(7)
Lacór, sentado tranquilamente y con una total confianza, miraba regocijado a la resplandeciente estrella cuya luz le trasmitía armonía y serenidad. La respuesta de la estrella no le sorprendió ya que en su interior siempre había intuido que ella era el camino de la verdadera vida y del verdadero amor.
Sólo que Lacór aunque conocía que la estrella residía en su interior, tenía una secreta necesidad y un secreto deseo de verla.
Tú me has visto, pero recuerda siempre y tenlo presente que igual que estoy dentro de ti, también resido dentro de todos los corazones de Arerít.
(8)
Entonces, comenzó a replicar Lacór: ¿Por qué si tú eres la luz y el amor Arerít está envuelta en tanta oscuridad? ¿Por qué la mayoría de los corazones vive entre tanta miseria, pobreza y enfermedades, entre tantas supersticiones y rituales?
Lacór deseaba seguir protestando por tantas injusticias abriendo su interior a su más grande amigo, la estrella que resplandecía ante sus ojos.
Pero prefirió callar, ya que intuía que ella lo sabía todo.
Y así fue sintiendo una gran paz en su interior, y, siempre con los ojos fijos en la estrella, esperó a que su entendimiento se iluminara a fin de tener una conversación de tú a tú con ella.
Sabía ya con toda seguridad que sus deseos serían escuchados a fin de que todos sus sueños, como siempre había sucedido en su vida, se hicieran realidad.
(9)
Lacór percibía que el tiempo se había paralizado. Sentía que estaba viviendo un eterno presente y la mirada de la estrella le transmitía una paz y un amor indescriptibles.
Su afán de pedir deseos para el bienestar de los corazones se aplacó, ya que él mismo, en ese preciso eterno instante estaba viviendo el máximo bienestar, algo que Lacór sabía que era imposible de describir.
Y así pasaba el tiempo sin pasar y Lacór por momentos fue olvidando sus deseos y fue poseído por un egoísmo total de disfrute de un placer inmenso.
Un parpadeo de la luz de la estrella lo hizo reaccionar y su conciencia penetró nuevamente en la realidad de los múltiples corazones.
(10)
Estoy a tu disposición Lacór, dijo la estrella, pídeme todo lo que quieras para el bienestar de los corazones.
Por momentos Lacór se sintió confundido ya que su poder razonativo trataba de atrapar su poder fantasioso y comenzó a florecer en su interior una seria duda.
Su sana costumbre objetiva lo llevó a cerrar los ojos a fin de comprobar si no estaba soñando o imaginándose cosas. Poco a poco fue abriendo sus ojos y, efectivamente, no estaba soñando, ahí frente a él brillaba la estrella. Su objetividad lo llevó a otra prueba y así alargó sus brazos para sentir la estrella con sus manos, pero éstas atravesaron la luz de la estrella la cual seguía resplandeciendo frente a sus ojos.
Por fin se dió por vencido reconociendo que estaba viviendo una realidad y se preparó para conversar con la estrella.
(11)
Y en su reflexión el interior de Lacór se iba inundando de tanta confusión que se le hacía difícil aclarar su mente a fin de empezar el diálogo con sus peticiones.
Su poderosa razón le trasmitía continuamente que la situación de los múltiples corazones era tan compleja tanto interior como exteriormente, que realmente dudaba….
¿Cómo es posible, pensaba, que la estrella pudiera realizar tan grandes milagros? ¿Acaso no eran los propios corazones que debían evolucionar por su cuenta hacia el bienestar?
Y así, al darse cuenta que su razón lo quería dominar nuevamente, sus ilusiones le recordaron antiguas palabras de la estrella: Lo que es imposible para los corazones, para el Poder Amoroso es posible, para el Poder Amoroso todo es posible.
(12)
Y entonces entendió que la consecución de la salvación de los corazones dependiente del orden cósmico, estaba basada en un trabajo de equipo entre los Poderes Amorosos y los corazones capaces de confiar como niños y trabajar como adultos y que la condición sine-qua-non era la libertad total de la expresión de las ideas basada en el Bien y en el Amor. Y así, con una gran seguridad, abrió nuevamente su interior a la estrella:
¿Por qué el Poder Amoroso no se decide a culminar su obra y ser definitivamente perfecto? Para que sea definitivamente perfecto necesita de los corazones, necesita completarse con los corazones, necesita hacerse corazón en su totalidad.
Lacór terminó de hablar y quedó como en suspenso esperando la respuesta de la estrella.
Tienes razón, contestó la estrella, la hora ha llegado, porque corazones cómo tú han perdido el temor y han dejado atrás tabúes, rituales, supersticiones y limitaciones en cualquier forma y han hecho del Poder Amoroso su mayor amigo a fin de trabajar juntos para lograr el bienestar de los múltiples corazones en toda Arerít.
(13)
La hora ha llegado, continuó diciendo la estrella, y desde hoy será el tiempo del diluvio universal lo cual significa que la luz del entendimiento y de la verdad penetrará en el interior de los múltiples corazones, especialmente de los cultos y de los poderosos, para asi estructurar un orden mundial con verdadera justicia.
Esto debido a que todos los Poderes Cósmicos contrarios, los del Bien y los del Mal, se han unido. Y así sucederá en Arerít: la unión de los contrarios es una realidad.
Lacór escuchaba atentamente y creía ciegamente en la magia del Poder Amoroso.
¿Y mientras tanto, se preguntó Lacór?
Mientras tanto, contestó la estrella que leía el pensamiento de Lacór, la chispa de la Luz va iluminando el interior de los corazones en todos los lugares de Arerít, despertando su verdadera conciencia la cual se encuentra unida al Poder Amoroso del Amor, del Bien, del Cariño, del Sexo, de la Justicia y del Perdón.
Acuérdate Lacór que yo dije hace mucho tiempo que habrían corazones que harían mayores cosas que yo, y te aseguro que en Arerít la unión de los contrarios será un hecho de paz para impulsar definitivamente el bienestar de todos los corazones. Te repito Lacór: es un hecho la unión de los contrarios en Arerít porque así lo han hecho los propios Poderes Cósmicos contrarios: los del Bien y los del Mal se unieron en una Alianza Nueva y Eterna. Y ellos, mi querido Lacór, siempre han estado dentro de todos los corazones y de su libre albedrío.
Todo ha sido un proceso de miles de millones de años.
(14)
Lacór escuchaba y pensaba que todo lo que decía la estrella era una gran esperanza muy cercana, pero, seguía insistiéndose a sí mismo: ¿y mientras tanto? Mientras tanto aquí está la mayoría de los múltiples corazones prisioneros de su inconsciente, pobres, miserables, enfermos, renegados y desvalorizados por los cultos y los poderosos.
Y al mismo tiempo que le brotaban estos pensamientos, la objetividad de Lacór tomó parte en el asunto y tuvo que admitir que la evolución y el verdadero crecimiento están basados en leyes cósmicas y universales que sustentan los múltiples corazones y su libre albedrío.
Sí. Había que seguir esperando con confianza ya que la hora estaba muy cerca y Lacór tuvo que reconocer y aceptar que su deseo insaciable de un bienestar inmediato y milagroso era una total fantasía, una completa ilusión.
Dicen que las fantasías y las ilusiones no son reales ni son realidades, pensó Lacór para sus adentros, sin embargo él creía ciegamente que las buenas fantasías e ilusiones se hacen realidad y a menudo más rápidamente de lo que se esperaba.
¿Acaso no obraría la razón en el vacío si no tuviéramos ilusiones, fantasías, emociones y sentimientos? Pero toda ilusión y toda fantasía deben ser magnánimas y positivas.
Así pensaba Lacór, sin embargo ya había conocido por medio de la estrella que la chispa de la Luz continuaba expandiéndose y la justicia acercándose siempre vez.
(15)
Lacór sentía que el tiempo no era tiempo y percibía de igual modo un segundo que una eternidad.
Seguía sereno y en paz en su asiento mirando la estrella de la cual seguía emanando un amor incondicional total. No había ninguna prisa, ningún temor, ningún complejo… Lacór se sintió completamente libre.
Y como su objetivo en el fondo no había cambiado siguió insistiendo: ¿Por qué esperar, por qué no ahora si para el Poder Amoroso todo es posible?
Para el Poder Amoroso todo es posible, contestó amablemente la estrella, pero el Poder Amoroso no puede ir en contra de las leyes que sustentan el libre albedrío de los corazones.
Sin embargo todo se solucionará a su tiempo porque, no me cansaré de repetirlo, al igual que la unión de los contrarios cósmicos del Bien y del Mal, lo mismo sucederá en Arerít: los contrarios se unirán para llevar a cabo las justicia y el bienestar definitivos de todos los múltiples corazones, sin temores, sin tabúes, sin ideologías, sin hegemonías, sólo vivir con el principio de la verdad: la libertad total par hacer y para sentirse íntimos amigos del Poder Amoroso.
Ahora yo soy la Luz del Poder Amoroso y se me ha dado todo el Poder del Amor sobre Arerít, Poder cuyo Centro Luz es el Poder Amoroso, el Absoluto, porque yo, qué he sido el Maligno desde el inicio de la Creación, hice la Alianza Nueva y Eterna con Él, la Fuente y Máximo Poder de todos los Poderes, el Todopoderoso del Amor y del Cariño, Creador del Universo, cuya más exhaustiva, intensiva y fundamental potencia es el Amor. EL Amor es lo Máximo, lo Primordial, lo Imprescindible, lo Esencial, lo Vital; el Amor es la Superpoderosa y Todopoderosa Potencia sin la cual no hay vida, solamente muerte en vida.
El Amor lo es Todo. El Amor es el Fundamento Básico para vivir.
Este proceso ya nadie lo puede intervenir ni obstruir gracias a los corazones que buscaron con sinceridad y encontraron y que permitió al Poder Amoroso cumplir con su objetivo: hacerse corazón definitivamente.
Es un proceso… un proceso que está llegando a su fin.
(16)
Lacór escuchaba y todos esos conceptos emitidos por la estrella le parecían muy familiares como si siempre los hubiera conocido.
Lacór comenzó a darse cuenta de donde provenían sus intuiciones y su sexto sentido: de los Poderes Amorosos que habitaban en él.
Y siguió preguntando con su ansia de saber o mejor dicho para confirmar: ¿Cuáles son las características de èsto que tú defines como proceso?
Ya te lo he dicho, contestó la estrella con su habitual amabilidad y comprensión, pero tú pretendes demasiado. Sólo te puedo decir que a su debido tiempo saldrá a la luz el moderno Libro de los Libros completamente renovado, con una limpieza e higiene total de la pesada herencia que arrastra el actual, el cual ha tenido la intrusión total de los Poderes del Mal. Y este moderno Libro de los Libros, escrito por algunos de los corazones que buscaron y encontraron, será la nueva Luz que penetrará en los múltiples corazones, en los cuales se aclarará el entendimiento del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal que tienen latente en su interior.
No me cansaré de repetirlo Lacór: la única ideología es el Amor, la única hegemonía es el Amor, porque el Amor es la Máxima Potencia del Universo, Centro Luz del Máximo Poder de los Poderes, el Creador Amoroso, lo cual significa que el Amor es la Máxima Universal, es Absolutamente el Axioma Universal Absoluto.
Y todo èsto amigo Lacór es la condición sine-qua-non a fin de que haya verdadera vida en Arerít.
(17)
Sigue confiando Lacór y haciendo lo que tienes que hacer, continuó diciendo la estrella, ya que todos los corazones involucrados en este proceso tienen sus objetivos cada vez más claros a fin de lograr lo que tanto desean al igual que tu: el bienestar de los múltiples corazones. Muy pronto se te irán aclarando muchas más cosas que tu deseo insaciable pretende. Ahora descansa. Recuerda siempre que estoy en todo momento contigo.
Y la estrella, luego de un gran resplandor que Lacór entendió como un saludo, fue introduciéndose en el hilo de luz y poco a poco desapareció dentro de la lámpara.
Repentinamente Lacór sintió un gran sueño y antes de dormirse profundamente pensó: creo que he estado soñando. Mañana me espera la realidad de un nuevo día.
Y así siguió viviendo Lacór la realidad de todos los días, pero dentro de sí no podía olvidar la estrella resplandeciente, lo que le permitió vivir con una máxima y total esperanza y convencido de que sus sueños, fantasías, ilusiones y sus grandes deseos del milagro llegarán a ser una total realidad para el bienestar de los múltiples corazones de Arerít.
FIN
A mis cinco corazones:
Tinita
Susana
Liliana
Tamara
Alan Carlos
Carlo Bernardini F.
Psicólogo U.C.V.
Caracas-Venezuela
25-11-2006
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |