Hasta fines del siglo XIX se creía que la formación de la sangre sucedía en el hígado, en el bazo y en lo ganglios. En 1868 se propuso (por Neuman y Bizzorero) que la sangre era formada en la médula ósea. De ahí la hematología avanzo por el campo de la microscopía simple, luego de la microscopía clínica hasta llegar a nuestros días al campo de la impresionante genética bioquímica.
PROPOSITOS DE LA HEMATOLOGÍA FORENSE
La hematología forense ya como una aportación de la criminalística, se centra en el estudio de las "manchas" de sangre. Debemos entender como "mancha" cualquier maculación de cualquier indicio orgánico o inorgánico y en el caso de la sangre, las manchas de la misma en la escena de un crimen le pueden permitir al criminalista determinar la sucesión de los hechos criminales lo que puede incluir factores como lo siguiente:
Punto de origen de la sangre
La distancia entre el punto de impacto y el origen de la sangre
Dirección y velocidad del punto de impacto
Dirección y velocidad del origen de la sangre
Número de golpes
La dirección y velocidad de los mismos
La posición de la víctima al momento del ataque
Los movimientos después del hecho del atacante y de la víctima
Como puede verse, la hematología forense dentro del área de toda la química forense que se aplica en la criminalística es uno de los aspectos que más información puede dar al criminalista aún incluso mucho antes de la intervención del laboratorio forense en lo que llamaríamos el análisis mecánico del hecho criminal.
OTROS COMPAÑEROS DE LA HEMATOLOGÍA FORENSE
Como un complemento de información añadimos en este punto que, si bien las manchas de sangre son de relevancia importante en el análisis de un hecho criminal, no es esta el único rastro biológico que se puede encontrar en una escena de crimen. Junto con la sangre se pueden encontrar los siguientes rastros biológicos que vale la pena considerar.
Semen
Saliva
Sudor
Lagrimas
Rastros capilares
Tejidos orgánicos
Restos óseos
Residuos de piel en las uñas
Piezas dentales
Todos estos elementos analizados y sistemáticamente organizados pueden dar al criminalista junto con lo que le aporta la hematología forense el más completo cuadro posible con respecto al hecho criminal.
DEFINICIÓN DE SANGRE
La sangre podría ser definida como el líquido que circula por las arterias y las venas del cuerpo. En el hombre y los vertebrados, la sangre es de color rojo, en los insectos y crustáceos es blanca y transparente y en los moluscos blanca azulada. Se puede concebir a la sangre como la más compleja vía de comunicación que el cuerpo tiene y que se utiliza para que este transporte entre sus distintos órganos los elementos que le son necesarios para la subsistencia.
Esta "red de comunicación" o "red de suministros" utiliza arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas para poder hacer fluir la sangre la cual se encarga de la entrega de los componentes requeridos en cada caso y de recoger aquellos elementos que deben ser desechados del organismo y esto, a través de una red que tiene más de cien mil kilómetros por la cual el corazón (eje central del sistema circulatorio) bombea sangre a un ritmo de cinco a seis mil litros diarios de sangre.
En una idea muy general diríamos que la sangre se "carga" de oxígeno en los pulmones y de ahí pasa a las arterias para ir haciendo sus entregas de este vital oxígeno. Cuando ha hecho esto, su coloración deja de ser roja y se torna azulada.
De ahí, inicia un recorrido de regreso hacia los pulmones por medio de las venas y de los denominados capilares. En los pulmones, la sangre cede el dióxido de carbono que ha captado para ser desechado, recupera una nueva carga de oxígeno y con esto vuelve a empezar su ciclo. Este ciclo de vida se puede esquematizar de la siguiente manera:
Una vez que la sangre venosa va entregando su carga de toxinas en los distintos lugares del cuerpo por medio de los vasos sanguíneos, estas pasan al sistema de drenaje del cuerpo que es el sistema linfático que por medio de la linfa traslada los desechos justos a donde pueden ser procesados por el cuerpo.
FUNCIÓN DE LA SANGRE EN EL CUERPO HUMANO
De acuerdo a los conceptos que hemos manejado anteriormente y al esquema anterior diríamos que la sangre en el cuerpo humano tiene la función de transportar al menos dos cosas principalmente que son el oxígeno y los distintos nutrientes que el cuerpo requiere y esta función vital puede ser una función con malas consecuencias cuando lo que se transporta es dañino para el cuerpo como una infección a un cáncer.
COMPOSICIÓN DE LA SANGRE
Si se pudiera ver una gota de sangre al microscopio lo que podríamos ver sería una gran cantidad de partículas redondeadas envueltas en un líquido transparente. Estas partículas redondeadas son los glóbulos que viajan en un líquido llamado plasma o suero (lo que da nombre a nuestra materia) el cual en su constitución es un 80% agua. La imagen recibida sería algo semejante a lo que vemos a continuación.
La composición más elemental de la sangre podría esquematizarse de la siguiente manera tomando considerando una persona promedio normal con 5 litros de sangre en su cuerpo, lo que puede variar de acuerdo a las circunstancias.
Esta proporción habitualmente debe mantenerse constante y cualquier desbalance puede propiciar serias enfermedades. Lo único que en teoría puede variar es el nivel de oxígeno en la sangre que varía si esta es arterial (rojo u oxigenada) a si esta es venosa (azul con menos oxigeno). En el primer caso la sangre contiene una proporción aproximada de 39% de oxígeno mientras que en el segundo caso la proporción disminuye al 20%.
Como puede notarse, los dos mayores elementos de la sangre son el plasma y los glóbulos rojos y, cuando se requiere algún tipo de análisis de estos dos elementos se hace uso de máquinas centrifugadoras que se usan para que con el movimiento circulatorio intenso manden los elementos más pesados de la sangre al fondo de los tubos de ensayo en donde se suele colocar la sangre mientras que los elementos más ligeros mueven hacia la parte superior del tubo de ensayo tal y como se muestra en las siguientes imágenes:
Partiendo de la composición básica en plasma y glóbulos rojos vamos a analizar de la mejor manera posible los componentes de la sangre.
EL PLASMA
Aun cuando haremos mayores precisiones más adelante concentrándonos en el suero de la sangre diríamos que el 92% de este es suero y el 8% restante es una mezcla de sustancias esenciales para la vida como glucosa, grasas, aminoácidos, sodio, potasio, calcio, proteínas como fibrinógeno, albumina (responsable del mantenimiento de la presión osmótica sanguínea), globulinas (anticuerpos) y hormonas como la insulina y la epinefrina (conocida más comúnmente como adrenalina). También el plasma contiene sustancias de degradación como la urea y la creatinina.
LOS GLÓBULOS ROJOS
Estos glóbulos también son llamados eritrocitos son discos con un diámetro aproximado de 7.5 micras y en la mayoría de los mamíferos carecen de núcleo. Estos glóbulos superan en una proporción de 700 a 1 a los glóbulos blancos. Les corresponde la tarea de recoger el oxígeno de los pulmones y llevarlo al resto de cuerpo y transportar de regreso el anhídrido carbónico. Su vida dura en promedio tres o cuatro meses después de lo cual se desintegran y son sustituidos por los nuevos que se producen en la médula ósea.
Su eficacia como transportadores de oxígeno se debe a la presencia de su principal proteína que es la hemoglobina y que da a la sangre su color rojo y que tiene la propiedad de que se adhiere al oxígeno y no lo suelta hasta que esta llega a su destino lo que es de vital importancia ya que el oxígeno no se disuelve fácilmente en el plasma y de no existir la hemoglobina el oxígeno en la sangre podría durar apenas de 2 a 3 segundos. Una deficiencia en la cantidad de hemoglobina produce la enfermedad conocida como anemia.
LAS PLAQUETAS
También llamados trombocitos. Las plaquetas son los componentes celulares más pequeños de la sangre. Hay alrededor de unas 250,000 plaquetas por cada centímetro cúbico de sangre y circulan estas en la sangre sin tener actividad alguna hasta que encuentran un vaso sanguíneo momento en el cual entran en acción.
Ante un vaso dañado las plaquetas se acumulan en el orificio cerrándolo liberando entre otras cosas serotoninas que es un vasoconstrictor. Luego, activan a una proteína de la sangre llamada fibrinógeno que es insoluble para convertirlo en fibrina que es insoluble. La fibrina fabrica una red tridimensional en donde quedan atrapados todos los componentes de la sangre completando así el proceso de coagulación que a la inversa puede suceder cuando no es necesario siendo mortal.
LOS GLOBULOS BLANCOS
Los glóbulos blancos son conocidos como leucocitos y al igual que los eritrocitos se forman en la médula ósea y su función primordial es proteger al organismo del ingreso de gérmenes. En el torrente sanguíneo existen cuatro tipos de glóbulos blancos los linfocitos T, los linfocitos B, los monocitos y los granulocitos.
La mecánica de trabajo de los glóbulos blancos podría definirse como sigue: Los monocitos y linfocitos no contienen gránulos, pero cuando los granulocitos detectan un germen invasor, los linfocitos y monocitos lo encuentran y se lo comen. Luego los monocitos examinan las partes de proteína que formaban el germen para analizar de qué estaba formado. Después, los monocitos llaman a los linfocitos T para que reconozcan como era el germen, y éstos a su vez convocan a los linfocitos B, los cuales crean una arma especial llamada anticuerpo para atacar a esos gérmenes. Los linfocitos B crean muchas copias de estas armas o anticuerpos. Cuando los anticuerpos encuentran su objetivo lo atacan, hieren y matan, para que luego los granulocitos y monocitos terminen con él. En una sola gota de sangre hay entre 7.000 y 25.000 glóbulos blancos.
TIPOS DE SANGRE
Aunque existen definiciones muy complejas para explicar la existencia y diferencia de los grupos sanguíneos, podemos dar esto una definición muy sencilla. La superficie de la membrana celular de los glóbulos rojos puede contener diversas proteínas que son las que determinan el grupo sanguíneo o tipo de sangre. De estas proteínas las más importantes son las proteínas A y la B. A tal efecto, quienes tengan la proteína A tendrán sangre tipo A. Quienes tengan la proteína B tendrán la sangre correspondiente, pero además de estos existen quiénes tengan la sangre tipo AB (por tener las dos proteínas) y quiénes no tengan estas proteínas que vendrán a ser la sangre tipo O.
El famoso factor Rh no es otra cosa más que otra proteína que si está presente será sangre con factor Rh positivo y si no lo está será sangre con factor Rh negativo. La siguiente tabla esquematiza los conceptos bioquímicos más fundamentales de los tipos de sangre.
Estos conceptos nos permiten ver las limitaciones y las compatibilidades a la hora de hacer donaciones sangre lo que puede quedar determinado por la siguiente imagen:
Como puede deducirse, la mezcla de sangre incompatible puede derivar en severas complicaciones de salud e incluso en la muerte.
LA SANGRE Y EL LUGAR DEL HECHO
La sangre, con todas las propiedades que hemos visto constituye la mayor evidencia biológica en una escena de crimen que nos permite reconstruir prácticamente un hecho violento aportándonos información detallada de cosas muy específicas. Una lista de ellas ya se ha detallado en los primeros temas de este estudio.
Técnicamente se puede decir que solo se puede producir una "mancha" cuando la sangre cae en una superficie absorbente donde la sangre queda impregnada. Cuando la sangre cae en una superficie no absorbente no se habla de una mancha sino de una "costra" y, aunque se suelen hacer generalizaciones al respecto es importante tener presente este concepto.
Además de ellos debemos entender que la forma y la tonalidad de una mancha dependen del medio de soporte donde esta se encuentre. Debemos entender por medio de soporte el lugar donde una mancha queda depositada.
QUE OBSERVAR DE LA SANGRE
Resumiríamos en los siguientes cinco puntos cuales son los aspectos más importantes que deben tomarse en cuenta a la hora de valorar manchas de sangre en una escena de crimen.
La ubicación de las manchas de sangre
Las formas de las manchas
Su dirección
Su tamaño
Su superficie de impacto
Para poder determinar lo anterior, es recomendable además de cualquier anotación por escrito que se pueda hacer, tomar una fotografía de cada mancha de sangre utilizando un referente métrico que permita ubicar a simple vista el tamaño de una mancha. Todo esto ya construir una primera hipótesis sobre un hecho criminal el cual se corroborará o modificará en base a la recolección del resto de la evidencia. A continuación se muestra la imagen de una prenda de mezclilla con una serie de manchas de sangre con un referente métrico para guardar las proporciones.
CLASIFICACION DE LAS MANCHAS DE SANGRE
Existen varias clasificaciones para las manches de sangre y su uso depende del espacio de investigación donde nos encontremos. A efectos de tener la mayor información posible, anotaremos aquí las clasificaciones más importantes.
Clasificación de Simonin.
De acuerdo a esta clasificación las manchas de sangre pueden dividirse en manchas de proyección que son las manchas que tienen forma de gota o de salpicadura como se muestra en la siguiente imagen:
Además de estas existen las manchas de contacto que son manchas que contienen huellas de manos, dedos, pies, glúteos u otras partes del cuerpo que previo a su fijación ya estaban cubiertas de sangre. Continuamos con una imagen de ejemplo:
También existen las llamadas manchas de escurrimiento que tienen forma de regueros o charcos y usualmente quedan impregnadas en el lugar donde el cuerpo ha perdido la mayor parte de su volumen sanguíneo. Una imagen de ejemplo:
Finalmente en lo que llamaríamos las categorías principales de esta clasificación están las manchas de impregnación que son las manchas de sangre que de los cuerpos de las victimas pasan a plasmarse en objetos circundantes como muebles, alfombras, ropa, colchones, tierra, etc. Un ejemplo de estas manchas se muestra en la siguiente imagen:
Con una última división, Simonin habla de las manchas de limpieza refiriéndose con ello a manchas de sangre que se encuentran en objetos que el victimario utilizo para quitar los rastros de sangre de su cuerpo, vestimenta o armas utilizadas. Casi siempre estas manchas prevalecen en paños o trapos que se utilizan para limpieza.
Clasificación de Herbertson
Para este investigador, primero se encuentran las manchas de sangre clase 1. Estas son las manchas cuyo diámetro oscila entre los 1.5 y los 2.2 cms. (15 a 22 mm.). Este tipo de manchas indican que la velocidad de un cuerpo al golpear con su soporte fue lenta lo que casi siempre por causa de la gravedad y cuando dicho cuerpo golpea en superficies lisas que no son capaces de absorber impactos.
Después de estas manchas continúan las de clase 2 que son las manchas cuyo diámetro oscila entre los 3 y los 10 mm. Estas manchas implican que, el impacto que la produjo lo hizo a una velocidad moderada habiéndose aplicando en dicho impacto una fuerza mayor a la fuerza de la gravedad.
Después de estas continúan las de clase 3 que son manchas de menos de 1 mm y que son consecuencia de impactos con armas de fuego e incluso con elementos contundentes. Después de estas aparecen las manchas de clase 4 que son manchas de charco o transparencia y que son el resultado de cualquier procedimiento de limpieza hecho en la escena del crimen.
EL LUGAR DEL HECHO
Independientemente de la categoría que se asuma, la búsqueda de las manchas debe hacerse con sumo cuidado sobre el cuerpo de la víctima y el cuerpo del victimario si este se ha capturado, sobre el piso del evento lo que incluso debe incluir uniones de mosaicos y pisos, sobre paredes y muebles y sobre el arma incluida en el evento si esta está disponible. Se deben registrar las manchas desde diferentes ángulos de visión y distintas intensidades de iluminación, esto debido a que muchas manchas de sangre no son vistas de manera normal y la aplicación de luminosidad puede revelarlas.
Además de ello no se debe olvidar que en cualquier hecho criminal existe lo que llamaremos una escena primaria que es la escena donde se comete el hecho criminal pero en muchos casos también existen una o más escenas secundarias las cuales puede estar relacionadas con un lugar desde donde se trasladó el cadáver, el lugar donde se produjo el ataque, el lugar donde falleció la víctima, el lugar donde se descubrió cualquier indicio, el vehículo desde donde se transportó el cuerpo y la ruta de huida. Cada una de estas escenas criminales debe de examinarse con la misma meticulosidad que la escena principal.
La trayectoria de las manchas de sangre
La trayectoria de una mancha de sangre se puede determinar si se estudia cuidadosamente su morfología o forma. Bajo este enfoque se abre una nueva categorización existiendo las manchas estáticas que son las manchas producidas estando el cuerpo completamente inmóvil las que nosotros veríamos como "gotas" propiamente y las manchas dinámicas que son manchas producidas por el movimiento del cuerpo las que vendrían a ser las propiamente llamadas "salpicaduras".
Si las gotas de sangre han caído en forma perpendicular (como gota) desde una altura muy corta (de 0 a 15 cm.) tendrán una forma redonda con sus bordes bien definidos. A partir de los 15 cms, la gota empieza a perder definición en sus bordes los que empiezan a percibirse como dentados.
Más allá del metro de altura, alrededor de la gota grande aparecen pequeñas gotas alrededor producidas por la salpicadura de la gota central al caer. Esta observación nos debe quedar claro que depende la superficie de impacto ya que superficies no uniformes o absorbentes hacen que las gotas de sangre se "rompa" más pronto perdiendo esta forma característica.
Ahora bien, las gotas que son producidas por un cuerpo en movimiento pierden su forma de gota y empiezan asumir una forma que se parece a la de un "bate de beisbol" del cual debemos entender que la parte más gruesa es la parte donde se produjo el impacto mientras que la parte más delgada es la que indica la dirección de las manchas. Todo esto podemos resumirlo en la siguiente secuencia gráfica a la que añadimos una explicación adicional.
A). Mancha producida por una caída desde 20 cms. B). Mancha producida por una caída desde 1 mt.
C). Mancha producida por una caída desde 1.8 mts. D). Mancha producida por una caída desde 40 cms. con un ángulo de 25o
E). Mancha producida por 10 ml de sangre lanzados sobre una pared vertical lisa
De las manchas de sangre, es importante para el criminalista determinar el ángulo de caída de la sangre y el punto de origen de la sangre. Con ángulo de caída nos referimos al ángulo con el cual la gota se va alejando de su punto de origen lo que entre otras cosas permite establecer la posición y lugar del cuerpo de donde la sangre proviene. El ángulo de caída puede determinarse por una serie de cálculos trigonométricos resumidos en las siguientes imágenes:
El punto de origen de la sangre se puede determinar gracias al concepto de eje longitudinal. Trazando este eje, se procede a trazar las líneas que corten a este de acuerdo a la dirección que muestre cada una de las manchas de sangre lo que sin lugar a dudas permitirá determinar el punto de origen de la sangre.
La conjunción de las dos determinaciones descritas (ángulo y punto de origen) permiten concluir la situación aproximada de la fuente del sangrado. Esto será de gran importancia a la hora de descartar hipótesis o confirmar testimonios, así como también, brinda información para proceder a la búsqueda de nuevas evidencias.
El estudio de las manchas hemáticas
Aun cuando en nuestras notas vamos a hablar más adelante del levantamiento y embalaje de los indicios biológicos en una escena de crimen, vamos a centrarnos es este espacio para hablar de lo anterior concerniente a la sangre para de esta manera, poder concluir con el tema de la hematología dentro de la práctica forense.
De la sangre diríamos que el criminalista puede a primera vista el determinar si las manchas que observa en la escena son manchas de sangre pero, en la mayoría de los casos, las manchas se confunden en coloración con otros actores biológicos de la escena de crimen por lo que tal vez el primer cuestionamiento que el criminalista es si las manchas que tiene ante él son manchas de sangre o de otros componentes biológicos.
Previo a la recolección, en cuanto a las manchas de sangre se debe utilizar agua destilada para poder agregar a la mancha con el fin de volver a reactivar algunos de sus elementos biológicos que se han deshidratado. Se deben agregar dos gotas de agua a cada mancha de sangre para posteriormente recoger con un hisopo o cotonete la mancha y meterla en un tubo de cristal o plástico esterilizado para poder transportar la sangre en caso de que esta vaya a estar dirigida al laboratorio de patología. Los tubos que se utilicen deben de estar correctamente etiquetados y contar con las anotaciones necesarias para determinar su origen.
En otra vertiente se acostumbra agregar el agua destilada primero al cotonete para evitar en la recolección que la mancha y las paredes del tubo contenedor entren en contacto. Esta vertiente de recolección se muestra en la siguiente imagen:
Como puede observarse en la imagen, todo levantamiento de una muestra debe hacerse teniendo cuidado en utilizar guantes esterilizados para evitar contaminar de cualquier manera la muestra que se ha obtenido.
Existen en el mercado muchos productos químicos que ayudan a la determinación de la existencia de una mancha de sangre. En el mercado latino uno de los productos de mayor uso es el conocido como el hemident. Aun cuando existen otros productos, el principio de funcionamiento es el mismo por lo que el hemident puede servirnos para poder saber en lo general como funcionan estos productos.
Teniendo la muestra de sangre lista y recolectada se debe ingresar en el tubo del hemident. Luego de esto se debe romper la ampolleta al fondo del tubo para mezclar la muestra con agua que favorezca la expansión del componente que suponemos es sangre. La muestra debe agitarse unos segundos para después romper la ampolleta en la parte superior del tubo de hemident. La mezcla de la muestra con el reactivo del hemident produce una coloración en el líquido del tubo. Si esta es de azul verdoso entonces estamos en presencia de sangre.
El hemident es increíblemente práctico porque permite un examen en el sitio del crimen y porque es capaz de determinar la presencia la sangre teniendo una sola parte de ella entre 1,000,000 de partes de otros componentes además de ser un elemento químico muy económico.
Complétese lo anterior con la siguiente secuencia de imágenes.
Un punto importante a considerar es que este tipo de muestras no distingue entre sangre humana o sangre de animales por lo que aún sería necesaria una observación de laboratorio en caso de ser necesario. Además de esto, existen otros tipos de prueba con un funcionamiento semejante al de la mayoría de pruebas de embarazo. Se recomienda verificar al criminalista todas las disposiciones que se tengan en el mercado. Como recomendación de revisión en este sentido se remite al lector al sitio venezolano www.tiendaforense.com
LOS OTROS ELEMENTOS DE LA SEROLOGÍA
Además de la sangre, como ya se ha mencionado existen otros indicios biológicos que participan en una escena de crimen y en ellos también debe centrar su mirada el criminalista. Ya en una forma general diríamos que los indicios biológicos (incluida la sangre) se pueden clasificar en orgánicos y no orgánicos esto dependiendo de su naturaleza. Si estos mismos residuos pueden ser detectados a simple vista o no se pueden clasificar en macroscópicos y microscópicos. Si los elementos biológicos se toman del lugar de los hechos se suelen clasificar en positivos y negativos.
Todos estos elementos biológicos deben forman parte de todo el proceso pericial el cual a saber consta de las siguientes tres etapas en cada una de las cuales se debe tener el manejo adecuado de los mismos:
1. Búsqueda en la escena del crimen y en los implicados.
2. Recogida y envío al laboratorio.
3. Exámenes analíticos y su interpretación.
EL LÍQUIDO SEMINAL
El semen es sin lugar a duda el mayor de los componentes de una escena de crimen sexual por lo que es de vital importancia el conocimiento para el criminalista de lo que debe hacer cuando se requiere un análisis patológico de este fluido para la determinación de un hecho criminal.
El semen es el fluido que se produce en los órganos reproductores masculinos y está compuesto principalmente por espermatozoides:
El semen tiene un pH promedio de 7.2 a 7.3 y está compuesto por básicamente dos cosas que son el plasma seminal y los espermatozoides y, tal y como sucede con la sangre, ambos componente pueden ser separados mediante un proceso de centrifugación. Las características físicas del fluido seminal se definirían como de color amarillento, opalescente y de aspecto lechoso.
Los espermatozoides se mueven vigorosamente gracias a la presencia de la fructosa y en ausencia de ella permanecen inmóviles. Los espermatozoides están compuestos por una cabeza, cuerpo y cola teniendo en total una longitud que va de las 50 a las 70 micras.
En una eyaculación normal hay alrededor de unos 60,000,000 de espermatozoides por cada ml de semen. La cabeza del espermatozoide representa alrededor del 10% de su longitud y la misma suele ser dividida en dos partes. Ahora bien, siendo los espermatozoides el principal objeto de la investigación patológica es conveniente tener el mayor cuidado posible en la recolección de los mismos por lo que, la mancha de semen de una escena de crimen no debe doblarse ni enrollarse y no debe someterse a ningún tipo de fricción.
Exámenes posibles a las muestras de semen
Ya en el laboratorio, el semen puede ser sometido a cualquiera de las siguientes pruebas:
Examen UV (Ultravioleta)
Este método físico pretende comprobar si la mancha recuperada es de líquido seminal y consiste en la exposición de la mancha a la radiación ultravioleta, la cual inducirá una fluorescencia característica con una intensidad máxima de cerca de 4200mu. De todas formas, el gran problema que presenta la fluorescencia es que no es específica del semen, sino que producirá la misma reacción con otros fluidos biológicos.
Esta técnica es de utilidad principalmente para el estudio de grandes superficies donde se sospecha que ha habido un delito de índole sexual y no ha podido ser determinado el sitio donde presuntamente se encontrarían las manchas. Estas últimas fluorescerán sobre fondos no fluorescentes, por lo que en algunos casos donde las prendas contienen fibras de blancos ópticos, se obtiene el efecto inverso donde las manchas fluorescerán con menor intensidad al resto de la tela.
Las siguientes son las aplicaciones de luz ultravioleta que suelen recomendarse en el análisis criminalista:
Examen directo con luz ultravioleta de longitud de onda 254nm a temperatura ambiente. Aquí se deberían observar bien salvando sobre tejidos fluorescentes.
Examen directo con luz de longitud de onda 365nm que en general es poco efectiva.
Examen a luz UV previa refrigeración (nitrógeno a temperatura de ebullición, -195 ºC ) ,pero la observación será satisfactoria si el material es colocado dentro de un bloque de hielo seco. Las manchas de semen presentaran una fosforescencia que persistirá por 20 segundos luego de retirada la fuente UV.
Examen cristalográfico
A estos exámenes se les suele llamar prueba de Florence y se basa en el hecho de que en el semen se llegan a formar cristales de una sustancia llamada ioduro de colina que se encuentra dentro del mismo. El reactivo que hace reaccionar estos cristales se llama reactivo de Florence y se aplica bajo el siguiente método.
Se raspa la mancha de semen si está en una superficie dura y se colocan los residuos en un portaobjetos. Si la mancha está en una superficie blanda se debe extraer la muestra con ayuda de agua destilada tal y como se hace con la sangre sometiendo la muestra a baño maría para evaporar el agua y ya entonces se aplica el reactivo de Florence previamente habiendo cubierto la muestra con cubreobjetos. El reactivo por capilaridad fluirá entre el porta objeto y el cubre objetos. La muestra de semen se deja reposar por un máximo de 20 minutos y se observa al microscopio.
Si hay semen, los cristales de ioduro de colina se verán como lámina con forma de rombo de color pardo. Si no hay presencia de semen, estas láminas no se observarán.
Se hace notar que la colina no es exclusiva del semen, pero la validez de la prueba radica en el hecho de que no se conoce ningún otro fluido que registre simultáneamente presencia de colina junto con la presencia de otra sustancia llamada fosfatasa ácida tal y como sucede en el esperma.
Examen con microscopio.
Como fue destacado anteriormente, la presencia de un espermatozoide completa es la prueba innegable de semen como parte constitutiva de la mancha. Si la mancha se encuentra todavía húmeda, o por lo menos es reciente, por lo general esta determinación no será muy compleja, pero puede complicarse con el paso sucesivo del tiempo, la contaminación adquirida y la superficie en la que se encuentra la muestra.
Es común que en las muestras puedan detectarse partes de espermatozoides, ya sean la cabeza o la cola. Debido a la contaminación con la que generalmente se encuentran estos restos, muchas veces estas células pueden ser confundidas con esporas y bacterias. Y no debe olvidarse también el caso de los sujetos azoospérimicos en los que no habrá secreción de espermatozoides en lo absoluto.
Para favorecer estos casos se pueden hacer las siguientes recomendaciones.
En un tubo de colocará una pequeña fracción de la zona maculada cubierta con la menor cantidad posible de agua destilada y se centrifugará durante cinco minutos. Luego se retirará el medio de soporte escurriéndolo con una varilla de extremo plano. El residuo se vuelve a centrifugar por 1200 rpm por 5 minutos. Se decanta el líquido sobrante. Se agita enérgicamente el residuo sólido del fondo del tubo y finalmente se toma una gota del residuo la cual se pone en el porta objetos y cubriéndolo con un cubre objeto para después observarse en el microscopio.
Otro método consiste en colocar el soporte con la mancha hacia abajo en vidrio de reloj. Luego de agregar unas gotas de agua destilada, el vidrio se cubrirá con un cristalizador durante un cierto tiempo que dependa del tiempo en que se produjo la maculación. Por ejemplo para una mancha de varias horas se recomiendas 30 minutos de exposición. Luego se toma el soporte con una pinza y transferirá el contenido a un portaobjeto por contacto para después ser observado al microscopio.
En los casos en que las manchas de semen se han mezclado con manchas de sangre se recomienda en ambos métodos agregar una sustancia llamada saponina la cual suele atenuar la presencia de los componentes solidos de la sangre.
Debe quedarnos claro que la búsqueda de un rastro seminal se debe hacer con mucha insistencia ya que los espermatozoides tienen un alto nivel de persistencia aún incluso después de estar inmóviles. Se han encontrado espermas que siguen presentes en el fluido vaginal incluso 100 días después de ser eyaculados.
Además de los anteriores existen otros métodos para determinar la presencia de los espermatozoides pero por la complejidad de los mismos estos entran más en el espacio del estudio del laboratorio patológico forense.
EL CABELLO
El cabello es una serie de fibras principalmente de queratina que están constituidas por una base y una raíz la cual se introduce y se forma en el folículo piloso de la piel. Dentro de esta llamada "base" se encuentra la llamada zona papilar la cual está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos los cuales le dan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.
Unidas a cada fibra de pelo se encuentra un grupo de fibras musculares las cuales cuando se contraen provocan la piloerección o que el pelo se "erice" como vulgarmente se dice o que cambien sus propiedades aislantes ante cualquier cambio de temperatura que se presente. El tallo del pelo está compuesto por tres capas como se muestra en la siguiente figura:
En la médula, la primera de ellas, se encuentran las células queratinizadas junto con los espacios intercelulares llenos de aire, presentes solo en los pelos más gruesos. La médula está rodeada por la segunda capa, llamada corteza, donde se fijan la mayoría de los gránulos de pigmento. Por último en la
capa más externa, se encuentran las células adheridas o separadas en las porciones terminales formando escamas. Además de la queratina, nuestro cabello está compuesto por un 1 a un 9% de lípidos, 0,1 a 5% de pigmentos (melanina) y de pequeñas cantidades de elementos traza, polisacáridos y agua.
El crecimiento del cabello se da en tres etapas que se esquematizan en la siguiente imagen:
Fase Anagénica (o etapa de crecimiento): el folículo se desarrolla y se produce la fibra de pelo. Esta fase puede durar entre 7 y 94 semanas, dependiendo de la región anatómica donde se encuentre y crece a razón de 0,22-0,52 mm por día o 0,6-1,4 cm por mes. Fase Catagénica (o etapa de regresión): cuando la actividad del bulbo folicular se detiene y la zona papilar se contrae mientras el folículo alcanza la fase de descanso o etapa Talogénica. Fase Talogénica: En esta etapa el pelo deja de crecer completamente y comienza a caerse.
Luego de ésta, el pelo entra a un nuevo ciclo de crecimiento, el cual se ve afectado por factores tales como la raza, deficiencias nutricionales y la edad. El pelo de la cabeza de un adulto esta un 85% del tiempo en fase anagénica y el 15% restante en fase de descanso.
El cabello en el crimen
Como sucede con el tema anterior, en la práctica criminalística el punto más importante radica en determinar si las fibras obtenidas son realmente cabello u otro tipo de fibras. Para lograr esto se debe tener especial cuidado en buscar el pelo en la víctima, en su ropa, debajo de las uñas, cepillos, en el lugar donde ocurrió el crimen, etc. Son numerosos los casos que han sido resueltos gracias a fibras o mechones de pelo encontrados en la escena. Es común que esto se deba a que la víctima arranca pelos de su agresor o en los casos de secuestro donde se encuentran pelos en el vehículo en que fue trasladada la víctima, o en el caso de homicidios culposos por atropello, donde la evidencia queda adherida a las partes metálicas del vehículo agresor.
La importancia del pelo como evidencia forense radica en su resistencia a la degradación, ya que mantiene sus características a lo largo del tiempo incluso, aun cuando el deceso se haya producido en una fecha considerablemente anterior, el cabello hallado en la escena de crimen es factible de ser sometido a diversos análisis. Recientemente se han divulgado importantes hallazgos científicos que sugieren que la cocaína no es un invento moderno, sino que data desde tiempos antiguos ya que ha sido identificada en cabellos provenientes de momias de la dinastía de Ramsés II en Egipto y en momias de Chinchorro en Perú y Chile.
Además de esta importante característica, la recolección de pelo es simple, no invasiva y replicable en caso de una eventual confirmación. El criminalista debe tener mucho cuidado en no alterar físicamente la muestra de pelo levantada. Toda muestra de cabello (pelo) nos puede resolver los siguientes aspectos periciales.
Lugar del cuerpo de donde proceden
Si el pelo es cortado, arrancado con fuerza o caído de forma natural
La edad del sujeto
Sexo del sujeto
Si procede de un ser vivo o muerto
Determinar si están teñidos o decolorados
La raza del sujeto
El grupo sanguíneo del individuo a donde pertenece el pelo
La posible existencia de veneno en el sujeto del cual procede el pelo
La distancia entre un tiro y el pelo en el caso de intervenir una arma de fuego
Y muchos otros aspectos más pero en este espacio solo mencionaremos los detalles más importantes.
Para determinar de qué región del cuerpo proviene el pelo se debe tomar en consideración el largo, el diámetro, la forma de la punta, el material que cubre su superficie y la forma de su sección transversal. Los pelos de la barba son más bloqueados que los del cráneo, mostrando el efecto del afeitado con la tenencia a rematar en la punta. Los pelos de las cejas, párpados, nariz y orejas, son más gruesos que los cabellos del cráneo, pero mucho más cortos y terminan en punta bien marcada. En pelos de la axila y regiones públicas, se observan mayor longitud y desigualdad con canales medulares visibles de forma excéntrica en un corte practicado transversalmente. El pelo de esta región tiene tendencia a rizarse. Pelos del tronco y extremidades varían en espesor y tienen menos pigmentos que otros. Un pelo recubierto de sustancias grasosas proviene sin duda de la axila, uno rizado y con secreción vaginal proviene de la región púbica.
Para la determinación del sexo se debe descubrir un detalle cromosómico llamado corpúsculo de Barr. El pelo de las mujeres existen dos corpúsculos de Barr y en caso de los hombres uno solo de ellos, esto hace que el pelo de la mujer pueda tener fluorescencia en presencia de clorhidrato de quinacrina. Para lograr esto, el pelo se coloca en un porta objeto y se tiñe con orceina, en medio acético que no es otra cosa que una solución compuesta por 1 gramo de orceina sintética mezclada en 45 ml de ácido acético. Esta muestra se debe calentar, enfriar y filtrar para posteriormente diluir 10 ml de esta solución con 12 ml de agua destilada para posteriormente hacerle varias filtraciones.
Si se presente una leve fluorescencia a la vista del microscopio entonces se da por sentado la existencia de corpúsculos de Barr con lo que se consideraría que el pelo presente es pelo femenino. Existen en este sentido exámenes más complejos que apuntan a otros ingredientes cromosómicos del pelo pero escapan al alcance de este estudio.
Para determinar la edad del sujeto al que pertenece el pelo debemos poner nuestra atención en el diámetro medio del pelo considerando que en el caso de un recién nacido su grosor oscila de los 20 a los 50 micrones. Un bebé con 12 días de nacido cuenta con un diámetro medio en su pelo de 24 micrómetros. Con 6 días de nacimiento el diámetro es de 37 micrómetros. A 18 días de nacido, 38 micrómetros. A 25 días 55 micrómetros. A la edad de 15 años de 50 a 70 micrómetros. En una persona adulta (mujer) se tienen de 80 a 90 micrómetros mientras que en el adulto hombre el diámetro medio es de 80 a 100 micrómetros.
En los ancianos los pelos tienden a disminuir en cantidad, grosor, diámetro medio del cabello y descienden a una medida que va de 80 a 60 – 65 micrones. La presencia de pigmentos muestran que los pelos pertenecen a un sujeto que comienza a encanecer, fenómeno que ocurre a edades muy diversas.
Los pelos teñidos por su parte tienen un color uniforme contrario a los de color natural; además, no está teñido en la parte próxima a la raíz. Considerando un pelo teñido aislado, se puede afirmar que su color es regular, y uniforme, en cambio tal fenómeno no se puede observar en un pelo no teñido, natural. En los pelos teñidos a menudo falta el brillo y presentan un aspecto quebradizo.
Para determinar la raza de una persona a partir de su cabello debemos considerar que en la raza blanca, los pelos del cuero cabelludo difieren en textura, forma y grado de pigmentación. Los cabellos lacios tienen un calibre regularmente liso, que, gradualmente decrece cerca de la punta. Otros pelos pueden ser ondulados o rizados, mostrando un aumento gradual de la ondulación. En ambos tipos el pigmento varía en intensidad, pero está concentrado en las porciones periféricas de la corteza. Los indígenas americanos, los chinos y otros asiáticos, tienen generalmente el cabello recto, rústico y negro, con largos tallos muy pigmentados.
El cabello de la raza negra, es normalmente ensortijado, retorcido y negro, variando mucho su calibre a lo largo de toda su extensión, ya que crece y decrece su diámetro alternativamente. Una gran cantidad de pigmento se encuentra en la corteza, brindando un color negro intenso opaco. El cabello, en sección transversal, es oval y estrecho o puede ser casi plano.
En otros aspectos el cabello recién cortado muestra sus extremos más o menos con bordes limpios, netos, formados ángulos agudos, según el filo del instrumento cortante. Pasado los 3 días, la punta del pelo cortado empieza a redondearse convexamente, debido al crecimiento y a las distintas sustancias. El cabello que cae espontáneamente muestra un bulbo lleno, repleto, bien formado, lo que significa que ha llegado a su completo crecimiento.
En cambio los que tienen un bulbo hueco o excavado, por no haber llegado a su completo desarrollo, indican que fueron arrancados. Cuando el hecho ha sido muy violento se pueden encontrar que en la raíz hay partículas o células de piel adyacentes colgada a la misma.
El pelo es prácticamente indestructible a menos que se queme o se trate con ácidos. Es muy importante conocer la temperatura a la cual se quema el pelo. Se determinó que a 100°C, el cabello se acorta y pierde peso; a 150°C, presenta burbujas gaseosas en su médula, y, a 300°C, se carboniza. Estos datos son útiles para determinar a qué temperatura ha sido expuesto el cuerpo de la víctima. El calor produce alteraciones micro anatómicas del pelo, indicando éstas si el cabello fue sometido a la llama o al calor radiante.
Los pelos comienzan a sufrir alteraciones en su microestructura hacia los 140 – 150°C, a esta temperatura las burbujas aéreas en la sustancia medular, aumentan de tamaño y estallan, sintiendo la resistencia de la cutícula. Para otros autores este fenómeno tiene lugar a los 200°C. A los 260°C comienza la carbonización, la cual es completa a los 300 – 400°C
Examen microscópico. Este análisis consta de dos etapas. Primero se procede a la identificación del pelo (si es de origen animal o humano) y luego se le compara con pelos de origen conocido. La comparación se hace mediante la utilización de dos microscopios compuestos conectados a un puente óptico, lo que permite visualizar el pelo de origen desconocido al mismo tiempo que el pelo de referencia. Este tipo de estudio es particularmente útil en crímenes violentos, como los homicidios, ataques sexuales o robos, donde el contacto físico entre los individuos y la recuperación de artículos de ropa desde la escena del crimen pueden contener cabellos útiles a la hora de identificar al sospechoso.
Examen anatómico. Es importante verificar las características microscópicas del pelo para poder conocer a que región del cuerpo pertenece. Además es útil observar si es un cabello rasgado o arrancado o si corresponde a un cabello que se ha caído naturalmente. La morfología básica de los cabellos humanos es compartida por cada individuo, sin embargo el arreglo, la distribución y la apariencia de las características microscópicas de los cabellos de cada individuo en las diferentes áreas del cuerpo no escapan a un examinador experto en la materia.
Búsqueda de drogas. Debido a que las drogas y sus metabolitos quedan atrapados en el pelo, éste es una muy buena muestra para determinar si el consumo ha sido crónico o corresponde a un consumo reciente. En el caso de asaltos sexuales donde la víctima ha sido drogada, un análisis de pelo es suplementario a los análisis realizados en orina o sangre. Es decir, se toman 3 cm. de pelo de la víctima y se analiza cada centímetro por separado. Si la parte que está mas próxima a la cabeza es positiva y el resto es negativo para cualquier droga de abuso, significa que el consumo ha sido reciente comprobándose la versión de la víctima. Cabe destacar, que existen muchos casos donde los sospechosos creen poder burlar a la policía, rapándose todo el pelo de la cabeza, pero aquí radica la verdadera ventaja del análisis de pelo ya que cualquier fibra de cabello puede ser usada, es decir pueden usarse las cejas y pestañas, vello púbico o axilar e incluso el pelo de los brazos y piernas.
Existen tres rutas de incorporación de las drogas a la fibra del pelo: mediante el torrente sanguíneo, las secreciones sebáceas y mediante contaminación externa. Las drogas depositadas directamente desde el torrente sanguíneo pueden ser correlacionadas con el tiempo de ingestión, sin embargo hay que tener cierto cuidado al analizar el cabello debido a los lavados a los que se le tiene que someter antes del análisis mismo de drogas (para descartar la contaminación exógena de la muestra y remover los restos de grasa) pues se ha demostrado que algunas drogas pueden penetrar a las capas internas de la zona superficial.
RECOLECCIÓN DE EVIDENCIA BIOLÓGICA
La sangre predominantemente líquida se recomienda que deba recogerse con gasa, algodón o con otro material estéril. Debe dejarse secar completamente a temperatura ambiente, luego de esto en teoría debería refrigerarse o congelarse antes de trasladarse al laboratorio forense. Después de más de 48 horas se considera que la muestra de sangre se ha vuelto inútil.
Si el laboratorio esta fuera del entorno inmediato, podemos decir que no puede enviarse muestra alguna si no se hace estando está completamente seca. Ahora, el secado de una pieza con evidencia de sangre no debe hacerse directamente a la luz del sol sino que debe secarse en un lugar ventilado resguardado de temperaturas extremas.
Los contenedores de sangre deben de ser de cartón duro y se debe evitar que sean de cualquier material en el cual puede impregnarse la sangre o que por abrasión pueda desprenderla de su medio de soporte. La muestra de sangre como de cualquier indicio biológico debe de ser perfectamente etiquetada.
La sangre que está ya seca si esta sobre ropa debe recogerse con toda la prenda. El área con la mancha debe cubrirse con papel limpio y el medio que contenga la prende debe sellarse de manera completa con cinta adhesiva. Las manchas de sangre que este en un medio textil no deben intentar removerse bajo ninguna circunstancia.
Cuando la sangre está en un objeto sólido que es pequeño entonces todo el objeto debe ser enviado al laboratorio. Si el objeto que contiene la sangre es grande el área que contenga la mancha de sangre se debe cubrir con papel limpio y esta área debe ser sellada para la transportación. Ahora, hay ocasiones en los que los objetos que tienen las machas con mucho muy grandes para ser transportados. En esos casos la mancha debe rasparse de tal forma que lo que se obtenga quede depositado en un papel que pueda doblarse y que después debe meterse en un sobre en el cual debe ser transportado. El cuchillo o herramienta para raspar la mancha debe limpiarse cada vez que se vaya a hacer una nueva extracción de sangre. Las manchas secas nunca deben levantarse con trapos o medios que estén húmedos y añadido a esto es algo obvio que las manchas secas que se levantan no deben bajo ninguna circunstancia mezclarse.
Las siguientes imágenes son de bolsas y sobre que son ideales para transportar objetos o prendas con sangre.
Como una nota adicional agregamos que cuando es requerida la extracción de sangre para la muestra de un cadáver, el mejor lugar para poderlo hacer es directamente del corazón. Si no es de este lugar es difícil poder tener una muestra fiable de este fluido. En ese caso, para exámenes de ADN u otras revisiones se suele elegir una muestra de hígado, hueso o tejido muscular lo que debe de ser congelado. En hechos difíciles y de circunstancias complicadas se debe tener presente que puede llegar a requerirse el tener que tomar muestra de una persona viva además de lo cual se debe tomar una muestra de sangre en un medio de soporte para posterior comparación.
En el caso de todas las muestras en general se debe considerar que la condensación por calentamiento puede deteriorar cualquier muestra por lo que es vital mantener cualquier muestra a temperatura ambiente y trasladarse lo más rápido posible al lugar de inspección.
Para la saliva esta debe recogerse en gasa estéril o en cotonetes. Se debe secar y entonces envolverse en papel para su traslado. No se deben usar contenedores o recipientes plásticos. Cuando se tomen muestras se recomienda tomar cuatro al menos para que dos se envíen a laboratorio y dos se queden de soporte por si las dos primeras se alteran o se destruyen.
Para las manchas seminales la primera consideración es que independientemente del lugar donde las manchas se ubiquen estas se deben dejar secar y se deben envolver en papel antes de trasladarlas. El embalaje no debe de hacerse en bolsas de plástico. Como ya se ha mencionado anteriormente la aplicación de luz ultravioleta puede revelar la presencia de manchas de semen.
Si se sospecha que hay presencia de semen en varias prendas estas deben de almacenarse por separado y enviadas de manera independiente.
Para los cabellos, estos pueden ser levantados con pinzas o con los dedos. Si el cabello está adherido a algún objeto, no se deben remover los cabellos de este y de ser posible debe de enviarse al laboratorio el cabello junto con el objeto al cual están adheridos. Los cabellos deben introducirse en algún soporte de papel para después poder ser introducidos en sobres para su transporte. Para una recolecta de cabello de la cabeza se considera que se deben levantar entre 50 a 100 cabellos y entre 30 y 60 cabellos son la colecta recomendada para cabellos de la región púbica.
Autor:
Miguel Ángel Moreno Montoro
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