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La familia romana


  1. Introducción
  2. La Familia Romana
  3. Costumbres de la Familia Romana
  4. El Matrimonio en la antigua Roma
  5. Conclusión
  6. Bibliografía
  7. Anexos

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Introducción

Este trabajo habla de la familia en la época de roma, habla de las responsabilidades de cada uno de los miembros de la misma, de las obligaciones así como de los derechos, de la denominaciones y jerarquías, de cómo se podía llegar a ser parte de una familia romana, y como se podía llegar a perder este derecho.

Eran los tiempos en los cuales el paterfamilias podía disponer de todo cuanto poseía como bienes, incluyendo los esclavos, y en cierta forma, de la vida o muerte de los hijos (jus vitae necisque), en cuanto al tema de la Patria Potestad y su vinculación directa con el Derecho de Familia, por no discutir entre quienes piensan que el Derecho de Familia, más que de Derecho Privado, ha pasado a ser parte substancial del Derecho Público, por ser el Estado el principal protagonista de este tipo de Derecho o en todo caso, un tercer tipo de Derecho que reúne particularidades del Privado y Público simultáneamente.

La Familia Romana

En Roma una familia estaba integrada no sólo por las personas ligadas por vínculos de sangre, i.e., cónyuges e hijos, sino también todos los que dependendian del "pater familias" (esclavos, libertos y clientes). Una familia romana, era mucho más amplia que una familia actual y podía estar formada por cientos de personas.

La familia romana era un pequeño país donde el padre era el gobernante, con derechos establecidos sobre sus integrantes y responsabilidad legal por ellos ante la sociedad. Desde un principio Roma se había organizado en gens, en manzanas donde vivían gentes unidas por un mismo apellido; vivían en familia, pero en familia directa, con un solo padre, con una sola autoridad, y en régimen monogámico.

El Pater Familias:

Tenía la obligación de mantener a la familia, representarla políticamente y oficiar los ritos religiosos domésticos. Tenía autoridad sobre todos los miembros de su familia, incluso decidir sobre su vida o su muerte.

Los Hijos:

Los hijos, por oposición a los esclavos, son llamados a veces "liberi/-orum", término que procede del adjetivo "liber/-era/-erum: libre". A pesar del nombre, la situación jurídica de los hijos difiere poco de la de los esclavos ya que la "patria potestas" daba al "pater familias" un enorme poder sobre ellos.

Este poder se sustanciaba en los siguientes derechos:

  • "Ius exponendi", derecho a aceptar o no dentro de la familia al recién nacido.

  • "Ius vitae necisque", derecho a ordenar la muerte de cualquiera de los hijos.

  • " Ius vendendi", derecho a vender a los hijos como esclavos. 

La Esposa:

La situación de la esposa estaba condicionada por el tipo de matrimonio que la uniera a su marido. Existían dos clases: el más antiguo era el matrimonio "cum manu". En virtud de este matrimonio el padre renunciaba a la patria potestad sobre su hija para asumirla el esposo. El matrimonio "cum manu" fue sustituido por el matrimonio "sine manu", en que el padre, a pesar del matrimonio, conservaba la "patria potestas" sobre la hija. Esta circunstancia daba cierta independencia a la mujer. Este matrimonio se podía disolver por iniciativa de cualquiera de los cónyuges (la esposa debía consultar con sus padres). El trámite era muy simple y rápido. Consistía en enviar a la pareja una nota con este mensaje: "Tuas res tibi habeto".

Esclavos:

Los esclavos eran personas privadas de libertad, explotadas como fuerza de trabajo, a las que se podía comprar y vender como vulgares mercancías.

En Roma la condición de esclavo podía adquirirse por varias vías: Por nacimiento. Todo hijo de una esclava se convertía automáticamente en esclavo del dueño de su madre, eran particularmente apreciados por su fidelidad y recibían el nombre de "vernae". Por derecho de conquistaLos romanos subastaban ("sub hasta") como esclavo a todo enemigo capturado en el curso de una guerra. Esta costumbre pervivió hasta la Edad Moderna. Por insolvencia. Un deudor insolvente podía ser reducido a esclavitud por sus acreedores. El dinero obtenido de la venta era destinado a cubrir la deuda contraída. Por exposición o venta. Era habitual en Roma abandonar a los hijos recién nacidos si no eran acogidos en el seno familiar. Los bebés expuestos podían ser recogidos por cualquiera para criarlos y venderlos como esclavos. Los esclavos eran comprados y vendidos por los "mangones".

Los niños esclavos eran considerados frecuentemente como juguetes, pues en ese tiempo los juguetes de los niños eran animales (aves, perros, conejos (para las niñas)), aunque también existían casos de verdadero afecto. Los niños y adolescentes esclavos favoritos eran liberados, teniendo casi en todo los mismos derechos que los nacidos libres (joyas, cortejos, vestidos de príncipe), salvo en el atuendo característico (praetexta) de los nacidos libres.

Libertos:

Los libertos eran esclavos manumitidos, liberados por su amo. Era frecuente que el "pater familias" manumitiera, concediera la libertad, a los esclavos más fieles y laboriosos, sobre todo en su testamento. Jurídicamente los libertos, a pesar de ser libres, eran ciudadanos incompletos ya que tenían derechos civiles (casarse con una romana,), pero no políticos. Sus hijos, en cambio, ya gozaban de la plena ciudadanía.

Los libertos nunca llegaron a formar una clase social, sobretodo porque los hijos de los libertos eran considerados libres, nacían libres. Los libertos eran casi todos comerciantes o artesanos, y era bastante frecuente que llegasen a ser más ricos que los propios amos o que cualquier noble.

Clientes:

Los clientes eran ciudadanos libres que habían establecido una  relación de apoyo y socorro mutuo con otros "pater familias" mejor situados social y/o económicamente que ellos. Estos "pater familias" recibían el nombre de patronos.

El cliente debía prestar al patrono: Apoyo electoral e incluso militar; presentarle sus respetos todas las mañanas ("salutatio") a cambio podía contar con la ayuda del patrono en los pleitos y en las dificultades económicas. De hecho los que carecían de medios recibían en la "salutatio" una cestita, la "sportula", con alimentos para el día.

Parentesco:

Parentesco viene del padre o la madre, el abuelo u otros ascendientes de quien se desciende. Los romanos entendían el parentesco en dos sentidos: el parentesco del derecho civil y el natural; cuando concurren ambos derechos, se contrae un parentesco natural y civil a la vez.

Tipo de Parentesco: "Agnatio" y "Cognatio".

El natural, es el que deriva de las mujeres cuando tienen hijos ilegítimos; es natural y civil, cuando derivan de un matrimonio legítimo.

El parentesco natural se llama así o se le denomina "cognatio", y el civil es designado corrientemente "agnación", que es el que viene por línea del varón.

La "agnatio" es el parentesco civil fundado sobre la autoridad paterna, ya que del paterfamilias dependía la composición de la familia, siendo libre de cambiarla a su arbitrio. Cuando muere el cabeza de familia, los que le estaban sometidos empiezan a constituir distintas familias, pero continúan unidos por el parentesco agnaticio.

La "cognatio" es el parentesco que une a las personas descendientes unas de otras en línea directa o que descienden de un autor común, sin distinción de sexo.

Clases Y Grados De Parentesco:

Tenemos el parentesco natural y el parentesco por afinidad. En el primero se distingue: a) el parentesco en línea directa o recta, que se divide en dos: la ascendente y la descendente, de la primera derivan por el segundo grado las líneas colaterales. El parentesco en línea recta es aquel que une a dos personas, de las cuales una desciende de la otra y b) el parentesco   colateral, que es aquel que une a dos personas que descienden de un mismo autor, sin que la una descienda de la otra, como los hermanos y sus descendientes los tíos paternos y maternos. El parentesco por afinidad es el que se origina por el matrimonio y  lo forman los parientes de uno de los esposos y los parientes del otro. En el parentesco por afinidad no hay grados.

Nacimiento:

Cuando un niño nacía era depositado por la comadrona en el suelo. Si el padre aceptaba al hijo, lo recogía u ordenaba que fuera amamantado;  en caso contrario era abandonado en un vertedero o junto a la columna Lactaria.

Las causas que llevaban a un padre a rechazar a un hijo eran muchas (defectos físicos, dudas acerca de la paternidad, …). Eso sí, era más fácil que fuera expuesta una niña que un niño.

La exposición de un hijo no deseado era una práctica tan habitual en Roma que ni las leyes consiguieron frenarla (desde Rómulo existía una ley de dudosa eficacia que penaba con la confiscación de la mitad del patrimonio el abandono de un varón o de una hembra, si ésta era la primera hija).

Costumbres de la Familia Romana

El patriarca se encargaba por las mañanas de repartir las tareas domésticas a los esclavos y de atender a su contador que le traía las cuentas del negocio todas las mañanas. El padre era sobretodo el dueño del patrimonio, tenía claros derechos de autoridad sobre las mujeres (esposa, hijas), los hijos y los esclavos, pero también era el representante legal ante los actos de los hijos. Si un hijo cometía delito, también el padre era culpable. El padre era también juez, pues resolvía litigios al interior de su pequeño reino. En las familias nobles el padre no veía a los hijos sino hasta la noche, por eso el cristianismo y su amor filial para con el padre "debió producirles a los paganos el efecto de una intimidad un poco repugnante y de una humildad servil; tenía que parecerles algo plebeyo".

Los hombres libres de familias acomodadas no andaban casi nunca solos, no se vestían ni se calzaban nunca ellos mismos sino que lo hacían por ellos los esclavos (lo que si hacían solos era lavarse los dientes). Ni siquiera en la alcoba conyugal estaban solos, había siempre a mano un esclavo, durmiendo frecuentemente detrás de la puerta. Las damas debían salir de casa siempre en compañía: una señorita de compañía (comites) y un caballero de servicio (custos), aunque sus salidas eran poco frecuentes y las más conservadoras salían semi veladas. Tampoco los jóvenes debían salir sin un custodio.

En cuanto a las señoras romanas, sabido es que se casaban poseyendo una dote, que no siempre pasaba en manos del marido, quien en cierta forma, cargaba también una dote toda su vida (su testamento). La tradición romana estipulaba que una mujer que se separaba del marido regresaba con el padre, pues la hija era algo así como un préstamo del padre al yerno. Las habían fidelísimas a su marido, a quien seguían al exilio e incluso al suicidio, y otras que tomaban a cargo todas las labores del padre de manera muy eficiente, y finalmente, algunas que se casaban con una fortuna mayor a la del marido, y que solían rechazar su autoridad. Las mujeres libres eran frecuentemente ociosas, muchas pasaban el día hilando en el huso, pero unas pocas ayudaban al marido sobre todo en lo contingente a la contabilidad del hogar.

Un personaje típico de la romanidad, por levantar siempre abundantes comentarios, era el de la viuda; aquella era sumamente codiciada y casi siempre tenía una corte de pretendientes; era considerada "irresistible" por no tener amo alguno, y por tener en su poder toda la herencia. Podía tranquilamente volver a casarse con quien quisiera, e incluso el concubinato era tolerado, siempre y cuando existiese una promesa explícita de matrimonio.

Las jovencitas, en cambio, debían mantenerse vírgenes, o al menos, llevar sus relaciones en el más estricto secreto. El concubinato era aceptado, en un principio considerándolo como un término peyorativo pero con el tiempo como algo normal u "honorable"; tenía incluso bien determinados sus aspectos jurídicos. El concubinato debía asemejarse lo más posible al matrimonio, los hijos de una pareja de concubinos eran considerados ilegítimos y no tenían derecho a la herencia paterna, más si a la materna. La concubina debía ser una mujer libre (viuda (vidua) o divorciada) puesto que los esclavos no tenían derecho a casarse.

Entre los romanos, eran los padres de familia quienes decidían si aceptaban o no al recién nacido. La señal de aceptación la daba el padre cuando lo levantaba del suelo donde lo había dejado la matrona: el padre lo tomaba o acogía (tollere) con tal acto. Si por el contrario no lo aceptaba, el hijo era expuesto, es decir, era dejado en algún basurero público o en algún domicilio; en tal caso los recién nacidos o bien morían, o bien eran recogidos por tratantes de esclavos que lo alimentarían para posteriormente venderlo.

Los criterios usados para abandonar a los recién nacidos (niños expósitos) eran diversos: a los malformados se los exponía siempre, los pobres los exponían por no tener con qué alimentarlos; la clase media prefería tener menos hijos para poder educarlos mejor. En el campesinado de las provincias orientales, la familia que había llegado a un máximo tolerable de hijos regalaba los sobrantes a otras familias que los aceptaban gustosos (más trabajadores para la familia); aquellos hijos regalados eran llamados threptoi (tomados a cargo). Pero incluso los ricos llegaban a no desear un hijo, frecuentemente por cuestiones legales de testamento. Los niños expuestos rara vez sobrevivían: los ricos no lo querían ver más mientras que los pobres guardaban algunas esperanzas de que el niño fuese acogido.

El Matrimonio en la antigua Roma

El matrimonio entre los romanos no era respaldado por escrito; había una ceremonia con testigos donde además era entregada la dote de la mujer (si es que tenía una), y por supuesto también una fiesta.

No había tampoco ningún alcalde o párroco que presenciara necesariamente la ceremonia. Era un acto privado "que ningún poder público tenía porqué sancionar", pero era obligatorio llevar testigos.

Tipos de Matrimonios:

Matrimonio "Cum Manu" y "Sine Manu"

La "manus" acompañaba casi siempre al matrimonio para que la mujer pudiera entrar a la familia civil del marido, caer bajo su potestad y ocupar con respecto a él el lugar de una hija, participar en su culto privado y poder heredarlo como "heres sua" (heredera suya).

En el matrimonio "sine manu" la mujer no salía de su familia natural, no haciéndose agnada de la familia de su marido, éste no adquiría sobre ella ninguna potestad; la mujer ocupaba ante el marido el mismo plano de igualdad, no se le consideraba con respecto a él (como en el matrimonio "cum manu-loco filiae) en el lugar de una hija.

La convivencia de una pareja era tolerada; así lo demuestra la diferencia que había entre matrimonios con mano (cum manum) y las uniones sin mano (sine manu), en el primer caso la mujer pasaba oficialmente a obedecer a su marido, mientras que en el segundo caso, a pesar de dejar la casa, la mujer seguía bajo el mando de su propio padre.

El adulterio era algo grave que daba derechos al padre o al marido de matar a su hija o esposa, y también al amante. Sucedía cuando un hombre, casado o soltero, era sorprendido en el acto con una mujer casada. Si la mujer era soltera, o si era una prostituta o extranjera o esclava, no se consideraba adulterio, aún si el hombre con el que era sorprendido era casado.

El matrimonio tenía relación con asuntos legales, sin que la falta de un documento escrito representase un problema pues siempre se efectuaban las debidas investigaciones. Tenía relación con el patrimonio (sobre todo en lo relativo a la herencia), con la legitimidad de los hijos y con la dote, sobretodo porque el divorcio era perfectamente legal. El divorcio era tan informal como el matrimonio, y bastaba con que uno de los dos cónyuges se decidiera y celebrara el acto ante testigos. La mujer, tanto si ella se había separado como si había sido repudiada, se llevaba su dote; los hijos en cambio, al parecer, se quedaban con el padre. Se divorciaban y volvían a casar con mucha frecuencia, por lo que era normal ver en una casa hijos de distintas madres, además de los adoptados.

Requisitos para Contraer Matrimonio:

  • La "Pubertad": Con esta palabra se designa en el hombre la aptitud de engendrar y en la mujer la de concebir. La edad de la pubertad se fijó para los varones los catorce años y las mujeres eran núbiles a los doce.

  • Consentimiento de los contrayentes: El consentimiento recíproco de las partes es necesario para contraer matrimonio.

  • El consentimiento del paterfamilias: El derecho de los ascendientes para consentir o prohibir el matrimonio de sus descendientes deriva de la potestad paterna, de la cual es un atributo.

  • El "connubium": Que es la aptitud legal para contraer las "iustae nuptiae-connubium est uxoris iure ducendae facultas". Tendrán "connubium" los ciudadanos romanos, los "latini veteres" y aquellas personas a quienes por concesión especial se otorgue esta ventaja.

Impedimentos para Celebrar el Matrimonio.

  • Impedimentos que resultan del parentesco.

  • Impedimentos resultantes de la afinidad. La afinidad es el lazo que une a un esposo con los parientes del otro.

  • Otros impedimentos. El matrimonio anterior no disuelto.

  • Impedimentos por razones políticas y sociales.

Disolución del Matrimonio:

  • Por la esclavitud: como pena del derecho civil y por la pérdida de la ciudadanía

  • Por cautividad: pero el matrimonio se considera subsistente si los dos esposos son hechos prisioneros y juntos obtienen la libertad.

  • Por muerte de uno de los esposos: La viuda debía guardar luto durante diez meses.

  • Por divorcio: En Roma fue un principio generalmente admitido que el matrimonio podía disolverse con entera libertad, tal como se contraía.

El Divorcio:

Es la ruptura voluntaria del lazo conyugal; puede resultar del consentimiento mutuo de los cónyuges ("bona gratia"), o de la voluntad de uno solo, en cuyo caso se dice que es por repudio. El divorcio por repudio puede hacerse cuando hay motivo legal: infidelidad, atentado contra la vida del cónyuge; y cuando no hay causa para repudiar, en cuyo caso se castiga al cónyuge generalmente con pérdidas patrimoniales.

Otras Uniones Matrimoniales.

El Concubinato: debió su frecuencia a las disposiciones que prohibían el matrimonio entre los ingenuos y los libertinos. Se tomaba por concubina a  aquella con quien el matrimonio estaba vedado.

El concubinato se contrae sin las formalidades de las "iustae; es necesaria la pubertad de las partes; no se requiere el consentimiento del paterfamilias; no podrá contraerse entre personas cuyo parentesco o afinidad los volvería incapaces para contraer "iustae nuptiae". El concubinato es incompatible con el matrimonio no disuelto, no pudiéndose tener a la vez esposa y concubina.

Costumbres Matrimoniales:

La edad mínima para el matrimonio era de catorce años para los hombres y de doce años para las mujeres. Para poderse casar debía haber consentimiento mutuo y además aprobación por parte de ambos padres. La fecha preferida para casarse era en junio, poco antes del solsticio de verano (21 de Junio), cuando el sol está en su apogeo. Una de las costumbres matrimoniales era la presencia de diez testigos como también la de los regalos de boda. "La noche de bodas se desenvolvía como una violación legal" pero habían también algunos hombres que respetaban la timidez de su mujer, solo que en tales casos la sodomizaban.

El día antes de la boda la novia dedicaba los juguetes de su infancia a su Lares familiar (dios familiar representado en estatuillas a la entrada de la casa cuya función era protegerlos de los extraños), y también su bulla (collar protector del mal de ojo que usaban desde el octavo día de nacidos). El día de la boda se iniciaba con un cortejo; se encendían antorchas que seguían un camino hacia la casa del novio. La prometida, que iba con un velo en su rostro, era acompañada por tres niños que debían tener a sus padres aún con vida. Dos niños iban tomados de la mano al lado de la novia, mientras que el tercero iba delante con una antorcha de espino que había sido encendida anteriormente en la casa de la esposa. Se consideraba que los restos de esta antorcha tenían la capacidad de otorgar longevidad.

Se sentaba a los novios uno al lado del otro, ambos con la cabeza cubierta por un velo, en un banco cubierto con piel de oveja ofrecida en un sacrificio. Después continuaba con un acto en el que el novio daba una vuelta a la derecha del altar, tomaba un poco de sal y un pan redondo de espelta (una variedad de trigo), el panis farreus, que ambos compartían. Tal acto consagraba la unión y la mujer pasaba en ese momento de las manos del padre a las manos del flamante marido.

Conclusión

La familia está organizada en Roma sobre la base del patriarcado; el papel del paterfamilias era el principal y de ahí que la madre ocupara un lugar completamente secundario. La familia se desarrollaba exclusivamente por vía de los varones, la mujer al casarse salía de su familia civil para pasar a formar parte de la familia del marido.

La familia son muchas personas que están bajo la potestad de otro, como el paterfamilias, la materfamilias, el filiusfamilias, la filiafamilias y los demás descendientes.

Paterfamilias. Es aquel que tiene el señorío en su casa y se le designa correctamente con este nombre aunque no tenga hijo, pues el término no es sólo de relación personal, sino de posición de derecho. Es paterfamilias el varón que es "sui iuris" cualquiera que sea su edad. El jefe de familia tiene bajo su potestad a sus hijos y demás descendientes sobre los cuales ejercerá la "patria protestas". También se encuentra bajo su potestad su esposa, si la tiene "in manu", sus esclavos y una persona libre cuando la tiene "in mancipium". Compartiendo el hogar con el paterfamilias, pero desempeñando un papel secundario, tenemos a la materfamilias, que es la que vive honradamente, pues se distingue de otras mujeres por sus costumbres, dando lo mismo que sea casada o no, ya que ni el matrimonio, ni el nacimiento hacen a una mujer de familia, sino las buenas costumbres.

Los romanos entendían el parentesco en dos sentidos, el parentesco natural se llama así o se le denomina "cognatio", y el civil es designado corrientemente "agnación", que es el que viene por línea del varón.

Bibliografía

  • http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblio/F/FloresAlfonso_DeRomano.htm

  • Aula Virtual: Ludus: espacio de trabajo reservado a mis alumnos de Griego, Latín y Cultura Clásica.

  • es.wikipedia.org/wiki/Familia romana?.

  • www.portalplanetasedna.com.ar/roma.htm?

Anexos

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Autor:

Carlos J. Romero Díaz

Enviado por:

Betzaida Dominguez de Romero

Materia: Derecho Romano

UNIVERSIDAD FERMIN TORO

VICE RECTORADO ACADEMICA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

BARQUISIMETO ESTADO LARA

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Barquisimeto, Abril, 2014