Descargar

Santo Secreto 3: Maria Magdalena fue hermana melliza de Jesús

Enviado por Juan Manuel Leiva

Partes: 1, 2, 3

    Santo Secreto 3: María Magdalena fue hermana melliza de Jesús – Monografias.com

    A vueltas con Jesús

    Volvemos de nuevo a Juan 19, en una nueva aproximación de lo que realmente pudo ocurrir a los pies de la cruz. En primer lugar, debemos replantearnos las circunstancias que pudieron rodear a Jesús en esos momentos. Los sentimientos, las sensaciones con que vivió desde su perspectiva mas humana, y no tan divinizada como se le atribuye.

    Tenemos una idea muy divinizada de Jesús, y pensamos que es consciente de todo el proceso desde la perspectiva de un conocimiento superior. Es lo que nos han inculcado las religiones, y creemos que todo lo que le ocurrió, aunque fue un tramite muy duro, lo tenía todo controlado y previsto, tal y como se le presupone a una divinidad, pero Jesús, siendo un ser más evolucionado al resto de la humanidad, no por eso dejó de experimentar la vida física con las mismas vicisitudes, incertidumbres y frustraciones que cualquiera de nosotros. Entre otra razones, era necesario para identificarse plenamente con las limitaciones humanas, y adquirir así la comprensión y experiencia mas profunda, necesaria para poder ser nuestro guiá en tan elevada responsabilidad. No solo sus valiosas enseñanzas fueron importantes para ayudarnos, sino sentir como propias cada una de las dificultades, penalidades, emociones, sentimientos, dudas, en las que nos pudiéramos ver cada uno de nosotros en este largo camino de despertar. Aliviar y alentarnos silenciosamente en en esta difícil tarea ha sido especialmente su cometido en estos 2.000 últimos años. Por eso, para averiguar qué pudo ocurrir en la cruz en esos últimos momentos, hemos de aproximarnos lo mas posible a su lado mas humano, a cuales fueron los estados de animo, las cosa que le pudiera pasar por la cabeza en esas circunstancias desde la perspectiva mas humana posible. Aunque Jesús tenia una compresión mas elevada de la Ley, y de su destino, no por eso dejó de sufrir las limitaciones de la carne, los velos y dudas a la que nos somete.

    Las mismas dudas, las mismas frustraciones, la misma confusión, al igual que podamos tener cada uno de nosotros en cualquier circunstancia difícil en la que nos podamos ver. Es el camino de probación de todo iniciado, y Él, especialmente como nuestro mentor, tuvo que pasar por todo tipo de experiencias y pruebas, para poder tener el conocimiento completo y mas profundo, la perfecta compresión de cualquier circunstancia en la que nos podamos ver, y así poder ayudarnos en nuestra evolución con su experiencia personal. Por eso que, es necesario entender que él vivió esa y cualquier experiencia en la carne, como un humano más, con las mismas expectativas, sentimiento, dudas y frustraciones, cómo nos pueda ocurrir a cualquiera de nosotros.

    Si lo vemos desde esta perceptiva más humana, cosa que no se refleja en los evangelios, con el empeño de diferenciarlo de la humanidad como ser divino, que no quiere decir que no los sea, pero igual cómo lo somos cualquier de nosotros, es algo que dejó bien claro -"sois dioses, cosas como yo y mayores haréis"- pero las interpretaciones cristianas se encargan plantearlo como que lo es en exclusiva, y esto, crea una diferencia abismal entre el creador y sus criaturas, tal y como si fuéramos objetos creados. Si bien nuestros cuerpos y el entorno donde vivimos y tenemos el ser son creados, nuestro ser, nuestro yo, nuestra identidad, lo que realmente somos en esencia, siempre ha sido. Somo eternos y nada ni nadie nos ha creado, esa es nuestra divinidad, en la que no hay diferencia, entre ningún criatura por humilde que seas y cualquier ser del universo por mas excelso que sea, por mas cotas de conciencia que haya alcanzado. Pues si vemos a Jesús desde esa perspectiva más humana, o de igualdad, podremos entender con más naturalidad y lógica qué es lo que realmente pudo haber ocurrido a los pies de la cruz.

    Las circunstancias de sufrimiento y extrema brutalidad que sufrió en sus últimos momentos, en la misma medida que fue de sufrimiento físico, también puso a prueba su integridad y determinación espiritual al ver que todo terminaba en un fracaso y en las más absoluta soledad. Es decir, se puede aceptar una prueba, afrontarla con entereza, cuando se sabe que de un modo u otro se van a cumplir los objetivos, pero si llegado el momento ese resultado se resuelve en un fracaso estrepitoso ¿Con qué animo se puede afrontar esa situación?

    Un fracaso que venía apuntando ya desde el principio, desde su entorno familiar, mucho antes de empezar su ministerio público, que se rubrico con la total incomprensión de sus discípulos en la última cena, y que culmina en la demoledora soledad de sus último momentos.

    Jesús, hubiese escapado de tener que pasar por ese durísimo tramite si lo los suyos hubiesen entendido su propósito, si hubiesen aceptado su plan. Un plan que pasaba necesariamente por derogar la tradición judía y a su dios. Un dios colérico, vengativo, cruel, que exige sacrificios, etc. Y aunque todo respondía a un proceso superior de iniciación y era necesario que así ocurriese, sin embargo, aquí en la Tierra, y en sus limitaciones humanas, Jesús sintió ese fracaso, y lo sintió especialmente en la incomprensión de lo suyos. El no haber podido convencerles. Es en la última cena donde Jesús abandona definitivamente la idea de convencer a los suyos, de apartarlos de la tradiciones judaicas, de ese dios colérico y vengativo, mostrándoles con su ejemplo de vida que hay un dios de amor que nada ni nadie lo puede ofender ni encolerizar.

    La idea de implementar un modelo social basado en el amor, y apartado de las crueles y duras tradiciones de la ley mosaica, parece que no iba a ser posible. Y Jesús acepta ese resultado, no sin antes reprocharle a los 11 (a todos excepto Judas) que habían traicionado su proyecto, que mucha admiración y devoción pero que en los sustancial, en salirse de las brutales y despiadadas leyes y tradiciones mosaicas no estaban dispuestos. Ellos continuaban sin entender, y es por lo que ante esa acusación velada de Jesús en las ultima cena, cada uno pregunta, – ¿he sido yo ?- (La traición en el sentido que se achaca a Judas, es una acción que solo puede ser consciente y deliberada, en ese supuesto no tiene sentido preguntar si soy yo quien ha traicionado o planea hacerlo. Si cada uno de los discípulos pregunta, "¿He sido yo?", es por que hay una acusación general velada que nadie entiende) Solo Judas entendió la elevada misión de Jesús, y fue su único apoyo y colaborador hasta el último momento. Tal y como narran los evangelios, en la última cena se le sitúa al lado de Jesús, si bien son imprecisos en narrar quien en realidad es el discípulo con quien tiene esos gestos de especial afecto, como para estar reclinado sobre su pecho durante la cena. Unos dicen, las interpretaciones mas oficiales, que si es Juan el discípulo amado, y últimamente se viene insinuando que si en realidad era María Magdalena cómo compañera sentimental y discípula. Pero esos gesto que se atribuyen como amorosos, en realidad son de complicidad.

    Ante el mas que sonado fracaso con los suyos, y para llevar a cabo sus última propuesta y condiciones al Sanedrin (la élite sacerdotal del templo) Judas Iscariote hace de mediador, es en la última cena donde Jesús decide si va a continuar, o no, con su proyecto, y donde plantea seriamente la cuestión a los discípulos, también la posibilidad de evitar esa durísima prueba, pero es una cuestión (como veremos mas adelante) que sus discípulos ya empiezan a tomar con entusiasmo. Y ante la actitud terca e ignorante, es cuando decide terminar con esta situación y entregarse definitivamente a su destino… que precisamente coinciden con las intenciones del Sanedrin (la élite sacerdotal judía), y es para llevar a cabo ese propósito que necesita la colaboración de Judas.

    Con el propósito de recibir la consignas y propuesta que ha de llevar al Sanedrín, Judas adopta la máxima discreción y se acerca a Jesús aproximándose muy cerca a sus labios y oído, y esta posición es lo que se interpreta como que está apoyado sobre su pecho en gesto amoroso. Una actitud que por supuesto despierta las envidia y suspicacia de sus colegas, no por lo amoroso, sino por lo confidencial. Una envidia que ya venía amasándose de tiempo atrás, no solo por que pudiesen ser el hombre de confianza de Jesús, sino por que en las interpretaciones de sus enseñanzas habían profundas discrepancias entre Judas y el resto de los apóstoles, y todos sabían que Judas iba a ser un firme opositor a la continuidad de la ley mosaica, cosa a lo que no estaban dispuesto en lo más mínimo el grueso del apostolado. De ese modo para los 11 era inevitable que en ese lote de sacrificio fueran los dos.

    Para entender en que consiste la traición, el entusiasmo con el que acogen los apóstoles el sacrificio de Jesús, su muerte, es importante considerar que, en las tradición judaica no solo estaba bien visto el sacrifico de animales y personas en rituales a su dios, sino que hacer este tipo de ofrendas, especialmente si son personas, era un alto honor para las víctimas y sus familias, por cuanto se tenia la firme creencia que reporta grandes beneficios a la comunidad, en especial a la familia, de hecho disfrutaban de ciertos privilegios a partir de ese momento, y por supuesto al propio sacrificado que iba a disfrutar de las mejores estancias celestiales. Es así cómo los solicitaba su dios Yahvé, y por tanto, era la más alta ofrende y honor que se podía otorgar. Todas las expectativas de progreso y prosperidad del pueblo Judío iba entorno a los sacrificios rituales. Para el pueblo llano, la prosperidad de las familias: las buenas cosechas, el éxito en lo negocios, etc. era el sacrificio de animales, que se hacían por miles en el templo, pero para prosperidad de la casta sacerdotal, el poder de su élite, era el sacrificio de personas, y el más alto honor para una familia judía era dar en sacrifico a su propio hijo.

    Es como quedó establecido en el pacto de la alianza, con Moisés a la cabeza, uno de los magos negros (al menos en ese momento ejerció como tal) mas poderoso que han pasado por este planeta, y de este modo, fue el pueblo elegido para ejercer el poder en el mundo. Aunque aparentemente no lo fuera, por cuanto la historia nos dice, eran sometidos por otros pueblos, y desarraigados de sus tierras. Esto en realidad no era así para sus élites, es una simple estratagema de victimismo que realmente hacían sufrir a su pueblo para generar ese idea de victimas antes los demás pueblos, y así les permitía gobernar cómodamente en la sombra, sin despertar las envidias ni deseos hostiles de otros pueblos, y sin riesgos a ser reconocidos como los verdaderos gobernantes.

    El poder real siempre ha estado oculto de este modo, y es lo que le ha permitido perpetuarse a las élites a lo largo del tiempo como dinastías familiares. La estrategia del victimismo es algo que han manipulado con asombrosa eficacia a lo largo de la historia, creado imperios hostiles a su pueblo, con autoinvasiones, autoatentados etc.…. De hecho, los privilegios que tenia la casta sacerdotal en tiempos de Jesús bajo la opresión romana, el poder de decidir en las políticas, los tesoros y riquezas que conservaban, no era propio de un pueblo invadido. Este es un indicio claro de que quienes en realidad mandaban era la casta sacerdotal, no solo en el estado de Israel, sino en todo el mundo. Los emperadores romanos eran simples títeres en manos de la casta sacerdotal, como ahora lo son las potencias mundiales dominantes. Nada ha cambiado en nuestro sistema de gobernación desde Moisés para acá.

    A lo largo de la historia ha sido factor común en todos los pueblos el ofrecer sacrifico humanos para obtener el favor de sus dioses. Una práctica absolutamente necesaria para quien quiera aspirar a las riquezas y poder que se reparte en este mundo. Pero en los sacrificios, en el valor de esa ofrenda, hay grados. Ofrecer en sacrificio la vida de una persona tiene mas valor que la de un animal, si la persona en vez de ser un adulto es un niño, tienes más valor, si la víctima en vez de ser secuestrada o apresada por la fuerza se entregada libremente, tiene mucho más valor, si además es el hijo querido el que es entregado por la familia, y ademas es el primogénito que reúne el poder de la familia, ya cumple con las máximas excelencias, pero todavía queda el ingrediente más apreciado: la traición, osea, ser sacrificado por el propio padre, esto ya culmina con los máximos requisitos y excelencia del sacrificio, y es lo que precisamente ensalzó al pueblo judío, por delante de otros pueblos, para ser el pueblo elegido para gobernar el mundo.

    Ese ritual del pueblo Judío de sacrificar a sus primogénitos por sus propios padres, era lo que marcaba la diferencia frente a las ofrendas tradicionales de otros pueblo en las que ofrecían a sus esclavos, gente condenada por cualquier delito, enemigos capturados en combates, et. Esa especial iniquidad que hay en ofrecer lo mas apreciado de las familias a su dios, era los que les otorgaba ese privilegio, no solo por la ofrenda en si, sino por que demostraban además ser gente dispuesto hacer cualquier barbarie, en cualquier dirección, con tal de agradar a dios. Un dios que para su sustento energético demanda máxima brutalidad y sufrimiento, por tanto, la incondicionalidad de sus súbditos para hacer cualquier barbarie debía de ser máxima. La gente en el poder siempre han sido elegidos con ese criterio, y así continua siendo, y de ese modo hemos visto a lo largo de la historia desfilar por el poder, la mayor selección de psicopatías, desequilibrados mentales, especialmente sanguinario y genocidas. Si bien, hemos de diferenciar entre la casta sacerdotal de magos negros que manejaba y maneja este pueblo y por extensión a toda la humanidad Los sacerdotes son seres mas avanzados e inteligentes, un linaje que nada tiene que ver con la humanidad, ellos manejan todo desde la sombra, es como garantizan su seguridad e impunidad. Para ellos, la humanidad no es más que ganado con que obtienen la energía que les alimenta y les permite vivir placenteramente. Una energía que obtienen básicamente del sufrimiento humano, de las densas energías que generamos en esos estados de miedo, sufrimiento y dolor. Nunca los veremos públicamente como los verdaderos gobernantes, y utilizan a los nuestros, los que mas destacan en inteligencia y egoísmos de nuestra raza, para tomar los puestos visibles de gobernación. Estos líderes visibles, los nuestros, son los grandes traidores de la humanidad, que sirven a un poder oculto y nos hacen creer que son independientes en sus decisiones, un poder que se ejerce invariablemente para generar el mayor conflicto y sufrimiento posible entre nosotros, así esas razas hostiles se permiten cómodamente gobernarnos… parasitarnos en la sombra, obteniendo la para ellos inapreciable energía que creamos con nuestros miedos y sufrimientos.

    Dentro de este complicado contexto, entre la gente mas astuta y peligrosa del planeta, Jesús tiene que ejercer su ministerio, proponer su plan. Si Jesús nace judío, es por cuanto, si tiene que hacer un cambio social de envergadura, a nivel mundial, debe actuar desde donde se ejerce el poder mundial, pero especialmente de donde se obtiene, osea del pueblo judío. Nada podrían hacer estas razas hostiles si no hay una colaboración inconsciente por nuestra parte, y de este modo, Jesús viene con el linaje davinico, para ser heredero del poder que le permita hacer los cambios en ese pueblo. Cualquier cambio social que se pretenda hacer, que abarque a todo el planeta, a todos sus habitantes, se ha de hacer desde dentro, desde la misma sede del poder mundial, y en el caso, cualquier solución social a nivel planetario pasa por que el pueblo Judío manejados por los arcontes del sistema, magos negros, dejen de sustentarlos, dejen de aportar la energía en forma de sacrificios que ellos necesitan y que el pueblo judío tan mansamente les ofrece. Que dejen de confiar en esos gobernantes, en sus leyes y tradiciones, en su dios.

    En el mensaje de Jesús, en las instrucciones de convivencia que nos enseña, de cómo relacionarnos entre nosotros correctamente, van los puntos claves para ese cambio de actitud que permita el cambio social, necesario para impedir que seamos utilizados como ganado para nutrir el poder de los arcontes. En su mensaje, no solo había el propósito de marcar las pautas para acelerar nuestra evolución espiritual, cosa que sin duda era lo mas importante, también albergaba el deseo de que ese cambio social que se llevaba consigo, y que se podía hacer ya, en primer lugar liberarnos de esa estirpe parasitaria, y que ese proceso de evolución y despertar espiritual fuese más por la vía del conocimiento y conscientemente, y no a puro sufrimiento como vino a ocurrir a lo largo de los postreros 2.000 años.

    Pero sus seguidores, abducidos hasta la médula por la poderosa influencia psíquica de estas entidades, siguen apegados a esas ancestrales costumbres, a la ley y tradiciones mosaicas, y al ver Jesús que nada va a poder cambiar en ese sentido, es cuando presenta esa última opción. Es un gesto de verdadera humildad cuando precisamente está siendo traicionado por la ignorancia de los suyos. De ese modo deja los medios, el procedimiento para evitarles, al menos, el tramite tremendamente cruel y humillante de ofrecer en sacrifico a sus primogénitos, rescatarnos de ese modo de esa exigencia tan tremenda y cruel en que se estableció el pacto de la alianza.

    Jesús vino a rescatar de esta situación de esclavitud no solo al pueblo judío sino a toda la humanidad, derogando en primer lugar ese singular y cruel ritual por el que los arcontes obtenían del demiurgo de este sistema el poder del mundo. En ese sentido, Jesús sabe que no va a poder cambiar nada, y vive sus últimos días como una derrota, el rechazo, mas concretamente, la traición de sus seguidores, es lo que le hace deponer en sus pretensiones de implementar un nuevo orden social aquí en la Tierra. Y esta derrota se rubrica en la última cena. Esa reunión tiene la finalidad de dejar claras las posiciones de cada cual. Si hay o no, un firme propósito de abandonar las antiguas creencias y tradiciones. No es un planteamiento de elegir entre estar conmigo o contra mi, pero la actitud de apego hacia la antiguas creencias, de estar subordinados a esa fe es demasiado fuerte, y es lo que en última instancia les reprocha, cosa que lógicamente desde la obsesión de la fe (la fe de las religiones es una influencia obsesiva hipnótica que generan los demiurgos) no se entienden, y muestra de ello es que ante la acusación velada de traicionar su proyecto todos preguntan: ¿He sido yo? Y es aquí que Jesús hace una muestra de enorme comprensión y sobre todo de humildad. Cualquiera por despecho hubiese dicho: "Si no aceptáis mi propuesta, y queréis que continúe todo igual, también incluye esa terrible tradición de sacrificar a vuestros primogénitos. Hay que apechugar con todo". Aunque también sabia de la profunda ignorancia y de la todavía necesidad de despertar por el duro camino del sufrimiento. Jesús en ese gesto de infinita humildad, y compresión de la naturaleza humana en esta fase evolutiva, y sobre todo de amor a sus discípulos, se ofrece para evitar la parte mas cruel y humillante de la tradición judía, evitar de ese modo que su amado pueblo tenga que ofrecerse tan mansamente a esas prácticas tan despiadadas, crueles y humillantes. Y hace una renovación del pacto, del pacto de la alianza, con un nuevo ritual. No hace un nuevo pacto, diferente, como interpretan las religiones, simplemente renueva el ritual al transmutarlo en su propio sacrificio, y como máximo y legítimo representante de la estirpe judía, de su pueblo. Un ritual que viene representado con sus símbolos. Los símbolos son el sello de identidad de un ser, donde tiene anclado energéticamente su propósito y voluntad de acción: Su identidad, carácter, fuerza y acción en su centro de poder. Jesús les proporciona sus símbolos para cada vez que se invoquen, se pueda sustanciar esa ofrenda en las energías que se crearon con su sufrimiento, es lo que los magos negros dan en llamar la transubstanciación, y que lógicamente se debe hacer ante la presencia de Jesús sufriente y derrotado. Ese ritual satisface igualmente las necesidades del demiurgo, y por tanto, la élite sacerdotal de magos negros, igualmente consiguen sus privilegios de poder. En esta ocasión, el participar del ritual de la santa cena, son los 11 discípulos quienes están ejerciendo de magos negros, los que comen y beben del cuerpo y sangre de Jesús, pues solo ellos son los que comen y beben, y es necesario que sea hecho por ellos por cuanto se necesita el ingrediente de la traición. No quiere decir que sean magos negros, pero si nos dice que esta práctica se va a generalizar, va a salir del estrecho circulo de la élite sacerdotal judia, y va ser practicada por gran parte de sus seguidores, que sin ser magos negros, o de la estirpe elitista (del Sanedrín), se apuntan a divulgar la enseñanzas de Jesús bajo la subordinación a esa estirpe, y bajo la premisa de la traición. Y de este modo, sus discípulos que ven que no va a liderar ningún modo ninguna cruzada, aceptan ese sacrificio, y forman parte de un ritual (al comer la carne y beber la sangre) que solo estaba reservado a los magos negros (sacerdotes principales) del Templo.

    Cuando Jesús se presenta en Jerusalén montado en un burro, lo hace en calidad de ofrenda de sacrificio. El jubilo con que lo acoge la gente no es por que venga como líder espiritual, como mesías libertador a tomar posesión de su cargo, eso no lo hubiesen permitido nunca las autoridades romanas, sino como víctima de sacrifico, entendiendo ahora la gente que esa era la forma mas efectiva de conseguir la liberación del pueblo judío. En la sociedad de entonces, estas ofrendas no solo se asumía con naturalidad, sino además con gozo, era una alto honor para quien se ofrecía así mismo o a sus hijos en sacrificio por el bien de la comunidad. Y el más alto servicio que ahora se podían esperar de Jesús, que se negaba a tomar las armas para liberar a su pueblo, era ofrecerse en sacrificio. Eso lo aceptaron sus seguidores y todo el pueblo judío con gran jubilo. Una ofrenda de tan elevada condición debía traer en la misma medida los mas altos favores de dios…. de su dios. Su liberación definitiva.

    No todos en el grupo de Jesús, rechazan su plan, Judas es quien comprende su elevada misión, y estaba dispuesto a colaborar con él, y por tanto, al resto de los apóstoles se les quedaba un problema con Judas, pues sabían que iba a ser un firme opositor al proyecto de dar continuidad a la tradición mosaica, y con toda probabilidad continuaría dando la lata apoyando las enseñanzas de Jesús en sus aspectos mas fundamentales. Así que se hacia inevitable liquidarlo a la par, y no les sería problema en simular un suicidio, si ellos son los que iban escribir la historia. El hecho de que en la última cena Jesús y Judas coman de la misma sopa tal y como narran los evangelios, nos viene a señalar que quienes van a morir tiene que comer algo, o se les ofrece una comida especial, es decir quienes se presentaban para las ofrendas de sacrificio tenían una comida especial, y Jesús intuyendo el destino que le aguardaba a Judas, le ofrece también de su comida, de su "sopa". Ahí acepta judas también su destino. ¿Qué es lo que pudiese ser que comían los voluntarios al sacrifico? Aunque tengo apuntando algunas teorías al respecto, es algo que todavía cabe investigar debidamente, pero parece tiene que ver con potenciar ese efecto energético producto del extremo sufrimiento que es tan codiciado por el demiurgo de este sistema, y sus secuaces. (Es curioso que el oro monoatómico sea parecido al pan ácimo, sin levadura, también llamado alimento o pan de los dioses)

    El evangelio de Juan narra que hay cierta predilección y complaciente hacia un discípulo, refiriéndose a ese discípulo que está reclinado sobre el pecho de Jesús. En este caso Juan se refiere al discípulo amado, pero ese discípulo amado, según las interpretaciones de la iglesia es el propio Juan, entonces cuando narra ese hecho en su evangelio lo hace en tercera personas (Se está refiriendo a él mismo como si fuera otra persona) Hablar en tercera persona no solo es impropio de las forma de hablar de la época, sino que en las enseñanzas de los maestros no es apropiado transmitir textos con términos que induzcan fácilmente a confusión. En las enseñanzas espirituales se prioriza los termino claros y concisos, nunca se ha visto un texto en el que el autor hable en tercera personas. A parte que es un estilo exclusivamente propio de nuestra cultura, pero en cualquier caso, totalmente inapropiado cuando puede fácilmente mal interpretarse. ¿Por que no utiliza expresamente su nombre para evitar confusiones? Pues sencillamente por que Juan el apóstol (si realmente es él el autor) se está refiriendo a otra persona, concretamente a Judas, que es quien está al otro lado de Jesús, y ese gesto de complicidad al reclinarse sobre Jesús para escuchar sin que nadie oiga, se interpreta como supuesto gesto amoroso o de complacencia.

    Vemos una forma clásica de manipular los hechos a conveniencia. No se comprometen en mentir directamente, pero dejan las cosas para que la gente interprete lo que a ellos les interesa, y así manejan los texto bíblicos, solo alterando, omitiendo lo justo para así dejar una laguna de dudas que sea fácil interpretar la gente en la dirección que a ellos les interesa.

    Dice que el discípulo amando se reclina sobre el pecho de Jesús, con actitud especialmente amorosa. Mi pregunta es: ¿Por mas amor especial que haya entre ellos, o incluso en el supuesto que fuese María Magdalena, según las versiones mas avanzadas y suspicaces, como compañera sentimental ¿Es ese el momento y lugar para estar haciéndose carantoñas? Sencillamente es ridículo pensar eso. Pero Jesús, a raíz del fracaso que acaba de sufrir con sus discípulos, y aceptar definitivamente su destino, necesitaba transmitir a Judas las consignas y condiciones que ha de llevar al Sanedrín. Las condiciones

    de su detención, posterior ejecución, y sobre todo las condiciones en la renovación del pacto de la alianza. Judas, era el único que entendió su plan, y era por tanto, el único que estaba dispuesto a colaborar con él, y ese intercambio de opiniones y consignas por parte de Jesús, lo tuvo que llevar con máxima discreción ante sus discípulos, y es cuando Judas tiene que aproximar el oído a los labios de Jesús. Es ese gesto de aproximación que se interpreta con un reclinarse sobre su pecho.

    De manera que, Judas hizo de correo con el Sanedrín para negociar las condiciones de su captura, de su juicio y ejecución.

    Puede extrañar que Jesús pusiera condiciones al poder político y sacerdotal para su detención, pero hemos de tener en cuenta que, era muy temido tanto por la casta sacerdotal como por el poder romano. Sabían del poder que Jesús tenia y que había demostrado ampliamente como mago de luz, y ellos, como mangos negros sabían muy bien que no podían hacer nada contra ese poder, la magia que estaba desarrollando no era normal, y sabían que eran uno perfectos peleles, aprendices de magos a su lado, sencillamente podían ser barridos de un plumazo solo con que Jesús así lo deseara. Para la élite sacerdotal, Jesús era un problema que no tenía solución, y fue una solución providencial que abandonase su proyecto y se entregase voluntariamente a ese ritual.

    No se atrevían a reducirlo por la fuerza, y así Jesús se permitió durante 3 años pasearse impunemente en su feudo, predicando su arenga revolucionaria sin poderle hacer nada, y sin saber como iban a solucionar ese problema. Entonces les vino de perilla que Jesús tuviese problemas con los suyos, no aceptasen su plan, y tuviera la necesidad de abandonar su proyecto, y salir de una forma discreta de su vida pública. Podría haber abandonado simplemente, sin más, y sin tener que pasar por ese duro tramite que fue la cruz, pero ese fue un proceso iniciático necesario, que como veremos mas adelante va mas allá de sus enseñanzas, e implica cuestiones fundamentales en su iniciación como rey, y para establecer su reino. Lógicamente él no abandono su proyecto, todo se estaba consolidando en nuestros planos, o esferas superiores de realidad, anclando firmemente su proyecto de despertar, que continúo y continuará por tiempo indefinido.

    Hay algunas teorías al respecto de que Jesús no muriese en la cruz, y es probable que así fuese. Incluso en el mismo contexto bíblico apunta circunstancias que pueden apoyar esta teoría. Bien es cierto que no es relevante para su misión, pues tanto en un opción u otra, su proyecto o misión para con la humanidad está perfectamente concluido, pero es muy posible que él, y ahora a titulo personal, deseara continuar con su experiencia física, relacionada especialmente con su proceso evolutivo particular o simplemente de consolidar su proyecto. Es muy probable que así fuera. Pero para nosotros, esta cuestión no es relevante, su trabajo, su misión para con la humanidad queda perfectamente completada y concluida en ese proceso iniciático que fue la cruz.

    Pero abundado en esa teoría, que Jesús sobreviviera a la cruz, y así lo pactara con el Sanedrín, explicaría por que la ejecución se produce un Viernes, el día antes al descanso sabático, en el que estaba rigurosamente prohibida cualquier actividad, y por tanto, sin tiempo suficiente para este tipo de ejecuciones. Generalmente en esta ejecuciones los reos no mueren por las heridas causadas, sino por asfixia e inanición. La fuerte tensión que ejercen los brazos en la caja torácica les impide respirar con normalidad, es necesario erguirse para liberar esa tensión y por tanto poder respirar. Cuando la persona empieza a perder fuerza de forma notoria y no puede erguirse lo suficiente, es cuando empieza a desfallecer por asfixia, pero este proceso solía durar días, incluso se documentan casos de estar hasta 4 o 5 días suspendidos en la cruz. Es por tanto, el Viernes, el día menos indicado para hacer este tipo de ejecuciones, y es muy probable que esa fuese una de las condiciones que puso Jesús.

    También negoció el lugar de su prendimiento, y que no fuesen arrestados ninguno de sus seguidores. De haber traicionado Judas a Jesús cuando abandona la cena previo a la celebración de la eucaristía, lo lógico es que hubiese sido apresado en ese momento. Era el lugar idóneo para hacer una redada y capturar, no solo a Jesús, sino a toda su plana mayor. En campo abierto, como ocurrió en el huerto de Jetsemani, la cosa podía ser bastante mas complicado, y más, sabiendo que estaba rodeado y protegido por un buen número de seguidores dispuestos a dar la vida por él. Sin embargo, la comitiva que va a prender a Jesús, unos pocos soldados, muy pocos, algunos sacerdotes y paisanos, no era precisamente un cuerpo militar de élite que iba a enfrentarse a un grupo numeroso rebelde o terrorista. Era muy evidente que sabían que no iban a encontrar resistencia.

    Judas se adelanta a la comitiva y le da un beso para identificarlo, eso nos cuenta los evangelios, pero

    ¿era necesario identifica a Jesús, y mas cuando sale al paso de la comitiva? Un personaje de sobra conocido por todos, especialmente por la policía del templo y los sacerdotes. Es del todo innecesario que Judas se acercara para identificarlo, y aun con la necesidad de identificarlo, es inapropiado que lo hiciera con un beso. Judas se acerca al odio de Jesús para decirle como han ido los acuerdos, para participarle discretamente que ha sido todo conforme y según lo establecido. Y nuevamente ese gesto de acercarse al oído se interpreta ahora como un beso.

    Los evangelios a continuación refieren una pequeña resistencia por parte de Pedro, pero ¿de verdad pensamos que hubo un conato de resistencia, cuando todos aceptaban ese final?

    En la última cena todos aceptaron a Jesús como ofrenda de sacrifico, incluido Pedro. ¿A que viene entonces oponer resistencia? Pero Pedro no pretendía evitar su detención, sino que, siendo que Jesús no oponía resistencia, no había motivo alguno para atarle las manos para llevarlo. No era necesario hacerle pasar esa humillación. De modo que Pedro lo que intenta es arrebatarle la cuerda que en ese momento sujetaba con la boca el soldado que iba a atar las manos de Jesús. Para reunir las manos de Jesús y sujetarlas, el soldado necesita libres su dos manos, e improvisadamente sujeta la cuerda con la boca. Pedro, a fin de arrebatarle la cuerda de la boca, la enlaza con la punta de su espada, y tira hacia arriba con fuerza, con la mala fortuna que le corta una oreja. Si la oreja se la hubiese cortado consecuencia de una mandoble fallido en la cabeza, no solo le hubiese cortado la oreja sino herido

    también el hombro, y ante una agresión de este tipo, el resto de soldados hubiesen liquidado a Pedro en el momento. Sabemos que Pedro precisamente no eran de los que demostraron fidelidad y coraje a la hora de reconocerse seguidor de Jesús, y es muy poco probable una acción defensiva por su parte en esas circunstancias, y mucho menos suicida como hubiese sido el caso, simplemente quiso impedir una humillación innecesaria que produjo un incidente no deseado.

    Todos aceptaron que Jesús muriese como ofrenda de sacrificio (menos Judas) La prueba mas dura que tubo que superar a lo largo de su vida, no solo durante su ministerio, sino previamente, desde su mayoría de edad, fue apremiándole desde su entorno familiar a asumir y responsabilizarse de su destino, un liderazgo que no podía ser de otro modo que a punta de espada, capitaneando una cruza político militar contra el imperio opresor. Esa fue su gran tentación, no la oferta, de ser cierta, que le hizo el demonio o gobernante de este mundo en su retiro al desierto. El demonio en todo caso estaría operando a través de su familia, y posteriormente de sus seguidores. Aunque él tenía claro que esa no era su misión, no dejaba de ser una tentación, como la pueda ser para cualquiera de nosotros cuando se nos ofrece un cargo de esa importancia, cuando se nos ofrece el poder, pero para él, no fue suficiente con rechazar esa tentación una vez, ni unas pocas veces, sino que fue una presión continuada, y cada vez mas exigente, que tuvo que soportar a lo largo de toda su vida adulta. Tal era la certeza que tenia su gente de que él era el mesías, y la esperanza tan grande que en él tenían depositada. Lo mas tremendo y que dejaba perplejos a propios y extraños, es que ese mesías tan largamente esperado y anhelado, saliera inofensivo, se negara a tomar las armas, como era lo mas normal en todos los líder judío.

    Jesús, ademas de la presión tan enorme que sufría con los suyos, también tuvo que lidiar con sus propios deseos personales. Recordemos, como cualquiera de nosotros, por mas elevados espiritual que estemos siempre es una tentación tener una posición privilegiada en este mundo, y aunque se sabe que no se debe asumir el poder en la Tierra, por el cual directa o indirectamente se debe obediencia al regente de este mundo, siempre hay mil escusas para autojustificarse, incluso pensar que desde dentro del sistema se pueden cambiar las cosas.

    Ese rechazo a las pretensiones de su gente, creaba una relación familiar tensa, un ambiente de continua reprobación y desprecio a su actitud, que lógicamente le generaba un gran desasosiego y cierto sentimiento de culpa. Para su madre, era absolutamente inexplicable que no aceptase, ella que sabia de primera mano, con toda certeza que era el mesías, y con ese carácter noble y fuerte que amaba con pasión a su pueblo, y que sentía a su pueblo como un gran nación, ahora sometida miserablemente por el imperio romano, que saliese su hijo, la gran promesa, el tan anhelado y esperado por todos, y anunciado por los grandes profetas, dando larga continuas a esta idea, agachando la cabeza ante sus exigencias y con escusas vanas, esta cuestión la enervaba sobremanera. Un ambiente de reprobación y tensión que Jesús tuvo que solucionar marchándose, alejándose de su familia, donde no tuvo más remedio que ausentarse largas temporadas. Se dice que su juventud la paso viajando por países lejanos con el propósito del aprendizaje, de preparar su ministerio público. Y es muy posible que así fuese por largas temporadas, pero la mayor parte del tiempo estaba en pueblos cercanos, trabajando, esperando su hora. No fue fácil para Jesús no ceder ante tal exigencia. Su prueba mas dura, la tentación mas difícil de superar, fue a manos de los suyos. Para un conocedor de la Ley, el presentarle ofertas puntuales como la que se supone hizo el gobernante de este mundo (en la sombra) a Jesús: Un signo de adoración y sumisión directa y consciente, a cambio de los reinos de este mundo, es una perfecta tontería, eso es una tentación muy atractiva para la gente que ansia el poder del mundo, para quienes se promocionan como gobernantes, presidentes, dirigentes, gente que su extremada ambición, egoísmo, orgullo, y notable inteligencia hacen un cóctel peligroso que los desequilibra mentalmente, dando lugar a perfiles claramente psicópatas y genocidas, de extremo orgullo y egoísmo. Mentes que destacan por su inteligencia, pero en ese cóctel de ambición y egoísmo, se les vuelve en brutalidad hacia los suyos y

    en especial hacia si mismo, ahondando cada vez más y más en la ignorancia, en el desconocimiento de Ley, en lo que realmente son. Este tipo de tentaciones, para Jesús que conoce perfectamente la Ley no podía hacer mella, y mas proveniente directamente del demiurgo de este sistema, pero otra cosa es la presión sistemática con la que fue acosado por los suyos para que aceptase, y con el atractivo camuflaje de ser nuestros demonios camuflados con las personas que mas amamos. Así han de ser probados los aspirantes a regentes del espíritu, nada, ni nadie, puede quebrantar la firme determinación de servir dentro del plan maestro de nuestro despertar.

    Esta fue una etapa difícil que le persiguió durante toda su vida adulta, pero sus momentos mas difíciles sin duda fueron la cruz. Mas allá del dolor físico, vivió momentos de verdadera angustia, absolutamente demoledores, donde todo se derrumba en su derredor, y se siente abocado como a un pozo de profunda oscuridad sin fin, a su propia extinción, y es sentir la soledad. La soledad mas profunda y aniquiladora que podamos imaginar. Recordemos que él, a pesar que era un ser mas elevado, con una conciencia y compresión mayor que el común de los mortales, como hemos dicho, no por eso dejó de sufrir todo tipo de vicisitudes y penalidades, con las limitaciones físicas, emocionales y mentales, como cualquiera de nosotros, exactamente igual, y debía pasarlo aun en su mayor grado de intensidad si cabe, para saber de primera mano, como conducirnos y ayudarnos correctamente en nuestro camino de despertar. De hecho, esa enorme sensibilidad alcanzada en todas las circunstancias adveras que sufrió, se ha traducido en una poderosa llamada cuando cada uno de nosotros estamos pasando circunstancias similares y de especial dureza, de ese modo, asistiéndonos en la soledad y sufrimientos de nuestras experiencias mas duras. Tal es esa sensibilidad que, a pesar que su reino no es de este mundo, el intenso sufrimiento de la humanidad durante estos dos mil últimos año, lo ha tenido permanentemente presente y atado a este planeta, a este plano, asistiéndonos en nuestras horas mas difíciles. Ha sido y está siendo su labor mas importante aquí en la Tierra. Y el tener la experiencia humana ha servido especialmente para eso, comprender exactamente que es lo que sentimos. Que se siente desde dentro, en nuestra limitaciones, ignorancia y penalidades. Y aunque él tuviese en sus fuero interno el conocimiento de las inefables expectativa del Ser, no dejó de sentir por eso los mismos estados de animo que podamos sentir cada uno de nosotros ante las pruebas mas difíciles.

    En eso momentos de aflicción que fue la cruz, aun tenemos que considerar aspectos de la soledad que sufrió, que no han sido suficiente apreciado en toda su dimensión y que lo hicieron especialmente vulnerable.

    Jesús, desde que fue bautizado, iniciado por el espíritu de fuego y agua de nuestro Padre Madre, vivió un proceso que generalmente está velado en la materia. La materia nos impide percibir la presencia del creador en toda su naturaleza y atributos, de nuestro Padre-Madre creador. Los velos de la carne nos impiden ver y sentir a nuestro Padre Madre, y lo mas evidente y palpable para toda alma, cuando se está en la carne no existe. Para los sentidos de nuestros cuerpos, racionalmente no existe nuestro Padre-Madre. Lo olemos, lo oímos, lo comemos, lo respiramos, estamos en Él-Ella, nuestros sentido se están continuamente llenando de El-Ella, y sin embargo ocurre lo mas insólito, no le podemos identificar como tal, creemos que no hay nadie, ese es el mayor espejismo de la materia, del universo físico, y este velarnos la existencia, la realidad de nuestro creador, tiene el importantísimo objetivo para nuestra evolución vivir una experiencia de libre albedrío.

    Jesús también sufrió … o tuvo que pasar por ese espejismo, pero llegado el momento, no solo se corrió ese velo que tenía entre Él y nuestro creado, sino que la cosa fue mas allá, pues literalmente fue poseído por Él-Ella.

    Nuestro Padre-Madre no puede encarnar en un cuerpo físico por su altísima vibración, la densidad de la materia no puede contener sus vehículos de manifestación, es como si una persona pretendiese encarnar en una célula de su organismo, pero si puede una posesión parcial, en un cuerpo físico especialmente preparados para contenerle, es lo que entendemos como mediumnidad. Ese fue el trabajo de Jesús, preparar su cuerpo, tanto físico, como sus vehículos etéricos, para poder contener, recibir al creador, a nuestro Padre-Madre.

    Partes: 1, 2, 3
    Página siguiente