Crisis familiar y resolución de conflictos conyugales-rol del trabajador social
Enviado por Lisbell Beatriz Rodriguez Revollar
- La familia
- Los conflictos
- La comunicación
- Las relaciones saludables
- La negociación y la mediación
- Labor del trabajador social en la resolución de conflictos conyugales
- Bibliografía
El objetivo del presente trabajo es el de ofrecer algunas consideraciones acerca de la habilidad para resolver conflictos familiares en aras de lograr mejorar las relaciones intrafamiliares, la que pareciera estar en deterioro en estos tiempos. Las diversas estrategias para resolver los conflictos, comienzan por sensibilizar a las personas y desarrollar en ellos la habilidad de una buena comunicación, la misma que parte por saber escuchar y orientar nuestros objetivos personales a intereses comunes. Los conflictos no necesariamente tienen que ser negativos; éste adquiere la tonalidad que le queremos dar de acuerdo a nuestra propia concepción de vida que tenemos; de tal manera que para algunos será una forma de intercambiar opiniones, de enfrentar ideas, de avanzar, y hasta de un reto para medir la capacidad de convencimiento, tolerancia y de aceptación. Mientras que para el Trabajador Social le surge como un nuevo campo de intervención en el que logrará el tan ansiado bienestar familiar.
Palabras Clave: Familia, Conflicto, Crisis Familiar, Resolución de Conflictos, Relaciones Familiares Saludables, Comunicación, Habilidad de Escucha, Trabajo Social.
Dentro de las estrategias para resolver conflictos, nos encontramos que el poder judicial ha venido dando alternativas para su abordaje, de tal forma que evite llegar a los tribunales, con el consecuente gasto económico y emocional; e invita a la reflexión, al restablecimiento del diálogo y a que las partes logren encontrar la mejor salida a sus dificultades. Sin embargo ello deja de ser aún poco efectiva ya que esos "medios alternativos de resolución de conflictos" (MARC); no cumplen un papel orientador que debe ir más allá que el de resolver los conflictos; que debe conllevar al restablecimiento de las mejores relaciones interpersonales y la convivencia en pareja para el fortalecimiento de la familia y los frutos de éste.
Últimamente encontramos medios fáciles y rápidos de disolver (romper) las relaciones de pareja, sin mayor "conflicto", buscando siempre la "paz social" que implique el "régimen de visita", la "pensión de alimentos", la "distribución de los bienes" entre otras cosas materiales. Estamos olvidando y más aún no dándonos cuenta de los efectos posteriores, que sin ser dramáticos, traerá consigo todo esto; me estoy refiriendo a la desintegración familiar y a los problemas sociales que acarrean el vivir sin reglas familiares, sin afecto, sin apoyo emocional que brinda la convivencia y unión familiar; a la de asegurar el bienestar psico emocional de todos los miembros de la familia, padres e hijos e inclusive la de los adultos mayores.
Debemos recordar que la familia juega un papel esencial en el proceso de socialización porque va preparando a la persona en valores y virtudes de justicia, honradez, respeto, solidaridad, que sólo se adquieren en la convivencia y con la adecuada formación familiar. Como lo señalan las Leyes del Estado: "La familia es institución natural y fundamental de la sociedad, su unidad básica, primer espacio de socialización del ser humano en que se generan derechos, deberes y relaciones, orientados al bienestar y desarrollo integral de las personas y donde se aprenden valores fundamentales para la convivencia social como la solidaridad y la búsqueda del bien común. El estado promueve la comunidad familiar respetuosa de la dignidad y de los derechos de todos sus integrantes" (Plan nacional de apoyo a la familia 2004-2011; Pág. 14)
La familia sigue siendo la esencia válida para la vida de cualquier sociedad, cuando la familia se destruye, la sociedad se destruye, por ello es importante fortalecerla en todas sus partes para lograr el desarrollo social en nuestro país. Así mismo las familias constituyen un importante elemento de cohesión social en un mundo competitivo donde el afecto, la cooperación y la solidaridad son tan necesarios, y a la vez constituye la base democrática de la sociedad, donde se debe practicar y aprender la tolerancia, el respeto hacia los derechos de los demás y el adecuado diálogo, como condición previa para la formación de una cultura de paz y prevención de la violencia, que debe partir desde la formación familiar. Nacer en una familia sin violencia, es sin duda, la primera condición para que los niños y niñas puedan ser educados "en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad, paz y fraternidad" (Lineamientos por el Día de la Familia 2006-INABIF)
Los conflictos son inevitables en la vida y surgen debido a que somos personas diferentes, con intereses y gustos que no necesariamente coinciden. Si reconocemos que las características, intereses, necesidades y puntos de vista de todos son igualmente importantes, no hay otra forma de resolver las discrepancias que negociando (Maria Elena Iglesias, 2006). Las crisis familiares, por su parte, son momentos en que los intereses individuales y los intereses familiares, se tornan aparentemente incompatibles, situación que impone también, la necesidad de una renegociación de esos intereses.
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