Descargar

El Caso Difícil Número 11 – El caso del temor al castigo corporal (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

Se ha perdido la fe. El niño golpeado es menos capaz de considerar al padre de familia como una fuente de amor, protección y consuelo, que son elementos esenciales para el desarrollo saludable de todos los niños. En los ojos de los hijos, los padres ahora pueden ser la fuente de peligro y de dolor.

El resentimiento y la falta de confianza que son el resultado de las palizas, menoscaban el sentimiento de cariño del niño por los adultos más importantes de su vida. El niño que ha sido traicionado de esta manera, así como el niño que ha sido privado de la comida, el calor o el descanso adecuados, sufren y no maduran de la mejor manera posible.

Las amenazas. Algunos padres de familia raramente les pegan a sus hijos o nunca lo hacen, pero siempre los amenazan con hacerles cosas terribles. "Si no te callas mientras estoy al teléfono, te voy a cerrar la boca cosiéndotela con una aguja bien grande", o "vale más que te cuides o alguien te va a cortar los dedos — eso es lo que les pasa a los niños que andan tocando las cosas de los demás". Para ellos es más fácil manejar a los niños de esta manera, que tratar de dialogar.

Al principio, mientras los niños creen las amenazas de los mayores, obedecen por miedo. Pero pronto aprenden a disimular y a mentir con el fin de evitar los terribles castigos que ellos creen que les van a dar. Más adelante, cuando descubren que las amenazas son ociosas, llegan a la conclusión que algunos adultos pueden ser mentirosos.

Cuando se menoscaba la confianza entre los niños y las personas que los cuidan, también se quebranta la capacidad de los mismos de poder desarrollar relaciones basadas en la confianza con los demás. Esto puede inhabilitarlos para que alguna vez logren una relación de cooperación o de intimidad con otros. Las personas que han sido lastimadas de esta manera tienden a ver a todas las relaciones como una manipulación, como tratos que se ganan o se pierden. Ven a la honestidad y la veracidad de los otros como una debilidad que se puede explotar, exactamente como con ellos lo hicieran.

El uso de la fuerza

Las palizas les enseñan a los niños que la interacción humana se basa en el poder, que el que tiene más fuerza es quien siempre está en lo correcto. Cuanto más se golpee a un niño, más probable será que cuando el niño sea un adulto se relacione con otros mediante la coerción y no mediante la razón o el buen ejemplo. ¿Qué tipo de persona estamos describiendo?

Se trata del psicópata, del perfil de la personalidad narcisista, del matón; se trata del violador, se trata de quien le pega a su mujer, se trata del charlatán, del tramposo, del estafador, del pillo, cada uno de ellos es esta persona. Y también lo son los cobardes y los parásitos quienes obtienen su poder por medio de otras personas como las que acabamos de enumerar.

Las agresiones conyugales y el maltrato de los niños

En la abrumadora mayoría de los casos, los esposos y esposas que tienen una relación violenta, también la tienen con sus hijos. Seguramente a estos padres de familia también les pegaron cuando eran pequeños y han visto a otros ser castigados físicamente.

Los cónyuges que golpean y los que son víctimas, también lo hacen con sus hijos y de esta manera los están criando para que también ellos sean los perpetradores y las víctimas del maltrato físico con lesiones, exactamente como lo son ellos. Los niños aprenden del ejemplo que les dan los padres; que la manera de exteriorizar la frustración, de expresar la desaprobación y de ejercer la autoridad es pegándole a alguien más pequeño y más débil que ellos mismos — Como Nino temiera, les pegaran a las gatas — Cada vez que son testigos de una pelea entre los padres ven la demostración de este principio, así como lo ven cada vez que ellos reciben el castigo violento.

 

Papi… Mami…

Hablemos, de nuevo y brevemente, y por petición de muchos, del Síndrome de Asperger, de lo que Nino sufriera y para lo que se viera en la terapia…

El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo que provoca problemas sociales y del comportamiento. El autismo, condición mejor conocida, es otro de los problemas del desarrollo que caen dentro de esta categoría. Por contraste, los niños con síndrome de Asperger generalmente tienen una inteligencia normal y no tienen los problemas de lenguaje típicos del autismo.

Las causas de este trastorno son desconocidas, pero como sucede con la mayoría de los problemas de la niñez, es más frecuente en los varones que en las hembras.

Síntomas:

En general, los síntomas se hacen evidentes entre de los tres y los cinco años de edad. Los que pueden ser leves o severos en sus manifestaciones.

Éstos pueden ser:

  • Dificultad en la interacción con otras personas
  • Problemas para hacer amigos
  • Falta de entendimiento de los sentimientos de los demás
  • Insensibilidad a referencias sociales y expresiones faciales
  • Reacciones personales y emocionales inapropiadas
  • Preocupación con su propio mundo de fantasía
  • No pueden compartir diversiones, intereses o logros con los demás
  • Tienden al seguimiento de rutinas repetitivas y estereotípicas
  • La rigidez de pensamiento es característica
  • Sus intereses son limitados
  • La repetición incesante de palabras y frases es común
  • Demuestran interés desproporcionado en asuntos fuera de lo ordinario
  • Gozan de buena memoria mecánica, pero sin comprender la información retenida
  • Manifiestan destrezas verbales imprácticas, o uso extraño de palabras
  • Padecen de dificultad para imaginar cosas o pensar de manera abstracta
  • Dan entendimiento literal al mundo que los rodea
  • Enfocan en pequeños detalles, con dificultad para integrar el cuadro total
  • Leen y recitan sin comprender lo que repiten
  • Sufren de problemas con la comunicación no verbal
  • Evitan el contacto visual
  • Exhiben escasez de expresiones faciales, salvo en el caso del enojo o la infelicidad
  • Adoptan postura corporales estereotípicas o hacen uso de gestos peculiares
  • Sus movimientos son torpes
  • Hacen uso de gestos extraños
  • Poseen pobre coordinación muscular
  • Manifiestan dificultades en tolerar o aceptar cambios en el entorno
  • Tienen dificultad para recibir críticas
  • Son obsesivos y compulsivos insistiendo en uniformidad y orden incambiable

Diagnóstico:

No existen pruebas diagnósticas específicas para el síndrome de Asperger. El diagnóstico se basa en observaciones directas del comportamiento del niño. Se pueden tomar pruebas psicológicas y de coeficiente intelectual. Pero éstos no ayudan por no ser específicos. Si se desea se pueden solicitar exámenes médicos para descartar problemas de salud.

Tratamiento:

No existe tratamiento específico que cure el síndrome de Asperger. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y mejorar la interacción social. Con frecuencia, los pacientes aprenden a funcionar de manera independiente como adultos. Sin embargo, generalmente siguen enfrentando problemas con la interacción social, el habla y el lenguaje.

La terapia con los padres es esencial, ya que como en el caso de Nino, las influencias negativas de padres perturbados emocionalmente pueden ser adversas.

En resumen un método que sea polifacético y multi-modal en su naturaleza es el mejor.

Ahora entramos al área de quienes viven ansiosos, como Nino siempre ha vivido… (Véase, para entender mejor el Síndrome de Asperger, la Lección de la UD titulada: La Universidad Digital…).

Los Trastornos de la ansiedad generalizada (TAG)

Son trastornos de angustia caracterizados por síntomas de preocupación y desasosiego acerca de eventos o actividades normales de la vida.

Causas y presentación:

El trastorno de ansiedad generalizada es una condición común. Los estimados acerca de su ocurrencia es que afecta un 8% de la población.

Ansiedad y angustia…

A la persona, quien la sufre, le resulta difícil controlar sus preocupaciones.

Aunque no se conoce la causa exacta de este trastorno, se entiende que factores biológicos y genéticos pueden intervenir.

Este trastorno puede comenzar en cualquier momento de la vida, incluso en la niñez, y es común que quien lo sufre tenga una historia de preocupación excesiva. El TAG es un poco más común en las mujeres que en los hombres.

La ansiedad y la preocupación a menudo están asociadas con los siguientes síntomas:

  • inquietud o sensación de tener los nervios de punta
  • fatiga y cansancio fácil
  • dificultad para concentrarse
  • irritabilidad
  • tensión muscular, dolores de cabeza, de espalda y temblor
  • trastorno del sueño: dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido, inquietud, sueño insuficiente
  • sudoración excesiva, palpitaciones, dificultad para respirar y síntomas gastrointestinales diversos.
  • abuso de la comida, del cigarrillo, del sexo, de las drogas o del alcohol

Tratamiento:

Como de costumbre en estas columnas, el tratamiento es deferido al médico de la persona.

Los grupos de apoyo, pueden aportar beneficios valiosos a estos individuos.

Pronóstico:

El trastorno puede ser prolongado y difícil de tratar. Aunque es posible que muchas de las personas que sufren de esta condición nunca se recuperen totalmente, la mayoría, sino todos, pueden lograr una mejoría sustancial con los medicamentos o con la terapia psicoanalítica

Dos casos finales

Las depresiones, o los trastornos afectivos, parecen ser, otras enfermedades que encarnan las metáforas de nuestro tiempo. Cuando nosotros evaluamos pacientes nuevos, un tema que corre "como hilo rojo" a través de las narraciones de las personas a quienes escuchamos, es la de una sensación de desesperanza implacable. Los pacientes se ven a ellos mismos sumidos en las regiones más profundas de la desesperanza humana, una experiencia que no está asociada a los síntomas clásicos de la depresión endógena. Esto lo digo, porque la expresión de esta actividad psicológica hace su aparición precisamente cuando el paciente comienza a mejorar.

Para más información relacionada, véase la lección acerca de la anhedonia en la UD.

Usaré dos ejemplos para ilustrar lo que deseo enseñar.

Caso 1

El caso de un paciente residente de una de las grandes metrópolis norteamericanas. Asediado por las fuerzas tormentosas de una enfermedad maníaco depresivo de ciclos rápidos, el paciente viajaba sin control la góndola de la montaña rusa de sus afectos cíclicos, circulares y extremos. Sin preámbulos, en un instante se sentía que estaba cargado con energía psíquica electrificada, expansiva, opresiva y sofocante; seguido por períodos de melancolía paralizadora, durante los cuales las luces de las calles se obscurecían en pleno día, y durante los cuales su reflexión en un espejo se tornaba surrealista, deformada y fantasmagórica. Este paciente, un escritor talentoso, solía utilizar (cuando la parálisis mental de la que padecía no se lo impidiese) sus talentos imaginativos para cometer sus experiencias a un diario secreto que mantenía, oculto para todos.

Fue, cuando habiendo comenzado a responder al tratamiento específico para su condición, que comenzase a ponderar con amarga resignación los tantos problemas serios que infestan su ciudad, en este caso, Chicago: el crimen, la corrupción, la polución y el abandono urbano, las drogas y la pobreza, la falta de un sistema coherente de salubridad pública, las injusticias socioeconómicas, la indiferencia total de algunos políticos y de policías dedicados a la corrupción y a la malversación de fondos; todo estos asuntos oponiendo sus esfuerzos de querer sanarse. Es que cuando la enfermedad se mejora el paciente entonces puede apercibirse de las realidades inmensas con las que tiene que lidiar. Este estado siendo, aunque no lo parezca, un paso favorable en la dirección de la cura.

Caso 2

El otro caso es más reciente. Se trata de una joven depresiva cuyo tratamiento procedía en una trayectoria irregular y con muchas interrupciones y retrogresiones frecuentes. Se quejaba, de que además de "tener que aparentar ser feliz" para complacer a otros, de que ella había "tragado", con la resignación estoica y característica de su medio ambiente, todas las miserias, similares a las que se refería el paciente de arriba, además de la indígena, e injustificada, falta crónica de la energía eléctrica de la capital donde reside.

Puede que exista la evidencia necesaria y suficiente para decir que una ceguera parcial forma parte intrínseca de la metáfora local.

De clausura dediquemos un espacio a la vejez

Hace muchos, muchos años, durante los tiempos románticos de mi juventud pasada, que tenía el hábito de envolverme en el placer infinito derivado de leer los poemas líricos de la lengua castellana.

Esos recuerdos les prestan el título a esta presentación. Se trata de las rimas del bardo hispánico Gustavo Adolfo Bécquer, que en su poema muy triste repetía cadenciosamente "… Dios mío, ¡qué solos se quedan los muertos! …"

La juventud se considera no sólo un período relativamente fugaz de nuestras vidas; sino que también, puede considerarse como estado evolutivo en el ciclo psíquico de nuestras existencias, como lo es, sin duda, en una mayoría de los casos, un estado de ánimo; o también puede que sea una actitud mental.

Con el pasaje de los años nuestras habilidades se reducen, nuestros sentidos disminuyen en su agudeza, nuestros reflejos se prolongan en el tiempo de sus respuestas, nuestros intereses se reducen en su alcance, nuestra importancia comienza a desaparecer progresivamente; volviéndose los llamados "Años de Oro de la Vida", a veces, una penuria prolongada de un modo innecesario.

Relevante a esto, hay dos asuntos de gran importancia que hay que tener en cuenta cuando se trata de entender esta etapa de nuestras vidas. El primero es que para los fines del Siglo XX, una proporción muy alta de la población mundial consistió de "gentes viejas" y, el segundo, que todas esas "gentes viejas" no van a ajustarse a los moldes estereotípicos que nuestra sociedad les ha asignado.

¿Cuáles son esos "moldes estereotípicos" a los que yo me refiero?:

  • Que los viejos son limitados en sus habilidades físicas o atléticas. ¡Error! Los viejos pueden entrenarse a correr maratones y a hacer ejercicios aeróbicos agobiadores; asunto corroborado por el número creciente de aquéllas personas de mucha edad quienes compiten sin dificultades y exitosamente en las olimpíadas que se llevan a cabo por toda Norteamérica anualmente.
  • Que los viejos carecen de vida e interés sexual. Otro concepto equivocado que falla en tomar en cuenta que los viejos sí tienen intereses y existencias eróticas basadas en diseños exquisitamente "planeados" para nuestra especie. Lo que sucede es que nuestros estereotipos les asignan a ellos una menopausia prematura y arbitraria a la que ellos a veces se someten, con resignación y sin saber por qué así lo hacen.
  • Que a los viejos hay que engañarlos y hay que guardarles secretos. Un ejemplo de una señora quien iba a consultarme: "No le digan que va a ver un psiquiatra para su depresión, díganle que va a ver un médico para el asunto de que el pelo se le está cayendo"… Este engaño siendo un insulto u otra injuria adicional que se comete.
  • Que a los viejos hay que tratarlos como si fuesen niños. No sólo se les roba de su significado cuando se les impone la jubilación prematura, sino que cuando se les visita, se hace de modo obsequioso y patrocinador, cargados de golosinas, presentándole "unos dulces" para "que se sientan bien" (¡qué cosa más indolente!)
  • Que la pérdida de memoria, que a veces se presenta en algunos seres ancianos es síntoma diagnóstico de la decadencia funcional del individuo. Así se piensa, sin considerar que ésta sea una manifestación de trastornos depresivos, de la mala alimentación o de la falta de estímulo social y emocional. A veces es mejor asignarle a alguien el uso de una "enfermera" (como aquí llaman sirvientas que fungen de médicas) en lugar de dedicarle tiempo con interés y sinceridad a la persona mayor.

Habiendo elaborado someramente en aspectos selectos del problema de nuestros viejos. Yo quisiera elaborar en otros aspectos que son consistentes, y característicos de la sociedad dominicana.

La creación de Adán. Miguel Ángel…

En nuestro país el cenit de la ambición de los jóvenes, está ligado al hecho de que la mayoría de los graduados, vástagos de familias adineradas, inevitablemente pararán trabajando para (y en) los negocios de los padres exitosos quiénes fueron los fundadores del imperio económico de la familia.

Esta situación significa que luchas internas serán inevitables entre los hermanos, sus cónyuges, los primos (que inevitablemente los habrá) y, por supuesto, la vieja generación, quien ve su prestigio amenazado por la presencia de una "juventud impetuosa", cuyas ideas (aunque sean originales) a veces parecen audaces e impulsivas, o amenazantes en lugar de progresivas.

He aquí el lugar desde el cual estratégicamente los viejos se tornan "muy viejos", se les relegan al lugar de los niños, se les mima, se les engorda, se les retira, y se les encomiendan a la compañía de la proverbial "enfermera", que mencionaba en el párrafo anterior.

Así se lamentaba un señor de mente clara, de visión intacta y de intereses vastos; pero que era viudo y de edad avanzada: "¿Para esto fue que nosotros criamos a los hijos?"

¡Dios mío y qué solos se quedan los viejos!

Así son los casos cuando son difíciles.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente