Primera parte:
Exposición de los hechos
En las escuelas de secundaria y preparatoria, las clases de física o química indica hoy en día la existencia de los átomos que configuran los elementos que se conocen en la naturaleza. El conocimiento de la existencia de dichos átomos se ha dado en un proceso histórico, tanto filosófico como científico, por responder a la pregunta: ¿De qué están hechas todas las cosas?
La pregunta, es la que se hicieron los primeros filósofos griegos al desear indagar por cuál es el Arjé, el elemento material por lo que están hechas todas las cosas. Es decir, la búsqueda del fundamento, el qué, que permanece de la naturaleza (physis) en todos los cambios.[1]
Según Aristóteles[2]la filosofía griega comienza con Tales de Mileto, quien indica que el principio de todas las cosas es el agua, el elemento vital; así, considera al universo como un ser vivo. Fue Aristóteles uno de los primero en recoger la historia y pensamiento de los filósofos que le antecedieron, aunque con un objetivo de ser crítico y analizar a la luz de sus estudios filosóficos[3]el pensamiento de los presocráticos[4]
Además, en los libros y documentos que nos hablan de los presocráticos, se puede encontrar como estos primeros filósofos griegos en sus reflexiones filosóficas, indican su postura sobre qué principio es lo que dá fundamento a todas las cosas en el universo.
Sin embargo, estos primeros físicos, como les llama Aristóteles, no coinciden en qué elemento es el Arjé. Para Tales es el agua; para Anaxímenes[5]el pneuma (aire); para Heráclito[6]es el fuego. Empédocles[7]retoma los cuatros elementos básicos: tierra, aire, agua, fuego. Anaxágoras[8]menciona que son partículas distintas divisibles al infinito, a las que llama homeomerías[9]Demócrito[10]responde diciendo que todas las cosas están hechas de átomos, sin división, y su diferencia cualitativa es por la cantidad de vacío que hay en ellos. Hasta aquí, el Arjé es algo específicamente materia.
Pero, Anaximandro[11]indica que es algo indeterminado, ilimitado, infinito, lo llama el ápeiron (que es caos); luego menciona que dos fuerzas, la dilatación y condensación, son las que permiten el surgimiento del cosmos, en la separación de los contrarios en el devenir que va teniendo orden. En este mismo sentido, Empédocles indica que son las fuerzas del amor y el odio, como fuerzas que unifican o disipan los elementos que forman las cosas.
Pitágoras[12]hace un cambio de giro de la búsqueda del Arjé. Deja de preocuparse por la cualidad de la materia por la que están hechas todas las cosas y se centra en el aspecto cuantitativo, en la capacidad de la materia de ser configurada geométricamente. El Arjé es número. Así, explican los pitagóricos que en un principio todo el universo era un punto, la unidad flotando en un pneuma infinito, y cuando el Uno respiró el pneuma, este lo comenzó a multiplicar y expandir de manera circular.[13] La explicación del Arjé de la cosas es ahora visto desde la proporción matemática que en sí mismas contienen las cosas. No se abandona la concepción material del Arjé, sólo se da una explicación matemática a su configuración.
A partir de esta concepción pitagórica del Arjé, la búsqueda toma un nuevo nivel de abstracción de lo qué están hechas todas cosas. Heráclito en éste sentido menciona que el Logos es el que da la proporción a todas las cosas y estas surgen del devenir de los contrarios. Pero, es Parménides quien presenta todas las cosas como el Ser. El Ser es único, infinito, ingénito, eterno, esférico, verdadero, existe más allá de la realidad sensible, pues esta realidad sensible es sólo una apariencia del Ser.[14]
Este nivel de abstracción de las cosas por parte de Parménides, lleva a tener en cuenta un Arjé que no es ya material. Así, con Platón[15]el principio de las cosas se explica con las ideas eternas de las cuales las cosas participan. Existen dos mundos, uno intangible, inmaterial donde las ideas de las cosas y sus formas son perfectas y eternas. Y otro, el mundo tangible, donde la cosa participa de la idea o forma de lo que es en ese otro mundo, pero con cierta aproximación, aunque nunca alcanza esa perfección. De esta forma la materia sigue estando presente como principio de las cosas, pero hay un principio inmaterial que permanece en el cambio de todas las cosas.
Con Aristóteles[16]en su estudio de las causas primeras que constituyen a todas las cosas, a partir del movimiento y considerar que hay algo que permanece como sustrato de los cambios substanciales, se desarrolla el concepto del motor inmóvil (que es inmaterial y eterno) en el cual descansa la causa formal primera de la materia prima y por lo tanto del movimiento. Siendo la materia prima la causa material, potencia de todas las cosas, que tiende a actualizarse en el deseo de alcanzar las formas que se dan en el acto puro del motor inmóvil. Así, asienta las bases para buscar una causa material y una causa formal en la esencia de las cosas.
A éste estudio de las causas primeras de lo que las cosas son, es lo que posteriormente se le ha llamado Metafísica. Aunque su nombre se deba al modo en que se ordenaron los libros de Aristóteles, se ha dado para indicar la filosofía que busca conocer lo que la cosa es en sí. Es decir, la causa de que exista y sea de tal forma y no de otra.
Durante mucho tiempo la ciencia y la filosofía han ido de la mano; pero, "en el siglo XIX se impuso la moda de separar a científicos y filósofos en dos gremios diferentes"[17], lo que ha generado un desconocimiento mutuo y nulo apoyo, y en otros momentos desacreditaciones mutuas[18]
La ciencia de la naturaleza, hoy en día, nos presenta sus avances en cuanto a lo que ha descubierto de la pregunta original de los primeros griegos por el Arjé de lo que están constituidas todas las cosas. Por ejemplo, se han logrado encontrar diversas partículas elementales que conforman una parte del universo.[19]
Aunque se ha descubierto muchas partículas más pequeñas que los átomos, las partículas realmente elementales, que no están compuestas de otras, son 16 y los físicos las han clasificado en bosson, quarks y leptones. [20]De estas partículas elementales se conforman otras partículas y la estructura de los átomos de los diversos elementos de la tabla periódica que conforman las cosas.[21]
Aunque, los físicos aun tienen muchas preguntas sin resolver[22]y algunas respuestas se presentan simplemente como hipótesis o ecuaciones matemáticas posibles. Estás respuestas hipotéticas les permite a los científicos comprender los comportamientos que no logran encajar en las teorías propuestas sobre las partículas elementales.[23]
Esbozado los hechos de forma general, que se han dicho sobre el Arjé en los presocráticos y algunos datos que se encuentra en la investigación de la física contemporánea. Pasemos ahora, a las partes del Juicio: la defensa del Físico por el Arjé en su sentido primario de un elemento material y el ataque del Metafísico que buscan el Arjé no necesariamente como un elemento material[24]
Segunda parte:
Apología (Defensa)
¡Ciudadanos! Soy un físico, que ha estado investigando la materia, de qué está hecho todo en el universo. Hay una historia muy amplia de científicos que me anteceden que han contribuido con sus descubrimientos y conocimiento a dar con las partículas más elementales de lo que están hechas todas las cosas, partículas que conforman la silla en que están sentados, como cada parte de sus cuerpos. Estas partículas están presentes en todo el universo, algunas partículas más conocidas son los electrones y neutrinos. Los primeros son tan familiares y útiles en nuestra vida cotidiana como cuando usamos la energía eléctrica, aunque no seamos conscientes de ello.
Las características de estas partículas fueron intuidas por los primeros físicos griegos, como Demócrito, Leucipo entre otros, cuando consideraron que hay partículas indivisibles de las cual se constituyen toda las cosas. Le llamaron átomos, pero que no son los átomos a los cuales hoy les designamos este término, sino las partículas elementales indivisibles hasta ahora descubiertas. De hecho, dentro de los parámetros cosmológicos se considera que el Arjé del universo "se construye a partir de su constituyentes: bariones, fotones, neutrinos, materia oscura y energía oscura"[25].
Pitágoras tuvo la intuición de relacionar los números con la materia. Hoy, gracias a él y muchos matemáticos más, podemos indicar las características de estás partículas mediante formulas matemáticas[26]El Arjé no es número, pero los números nos ayudan a comprender qué es, cómo se comporta y cuál es la interacción entre las distintas partículas.
Los primeros físicos griegos, como Tales de Mileto, comprendieron que hay una interrelación muy estrecha entre todas las cosas en el universo. Si Tales indicó que el agua es el Arjé, es porque el agua es un elemento vital de los seres vivos y parece estar muy presente en casi todas las demás cosas del planeta (no hay que olvidar el contexto y la época en que vivió Tales). No estaba muy lejos de saber que el agua se compone de dos elementos: Hidrógeno y Oxigeno, y que el primero es el elemento más abundante en el universo[27]y el más sencillo (compuesto por un electrón y un protón)[28].
Si Anaxágoras con su noción de homeomería[29]indicaba que las cosas se constituyen de lo mismo que son pero pequeñísimas y menudas, lo que estaba proponiendo es lo que hoy conocemos como moléculas. Aunque los atomistas[30]tuvieron que corregir la plana e indicar que hay un límite; es decir, los átomos son diversos en tamaño, forma y son indivisibles, lo cual no está nada alejado de lo que hoy se conoce de los átomos. Además, hoy se conoce con mayor precisión que las moléculas se conforman por el conjunto y unión de los átomos de un mismo elemento[31]como lo llego a considerar Demócrito.
Ya algunos de los primeros físicos griegos tomaron en cuenta las fuerzas que permiten unificar o destruir lo que conforman las cosas. Uno de ellos es Empédocles[32]Hoy en día en la teoría cuántica de campos[33]las partículas elementales bosones son las portadoras o mediadoras de las fuerzas que permiten interactuar con las otras partículas para unirse o separarse, aunque se consideran más de dos fuerzas a diferencia de los primeros físicos griegos.
Estas fuerzas se dividen en las fuerzas nucleares fuerte, débil y electromagnética, además de la gravitacional, pero que aun no se ha podido experimentar su existencia (aunque esto no demuestra que en realidad no existan, sino que la teoría está incompleta y no se tiene la tecnología apropiada para los experimentos). El fotón (que es uno de los bosones) es el que está en interrelación con los electrones y neutrinos para la fuerza electromagnética.[34]
Ciudadanos, no se les puede juzgar a esto primeros físicos por no haber determinado qué elemento en sí es el Arjé y cuáles son su características; a miles de años de distancia de ellos hemos dado algunos pasos en indagar sobre la pregunta que se hacia originalmente ¿De qué están hechas todas las cosas? Si en el siglo XIX John Dalton[35]decía que eran los átomos, no habían pasado ni 100 años cuando se descubrió que hay elementos que conforman los átomos. Por el momento, podemos estar seguros que estas partículas elementales son indivisibles y son la parte constituyente de todo en el universo.
Por lo tanto ante lo ya mencionado, considero que la búsqueda del Arjé, debe seguir examinándose por este camino de las ciencias, de la física y la astrofísica. Para conocer y comprender qué es el Arjé, qué características tiene, qué relación tiene con todo en el universo. Necesitamos de especulaciones matemática, teorías, ideas que nos ayuden a seguir avanzando en una mayor comprensión del Arjé. Pero ello no implica que el Arjé deba buscarse en algo inmaterial, en simplemente conceptos abstractos de la razón humana que correspondan a conceptos lingüísticos, sin elementos de la realidad[36]que se puedan poner a prueba científica; además, cómo es posible considerar que el Ser le dan sustento a lo que en sí están hechas todas las cosas. Sólo lo que es materia o fuerza física es principio del Arjé. La materia en sí misma se sustenta, todo parte de ella y en ella misma termina.
El Ser de Parménides o el Motor Inmóvil de Aristóteles, no nos ayuda a comprender porqué un fotón al ser absorbido por ciertos elementos se dá la formación de excitón (partícula compuesta por un electrón y otra partícula conocida como hueco)[37]. Es decir, no aporta una explicación que nos ayude a comprender y verificar el comportamiento de las partículas elementales de lo que están hechas todas las cosas. Las explicaciones y causas de qué es el Arjé no pueden ser dadas por algo que no le sea propio a la materia; es decir, es necesario que incida directa y físicamente en lo que en sí es; es decir, materia.
Finalmente, pido que se pueda reconocer toda la labor que los primeros físicos griegos han hecho a la investigación del Arjé, ya que sus aportes son parte del proceso histórico de hacer conocimiento científico.
¡He dicho!
Tercera parte:
Kategoría (Ataque)
Ciudadanos: he aquí un principiante de la filosofía primera, la Metafísica, que desea poner en evidencia las contradicciones que nuestro amigo Físico ha expuesto.
Primero, quiero aclarar que a esos que él ha llamado los primeros físicos griegos, en realidad fueron los primeros filósofos que estaban reflexionando sobre el Arjé. "La reflexión sobre los principios, ya sea los de la ciencia de la naturaleza o los de cualquier otro comportamiento del pensamiento o de la acción se llama comúnmente filosofía"[38]. Por ello resulta inapropiado que se les llame simplemente físicos. Ahora, si un científico nunca reflexiona sobre los supuestos de los principios que animan su trabajo, jamás alcanzará una madurez intelectual, ni pasará de ser un simple imitador[39]
Por otra parte, descartar que el Arjé no tenga nada que ver con un principio inmaterial. Es una visión limitada. Sin embargo, nuestro amigo Físico considera que las matemáticas ayudan a explicar qué es el Arjé, su comportamiento e interrelación con todas las cosas. Entonces, ¿no es acaso esto también un principio del Arjé? y que por cierto, es inmaterial. Aristóteles[40]ya había demostrado que es imposible que la explicación del movimiento de la materia prima se de por sí misma. Es decir, se necesita otro principio que no sea materia que explique porqué una cosa es en sí misma de una forma y no de otra. Pues la materia prima no se puede conocer sino es con una forma primera dada. Cada partícula elemental tiene una esencia propia, aun las partículas hipotéticas que hasta ahora no han sido comprobadas su existencia por algún experimento. Y esto es sólo posible explicar porque hay una causa formal, en términos aristotélicos, que permite que sean de esa forma y no de otra.
Las especulaciones matemáticas, las teorías e ideas que han ayudado a los físicos a avanzar en sus investigaciones, son conceptos abstractos de la razón humana que han tenido que ser expresadas verbalmente para poder ser entendidas. Así que, negar que las explicaciones racionales que han hecho filósofos para comprender lo que es el Arjé no es de ayuda, es contradecirse así mismo ya que al igual que sus especulaciones matemáticas, teorías e ideas son productos de la razón humana que les ayudan a comprender lo que está investigando. Considero que en el fondo hay una soberbia, al creer que sólo los experimentos le dan una objetividad a sus descubrimientos y el filosofar es un proceso de autoengañarse, pero olvida que la investigación lleva un proceso de reflexión y autocritica de qué tanto él mismo está alterando el entorno que pone aprueba.[41]
Además, nuestro amigo físico, ha omitido explicar qué es lo que llaman materia obscura y energía obscura, cuando según los datos[42]que arrojan sus investigaciones estas dos cosas es lo que constituye el 95% de todo el universo. Es decir, solamente han explicado un 5% de todo cuanto existe en el universo con las partículas elementales que han descubierto y muchas partes de las teorías quedan en conceptos abstractos, es decir son simplemente ideas hipotéticas.
Por lo tanto, faltan muchas más preguntas por seguir explorando y si lo que llaman energía obscura no es materia, tiene mucho sentido advertir que hay un principio inmaterial que forme parte del Arjé.
Yo no niego los avances y descubrimientos que han hecho los físicos, pero sus resultados no han respondido aun a la pregunta de qué es de lo que están constituidas todas las cosas, y más aún ¿por qué si todas las cosas tienen partículas elementales comunes, entonces hay alteridad y parece existir un propósito que va más allá de lo que las cosas son en sí? Es decir, parece necesario responder que hay un principio que escapa a toda comprensión humana y a lo que en sí están hechas todas las cosas. En la historia del hombre se le ha llamado ha este principio de diversos modos: Dios, Ser, Mente, Espíritu, Razón, Logos… con diversos matices.
Collingwood[43]considera que se han dado tres momentos (no precisamente lineales) de la idea de la naturaleza en la historia del pensamiento europeo. La idea que refiere a los griegos, la naturaleza es considerada como un organismo inteligente; la otra idea es la de una máquina perfecta y la última, tiene que ver con la evolución de la naturaleza desde una analogía histórica. Lo cual nos indica una intensa y prolongada reflexión sobre qué es el Arjé. Reflexión que no sólo ha sido de las ciencias físicas, sino también de la filosofía. Donde se ha comenzado por los detalles, pero que implica cuestionar los principios fundamentales que sostienen la concepción de la naturaleza al tomar conciencia de los supuestos que hay de fondo. Por lo tanto, un camino sólo científico de la búsqueda del Arjé puede caer en un círculo vicioso al querer explicar qué es en sí el Arjé como materia, desde la misma materia.
Finalmente nuestro amigo físico, sólo ha retomado a los primeros filósofos griegos que mejor le convenían para explicar la relación con los descubrimientos que actualmente se tiene sobre el Arjé, pero olvidó y despreció a otros filósofos que también tienen una reflexión que aportar, como Jenófanes, Zenón, Heráclito, Platón y Aristóteles. Así como muchos otros filósofos que a través del tiempo han aportado sus ideas.
Ciudadanos, no pido un castigo para nuestro amigo físico, ni indico que sólo el camino del principio inmaterial se deba seguir. Pido que se le imponga reflexionar sobre sus principios y supuestos de los cuales parte, para que sea capaz de ver que hay más de un camino en la búsqueda del Arjé y que necesita de un trabajo científico-filosófico para poder profundizar en el tema.
Además, solicito que se reconozca a los presocráticos no sólo en su carácter de físicos, sino también de filósofos que en realidad fueron; ya que nuestro amigo Físico quiere parcializar como sólo físicos.
¡He dicho!
Cuarta parte:
Conclusiones
Al finaliza la presente suasoria me quedo con el aprendizaje de la importancia de analizar un mismo tema desde dos posturas distintas. Al tratar de buscar los puntos contradictorios que se pueda tener en la argumentación y los supuestos que uno maneja desde sólo una perspectiva.
Así en este trabajo, mi postura inicial era el revalorar y resaltar que la búsqueda del Arjé debería de ser sustentado sobre un supuesto material, ya que su existencia es en sí misma algo material. Pero, al reconsiderar las teorías y los aportes que han dado tanto científicos como filósofos, me permitió reflexionar que hay otros principios que dan sustento a ese qué material del Arjé. Lo cual, sólo es viable cuando uno se abre a la posibilidad de buscar en otras alternativas.
Por otra parte, me deja ver también el gran influjo que tiene Aristóteles en este trabajo de reflexión del Arjé en la mentalidad occidental. Su sistema de causas primeras está firmemente asentado en esta búsqueda de causas primeras; por lo que, desde su referencia, es necesario buscar una causa material y una causa formal. Algunas corrientes han tratado de negar esta base de casualidad, pero han derivado en un subjetivismo o escepticismo. Por lo tanto, me deja con la inquietud de si realmente somos capaces de llegar a conocer qué es el Arjé en sí, o si solamente nos acercamos a una realidad subjetiva de la humanidad en esta búsqueda.
También, este trabajo me ha ayudado a comprender que una búsqueda del Arjé debe hacerse en un trabajo interdisciplinario de científicos y filósofos desde lo que van encontrando y reflexionando. Pues de otra manera, el engaño se puede dar de ambas partes. Por lo tanto, he llegado a considerar que para hacer metafísica, se requiere de un mínimo de conocimientos científicos de lo que físicos y astrofísicos han ido avanzando en sus investigaciones. Con ello no quiero dar una supremacía al conocimiento científico, sino que debe ser base para cuestionar, reflexionar y proponer. Sin olvidar el principio socrático de humildad por parte del filósofo, que otros puedan tener mayor conocimiento fundado en cuestiones que desconoce.
El trabajo en sí mismo de investigar y conocer lo que se ha dado en la física contemporánea, ha sido muy enriquecedor y al mismo tiempo de admiración por los presocráticos que sin avance tecnológico, pudieron vislumbrar varias de las características que hoy son conocidas de los átomos y las partículas elementales. Lo que me da pie a reconocer la capacidad del razonamiento humano en intuir lo que está más allá de su simple apariencia.
Los avances y descubrimientos son muy interesantes y pueden generar admiración. Pero, aún me queda la inquietud de cómo es posible que siendo constituidos de las mismas partículas elementales, el desarrollo y la evolución de las especies vivas se ha dado como hoy las conocemos, y ¿por qué el hombre ha tenido esta capacidad intelectiva superior? ¿Qué hay de fondo? ¿Hay una causa formal y final detrás de todo esto? Esto me lleva no sólo a temas de metafísica, sino a un sentido de transcendencia y al campo de la Teología.
No puedo dejar de lado mi concepción cristiana de fe y el sentido de un Dios encarnado. Lo que me lleva a pensar que en esta búsqueda del Arjé, el hombre pueda toparse con este Dios que está encarnado en todo, y al encontrarlo se sorprenda de cómo es que interactúa con todo en el Universo.
Finalmente, me siento muy satisfecho con este trabajo realizado y la visión general que con ello se me ha permitido tener. Considero que esta indagación me abre la puerta a poder seguir realizando una investigación de mayor profundidad sobre este tema que me apasiona. Ya que es un mínimo de lo que se puede seguir investigando y reflexionando. Un tema que no he abordado en este trabajo, pero que está de trasfondo en la teoría actual de estas partículas elementales, es la concepción de tiempo-espacio. Por lo que me queda de tarea reflexionar: ¿Qué relación tiene el Arjé con el espacio-tiempo? ¿Qué se puede decir sobre la materia y la energía obscura, desde un enfoque metafísico? Hay muchas cuestiones que considero importantes y quedan abiertas para ser abordadas desde diversos enfoques.
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Autor:
Joel Uribe Reyes
Curso: Historia de la Filosofía I
Prof. Dr. Eneyda Suñer Rivas
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente
Universidad Jesuita de Guadalajara
11 de Mayo de 2012 Guadalajara, Jal.
[1] Eneyda Suñer Rivas. Notas de la clase de Historia de la Filosofía Griega, tomadas por Joel Uribe. Guadalajara: ITESO. 2012.
[2] Giorgio Colli. La sabiduría griega II. Madrid: Trotta. 2008, pp. 23-24.
[3] Angelo Altieri Megale. Los Presocráticos. Puebla: Universidad Autónoma de Puebla. 1993, p. 5.
[4] Es importante reconocer que el pensamiento que se recoge de los presocráticos es a través de algunos fragmentos de referencias y comentarios de filósofos posteriores. Gran parte de la historia recopilada se debe a trabajos realizados por filósofos de la Academia y el Liceo. Idem, p. 6.
[5] Idem, p. 33.
[6] Idem., p. 112.
[7] Idem., p. 148.
[8] Idem., p. 151.
[9] Idem., p. 156.
[10] Idem., pp. 174-175.
[11] Idem., pp. 25-27. & Eneyda Suñer Rivas, op. cit.
[12] R. G.. Collingwood. Idea de la naturaleza. México: Fondo de Cultura Económica. 2006, pp. 78-81.
[13] Ibidem.
[14] Antonio Alegre Gorri. Estudios sobre los presocráticos. Barcelona: Anthropos. 1985, pp. 50-64.
[15] R. G.. Collingwood, op. cit., pp. 99-102.
[16] Idem, p. 115-119.
[17] Idem, p. 17.
[18] Vid. Josef Pieper. Defensa de la Filosofía. Barcelona: Herder. 1982, pp. 37-63.
[19] Una revista de divulgación del conocimiento científico y de fácil lectura es Investigación y Ciencia, la cual se puede consultar en http://www.investigacionyciencia.es/.
[20] K. Nacamura (et al.). Particle Physics Booklet. Extracted from the Review of Particle Physics, Journal of Physics G37, 075021, July. Berkeley: Particle Data Group. 2010. [consultado el 25 Marzo del 2012]. Disponible en: http://pdg.lbl.gov/2011/download/rpp-2010-booklet.pdf .
[21] Wikipedia. Partícula elemental. [consultado el 25 Marzo del 2012]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/ Part%C3%ADcula_elemental .
[22] Cf. Wikipedia. Problemas no resueltos del la física. [consultado el 25 Marzo del 2012]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Problemas_no_resueltos_de_la_f%C3%ADsica.
[23] Un caso es la materia obscura que existe y que constituye el 21% de la materia observada en el universo. (Cf. Peter Schneider, Cuestiones fundamentales de cosmología, Investigación y Ciencia, 405, junio de 2010, pp. 60-69 (p.61) disponible en http://www.investigacionyciencia.es/Productos00.asp?producto=665) Así la han nombrado en razón de desconocer que partícula en sí es, ya que no emite la suficiente radiación electromagnética para ser detectada; pero que según los parámetros de curvatura y efectos gravitacionales de las galaxias y otros cuerpos del universo debe existir esta materia. Vid. K. Nacamura, op. cit., pp. 218-219
[24] Debo aclarar que se trata de un físico y un metafísico amateurs, no profesionales. Le queda muchísimo camino por seguir recorriendo y conociendo.
[25] K. Nacamura, op. cit., p. 214.
[26] Para quien guste pude consultar en la bibliografía de K. Nacamura, op. cit., las formulas y características que se han descubierto de las distintas partículas subatómicas.
[27] Wikipedia. Hidrógeno. [Consultado el 30 de Abril 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/Hidr%C3%B3geno.
[28] Richard Turton. El punto cuántico. La microelectrónica del futuro. Madrid: Alianza Editorial. 1999, p. 23.
[29] Angelo Altieri, op. cit., p. 156.
[30] Idem, p. 160.
[31] Wikipedia. Molécula. [Consultado el 30 de Abril 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/Mol%C3%A9cula.
[32] Angelo Altieri, op. cit., pp. 148-149.
[33] Wikipedia. Partícula Portadora. [Consultado el 3 de Mayo 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/ Part%C3%ADcula_portadora.
[34] Ibidem.
[35] Wikipedia. Evolución del modelo atómico. En Átomo. [Consultado el 30 de Abril 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81tomo.
[36] Antonio González. Filosofía de la realidad. En Introducción a la práctica filosófica: texto de iniciación. El Salvador: Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. 1996, pp. 145-159.
[37] Idem, pp. 300-302.
[38] R. G. Collingwood, op. cit., p.17.
[39] Ibidem.
[40] Idem, pp.113-129.
[41] Idem, pp. 15-18.
[42] David B. Cline. The Search for Dark Matter. Scientific American Magazine. Marzo del 2003. Disponible en http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=the-search-for-dark-matte.
[43] R. G. Collingwood, op. cit., pp.18-30.