Transformar los objetivos en realizaciones depende de todos nosotros. Depende, claro está, del conjunto de la ciudadanía y de su capacidad para, apoyándose en los consensos de la comunidad científica, obligar a los líderes políticos a adoptar las medidas y acuerdos necesarios, venciendo las inercias y los objetivos a corto plazo. Y para ello es esencial la acción de los educadores y, por supuesto, de la comunidad científica. Pero no solo importan sus logros científicos y tecnológicos: resulta imprescindible su contacto con la sociedad, atendiendo a sus necesidades, explicando sus análisis y contribuyendo, en definitiva, a la toma de decisiones fundamentadas.
Ello es ahora más necesario que nunca, tras la falta de acuerdos en Rio+20, porque si bien aún estamos a tiempo de revertir el proceso de degradación, ese tiempo se está agotando.
La transición energética tras Rio+20
La falta de compromisos vinculantes en la Cumbre Rio+20 sobre Desarrollo Sostenible, como muestra el documento "El futuro que queremos" (Ver enlace al final), aprobado a su término con solo buenas intenciones y vagas promesas, ha generado la decepción de quienes reclamábamos fundamentadamente acuerdos ambiciosos para hacer frente a la actual situación de emergencia planetaria. Así lo ha expresado, entre otros, el Grupo Principal de Comunidades de Ciencia y Tecnología (una de las nueve comunidades que tuvieron acceso oficial al proceso de negociación), lamentando que el documento final no se refiera al concepto de "límites planetarios", ni se haya aprovechado la oportunidad para expresar la "profunda alarma" de la comunidad científica sobre el estado de los recursos del planeta, el aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero, la inseguridad alimentaria, etc. Y lamenta, sobre todo, que no se hayan sentado las bases para una urgente transición energética hacia una economía baja en carbono, que aparece como una componente clave para evitar los desastres ecológicos y sociales y hacer posible un futuro sostenible.
Ha faltado, sin duda, voluntad política. pero esta no es la voluntad de los políticos, sino del conjunto de la sociedad: hemos de reconocer que, pese al esfuerzo de algunos, no se ha ejercido la presión social requerida sobre los líderes políticos. Parece que la urgencia de la crisis económica ha impedido a buena parte de los movimientos sociales y medios de comunicación ocuparse debidamente de los retos de Rio+20, es decir, del conjunto de problemas, estrechamente vinculados, que amenazan nuestro futuro: muchos no han comprendido que la actual crisis solo se resolverá en la medida en que demos paso a un nuevo modelo económico que propicie un desarrollo humano realmente sostenible. Un desarrollo que ponga en marcha una profunda transición energética, hoy técnicamente posible, para hacer accesibles a todos recursos energéticos limpios y sostenibles y reducir drásticamente las emisiones de efecto invernadero. Un desarrollo que posibilite la gestión racional y sostenible de los recursos básicos, que garantice la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, etc. La construcción de un futuro sostenible no es algo que pueda posponerse para ocuparse ahora de "lo urgente", es decir, de la crisis económica. Es, por el contrario, la única vía para superar esta crisis, que no es solo económica sino socio-ambiental.
Está en nuestras manos, sin embargo, lograr que "las buenas intenciones y las vagas promesas" de Rio+20 se traduzcan en hechos. Está en las manos de todas y todos seguir impulsando el futuro que queremos y que necesitamos. Ejemplos precedentes como el acuerdo mundial -largamente pospuesto pero finalmente logrado- para dejar de producir los "freones", que destruyen la capa de ozono, nos hacen ver la necesidad de perseverar. La comunidad científica, los educadores y la ciudadanía en general hemos de proseguir los esfuerzos hasta lograr un clima de exigencia social que venza las inercias e intereses a corto plazo. Por ello hay que saludar la Cumbre de la Tierra Rio+20 no se haya dado por terminada con la firma de un documento de buenos propósitos que a nadie obliga: se han creado instancias para el seguimiento e impulso de los compromisos voluntarios adquiridos por todo tipo de instituciones (desde organismos internacionales como el Banco Mundial o la Unión Europea, a gobiernos nacionales o empresas). En particular se ha creado la web "La nube de compromisos" (http://www.cloudofcommitments.org/) en la que se da cuenta de los avances en la realización de cada uno de ellos, lo que se convierte en una eficaz presión positiva y tiene, además, un efecto de llamada para la incorporación de nuevos compromisos. Cabe senalar que gran parte de los mismos están dirigidos a promover la transición energética, apoyando la investigación e innovación al respecto para promover un cambio de paradigma en el transporte (Replogle y Hughes, 2012), en la construcción de viviendas y planificación urbana (Taipale, 2012; Belsky, 2012), así como la transferencia de tecnología a los países en desarrollo.
Los retos que plantea este Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos siguen, pues, reclamando una implicación generalizada de la comunidad científica y del conjunto de la ciudadanía.
Vivimos en un mundo donde una minoría tiene la mayoría de los recursos, donde se aprovechan de su poder y dinero para controlar todos los mercados, que no importa que los demás se queden carezcan de recursos mientras ellos lo posean, la historia ha sido de esta manera, el más fuerte aplasta al más chico. Pero con el petróleo ha sido distinto, podemos darnos cuenta de que las mayores reservas de petróleo del mundo, no están en esas potencias, y que en un futuro próximo dependerán de esas naciones emergentes si no actúan de manera expedita.
Un constante ataque hacia los países productores es lo que se vive hoy día, directa e indirectamente, tenemos el caso de Irak, libia, Irán, incluso Venezuela, países con las más importantes reservas del planeta, donde han tratado de quitarles el bien más preciado e incluso han podido. Se acerca una transición energética como todas las que han ocurrido en el tiempo, pero esta vez es distinto.
Una revolución industrial que no cesa, nos envuelve en nuestros días, una persona consume hasta 3 barriles de petróleo por año y existen países que hasta diez, esta filiación a los recursos nos ha mantenidos ligados a un mundo que vive del petróleo y que a costa de eso estamos destruyendo el planeta.
Cada día se destruyen ríos, montañas, glaciares, se contaminan mares para buscar lugar pozos, minas de carbón, extraer gas, todo para mantener nuestro estilo de vida actual. Pero es porque el daño es ambiental y no a los bolsillos de las empresas ni de los estados más grandes, porque no invertir cantidades enormes pero en algo que salvara al planeta en vez de llevar a la destrucción y a la escasez nuestros recursos más preciados.
Existen decenas de formas de energías alternativas que combinándolas todas o incluso algunas, el mundo puede empezar a independizarse de los combustibles fósiles. El sol ha sido fuente de energía desde hace más de 350 millones de años porque no usarlo para producir energía, porque no usar los mares, el hidrógeno, el aire, recursos renovables que no acortan la vida de nuestro planeta.
Escogimos estar en manos del petróleo y estamos por pagar las consecuencias al pensar que no podía acabarse, que la población mundial crecería abruptamente, que la tecnología no necesitaría de estos recursos y ahora vemos como cada vez más se acerca el momento en que debemos hacer algo.
En un futuro próximo, se plantean escenarios que podrían llevar incluso hasta la 3ra Guerra mundial, se dice que será por la pelea por el agua, pero la disputa por el petróleo es aún más factible y en un futuro más cercano. Existen variantes tecnológicas, culturales y sociales que están influyendo e influirán en este futuro que nos plantemos, todo está arraigado y ese arraigamiento nos ha hecho acatar una sola forma de sustento.
Venezuela debe seguir como la mayor productora del mundo, aprovecharse por así decirlo de la situación pero debe estar consciente de que debe usar el petróleo, para ampliarse en otras zonas económicas importantes, somos un país rico en todo tipo de recursos y estos pueden durar hasta 500 años, pero deben aprovecharse y no olvidar que ahora el planeta está dependiendo de lo que más posee este país.
"La transición energética"
BELSKY, E. S. (2012). Planificar un desarrollo urbano integrador y sostenible. En Worldwatch Institute La situación del mundo 2012. Hacia una prosperidad sostenible. (Capítulo 3)
GREENPEACE (2012). La energía energética, influencias en el cambio climático
NACIONES UNIDAS (2010). Resolución 65/151, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de diciembre de 2010 (Accesible en http://www.un.org/es/documents/ag/resga).
NACIONES UNIDAS (2012). Conferencia de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, conocida como Rio+20 (http://www.uncsd2012.org/rio20/).
TAIPALE, K. (2012). De una edificación ligeramente verde a edificios de verdad sostenibles. En Worldwatch Institute La situación del mundo 2012. Hacia una prosperidad sostenible. Barcelona: Icaria. (Capítulo 10)
VILCHES, A. y GIL PÉREZ, D. (2009). Una situación de emergencia planetaria a la que debemos y podemos hacer frente. Revista de Educación, número extraordinario de 2009, 101-122.
[http://www.revistaeducacion.mec.es/re2009.htm].
e) Algunos enlaces de interés en este tema
– Advisory Group on Energy and Climate Change (UN)
– Agencia Internacional de la Energía (IEA)
– Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA)
– Banco Mundial
– Centro Nacional de Energías Renovables
– Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), portal de energías renovables
– Comisión Nacional de Energía (CNE)
-Documento final aprobado en Rio +20 "El futuro que queremos"
-Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDEA)
–Latinoamérica Renovable
-Observatorio de energías renovables para América Latina y el Caribe
–Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEP)
-SRREN(Special Report on Renewable Energy Sources and Climate Change Mitigation, IPCC)
-Stockholm Memorandum
-Sustainable Energy for All
-UNEP, Año Internacional de la Energía sostenible para todos
NU Año Internacional de la Energía sostenible para todos
United Nations Framework Convention on Climate Change
Autor:
Ricardo Manuel Custodio Gonzales
3er ciclo carrera técnica contabilidad.
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