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El Popol Vuh

Enviado por Mynor Dieguez


  1. Introducción
  2. Primera parte
  3. Segunda parte
  4. Tercera parte
  5. Cuarta parte
  6. Conclusión

Introducción

Es una recopilación de varias leyendas de los grupos étnicos. Descendientes de los antiguos mayas ocupaban el territorio Guatemalteco en el siglo XVI era, la quiche y la cakchiquel, pueblos rivales que varias veces se habían echo la guerra. La nación quiche era la mas poderosa y culta de América Central. Santo tomas de chichicaste nango constituye un núcleo importante del indios quiches, es una de de las comunidades indígenas mas industriosas y extensas de Guatemala.

Este documento escrito poco después de la conquista española por un indio quiche que aprendió a leer y escribir el idioma castellano, es conocido generalmente por el nombre de Popol Vuh, Popol Buj, Libro del Consejo, Libro sangrado, contiene las ideas cosmogónicas y las antiguas tradiciones de este pueblo americano, la historia de sus orígenes y la cronología de sus reyes, hasta el año 1550. Aún así muchos de estos libros tienen demasiada importancia en sus culturas, tradiciones y formas de vida. Además relata que según el Popol Vuh, el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (creador) y la Gran Madre (hacedora de formas) decidieron generar la vida. La intención de ambos era ser adorados por sus propias creaciones. Primero crearon la Tierra, después los animales y, finalmente, los hombres. También habla de las hazañas de los hermanos, Hunahpú e Ixbalanqué.

Primera parte

CAPITULO I

Este es la narración de cómo todo estaba en suspenso, no existía nada, solo estaba el mar en calma y el cielo en toda su extensión solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad de la noche, solo el creador Tepeu, Gucumatz. Hablaron entre si y meditando se pusieron de acuerdo para hacer aparecer al hombre, dispusieron la creación de árboles y bejucos el nacimiento de la vida y del hombre. Dispusieron separar el agua de la tierra, la noche y el día.

CAPITULO II

Hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, luego designaron la morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores. Estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho por el Creador y el Formador y los Progenitores que hablaran cada uno según su especie, que invocaran a sus dioses. Pero se dieron cuenta que no era posible que los anímale invocaran sus nombres. Por esta razón fueron sacrificadas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra. Hubo que hacer un nuevo ensayo de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y los Progenitores. Hicieron al hombre de tierra y se dieron cuenta que no podría multiplicarse. Luego lo hicieron de madera y se dieron cuenta que hablaban pero no tenían sentimientos.

CAPITULO III

Los hombres de madera fueron destruidos por una inundación, por un gran diluvio. Esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre. Y por este motivo se obscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche. Llegaron entonces los animales grandes y pequeños, los perros, las aves de corral a comérselos porque los hombres les trataban mal y les hacían mucho daño, Así fue la ruina de los hombres que habían sido creados y formados, de los hombres hechos para ser destruidos y aniquilados: a todos les fueron destrozadas las bocas y las caras. Y dicen que la descendencia de aquellos son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la muestra de aquellos, porque sólo de palo fue hecha su carne por el Creador y el Formador. Y por esta razón el mono se parece al hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.

CAPITULO IV

Había muy poca claridad en la tierra aun no había sol, solo un ser orgullos de si mismo que se llamaba Vucub-Caquix, se creía el sol y la claridad de la luna, exclamaba que grande era su esplendor y que por el caminaran y vencerán los hombres, pero en realidad, no era el sol solamente se vanagloriaba de sus plumas y riquezas

CAPITULO V

Es el principio de la derrota y de la ruina de la gloria de Vucub-Caquix por los dos muchachos, el primero de los cuales se llamaba Hunahpu y el segundo Ixbalanque. Estos eran Dioses verdaderamente. Como veían el mal que hacia. Probaremos a tirarles con la cerbatana cuando este comiendo; le tiraremos y le causaremos una enfermedad y entonces se acabaran sus riquezas sus piedras verdes sus metales preciosos, sus esmeraldas, sus alhajas de se que se enorgullece. Y así lo aran todos los hombres, porque no devén envanecerse por el poder ni la riqueza. Vucub-Caquix tenía dos hijos: el primero se llamaba Zipacna, el segundo era Cabracan. Proclamaban su orgullo los hijos. Yo soy el que hizo la tierra, decía Zipacna. Yo soy el que sacudo el cielo y conmuevo toda la tierra, decía Cabracan. Así era como los hijos de Vucub-Caquix le disputaban a su padre la grandeza. Y esto les parecía muy mal a loa muchachos.

CAPITULO VI

Este capitulo nos relata como fue la destrucción de Vucub-Caquix, tenia un árbol de nance y todos los días se subía a comer, esto fue aprovechado por los dos hermanos para hacerle un tiro con la cerbatana pegándole en la quijada a Vucub-Caquix, cuando callo al suelo se le acerco Hun- Hunahpu para apoderarse de el pero este le arranco el brazo. Llevando el brazo de Hun- Hunahpu se fue Vucub-Caquix para su casa a donde llego sosteniéndose la quijada. Los muchacho fueron a hablar con un viejo y una vieja, para que los acompañara a trae el brazo, haciéndose pasar por limosneros los viejos y a los muchachos por sus nietos llegaron a la casa de Vucub-Caquix y ofreciéndole curar los dientes de la quijada Vucub-Caquix acepto, y los viejos le sacaron los dientes y en su lugar pusieron granos de maíz y le arrancaron las niñas de los ojos, así es como murió Vucub-Caquix

CAPITULO VII.

Nos narra que Zipacna se encontraba bañándose en la orilla de un rió cuando vio a cuatrocientos muchachos tratando de cargar un árbol para sostén de su casa, y el se ofreció a ayudarlos y solo el se echo el árbol en el hombro y se lo llevo los cuatrocientos muchachos intentaron matar a Zipacna haciendo cavar un hoyo y luego dejándole caer un árbol, pero como Zipacna astutamente finge su muerte para después derribar la casa en la que vivían los cuatrocientos muchachos matando a todos.

CAPITULO VIII.

Este capitulo nos habla de de la derrota de Zipacna, por los gemelos Hunahpu e Ixbalanque, porque sus corazones estaban llenos de rencor porque Zipacna había matado a los cuatrocientos muchachos. De la forma en que astutamente Hunahpu e Ixbalanque hicieron ana figura a imitación a un cangrejo muy grande. Y luego fueron a buscar a Zipacna y cuando lo encontraron le indicaron que en el fondo de un barranco había un cangrejo muy grande y que ellos intentaron agarrarlo, pero que el cangrejo los había mordido por lo que habían desistido agarrarlo, Zipacna entonces se fue al fondo del barranco, pero cuando estaba a punto de agarrarlo se fue para arriba y se metió en una cueva y cuando Zipacna entro y solo se le veían la punta de los pies se derrumbo el gran cerro matándolo y Zipacna se convirtió en piedra.

CAPITULO IX

Este capitulo nos habla de cómo Cabracan derribaba las montañas y movía la tierra. Nos habla de cómo se encuentra con los hermanos Hunahpu e Ixbalanque, a quines les pregunta por sus nombres y estos le contestan que no tienen nombre, los gemelos le cuentan a Cabracan que han visto una gran montaña en donde se enrojece el cielo y que no han podido cazar ningún pájaro en esa montaña, y le hacen el reto a Cabracan para que derribe esa montaña, Cabracan acepta y se van caminando en medio de los dos y los hermanos van cazando aves en el camino, luego hacen un fuego y pusieron a asar los pájaros, pero a un pájaro le untaron tizate y lo cubrieron de una tierra blanca, le dieron a comer de este pájaro a Cabracan y en cuanto termino de comerlo se pusieron en camino hacia el oriente, pero entonces le había aflojado las piernas y las manos y ya no tenia fuerzas a causa de la tierra con que habían untado el pájaro, enseguida los gemelos lo amarraron, lo botaron y ahí mismo lo enterraron, así fue como Hunahpu e Ixbalanque derrotaron a Cabracan.

Segunda parte

CAPITULO I.

Este capitulo nos habla del origen y nacimiento de Hunapú y Xilabanqué.

Nos habla de Hun-Huanahpu que tubo dos hijos los que se llamaban Hunbatz y Hunchouen, estos dos hijos eran grandes sabios; los hijos de Hun-Hunahpu eran flautistas, cantores, tiradores cerbatanas, pintores.

Hun-Hunahpu y Vucub- Hunahpu se dedicaban solamente al juego de los dados y la pelota todos los días, fueron a jugar pelota al camino de Xibalba, esto no le pareció a los de Xibalba y los invito a jugar, pero lo que en realidad lo que quería los de Xibalba era apoderarse de los instrumentos de juego de Hun-Hunahpu y Vucub- Hunahpu.

CAPITULO II

Hun-Came y Vucub-Came mandaron a sus mensajeros a llamar a Hun-Hunahpu y Vucub- Hunahpu, para que esto fueran a jugar pelota a Xibalba, para que llevaran sus instrumentos de juego, Hun-Hunahpu y Vucub- Hunahpu aceptaron la invitación y se fueron a su casa a despedirse de su abuela, fueron por un camino de jicaros y espinas, pasaron por un rio de sangre; por otro de agua y no fueron vencidos. Hasta que llegaron a donde se juntaban cuatro caminos allí fueron vencidos. Luego los llevaron a Xibalba y los señores de ese lugar los metieron en cuarto frió y en tinieblas dándoles ocote y cigarrillos pero les dijeron que, a la mañana siguiente se los devolvieran enteros. A la mañana siguiente entraron al cuarto Hun-Came y Vucub-Came y le preguntaron que donde estaban sus cigarros y su ocote y Hun-Hunahpu y Vucub- Hunahpu contestaron que se acabaron. Y Hun-Came y Vucub-Came los mataron, antes de enterrarlos le cortaron la cabeza a Hun-Hunahpu, y la mandaron a poner al árbol de jicaro que se encontraba en el camino el cual nunca había dado frutos, en cuanto le pusieron la cabeza el árbol empezó a dar frutos, al ver los sucedido los señores de Xibalba ordenaron que nadie se acercara al arbola ni comieran de su fruta.

CAPITULO III

Es la historia de una doncella que se llamaba Ixquic; que escucho lo del árbol de jicaro que se encontraba en el camino, con curiosidad y duda de los fruto se dirigió a dicho lugar y se preguntaba que cuales eran los frutos de ese árbol, y Hun-Hunahpu le dijo que extendiera mano derecha, y la doncella acepto en ese momento la calavera de la cabeza de Hun-Hunahpu lanzo un chisguete de saliva y le cayo en la palma de la mano, en ese momento de dice Hun-Hunahpu que a sido preñada por el. Así es como fueron engendrados Hunahpu e Ixbalanque. A los seis mese los padres de Ixquic descubrieron que estaba embarazada. Reuniéndose los señores Hun-Came y Vucub-Came con Cuchumaquic, padre de Ixquic, le dijeron al padre que la interrogara para que dijera la verdad y si no lo hacia que la iban a sacrificar, ella le dijo a su padre que no estaba embarazada que no había conocido barón, el padre acusándola de ramera la mando a matar por los búhos y les dijo que le llevaran el corazón de Ixquic ese mismo día. Ella convenció a los búhos para que no la mataran, en lugar de su corazón llevaron un jugo rojo de un árbol el cual se coagulo y tomo la forma de corazón y fue esto lo que les llevaron a los señores de Xibalba.

CAPITULO IV

Estaba con su madre Hunbatz y Hunchouen, cuando llego Ixquic; llevaba a sus hijos en su vientre y le faltaba poco para que nacieran, le contó a la mujer anciana que los hijos que estaba esperando eran de Hunahpu y ella le contesto que no era posible porque su hijo había muerto en tierras de Xibalba, Ixquic explico lo que había sucedido y la anciana le dijo que para demostrar tenia que ir a conseguir alimentos, traer una red llena de maíz, pero cuando llego a donde tenían la milpa, solo había una mata de maíz, invoco a los dioses de los alimentos que le ayudaran y luego corto los pelos de la única mazorca que había y los puso en la red como si fueran mazorca y la red se lleno completamente. Los animales del campo ayudaron a la joven muchacha para llevar la red a un rincón de la casa sin que la anciana se diera cuenta; y cuando la anciana se dio cuenta de la red llena de maíz exclamo que la joven había acabado con el maizal y corrió a ver. Pero la única mazorca de maíz que había en el lugar aun estaba ahí, entonces dijo la anciana que era prueba suficiente para creerle que era su nuera.

CAPITULO V

Este capitulo nos habla del nacimiento de Hunahpú e Ixbalanqué. De cómo Hunbatz y Hunchouén no los querían y los mandaron a dormir en el hormiguero o sobre las espinas para que se murieran, no demostraban su sabiduría por envidia.

Hunahpú e Ixbalanqué solamente se ocupaban de tirar con la cerbatana todos los días para conseguir pájaros para la comida de los hermanos mayores y la avuela, estos copian hasta llenarse y luego lo que quedara se lo daban a Hunahpú e Ixbalanqué. Un día regresaron sin ningún pájaro y la avuela le pregunto que es lo que había pasado y estos contestaron que los pájaros que habían matado se habían quedado en las ramas de los árboles y que no podían bajarlos por lo que fueron a decirle a sus hermanos mayores que los bajaran, Hunbatz y Hunchouén fueron con ellos y al subir al árbol donde se encontraban los pájaros el árbol empezó a aumentar de tamaño y el tronco se hincho y Hunbatz y Hunchouén no pudieron bajar y se convirtieron en monos.

CAPITULO VI

Hunahpú e Ixbalanqué para darse a conocer empezaron a sembrar la milpa, pero al llegar al lugar de la siembra ensartaban el azadón en la tierra y el azadón empezaba a trabajar solo, de la misma manera clavan el hacha en los palos y estos caían al suelo solo.

Subiendo a un animal que se llamaba Ixmucur, a la sima de un gran tronco para que les avisara cuando la avuela llegara con los alimentos. Poco después canto la paloma llamada Ixmucur, y los hermanos se ensuciaron la cara, las manos y el pelo como si estuvieran trabajando. Pero en realidad no lo hacían cuando llego la avuela comieron sin merecer los alimentos que la avuela llevaba. Al día siguiente se dieron cuenta que todo el trabajo que supuestamente tenían se había deshecho todo los árboles, las zarzas las espinas. Y dedujeron que eran los animales quien les deshizo todo. Volvieron a hacer lo mismo y esta vez decidieron, velar la milpa y se dieron cuenta que efectivamente eran los animales quines hacían que su trabajo se deshiciera, intentaron agarrar al venado y al conejo pero solo agarraron sus colas y es por eso que los venados y los conejos tienen la cola corta. Luego agarraron a un ratón y le quemaron la cola por eso los ratones no tiene pelo en la cola. El ratón les dijo a Hunahpú e Ixbalanqué que su trabajo no era sembrar la milpa, les contó de los instrumentos que había dejado su padre en la casa y con engaños asía su abuela y su madre lograron apoderarse de la pelota y los guantes, los anillos y los cueros y luego los escondieron en el camino que conducía al juego de pelota.

CAPITULO VII

Este capitulo nos relata la forma en que Hunahpú e Ixbalanqué se divertían jugando pelota, y a los señores de Xibalbá no les parecía que jugaran en sus cabezas y mandaron a sus mensajeros a llamar a Hunahpú e Ixbalanqué, pero los mensajero llegaron a la casa donde solo se encontraba la abuela, y le dejaron a ella el mensaje que los señores de Xibalbá habían mandado, el masaje era que los esperaban en siete días en Xibalbá para jugar, diciéndoles que llevaran sus aros, sus guantes, sus pelotas y sus cueros. La abuela al recibir este mensaje se puso a llorar y no encontraba la forma de avisarle a sus nietos hasta que se encontró con un piojo y el se ofreció a llevar el mensaje a Hunahpú e Ixbalanqué, en el camino se encuentra a un sapo, el sapo se traga al piojo para ir mas deprisa. Luego se les atraviesa una culebra y se ofreció a tragarse al sapo para ir aun mas rápido. Pero por ultimo un gavilán se comió a la culebra para ir mucho más rápido. Al llegar al lugar donde estaban jugando Hunahpú e Ixbalanqué, ellos le deparan con la cerbatana al gavilán hiriendo su ojo, el cavilan les dice que tiene un mensaje para ellos pero que primero le curen su ojo; y así fue entonces el gavilán escupe a la culebra, esta escupe al sapo, el sapo saca al piojo y por fin les dan el mensaje a Hunahpú e Ixbalanqué. Estos se van para su casa y le indica a la abuela y a su madre que irán, y que sembraran una caña, una cada uno en el patio de la casa y que si esta caña se seca significa que han muerto pero si la caña retoña significa que están vivos.

CAPITULO VIII

Bajaron rápidamente a Xibalbá, pasando por varios ríos, sin que les pasara nada, luego llegaron a una encrucijada y ellos sabían muy bien cual era el camino que debían agarrar, pero mandaron a un animal llamado Xan, para que fura a recoger información, este animal era un mosquito que fue y pico a cada uno de los que estaban sentados en el camino, después llego el mosquito con toda la información que necesitaban. Los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué se dirigieron a los señores de Xibalbá, estos le dijeron que saludaran, pero los muchachos sabían que los dos primero eran de palo y fue lo que dijeron luego saludaron a cada uno de los señores. Quisieron sentarlos en una piedra ardiente pero ellos no aceptaron y luego los mandaron para una casa obscura y allí tampoco los vencieron.

CAPITULO IX

Fueron metidos a la casa obscura y se les dio sus rajas de pino y cigarros con la condición que a la mañana siguiente las devolvieran dijeron los mensajeros de Xibalbá. Los que hicieron los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué para no encender la raja de ocote sacaron una pluma roja de guacamaya y el lugar de encender los cigarros pusieron luciérnagas en la punta de los mismo, así fue como engañaron toda esa noche a los señores de Xibalbá. Al ver esto fueron interrogados por Hun-Camé y Vucub-Camé, les preguntaron que de donde eran pero ellos solo respondieron ¡quien sabe de donde venimos!; después de esto los de Xibalbá les dijeron que fueran a jugar pelota mientras se realizaba el encuentro quisieron matarlos pero no fue así, y los hermanos ganaran. Para intentar vencerlos les pusieron una prueba de llevarles cuatro ramos de flores, pero los encerraron en una casa y mandaron guardianes a cuidar los jardines para que de ninguna manera las fueran a corta. Pero Hunahpú e Ixbalanqué astutamente hablaron con las hormigas para que hicieran este trabajo y así fue, a la mañana siguiente tenían los cuatro ramos de flores que los señores de Xibalbá. Así es como fueron vencidos Hun-Camé y Vucub-Camé por Hunahpú e Ixbalanqué.

CAPITULO X

Los mandaron a la casa del frió pero encendieron una fogata con troncos viejos y así lograron quitar el frió, y no murieron.

Después los mandaron a la casa de los tigres pero Hunahpú e Ixbalanqué les hablaron para que no los mordiera y les tiraron unos huesos para que comieran los tigres y lograron vivir.

Luego entraron en la casa de fuego pero tampoco murieron. Los de Xibalbá desconcertados por lo que estaba pasando dijeron: ¡metámoslos en la casa de los murciélagos!.

Y así lo hicieron los metieron en la casa de los murciélagos, para sobrevivir se metieron en sus cerbatanas, y los mucílagos revoloteaban por todos lados. Pero hubo un momento en que los murciélagos se quedaron quietos y Hunahpú saco la cabeza para ver si ya había amanecido pero al hacer esto un murciélago le quito la cabeza. Al ver lo sucedido Ixbalanqué se sintió avergonzado y exclamo ¡desgraciados de nosotros! Colgaron la cabeza de Hunahpú sobre el aro de juego por orden de Hun-Camé y Vucub-Camé.

CAPITULO XI

Ixbalanqué llamo a los animales grandes y pequeños para que lo ayudaran, y así fue, por ultimo llego la tortuga y fue quien le ayudo a Ixbalanqué a hacer la cabeza (supuestamente) de Hunahpú pero como ya estaba amaneciendo le dijo al zopilote que obscureciera de nuevo y así lo hizo. Una vez formada la cabeza salieron a jugar pero Ixbalanqué le dijo a Hunahpú que solo hiciera como si jugaba pero que el lo iba a hacer todo, le dijo al conejo que cuando le llegara la pelota corriera con ella. Empezó el juego y cuando le llego la pelota al conejo el corrió con la misma y todos los de Xibalbá corrieron detrás. En ese momento aprovecho Ixbalanqué para apoderarse de la cabeza de su hermano y quito la cabeza de tortuga y puso la de Hunahpú. Al darse cuenta de esto los de Xibalbá quedaron sorprendidos, luego se pusieron a jugar pelota y nuevamente fueron vencidos los de Xibalbá.

CAPITULO XII

Aquí nos cuenta la manera en que murieron Hunahpú e Ixbalanqué. Habiendo sobrevivido a todos los tormento y a los animales furiosos de los de Xibalbá, los hermanos mandaron a llamar a dos adivinos que se llamaban Xulú y Pacam. Hunahpú e Ixbalanqué les dijeron que si les preguntaban la forma en que deberían de morir que respondieran que quemaran sus huesos y que los molieran y los lanzaran al rió. Luego los mensajeros de Hun-Camé y Vucub-Camé fueron a llamar a los muchachos diciéndoles que los iban a quemar. Y así fue quemaron a los dos juntos y los de Xibalbá daban gritos de alegría y jubilo por la muerte de los dos hermanos, enseguida llamaron a Xulú y Pacam y les preguntaron que debían hacer con sus huesos; y estos respondieron que los molieran por separado y que los arrojaran al rió. Pero los huesos no fueron muy lejos y se asentaron en el rió y luego se convirtieron en hermosos muchachos y tenían sus misma apariencia.

CAPITULO XIII

Al quinto día aparecieron fueron visto por la gente, tenían la apariencia de hombres peces, al día siguiente se presentaron como dos hombres pobres, con la cara manchada vestidos con zarpaos su apariencia no los recomendaba. Se dedicaban al baile y se despedazaban entre si y luego se resucitaban esto lo miraban con asombro los de Xibalbá, enseguida llego la noticia a Hun-Camé y Vucub-Camé que eran los señores de Xibalbá, quines mandaron a su mensajeros a llamarlos con halagos para que se presentaran enfrente de ellos. Los señores les preguntaron acerca de sus padres y su origen, pero ellos solo respondieron que no sabían nada de sus padres y de donde eran. Empezaron a bailar y a hacer lo que ellos sabían. Y dijo el señor que despedazaran a su perro y que lo revivieran y así lo hicieron, luego quemaron la casa de los señores si que les pasara nada, sorprendidos los señores pidieron que mataran a un hombre y los revivieran y así lo hicieron, luego les pidieran que se sacrificaran ellos y Hunahpú fue sacrificado por Ixbalanqué, después de dijo Ixbalanqué levántate y Hunahpú resucito. Y dijeron los señores Hun-Camé y Vucub-Camé que los sacrificaran a ellos y luego los revivieran también y Hunahpú e Ixbalanqué los sacrificaron pero no los revivieron. Los de Xibalbá al ver a sus señores muertos se pusieron en fuga refugiándose en los barrancos. Así fueron vencidos los señores de Xibalbá

CAPITULO XIV

Hunahpú e Ixbalanqué dijeron sus nombres a todos los de Xibalbá y también dijeron los nombres de sus padres. Diciendo entonces que eran los vengadores de sus padres que habían sido muertos en Xibalbá, les indicaron que nadie se iba a salvar. Los de Xibalbá suplicaron por sus vidas; Hunahpú e Ixbalanqué les dijeron que el castigo que pondrían es que el juego de pelota no seria para ellos, que se dedicaran a la elaboración de piedras de moler maíz, al cultivo del maíz. Así fue pues la perdida de su grandeza y la decadencia de su imperio.

Mientras tanto la abuela de Hunahpú e Ixbalanqué lloraba y se lamentaba frente a las cañas que esto habían sembrado en el patio de su casa, porque se secaron cuando loa arrojaron al fuego, pero luego volvieron a retoñar. Subieron en medio de una luz al cielo a uno le toco el sol y al otro le toco la luna , subieron también los cuatrocientos jóvenes que mato Zipacna, y se convirtieron en estrellas.

Tercera parte

CAPITULO I

Nos habla de cuando Tepeu y Gucumatz se dispusieron a hacer al hombre, a los que lo iban a sustituir, lo hicieron de mazorcas de maíz amarillas y blanco. Fue así como hicieron la carne y la sangre del hombre.

CAPITULO II

Los nombres de los primeros hombres que fueron creados eran Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, estos hombres no tuvieron padre y madres solo fueron hechos. Fueron dotados de inteligencia, eran tan poderosos. Y a los creadores Tepeu y Gucumatz no les gusto eso porque se igualaban e ellos, entonces el corazón del cielo echo un vaho sobre los ojos, sus ojos se velaron y solo pudieron ver lo que estaba cerca. Así fue destruida su sabiduría.

CAPITULO III

Las mujeres de Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam fueron hechas durante el sueño de estos. Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeñas y grandes, fueron el origen de la gente Quiche. Existieron tres grupos de familia; pero no olvidaron el nombre de sus padres y sus abuelos, se multiplicaron allá en oriente.

CAPITULO IV

Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, esperaron a que amaneciera. Y dijeron nuestras primeras madres y padres no tienen todavía maderos ni piedras que custodiar. Habiendo llegado a sus oídos la noticia de una ciudad Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam se dirigieron a Tulan-Zuva, Vucub-Pec, Vucub-Zivan, este era el nombre de la ciudad. Balam-Qutze saco al dios Tohil, Balam-Acab saco al dios Avilix, Mahucutha saco a Hacavitz, e Iqui-Balam saco Nicahtacah.

CAPITULO V

No tenían fuego, solamente tenían los de Tohil, Balam-Qutze, Balam-Acab pidieron fuego y Tohil se los dio, pero después callo un aguacero con granizo y les apago el fuego. Nuevamente Balam-Qutze, Balam-Acab pidieron fuego y les fue concedido. El pueblo de Vucamag pidió fuego a Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, pero estos se lo negaron des dijeron que si querían tenían que unirse al pueblo de Tohil.

CAPITULO VI

La casa de los Zotzil robó el fuego. Los cakchiqueles robaron el fuego porque no querían unírseles. Luego se vinieron, se arrancaron de allá y abandonaron el oriente.

CAPITULO VII

Llegaron a la cumbre de una montaña y allí se reunieron todos los pueblos quiches y las tribus para tomar sus disposiciones. Esperaron que amaneciera y a observar la salida de la estrella que llega primero delante del sol. No tenían alimento solamente olían la punta de sus bastones y se imaginaban que comían.

CAPITULO VIII

Les hablo Tohil, Avilix, Hacavitz, a Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam levangemonos no permanezcamos aquí porque corremos riesgo de se capturados por nuestro enemigos. así llevaron a Avilix al barranco llamado Eubal-Zivan. A Hacavitz lo llevaron a una gran pirámide.

CAPITULO IX

Grandemente se alegraron Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, cuando vieron la estrella de la mañana. En seguida se seco la superficie de la tierra con la salida del sol, con la salidad del sol Tohil, Avilix, Hacavitz, se convirtieron en pidra. Grandemente se alegraron Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, pero cuando se dieron cuenta de los que le había pasado a Tohil, Avilix, Hacavitz, entristecieron.

CAPITULO X

Los corazones de Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam lloraban por haber dejado a Tohil, Avilix, Hacavitz, entre los musgos. Entonces Tohil les hablo a sus sacerdotes y sus sacrificadores y les dio sus consejos.

Cuarta parte

CAPITULO I.

Nos habla de muchos pueblos que fueron fundándose a un lado del camino que se habían abierto. Las tribus Balam-Qutzé, Balam-Acab, Mahuecutah e Iqui-Balam, no se sabia donde estaban pero cuando pasaban tribus por el camino se ponían a gritar como coyotes, gatos de monte e imitando al rugido del león, en la sima de las montañas. Para engañar a los otros pueblos. Los sacerdotes ofrecían la sangre de venado a Thoil, Avilix y Hacavitz, también la sangre de sus orejas y sus brazos.

CAPITULO II

Este capitulo nos habla de la matanza de las tribus para sacrificarlos ante Thoil y Avilix y como después tiraban sus cabezas en el camino para que las tribus pensaran que eran los tigres que se los comían. Thoil, Avilix y Hacavitz tenían la apariencia de tres muchachos y caminaban por la virtud de las piedras. Las tribus planearon la forma de vencer a Thoil, Avilix y Hacavitz, mandando a dos doncellas que se llamaban Ixtah y Ixpuch, al rió en donde estos se bañaban, dándole instrucciones que los sedujera y que les vieran la cara y que llevaran una prenda de estos, como prueba de que estubieron con ellos. Thoil, Avilix y Hacavitz de prueba les dieron tres capas una con la pintura de un tigre, la otra con la figura de un águila y la ultima con la de abejorros y avispas. Los señores al pénese estas capas fueron vencido.

CAPITULO III

Al ver esto las tribus formaron concejo de nueva para planear la forma de vencer a Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, estos últimos no contaban con mucha gente pero en la noche cuando los guerreros de las tribus se durmieron Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha aprovecharon para quitarle las armas, las coronas. Después construyeron una muralla alrededor de su pueblo poniendo muñecos y maniquís con los escudos y las coronas que les habían quitado a las tribus, para que estas los viera, también colocaron en las cuatro esquinas calabazas con zánganos y avispas.

CAPITULO IV

Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam estaban en la montaña, cuando llegaron las tribus eran incalculable los guerreros de las tribus, dando gritos llegaron al pie de la ciudad, faltaba poco para que se arrojaran contra la ciudad, cuando abrieron las calabazas y salieron millares de zánganos y avispas picando a los guerreros de las tribus en los ojos, la nariz, la boca, las piernas. De esta manera fue como Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam vencido a los guerreros de las tribus.

CAPITULO V

Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam ya presentían su muerte y les dieron sus consejos a sus hijos, no tenían dolor ni agonía. Así pues se despidieron de ellos y se pusieron a cantar los cuatro. Exclamaban nuestro señor de los venados esta en el cielo, vamos a emprender nuestro viaje de regreso hemos cumplido nuestra misión. Subieron a la sima de la montaña y desaparecieron.

CAPITULO VI

Qocaib hijo de Balam-Qutze, Qoacutec hijo de Balam-Acab y Qoahau hijo de Mahucutha, los tres contaban con inteligencia y experiencia, se fueron al oriente al otro lado del mar a recibir la envestidura del reino. Nacxit era el gran señor único juez supremo de todos los reinos, aquel les dio la insignia del reino. Luego al llegar a su pueblo llamado Hacavitz, se juntaro todas las tribus para dar la bienvenida a Qocaib, Qoacutec y Qoahau, quines tomaron nuevamente el gobierno de las tribus Rabinal, Cakchiqueles y Tziquinaha. Pasaron mucho tiempo en la cima de la montaña, después abandonaron su patria y buscaron otros lugares.

CAPITULO VII

En Izmachi solamente existieron tres casas grandes, la de los Cave, la de los Nihaib y la de los Ahau-Quiche, estas tres casa vivian en Izmachi sin ningun tipo de problemas, tenian armonia y paz. Pero vinieron los de Ilocab a declararles la guerra, querian matar al rey Cotuha e imponer el de ellos pero fueron derrotados y capturados. De esa manera nacieron los sacrificaron. Las tres casas abrieron el camino para la posteridad y descendencia se dieron el consentimiento para que sean esposas y esposo.

CAPITULO VIII

Después de haberse levantado de allá vinieron a la ciudad de Gumarcaah nombre que le dieron los quiches cuando vinieron los reyes Cotuha y Gucumatz. Allí hicieron muchos sus casas pero después se dividieron porque habían surgido decisiones y existían celos, se dividieron en nueve familias y luego se dividieron en veinticuatro casas grandes.

CAPITULO IX

De esta manera se completaron los veinticuatro señores y existieron las veinticuatro casas grandes, así creció la grandeza y el poder de los quiches. Los hijos de los quiches construyeron con cal y canto la ciudad de los barrancos. Gucumatz era un rey prodigioso, siete días subía al cielo y siete días caminaba para descender a Xilbaba.

CAPITULO X

La sexta generación de los reyes fueron dos grandes Gag-Quicab y Cavizimah, engrandecieron el Quiche. La destrucción de los campos fue la partida de los Cakchiqueles, los Rabinales y Zaculeo, estos aborrecian a Quicab por la destrucción de sus campos y sus ciudades. Habiendo conquistado las ciudades de todas las tribus se repartieron toda la nacion quiche. Este fue el origen de los Gales-Ahpop y de las designaciones que existían en cada uno de esos lugares.

CAPITULO XI

Tzutuha es el nombre de un gran edifico, en el cual habían una piedra preciosa que adoraban todos los señores del Quiche y que era adorada por todos los pueblos. Los pueblos hacian primero sus tributos ante Tohil y después iban a ofrecer sus respeto a Ahpop y al Ahpop-Camha. Grandes señores eran los reyes Gucumatz y Cotuha .

CAPITULO XII

En este capitulo se hace mención de todas las generaciones que y el orden de todos los reinos que nacieron con nuestros primeros abuelos que eran Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, cuando apareció el sol, apareció la luna y las estrellas.

Conclusión

Se exponen algunos aspectos de la religiosidad maya contenida en el libro mitológico de los quichés de Guatemala, aquellos que pueden tener alguna conexión con las ideas transmitidas después de la conquista por los frailes españoles. Una vez enunciadas y comentadas las principales cuestiones, se llega a la conclusión de que la influencia cristiana fue escasa y muy poco relevante y que, consecuentemente, el Popol Vuh abarca un panorama vasto, bien que simplificado, del auténtico pensamiento religioso prehispánico.

 

 

Autor:

Mynor Oswaldo Dieguez Hernández

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE SANTA RASA

PROFESORADO DE ENSEÑANZA MEDIA EN PEDADOGIA Y

TECNICO EN ADMINISTRACION EDUCATIVA

SECCION: BARBERENA

CURSO: 304 EL COSMO

PRIMER CICLO

PROFESORA: Lic. German Baltasar Lux Pu