La situación laboral de las trabajadoras del hogar en Lima, Perú
Enviado por diego mario ponte triveño
- Introducción
- Perfil de las Trabajadoras entrevistadas
- Remuneraciones y beneficios sociales
- Conocimiento de los derechos laborales por parte de nuestras entrevistadas
- Análisis de la información obtenida de las entrevistas realizadas
Introducción
En la sociedad peruana contemporánea, algunos oficios o profesiones han sido consideradas, históricamente,como deseables, ya que se les ha atribuido un cierto prestigio social, una rentabilidad bastante alta, lo cual muchas veces no se condice con la realidad; sin embargo se le asigna un status determinado. Otras, en cambio, son evitadas, marginadas o simplemente consideradas poco aconsejables. Las familias no suelen incentivar a sus jóvenes a dedicarse a este tipo de profesiones, y quienes las ejercen pueden ser objeto de tratamientos contrarios al ordenamiento jurídico sin que se les proteja con la misma intensidad con que se protegería a quienes ejercen una profesión considerada como prestigiosa.
Uno de estos oficios es el de trabajador del hogar. Por mucho tiempo y hasta nuestros días, en el PERÚ SE HA INFRAVALORADO el papel que desempeñan estos trabajadores en la vida económica y social del país. Se les ha asociado con factores como la pobreza, pertenencia a grupos étnicos desfavorecidos (sobre todo andino y afroperuano); se les ha vinculado con deficiencias en la instrucción, entornos con falta de oportunidades, etc. La incidencia de estas variables en las personas que ejercen como trabajadoras del hogar es relativamente alta en la realidad. Sin embargo, la consideración de los trabajadores del hogar como personas afectadas por dichas variables, lejos de despertar la conciencia ciudadana en torno a cómo mejorar su calidad de vida, o cómo hacer más viable su oficio en un mundo cada vez más competitivo, ha causado reacciones adversas, como la discriminación, la falta de protección adecuada contra dicha discriminación, y el agravamiento de las variables que, probablemente, incidieron en que ofrezcan el servicio de trabajadores del hogar en condiciones de desventaja.
La realidad que hemos descrito de forma somera, no ha variado sustancialmente en nuestro país, pese al crecimiento económico, los cambios políticos y sociales, las constantes migraciones del campo a la ciudad, la ampliación del derecho de voto a las grandes mayorías, la extensión de programas de protección y asistencia social. De hecho, en un país que destaca a los ojos del mundo por su crecimiento económico, su receptividad hacia las inversiones y su dinamismo social, la labor de las trabajadoras del hogar, sus condiciones de trabajo y, sobre todo, la percepción que se tiene de ellas por parte de nuestra sociedad, se ha quedado estancada como un rezago de otros tiempos. En efecto, los comportamientos cotidianos de la población, las constantes denuncias sobre discriminación y maltrato hacia las trabajadoras del hogar, así como la conciencia colectiva de la situación en que se encuentran, algo que no se expresa o se expresa tímidamente, nos llevan a plantearnos cómo, en una sociedad en crecimiento, donde cada vez las diversas profesiones se dignifican, la labor de la que aquí tratamos se ha mantenido en los linderos de la indiferencia y la falta de consideración social.
En la presente investigación, nos proponemos brindar, a través del empleo de entrevistas a trabajadoras del hogar, un panorama de la situación actual de dichas trabajadoras, y de los factores que influyen en la configuración de esta situación. Así, podremos tener una idea si se han producido cambios que podamos calificar como significativos en relación con este sector de trabajadores. Para ello, hemos entrevistado a doce trabajadoras que se encuentran cumpliendo sus funciones en dos distritos con realidades socioeconómicas diferenciadas: El distrito de Puente Piedra, ubicado en la zona norte de Lima, y el distrito de Magdalena, ubicado en la zona este de la ciudad. A efectos de contrastar ambas realidades hemos elegido como radio de acción las zonas residenciales del distrito de Magdalena. Transcribiremos en lo pertinente las entrevistas realizadas a seis trabajadoras del hogar que se encuentran laborando en el distrito de Puente Piedra, y seis trabajadoras empleadas en zonas residenciales del distrito de Magdalena, a quienes aprovechamos para agradecer por su tiempo y disposición a respondernuestras preguntas.
Partimos de la hipótesis que en las zonas residenciales del distrito de Magdalena la remuneración, beneficios sociales y condicionesde trabajo que se perciben son mayores que las que reciben quienes trabajan en el distritode Puente Piedra. A fin de verificar nuestra hipótesis y tratar la cuestión planteada de forma satisfactoria, dividiremos nuestra investigación en cuatro capítulos.
Esquema de Trabajo
Capítulo I: Perfil de las trabajadoras del hogar (edad, grado de instrucción, lugar de origen, carga familiar, etc.):
Capítulo II, Cumplimiento de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar
Capítulo III: Conocimiento de los derechos laborales por parte de LAS trabajadoras
Capítulo IV: Comparación general sobre la situación laboral de las trabajadoras del hogar a la luz de las consideraciones precedentes.
Capítulo 1:
Perfil de las Trabajadoras entrevistadas
Como mencionamos en la introducción al presente trabajo, consideramos importante dar cuenta de ciertas características de nuestras entrevistadas que tienen incidencia sobre su situación laboral y social, así como sobre la forma en que se relacionan con su labor y con las personas con quienes tienen contacto directo. En ese sentido, describiremos el perfil de nuestras entrevistadas, tomando en cuenta su edad, estado civil, lugar de origen, grado de instrucción, carga familiar, entre otros, que nos permitirá tener una idea clara de la situación en que se desenvuelven. Todo ello nos servirá para establecer, en el último capítulo de nuestro trabajo la conexión entre dichos factores y la situación laboral de las trabajadoras del hogar con quienes hemos conversado.
Dividiremos la exposición en dos partes: Primero presentaremos los resultados obtenidos respecto de las trabajadoras de Puente Piedra, para luego describir lo recogido de las entrevistas a las trabajadoras que laboran en zonas residenciales del distrito de Magdalena:
-Sobre la edad de nuestras entrevistadas que trabajan en el distrito de Puente Piedra, cuentan con 18, 19, 21, 24, 40 y 45 años respectivamente. Sobre quienes laboran en zonas residenciales de Magdalena, ellas tienen 22, 23, 30, 45, 50 y 60 años cada una.
-En relación al estado civil, para el distrito de Puente Piedra, sólo la entrevistada de 40 años manifestó ser casada, mientras que las demás indicaron que son solteras.
En el caso de quienes trabajan en zonas residenciales de Magdalena, la entrevistada de 22 años manifestó ser soltera, la entrevistada de 34 años manifestó ser casada,mientras que las demás indicaron que se encontraban en relaciones de convivencia.
-Sobre el lugar de origen, nuestras entrevistadas del distrito de Puente Piedra, manifestaron ser de Lima (Puente Piedra), salvo las entrevistadas de 24 y 45 años, quienes son de Barranca y Ayacucho respectivamente.
-En el caso de las trabajadoras de Magdalena, la entrevistada de 22 años indicó ser de Lima (San Martín de Porres), mientras que la de 23 años mencionó ser también de Lima (Distrito de Carabayllo). Nuestra entrevistada de 30 años indicó ser de Cuzco, mientras que la trabajadora de 45 años nos comentó que provenía de la provincia de Huancayo. Por último, la entrevistada de 50 años, nos indicó que provenía del distrito de Magdalena, y la persona de 60 años, señaló el cercado de Lima como lugar de origen.
-Sobre el lugar donde residen actualmente, sobre quienes trabajan en el distrito de Puente Piedra las trabajadoras de 18, 19 y 21 indicaron residir en el distrito de Puente Piedra, mientras que la entrevistada de 24 años nos dijo que residía en el distrito de Ancón. Por su parte, nuestra entrevistada de 40 años reside en el distrito de Carabayllo, mientras que la trabajadora de 34 años tiene su domicilio en el distrito de San Martín de Porres.
En el caso de las entrevistadas ubicadas en el distrito de Magdalena, la entrevistada de 22 años indicó residir en la provincia del Callao, mientras que la trabajadora de 23 años reside en el distrito de Los Olivos. Por su parte, la entrevistada de 30 años reside en el distrito de Comas, y la entrevistada de 34 años reside en el distrito de Puente Piedra. Por último, las trabajadoras de 50 y 60 años indicaron residir en los distritos de Magdalena y Villa María, respectivamente.
-Ahora bien, también consideramos importante indagar sobre la carga familiar de nuestras entrevistadas, a fin de establecer una conexión entre la cantidad de hijos o personas a su cargo y las condiciones de trabajo en que se desenvolvían. Los resultados fueron los siguientes:
-Para el distrito de Puente Piedra, las trabajadoras jóvenes, es decir, de 18, 19, 21 y 24 años indicaron no tener hijos; sólo la trabajadora de 18 años nos comentó que cuida de un sobrino cuyos familiares no lo tienen muy bien atendido. Asimismo, la trabajadora de 40 años indicó que tenía un hijo adolescente, mientras que nuestra entrevistada de 45 años nos comentó que tenía cuatro hijos.
Para el caso del distrito de Magdalena, hemos obtenido los siguientes resultados: Las trabajadoras de 22, 23 y 30 años manifestaron no tener hijos, la trabajadora de 45 años tiene 3 hijos; asimismo, la nuestra entrevistada de 50 años tiene 4 hijos uno en edad adulta, dos adolescentes y un hiño, mientras que la trabajadora de 60 años cuentan con 2 hijos, quienes se encuentran actualmente estudiando en la universidad.
En cuanto al grado de instrucción, hemos recogido los siguientes datos:
-Sobre las trabajadoras que se encuentran en el distrito de Puente Piedra, las entrevistadas de 18, 19 y 21 años cuentan con estudios escolares completos; la entrevistada de 18 se encuentra cursando estudios técnico-superiores mientras que las de 19 y 21 no se encuentran estudiando. Asimismo, la entrevistada de 24 años ha culminado estudios de enfermería, mientras que la entrevistada de 40 años sólo cuenta con estudios escolares completos. Por último, en cuanto a la trabajadora de 45 años, cuenta con estudios escolares completos y actualmente se encuentra llevando un curso de capacitación en técnicas de belleza.
En cuanto a nuestras entrevistadas que se hallan trabajando en el distrito de Magdalena, la trabajadora de 22 años se encuentra cursandoestudios universitarios a distancia, mientras que la entrevistada de 23 años se halla cursando estudios de enfermería. Por su parte, la entrevistada de 30 años ha seguido estudios técnicos de administración, mientras que nuestra entrevistada de 45 años sólo cuenta con estudios escolares hasta tercer grado de secundaria. Por último, la trabajadora de 50 años cuenta con estudios escolares completos, mientras que la entrevistada de 60 años ha llevado cursos diversos de repostería, primeros auxilios entre otros, además de cursos de terapia física.
Quisimos indagar, también, sobre sus ocupaciones anteriores a su desempeño como trabajadoras del hogar, cuánto tiempo llevaban como trabajadoras del hogar y qué expectativas tenían en un futuro, y de estas interrogantes obtuvimos lo siguiente:
a) Para el distrito de Puente Piedra:
-Aquí, nuestra entrevistada de 18 años nos comentó que antes de ingresar como empleada del hogar se encontraba trabajando en una librería de propiedad de su familia. Estuvo allí mientras cursaba el cuarto año de secundaria y continuó hasta unos meses antes de terminar el colegio. Salió de allí porque, sin bien le daban un sueldo aceptable (entre 400 y 500 soles), no era bien tratada. Por ello, una amiga la recomendó trabajar en el hogar donde está actualmente, en el cual lleva 4 meses trabajando. Allí son bastante amables, le brindan permisos para que pueda estudiar y están pendientes de sus progresos. Sobre sus expectativas de trabajo nos comentó que, ni bien culmine los estudios técnicos que se encuentra cursando, buscará trabajo en esta área (administración bancaria) y renunciará a su labor como trabajadora del hogar.
-En cuanto a nuestra entrevistada de 19 años, manifiesta que antes de dedicarse al trabajo del hogar se desempeñaba como promotora en un centro donde ofrecían masajes y otras terapias similares. Allí ganaba 600 mensuales pero debía pagar comida y pasaje por su cuenta, lo cual le representaba un gasto significativo ya que el lugar estaba un tanto lejos de su casa y la comida allí era cara. UN día renunció a este trabajo y estuvo algún tiempo buscando qué podía hacer, hasta que un familiar le recomendó un lugar donde podía trabajar como empleada del hogar. Lleva 3 meses trabajando allí y se siente muy bien tratada, salvo por algunos familiares adolescentes que vienen de vez en cuando a visitar el hogar y que la fastidian, pero aparte de eso no recibe un mal trato por parte de la familia . Sobre sus expectativas, desea cursar estudios técnicos o universitarios, cuando la situación de su familia mejore o pueda conseguir otro trabajo, mejor remunerado.
-Respecto de nuestra entrevistada de 21 años, nos cuenta que se desempeñó bastante tiempo como ayudante de cocina en un pequeño restaurant, pero tuvo que renunciar y no tuvo otra alternativa que desempeñarse como trabajadora del hogar. Lleva trabajando un año para la misma familia, y nos cuenta que la tratan bien salvo por algunos problemas que tuvo al principio y que se fueron superando.Sobre sus expectativas, todavía no decide si estudiar o poner un pequeño negocio; además la situación de su familia requiere que se mantenga trabajando como empleada del hogar hasta encontrar otro trabajo.
-En cuanto a nuestra entrevistada de 24 años, nos refiere que se encontraba desempeñándose como enfermera ayudante en una casa de ancianos. Tuvo muchas dificultades para conseguir trabajo como enfermera, por lo que tuvo que aceptar trabajar en esa casa, donde tuvo problemas con las otras trabajadoras así como en el cuidado de las personas. Por ello renunció a este trabajo y actualmente se desempeña como trabajadora del hogar, en una casa donde le pagan una remuneración adecuada y es bastante bien tratada. Lleva trabajando allí 2 meses y está ahorrando para costearse algún curso complementario al de enfermería. Planea renunciar a su trabajo, pero todavía dentro de un año.
-La trabajadora de 40 años se ha desempeñado en diversos trabajos eventuales (manualidades, repostería, cargadora) hasta que encontró trabajo en la casa donde actualmente trabaja. Lleva allí 5 meses y dice que se siente muy bien tratada por la persona que la ha contratado, así como por toda su familia. Sobre sus expectativas, desea capacitarse para hacer su propio negocio de comidas, para lo cual planea pedir un préstamo a algún banco.
Por último, nuestra entrevistada de 45 años nos refiere que se ha dedicado al trabajo del hogar como ama de casa hasta que su familia comenzó a tener dificultades económicas. En ese contexto, comenzó a desempeñar trabajos eventuales relacionados con la venta de productos de primera necesidad en puestos de mercado. Luego lo dejó y estuvo realizando otra clase de labores hasta que la recomendaron para trabajar en la casa donde se encuentra actualmente. Viene trabajando allí 2 años aproximadamente, y siente que la tratan regularmente, por algunos problemas que tiene con los niños de la familia. De todos modos pretende permanecer en este trabajo o en todo caso, seguir ejerciendo como empleada del hogar.
b) Distrito de Magdalena:
En este distrito hemos recogido los siguientes aportes de las entrevistadas:
-Nuestra entrevistada más joven (22 años) nos cuenta que, después de terminar el colegio, estuvo atendiendo en una cabina de internet. Allí trabajaba por espacio de 12 horas diarias, 6 días a la semana. Si bien percibía una remuneración regular, este trabajo no le permitía estudiar ni hacer cosas distintas, por lo que prefirió comenzar a trabajar como niñera, labor a la que accedió gracias al anuncio en Facebook de una señora que solicitaba una niñera con urgencia. Lleva en la casa de la señora que la contrató 1 año aproximadamente, sin ningún problema. Desearía quedarse en este trabajo por un tiempo más, ya que, al ser un empleo flexible, le permite estudiar una carrera bajo la modalidad virtual. De este modo no descuida su preparación ni renuncia a sostenerse económicamente.
-De otro lado, nuestra entrevistada de 23 años refiere que, luego de terminar el colegio estuvo trabajando como tele operadora de call center, en el rubro de ventas. Después de haber obtenido el dinero suficiente, comenzó a estudiar enfermería. En ese transcurso una persona conocida le solicitó trabajar en su casa como niñera, a la cual nuestra entrevistada accedió ya que le quedaba algún tiempo libre y este trabajo le permitiría obtener algún ingreso para sus estudios. Lleva trabajando allí 2 meses y tiene como expectativa quedarse algún tiempo más hasta que ya no la necesiten o pueda terminar su carrera de forma satisfactoria y conseguir un trabajo estable.
-La entrevistada de 30 años nos comentó que cursó estudios de secretariado en un instituto, pero que, al parecer por la calidad del instituto no logró conseguir un trabajo estable. Entonces tuvo que desempeñar diversos trabajos, primero en una tienda de fotocopiadoras e impresiones, luego como comisionista, entre otros. Por fin pudo conseguir trabajo como trabajadora del hogar en una casa donde la tratan bastante bien, de hecho dice que no tiene que trabajar mucho. Lleva trabajando allí 3 meses y pretende quedarse por al menos 2 años, hasta poder encontrar un trabajo menor remunerado; tiene planeado, asimismo, continuar en un futuro con sus estudios de secretariado y especializarse en administración de empresas.
-Sobre nuestra entrevistada de 45 años, nos cuenta que se desempeñó como ama de casa hasta que, por ciertos inconvenientes perdió el apoyo económico de su pareja. Se desempeñó como trabajadora del hogar en varios lugares hasta que consiguió trabajo en la casa donde se encuentra. Lleva 3 años allí y pretende quedarse por tiempo indefinido, ya que se siente bien tratada, recibe ayuda para sus hijos y trabaja por períodos reducidos (10 u 11 horas diarias, 4 días a la semana).
-Nuestra entrevistada de 50 años se había desempeñado como ama de casa hasta que la situación económica de su familia y el crecimiento de sus hijos, le impulsaron a conseguir un trabajo remunerado. Es así que llega a la casa donde trabaja actualmente, donde ya tiene 4 años y donde se siente bien tratada. Sobre sus expectativas de empleo, pretende quedarse trabajando allí hasta obtener el dinero suficiente para poner un negocio de venta de comida en la zona donde vive (restaurante, venta de hamburguesas).
Por último, nuestra entrevistada de 60 años ha alternado su labor en diversos trabajos, primero como ama de casa, después como propietaria de un pequeño restaurante de comida, donde obtenía rentas muy elevadas. Luego se dedicó a cuidar de un sobrino, un trabajo por el cual la madre de éste le abonaba una cantidad mensual. Cuando el niño ya no necesitó de su cuidado, la señora reabrió su restaurante por un tiempo, hasta que3 decidió que ya no podía continuar vendiendo comida, ya que le producía diversos problemas como estrías, dolores articulares entre otros. Por ello decidió cerrar el restaurant y vivir del alquiler de su casa; hasta que la requirieron para trabajar en una casa donde se encargaría de cuidar a dos personas de la tercera edad. Decidió quedarse allí, trabajando cada adentro. Lleva 7 meses trabajando allí y siente que es un trabajo sencillo y bien remunerado. Tiene como expectativa quedarse un tiempo más, hasta que se sienta con ganas de retirarse a descansar con su familia.
Capítulo 2:
Remuneraciones y beneficios sociales
En este apartado, encontraremos a la que, quizá, constituya la parte central de nuestro trabajo ya que nos permitirá tener una idea de la situación laboral de las trabajadoras del hogar en nuestro país, teniendo como base la situación laboral de las trabajadoras que nos han concedido las entrevistas que aquí presentamos. Como hemos hecho en el capítulo anterior, presentaremos primero la situación de las trabajadoras que laboran en el distrito de Puente Piedra, para luego presentar la situación en torno a las trabajadoras que se encuentran en diversas zonas acomodadas del distrito De Magdalena.
Veamos, ante todo, el estado de la remuneración y condiciones de trabajo de cada una de nuestras entrevistadas:
a) Distrito de Puente Piedra:
-Aquí, nuestra entrevistada de 18 años percibe una remuneración de 450 soles mensuales, trabajando 11 horas diarias, de 7 de la mañana a 6 de la tarde, 6 días a la semana. Se le brinda, además, un importe para sus pasajes de ida y vuelta a su domicilio. Es bien tratada por su empleadora así como por toda la familia.
Nuestra entrevistada de 19 años percibe1 300 soles mensuales, trabajando entre 12 y 13 horas diarias, de lunes a sábado Sobre las condiciones de trabajo, refiere que se le brinda desayuno, almuerzo y cena, y que recibe buen trato por parte de toda la familia.
Respecto de nuestra entrevistada de 21 años, percibe 700 soles mensuales, trabajando de 8 de la mañana 6 de la tarde, de lunes a viernes. Es bien tratada por su empleadora y por los miembros de su familia, y se le brinda alimentación adecuada.
-En cuanto a nuestra entrevistada de 24 años, nos cuenta que percibe 400 soles quincenales, trabajando una jornada de 12 horas, de 8 de la mañana a 8 de la noche, 6 días a la semana con día de descanso variable. Sobre las condiciones de trabajo, nos dice que recibe desayuno, almuerzo y comida y que ha notado cierto afán de la persona que la contrata de hacerla trabajar demasiado, de no brindarle descanso adecuado. Fuera de este comportamiento, no presenta maltratos físicos o psicológicos.
-Respecto de la trabajadora de 40 años, percibe un sueldo de 600 soles mensuales, trabajando 10 horas diarias, de 9 de la mañana a 7 de la noche, de lunes a sábado. Recibe desayuno, almuerzo y cena. Recibe un trato bastante cordial por parte de sus empleadores ya que lleva bastante tiempo trabajando con ellos.
-Por su lado, la trabajadora de 45 años percibe una remuneración de 800 soles mensuales, por trabajar de 7 de la mañana a 6 de la tarde, 6 días a la semana, con descanso sobre todo los domingos, lo cual puede ser cambiado según las circunstancias. Recibe un trato cordial, más bien distante ya que ella queda a cargo e los niños hasta que llegan los familiares adultos. Recibe desayuno, almuerzo y cena.
b) Distrito de Magdalena:
En este distrito, el panorama es algo más alentador sin ser sustancialmente distinto. Así, la entrevistada de 22 años recibe 1000 soles mensuales como remuneración, por trabajar de 6 de la mañana a 6 de la tarde, 6 días a la semana como niñera. Nos comenta que sus condiciones de trabajo son adecuadas (alimentación completa) pero que a veces la hacen quedar más tarde de lo acordado.
-Nuestra entrevistada de 23 años percibe un sueldo de 850 soles mensuales, por una jornada de 11 horas diarias, de 7 de la mañana a 6 de la tarde, 6 días a la semana. Nos cuenta que no tiene inconvenientes en cuantoa la alimentación (desayuno, almuerzo y cena) y que recibe permisos para hacer diligencias o en caso deba hacer algo importante. En general considera que recibe un trato cordial y su trabajo no es muy demandante.
-Asimismo, nuestra entrevistada de 30 años percibe una remuneración mensual de 700 soles mensuales, por un trabajo de 7 horas diarias, de 8 de la mañana a 3 o 4 de la tarde, los 6 días a la semana. Recibe desayuno y almuerzo y, en general, considera que su trabajo no es muy demandante, ya que la familia que la emplea es de pocos miembros y tiene como trabajo prioritario cuidar a una persona con discapacidad severa, a quien ayuda con sus terapias.
-Nuestra entrevistada de 45 años nos cuenta que percibe una remuneración de 960 soles mensuales, por trabajar 4 días a la semana, de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Recibe condiciones de trabajo adecuadas, así como ayudas económicas eventuales para su familia. En general, su trabajo no es extenuante ya que se dedica a cuidar a una persona de la tercera edad con quien se lleva bastante bien.
-Respecto de nuestra entrevistada de 50 años, percibe una remuneración de 1200 soles mensuales, trabajando todo el día durante 6 días a la semana. No nos precisó su jornada debido a que llega temprano a la casa donde es empleada (entre 7 y 8 de la mañana) y sale de acuerdo a los requerimientos de la familia (puede salir a las 3 de la tarde como a las 7 de la noche). A pesar de ello se siente bien tratada allí y además considera que lo que se le paga, así como sus condiciones de trabajo justifican el mantenimiento de una jornada de trabajo que a veces puede ser bastante larga.
-Por ´último, nuestra entrevistada de 60 años percibe una remuneración de 1500 soles mensuales. Esta persona trabaja bajo la modalidad cama adentro, por lo que cuenta con un cuarto propio, que más que un cuarto de servicio es uno de los cuartos de huéspedes. Se trata de una casa grande en la que hay varios cuartos vacíos. Nos dice que se le brindan las condiciones de trabajo adecuadas, sólo que su trabajo es extenuante ya que debe atender a varias personas en la familia.
Siguiendo con nuestra indagación sobre los beneficios sociales que, en condiciones de pleno cumplimiento, le corresponderían a nuestras entrevistadas, veremos en qué medida se cumple con el otorgamiento de dichos beneficios sociales. Así, describiremos las respuestas de nuestras entrevistadas sobre el otorgamiento de vacaciones, descanso semanal, descanso en feriados, gratificaciones, compensación por tiempo de servicios, asignación familiar y seguro de vida legal.
a) Beneficios relativos a la jornada:
-En este rubro se encuentran el descanso semanal, el descanso por feriados y el descanso vacacional.
-Sobre el descanso semanal, tanto en el distrito de Magdalena como en el distrito de Puente Piedra todas nuestras entrevistadas han manifestado que se les brinda, por lo menos, un día de descanso. Sin embargo, y sobre todo en el distrito de Puente Piedra, nuestras entrevistadas jóvenes (de 18, 19 y 21 años) manifestaron tener ciertos inconvenientes con sus empleadores a la hora de determinar el día de descanso, el que inicialmente había sido fijado en una fecha determinada (domingo) pero luego fue variando a exigencia de la persona que las contrataba, por las necesidades de la familia (salidas, reuniones). La trabajadora de 21 años manifestó cierta inquietud al respecto, consultando si podía reclamar ante estas variaciones continuas del descanso semanal.
-Sobre el disfrute del descanso por feriados, sí existieron ciertas diferencias.
En el caso del distrito dePuente Piedra, nuestra entrevistada de 18 años refiere que se le brinda descanso en semana santa, navidad y día del trabajo. Sobre el disfrute del resto de feriados, refirió que no se le paga un bono o compensación por los días trabajados. Nuestra entrevistada de 19 años refirió que ha descansado en fiestas patrias, semana santa, navidad y día del trabajo y que, por el resto de feriados no se le brinda compensación. En cuantoa la trabajadora de 21 años, nos contó que descansa en casi todos los feriados que existen. Sobre la entrevistada de 24 años refirió una situación similar, incluso para feriados como semana santa y año nuevo le han brindado una propina significativa. Respecto de la entrevistada de 40 años nos dice que ha descansado en año nuevo, navidad, semana santa y fiestas patrias. Por último, nuestra entrevistada de 34 años recibe descanso por feriados, salvo para navidad y fiestas patrias en que trabaja algunas horas del día, ayudando a la familia con los preparativos y porque le agrada estar con ellos.
-Por otro lado, las entrevistadas que laboran en el distrito de Magdalena no manifestaron tener inconvenientes en cuanto al disfrute de los días feriados. Incluso nuestras entrevistadas de 45 y 60 años manifestaron que se les brinda un bono adicional (variable) en Navidad yaño nuevo.
Sobre la percepción de vacaciones, en el caso de nuestras entrevistadas del distrito de Puente Piedra, las entrevistadas que llevan períodos mayores o iguales de un año trabajando para un mismo empleador, son las entrevistadas de 21 y 45 años. Estas personas sonlas que tienen derecho a percibir vacaciones.
Así, nuestra entrevistada de 21 años nos refiere que en los dos años que viene trabajando para la misma empleadora, se le ha otorgado una semana de vacaciones. Por su lado, nuestra entrevistada de 34 años nos refiere que gozó de una semana de vacaciones en enero, fecha en la cual percibió un bono de 100 soles para sus gastos.
Sobre la percepción de este beneficio, en el distrito de Magdalena, las trabajadoras de 23, 45, 60 y 60 trabajaron por períodos iguales o mayores a un año, por lo que se les consultó sobre la percepción de vacaciones. Así, nuestra trabajadora de 23 años ha percibido vacaciones por un período de 15 días, nuestra entrevistada de 45 años también gozó de vacaciones por un período de 15 días, pero además se le entregó un bono variable (entre 200 y 300 soles), la entrevistada de 50 años ha percibido una semana de vacaciones y, por último, nuestra entrevistada de 60 años ha percibido vacaciones por un período variable (entre 20 días y un mes). Cabe señalar que a ninguna de nuestras entrevistadas se le abonó un sueldo completo el tiempo en que gozaron de sus vacaciones.
Ahora bien, nos toca examinar la situación de las trabajadoras del hogar entrevistadas respecto a los beneficios de carácter económico que les corresponden. En este rubro incluiremos a la asignación familiar, la compensación por tiempo de servicios (CTS), las gratificaciones y el seguro de vida que, aunque no revista un carácter lucrativo, sí implica un desembolso por parte del empleador.
-Asignación familiar: Tanto para el distrito de Puente Piedra como para el distrito de Magdalena, nuestras entrevistadas que tienen hijos nos refirieron que no reciben ningún importe por concepto de asignación familiar.
Capítulo 3:
Conocimiento de los derechos laborales por parte de nuestras entrevistadas
En este capítulo tomaremos nota de lo expresado por nuestras entrevistadas respecto a su conocimiento de los derechos laborales que les corresponden, como trabajadoras del hogar. Como hemos hecho a lo largo del presente trabajo, expondremos, en primer lugar, los resultados obtenidos respecto del distrito de Puente Piedra, para luego centrarnos en lo referido por las trabajadoras del hogar en el distrito de Magdalena.
Veamos en qué medida nuestras entrevistadas conocen la naturaleza y contenido de los beneficios sociales que les corresponden:
-Sobre la remuneración y su cuantía:
a) Distrito de Puente Piedra: En este distrito, la entrevistada de 18 años nos refirió que sabía de la existencia de un sueldo mínimo, pero no tenía conocimiento de a cuánto ascendía, ni siquiera de manera aproximada. Ante la misma interrogante, nuestra entrevistada ede 19 años nos indicó que sabía que existía un salario o remuneración mínima, y a cuánto ascendía, pero erró en su respuesta. Nuestra entrevistada de 21 años conocía sobre la existencia de una remuneración mínima, pero no supo precisar su monto. Una respuesta similar recibimos de nuestras entrevistadas de 24, 40 y 45 años.
b) En el distrito de Magdalena, nuestras entrevistadas refirieron conocer la existencia de una remuneración mínima pero no supieron precisar a cuánto ascendía, salvo la entrevistada de 23 años que nos dio la cifra del monto que se indicaba como remuneración mínima en la normativa anterior (600 soles).
-Sobre la percepción de beneficios relativos a la jornada, en el distrito de PUnete Piedra, nuestras entrevistadas no tenían conocimiento de que tenían derecho a una jornada mínima. En general, nos dieron respuestas aproximativas (9, 10 horas) y nos dijeron que el horario que que laboraban venía como condición para percibir su remuneración (es decir, las que laboraban 12 horas diarias, por ejemplo, manifestaron que esa era la cantidad de horas que debían trabajar por lo que se les pagaba). En el distrito de Magdalena, la situación fue bastante similar. Algo parecido nos ocurrió respecto de la percepción de vacaciones, nuestras entrevistadas sabían que se les debía ortorgar vacaciones pero no tenían conocimiento de cuántos días le correspondían; algunas incluso manifestaron que era potestad del emmpleador determinar la duración de las vacaciones. Por último, todas nuestras entrevistadas manifestaron tener conocimiento sobre su derecho al descanso semanal y descanso por feriados. Sin embargo, no sabían que se les debía pagar en el período de vacaciones una remuneración íntegra.
-Sobre la percepciónd e beneficios que implican un importe económico por parte del empleador (asignación familiar, compensación por tiempo de servicios, gratificaciones y seguro de vida), hemos recogido los siguientes resultados:.
a) En el distrito de Puente Piedra, ninguna de las entrevistadas conocía del derecho de percibir un bono por asignación familiar. Sobre las gratificaciones, todas las entrevistadas indicaron que estas debían ser percibidas en julio y diciembre, pero indicaban que ésta podía variar según las posibilidades del empleador. En cuanto a la compensación por tiempo de servicios, las entrevistadas indicaron que habían escuchado de la existencia de este beneficio pero que no sabían si els correspondía y qué porcentaje de la remuneración significaba.
b) Distrito de Magdalena: Aquí la situación fue bastante similar. Nuestras entrevistadas de 45 y 60 años mencionaron que la percepción de gratificaciones era como una costumbre, por lo que el monto de las mismas no tenía un carácter fijo.
Capítulo 4:
Análisis de la información obtenida de las entrevistas realizadas
El panorama que se nos presenta merced a las entrevistas realizadas en los distritos de Puente Piedra y Magdalena, confirma, de forma parcial, la hipótesis con la que iniciamos nuestra investigación. Así, hemos visto cómo en el distrito de Magdalena (zonas residenciales) ninguna de nuestras entrevistadas obtiene una remuneración por debajo de la remuneración mínima vital )750 soles, a la fecha) mientras que, las trabajadoras que se ubican en el distrito de Puente Piedra perciben, en su mayoría, una remuneración por debajo del sueldo mínimo vital. Como aspectos positivos, hemos observado que no existe maltrato hacia nuestras entrevistadas, ni nos han informado de actos de discriminación, tan comunes cuando se trata de este sector de la población económicamente activa. Al parecer, algo está cambiando en nuestro país; quizá los empleadores de nuestras entrevistadas son conscientes de su necesidad de contar con una persona a la cual deben remunerar adecuadamente para que realice los trabajos que ellos, por razones de tiempo, no pueden realizar. Hsmos observado, además, que ambos distritos se les brinda condiciones de trabajo adecuadas, en la mediad de las posibilidades de cada empleador; es decir, no sufren privaciones en cuantoa alimentación, y, sobre las demás condiciones de trabajo, algunas de nuestras entrevistadas jóvenes relataron que se les brinda permisos para que puedan trasladarse a su centro de estudios y se las apoya en ese sentido. Nos han relatado en ambos distritos que existen relaciones bastante cordiales entre las trabajadoras y sus empleadores, ´situación que conadyuva a que éstas realicen su labor de forma más efectiva, sin sentirse abrumadas porun clima laboral hostil.
Sin embargo, ello no obsta para que dejemos de reconocer los aspectos negativos que hemos observado, a partir de las conversaciones mantenidas con nuestras entrevistadas. De entrada, un porcentaje importante de nuestras entrevistadas en ambos distritos se ven sometida a jornadas largas, de 11 o 12 horas de trabajo, sin recibir la retribución correspondiente por las horas extras trabajadas (recordemos, la jornada de 8 horas diarias se aplica para todos los trabajadores). Adicionalmente, ninguna de nuestras entrevistadas cuenta con seguro de vida legal, ni recibe compensación por tiempo de servicios, ni asignación familiar en caso de las que cuentan con uno o más hijos. Quizá el dato más alarmante lo constituye el desconocimiento de sus derechos laborales por parte de las personas entrevistadas. Podemos decir, en todo caso, que poseen un conocimiento parcial, bastante difuso del contenido de sus derechos. Bajo estas condiciones, podríamos estar ante una trabajadora del hogar que recibe todos los beneficios sociales que le corresponden, pero que no los percibe como beneficios sino como dádivas o liberalidades discrecionales del empleador (como lo manifestaron algunas de nuestras entrevistas, respecto de las gratificaciones, duración de las vacaciones, entre otros). Ello refleja que, si bien se están realizando esfuerzos por parte del Estado y sector privado con el objetivo de capacitar a las trabajadoras del hogar en el conocimiento de sus derechos y en la mejora y revalorización de su labor, todavía nos falta mucho camino por recorrer en la capacitación y tratamiento del colectivo de trabajadoras del hogar.
Finalmente, no podemos culminar el presente trabajo, sin dedicar algunas línes a los factores que constituyen el perfil de las trabajadoras entrevistadas (edad, sexo, lugar de origen, entre otros) y su conexión con las condiciones de trabajo y beneficios sociales que se perciben. A raíz de las entrevistas realizadas, hemos concluido que, en realidad, al menos en cuantoaal universo de personas con quienes hemos conversado, el factor determinante para la asignación de remuneraciones y beneficios sociales es la capacidad económica del empleador. Así, nuestra entrevistada de 34 años que labora en el distrito de Magdalena, quien proviene de la provincia de Huancayo y no ha culminado la sevcundaria, percibe una remuneración de 960 mensuales, trabajando sólo 4 días a la semana. Asimismo, personas de 18 y 40 años perciben remuneraciones similares. Más curioso aún es el caso de la entrevistada de 19 años que labora en el distrito de Puente Piedra y que percibe 1300 soles mensuales. En este caso, al menos, el hecho de trabajar en un distrito con carencias económicas marcadas no impide que, cuando el empleador posee medios económicos suficientes, pueda pagar una remuneración equivalente o incluso superior a la que pueda percibir una trabajadora del hogar en un distrito con una realidad económica distinta.
Autor:
Ponte Triveño, Diego
Tipo de evaluación: Trabajo de investigación
Curso:Sociología del Derecho
Profesor: Wilfredo Ardito Vega
SEMESTRE 2014-1