La idea de estos planes de integración es en pos del beneficio de los países involucrados con una participación equitativa en los mercados. Una situación un poco utópica ya que el desarrollo dispar de las economías ponen cabos difíciles de desatar para las actuales mesas de negociación.
La postura opositora es clara, subsidios y proteccionismo (tanto arancelario como no arancelario). Las naciones desarrolladas han fundamentado su crecimiento a través de los tiempos con estrategias orientadas a estos temas y no entienden que esos mismos subsidios van en contra de las ideas de libre comercio que tratan de implantar.
Básicamente estos subsidios y protecciones van enfocadas a sus industria de productos primarios (agrícolas o industrias que utilizan intensidad de mano de obra y tierra). Al estar en un escenario disparejo donde los países sudamericanos no poseen gran intensidad de capital o mano de obra calificada (partes fundamentales para economías desarrolladas) el campo de las manufactura queda relegado y la pugna es por la parte Agrícola la cual sustenta en gran proporción el PIB de las naciones del cono sur del hemisferio.
Una especie de chantaje se ha hecho en el tema de propiedad intelectual a manera de defender la postura del corte de subsidios y las barreras ya expuestas. Y las negaciones siguen su marcha y las fechas límites están por cumplirse sin aun vislumbrar un claro objetivo en las negociaciones.
El caso Ecuatoriano no es la excepción con casi un 30% del PIB obtenido por las industria del Agro y bienes y servicios afines el tema es de vital importancia en las negociaciones.
En cambio de haber tomado una postura de negociación optima a la magnitud de la decisión a concretar, gobiernos de turno, querellas en el poder legislativo e inestabilidad económica ha creado un escenario endeble y sin bases firmes para la toma de decisiones oportunas en favor del bienestar nacional, sino en pos de unos cuantos sectores que presionan para la firma del tratado dejando a un lado las discusiones sobre temas básicos y que al ritmo terminaran cediendo en su totalidad o en gran medida hacia los interés de industrias desarrolladas.
Desde una óptica cerrada y obtusa el escenario da para un sentimiento retrograda de supuesto nacionalismo con excusas caducas sobre la existencia del proceso de integración, pero el asunto va un poco mas allá.
Debemos tener las herramientas necesarias para identificar la postura del Ecuador en este nuevo panorama que se avecina, he inclusive tratar de observar el plano del TLC desde la óptica de países desarrollados los cuales a mas de su agenda personal abogan por el desarrollo de estas pequeñas economías así sea para poder generar culturas de consumo a sus manufacturas, aprovechar el recorte de barreras para poder modificar sus procesos de producción actuales con implementación de bases en territorios del cono sur los cuales podrían abrir nichos o nuevas rutas comerciales con países de la zona Asiática del Pacifico Sur, o la "apropiación" de recursos locales.
Las trabas existen y las consecuencias sociales como económicas están latentes pero también los beneficios. La inversión extranjera, apertura de mercados, desarrollos tecnológicos, tributos al país por concepto de impuestos, dar a conocer productos nuevos a mercados externos, el beneficio social de la correcta distribución de utilidades, son elementos tentadores en toda esta discusión y deben ser tomados en cuenta.
Para su correcto entendimiento debemos sustentar nuestra postura con fundamentos y evidencia empírica recopilada a través de las décadas ya que de alguna u otra manera las tendencias se mantendrán hasta realmente sentir (de así serlo) un beneficio de la apertura de fronteras de ser firmado el proceso de integración, que en su fase básica e inicial es un Tratado de Libre Comercio.
Al estar viviendo una etapa crucial en el desarrollo de la primera fase de este proceso de integración regional con un Ecuador tomando una postura dubitante ante la firma o no del TLC cabe mencionar el proceso por el cual diversos sectores adoptan posturas de aceptación o negación de este tratado.
El primer elemento a considerar por parte de un país para decidir su inserción a modelos de integración regional debe ser la identificación de sus industrias tanto existentes como en vías de desarrollo mediante las cuales exista una ventaja o una posible ventaja a futuro. Identificando la dotación de factores de una nación, los recursos humanos, físicos, de conocimiento, de capital, infraestructura hacen ver las fortalezas de una nación de ser incluida en un plan de integración.
No solo basta con la identificación de tales factores sino su adecuado despliegue es vital para palpar si van a poder ser utilizados eficientemente de ser requeridos. Esta parte es fundamental para adquirir una ventaja competitiva.
Hay factores los cuales pueden ser creados y ellos son intensivos en capital y mano de obra calificada, aunque son sensibles a depreciación y con el paso del tiempo otras naciones adoptan los mismos procesos o cambian radicalmente los desarrollados como vanguardistas en su momento son una categoría importante en la dotación de factores.
No hay oferta sin demanda, y previo a la inclusión de un tratado de integración las industrias debieron haber tenido mercados locales con cultura de consumo de sus bienes, ellos deben ser los mejores críticos y testadores de los bienes de las industrias las cuales supuestamente deberían tener la ventaja competitiva.
De ser una economía naciente no es tan importante el volumen sino su porcentaje de crecimiento anual para identificar a esa industria naciente y es deber del gobierno fomentar su desarrollo. Y si es un área completamente nueva alentar a la expansión de dichos productos creando mecanismos que repliquen eso en mercados extranjeros, en posturas globales como las actuales es un ejemplo las compañías multinacionales que operan en mercados locales los cuales a más de ser consumidores internos pueden ser replicadores e inclusive abrir mercado a estas nuevas tendencias.
Al poseer un mercado interno dinámico y exigente es primordial en estas industrias identificar falencias y mejorar procesos, automatizar y distribuir mejor los insumos locales.
La presencia de monopolios o industrias que no cumplen las premisas de desarrollo e innovación crean trabas en la industria, impiden la aparición de nuevos competidores y por ende traban el crecimiento de la industria y la convierte menos competitiva en mercados mundiales. Es importante la competencia interna con niveles internacionales de competitividad. Tanto en la industria en si como sus proveedores de industrias relacionadas.
Identificados estos puntos de competitividad nacional entra el principal protagonista para que la sinergia sea completa, el gobierno. Las políticas nuevas pueden impulsar como detener a los puntos tratados anteriormente.
La influencia del gobierno en decisiones de las masas es muy común ya que el rebano sigue hacia donde lo llevan por ende el gobierno debe tener una postura madura ante su interferencia en el transcurso de los acontecimientos tanto de producción como de consumo de una nación.
Al identificar la ventaja competitiva de una nación se puede analizar el impacto de esa industria al ser comercializada en el exterior con un TLC firmado no habrían barreras comerciales y la inserción de los productos seria mas fácil.
Pero de no firmarlo o algún retraso industrias como la floricultura la cual en la actualidad no paga un arancel debido al convenio de la ATPDA se verían perjudicadas ya que para el 2006 su convenio terminaría y de no haber firmado el TLC industrias floriculturas de la región podrían tomar su espacio en el mercado anglo.
El problema de los subsidios persiste y una posible respuesta seria la introducción de aranceles solo para esos productos que tienen subsidios, para de alguna manera aplacar el riesgo para los productores nacionales.
Existen desventajas de firmar el acuerdo pero por su parte ninguna nación desarrollada ha crecido en base a posturas autárquicas, es deber del gobierno tomar posturas adecuadas en las mesas de negociación con el fin de hacer esta inserción a una zona de integración una experiencia favorable para el país, para luego tomar el rumbo hacia una zona común y eventualmente una integración económica y política de mayor alcance.
Julio E. Silva
Gerente de Comercializacion Ecuador
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