La Homosexualidad y el Autoerotismo en el Reino Animal
La homosexualidad y el autoerotismo existen en muchas especies animales además de la nuestra.
Estas formas de comportamiento sexual, sin fines reproductivos, pueden entenderse que fueran superfluas, ya que carecen de propósitos naturales aparentes. Sin embargo, dadas las consecuencias finales de estas actividades, es posible que en sí sean adaptadoras en modos más sutiles, aunque carezcan del determinismo aceptado, que consiste en pasar nuestros genes a generaciones futuras.
En el reino animal la estrategia reproductiva que envuelve la copulación heterosexual ocurre escasamente en una minoría de las especies. Una de las razones para explicar este fenómeno, es que este tipo de estrategia reproductiva suele ser muy costosa para los animales quienes la utilizan.
La copulación reproductiva es caprichosa en muchos de sus aspectos. En algunos grupos animales, ésta no coincide con la ovulación, o el estro. Por ejemplo murciélagos copulan y las hembras almacenan los espermatozoides por muchos meses hasta que las condiciones ambientales se tornan propiciatorias para lograr una gestación exitosa.
La estrategia reproductiva en los primates, varía y es diferente, de especie a especie.
Los chimpancés y los mandriles copulan frecuente y promiscuamente, en competición por las hembras de una colonia.
Por su parte los gorilas y los orangutanes difieren; los gorilas defienden harenes de varias hembras, mientras que los orangutanes mantienen control exclusivo sobre una, a veces dos, y quizás no más de tres hembras.
Pero, una especie recientemente estudiada, el chimpancé pigmeo (Pan paniscus) copula todo el año a través del ciclo vital. Lo hace, con todas las hembras que puede; aparentemente, con fines meramente sociales y no necesariamente reproductivos. Actividades homo-eróticas (macho-macho, hembra-hembra) siendo comunes en las agrupaciones habitadas por ellos.
En esta característica, se comportan como seres humanos.
De poder leer, estos simios insensatos, descubrirían, con horror, que sus actividades promiscuas son anatema de acuerdo con las escrituras.
En otros animales la actividad sexual es regulada por la posibilidad de obtener éxito en la adquisición de hembras, debido al tamaño relativamente pequeño de algunos machos. Éstos, se contentan con el autoerotismo (masturbación), que es común en animales domesticados como son los perros; los que, a menudo, practican la copulación homosexual y aún formas de copulación claramente no reproductivas como es el coitus per os.
La "regla" de que la única razón para la copulación animal es la de pasar los genes propios a la generación siguiente para preservar la especie, tiene una refutación curiosa en la estrategia reproductiva del pez amazónico Poecilia formosa. En este orden solamente existen las hembras, las que se reproducen asexualmente y las que pasan a sus descendientes todo su complemento genético sin necesidad de la fecundación directa del óvulo por espermatozoides. Pero, necesitando machos, que en la especie no existen; porque requieren la presencia de esperma para desencadenar el proceso de la transformación del huevo en un embrión. Ellas utilizan los favores de los machos de otra especie, Poecilia latipinna, cuyos machos "donan" su semen (sin pasar los genes) a la otra especie, y sin ganancia o ventaja reproductiva.
En la Naturaleza las estrategias de multiplicación, muy a menudo están supeditadas a las condiciones ambientales; la homosexualidad y el autoerotismo pudiendo representar una respuesta biológica para controlar la expansión ilimitada de poblaciones amenazadas por la falta de comida o de recursos para la supervivencia.
Vistos de otra manera: la homosexualidad y la masturbación puede que sean métodos contraceptivos naturales.
Nota:
Los estudiantes de la Universidad Digital, y seguidores de mis contribuciones a LNTD, saben de la existencia y de la transmisión genética de la homosexualidad. A propósito de esto, hace unas semanas que investigadores del País de Gales establecieran la existencia de deformidades cerebrales en corderos homosexuales.
Cordero feliz (gay)
Historia clínica: El caso de Nando
Nando era muchacho vanidoso. Desde muy joven su apariencia le preocupaba más de lo común. Su cabello ondulante y precisamente acicalado era su orgullo personal.
Se peinaba al estilo de Elvis Presley a quien dijeran se pareciera.
Mantener intacta e imperturbada la ondulación característica de su peinado le tomaba horas de dedicación, vaselina y persistencia.
Ajeno a todo lo que no fuera su apariencia personal, Nando no tenía otro interés que el de su propia lindura.
Como persona se consideraría enamoradizo, pero nunca fue nada excepcional. Como estudiante sí que fuera excepcional… excepcionalmente mediocre…
Su futuro estaba garantizado por tener derecho a una posición en el negocio de la herencia familiar.
Durante el transcurso de su adolescencia cosas extrañas, comenzarían a ser descubiertas en Nando, por miembros de su familia.
Un miedo obsesivo a los gérmenes le obligaría a nunca utilizar los utensilios que en la mesa pusieran — no, sin antes, fregarlos él, personalmente.
Repetía acciones de manera compulsiva, lavándose las manos de manera incesante para que no fueran contaminadas por el sucio microscópico del ambiente.
Se enamoró de Rebeca. Cosa muy sorpresiva, porque ella no era de hermosura especial. Simplemente, la vio columpiarse en el patio del colegio y, hubo algo en su apariencia que provocaría el amor y el impulso de masturbarse, incesantemente, a la imagen de su amada.
Cuando se masturbaba, no solía hacerlo de modo muy reservado, ya que lo hacía usando el método práctico y tradicional de los niños que van a escuelas primarias y secundarias católicas — el del hoyo en el bolsillo — vivía con las manos metidas en los bolsillos.
Ahora se entiende, porque lo apodaran "bolsilla"; y por qué Sor Inmaculada insistiera en que sus manos estuvieran siempre visibles.
Fernando Botero
Impresionado, no duda, con la originalidad de su placer solitario, comenzó a dar a sus amigos un relato diario, por nadie solicitado, de sus actividades auto-eróticas.
Un día fueron diez, otro doce… En fin…
Otra razón para que la gente y sus amigos comenzaran a preocuparse, fue que justamente entonces, empezó a creer que sus cabellos estaban cayéndose.
"¡Me estoy poniendo calvo!" Gritaba, con insistencia, en desesperación y con angustia.
Todos, quienes lo escucharan, creían que estaba bromeando. Pero no…
El peine, que en el bolsillo de la camisa siempre llevara, ahora se convertiría en un instrumento de tortura infernal. Se peinaba constantemente, haciendo un recuento de cada hebra de cabello que, en el peine quedara.
Al final de los días, Nando colocaba la colección pilosa de la jornada, en una cajita, en la que siempre la conservaba.
Solía verse triste y desaliñado. Pero su cabello, permanecía impecable…
Una nueva actividad entró en el escenario de su vida atormentada. Reveló a sus amigos más íntimos que había decidido intensificar la frecuencia de sus actividades masturbatorias, bebiendo asimismo el semen que descargara.
Esta revelación fue recibida con horror silencioso por todos. Su hermano menor, René, dijo: "Nando está rematado".
En otra ocasión, procedió a dar una plática detallada del sabor, de la consistencia y del olor de su semen, lo que sus amigos rehusarían apreciar, perdiéndolos todos.
Sus afectos eran volátiles, fluctuantes e impredecibles. Lloraba y reía sin causa aparente.
Comenzó a pensar que era espiado y, en turno, empezó a espiar los movimientos de Rebeca, a quien apenas conociera.
Un día, sobrecogido de pánico, vociferó que había quedado totalmente calvo — su melena era la misma, y que voces desconocidas, lo estaban acusando de ser homosexual.
La psiquiatría de aquellos años se reducía a las llamadas terapias somáticas. Baños fríos o de arena caliente, tónicos fuertes, los comas de insulina y la máquina aborrecida, del electrochoque.
Admitido de emergencia en un hospital psiquiátrico local, le dieron una serie de electrochoques, los que hicieran, a la larga, más mal que bien, al desventurado Nando.
Método de electrochoque…
Diagnóstico: Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Discusión:
En esta circunstancia especial, el diagnóstico nunca pudo haber sido formulado con la asistencia de la Biblia de la Psiquiatría, el Manual de DSM-IV-TR, porque éste aún no se había concebido, y mucho menos, publicado.
Pero sí que pudo haberse propuesto siguiendo las fundaciones ya establecidas por los trabajos de Sigmund Freud.
Freud y su cigarro…
Nando sufría de modo ostensible de una depresión anancástica. Lo que traduce como depresión complicada por fenómenos de naturalezas obsesivo compulsivas.
Por estar deprimido, el temor engendrado por su enfermedad progresiva desencadenó un ataque agudo del pánico homosexual — de donde provinieran las alucinaciones auditivas y las ideas de referencia. Hoy conocemos este cuadro sintomático como la Psicosis Esquizofreniforme. Variedad aguda y florida, de un trastorno afectivo.
Nando pudo haber sido tratado entonces, muy exitosamente, con una combinación del uso de uno de los antidepresivos tricíclicos, que ya existieran, y con la psicoterapia intensiva.
Otro caso difícil. El caso de Mario
Mario es un paciente reciente. Este es el caso de un niño de diez años que juega muy poco y que se comporta de modo extraño.
Su desarrollo del lenguaje es retardado y su vocabulario, limitado.
Sus respuestas afectivas son extremas e impredecibles. Cuando alguien lo corrige, Mario, comienza a mecerse en un crescendo incontenible y violento, terminando en una pataleta —- Todos temen sus pataletas.
En uno de los muchos viajes que sus padres hicieran llevándolo a centros médicos extranjeros, le diagnosticaron ADD-ADHD, y el Síndrome de Asperger, "complicados por un cuadro Atípico del Autismo" —- así hablaron los expertos.
No dejaron nada al azar, en términos de un diagnóstico… Todo lo cubrieron, incluyéndolo todo.
Para incrementar sus capacidades de atender al maestro, en las clases especiales que a él se asignaban, Ritalina fue prescrita en la dosis de 10 miligramos tres-veces-al-día.
Además se recomendó que los padres llevaran al niño dos veces al mes a Miami para terapia del habla y del lenguaje.
La Ritalina causó efectos secundarios en la forma de un brote de síntomas de Tourette (vea El Caso Difícil Número Uno), lo que hizo que la administración de esta droga fuera descontinuada.
Mi razón para entrevistar a Mario, fue para dar una segunda opinión.
Diagnóstico: El Síndrome del Cromosoma X Frágil
El Síndrome del Cromosoma X Frágil, también conocido como el Síndrome de Martin-Bell, es un trastorno genético que constituye la forma más predominante de retardación mental hereditaria. Es una anormalidad ligada al sexo en el cual la madre es portadora, transmitiendo el desorden principalmente a sus hijos varones. Esta condición afecta a 1 de cada 2,000 nacimientos masculinos en los Estados Unidos. Los niños que lo sufren, generalmente, y de modo típico, padecen de formas, de moderadas a severas, de impedimento físico y mental. Las hembras, también pueden estar afectadas, pero ellas, generalmente, sufren de variedades ligeras de esta condición.
Se estima que aproximadamente de un 15 a un 20% de los niños que sufren del SCXF exhiben comportamientos del tipo autista, como lo son la incapacidad de establecer contacto visual con otros, movimientos estereotípicos de las manos, y actividades raras como es morderse a sí mismos. Generalmente, las facultades sensoriales están disminuidas. Además, problemas de comportamiento, y las dilaciones del lenguaje y del habla, son muy comunes en los pacientes que sufren del SCXF.
El hermanito a la izquierda sufre de SCXF
Las víctimas del SCXF también presentan un número de rasgos físicos peculiares, los que incluyen una bóveda palatina elevada, el estrabismo ocular, orejas prominentes, faz alongada, testículos hipertrofiados, tono muscular débil, pies planos, y a veces, anormalidades de las válvulas del corazón.
Existen pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico.
Mario sigue terapia bajo dirección adecuada sin tener que dar más viajes al extranjero.
Bibliografía
Amplia selección de artículos técnicos y de información general se pueden obtener por solicitud.
Dr. Félix E. F. Larocca
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