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El psicólogo colombiano que requiere el país en el siglo XXI


Partes: 1, 2, 3, 4

    1. Método
    2. Procedimiento
    3. Resultados
    4. Análisis Comparativo de Perfiles Según la Coincidencia
    5. Discusión
    6. Referencias
    7. Anexo

    El objetivo de este estudio fue explorar sobre las características principales que debe poseer un psicólogo para dar respuesta a las necesidades del país desde puntos de vista como la comunidad, la educación, lo laboral y la salud.

    Se seleccionaron intencionalmente 60 participantes según su sector de desempeño, el cargo y su nivel educativo preferiblemente debía ser universitario. En cada sector se incluyeron 15 participantes. Se diseño un instrumento para la recolección de los datos, el cual se sometió a la validez por jueces. Los datos se analizaron mediante estadística descriptiva. Los resultados obtenidos destacan la imagen del psicólogo que tiende a prevalecer sobre las otras áreas es la del psicólogo clínico y gran parte de las expectativas según los perfiles analizados por sectores se orientan a que el profesional en psicología posea habilidades y conocimientos en esta área de la psicología. La función del psicólogo en nuestro país se vincula más con su función en salud y educación, mostrando que lo que más se demanda del profesional en psicología es u papel educativo y re-educativo. En lo referente a los conocimientos necesarios para su desempeño satisfactorio se demanda una alta competencia en psicología general y conocimiento de la realidad colombiana.

    Palabras Claves: Rol del Psicólogo, Psicología en Colombia, Perspectiva siglo XXI.

    * **Colaboradores de Investigación

    Actualmente, se encuentra en la literatura una amplia variedad de información que destaca la función de la educación en el nuevo milenio. Es así como la UNESCO (1996), afirma que "la educación durante toda la vida se presenta como una de las llaves de acceso al siglo XXI", por tal motivo ésta debe responder al reto de un planeta que cambia rápidamente, haciendo cada vez más tangible la necesidad de estar en permanente actualización para poder afrontar las necesidades que surgen en la vida privada y profesional, en un mundo cada día más complejo. Y es que al iniciar el siglo XXI, la población mundial contará con nuevas posibilidades para hacer frente al futuro, porque la globalización económica, la revolución tecnológica, los adelantos científicos y de las comunicaciones, la universalización del conocimiento, y las nuevas ideas en lo político, lo económico, lo social, lo educativo, lo cultural y lo ambiental, proporcionarán instrumentos novedosos para resolver las mismas necesidades de antes y a su vez generarán nuevos retos a la sociedad moderna, ya que estos fenómenos producen cambios que alteran las costumbres y modifican la forma de vida. ICFES (1998).

    Sin lugar a duda, los profesionales de hoy, se ven enfrentados a un entorno dinámico que exige una visión futurista y objetiva respecto a su profesión, su sector, su país y su situación en el ámbito mundial, para descubrir oportunidades y amenazas para así poder actuar en forma anticipada.

    La psicología no es la excepción, puesto que el psicólogo debe conocer la población con la que va a trabajar para procurar el mejoramiento de la calidad de vida de la misma. Desafortunadamente, como lo manifiesta Ozella (1995), en una revisión del estado del arte de la psicología 1974 – 1994, existe una indiscutible inconformidad casi generalizada de los psicólogos frente a su papel profesional dentro del contexto socio – político y económico Latinoamericano. Esta preocupación se comprueba en las publicaciones periódicas que sobre el tema se han hecho desde la década de los 70"s. Por lo anterior el autor proclama la posibilidad de afirmar que "en América Latina la psicología es una ciencia importada y por lo tanto carece de contexto social propio, ya que no posee una tradición investigativa que sirva como dispositivo de ajuste en la adecuación del conocimiento a la realidad Latinoamericana y en la generación de nuevo conocimiento desde un contexto propio".

    De esta forma Ozella (1995) revela la inquietud Latinoamericana frente a la formación del psicólogo, por la falta de atención a las problemáticas sociales, porque las instituciones educativas no preparan profesionales que satisfagan las demandas de sus respectivos países, haciendo que éste último sea el problema central en la formación del psicólogo. Por tal razón, éste autor, señala que "la mayoría de los autores tienen como principal perspectiva para salir de la crisis, alcanzar la relevancia social a partir de la relevancia científica consiguiendo así el desarrollo de la psicología en relación a los objetos y nuevos recursos técnicos de la investigación". Para lograr una identidad profesional en la psicología se requiere que el psicólogo alcance y delimite con claridad su rol y sus áreas de acción para lograr el reconocimiento de su función social .por parte de la población con la cual trabaja.

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