3Tampoco favorecerás al pobre en su pleito.
4Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, se lo llevarás.
5Si ves caído bajo la carga el asno del que te aborrece, no rehúses tu ayuda. Acude a ayudarle.
6No tuerzas el derecho de tu pobre en su pleito.
7Aléjate de causas mentirosas, no quites la vida al inocente y justo; y no absuelvas al malvado.
8No recibas regalos; porque el regalo ciega a los perspicaces y pervierte las causas justas.
9No oprimas al forastero; ya sabéis lo que es ser forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
Leyes morales y religiosas.
17A la hechicera no la dejarás con vida.
18Todo el que peque con bestia, morirá.
19El que ofrece sacrificios a otros dioses, será entregado al anatema.
20No maltratarás al forastero, ni le oprimirás, pues forasteros fuisteis vosotros en el país de Egipto.
21No vejarás a viuda ni a huérfano.
22Si le vejas y clama a mí, no dejaré de oír su clamor,
23se encenderá mi ira y os mataré a espada; vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.
24Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigiréis interés.
25Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol,
26porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo.
27No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al principal de tu pueblo.
La muerte al infractor con faltas graves era común, la supresión del individuo infractor era la solución al problema de corrupción.
Sin embargo también han existido quienes entregan al pueblo recomendaciones para facilitar un CRECIMIENTO INTERIOR, mismo que, impele a los hombres a elevar las consciencias y a un cambio de conducta para evitar venganzas y anatemas divinos provocados por causa del mal encarnado en la tierra.
Pablo se dirige a los habitantes de Corinto en una de sus epístolas.
Fragmento de la Primera Epístola a los Corintios. Pasaje del Nuevo Testamento.
13, 1-13.
1Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
2Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy.
3Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.
4La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;
5es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;
6no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. 7Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
8La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.
9Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.
10Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial.
11Cuando yo era niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.
12Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.
13Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.
El hombre re-inventando al hombre, ubicando su esencia, su origen, su destino, su misión y la fórmula para situarse en el pico de la creación. La soberbia, la ignorancia, los apegos; eso nos mantiene esclavos del dolor y ligados al mal. Sin el hombre encarnado en la tierra el mal no existiría, el mal es un producto de la mente del hombre.
El superhombre que predecía Zaratustra no es la consumación del modelo humano; Nietzsche veía al último hombre un poco al estilo de Cournot, como el hombre que lo ha organizado todo para eludir riesgos y que se encuentra definitivamente satisfecho con su vulgar felicidad; pero «el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin»; la característica del superhombre es el amor al riesgo y a los peligros; la voluntad de poder es el auténtico nombre de la voluntad de vivir; porque la vida sólo aumenta cuando somete el medio que la rodea. -Y actualmente estamos sufriendo los efectos de esta actitud que ha comprometido la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones – ¿Podría esto juzgarse como un acto de maldad?
El hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin.
No resistáis al mal
Si, pues, tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo, y arrójalo de tí, porque mejor te es que perezca uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.
Y si tu mano derecha te escandaliza, córtatela y arrójala de ti, porque mejor te es que, uno de tus miembros perezca, que no que todo el cuerpo sea arrojado a la gehenna.
(mateo, V 27-31)
La integridad del alma es la única cosa que importa. No hay otro problema que resolver ni otra necesidad que satisfacer sino ésa, porque teniéndola, se tiene todo.
Debo hacer una consideración que sonara algo forzada; el mal es algo necesario para el desarrollo, elevación y cumplimento del destino de la humanidad. Los que actúan "mal" haciendo sufrir a congéneres y demás seres de la naturaleza actúan bajo un orden Karmico que hay que superar.
No todos los sufrimientos se ganaron; no todos los sufrimientos descienden sobre nosotros como castigo o retribución, pero todos nos vienen de la infinita sabiduría del Yo Superior para ayudarnos; ya sea individual o colectivamente a desenvolver un mejor carácter, nuevas cualidades o a nutrir nuestra inteligencia. Solo con el paso del tiempo podemos ver el bien que nos hizo el sufrimiento.
La humanidad progresa en una corriente formada por sus propias lágrimas purgando deficiencias y errores. El cielo es un estado de la mente, lo mismo que el infierno. La causa de la felicidad o de la desdicha no es sino uno mismo, es una idea en la mente.
El responsable último de nuestro estado de infelicidad actual no es el gobierno, ni nuestro (a) cónyuge, ni nuestros hijos, padres, hermanos o novias o novios. No es nuestro patrón ni nuestros empleados. No es la coyuntura económica o política, ni la sequía ni las lluvias torrenciales. No es Dios, no Alá, ni Buda. Es nuestra propia mente, he aquí donde debemos buscar.
Es hora de que reconozcamos que nuestra felicidad no depende bienes que seamos capaces de producir y de consumir, ni de nuestro nivel socioeconómico de vida, ni del reconocimiento social que logremos.
Adquiriendo cierto nivel de consciencia comprendemos que, debemos actuar conscientemente en favor de la obra de Dios en la tierra y que, obrando bien y de acuerdo a los PRINCIPIOS FUNDAMENTALES (Kybalion) acortaremos nuestra constante y repetitiva estancia en este valle de lágrimas. (Materias de estudio, el Karma y la Reencarnación).
Por último:
CAMBIA LA EXCITACIÓN POR EL FLUIR
No hagas, y sin embargo nada queda sin hacer.
Lao Tse.
El ser humano es una criatura reactiva, se mueve a través de una dinámica de acción y reacción, y desde esta perspectiva genera la mayoría de sus actos. En realidad reaccionamos no accionamos, por eso necesitamos el estimulo de la excitación que provoque respuestas en nosotros. A diario reaccionamos con cólera ante una ofensa, con miedo ante una amenaza, con alegría ante una buena noticia o con tristeza ante un desengaño. No obstante, este proceso reactivo apenas queda registrado en la conciencia por lo que seguimos experiencias nuevas que nos hagan reaccionar y nos saquen del monótono aburrimiento de la rutina. El problema es evidente; La caída en una dependencia, cuando no en la esclavitud. Si nuestra tristeza depende de los que nos ensombrecen la vida, si nuestra alegría depende de que nuestro entorno se comporte como creemos adecuado, si necesitamos experiencias fuertes para sentirnos vivos, habremos dejado nuestra vida en quien sabe que clase de relaciones, experiencias o medios.
La propuesta de los maestros va justamente en dirección contraria, se trata de percibir la vida como un fluir, como una corriente armónica cuyo discurrir es capaz de llevarnos a cualquier lugar y aportarnos todo lo que necesitamos. Los Taoistas lo llamaron NO HACER, término cuyo significado se refiere a una acción no reactiva y enormemente operativa y muy poderosa a pesar de su aparente sutilidad, ya que uno es soberano de sus acciones y cuenta a su favor con el fluir de la vida.
SE CONSCIENTE DEL TIPO DE RELACIONES QUE TIENES
Las mejores personas alimentan lo bueno en los demás, no lo malo.
Las peores personas alimentan lo malo en los demás, no lo bueno.
Confucio.
Fraternalmente
Autor:
Marcos Neumann R.
Psionus/monografías.com
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