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Crisis familiar y relaciones familiares saludables

Enviado por Lisbell Rodriguez


  1. Reglas para vivir en armonía
  2. Las cosas se enseñan y se aprende juntos y sobre todo haciendo
  3. Respeto ante todo
  4. Como tomar los problemas
  5. Como afrontar las dificultades
  6. Intente resolver disputas, no ganarlas
  7. Crisis vs conflicto
  8. Relaciones familiares saludables
  9. Bibliografía

El presente trabajo tiene como finalidad el restablecer las relaciones familiares saludables que cada vez vienen a menos; es dar una lección de vida con hechos prácticos y cotidianos que conlleve a la decisión de vivir en paz y armonía.

Se plantea reflexiones que nos conduce a un cambio de actitud en aras de lograr el bienestar individual, de pareja y de la familia en su conjunto; sin temer a las crisis familiares que por naturaleza se tiene que dar; a las situaciones problemas que se presentan y hay que resolver; y menos aún a los conflictos que si bien se tornan más complejas por el grado de emotividad e intereses encontrados, nos permite crecer como personas, adquirir nuevas habilidades para resolver las dificultades y conocerse mutuamente.

Palabras Clave: Crisis Familiar, Conflictos, Relaciones Familiares Saludables, Comunicación, Habilidad de Escucha

Para personas jóvenes y con muchos deseos de formar una familia armoniosa y feliz.

Se recomienda su lectura individual, comentarlo en pareja y posteriormente ponerlo en práctica.

No hay personas perfectas, ni parejas perfectas…lo que hay es PERSONAS Y PAREJAS INTELIGENTES ….y para su conocimiento, todos tenemos inteligencia…solo que algunos lo utilizamos más en algunos momentos que en otros…y lo ideal sería que conjuguemos esos estados con nuestra pareja…es decir que trabajemos juntos para lograr lo que queremos… que más que el amor por amor, lo que debemos querer es lograr, la armonía, la comprensión y las buenas relaciones; ya que con ello podremos transitar por toda la vida de manera tranquila, aún cuando no logremos vivir como pareja,… mantener una buena amistad es también importante más aún cuando se tiene un hijo en común..

No solo se trata de querer tener una pareja y una familia, sino de TRABAJAR para ello. De lo que se trata es de hacer las cosas armoniosamente…sin presiones, sin chantajes, sin molestias…..aquí no hay "QUIEN MANDA A QUIEN"….aqui tiene que haber SOLIDARIDAD, APOYO, COMPRESIÓN, TOLERANCIA Y MUCHO RESPETO

No es que sea pesimista…pero sin estos ingredientes no viviremos felices…que es lo más importante para uno y los niños que tenemos a nuestro lado y de los que ya somos responsables de darle un ambiente agradable…y no el mal ejemplo de dos personas "adultas" "mayores" que luchan por su propio "ego", por su "dominio", o por el "rol que le corresponde".

No alberguemos "iras", "molestias", "resentimientos"…no encubramos nuestra falta de manejo y comunicación con "gritos", "llamadas de atención" y "reniegos",estos últimos cierran las puertas para una buena comunicación y sale a flote nuestro instinto de auto protección, coraza que nos encierra cada vez más al egoísmo y resentimiento.

Para todo ello, debemos tener presente lo siguiente:

1º estar atento a las situaciones, 2º tener claro lo que se quiere 3º saber decir las cosas y 4º contribuir para ello.

Estamos acostumbrados a pensar siempre primero en nosotros mismos …"..estoy cansado", "he trabajado mucho..y no me han ayudado" , "…Por que YO?", "merezco mi descanso" "yo trabajo". Y no es que no tengan razón; que este cansado, que ha realizado tareas diversas, que le ha significado esfuerzo …eso hay que respetar.

Lo que se trata es de entender que la otra persona también debe haberse esforzado para hacer sus actividades y también esta cansado. Para ello es importante :

Comentarnos como nos fue el día; así sabremos que tan cargado estamos uno más que el otro, para no exigirnos ni cargarnos más; es una buena terapia para relajarnos

Saber cuales son las tareas más importantes que tenemos que realizar en casa y juntos; ya que ambos son jefes de familia y tienen que coordinar para realizar esas nuevas tareas…. aquí se puede actuar de dos manera: (1) repartirnos las tareas "yo hago esto y tú lo otro", o (2) hacerlos juntos "limpiemos juntos" "cocinemos juntos"….esto último funciona más cuando los dos estamos cansados , no queremos hacerlo, estamos fastidiado….. pero que hay que hacerlo… pero a su vez es delicado y peligroso si no manejamos el INTERÉS SUPREMO que es el de superar la situación de cansancio y realizar las nuevas tareas, además de saber apoyarse en la pareja para todo ello.…hay que aprovechar ese momento para seguir conversando armoniosamente.

No faltemos el respeto a nuestra pareja, no ridiculicemos sus puntos de vista ni sus actos…: "no seas sucio (a)", "que te has creído" "estas acostumbrado(a) a…", "porqué no entiendes?", "esperas que yo lo haga" , "cuando vas a cambiar", "me cansas", "me tienes harto(a)"…son frases que dañan, no enseñan y rompen la relación.

No juzguemos, cada uno llega de experiencias diferentes que se trata de combinarlas y extraer lo mejor para la nueva convivencia…. No se trata quien sabe más, quien es mayor ni de que sexo es; si las cosas se dicen con respeto y tacto llegarán mejor, aún cuando lleve tiempo en su transformación.

Empecemos por conocernos y saber lo que es más saludable e ir erradicando lo negativo; mientras que por otro lado, reflexionemos que tan dañinos son esos actos para nuestra pareja y para nuestra relación; conversémoslos y apoyémonos para superarlo.

Tengamos en cuenta que:

El respeto se gana cuando entendemos y respetamos al otro

El respeto se va perdiendo con el enojo, luego con los gritos y posteriormente con la violencia.

Tomen los problemas como cosas externas a su propia persona; tómelo como objetos sobre los que se va a trabajar para que deje de ser problema; de lo contrario le va doler resolverlo porque estará dentro suyo y quizás ni podrá identificar la esencia del mismo.

A igual que las matemáticas, los problemas se resuelven, no se acumulan. Para resolverlos, primero se observan, luego se analizan, posteriormente se despejan (se van disgregando) y luego se empieza a actuar desde lo más sencillo, desde el punto inicial. "Piense y luego actúe", sería la frase que encierra todo lo anterior….pero pensar sin rencor, sin resentimiento, siempre tratando de resolver el problema, no de complicarlo o entramparlo.

No de muchas vueltas, ni trate de encontrar a los culpables que lo ocasionaron, sino, de encontrar qué hacer sobre lo que ya se tiene.

No pasemos por alto los enojos y fastidios de nuestra pareja…son expresiones de que algo no marcha bien para él o ella…hay que ayudarlo a expresarse libre y claramente y en el momento más oportuno….no exigir ni presionar para ello; y menos ir cargándose con resentimiento, culpándose de algo que aún desconoce.

No cargue hechos pasados para suponer que se trata nuevamente de ello y caer en un circulo vicioso; espere conocer primero las causas de enojo de su pareja..

Por otro lado; es frecuente que uno diga algo que irrite al otro; entonces, se alza la voz y se saca el mal genio, lo que da pie a una discusión acalorada salpicada de sarcasmo. Aquí no hay "tú empezaste primero", porque tanta responsabilidad tiene uno como el otro; uno por no saber decir las cosas y el otro por no percatarse de ellas.

Tenemos que controlar nuestras expresiones (palabras y gestos); las palabras ofensivas quizás produzcan heridas emocionales que tardan mucho tiempo en sanar, incluso pueden desembocar en violencia doméstica, difícil de reparar. Al hablar, recuerde que el modo de hacerlo es muy importante…puede herir con sus palabras, levantar barreras o allanar el camino. Por otro lado, no hace falta gritar para discutir porque hasta los susurros pueden ser ofensivos si pretenden irritar o humillar.

Tres consejos para apaciguar los ánimos:

  • 2. Escuche a su pareja

  • 3. Respete su opinión

  • 4. Responda con cariño

Al escuchar, dispóngase a oír no solo las palabras, sino también a percibir los sentimientos ocultos, sus molestias, su preocupación, su frustración y hasta su alternativa de solución. Tal perspicacia le ayudará a no tomar como un agravio personal lo que diga su pareja y por el contrario llegará a la raiz del problema.

Si una desavenencia deriva en una pelea verbal, (que tampoco hay que temer), esfuércese por no alejarse de lo más importante. Concéntrese en la raíz del problema y no en la persona, no ofenda, no se desespere por defenderse, tampoco se sienta culpable….. Interésese más en QUE debe hacerse, que en QUIEN tiene la razón.

Cuando surgen disputas, la meta es resolverlas, no ganarlas.

Lo que suele empeorar una situación es permitir que los sentimientos heridos e incontrolados dominen los pensamientos y las acciones. Todos deberíamos aprender a resolver las desavenencias de forma pacífica, incluso si para ello tenemos que sacrificar preferencias personales.

No se debe perder de vista el objetivo común de la pareja: el bienestar de la familia; por tanto muchos intereses personales se tendrán que dejar de lado, lo cual requiere de mucha madurez y seguridad, además de entrenamiento……..empiecen HOY.

Ambas conceptos parecen similares pero en el marco de las relaciones familiares, resultan diferentes y que creo necesario aclarar para iniciar el proceso de aprendizaje para resolver nuestras dificultades.

Toda familia pasa por diversas situaciones de crisis, entendido este como procesos de cambio: el matrimonio, el nacimiento del hijo, el 1° día de clase de éste, el cuidado del mismo etc. Estas situaciones traen consigo problemas que requieren tratamiento y solución, con mucho apoyo emocional y hechos concretos; por lo tanto no hay que temer a las crisis ni a los problemas, por el contrario ello nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de organizarnos, de plantearnos las dificultades y encontrar salidas para ello. Requiere el aporte de la pareja para encontrar la salida del "laberinto"

Un problema se vuelve conflicto cuando perdemos visión de la esencia del problema y nos perdemos en hechos superficiales, no menos importantes pero que no ayudan para el momento….. tratamos siempre de buscar culpables, pretextos, estar siempre a la defensiva, queremos imponernos; todo ello que no hace mas que entorpecer las relaciones, dañarnos mutuamente, calificarnos negativamente y no permite ir solucionando el problema. Sin embargo tampoco hay que temer al conflicto porque depende como lo resolvamos podrá significar una buena lección para el resto de nuestra vida, por tanto hay que ver al conflicto como una oportunidad de madurar y conocernos mutuamente.

Lo que si debemos temer es guardar resentimiento, rencor, odio, ira; porque eso sí va en aumento cuando no se procesa en su momento y nos va enfermando lentamente. Guardar rencor es no haber resuelto el problema, que al seguir acumulándose ocasionará otro conflicto mayor. Recuerde que "guardar rencor, es como tomar veneno y esperar que otros mueran"

No todos resuelven sus dificultades de la misma manera, por lo tanto no hay que ser imitadores ni esperar que los profesionales nos dirijan la vida, que resuelvan nuestros problemas, ellos nos pueden orientar, pero depende de nosotros mismos, de nuestra voluntad de cambio, de nuestro interés de resolver las dificultades y sobre todo de decidir ser feliz y vivir en armonía, lo que nos ayudará a superarlos.

Llamamos "Relaciones Familiares Saludables", a aquellas que se caracterizan por el afecto, el buen ejemplo y el respeto mutuo. Y, que, como consecuencia hacen sentir bien a los miembros de la familia; permitiendo que cada quien pueda crecer y desarrollar de modo favorable.

Para que funcione, se necesitan ingredientes de alta calidad:

Respeto Mutuo: No burlarse, ni menospreciar o aprovecharse de los demás. Aceptar a las personas con virtudes y defectos, sus opiniones y decisiones; ser cordial con todos.

Confianza: No ser celoso (a), ni posesivo (a), creer en la otra persona, dar oportunidades y apoyar a mejorar.

No-violencia: No golpear, amenazar, ni atemorizar. Ser tolerantes, tener autocontrol.

Buen Trato: No usar actitudes, palabras, ni acciones para herir. Ser amable. Demostrar afecto con acciones, palabras y caricias.

Responsabilidad: No dejar de cumplir con las obligaciones, ni culparse si existen problemas. Compartir lo que se hace y lo que se tiene.

Toma de decisiones compartida: No decidir por el otro. Utilizar el diálogo, el consenso y la negociación.

No abuso del alcohol y otras drogas: No usar drogas, ni presionar para que otro lo haga.

El manejo de nuestras emociones, …el conocernos nosotros mismos y a nuestra pareja, nos ayudará a enfrentar cualquier tipo de relación y conflicto; pero a ello hay que añadir ciertas actitudes y/o comportamientos a nuestro estilo de vida, que permita amortiguar la situación, mantener las buenas relaciones y salir airosos de ello.

Los pasos que tenemos que seguir frente a una situación de conflicto es:

  • 1. Calmarse

  • 2. Concentrarse en el tema

  • 3. Asegurarse que se nos entienda

  • 4. Colocarnos en el lugar del otro.

Todo ello que nos da control, seguridad y serenidad para detectar la situación-problema, encontrarle alternativas de solución y compartir el desarrollo del mismo; se trata de resolver el problema para el beneficio de ambos por lo tanto se tiene que conjugar los intereses y orientarlos al objetivo común. Se trata que gane la armonía, la razón, la tranquilidad, la paz; que gane el proyecto en común, los hijos, la familia.

Esto nos conlleva a desarrollar ciertas habilidades:

Habilidad de Comunicarse: Saber expresarse correctamente tanto verbal como gestualmente; existiendo entre ellos una correlación de hecho y palabra. Hay que tener presente que las personas expresamos no solo palabras sino también sentimientos.

Habilidad de Escuchar: Prestar atención, no interrumpir, no juzgar, respetar el sentimiento de los demás. Es entender lo que se nos comunica con palabras, gestos e intención.

Habilidad de Disculparse: Reconocer que uno puede equivocarse pero que existe el propósito de rectificarse; es darle el lugar que le corresponde a la otra persona.

Habilidad de Perdonar: Es la posibilidad que cedemos a la otra persona para rectificarse; es el interés que mostramos para mejorar nuestras relaciones.

Habilidad de Negociar: Es lograr acuerdos para unificar intereses; es querer mantener la armonía en la pareja, respetando sus puntos de vista y prevaleciendo el interés común.

Cuando la relación de pareja llega a un punto de intolerancia, solo cabe acudir a los profesionales para que ayuden a restablecer el diálogo y el respeto mutuo; para lo cual se puede abordar a través de la Orientación – Consejería – Terapia, según sea el caso; pero que a su vez tiene que haber Voluntad, decisión, disposición y compromiso por parte de la pareja para mejorar la relación y salvar las diferencias.

Creo que los refranes: "Todo pasa", "No todo es como parece" Y "Mañana será otro día" … puede ayudarnos a enfocar los conflictos de otra manera; nos enseña a ser más tolerantes, a no dejarnos llevar por las apariencias y tener la esperanza que todo puede mejorar.

Mientras que por otro lado, no debemos olvidar la historia de los tres alimentos que fueron sometidos a una misma adversidad: El agua hirviendo; y que cada uno de éstos reaccionó de diferente manera: La zanahoria siendo un fruto duro se ablando, el huevo siendo frágil, se endureció; pero el grano de café logró transformar el agua y darle una agradable aroma. Seamos pues nosotros ese café que logra transformar las adversidades y dar un buen sentido a la vida.

Por último, recuerde que solo existen dos maneras de responder a los conflictos:

  • 1. CON HABILIDAD Y DESTREZA:

Astucia, Inteligencia y maña

  • 2. CON DEJADEZ Y COBARDIA:

Hacernos la victima, culpar a otros, dejar que otros resuelvan…

Uds tienen la palabra

Bibliografía

INABIF (2009). Fortaleciendo Familias: Modulo III.

Marcuello García, Angel (2006). Habilidades de Comunicación: Técnica para la comunicación eficaz.

Rodriguez Revollar, Lisbell (2011). Articulo del internet "Crisis familiar y resolución de conflictos conyugales – Rol del Trabajador Social"

Zevallos, Roxana (2006). Artículo extraído del internet "Conflictos de pareja"

 

 

Autor:

Lic. Lisbell Rodríguez Revollar

Nacionalidad Peruana. Licenciada en Trabajo Social UNMSM. Egresada de Maestría en Política Social UNMSM. Conciliadora extrajudicial. Actualmente labora en Centro de Desarrollo Integral de la Familia (CEDIF) "Año Nuevo"-INABIF. rodriguezlis7[arroba]hotmail.com