Introducción
El estudio de los valores se remonta desde la antigüedad hasta nuestros días. Estos eran concebidos como una creación individual. Para el enfoque sociologista los valores son "convicciones personales, aprendidas en el contexto de que unos modos de vivir o de comportarse son preferibles a otros opuestos o contradictorios" (Romero, P. 2012), es decir, son creencias que adquieren los hombres, los cuales aprenden en el contexto y de acuerdo como vivan o se comporten las personas serán preferidos o rechazados, por ellos.
Actualmente, este carácter estrecho de los valores ha ido perdiendo significado, según Romero (2012), citando a Fabelo los valores se enfocan desde tres dimensiones tales como: objetiva, subjetiva e instituida.
En el caso que nos ocupa, la dimensión objetiva de los valores, se expresa en que el valor no es meramente el resultado de nuestra capacidad valorativa o estimativa. Independientemente de la valoración que haga de él, el ser humano, sino que el valor tiene realidad propia. Lúcidamente escribió Ortega y Gasset: "No son los valores un don que nuestra subjetividad hace a las cosas, sino una extraña y sutil casta de objetividad que nuestra conciencia encuentra fuera de sí como encuentra los árboles y los hombres". Arnaiz J (2011).
Es decir, la dimensión objetiva del valor es una capacidad innata en la conciencia exterior de los seres humanos, que permite reconocer y apreciar el valor de las ideas, objetos, leyes, teorías, entre otros, de manera real y objetiva.
El trabajo que a continuación se presenta tiene como objetivo fundamentar el porqué el respeto constituye un valor en la dimensión objetiva de los valores.
En este sentido, se define el respeto según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), como la veneración o el acatamiento que se hace a alguien. También se dice que el respeto incluye miramiento, consideración y deferencia.
Cabe destacar, que el respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos, es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad
Desarrollo
Cuando se estudian las corrientes axiológicas, se observa que cada quién valora las ideas, los objetos y las personas de acuerdo a sus actitudes y sus propias convicciones, lo cual denota que los valores son subjetivos.
Sin embargo, Romero (2012) de acuerdos a sus investigaciones señala que Fabelo 2003, propone un enfoque multidimensional de los valores, con manifestaciones distintas en diversos planos de análisis. En tal sentido, los distingue conceptualmente en tres dimensiones: objetiva, subjetiva e instituida.
La primera dimensión (objetiva) hace referencia a todos los procesos o acontecimientos de la vida social, que tienen significado positivo o negativo en el hombre, no como un grupo particular o específico de hombres, sino en sentido genérico de hombre, lo cual favorece u obstaculiza el desarrollo progresivo de la sociedad, es decir, el valor será objetivo si la actividad del hombre es positiva para la sociedad en general y no a un grupo en particular, pero si dicho valor es negativo, se denomina antivalor, para lo cual Romero, señala que este conjunto de valores son llamados sistema de valores, debido a que lo que tiene valor para una persona en un determinado tiempo y lugar, para otras personas no puede significar un valor, es decir, los valores no son inmutables, ya que se pueden transformar de acuerdo a las necesidades e intereses de las personas o las sociedades.
La segunda dimensión (subjetiva) la autora se refiere en la forma en que esa significación social (valor objetivo) es reflejada en la conciencia individual o colectiva, ya que cada sujeto social valora la realidad de modo específico y forma su propio sistema subjetivo de valores, asimismo, se dice, que este sistema de valores es relativamente estable y que actúa como especie de patrón que regula la conducta humana, por lo que los valores subjetivados pueden poseer un mayor o menor grado de correspondencia con el sistema de valores objetivos, en dependencia del nivel de coincidencia de los intereses particulares del sujeto con los intereses generales de la sociedad en su conjunto.
En este sentido, se dice que la dimensión subjetiva de los valores se refiere a la manera como el individuo tanto individual como colectiva internaliza el significado social de las cosas, es decir, como el individuo realiza su propia valoración de los distintos fenómenos de la vida social, lo cual lo conlleva a regular su conducta.
El objetivo fundamental del presente trabajo es responder a la siguiente interrogante ¿porqué el respeto constituye un valor en la dimensión objetiva de los valores?, en este sentido se hace necesario conceptualizar el respeto.
Botella, J. (2.008) citando a Roberto R. Aramayo, señala que: El respeto es un tributo que no podemos negar al mérito, queramos o no; y por mucho que gustemos de reprimir su exteriorización, lo cierto es que no podemos evitar el sentirlo dentro de nuestro fuero interno".
Para Botella, el respeto es un mérito que no podemos negar, lo sentimos, ya que se encuentra innato en los seres humanos, no podemos dejar de sentirlo internamente.
Respeto es reconocer en sí y en los demás sus derechos y virtudes con dignidad dándoles a cada quién su valor. Esta igualdad exige un trato atento y respetuoso hacia todos. El respeto se convierte en una condición de equidad y justicia, donde la convivencia pacífica se logra sólo si consideramos que este valor es una condición para vivir en paz con las personas que nos rodean.
Se debe cultivar el respeto para construir, nunca para destruir, buscar el bien es la antesala del amor sincero. Las personas deben quererse cuidando su cuerpo, no realizar acciones que puedan representar un daño para ellas, es aquí donde su integridad tiene que ser lo más valioso, para demostrarse el respeto hacia dicha persona, para así gozar de su bienestar físico y mental.
El respeto no solo involucra a los individuos, sino también a la vida del planeta, el cual se puede demostrar cuidando la limpieza del agua, el aire y el suelo, plantar árboles para que la tierra se quede entre las raíces y no se las lleven ni el agua ni el viento, usar solo el agua que necesitemos, defender la vida de las selvas y los bosques. Por lo tanto, se debe recordar que el hombre, las plantas y los animales compartimos el mismo planeta. En este sentido de honor y de valor puede extenderse a la naturaleza, la falta de respeto y trabajar en contra de la naturaleza ocasiona un desequilibrio ecológico y desastres naturales; entonces extendemos el respeto hacia los recursos naturales, para que la humanidad pueda vivir con seguridad y abundancia. Así, la vida del hombre está basada en las relaciones que establece con la naturaleza y cómo hace uso de ella para mejorar su calidad de vida.
Dentro de las normas sociales que posibilitan una sana convivencia el respeto es uno de los comportamientos más importantes. En el respeto se sustentan las bases de las relaciones en cualquier lugar y en cualquier época. Este valor lleva al ser humano a honrar la dignidad de las demás personas y salvaguardar sus derechos.
En la historia de las naciones, las grandes religiones, incluso de las comunidades primitivas existe una premisa común que se creaba para mantener el equilibrio de las relaciones humanas, en la cual el respeto juega un papel fundamental.
Esta premisa es la que hoy se llama Regla de oro, la cual está presente en todas las religiones. Para el cristianismo es: "no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti"; para el hinduismo: "he aquí la cumbre del deber: no hagas a los otros lo que te haría mal si te lo hicieran a tí"; y el islamismo, reza en sus escritos: "ninguno de entre vosotros es un creyente si no desea para su prójimo lo que desearía para él mismo".(paratufamilia.com, 2012).
Por lo tanto, el respeto es un valor de la dimensión objetiva, ya que es un valor fundamental para el convivir pacífico de la sociedad, ésta vive de él e incluso es intangible y nadie lo puede cambiar solo uno propio a como se da a conocer con los demás o también con las experiencias vividas.
Igualmente, en la dimensión objetiva de los valores, se considera valor objetivo cuando la significación social de los objetos, permite el desarrollo de la sociedad, entonces, siendo el respeto un valor fundamental para el convivir pacífico de la sociedad, que conlleva a dicho desarrollo, ya que el convivir pacifico, permite que las personas puedan comunicarse eficazmente y por ende relacionarse con facilidad y mejorar la vida social, por lo tanto se considera valor en la dimensión objetiva de los valores.
Asimismo, el respeto será un valor objetivo o social no sólo porque la mayoría de los individuos sean, cada uno por separado, respetuosos, sino en la medida en que comprometa las actuaciones de las personas, no sólo individual, sino también socialmente, es decir, incluyendo sus instituciones, leyes, costumbres y conductas.
Cabe destacar que son las personas las que deciden actuar de acuerdo con ciertos valores, pero el acuerdo (habitualmente implícito) de todas las que forman una sociedad de vivir de acuerdo con esos valores los convierte en valores sociales u objetivos.
Las personas respetuosas deben reconocer y promover los derechos de los demás sin distinción de edad, sexo ni clases, utilizar la empatía para comprender y aceptar a todos, respetarse a sí mismo y por ello no aceptar lo que le puede dañar física, mental y espiritualmente, aceptar y cumplir las leyes y normas que establece nuestra sociedad y agradecer a otras personas lo que hacen con ella.
Para Gomila (2.008), el respeto está alejado de todo tipo de manipulación, porque la dignidad que toda persona tiene no es algo que se defina en lo que piense cada uno sino que es un dato objetivo, y esto porque la primera y básica dignidad es la que toda persona humana tiene, por el mero hecho de haber sido creada por Dios, de aquí que toda persona sólo por existir tienen el derecho de ser respetada.
El autor expresa que el hombre por el solo hecho de existir y ser hijo de Dios, posee dignidad para que se le respeten sus derechos, es decir, para Gomila el respeto es un derecho universal.
Aunado a lo expuesto se fundamenta, el respeto dentro de la dimensión objetiva de los valores, ya que se observa que el respeto se fundamenta en la dignidad que tienen todas las personas, y por ende, no se extiende a una persona, grupo o colectivo; sino a todos los hombres y mujeres creados por Dios.
Conclusión
Los valores constituyen la significación que un objeto tiene para el sujeto.
En este sentido, el respeto tienen significado para la convivencia social, por lo tanto se considera un valor en la dimensión objetiva de los valores, ya que dicha dimensión señala que los valores son objetivos, cuando el significado de las ideas, conductas, actitudes, entre otras y la actividad del hombre, favorece u obstaculiza el desarrollo progresivo de la sociedad, en este caso, el respeto conlleva a que los ciudadanos puedan convivir armoniosamente y garantizar el progreso social.
Bibliografía
Arnaíz, J (2.011). San Ignacio de Loyola y el mundo de los valores. Disponible en: http://www.filosofia.mx/index.php?/perse/archivos/san_ignacio_de_loyola_y_el_mundo_de_los_valores
Botella, J (2.008). Papeles para el progreso. Número 36, pag. 6. Disponible en: http://www.papelesparaelprogreso.com/numero36/3606.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Valor_(axiolog%C3%ADa)
Thomas Williams. ¿Cuánto valen los valores?. Disponible en http://campus.udayton.edu/mary/resources/spanish/twelvee.html
Hernández, J (2012). Los valores y su significado. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos16/valores-significado/valores-significado
Romero, C. (2012). Material de Estudio "Alguna definiciones contemporáneas de valor". Compilado de Escámez, J. El profesor y los valores. EN: Vela Mayor. Revista de Anaya. Educación, Nº 2. Año I, 1994, p.62)
Paratufamilia.com (2012). Todos los días se aprende a respetar. Disponible en: http://www.paratufamilia.com/index.php?option=com_content&view=article&id=74:aprende-respetar&catid=44:valores&Itemid=63
Autor:
Deisy, Navas
Profesora: Concepción, Romero
Universidad de Matanzas "Camilo Cienfuegos"-Cuba.
Maestría Ciencias de La Educación Superior
Higuerote, Junio 2012