Se plantea que actualmente la homofobia internalizada es manifestada de una forma más sutil que antes. Ahora los sujetos no le hablan al psicólogo como si se tratara de algo enfermo o pecaminoso. Ahora el gay se queja de que hay cada vez más pasivos en el ambiente, planteando eso como un horror. O quizá dicen que quieren tener hijos, pero que lo mejor es que tenga papá y mamá. Está el papá gay que siente temor de no poder hacer feliz (heterosexual) a su hijo. O aquel al que le parece bien que sus hermanos le digan que se haga cargo de la madre, ya que es soltero, no tiene esposa ni hijos, entonces le corresponde cuidar a su madre. También los homosexuales les cuentan a los psicólogos que no están en pareja porque "los putos son todos promiscuos", o que "nadie me da bola porque la tengo chica".
Estamos en una época en la que se aprobó el Matrimonio Igualitario, en la que se están teniendo en cuenta los derechos de los homosexuales, pero de todas maneras siguen quedando sombras de homofobia en todos lados.
Es el ambiente de pertenencia, tanto afectiva como territorial, el que funciona como primer lugar para comenzar a "liberarse", a salir del clóset. Aunque muchas veces el ambiente gay es mal visto por los propios homosexuales, que se basan en los mismos prejuicios que tiene la sociedad heterosexual.
Muchas veces los homosexuales confunden orientación sexual con género, entonces piensan que si les gustan los hombres se están haciendo mujeres, si penetran son más hombres, si son penetrados son más femeninos, son "locas pasivas".
En este proceso de salida del clóset muchos pasan por el miedo a feminizarse. ¡Y qué decir de los primeros contactos con otros del mismo sexo! Ya que no hay muchos lugares para conocer gente homosexual, la mayoría recurre a Internet, a las salas de chat. Ahí tranquilamente pueden mentir, cambiar sus nombres, sus edades, sus ocupaciones. Es decir, se quiere conocer a alguien pero a la vez no quieren que los conozcan. Es en los mismos chats donde muestran, o donde sale también a la luz, la homofobia internalizada. Por ejemplo, "busco hombre discreto, tapado, masculino, cero plumas, cero ambiente". (Ver perfiles citados en II. 7.).
II. 9. Heteronormatividad
Rivas (2011) plantea que las primeras acciones del movimiento homosexual alemán en los finales del siglo XIX, fueron aplastadas por Hitler. Muchísimos homosexuales murieron en los campos de concentración nazi, por el sólo hecho de ser homosexuales. En otros países, Chile por ejemplo, varios gays han sido asesinados y muchas lesbianas, echadas de los liceos; a una mujer le quitaron la tenencia de su hija por declarar públicamente que es lesbiana.
Preguntémonos a qué se debe tanto odio, por qué el sexo reproductivo y la afectividad entre personas de distinto sexo, o sea, la heterosexualidad, es la Norma Social, excluyendo las otras formas de expresión de amor y sexo.
II. 9. 1. Ser heterosexual
El vocablo "heterosexual" no siempre significó lo que significa ahora. Se dice que surgió en 1892, definiendo una patología, una atracción sexual patológica por personas de ambos sexos. Luego fue variando hasta llegar a ser lo que es en la actualidad, "heterosexualidad" es "sexualidad normal". La Norma Social es ser heterosexual.
Existían hombres que tenían relaciones con otros hombres, o mujeres que tenían relaciones con otras mujeres, pero aún no surgía el homosexual como tal.
Al existir las orientaciones sexuales, y dentro de ella distintas categorías, podemos pensar que ser homosexual o heterosexual está en un mismo nivel. Sin embargo, se piensa que la heterosexualidad es superior a la homosexualidad.
"La heterosexualidad no es sólo una forma posible de la sexualidad. Lo cierto es que la Heterosexualidad es la Norma. Antes de ser denominada como tal, lo que la heterosexualidad ha pretendido significar, ya era entendido como lo normal, lo sano, pero también como lo moral y lo natural". [6]
En base a lo planteado anteriormente es que nos permitimos hablar de "heteronormatividad". El pensamiento heterosexual impregna la cultura, la sociedad, la división de roles y poderes, el ser hombre y el ser mujer. Todo está impregnado de heterosexualidad.
Bajo esta heteronormatividad es que se prohíben, se desvalorizan, insultan y humillan las expresiones de otras orientaciones sexuales que no sean heterosexuales. La existencia de discriminación por orientación sexual tiene su origen en esta heterosexualidad que rige como norma social.
Esta norma regula lo que es el "género". Los hombres tienen que ser fuertes, independientes, trabajadores, fríos sentimentalmente, deben mantener a su familia, etc. Las mujeres, por el contrario, deben ser buenas madres y esposas, sumisas a la voluntad del hombre, sentimentales, afectivas, etc. Es la cultura la que dice qué es ser hombre o mujer.
Se dice que el hombre masculino y la mujer femenina son opuestos que se complementan y se atraen para constituir una pareja y poder casarse para luego tener hijos. Esto es lo "normal", lo "sano", lo "moral", lo "correcto". Mucho ha influido en esto la religión. Las instituciones familia, escuela e iglesia reproducen estos ideales culturares.
En relación a lo planteado, podemos pensar entonces que la homofobia no es una enfermedad de determinadas personas particulares, sino que es la respuesta al orden fundante de la sociedad. Si la sociedad está basada en la heterosexualidad, es entonces correcto que exista la homofobia, ya que esta es la respuesta a la norma.
Capítulo III:
Observaciones en casuística
III. 1. Presentación del caso
A modo de caso clínico, trabajaremos con el Capítulo 15, de la Temporada 8, de "Los Simpsons", titulado "La fobia de Homero".
El episodio comienza cuando Bart está jugando a la tómbola con amigos en el lavarropas. El mismo se rompe y se produce un incendio. Entonces, los padres tienen que pagar mucho a la compañía de gas. Pero se les cae la plata a un pozo y deciden vender una estatuilla que les había dejado la abuela de Marge.
Se dirigen a vender la reliquia a un local y quien atiende es un hombre gay. Les dice que no es una estatuilla sino una licorera, que ahí se interesan en ese tipo de cosas. Entonces Homero lo invita a su casa a ver las cosas antiguas, para él "valiosísimas porquerías, que tienen valor nostálgico".
El hombre gay se llama Javier. Llega a la casa y Homero lo recibe contento. Pone música y ambos bailan.
Bart y Lisa dicen: "A Javier le gusta Tom y Daly, como a nosotros."
Marge plantea: "Es muy simpático. Su padre está haciendo buenas migas con él."
Javier le dice a Homero: "Eres una bala perdida." (Risas)
Cuando el hombre se va, surge el siguiente diálogo:
Homero: "Ese Javier es lo más agradable del mundo. Deberíamos invitarlo a cenar con su esposa."
Marge: "No creo que sea casado, Homero."
Homero: "Un solterón picarón. Bueno, hay algunas zorritas por ahí."
Marge: "Homero, ¿no te pareció Javier algo festivo, digamos?"
Homero: "Claro, es un hombre feliz."
Marge: "Que prefiere la compañía masculina."
Homero: "Claro, ¿y quién no?"
Marge: "Homero, óyeme bien. Javier es homosexual."
Homero: (Grita) "¡Diosito, Diosito, Diosito! ¡Ay, bailé con un gay!"
Les pide a Marge y Lisa que no digan nada de que bailó con un gay.
Marge: "Tu actitud es ridícula."
Homero: "Ya no podemos decir que sólo gente normal ha pisado esta casa."
Marge: "¡Qué pena que pienses de esa forma! Porque Javier nos invitó a dar un paseo hoy y vamos a ir."
Homero: "Al menos debió tener la delicadeza de hablar afeminado para que todos supiéramos que es así."
Llega Javier pero Homero no sale a saludar.
Homero: "No voy a poner un pie fuera de esta casa hasta que este hombre se haya ido."
Javier sabe mucho de cultura general. Marge dice que es una persona educada e inteligente.
Salen Bart, Marge y Lisa con él, pero Homero no. A la vuelta, Homero le preguntó a Marge: "¿No te pegó lo gay, o sí?"
Bart se pone una camisa hawaiana y Homero le pregunta de dónde la sacó. Empieza a tener miedo de que el niño sea gay.
Luego, Marge hace postres de color marrón y rosado. Bart elige el rosado y Homero se asusta porque a él eso le hace sospechar nuevamente que su hijo puede ser gay.
Después, habla con su esposa:
Homero: "Supongo que tú tienes la culpa. ¿Tenías que ser tan afeminada con el niño?"
Marge: "No creo que haya problema con Bart, pero si hubiera sería porque ya jamás pasas tiempo con él."
Al otro día, Bart baila con una peluca y su padre se la quita. Se enoja con Javier y le dice que deje en paz a la familia.
Javier: "Homero, ¿qué tienes contra los gays?"
Homero: "No es el común. Si hubiera una ley, lo prohibiría. Ellos me avergüenzan a mí, ponen en vergüenza al país. Arruinan nuestros mejores hombres. Ustedes no tienen que usar esa palabra (locas). La palabra loca es nuestra, para burlarnos de ustedes."
Homero lleva a Bart a ver un cartel de una publicidad de cigarrillo que tiene dos mujeres semidesnudas y lo deja sentado por dos horas, con la intención de que el niño se interese por las mujeres; pero manifiesta que ahora quiere fumar "extra largos", y Homero se asusta más aún.
Decide entonces llevarlo a una fábrica de acero "para ver hombres rudos". Pero se da cuenta de que todos son gays.
Homero: "Ahora resulta que todos son locas. Mi hijo no tiene salida. Todos están enfermos. El mundo se volvió gay."
En la Taberna, Moe le dice que el mundo moderno tiene una influencia invertidora en los niños, influye mucho la televisión por cable y las gaseosas dietéticas.
Homero pregunta cómo hacer para que Bart se vuelva hombre. Le dicen que antes se los mandaba a la guerra, pero que ahora no hay. Entonces deciden llevarlo a cazar "para hacerse hombre".
Homero: "Voy a llevar a Bart a cazar venados porque va a crecer normalito."
Marge: "Tú nunca fuiste a cazar y eres normal, ¿verdad?"
Javier da su opinión acerca de la caza y Homero dice: "Homosexual, ¿qué sabes de cacería?"
Un amigo de su padre (Barney) le dice al niño: "Hoy te convertirás en hombre, Bart."
Bart: (En relación a la caza) "Son un montón de hombres solos, juntos en el bosque, se me hace como gay."
Homero: "Tienes una actitud muy inmadura, niño."
Como ven que no pasa nada y no hay qué cazar, piensa en que pueden convertir a Lisa en hombre.
Barney: "¿Tú y Marge son primos?"
Homero: "Esto es culpa mía, es que fui un mal padre."
Como no hay venados donde fueron a cazar, van a un lugar con renos para la Navidad, un corral.
Homero: "Bart, sé hombre y mata a Rodolfo (un reno)."
Los renos se enojan y los atacan. Homero protege a Bart. Los renos lo lastiman.
Aparece un robot de Santa Claus que lleva Javier y los renos se alejan.
Barney: "¿Ya podemos salir, señor gay? Haré todo lo que me diga, lo que sea."
Barney: "¡Qué pena, Moe! Nos salvó un maricota."
Moe: "Sí, no me voy a reponer."
Homero a Bart: "Quizá te lo digo por la contusión. Sea cual sea el camino que elijas, yo estoy de acuerdo."
Homero a sus amigos: "Le debemos la vida y no le digan maricota."
Javier: "Me gané tu respeto y sólo tuve que salvarte la vida. Si todos los gay pudieran hacer lo mismo, todo cambiaría."
III. 2. Análisis del caso
Haremos algunas observaciones sobre el caso planteado.
Homero es homofóbico. Cuando conoce a Javier, le parece agradable porque no sabe que es gay. Cuando Marge le da a entender que lo es, utiliza la negación como defensa, como no queriendo ver la realidad, creyendo que Javier tiene esposa o que es un soltero picarón. Cuando ella directamente le dice que Javier es homosexual, Homero se siente muy molesto. Ahora Javier le parece una persona desagradable, como si el ser gay cambiara la forma de ser de una persona. A esto lo podemos relacionar con lo que sucede cotidianamente, por ejemplo, una persona es bien aceptada en su familia, en su grupo de amigos, en su trabajo. Pero cuando se enteran que esa persona es homosexual, probablemente no la vean y traten de la misma manera con la que lo hacían.
Los niños se sienten identificados son Javier, les resulta agradable. Ellos ni siquiera se dan cuenta de la homosexualidad, porque no es algo que les interese. Marge tampoco tiene ningún problema con los gays. Podemos decir que estos miembros de la familia son capaces de ver a la persona más allá de la orientación sexual.
Homero plantea que Javier debería tener la delicadeza de mostrarse afeminado para que todos se dieran cuenta de que es "así". Reemplaza "así" por "gay", ya que tranquilamente podría haber dicho "es gay". Vemos acá que en Homero como en la sociedad está el prejuicio de que todos los gays son afeminados. No es capaz de nombrar la homosexualidad, hace referencia a ella indirectamente, "es así", como si decir homosexual o gay fuera algo malo.
Homero plantea que ya no pueden decir que sólo gente normal ha pisado su casa. Esto está relacionado con otro prejuicio de la homofobia, aquel que dice que ser homosexual no es normal, sino, anormal.
Le gustan los homosexuales "locas", para de esa forma darse cuenta de la orientación sexual y alejarse, o discriminarlos, ya que plantea que la palabra "locas" la usan los heterosexuales para burlarse de los gays. Le molesta que los mismos homosexuales usen esa palabra.
Cuando le pregunta a Marge si "no le pegó lo gay", está haciendo referencia a su creencia de que la homosexualidad es una enfermedad que se contagia.
Cuando Bart opta entre el postre marrón y el rosado, y elige el rosado, Homero inmediatamente se asusta y tiene miedo porque "su hijo es gay". Lo mismo pasa cuando Bart juega con una peluca. Vemos acá la ignorancia y falta de conocimiento sobre lo que se refiere al género. Comúnmente se cree que lo rosado es de mujer y lo celeste de hombre, como si eso fuera un criterio válido para medir feminidad y masculinidad, homosexualidad y heterosexualidad. Aunque parezca extraño, aún muchas personas siguen este criterio que tiene Homero para medir la orientación sexual de las personas: "usa jeans ajustados, es puto."
Como creyendo que la homosexualidad es algo malo que tiene su hijo, y no queriendo sentirse culpable y responsable por la orientación sexual de Bart, discute con Marge acerca de quién es el culpable de la supuesta homosexualidad del niño. En esta discusión también está presente lo que sostiene la cultura popular: alguien es gay porque la madre es muy sobreprotectora o porque el padre es distante con el hijo.
Cuando Javier le pregunta a Homero qué tiene contra los gays, Homero hace referencia a la vergüenza. La homosexualidad es la vergüenza de la sociedad. Los gays arruinan a los mejores hombres de la sociedad, los convierten en gays. Con este planteo parece ser que sólo son verdaderos hombres aquellos que tienen una orientación sexual heterosexual. Los hombres homosexuales, no son tan hombres. Al decir que arruinan los mejores hombres, pone en evidencia el prejuicio de que los gays convierten a heterosexuales en gays, como si se tratara de una especie de "contagio de homosexualidad".
Homero lleva a Bart en el auto y duda en abrazarlo o hacerle una caricia, porque quizá eso es un "acto homosexual". El homofóbico ve homosexualidad donde no la hay. Quizá un hombre realiza un gesto de afecto hacia otro hombre y ya empieza a sospechar que es homosexual.
En la fábrica de acero, Homero vuelve a emitir su prejuicio "todos están enfermos". Es decir, muestra nuevamente que piensa que la homosexualidad es una enfermedad, algún trastorno psicológico, algo que "se puede curar".
Decide llevar a Bart a cazar, para crecer normalito. Es decir, "cazar es cosa de hombres heterosexuales normales". Otro mito. Cuando Javier opina sobre caza, es descalificado, ya que es homosexual, entonces no sabe nada sobre caza.
Sosteniendo la creencia de que la homosexualidad es una enfermedad, quizá congénita, Barney le pregunta a Homero si él y Marge son primos.
Dentro de esta cultura machista, al ver la "imposibilidad de que Bart se vuelva hombre", surge la idea de hace que Lisa sea hombre, dando a entender que no está bueno ser mujer, que es mejor ser hombre.
Cuando Javier los salva de los renos, Barney le dice que está dispuesto a hacer cualquier cosa, lo que sea. Vemos acá la creencia del común de la gente de que todos los gays quieren tener sexo con todos los hombres, por el sólo hecho de ser gays.
Moe y Barney están apenados porque los salvó un "maricota", un gay. No se van a reponer de eso. Podemos pensar que en ellos reina la creencia de que lo mejor es ser hombre heterosexual. Entonces, ellos son los mejores. No se pueden permitir a sí mismos haber sido derrotados por los renos y que un homosexual los haya salvado, ya que esa acción los hace "menos hombres".
Al finalizar, Javier dice que se ganó el respeto de Homero por haberle salvado la vida, que si todos los gays hicieran lo mismo, todo cambiaría. Vemos en esta parte que el homosexual se pone en situación de inferioridad con respecto al heterosexual. Es necesario hacer algo admirable para ser respetado. Y esto realmente no es así. No hace falta que una lesbiana o un gay hagan algo grandioso para ser respetados por los heterosexuales, no están estos por encima de los homosexuales, todos son personas y todos están en el mismo nivel, no hay ni superior ni inferior, todos tienen los mismos derechos. Todas las personas merecen ser tratados con respeto más allá de la orientación sexual. Porque la orientación sexual no define ni es el centro de la vida de una persona, sólo es un aspecto más de la amplia complejidad que es el ser humano.
Conclusiones
De acuerdo a lo visto a lo largo del trabajo, decantan varias conclusiones.
Podríamos decir que "la homofobia es una enfermedad individual", es decir, tiene que ver con personas particulares que tienen conflictos con su sexualidad, están confundidos con respecto a su género u orientación sexual, y utilizando la proyección como defensa son verdaderos homofóbicos, depositando los aspectos homosexuales en el afuera y manteniéndose ellos como heterosexuales.
También podríamos decir que "la homofobia es una enfermedad social", en el sentido de que es un acto meramente discriminador que causa daño a las personas homosexuales, ese daño puede ser tanto físico como psicológico. La homofobia atenta contra la igualdad de derechos y de oportunidades en una sociedad, lo cual no es saludable.
Pero también podemos decir que "la homofobia no es una enfermedad", ya que, como vimos, puede ser la respuesta correcta al modo de funcionamiento que plantea la sociedad. Si la sociedad tiene bases machistas y homofóbicas, se basa en una heteronormatividad, es lógico y esperable que los seres que la habitan y forman parte de ella, sean homofóbicos.
En fin, no importa si la homofobia es una enfermedad individual o social, o si no es una enfermedad. Lo importante es que la homofobia existe y que provoca daños a muchas personas, daños que tienen consecuencias graves que influyen en la felicidad de los seres humanos. Debemos saber que la homofobia está presente en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas. Y es muy importante empezar a cambiar esto, por el bien de todos, por el respeto hacia el otro, por el amor al prójimo.
Planteamos ahora algunos interrogantes:
¿Por qué se estudian las causas de la homosexualidad y no de la heterosexualidad? ¿Por qué le presente trabajo es sobre "homofobia" y no sobre "heterofobia"?
¿Existe la bisexualidad? ¿O acaso es consecuencia de la sociedad homofóbica que reprime y castiga tanto a los homosexuales que "no se quiere ser tan gay""? ¿Es entonces la bisexualidad una especie de homosexualidad reprimida por los mandatos sociales?
¿Por qué al decir la palabra "homosexual" se nos viene a la mente la imagen de un hombre y no de una mujer? ¿Por qué este trabajo se titula "homofobia" y no "lesbofobia"? ¿No es esto también producto del machismo social imperante?
Preguntas que intentaron quedar contestadas en el presente trabajo.
Bibliografía
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Castelo-Branco, C. (2005) Sexualidad humana. Una aproximación integral. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
Freda, R. (2001) Hombres que hacen sexo con hombres. Homosexualidad y prevención de VIH/SIDA. Buenos Aires: Mesa Editorial.
Freud, S. (1979) Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina (1920). Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu.
Freud, S. (1979) Tres ensayos de teoría sexual (1905). Obras completas. Buenos Aires: Amorrortu.
Gastélum Gerardo, I. (2006) Homofobia. Disponible en http://www.monografias.com/trabajos38/homofobia/homofobia.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Homofobia
http://www.crefor.org.ar
http://www.familiaresde gays.org
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http://www.sigla.org.ar
Modarelli, A. (2011) Mi clóset y yo. Diario "Página 12". Suplemento "Soy". Buenos Aires, 25 de Febrero de 2011
Rivas, F. (2007) Nuestro orden sexual: Heterosexualidad, Homofobia y Heteronormatividad. Disponible en http://www.cuds.cl/articulos/1jun07.htm
Autor:
Lic. Claudio Javier Pilot
(Psicólogo)
Mendoza, Marzo de 2011
[1] Castañeda, M. (1999) La experiencia homosexual. México: Paidós, pág. 44
[2] Castañeda, M. (1999) Ibídem, pág. 125
[3] Modarelli, A. (2011) Mi clóset y yo. Diario “Página 12”. Suplemento “Soy”. Buenos Aires, 25 de Febrero de 2011
[4] Modarelli, A. (2011) Ibídem.
[5] Modarelli, A. (2011) Ibídem.
[6] Rivas, F. (2007) Nuestro orden sexual: Heterosexualidad, Homofobia y Heteronormatividad. Disponible en http://www.cuds.cl/articulos/1jun07.htm
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