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Las víctimas del Golpe de Estado de 1976 en Argentina

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Partes: 1, 2

    1. Hipótesis
    2. Desarrollo
    3. Conclusión
    4. Documentos
    5. Testimonios
    6. Cartas de arrepentimiento
    7. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    En la década del ´60 comenzaron a diferenciarse grupos peronistas revolucionarios que conformaron el ala izquierda del peronismo.

    La organización Montoneros se creo en 1967 por n grupo de estudiantes de orientación nacionalista católica.

    En 1972 Montoneros planteó la necesidad de desarrollar una "guerrilla urbana".

    En 1973 esta organización organizó agrupaciones específicas para el trabajo político en cada frente de masas. Esto puso en evidencia el predominio de Montoneros sobre el conjunto de las agrupaciones de la "Tendencia Revolucionaria".

    En 1974 la relación entre Perón y los grupos peronistas de izquierda quedó prácticamente rota.

    Durante este período existieron graves enfrentamientos entre Montoneros y grupos militares , entre ellos , La Triple A .

    En 1974 y 1975 la multiplicación de acciones violentas cada vez mas indiscriminadas de los grupos de represión parapoliciales, los secuestros de empresarios y los atentados por parte de las organizaciones gerrilleras peronistas ( Montoneros y FAP) y de izquierda no peronista (ERP) generalizaron el clima de violencia política.

    HIPÓTESIS

    Miles de personas inocentes fueron detenidas en centros de detención clandestinos y torturadas , algunos de ellos fusilados luego de su detención y muchos otros desaparecidos y exiliados.

    Algunos hoy tienen la suerte de estar con vida. A éstos les generó trastornos físicos y psicológicos y tampoco podrán borrarse las imágenes de la tortura.

    Hoy existen grupos que luchan por los derechos humanos como CONADEP , Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo pero a la justicia no le basta para poner tras las rejas a los verdaderos culpables de esta masacre masiva que dejo un saldo de 30.000 personas desaparecidas, cientos de muertos y niños sin su verdadera identidad por haber sido vendidos al nacer dentro de los centros de detención por los militares.

    DESARROLLO:

    Las décadas de 1960 y 1970 estuvieron marcadas por la internacionalización de la cultura y el desarrollo de la cultura en general.

    Estos años estuvieron signados por el protagonismo de los jóvenes.

    "LA CULTURA NACIONAL Y POPULAR"

    Entre los estudiantes e intelectuales se fue conformando una corriente de pensamiento crítica de la tradición liberal, a la que calificaban como "europeizante" y "colonialista".

    Los intelectuales sostenían que debían buscar sus raíces e identidad en la cultura latinoamericana.

    El resultado de esta reorientación ideológica fue la formación de una corriente de pensamiento que se conoció como "Izquierda Nacional".

    En esta nueva corriente confluyeron escritores, poetas, novelistas y periodistas. Todos ellos provenían de distintas corrientes ideológicas y políticas, pero compartían la necesidad de expresar un ideal revolucionario "nacional y popular", que se integrara con las "luchas por la liberación de los pueblos".

    Los intelectuales revisaron la historia argentina buscando las claves de interpretación en las luchas populares contra la dominación colonial. La revisión de la experiencia peronista incluyó la valoración de la figura de Eva Perón, que se transformó en un mito revolucionario. Su figura combatista fue asociada a la de líderes guerrilleros como Ernesto Che Guevara.

    La radicalización política que se intensificó en la década de 1970 y este conjunto de influencias ideológicas favorecieron a la aceptación de la violencia como un camino legítimo para transformar un orden social considerado injusto.

    "LA POLITIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES"

    La politización de los estudiantes secundarios acompañó el clima de radicalización de vastos sectores de la sociedad. Se manifestó en la creación y fortalecimiento de los centros de estudiantes y en el crecimiento de las agrupaciones políticas estudiantiles vinculadas con los partidos políticos.

    La Unión de Estudiantes Secundarios (UES, ligada a montoneros), la Federación Juvenil Comunista (FJC, del partido comunista), la Juventud Guevarista (JG, simpatizaba con grupos guerrilleros de izquierda), la Juventud Radical Revolucionaria (JRR, expresión de un sector de la UCR), la Tendencia Estudiantil Socialista Revolucionaria (TESR, del partido Política Obrera) eran las que mas estudiantes convocaban. Estas agrupaciones políticas y los centros estudiantiles tuvieron un papel protagónico desde que Cámpora asumió la presidencia en mayo de 1973.

    Los estudiantes comenzaron a tomar los colegios porque estaban en desacuerdo de que los rectores hayan sido designados por militares.

    Además, participaron de los actos masivos convocados por los partidos políticos.

    Algunos centros de estudiantes y agrupaciones políticas realizaron trabajos de ayuda social en barrios humildes y villas miseria. Estas actividades reflejaban que para muchos jóvenes la solidaridad, la justicia y el esfuerzo comunitario eran valores trascendentes que los identificaban como generación.

    "EL ROCK: ESPACIO DE IDENTIFICACIÓN PARA LOS JÓVENES"

    La música de rock se constituyó también en un factor de identificación para muchos jóvenes, en particular para los estudiantes secundarios.

    La circulación de discos y cassettes de mano en mano, la formación de innumerables conjuntos de rock en colegios y barrios y los recitales fueron el canal alternativo para la difusión de la nueva música.

    Un hecho artístico-político poco frecuente fue el "festival de la victoria", un concierto de rock realizado el 31 de marzo de 1973 para celebrar el triunfo electoral del FREJULI .Una heterogénea concurrencia estimada en 20.000 jóvenes, conformada por militantes de barrios y colegios que asistieron con sus banderas y por público típico de recitales, se reunió en la cancha de Argentino Juniors, en el barrio porteño de Paternal. La música se confundía con las consignas montoneras y la marcha peronista.

    Pero no siempre la cultura del rock se relacionó con la militancia política. En los colegios solían distinguirse los jóvenes que solamente se identificaban con el rock de los mas comprometidos con la actividad política.

    El pacifismo y el apoliticismo de muchos rockeros marcaba diferencias con el discurso mas duro y combativo de los militantes. Sin embargo, existía un tono de época que los reunía: la rebeldía, el deseo de cambio, la certeza de que un mundo mejor o una sociedad mas justa estaban al alcance de la mano.

    "EL DI TELLA"

    En 1958 se creó la fundación y el instituto "Torcuato Di Tella" con el propósito de "promover el estudio, la creación y la investigación en todo lo concerniente al desarrollo científico, artístico y cultural. El lanzamiento del instituto coincidió con la llegada de Frondizi al gobierno.

    El Di Tella se propuso romper con los moldes del arte académico, estimular la investigación, la experimentación y la participación del público. Sus muestras, conciertos, fiestas y exposiciones chocaron con las tendencias moralizantes y autoritarias de los gobiernos militares.

    Para los grupos mas conservadores, esos artistas atentaban contra las tradiciones de la "civilización occidental y cristiana". Las minifaldas y la vestimenta extravagante de quienes frecuentaban la "manzana loca" y las manifestaciones artísticas no convencionales aparecían ante los tradicionalistas como "practicas disolventes".

    "LA UNIVERSIDAD NACIONAL Y POPULAR"

    También las universidades vivieron un clima de debate y movilización que se había generalizado en la sociedad argentina.

    Las carreras dedicadas a los estudios sociales y a las humanidades se convirtieron en caja de resonancia del debate sobre la nueva función que debía cumplir una universidad nacional y popular. La difusión y la extensión de las conclusiones y el espectacular aumento del número de estudiantes universitarios contribuyeron a un proceso de peronización del estudiantado universitario.

    La política universitaria del gobierno peronista se orientó a incorporar a las casas de altos estudios en el "proceso de reconstrucción y liberación nacional".

    Los estudiantes universitarios participaron del clima de movilización social que se vivía en el país y el triunfo de la JUP en la mayor parte de las elecciones de centros de estudiantes demostró el acercamiento de los sectores medios al peronismo.

    Jorge Taiana decía que, el gobierno peronista entendía que "no hay revolución tecnológica, ni económica, ni social, si no hay una revolución cultural".

    De acuerdo con esta idea, las universidades debían ser los centros generadores de esta revolución cultural, estableciendo un vínculo entre las casas de estudio y la realidad nacional.

    Las autoridades educativas y las agrupaciones estudiantiles peronistas argumentaban que las universidades habían sido dominadas por el pensamiento liberal y que ahora debían servir a la causa nacional y popular.

    "24 DE MARZO DE 1976"

    El 24 de marzo de 1976, la junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, integrada por el general J. R. Videla, el almirante Emilio E. Massera y el brigadier Orlando R. Agosti, derrocó a la presidente Maria Estela Martínez de Perón, mas comúnmente conocida como "ISABELITA",y asumió el gobierno del país.

    El nuevo presidente fue J. R. Videla, comandante del ejército. Ellos nombraron esta etapa como "Proceso de Reorganización Nacional". Pero el golpe militar de marzo de 1976 significó el punto de partida de la construcción de un nuevo tipo de Estado: un Estado terrorista que orientó sus acciones y fundamentó su poder en la aplicación sistemática del terror sobre los habitantes del país.

    La metodología represiva y los efectos disciplinadores de la política económica y social lograron disgregar y destruir a las organizaciones populares y debilitaron los lazos de solidaridad y las formas de cooperación entre grupos.

    " REPRESIÓN "

    Se llevó adelante una intensa represión clandestina e ilegal que se desarrolló con mayor intensidad entre 1976 y 1978 y que tuvo como resultado la desaparición forzada de entre 9.000 y 30.000 personas y gran cantidad de detenidos y exiliados.

    Los primeros tres meses contribuyeron a un autentico infierno.

    Estallan bombas y se cometen numerosos secuestros y atentados.

    Las acciones eran llevadas a cabo por los llamados "grupos de tareas" , y consistían en el secuestro de personas que luego eran trasladadas a algún "centro de detención clandestina" para torturarlos y luego matarlos.

    Su función era capturar a quienes los servicios de inteligencia identificaban como "guerrilleros", "izquierdistas", "activistas sindicales" o "zurdos".

    SECUESTRO

    Los operativos se realizaban a altas horas de la noche o de la madrugada.

    En el domicilio irrumpía una «patota» o grupo integrado por cinco o seis individuos. A veces intervenían varios grupos, alcanzando hasta 50 personas en algunos casos especiales. Los integrantes de la «patota» iban siempre provistos de un voluminoso arsenal, absolutamente desproporcionado respecto de la supuesta peligrosidad de sus víctimas. Con armas cortas y largas amedrentaban tanto a éstas como a sus familiares y vecinos. Previo al arribo de la «patota», solía producirse el «apagón» en la zona en que se iba a realizar el operativo.

    La intimidación y el terror no sólo apuntaban a inmovilizar a las víctimas en su capacidad de respuesta ante la agresión.

    Las «patotas» efectuaban los operativos de secuestro a cara descubierta. Su anonimato estaba garantizado por los millones de rostros de la ciudad. En las provincias, donde su identificación era más probable dado que alguno de los secuestradores podía ser vecino de la víctima, debían disimular sus facciones. Cuando había niños en la familia que era «chupada», la represión procedió de distintas maneras:

    1. Niños dejados en la casa de algún vecino para que éste se hiciera cargo, hasta tanto llegara algún familiar de la víctima.
    2. Niños derivados a Institutos de Menores, que los entregaban a familiares o los cedían en adopción.
    3. Secuestro de los niños para su posterior adopción por algún represor.

      con el mismo vehículo que transportaba a la madre.

    4. Entrega directa del niño a familiares de la víctima, lo que en muchos casos se hizo
    5. Dejarlo librado a su suerte, en el domicilio donde aprehendían ilegalmente a

    los padres.

    ó) Trasladarlos al mismo Centro Clandestino de Detención, donde presenciaban las

    torturas a que eran sometidos sus padres, o eran ellos mismos torturados en presencia

    de éstos. Muchos de estos niños hoy figuran como «desaparecidos».

    En los casos que los efectivos intervinientes no encontraban a la víctima en su domicilio se armaba lo que denominaban una «ratonera», permaneciendo en su casa hasta que éste cayera en la trampa.

    En tales situaciones, el operativo de secuestro se extendía varias horas o días, renovando las guardias. Los familiares eran tomados como rehenes, siendo sometidos a brutales presiones y atropellos. Los secuestradores usaban todo lo que podían para proveerse de comidas y bebidas. A esto se sumaba naturalmente la requisa del inmueble y el posterior y casi seguro saqueo de los bienes.

    Si accidentalmente alguien se hacía presente en el domicilio, era también retenido en calidad de rehén. En el caso de que la víctima principal no apareciera, los secuestradores podían llevarse a parientes o moradores de la vivienda.

    En algunos casos los interrogatorios de las víctimas comenzaban en el propio domicilio, en presencia de los familiares.

    Amenazados y maniatados, se los ubicaba en el piso del asiento posterior del vehículo o en el baúl, sumando al pánico la sensación de encierro y muerte. Se procuraba así que el terror no se extendiera más allá de la zona donde se desarrollaba el operativo.

    En la totalidad de los secuestros se privaba de la visión a las víctimas. Ello se efectuaba generalmente en el mismo lugar donde se secuestraba. Los elementos empleados eran vendas o trapos, o prendas de vestir de las víctimas.

    La tortura fue un elemento relevante en la metodología empleada. Los Centros Clandestinos de Detención fueron concebidos para poder practicarla impunemente.

    A la tortura física que se aplicaba desde el primer momento, se agregaba la psicológica que continuaba a lo largo de todo el tiempo de cautiverio, aun después de haber cesado los interrogatorios y tormentos corporales. A esto sumaban vejaciones y degradaciones ilimitadas.

    El secuestrado arribaba encapuchado. Ello perseguía hacerle perder la noción de espacio, con lo que se lo privaba no solamente del mundo exterior al «Pozo» sino también de toda externidad inmediata, más allá de su propio cuerpo.

    La víctima podía ser agredida en cualquier momento sin posibilidad alguna de defenderse. Debía aprender un nuevo código de señales, ruidos y olores para adivinar si estaba en peligro o si la situación se distendía.

    El tabicamiento solía producir lesiones oculares. Las lesiones físicas más comunes que provocó esta tortura fue la conjuntivitis y el agusanamiento de las conjuntivas.

    En los C.C.D. se utilizaron números para la identificación de los prisioneros. A veces precedidos de letras como otra forma de suprimir la identidad a los secuestrados.

    Se les ordenaba, ni bien ingresaban, que recordasen esa numeración porque con ella serían llamados de allí en adelante, sea para hacer uso del baño, para ser torturados o para trasladarlos. Esta mecánica obedecía, además de constituir una forma más de hacer perder la identidad al secuestrado, a la necesidad de que nadie – aun guardias o carceleros – conociera la identidad del prisionero, para evitar que trascendiera al exterior el nombre de los cautivos.

    LA TORTURA

    Los C.C.D. fueron ante todo centros de tortura, contando para ello con personal «especializado» y ámbitos acondicionados a tal fin, llamados eufemísticamente «quirófanos» , y toda una gama de implementos utilizados en las distintas técnicas de tormento.

    Las primeras sesiones de tortura tenían por objeto el «ablande» del recién llegado y estaban a cargo de personal indistinto.

    Una vez establecido que el detenido podía proporcionar alguna información de interés, comenzaban las sesiones a cargo de interrogadores especiales.

    Es decir, que ni siquiera se efectuaba una previa evaluación tendiente a merituar si la persona a secuestrarse poseía realmente elementos de alguna significación para sus captores.

    A causa de esta metodología indiscriminada, fueron aprehendidos y torturados tanto miembros de los grupos armados, como sus familiares, amigos o compañeros de estudio o trabajo, militantes de partidos políticos, sacerdotes o laicos comprometidos con los problemas de los humildes, activistas estudiantiles, sindicalistas, dirigentes barriales y personas sin ningún tipo de práctica gremial o política.

    Bastaba figurar en una agenda de teléfonos para pasar inmediatamente a ser «blanco» de los tristemente célebres «Grupos de Trabajo» .

    Así se explica que muchos torturados responsabilizaran a cualquiera con tal de que se detuviese el suplicio. Después de 1977 no tuvieron necesidad de realizar tareas de inteligencia, ya que se trataba de detener a las personas mencionadas por los propios detenidos en las sesiones de tortura.

    Además del «ablande» y la obtención de información, los cautivos en los C.C.D. estaban expuestos a sufrir tormentos por razones fortuitas.

    En la mayoría de los casos, los conscriptos eran mantenidos al margen de la actividad del C.C.D. La consigna fue mantener a los C.C.D. aislados, como estructura secreta. El personal destinado a efectuar guardias en tales centros estuvo compuesto por efectivos de la Gendarmería Nacional, del Sistema Penitenciario Federal o de la policía, siempre al mando de oficiales FF.AA. M. Este personal de guardia no era el que generalmente torturaba en los interrogatorios sistemáticos destinados a obtener información. Algunos de los custodios destinados a la vigilancia de los campos, evidenciaban rasgos humanitarios, al preocuparse por el estado calamitoso de los detenidos. Sin embargo, no es éste el caso de la mayoría del personal afectado a los C.C.D., quien por lo general contribuía a la destrucción física y psíquica de los detenidos, aplicándoles castigos innecesarios y justificándolos caprichosamente.

    La escasez y calidad de las comidas constituían otra forma de tormento. Se alimentaba a los detenidos – según el lugar – una o dos veces al día. En muchas ocasiones transcurrieron varios días sin que se les proporcionase alimento alguno. En otras se les sirvió agua con harina o con vísceras de animales crudas.

    Generalmente, las raciones apenas alcanzaban, y quienes pretendían dar parte de la suya a alguien en peor estado eran severamente castigados. La solidaridad estaba prohíbida.

    A pesar de esto, el momento de alimentarse era esperado con ansias, ya que significaba no sólo comer, sino también la posibilidad de levantarse la capucha y – eventualmente – ponerse en contacto con otra persona, aunque la conversación entre detenidos estaba penada con brutales castigos.

    El durísimo sistema empleado agravaba las enfermedades que se padecían con anterioridad al secuestro y agregaba otras como producto de las quemaduras, derrames e infecciones. A muchas mujeres se les suspendían los ciclos menstruales en razón de las condiciones de vida que se les imponía con propósito de destruir la individualidad de los secuestrados, objetivo éste esencial de la metodología que venimos analizando.

    La atención médica fue realizada por detenidos con algún conocimiento, cosa que no impidió que" mucha gente se quedara en la tortura.

    La precariedad e indigencia sanitarias adquirían sus ribetes más dramáticos en el caso de las mujeres que dieron a luz en cautiverio.

    Las condiciones durante el tiempo de detención fueron deplorables. Los secuestrados permanecían hacina dos sobre colchonet as sucias de sangre, orina, vómitos y transpiración. En algunos casos, debían realizar sus necesidades en tachos, que luego eran retirados. En otros, ni siquiera se les proporcionaba recipientes, debían hacerlas en el mismo lugar.

    La promiscuidad y falta de aseo se agravaban en los momentos de superpoblación de estos establecimientos, improvisados como C.C.D. Los detenidos debían solicitar permiso a los guardias para ir al baño no más de dos veces al día. Eran conducidos en «trencito» , tomados de la cintura o los hombros del de adelante, ya que no les retiraban la capucha. Estos, fuesen hombres o mujeres, debían ducharse o atender sus necesidades fisiológicas a la vista de sus carceleros. En algunos campos se bañaban los detenidos en grupo con una manguera, siempre encapuchados.

    La higiene de los baños y las celdas dependía de la buena o mala disposición de los responsables de la guardia. Hubo casos en que se obligó a mujeres a limpiar a mano los mingitorios de los baños para varones. Esta carencia extrema de higiene traía aparejado el empiojamiento de los detenidos, que en algunas oportunidades fueron rociados con insecticidas al modo del ganado.

    La palabra «traslado» era asociada a la idea de muerte. Los «traslados» eran vividos por los detenidos con horror y esperanza al mismo tiempo. Se les decía que serían llevados a otros centros o granjas de «recuperación» , con la intención de evitar que se resistieran. Ignoraban hacia dónde serían conducidos, si a otro establecimiento o a la muerte, lo cual generaba un miedo continuo y profundo. Para los «traslados» , los detenidos eran generalmente despojados de sus ropas y escasas pertenencias, que luego eran incineradas. A veces se los inyectaba para adormecerlos. Se intentaba serenarlos dándoles esperanzas de una remota posibilidad de vida.

    Estos detenidos, días antes de ser fusilados, recibían mejor alimentación, se los hacía higienizar y eran obligados a bañarse, porque hubiera sido difícil de explicar a la opinión pública la aparición de «extremistas abatidos en enfrentamientos» con cadáveres flacos, torturados, barbudos o andrajosos.

    Esto constituía una crueldad sin calificativos, ya que incrementaba las esperanzas de vida en el individuo, cuando el destino real era la muerte.

    En la mayoría de los grandes centros de detención las autoridades lograron obtener mediante la tortura, distintas formas de colaboración de parte de algunos detenidos. Crearon con ellos grupos que cumplieron actividades de mantenimiento y administración de los C.C.D.,o bien, en mucho menor grado, participaron en tareas más directamente comprometidas con la represión. Así muchos de estos ultimos salían a «lanchear»- que en jerga represiva significa recorrer la ciudad con sus captores para identificar en la vía pública a otros miembros de su grupo político. El proceso de destrucción de la personalidad, uno de los grandes objetivos del sistema de los C.C.D., determinó que en algunos establecimientos sus autoridades denominaran a las dependencias destinadas al alojamiento de los pertenecientes al consejo, sala «Q» , es decir sala de «quebrados» , los que eran exhibidos ante sus superiores como verdaderos trofeos. Si bien «las víctimas recibían por lo general un mejor trato que el resto de h población de los C.C.D., permitiéndoseles a veces visitar a sus familiares y mantener contacto telefónico con ellos. Son muchos de ellos los que engruesan en la actualidad las nóminas de personas desaparecidas.

    Los secuestrados eran mantenidos con vida durante meses, hasta que los secuestradores recibían la orden de hacer el "traslado". Esto significaba que el detenido era fusilado y su cadáver ocultado en una fosa común sin identificación, como NN, o incinerado, o arrojado vivo desde un avión al Río de la Plata o al océano Atlántico, luego de recibir una droga que los inmovilizaba.

    "LA NOCHE DE LOS LÁPICES"

    La operación conocida como la "Noche de los lápices", que se desarrolló entre agosto y octubre de 1976, implicó el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata, que habían luchado en defensa de un boleto estudiantil.

    En la madrugada de ese día, entre las 12:30 y las 5 hs fueron secuestrados de los domicilios donde dormían los estudiantes secundarios y militantes de la UES: Claudia Falcone (16 años) , María Clara Ciocchini (18 años), Claudio de Acha (17años) , Daniel Racero (18 años), Horacio Húngaro (17 años) y Francisco López Muntaner (16 años). Hoy continúan desaparecidos.

    "MUNDIAL 1978"

    Mientras Videla festejaba el triunfo de la selección argentina y mostraba que el país estaba en orden, miles de personas estaban siendo torturadas en los pozos negros del país.

    Para este mundial se habían hecho algunos cambios: se atapialaron las villas miseria para no mostrarle a los extranjeros la verdadera situación del país.

    "ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS"

    El 30 de abril de 1977, un grupo de 14 mujeres se reunió en plaza de mayo con el propósito de solicitar una audiencia al general Videla. Querian saber cual era la situación de sus hijos, que habían sido detenidos ilegalmente y de los que no se había tenido ninguna noticia desde ese momento.

    La irrupción de "las madres" fue la primera respuesta pública que surgió de la sociedad civil frente a la represión.

    Ademas, también se formaron otras organizaciones que agruparon a personas que estaban directamente afectadas por la represión, como los "familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas" y las "abuelas de Plaza de Mayo" que se dedicaron a rastrear la suerte de sus nietos, muchos de ellos secuestrados junto con sus padres o nacidos en los centros de detención clandestina.

    El reclamo fue acompañado por el de otros organismos defensores de los derechos humanos. Éstas prestaron su colaboración para realizar denuncias, recompilar datos sobre las acciones represivas, publicar solicitadas en el país y en el exterior y brindar asesoramiento jurídico-legal.

    De este modo, el movimiento que iniciaron "las madres" fue incluyendo a otros sectores de la sociedad civil. Sus denuncias tuvieron una gran repercusión en el exterior, en particular en los paises que habian recibido exiliados argentinos, como México y algunos países europeos.

    CONCLUSIÓN:

    Los militares usaron el método de represión para eliminar a "Los Montoneros",quienes habian comenzado la guerrilla contra "La Triple A" durante el gobierno de Isabel.

    Luego detenían a todo aquel que estaba en contra del nuevo gobierno, ya sea por estar en alguna organización que tuviera que ver con la ayuda social, con la defensa de los derechos humanos, pertenecer al ámbito cultural o ser de partidos de izquierda. Además, detuvieron a personas que no tenian nada que ver con todo eso, sólo porque eran parientes, amigos, o integraban la lista de alguna agenda telefónica de los involucrados o anteriormente detenidos.

    Sólo por reclamar un boleto estudiantil detuvieron e hicieron desaparecer a seis adolescentes de entre 16 y 18 años. Tal como lo hicieron con ellos, también lo hicieron con treinta mil personas mas.

    Así se produjo una de las mas aberrantes masacres de la historia argentina.

    A raíz de esto, surgieron grupos de defensa de los derechos humanos que lucharon para que se haga justicia, pero eso no bastó porque hoy los asesinos caminan por las calles de todo el país con la misma libertad que cualquiera de nosotros.

    DOCUMENTOS

    Centros Clandestinos de Detención

    Alcaidía (Resistencia, Chaco)

    Arsenal Naval (Zárate, Bs.As.)

    Automotores Orletti (Capital Federal)

    Base Aérea Mar del Plata (Bs.As.)

    Base Aeronaval Cte. Espora (Bahía Blanca)

    Base Naval de Punta Indio (Magdalena, Bs.As.)

    Base Naval Mar del Plata (Bs.As.)

    Batallón Comunicaciones Comando 121 (Rosario, Santa Fe)

    Batallón de Infantería de Marina N° 3 (Ensenada, Bs.As.)

    Batería N° 2 Base Naval (Puerto Belgrano, Bahía Blanca)

    Brigada de Investigaciones 2da. (Lanús, Bs.As.)

    Brigada de Investigaciones (San Justo, Bs.As.)

    Brigada de Investigaciones (San Nicolás, Bs.As.)

    Brigada de Investigaciones Policía de Buenos Aires (Las FLores, Bs.As.)

    Brigada de Investigaciones de Resistencia (Chaco)

    Brigada de Investigaciones de San Justo (Bs.As.)

    Brigada de San Nicolás (Bs.As.)

    Brigada de Investigaciones Policía de Santa Fé (Santa Fé )

    Campo de Mayo (Bs.As.)

    Campo Hípico de Goya (Corrientes)

    Cárcel de Encausados (Córdoba)

    Cárcel Villa Floresta (Villa Floresta – Bahía Blanca)

    Casa de Hidráulica / Dique San Roque (Córdoba)

    Casa del Cilindro (Bs.As.)

    Club Atlético (Capital Federal)

    Comando Radioeléctrico Policía de Tucumán (San Miguel de Tucumán)

    Comisaría 1a. (Capital Federal)

    Comisaría 1a. (Posadas, Misiones) 

    Comisaría 1a. (Quilmes – Bs.As)

    Comisaría 1a. (San Martín, Bs.As.)

    Comisaría 2a. (La Matanza, Bs.As.)

    Comisaría 3a. (Castelar, Bs.As.)

    Comisaría 4a. (Avellaneda, Bs.As.)

    Comisaría 4a. (Mar del Plata, Bs.As.)

    Comisaría 4a (Santa Fé )

    Comisaría 5a. (La Plata, Bs.As.)

    Comisaría 6a. (Capital Federal)

    Comisaría 8a. (La Plata, Bs.As.)

    Comisaría 18a. (Capital Federal)

    Comisaría de Adrogué (Bs.As.)

    Comisaría de Burzaco (Bs.As.)

    Comisaría de Cañuelas (Bs.As.)

    Comisaría de Goya (Corrientes)

    Comisaría de Monte Grande (Bs.As.)

    Comisaría de Monteros (Tucumán)

    Comisaría de Tigre (Tigre, Bs.As.)

    Comisaría de Trenque Lauquen (Bs.As.)

    Comisaría de Villa Martelli (Bs.As.)

    Comisaría de Zárate (Bs.As.)

    Comisaría Unquillo (Córdoba)

    Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga (Tucumán)

    Compañía de Comunicaciones de Montaña N° 8 (Mendoza)

    Conventillos de Fronterita (Tucumán)

    C.0.T. I Martínez / Centro de operaciones tácticas (Bs.As.)

    Cuartel Central de Bomberos (Mar del Plata, Bs.As.)

    Cuartel de Bomberos (San Miguel de Tucumán)

    D-2 Policía de Misiones (Posadas, Misiones)

    Delegación Policía Federal (Azul, Bs.As.)

    Delegación Policía Federal (Corrientes)

    Delegación Policía Federal (Posadas, Misiones)

    Delegación Policía Federal (Neuquen)

    Delegación Policía Federal (San Luis)

    Delegación Policía Federal (Santiago del Estero)

    Delegación SIDE (Santiago del Estero)

    Departamento de Policía de La Rioja (La Rioja)

    Destacamento Caminero (Pilar – Río Segundo, Córdoba)

    Destacamento Policía de Batán (Bs.As.)

    Destacamento Policial / La Escuelita (Formosa)

    División Informaciones (D2) Policía de Córdoba (Córdoba)

    El Atlético (Capital Federal) 

    El Banco (Bs.As.)

    El Campito / Los Tordos  (Bs.As.)

    El Chalecito (Mendoza) 

    El Embudo (Dique San Roque, Córdoba)

    El Motel (Tucumán)

    El Olimpo (Capital Federal)

    El Reformatorio  (Tucumán)

    El Refugio (Tunuyán, Mendoza)

    El Tolueno (Campana, Bs.As.)

    El Vesubio (Bs.As.)

    Escuadrón de Gendarmería Alto Uruguay (Posadas, Misiones)

    Escuela de Educación Física (San Miguel de Tucumán)

    Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (Mar del Plata, Bs.As.)

    Escuela República del Perú (San Miguel de Tucumán)

    Escuelita de Famaillá (Tucumán)

    Escuelita para mudos (Posadas, Misiones)

    ESMA – Escuela de Mecánica de la Armada (Capital Federal)

    Ex Ingenio Lules (Tucumán)

    Fábrica de Armas de Rosario (Santa Fé)

    Fábrica Militar de Armas "Domingo Matheu" (Rosario, Santa Fé)

    GADA E 101 – Ciudadela (Bs.As.)

    Garage Azopardo (Capital Federal)

    Grupo de Artillería Defensa Aérea 101 (Bs.As.)

    Guardia de Infantería Reforzada de Santa Fé (Santa Fé )

    Guardia de Seguridad de Infantería (La Plata, Bs.As.)

    Guerrero (Jujuy)

    Hípico (Goya – Corrientes)

    Hospital Aeronáutico (Capital Federal)

    Hospital Militar (Córdoba)

    Hospital Militar Central (Capital Federal)

    Hospital Militar de Campo de Mayo (Bs.As.)

    Hospital Posadas (Bs.As.)

    Ingenio Bella Vista (Tucumán)

    Ingenio Nueva Baviera (Tucumán)

    Instituto Penal de las Fuerzas Armadas (Magdalena, Bs.As.)

    Jefatura Central de Policía (Tucumán)

    Jefatura de Policía (D2) (Mendoza)

    Jefatura de Policía (S.S. de Jujuy)

    Jefatura de Policía Tucumán (San Miguel de Tucumán)

    La Cacha (Bs.As.)

    La Calesita (Bs.As.)

    La Casita / Las Casitas (Campo de Mayo – Bs.As.)

    La Casona (Bs.As.)

    La Escuelita (Neuquén)

    La Escuelita (Villa Floresta – Bahía Blanca)

    La Huerta (Tandil – Bs.As.)

    La Penitenciaría (Mendoza)

    La Perla / La Universidad (Córdoba)

    La Ribera / Prisión Militar de Encausados (Córdoba)

    Liceo Militar General Espejo (Mendoza) 

    Logístico 10 (Bs.As.)

    Los Conventillos de Fronterita (Ingenio Fronterita)

    Los Plátanos (Bs.As.)

    Malagueño o Perla Chica (Córdoba) 

    Mansión Seré / Quinta Seré / Atila (Bs.As.)

    Matadero Municipal (Corrientes)

    Monte Pelone (Bs.As.)

    Palacio Policial (D-2) (Mendoza)

    Penitenciaría (S.S. de Jujuy) 

    Penitenciaría de Chimbas (Chimbas, San Juan)

    Penitenciaría de Mendoza (Mendoza)

    Pozo de Arana (Bs.As.)

    Pozo de Bánfield (Bs.As.)

    Pozo de Quilmes o Chupadero Malvinas (Bs.As.)

    Prefectura de Zárate (Zárate, Bs.As.)

    Prisión Militar de Encausados (Campo de Mayo, Buenos Aires)

    Puesto Vasco (Bs.As.)

    Regimiento de Caballería de Tanques 6 (Entre Ríos)

    Regimiento de Infantería 1 (Capital Federal) 

    Regimiento N° 29 de Infantería de Monte (Formosa)

    Regimiento de Infantería N° 9 (Corrientes)

    Sección E de la Penitenciaria de Villa Urquiza (San Miguel de Tucumán)

    Seccional de Policía N° 7 (Godoy Cruz, Mendoza)

    Seccional de Policía N° 25 (Villa Nueva Gaymallén, Mendoza)

    Servicio de Informaciones Policía de Santa Fé (Rosario, Santa Fe)

    VII Brigada Aérea de Castelar (Bs.As.)

    VII Brigada Aérea de Morón (Bs.As.)

    Sheraton (Bs.As.)

    Subcomisaría de Rafael Calzada (Bs.As.)

    Subcomisaría Salsipuedes (Córdoba)

    Subprefectura de Tigre (Bs.As.)

    Superintendencia de Seguridad Federal (Capital Federal)

    Unidad Penitenciaria Buen Pastor (Córdoba)

    Unidad Penitenciaria N° 1 (Córdoba)

    Unidad Penitenciaria N° 9 (La Plata, Bs.As.)

    Unión Docentes Argentinos (Santa Fé)

    Partes: 1, 2
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