De ahí la importancia de unificar las teorías sobre la materia y el cosmos y concluir que un origen del TODO desde "la nada" es posible, y para esto se necesita argumentar que el instante o el evento inicial del universo es algo semejante a una "gran explosión" que se dio porque no existían leyes, es decir es una SINGULARIDAD, argumento que no mata pero sirve para negar un Creador que es lo que molesta al racionalismo materialista, para que la mayoría de sus súbditos asuman que toda explotación del hombre por el hombre es válida, así como todo sufrimiento o injusticia proveniente en su mayoría por la apropiación y depredación del planeta.
El lenguaje y el tiempo
Una de las diferencias fundamentales entre ciencias y religión es el LENGUAJE y el TIEMPO.
En la religión el lenguaje es masivo, popular, simple, categórico, con autoridad y con poder. Lo único que lo ha complicado son los idiomas durante la historia del hombre, donde las lenguas originales de la revelación "han muerto", tales como el latín, el griego, el persa, el arameo y otros, pero la esencia, la VERDAD, es la misma.
Sin embargo, el Creador se ha encargado que grandes genios humanos hayan entregado sus vidas en la conservación de los escritos sagrados. En esta providencia divina Dios asignó o apartó a un pueblo con el fin que dedicara su historia a la conservación de la doctrina básica de la religión verdadera.
Se habla de religión verdadera porque es la única que reúne ciertos requisitos como trascendencia en el tiempo dedicada ciento por ciento al género humano de todas las épocas y razas, apostando incluso a predecir el futuro de la humanidad y nuestro planeta inserto en un universo con origen pero eterno, con un ser humano formando parte del TODO por la eternidad.
Los escritos sagrados son tales, porque sin ser un tratado de ciencias contiene referencias de acontecimientos cósmicos que solo las ciencias han venido a demostrar como auténticos, por cuanto el mismo universo, su ordenamiento y sus leyes testimonian del Creador. La verdad visible y la verdad invisible deben coincidir porque su fin es el mismo.
Sin ser un libro de historia narra hechos o sucesos que las ciencias históricas han venido a demostrar como reales. No es que haya existido un pueblo apartado o elegido como testimonio, sino que este pueblo existe hasta hoy consiente de su misión divina con una historia trágica predicha por sus profetas por apartarse y dar crédito al materialismo y sensualismo por sobre la espiritualidad. La mala interpretación que hicieron de la Escritura no los mató, pero tuvieron que pagar con mucho sufrimiento y sangre inocente hasta hoy.
Dios como ser vivo dador de vida no eligió a los esqueletos de dinosaurios o el carbón fósil como testimonio de su eternidad, sino que eligió a seres humanos en un mundo materialista e irracional; los apartó de un mundo supersticioso que tuerce la verdad adorando piedras, adorando antepasados muertos, astros o imágenes que no hablan, ni comen, ni viven, ni siquiera caminan, prostituyendo la moral natural y desprestigiado la religión, entendiendo como tal la práctica de una devoción o entrega al Creador del universo.
Las ciencias hablan de millones de años o miles de años luz, la religión habla de una creación eterna, sin fin pero que tiene un principio a diferencia del Creador que por ser tal es eterno, sin principio ni fin. Este es un DOGMA básico, no es una singularidad hecha dogma como el big bang, que si bien es la teoría que mas se acerca a la creación divina, es posible que existan muchos big bang, quizás por cada universo creado, por cada galaxia o cúmulo de galaxias. El problema es que las primeras creaciones a miles de años luz de distancia han demorado todos esos miles de millones de años en avisarnos de su existencia, cuando es posible que ese aviso solo sean el reflejo de su creación y que ya sean otra cosa o simplemente no existan.
La realidad sería su luz que pasa o el recuerdo de lo que fueron.
El objetivo de la religión es la trascendencia del individuo en el tiempo junto a la creación sin importar la condición social, cultural, económica o política de ese individuo, por tanto el lenguaje debe alcanzar la mayor parte de los seres humanos, toda raza o pueblo; "para que el insensato no hierre".
Lo contrario del materialismo que limita la raza humana a solo los que entienden su lenguaje. Un Einstein o un Hawking no sirven para escribir la palabra de Dios porque su lenguaje es selecto, solo para los que entienden o conocen sobre relatividad, de mecánica cuántica o de evolución.
Los mismos frutos de sus teorías son engañosos, baste pensar en el capitalismo salvaje predominante en la vida humana sobre la tierra y alienante o el comunismo ateo esclavizante a una burocracia sin Dios.
El lenguaje, ciertamente simbólico de la Revelación Divina, se inicia con referencia al árbol de la vida y al árbol del conocimiento. Cómo árbol ambos producen frutos bajo ciertas condiciones, pero no se refiere a la teoría de su génesis, porque importan los frutos que son los que identifican al árbol.
El hombre pensante, imagen del Creador, no se conformó con los frutos, quiso ser como el Creador, sabedor de lo bueno y lo malo, campos que abarcan el infinito del conocimiento tanto del universo como de la materia y del humano, imposible que quepan en la mente finita de una parte del universo, como es el hombre.
El Edén y la vida
Para el racionalismo o materialismo, singularidad es un momento, instante, punto o lugar donde ninguna ley es aplicable. Así tenemos:
Singularidad matemática: un punto donde una función tiende a infinito o está mal definida en otro sentido.
Singularidad espaciotemporal, es el conjunto de puntos de un modelo astrofísico, en donde la curvatura del espacio-tiempo se hace infinita, tal como predicen ciertos modelos de agujero negro;
Singularidad tecnológica, un hipotético punto a partir del cual una civilización tecnológica sufriría una aceleración del progreso técnico que provocaría la incapacidad de predecir sus consecuencias;
Singularidad de la conciencia, un punto en el que la conciencia humana se transciende a sí misma;
Singularidad mecánica, una posición o configuración de un mecanismo o máquina en donde el comportamiento subsiguiente no puede ser predicho, o las fuerzas u otras magnitudes se hacen infinitas o indeterminadas.
La principal discrepancia entre el materialismo racionalista y la religión es el origen de la vida relatado después del Principio, cuando ya existía el mar y los continentes.
El racionalismo materialista parte de un caldo de moléculas, al que llama CALDO NUTRITIVO o SOPA PRIMORDIAL producido en los mares primigenios del que se formaron una especie de células llamadas COACERVADOS producto del ambiente especial sin vida que existía en un planeta original muy caliente, o sea, una singularidad.
Dicho ambiente envuelto en la atmósfera de gases primigenios estaba sometido a intensas radiaciones ultravioletas (UV) provenientes del Sol y a fuertes descargas eléctricas que se daban en la propia atmósfera, como si fueran gigantescos relámpagos; energías que los hicieron reaccionar entre sí dando lugar a moléculas cada vez más complejas; al tiempo que la Tierra empezó a enfriarse y las primeras células a multiplicarse, dando así inicio al proceso de EVOLUCIÓN BIOLÓGICA, responsable de que a partir de seres vivos más sencillos vayan surgiendo seres vivos cada vez más complejos, y que es la causa de la gran diversidad de seres vivos que han poblado y pueblan actualmente la Tierra, lo que hoy llamamos la BIODIVERSIDAD. Es decir, la vida se inicia en una singularidad.
Hasta aquí la principal teoría materialista del origen de la vida y su multiplicación, lo demás es ponerle volumen a ciertos esqueletos fósiles dándole formas "agradables a la vista" del homo Sapiens que desde su origen se ha preguntado de donde viene, respondiéndose así mismo y a un auditórium habido de respuestas ante la injusticia de sus propios semejantes que los ha martirizado desde que se creyeron independientes y racionalistas.
Una evolución biológica partiendo de células formadas de esta manera en la infinitud del tiempo tranquiliza nuestro ego demostrando así que la vida vegetal y animal dependen del universo para existir y solo queda un problema ¿Cuándo las células empiezan a pensar?
El racionalismo se centra en dilucidar qué fue primero: El huevo o la gallina. El error está en que se olvidaron del gallo.
El CREADOR creó primero el gallo (el macho) en un lugar de la tierra llamado Edén. ¿Por qué no podría ser una singularidad?
Esta "versión oficial del relato bíblico" de una creación divina y espontánea del hombre, a cuyo modelo o "maqueta humana" se le indujo vida a imagen del Creador es el centro del ataque del racionalismo como algo científicamente improbable.
Quizás el problema venga que esta versión no es la de un Einstein o un Von Braum, por ejemplo, genios que trabajaron para exterminar vidas y no para crearla; genios que sirvieron a una política hegemónica y no a una humanidad.
Las diferencias de pensamiento entre los hombres, en especial en la forma de ver al Creador, vienen desde el principio; y de ahí la diferencia entre Caín y Abel que terminaron en la muerte de este último como primer mártir de la Fe. A partir de entonces la convivencia entre creyentes y no creyentes han marcado la historia, y a todos la tierra y la naturaleza los han alimentado.
Dado que una explicación debe ser universal y masiva para todos los pueblos y de todos los tiempos, necio sería plantear teorías sobre EL EDEN que "no cabrían en todos los libros de la tierra" para un hombre nuevo e inocente, con el "disco duro virgen después de la caída".
Se podrá hablar del hombre de Cromagnon, el hombre de Neandertal o cualquier otro fósil de apariencia humana, pero no significa que sea un humano.
Dada la relatividad del tiempo, lo imperfecto y limitado de las teorías científicas del racionalismo; y dadas las distintas dimensiones del universo visto como un TODO de las cosas, como la necesidad reconocida con la categoría de derecho del pueblo a pensar en lo que dicte su conciencia que el mismo Creador permitió que convivieran en una tierra en paz y armonía para la vida como objetivo de la Creación.
La motivación a investigar la materia, el universo y las cosas proviene de la necesidad humana de negar a su Creador, a su interés de ser como Dios porque en la historia siempre se han creído dioses, con súbditos trabajando para ellos, peleando por ellos o muriendo por ellos para apoderarse del planeta, para conquistar la luna, para alcanzar otros astros en definitiva "para hacerse de un nombre".
La vida pudo haber sido exterminada, pero que habría significado un universo sin destino girando y expandiéndose o contrayéndose por siempre si un objetivo, contradiciendo la gran sabiduría de la naturaleza manifestada en un hombre con un sistema de órganos perfecto para escudriñar, conocer, vivir y quizás alcanzar algún día otras moradas increíbles e indescriptibles en otras dimensiones a que hace referencia San Pablo, quizás sin necesidad de máquinas o ingenios humanos.
Es complaciente pensar que por la categoría de conscientes no venimos del reino animal el cual fue puesto por naturaleza para que vivamos de él junto al reino vegetal del cual dependemos y disfrutamos; como exultante pensar que como cristianos tenemos la posibilidad cierta de alcanzar otras dimensiones desconocidas del universo que no tendrán aquellos que se creen descendientes de un simio, automarginados de un Creador que por amor a su fidelidad les tiende la mano.
ERGO EL UNIVERSO NECESITA DEL HOMBRE PARA EXISTIR
Autor:
Rodemil Espinoza
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