Los signos y síntomas alucinatorios, son en muchos casos, esenciales para representarnos, tipificar y recordar aspectos de la patología mental. Esta información nos sirve de marca, nos permite conectar lo desconocido con lo conocido, y nos orienta para su correcta clasificación. Nos permite hacer diferenciaciones en la patología mental, para proceder con un menor margen de error , al atribuirlas a las diversas enfermedades. Estas consideraciones, no pretenden dar definiciones universales, si no que se fundan, desde un punto de vista, en los datos obtenidos, a través de la revisión de los datos de la clínica psiquiátrica clásica y moderna, complementada con la propia experiencia. Por lo que pasare a precisar lo siguiente:
En el estudio clínico de las alucinaciones se deben delimitar rigurosamente las siguientes de sus cualidades:
a) Son hechos que el sujeto percibe como reales, y en ningún caso tiene su correspondiente estimulo u objeto, de localización en el campo perceptivo presente.
b) Representa una experiencia psicológica (vivencial) interna, que aparece ajena a la personalidad y tiene el carácter peculiar de un hecho extraño.
c) Tienen un aspecto de fuerte convicción para el individuo.
d) El ejercicio del pensamiento crítico sobre dichas percepciones es deficiente o no se presenta.
Clasificación de las alucinaciones
Las alucinaciones, se han divido y clasificado de muy diversas maneras, y se han tomado como base muy variados criterios. Y dado que, las alucinaciones representan fenómenos, donde hay sensaciones y percepciones sin objeto o estimulo que las determine, estas han sido clasificadas, tomando como base sus diversas modalidades sensoriales, teniendo por ejemplo los siguientes tipos: 1. Visuales 2. Auditivas 3. Olfatorias 4. Táctiles, 5. Gustativas, 6. De sensibilidad general (térmicas, dolorosas, vibratorias, de movimiento y de estática) 7. Interoceptivas y 8. Exteroceptivas. En muchas ocasiones, se encuentran también mezclas y distintas combinaciones (Como en las cinestesias y cenestopatias) por ejemplo: visión odorífica, audición coloreada, movimientos sonoros, sabores audibles, etc.
En otra clasificación general interesante. Se les ha divido en dos grandes grupos: I. En positivas: cuando se percibe algo que no existe. II. Negativas: cuando no se percibe algo que si existe.
Cuando en el estudio de las alucinaciones, se considera su composición o estructura cualitativa concreta, se dividen en:
1. Alucinaciones elementales: si intervienen en su composición simples conjuntos de las propiedades de los objetos. Por ejemplo: color, forma, tamaño, sonidos, etc. Siendo sus caracteres sencillos.
2. Alucinaciones complejas: es cuando estos fenómenos se presentan de manera muy elaborada y con un gran grupo de características combinadas, como por ejemplo: se perciben figuras con movimientos, voces y conversaciones o sucesos vivenciales peculiares, etc.
Cuando en la clasificación de las alucinaciones se estudian su localización y situación espacial, se les clasifica según las diversas zonas del cuerpo, por ejemplo: 1. En la superficie del cuerpo (la piel). 2. En el interior del cuerpo 3. En las vísceras y en los más extraños lugares (recuerdo a un paciente que decía ver sus pensamientos escritos en la superficie de sus propios ojos).
En otra clasificación y considerando el tiempo, estas han sido divididas en: 1. Remotas (de meses a varios anos). 2. Recientes (de semanas a días). 3. Actuales (presentes, en la inmediatez o en horas).
También se les ha divido según su sentido y significación, lo cual es extremadamente variable, pues representan las cualidades subjetivas, que aplica el sujeto , para clasificar sus experiencias, como por ejemplo: los sentimientos generados, los pensamientos acerca de su importancia, valor y trascendencia.
También han sido clasificadas tomando en consideración su lateralidad, es decir, si son de un solo lado del cuerpo, unilaterales, como por ejemplo: en un oído, un ojo, etc. Aunque lo mas frecuente, es que sean bilaterales. No obstante, existen casos extremadamente inusuales, como las alucinaciones bilaterales antagónicas, por ejemplo: un paciente que tiene alucinaciones auditivas, donde que por un oído percibe voces y conversaciones que le amenazan y le ofenden, y por el otro oído, escucha palabras amables, frases reconfortantes y oraciones corteses.
En otros casos, predominan los fenómenos visuales, donde por un ojo se tienen visiones de imágenes bellas, placenteras, de aspecto grato y tranquilo, y por el ojo contrario, percibe imágenes desagradables, de espectáculos repulsivos, molestos y fastidiosos.
El fenómeno alucinatorio
Cuando nos encontramos ante una persona que nos manifiesta sus problemas, y en la que predominan las relativas a percepciones sin objeto real, son molestas, disfuncionales y se consideran patológicas. Es así que vamos captando progresivamente dichos fenómenos, esto es, al referirnos a la palabra fenómeno, estamos aludiendo a un hecho, a un evento que aparece en la realidad mental de una persona concreta, y así tal como aparece se constituye en dato. El conjunto de estos datos, es el material de trabajo para la conceptualización. Nuestros conceptos pertenecen en líneas generales, a la herencia de los conocimientos del mundo medico-psiquiátrico, y en muchas ocasiones se relacionan estrechamente con el campo filosófico, que a su vez debe correlacionarse y reactualizarse con el saber fisiopatologico siempre en progreso. Los fenómenos alucinatorios, son de esta manera, y en cuanto tales, lo que nos describe y traduce a un lenguaje inteligible científicamente, aquello que se nos relata. Por otra parte, es aquello que solo afecta y es percibido indirectamente, pues solo sabemos de los fenómenos alucinatorios por las autodescripciones de los pacientes. Estas autodescripciones son de utilidad fundamental para establecer sistemas conceptuales, las que forman la descripción psicopatológica, y es el núcleo de la psiquiatría clínica, lo que es a su vez la base del diagnostico. No obstante, el saber acerca del fenómeno alucinatorio ha tenido su propia evolución, como que cada vez se ha ido formulando de una manera mas clara, con un principio muy difícil, y que aun en el presente sigue siendo complicado. También es un hecho, que las nociones relativas a los fenómenos alucinatorios se han ido transformando progresivamente, en especial cuando se efectúa su inclusión en diferentes esquemas teóricos, como por ejemplo la distinción entre las alucinaciones y las pseudoalucinaciones o falsas percepciones.
La diferencia entre alucinación e ilusión (pseudopercepción o pseudoalucinación)
En las alucinaciones, hay perdida del juicio de la realidad, calificando el individuo dichos fenómenos como verdaderos, generalmente hay nitidez y precisión en los detalles, siendo las características de sus elementos formales persistentes y regulares, sin ser susceptibles de corregirse en sus cualidades por la voluntad, ni influenciables por las sugerencias opuestas a la realidad del fenómeno.
En las Pseudoalucinaciones, ilusiones o pseudopercepciones, hay una conservación relativa del juicio de diverso grado, el individuo duda acerca de la realidad del suceso experimentado, predominando aspectos de inexactitud con rasgos irregulares, su peculiaridad es la inconstancia formal, y su variabilidad oscilante y fugaz. Con frecuencia la voluntad puede rectificar, aminorar y retocar los detalles percibidos. Por lo general existe la aptitud para suscitarse cambios por sugestión y esta presente la influenciabilidad ante la critica.
Criterios clínicos para evaluar las alucinaciones
Cuando hablamos de un signo o síntoma alucinatorio y le atribuimos o no el carácter de patológico, es porque estamos realizando una diferenciación y clasificación de los mismos, es decir, si les consideramos normales o no. No obstante, toda clasificación tiene un carácter relativo, aproximado, pues existen en la realidad clínica numerosos fenómenos que adquieren formas de transición lo que significa que se hayan en zonas fronterizas y entre distintos grupos de funciones mentales, los que a su vez son interdependientes de una multitud de otros fenómenos exteriores al individuo, como serian su cultura, familia, nivel educativo, económico y en general su medio físico ambiental.
Con arreglo a las necesidades de orden practico, algunas de las características siguientes pueden ser de utilidad para la evaluación clínica de estos fenómenos, y han sido de hecho utilizadas por gran parte de los psicopatologos
Los Fenómenos Alucinatorios son patológicos cuando:
a).-Representan hechos, o quejas notablemente alejadas de lo considerado como normal, entendiéndolo en su sentido estadístico, como lo menos frecuente.
b).-Forman parte de enfermedades conocidas, síndromes o entidades nosológicas.
c).-Su presencia o manifestación representan sufrimiento u ocasionan dificultades para el libre desenvolvimiento personal.
d).-Son un obstáculo para la recuperación integral de la personalidad y le impiden un funcionamiento armónico, incapacitándolo para su salud mental.
e).-La presencia de estos fenómenos tengan una influencia desfavorable sobre las personas que rodean al individuo afectado, y alteren sus relaciones interpersonales.
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Autor:
Dr. Joel Fortunato Reyes Pérez
Medico Cirujano Psiquiatra (U.N.A.M.)
Maestría en Ciencias de Educación Superior
Diplomado Certificado en Sexualidad Humana y Educación Especial. (MEX-USA).
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