el desarrollo y el bienestar de su población. Hay diferentes criterios sobre las partidas presupuestarias que deben incluirse en el cómputo del gasto social, pero hay acuerdo respecto a sectores básicos tales como la educación, la salud y la vivienda.
2. ¿Qué indicadores son usados para priorizar el gasto público?
R: Existe un conjunto de decisiones de asignación a privilegiar en las funciones públicas con la dotación de recursos, lo cual lleva a definir los indicadores que resumen el grado en que una sociedad decide priorizar al sector público y, dentro de éste, al sector social, asignando una cantidad de los ingresos nacionales. Una primera dimensión remite a la prioridad otorgada al gasto público total y al gasto social en relación con el Producto Interno Bruto: razón de gasto público y razón de gasto social, respectivamente, definidas como indicadores de prioridad macroeconómica; una segunda dimensión relativa a la prioridad otorgada al gasto social en comparación al conjunto del gasto público: razón de asignación social, donde se refleja la prioridad fiscal del gasto social, y una tercera, a la prelación sectorial según sus componentes: salud, educación, vivienda y sus servicios, seguridad social, otros.
El denominador común de todas las formas de evaluación por desempeño consiste en acumular evidencia sistemática acerca de cuán satisfactoria es la acción del gobierno local. Esto implica definir medidas objetivas (indicadores) de desempeño frente a las cuales contrastar los logros y/o deficiencias de la prestación y acción de gobierno.
Los indicadores son en sí los ingredientes de una evaluación por desempeño, que sólo se refinan cuando se analizan y se elaboran conclusiones a partir de ellos. Al mismo tiempo deben complementarse con la observación informal y las anécdotas que se recojan de las opiniones de los vecinos.
Estos índices conformarán un buen sistema de medición del desempeño si pueden responder cuatro preguntas básicas acerca de la gestión:
En base a estos datos los funcionarios pueden identificar las fortalezas y debilidades de su gestión y adoptar las medidas necesarias para mejorar o, al menos, conocer las deficiencias para ordenar las prioridades en la asignación de recursos futuros o al contraer deuda. Sobre todo permite conocer la productividad de los recursos empleados en la acción de gobierno con criterios objetivos. Entendiendo por productividad en el gobierno a "la eficiencia con la cual se consumen los recursos en la provisión efectiva de servicios a la comunidad". Este concepto no sólo la relación entre insumos y producto obtenido sino también la calidad del servicio.
3. ¿Qué aspectos se deben considerar en un presupuesto público?
R: La elaboración, aprobación y control del presupuesto público reconoce sus orígenes en la necesidad de lograr transparencia en la asignación de los recursos y gastos a través del proceso legislativo. En este sentido dejaba claras las diferencias con el mundo privado de los negocios y el comercio.
La complejidad de los problemas a enfrentar, la disparidad de las funciones de su cargo y la creciente escasez de recursos llevaron al sector público, en sus distintos niveles a encarar, mecanismos de planeamiento a fin de ordenar racionalmente las ideas y políticas tendientes a determinar los objetivos nacionales, provinciales o locales, los instrumentos a ser usados en el logro de los mismos y los recursos de todo tipo necesarios para el proceso.
En los países en desarrollo, donde el sector privado por sí sólo carecía del impulso adecuado, las políticas keynesianas dieron paso a la planificación del desarrollo en sus formas indicativa (basada en el funcionamiento del mercado ajustado mediante impuestos, subsidios y gastos públicos), directiva (basada en la regulación total de la economía) o de economía mixta, que regulaba ciertos aspectos y dejaba otros librados a la iniciativa privada.
El planeamiento puede considerarse, desde diversas ópticas: como un curso proyectado de acción, como un proceso de toma de decisiones acerca de la asignación óptima de los recursos de la comunidad, como el ordenamiento de medios para obtener un fin, otros. Puede verse que el presupuesto y el planeamiento son distintas facetas de un mismo proceso.
Sin planificación el presupuesto deja de ser un plan de gobierno para convertirse en una colección de números con un resultado que nada dice acerca de que lo se ha hecho para la comunidad. Por otra parte, los planes que no tienen una contrapartida presupuestaria, son sólo expresiones de deseos muchas veces irreales.
En la práctica sin embargo el presupuesto y los planes son instrumentos diferentes. Mientras el plan tiene un carácter global que se refiere a todos los aspectos de la vida de una comunidad, el presupuesto es un plan acotado sólo al sector gobierno de esa comunidad. También los períodos de tiempo que cubren son diferentes. Los presupuestos generalmente se elaboran para cada ejercicio fiscal mientras los planes suelen abarcar períodos plurianuales. Sin embargo los efectos del presupuesto se extienden más allá del período en que se ejecuta y en eso se parece a un plan.
Tanto los planes como los presupuestos tratan con la asignación de recursos a objetivos para la concreción de determinadas políticas pero, mientras los planes proveen un marco conceptual para presentar las ideas acerca de que objetivos que se persiguen, cómo y con qué efectos, los presupuestos son documentos operativos de asignación de recursos de acuerdo a las prioridades, muchas veces fijadas en un plan. Los planes son expresiones cuantitativas de los objetivos del gobierno mientras que los presupuestos, dentro del contexto de un plan, toman los objetivos como un dato y se subordinan al plan al asignarles recursos.
4. ¿Cómo afecta el déficit y la financiación al presupuesto público?
R: El sector público ha incrementado su participación en la actividad económica, lo que lo ha hecho incurrir en cuantiosos déficit. Para atender a sus necesidades de financiación, cuenta con tres procedimientos:
Impuestos.
Creación de dinero.
Emisión de deuda pública.
Aunque los impuestos aparecen como la forma natural de financiar los gastos públicos, cuando hay déficit, suelen ser insuficientes. Además, si se está en una recesión, no se puede aumentar los impuestos porque esto la agravaría.
Un posible procedimiento para hacer frente al déficit es la creación de dinero. Pero esto implica poner en práctica una política monetaria expansiva que puede tener efectos contraproducentes (procesos inflacionarios y de pérdida del poder adquisitivo).
Otra posibilidad e emitir deuda pública, es decir, poner a la venta títulos de renta fija (bonos y obligaciones) por parte del Estado. Esta iniciativa puede contribuir a elevar las tasas de interés y a reducir las posibilidades de financiación de la inversión privada. Este fenómeno se ha denominado efecto desplazamiento de la actividad económica privada por el sector público.
El efecto desplazamiento o expulsión es la proposición según la cual el gasto público, los déficit presupuestarios o la deuda del estado reducen la cantidad de inversión de las empresas.
5.- ¿Cuáles serían las funciones básicas del Banco Central de Venezuela como ente prestamista?
Al Banco Central de Venezuela le ccorresponden como funciones primordiales crear y mantener condiciones monetarias, crediticias y cambiarias favorables a la estabilidad de la moneda, al equilibrio económico y al desarrollo ordenado de la economía, así como asegurar la continuidad de los pagos internacionales del país.
FRED WESTEON, J. (1994). Fundamentos de la Administración Financiera. Décima edición. Mc-Graw Hill. México.
GITMAN LAWRENCE. Administración Financiera Básica, 3ra. Edición. Editorial Harca.
THOMAS COPELAND. Finanzas en Administración. Editorial Mc Graw Hill, volumen 1
Autor:
Cuauro, Orlimar
Gonzáles, Raúl
Guzmán, Carlos
Quijada, Víctor
Profesor: Ing. Andrés E. Blanco.
Enviado por:
Iván José Turmero Astros
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"
VICE – RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
CÁTEDRA: INGENIERÍA FINANCIERA
CIUDAD GUAYANA, MAYO DE 2008
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