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Evaluación de los modelos de atención en el cuidado primario en salud (página 2)


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RESULTADOS

Se estudiaron 8,370 consultas ambulatorias hechas por residentes de Medicina Familiar de la Universidad del Valle en su práctica de cuidado ambulatorio integrado, mediante el diligenciamiento de un formulario precodificado que se diseñó para este fin. De acuerdo con la Clasificación Internacional de Problemas de Salud en Atención Primaria (CIPSAP-2)2, las 10 primeras causas de consulta durante el período estudiado fueron las siguientes:

Código

1. Virosis

8799

2. Hipertensión arterial

440

3. Enfermedad del dorso y lumbalgia

7242

4. Control prenatal

V-70

5. Síndrome diarreico agudo

009

6. Faringoamigdalitis

034

7. Infección urinaria

595

8. Gastritis y duodenitis

530

9. Diabetes mellitus

250

10. Alergias

9950

Al analizar el número de problemas de salud que informaban los pacientes en sus consultas ambulatorias, se observó que 4,719 (56.3%) consultas con un solo diagnóstico clínico, 2,538 (30.3%) con 2 diagnósticos, 116 (13.3%) con 3 diagnósticos y 30 (0.3%) consultas con más de 3 diagnósticos clínicos.

De las 8,370 consultas ambulatorias estudiadas, 3,937 (47%) correspondían al modelo clínico, 4,388 (52.4%) correspondían al modelo relacional y 44 (0.5%) correspondían al modelo adversal. Dentro del modelo clínico, 3,415 (40.8%) consultas se solucionaron en el centro de atención y 524 (6.2%) entidades progresivas se remitieron al especialista respectivo. Dentro del modelo relacional, 1,988 (23.7%) consultas correspondían a mantenimiento de la salud y control médico preventivo de los distintos programas (crecimiento y desarrollo, control prenatal, control de hipertensión arterial, control de diabetes mellitus, prevención de cáncer), 429 (5.1%) consultas correspondían a síntomas somáticos por estrés, enfermedades psicosociales y familiares6-12.

DISCUSIÓN

Algunas investigaciones hechas en varios centros de atención primaria de los Estados Unidos y Canadá3,4 han informado la existencia de 3 modelos en la práctica del cuidado primario en salud: el modelo clínico que representa 15% de los encuentros médicos; el modelo relacional que representa 80%; y el modelo adversal que representa 5%.

El modelo clínico se orienta al tratamiento y control de la enfermedad progresiva, caracterizado por una relación médico-paciente objetiva, racional y autoritaria, que se realiza en Norteamérica en 5% por médicos especialistas y en 10% por médicos generales4.

El modelo relacional se dirige a proporcionar al paciente un soporte que mejore su bienestar hasta cuando el problema se resuelva, como es el caso del manejo de las enfermedades autolimitadas (35%) y los planes preventivos (10%); es el modelo más utilizado en la práctica ambulatoria. Las características de este modelo se centran en la empatía, la reciprocidad y la continuidad en la atención. El modelo adversal se orienta a proporcionar al paciente una solución administrativa a sus problemas de salud, como incapacidades laborales, actividades médico-legales, y repetición de fórmulas; este modelo se caracteriza por ser breve y conciso (Cuadro 1).

Una de las características de los centros de medicina familiar es la identificación y tratamiento de más de un problema, como se evidenció en 44% de las consultas evaluadas. El modelo de atención predominante fue el relacional, como se ha descrito en otras comunidades3,4; además se observó una proporción de remisiones a especialistas de 6%, similar a la descrita en otros centros de atención primaria3,4.

Las enfermedades progresivas se solucionaron en el centro de atención primaria en una proporción 4 veces mayor a lo observado en los centros de atención primaria de otras comunidades3,4. Esto se puede deber a las características académicas del centro y al tipo de consulta docente-asistencial en las especialidades básicas.

Para lograr un adecuado nivel de salud en el individuo, la familia y la comunidad5, es necesario integrar los riesgos biológicos, psicológicos y socioculturales en acciones preventivas que incluyan los aspectos de prevención primaria (promoción, educación, protección específica), secundaria (diagnóstico precoz y tratamiento oportuno) y terciaria (rehabilitación). El centro evaluado mostró 23% de consultas preventivas, en una proporción 2 veces mayor a lo observado en otras comunidades3,4.

Es necesario enfatizar que el centro de atención primaria evaluado, es un centro de seguridad social, donde los pacientes deben legalizar su ausentismo laboral para recibir sus prestaciones económicas, lo cual puede influir en la motivación para acudir a la consulta, pero de ninguna manera influye en el modelo de atención que se genera en la consulta.

Es posible afirmar, de acuerdo con los resultados de este estudio, que el modelo relacional es el más utilizado en la práctica de atención primaria en este centro, pues muestra un alto porcentaje en acciones preventivas, con una mayor cobertura en el tratamiento de las enfermedades clínicas progresivas en el sitio de atención primaria, al compararlo con otras comunidades.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen la ayuda prestada por los residentes de Medicina Familiar de la Universidad del Valle, para obtener la información, sin lo cual no hubiera sido posible realizar este estudio.

REFERENCIAS

1. Mendenhall RC, Lewis CE, DeFlorio GP, et al. A national study of medical and surgical specialities. An empirical approach to the classification of patient care. JAMA 1979, 241: 2180-85.

2. Clasificación Internacional para Problemas de Atención Primaria en Salud. CIPSAP-2 DEFINIDA. World Organization of National Colleges. Academies and Academic Associations of General Practitioners. Family Physicians (WONCA). CIMF, Buenos Aires, 1986.

3. DeLozierk J. National ambulatory medical care survery 1973. DHEW Publication N° 1772, Series 13, Number 76, 1975. National Center for Health Statistics, Washington.

4. Carmichael LP. The relational model. A paradigm of family medicine. J Fla Med Assoc 1980; 57: 869-62.

5. Carmichael LP, Carmichael JS. The relational model in family practice. Marriage Fam Rev 1981; 4: 123-33.

6. Carmichael LP. Introduction of family medicine. In Family medicine: principles and applications. Medalie J (ed.), Williams & Wilkins, Baltimore, 1978.

7. Engel G. The clinical application of the biopsychosocial model. Am J Psychol 1980; 137: 535-54.

8. Scherger JE, Gordon MF, Phillips TJ, et al. Comparison of diagnostic methods of family practice and internal medicine residents. J Fam Pract 1980; 302: 11-6.

9. Smilkstein G. The patient, the family and the biopsychosocial model. Fam Med 1988, 6: 7.

10. Campbell TL. Family's impact on health: a critical review. Fam Syst Med, 1986, 4: 135-323.

11. Rahe R, Meyer M. Social stress and illness onset. J Psychosom Res 1964; 8: 35-42.

12. Clover RD, Abell TD, Becker LA, et al. Family functioning and stress as predictors of influenza B infection. J Fam Pract 1989; 28: 535-39.

Arnoldo Bromet S., M.D.1, Julián A. Herrera M., M.D.21. Profesor Auxiliar, Departamento de Salud Familiar, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia. 2. Profesor Titular, Departamento de Salud Familiar, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

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