Ley de pérdida de dominio. Herramienta eficaz contra la Criminalidad Organizada

2. Marco normativo
3. Conclusiones
4. Bibliografía
5. Igualdad de armas en el Proceso penal Hacia una nueva concepción

Introducción

La lucha contra la criminalidad organizada es uno de los principales desafíos que actualmente afronta toda sociedad o nación debidamente organizada y por ende todo Estado social democrático, la globalización como todo fenómeno social ha traído consigo la transnacionalización del delito, hoy en día mas que nunca, la criminalidad no conoce de confines geográficos ni de límites fronterizos, ni mucho menos de barreras internacionales, su propagación es tal, que las países y naciones se han visto en la necesidad de implementar y estructurar políticas criminales que apacigüen su avance.

Evidentemente nuestro país no ha sido ajeno a tal orientación, el incremento de la criminalidad ha planteado nuevos retos y ha sido tal el incremento que nuestro estado se ha visto en la necesidad de legislar sobre delitos de extrema gravedad. La lucha contra la delincuencia en general y contra la criminalidad organizada en especial ha despertado el interés de nuestros representantes parlamentarios ante el clamor ciudadano, en los momentos actuales, los delitos como el narcotráfico y terrorismo han visto acrecentar su campo de acción y se han posicionado estratégicamente en nuestro país de manera alarmante, la aparición de carteles y redes internacionales del narcotráfico procedentes de México, Colombia y de otras latitudes, han puesto sobre el tapete no solo la seguridad ciudadana, sino la propia seguridad nacional, es evidente que el Estado está perdiendo la lucha contra este flagelo y está cediendo peligrosamente terreno en su confrontación, se esta incrementando peligrosamente la producción de hoja de coca en los valles alto andinos y de la selva nacional, e igualmente la producción de droga, y como consecuencia de ello la reaparición e incremento del terrorismo en zonas de difícil acceso geográfico como es el Alto Huallaga y el VRAE, situación que nos pone comparativamente con naciones que enfrentan los mismos flagelos como son Colombia, Bolivia y México quienes tienen un grave riesgo de seguridad nacional, como es sabido aquellos países están a punto de convertirse en narcoestados, el primero dominado por la guerrilla y los segundos por los carteles que solo siembran terror y muerte; es por estas situación que hoy nuestro pais se enfrenta al flagelo del narcotráfico y narcoterrorismo en evidente desventaja; pero la criminalidad no tiene que ver solo con el narcotráfico y el terrorismo, la delincuencia común, hoy se encuentra más organizada que nunca y posee un nivel logístico sumamente preocupante se ha visto con mucha inquietud el alarmante aumento de delitos como el secuestro, extorsión, lavado de activos, pandillaje pernicioso, trata de personas, entre otros.

Como se ha señalado, al principio de este articulo la lucha contra la delincuencia requiere de una estrategia completa e integral que combata eficazmente el crimen organizado en su totalidad, y en especial a los delitos de mayor repercusión social como los antes descritos, para ello será necesario la implementación de herramientas legales que permitan una lucha verdaderamente efectiva. La modernidad y la tecnología siempre han estado presente en todo orden de cosas, y la delincuencia no es la excepción, en los momentos vigentes la criminalidad organizada cuenta con todos los medios que le permiten un campo de acción seguro y efectivo para ello se valen de medios, tecnológicos, económicos, logísticos y legales que le permitan operar y desenvolverse sin ningún problema, toda organización delictiva está debidamente concebida, estructurada y planificada, por lo que para derrotarla se ha hace necesario atacar su mas interna estructura y su formación misma, esa es la tarea fundamental del Estado a través de una política criminal basada en leyes capaces de contrarrestar su avance.

Teniendo en cuenta que uno de los elementos principales de las organizaciones delictivas es el poder económico con el que cuentan, se hace necesario atacar ese componente, es por ello que el presente trabajo trata de analizar la novedosa figura de lucha contra la criminalidad como es la institución de la "pérdida de dominio", creemos sin lugar a equivocarnos que esta es una de las tantas formas de atacar el corazón propio de las organizaciones criminales, cortándole los circuitos y las conexiones y dejándolos sin los medios y recursos que le permitan operar de manera segura y tranquila, creemos que este puede ser el inicio de una verdadera lucha contra las fuentes de vida de la criminalidad, evidentemente esta norma no es la panacea para la solución de tan grande problema, para ello esta, se deberá complementar e integrar con otras estrategias legales.

Marco normativo

La elaboración y promulgación de normas legales debe responder siempre a una necesidad social, es decir a un momento especifico de zozobra y alarma social, de incremento delictivo, y claro, en materia penal esta debe responder a una prioridad de política criminal especifica, que tipifique y sanciones conductas delictivas de acuerdo a las circunstancias especiales que la sociedad en su conjunto lo requiera, en este caso en particular, la lucha urgente contra la criminalidad ha traído consigo la necesidad de legislar sobre una novedosa institución jurídica llamada "perdida de dominio".