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Apuntes sobre la laboriosidad y su formación a través de la actividad deportiva (página 2)

Enviado por Abel P�ez Baca


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3era Etapa: La tercera etapa es conocida por la mayoría de los autores como propia de la moral autónoma. El individuo llega a la convicción como forma de conducta estable.

Lo que tiene fuerza en todo el proceso de identificación y adquisición de los valores como conducta estable, según González Garza, radica en que los valores cuando son aprendidos, más no aprehendidos, son como datos que se acumulan y no llegan a tener un significado propio para el individuo, al carecer de los elementos que le dé sentido a la acción que realiza.

  Los valores no se afianzan como parte de la personalidad por el sólo hecho de que se den a conocer o se impongan mediante un poder externo. Para que los valores lleguen a constituirse en convicciones que oriente de forma consciente la conducta del individuo, tiene que producirse en cada etapa de su vida un constante reencuentro y reevaluación de su escala valoral personal.

Compartimos el criterio de varios autores (González Garza, A. 1988; González Rey, F. 1990; Rives, Margarita. 1999; Álvarez Guerra, D. A. 2008) cuando coinciden en que los valores se forman en el proceso de la actividad, a partir de las relaciones que necesariamente debe establecer el hombre en el proceso de producción de bienes materiales y espirituales.

Margarita Rives (1999) en su tesis de maestría expresa: "Es necesario hallar el verdadero contenido, su esencia en la actividad práctica social del hombre a través de la historia", refiriéndose a la importancia que tiene la actividad dentro del proceso de formación y educación de valores.

Al mantenernos en constante actividad, adquirimos una mayor capacidad de esfuerzo, nos hacemos más responsables y llevamos una vida con orden; conscientes que la laboriosidad no es un valor para lucirse en un escaparate, sino un medio para ser más productivos, eficientes y participativos en todo lugar.

En Cuba como consecuencia de la crisis económica en la década del 90 y las medidas aplicadas para su superación aparecieron algunos flagelos ajenos al tipo de sociedad que se construye y que degradaron valores ya arraigado como son: la responsabilidad, la laboriosidad, la honradez y la solidaridad; precisamente los que hoy figuran dentro del diseño curricular del nivel primario.

Entre los valores que más se afectaron estuvo el de la laboriosidad, con frecuencia muchos ciudadanos incumplían con sus deberes esto afectaba el funcionamiento normal de determinada esfera dentro de la sociedad y causaba molestia y disgusto en la población. Esas conductas inadecuadas influían de forma negativa en las personalidades en formación.

Teniendo en cuenta lo antes expuesto, en este estudio se aborda el valor de la laboriosidad por considerarlo en estos momentos una necesidad social.

Laboriosidad

La palabra laboriosidad se deriva del verbo latino "labor" que significa esfuerzo para realizar algo, o también inclinación al trabajo.

La laboriosidad se expresa en el máximo aprovechamiento de las actividades laborales y sociales que se realizan a partir de la conciencia de que el trabajo es la única fuente de riqueza, un deber social y la vía para la realización de los objetivos sociales y personales y por tanto de desarrollo humano.

Es todo tipo de acción constructiva por el hombre. Es ocasión de desarrollo de la personalidad. Es vinculo de unión con los demás seres fuente de recursos para sustentar la propia familia; medio de contribuir a la mejora de la sociedad.

La palabra laboriosidad se deriva del verbo latino "labor" que significa esfuerzo para realizar algo, o también inclinación al trabajo.

Requiere un esfuerzo continuo para hacer las cosas bien, ya que la falta de constancia y el poco esfuerzo hace que las personas, aunque sean capaces, no logren metas; pero con tenacidad, muchas otras que aparentemente tienen menos talento, alcanzan lo que se proponen, porque mejoraron sus cualidades y destrezas al ejercitarse diariamente.

Solamente a través del trabajo el hombre desarrolla todas las cualidades y habilidades que tiene. La persona laboriosa demuestra el interés y gusto por hacer bien las cosas cualquiera que sea la actividad. Busca siempre ser original, tener iniciativa y fomentar la creatividad en cada uno de sus trabajos, ya sea en la escuela, en la casa o en cualquier otro lugar.

Cada ves que se trabaja con entusiasmo, se esta desarrollando todas las capacidades, educando así tu voluntad para terminar todo lo que empiezas, recordando cada ves que el ánimo, el coraje y la valentía fortalecen el valor de la laboriosidad, aumentando la probabilidad de lograr todo lo que se proponga la persona

Cuando se hace un análisis de la estructura de la laboriosidad como valor se observa que tiene un carácter integrador, su portador debe reunir muchas condiciones para poder decir que es laborioso.

Expresión Martiana del valor

"El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos".

Modos de actuación

  • Tener plena dedicación a la actividad laboral, docente, deportiva, de estudio, social o política que realice.

  • No ceder ante los obstáculos o dificultades en el deporte, el estudio, la actividad social, el aprendizaje u otros problemas que la vida depare. Buscar y encontrar soluciones.

  • Cumplir con disciplina, entusiasmo y calidad sus deberes deportivos, docentes, estudiantiles, sociales o políticos.

  • Ser combativo ante manifestaciones de acomodamiento, quietismo, sentimientos derrotistas y desánimo en la docencia, la práctica deportiva, la competencia y en todas las actividades que realice.

Para hacer de la laboriosidad un valor constante en nuestra vida, puedes tomar como punto de partida las siguientes sugerencias:

  • Comienza y termina de trabajar en las horas previstas.

  • Termina en orden y de acuerdo a su importancia todo lo que has iniciado, encargos, trabajos, reparaciones, etc.

  • Evita dejar las cosas inconclusas, salvo que exista un imprevisto o impedimento grave.

  • Cumple con todos tus deberes, aunque no te gusten o impliquen un poco más de esfuerzo.

  • Ordena tú material y equipo de trabajo antes de iniciar cualquier actividad, así evitarás las distracciones.

  • Descubre el motivo por lo que no te alcanza el tiempo, falta de organización, pláticas superficiales, demasiadas actividades, pretextos para estar fuera de tu lugar.

  • No te limites a "cumplir" con tu trabajo. Busca colaborar con quienes te rodean en el trabajo, la escuela, familiares y amigos.

  • Procura que la limpieza y el orden sean el sello característico de tus labores.

  • Establece un horario y una agenda de actividades en casa, incluye estudio, descanso, tiempo para cultivar aficiones, convivencia familiar y las obligaciones domésticas o encargos.

Bibliografía

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  • 4.  González Rey. Fernando. (1999). Comunicación, personalidad y desarrollo. La Habana, editorial Pueblo y Educación.

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  • 12. Fabelo Corzo, José R. (1999). La formación de valores en la juventud del 90. Conferencia, Material mimeografiado.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. Esperanza S?nchez Ort?z

Dr. C. Abbdiel Aguilera Vargas

Enviado por:

Julio Cesar P?rez Suzarte

Facultad de Cultura f?sica Isla de la Juventud.

FACULTAD DE CULTURA F?SICA

Isla de la juventud

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