Forúnculo asociado a tratamiento con prednisona, paciente de 2 años. Comunidad Sofía. Cuba
Enviado por Manuel Ezequiel Ramírez Bustos
- Resumen
- Introducción
- Presentación del caso (análisis)
- Evaluación del caso (discusión)
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexo
Resumen
Se presenta un caso clínico de foliculitis profunda (forúnculo) en paciente de 2 años proveniente del poblado de Sofía en el municipio de Jovellanos, Matanzas en el período comprendido de septiembre 2007 hasta febrero del 2008. El objetivo propuesto se relaciona con demostrar la relación existente entre la entidad y la inmunodeficiencia primaria. Para realizar el estudio de caso se siguió como procedimiento la exploración: visita al hogar de la paciente, interrogatorio indirecto a la madre y examen físico general a la paciente. La promoción para la salud en este caso se afectó por el acceso del tutor de la paciente a la consulta ordinaria, así como por el control médico del caso.
Introducción
Las foliculitis profundas son aquellas en las que además del componente superficial existe otro más profundo con necrosis folicular ("clavo"). Se manifiesta en forma de uno o varios (en el caso del ántrax) nódulos inflamatorios dolorosos, que drenan un material purulento y luego se hacen necróticos. Al regresar dejan cicatriz y alopecia definitiva. (1).
Infección cutánea por estafilococos, localizada y supurativa, que se origina en una glándula o folículo piloso, caracterizada por dolor, enrojecimiento y tumefacción. La necrosis del centro de la zona inflamada forma un núcleo de tejido muerto que sale espontáneamente, a veces se reabsorbe o se extirpa quirúrgicamente. (12).
Según su etiología, La etiología casi siempre es estafilocócica. Rara vez y tras contacto con ganado, B. Anthracis es el agente causal productor del carbunco cutáneo. (2).
Trichophyton verrucosum. Clínicamente causa dermatosis que pueden mimificar forunculosis bacterianas. Es zoofílico y de ahí el componente inflamatorio. Produce también una tinea capitis no fluorescente con ectótrix de esporas grandes. (3).
La foliculitis es otro diagnóstico diferencial que se diferencia por que se forman diminutas y numerosas pústulas atravesadas a menudo por un pelo y situadas en las zonas más pilosas: piel cabelluda, barba (sicosis de la barba), tronco y extremidades. Cuando se afecta el componente dérmico del folículo se habla de foliculitis profunda y en tal caso se presenta abscesos dolorosos y recidivantes barba, piel cabelluda y en la nuca. En esta localización hay tendencia a formar cicatrices queloides (foliculitis queloidal de la nuca). (4).
Las lesiones por esta infección comprometen el folículo piloso o las glándulas sebáceas. Tienen aspecto nodular, rojo y con pústula central, con frecuencia doloroso, que tiende a romperse y supurar dejando en la zona una lesión de aspecto necrótico. Se localizan principalmente en la cara, cuello, axilas y piernas. (5).
Los forúnculos aparecen en varones después de la pubertad, la aparición sucesiva de forúnculos a lo largo de varios años se conoce como forunculosis. En la literatura europea, denominamos ántrax a la infección profunda de un grupo de folículos contiguos, o sea, una agrupación de forúnculos. El ántrax es más frecuente en varones de edad madura, diabéticos y malnutridos. En la literatura anglosajona este proceso es denominado carbuncle; por el contrario, los europeos denominamos carbunco a la pústula maligna producida por el Bacillus anthracis, debido al aspecto clínico de la lesión, proceso este último al que los anglosajones denominan anthrax). (6).
Los forúnculos son más frecuentes en ancianos, diabéticos, obesos, tratados con esteroides y pacientes con defectos en la función de los neutrófilos, pero lo habitual es que no exista ninguno de estos factores predisponentes. Pueden complicarse con celulitis adyacente, bacteriemia y en ocasiones, tromboflebitis del seno cavernoso, sobre todo si se manipulan los forúnculos de la región nasolabial. Otra complicación severa es la trombosis venosa, sobre todo cuando las lesiones se asientan en la cara y complican el seno cavernoso. Cuando la lesión es confluente y adopta una forma redondeada con múltiples bocas que drenan material purulento, se denomina carbunclo. (5).
El tratamiento se realiza a través de la incisión y drenaje quirúrgico en fase de fluctuación, el calor húmedo puede facilitar el drenaje espontáneo. En determinadas ocasiones (localización centrofacial, forunculosis con morbilidad añadida, fiebre) es necesario el tratamiento sistémico con cloxacilina o eritromicina 500 mg/6 h durante 10 días. En el ántrax se debe administrar antibioterapia sistémica inicialmente y realizar su drenaje. Es importante corregir los factores predisponentes. (7).
En la comunidad Sofía en visita de exploración o terreno por parte del personal estudiantil de la carrera de medicina asignado, se detectó la existencia de un caso de forúnculo en infante de 2 años, del sexo femenino. En interrogatorio realizado se detectó que el manejo de la entidad por el profesional de la salud a cargo del caso no se correspondía con criterios oportunos al respecto. La situación anteriormente planteada acerca al investigador al planteamiento del siguiente problema científico:
¿Cómo demostrar la interrelación entre forúnculo e inmunodeficiencia primaria en paciente de dos años en la comunidad Sofía del municipio Jovellanos en el período comprendido de septiembre 2007 hasta febrero 2008?
El objetivo general de esta investigación se presenta como:
Analizar la relación existente entre un caso de forúnculo y la inmunodeficiencia primaria en paciente de 2 años en la comunidad Sofía. Jovellanos. Septiembre 2007-febrero 2008.
Objetivo específico:
Analizar la relación existente entre el caso de forúnculo y el tratamiento prolongado con prednisona e interrelacionar todos los factores que propiciaron dicha entidad patológica en la paciente de 2 años en la comunidad Sofía. Jovellanos. Septiembre 2007- febrero 2008.
Presentación del caso (análisis)
Paciente de 2 años de edad con antecedentes de episodio de crisis asmática aguda y bronquitis a los 8 meses, la cual ha sido tratada con prednisona en un periodo aproximado de 9 meses. A la edad de un año fue afectada por celulitis, para la cual la madre asocia a un golpe accidental, que no tomó como relevante. La mala higiene del hogar y su alimentación deficiente en el consumo de frutas, verduras y carnes, predisponen al desarrollo de entidades patológicas infectocontagiosas y continuar con los cuadros asmáticos. La madre comenta que la infante tarda tiempo en cicatrizar sus heridas. La infante no recibió atención médica oportuna favoreciendo el desarrollo de un forúnculo. A la exploración física se destacó lesión de aspecto nodular, rojo, con pústula central y dolorosa.
Evaluación del caso (discusión)
La paciente descrita presentó una lesión de aspecto nodular, rojo, con pústula central y dolorosa.
La corrección de los factores predisponentes para el desarrollo de un forúnculo es determinante para la prevención de recidivas.
Se hace necesario en este caso mantener la vigilancia de su evolución, sobre todo por la edad de la infante, que requiere una supervisión para la determinación de otros tipos de factores preponderantes.
La respuesta inmune normal requiere de un equilibrio o balance biológico muy sensible, que puede alterarse por muchas causas internas o no dependientes del organismo, sino del medio y de la sociedad. Es lo más frecuente que estas alteraciones estén relacionadas con el padecimiento reiterado de enfermedades mayoritariamente infecciosas. Tanto las inmunodeficiencias primarias como las inmunodeficiencias secundarias son más frecuentes en los extremos de la vida del hombre: la primera infancia y la tercera edad, aunque pueden manifestarse en cualquier etapa de su existencia. (8-11).
Al analizar el diagnóstico diferencial de la entidad patológica del forúnculo se debe incluir en la dermatosis por Trichophyton verrucosum y foliculitis.
Conclusiones
Los factores de riesgo que demuestran la interrelación entre el desarrollo del forúnculo y la inmunosupresión primaria son la edad del infante, el tratamiento con prednisona, alimentación precaria y niveles sanitarios inadecuados.
La supervisión y corrección de los factores preponderantes en los pacientes con inmunodepresión primaria son determinantes para la prevención de recidivas. Por lo cual la participación activa de la familia y el médico comunitario es vital y contributario para la eficaz vigilancia de su evolución.
Recomendaciones
Supervisión de la paciente para la determinación de otros tipos de factores que propiciaron el desarrollo del forúnculo.
Bibliografía
1. P. de Unamuno Pérez y C. Román Curto. Enfermedades del cuero cabelludo. Servicio de Dermatología. Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila. La Medicina Hoy. p. 3.
2. A. Guerrero, J. Araiza, M. Gomis, J. Barberán, C. Sánchez y C. Barros. Infecciones de la piel y de partes blandas. VI Infecciones ostearticulares y de partes blandas. Protocolos clínicos. Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. p. 23.
3. Ricardo Rueda, M. D. Micosis superficiales y dermatomicosis. Colombia Médica. Vol. 33 N°1, 2002. p. 13.
4. Gustavo Gimenez Lascano. Problemas de piel por los que se consulta frecuentemente. Centro Privado de Medicina Familiar. Unidad Docencia e Investigación. 2004. p. 11-12.
5. Claudia Pensotti, Javier Casellas. Capítulo 28 Infecciones de la piel y partes blandas. Modulo Problemas Infecciosos. 2004. p.15.
6. M. Pereiro Ferreirós Jr y J. Toribio Pérez. Infecciones bacterianas de la piel. Clasificación. Formas Clínicas. Enfermedades mediadas por toxinas. Diagnóstico diferencial. Actitudes terapéuticas. Servicio de Dermatología. Servicio Hospitalario Universitario. Facultad de Medicina. Santiago de Compostela. p. 4738.
7. Mónica Rovira España, David Herrero Barrera, Nuria Molist Brunet, Jesús Rodero Garrido. 9 Infecciones cutáneas. Infecciones bacterianas. Manual de Enfermedades Infecciosas en Atención Primaria. p. 207.
8. Abbas AK, Lichtman AH, Pober JS. Congenital and acquired immunodeficiences. En: Cellular and Molecular Immunology. 3 ed. New York: W.B. Saunders Company; 1997. p. 439-62.
9. Armann AJ. Immunodeficiencies diseases. En: Stites DP, Stobo JD, Fudenberg HH,Wells JV, eds. Basic & Clinical Immunology. California: Lange Medical Publications; 1984. p. 384-422.
10. Cornejo De Luigi M. Inmunodeficiencias. En: Palomo I, Ferreira A, Sepúlveda C, Rosemblatt M, Vergara U, eds. Fundamentos de Inmunología. Chile: Universidad de Talca; 1998. p. 467-83.
11. Fontán Casariego G. Inmunodeficiencias: una visión general y algunos problemas diagnósticos. Sangre 1999; 44(2):101-6.
12. Diccionario Mosby. Medicina, enfermería y ciencias de la salud. 5ª edición.
Anexo
Autor:
Manuel Ezequiel Ramírez Bustos
Tutor: Dr. C. José Alejandro Concepción Pacheco
Escuela de Formación de Médicos Latinoamericanos
Juan Roberto Milián Milián
Matanzas
2008