La enseñanza-aprendizaje en la Asignatura Lenguaje y Técnica de Programación (LTP)

1. Resumen
3. Los Métodos seleccionados para la investigación
4. Fundamentación Teórica
5. Análisis de los resultados
6. Conclusiones
7. Recomendaciones
8. Referencias Bibliográficas
9. Anexos

(Sitio Web "Programweb"). La enseñanza–aprendizaje en la Asignatura Lenguaje y Técnica de Programación (LTP) en los grupos de primer año" del ICPI José Maceo Grajales.

RESUMEN

Con la concepción de un Sitio web para los estudiantes de 1er año en la Asignatura LTP basado en el encargo social a la Educación para la formación y preparación de las nuevas generaciones para vivir, trabajar y desarrollarse en el seno de la sociedad contemporánea, surge la necesidad de investigar un conjunto de problemas inherentes a los Lenguajes y Técnicas de Programación.

Diversas investigaciones se han llevado a cabo en el país en esta rama, que constituye una de las novedades más significativas de nuestros tiempos.

El presente trabajo es un modesto aporte al enriquecimiento de la Didáctica de la Informática. El objeto de estudio es Proceso Enseñanza-Aprendizaje en la asignatura es la asignatura Lenguaje y Técnica de Programación.

Introducción

La educación, a partir de los avances obtenidos, debe alcanzar una etapa superior de desarrollo, teniendo como elemento esencial elevar la calidad de la misma. Para ello se requiere, que la escuela y todos los factores vinculados a la educación, mantengan una exigencia permanente en aras del desarrollo de una actitud científica y creadora ante la vida que capacite al hombre para transformar la sociedad, siendo éste el objetivo fundamental de la educación.

La política educacional del PCC, se fundamenta en la concepción marxista – leninista y en los principios martianos con el fin de formar en nuevas generaciones, las convicciones personales y hábitos de conducta, así como el de lograr la formación de personalidades que piensen y actúen creadoramente para contribuir en la nueva sociedad y defender las conquistas de la Revolución.

La educación en esta sociedad se eleva a la condición de la virtud socialista con la necesidad del hombre. Constituye un valioso instrumento de formación moral y físico, además de utilizarse como motivación para la formación científica, técnica e ideológica del estudiante cubano.

Nuestra educación se fundamenta en la misión histórica y en los intereses de la clase obrera, para formar en el individuo la concepción científica del mundo, es decir, del materialismo dialéctico e histórico, desarrollar plenamente las capacidades intelectuales, física y espirituales, y así fomentar en él elevados sentimientos humanos y gustos estéticos, convirtiendo los principios ideológicos, políticos y de la moral comunista en convicciones personales para garantizar un hombre libre y culto que participe activamente en la edificación del Socialismo. Se realizan esfuerzos para elevar la calidad y promover la modernización y actualización de la enseñanza en correspondencia con los acelerados progresos de la época, con nuestras concepciones y posición ideológica. Esto requiere el desarrollo de una tecnología educativa con carácter nacional.

En nuestro país desde hace tres décadas la posibilidad de asistir a instituciones educacionales es una realidad para toda la población, desde sus primeros años de vida hasta los estudios más elevados de postgrado, para todos aquellos que quieren aprovechar estas facilidades. De este avance no han quedado exentos los maestros, quienes se han ido superando cada día más, elevando la calidad de su trabajo; pero justamente en esa dirección aún nos hallamos con limitaciones, no tanto en el aspecto instructivo como en la parte educativa, donde precisamente quedan englobados los problemas de la orientación.

Haciendo un poco de historia veremos que la educación en nuestro país, en sus orígenes respondía a una posibilidad de las clases dominantes, quienes nombran uno o a veces más maestro para sus hijos con el fin de que recibieran la educación que su clase requería y generalmente estos maestros se convertían en los consejeros u orientadores de estos discípulos. Los que por razones de su clase no podían tener un maestro, tampoco disponían de esta posibilidad.

El nacimiento de la escuela como institución, permite ya ganar algo en la institución; pero poco en cuanto a orientación, ya que en la mayoría de los casos las aulas eran multigradas, el maestro tenía que atender un grupo no homogéneo, no pudiendo centrarse en la atención a las diferencias individuales; además de que la razón fundamental de la escuela era instructiva; lo educativo y orientador era papel asignado en mayor medida al hogar.

Con el curso de los años hubo un aumento de escuelas públicas y privadas, que si bien no cubrían todas las necesidades, con relación a sus inicios, podía considerarse un avance, "privilegio" de la ciudad pues los campos se beneficiaron poco.

En la escuela tradicional se habla ya de la orientación escolar pero esta se hacía empíricamente y con el propósito de resolver, fundamentalmente, problemas disciplinarios o de bajo rendimiento; los demás problemas, en un número considerable de casos pasaban inadvertidos.

La escuela tradicional ha sido sucedida por la llamada escuela moderna, la cual le confiere importancia no sólo a la institución, sino también a la personalidad del educando, para lograr como resultado un hombre con instrucción amplia, profunda, a la altura del propio desarrollo científico técnico actual y futuro, y en todo esto juega un papel preponderante la preocupación y ocupación, de la escuela, por desarrollar una personalidad sana , eficiente y madura, tal y como en esencia fuera expresado por José Martí: " Educar es preparar al hombre para la vida ".

Inferimos que el desarrollo obtenido por nuestra educación a lo largo de estos años ha sido posible por el cambio de concepciones, que antes del triunfo de la Revolución no respondía a los intereses de la mayoría, estos problemas educacionales encaminados a un mejor aprendizaje de los estudiantes.