Atención de la gestante en atención primaria (Funciones de enfermería) (página 2)
Enviado por geraldine jazmin
Radiografías realizadas a la gestante desde la FUR.
Tratamientos previos de esterilidad.
Historia laboral:
Tipo(considerar el trabajo doméstico como actividad laboral).
Horario
Riesgos laborales: Bipedestación prolongada.
Pruebas complementarias.
Detección de hiperfenilalaninemia.
Detección anemia.
Serología.
Identificación de problemas
Falta de conocimientos sobre el embarazo y sus cuidados.
Hábitos tóxicos: Tabaquismo, ingesta excesiva de alcohol, drogadicción.
Dieta inadecuada (Bajo consumo de calcio, y/o algún grupo de alimentos)
Sedentarismo.
Insomnio o hipersomnia.
Alteraciones de las relaciones sexuales: dispaurenia, disminución del líquido.
Dificultades en la relación de pareja.
Dificultades de adaptación.
Gestación no buscada.
Alteraciones de la imagen corporal.
Aislamiento social.
Dificultad de adaptación al proceso.
Estrés, ansiedad, temor.
Varices.
Estreñimiento, hemorroides.
Nauseas y/o vómitos.
Dolor pélvico.
Hemorragia genital.
Mareos.
Posible HTA.
Preparación maternal
Objetivos
Disminuir la ansiedad y el temor de la pareja.
Contribuir a disminuir la patología durante el embarazo, parto y postparto mediante la participación responsable de la mujer en el proceso.
Lograr que la mujer participe activamente en el parto.
Procurar una preparación física adecuada.
Favorecer un vínculo afectivo precoz entre madre e hijo desde las etapas iniciales del embarazo.
Favorecer hábitos saludables en el postparto.
Potenciar la lactancia materna.
Favorecer la adaptación a la nueva situación.
Existen tres niveles.
Primer nivel: Se aplica en el segundo trimestre del embarazo (de la semana 16 a la 26 de gestación).
Segundo nivel: Se aplica en el tercer trimestre de gestación (de la semana 28 a la 32 de embarazo).
Tercer nivel: Corresponde al postparto.
Contenidos:
Primer nivel:
Expresión de las inquietudes frecuentes en esta etapa del embarazo.
Cambios físicos, psicológicos y sociales.
Embriología, genitalidad y sexualidad.
Síntomas y signos de alarma que deben ser consultados a un facultativo y/o merecen atención hospitalaria urgente.
Segundo nivel:
Vivencias sobre el embarazo.
Trabajo físico, aprendizaje de ejercicios.
Técnicas de respiración y relajación.
Cambios en el tercer trimestre.
Trabajo del parto (el dolor durante el parto).
Parto hospitalario. Anestesia epidural.
El puerperio. Cambios físicos y el proceso de adaptación.
Lactancia materna.
Cuidados del recién nacido.
Tercer nivel:
Vivencias de la crianza.
Cuidados de la madre.
Cambios en la estructura familiar. Reparto de tareas.
Refuerzo de la lactancia materna.
Exámenes médicos
La clave para proteger la salud de su bebé está en hacerse exámenes médicos prenatales regularmente. Si cree que puede estar embarazada, concierte una cita con el profesional de la salud que desea supervise su embarazo. Debería hacerse la primera revisión en cuanto crea que puede haberse quedado embarazada.
En el primer examen prenatal, el profesional de la salud que usted haya elegido probablemente le hará una prueba del embarazo y estimará de cuántas semanas está basándose en la exploración física y la fecha de su última menstruación. Utilizará esta información para predecir la fecha aproximada del parto (de todos modos, la ecografía que le harán cuando el embarazo esté más avanzado ayudará a corroborar esa fecha).
Si usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el embarazo, probablemente bastará con que se haga exámenes prenatales:
cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo
a partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
y luego una vez por semana hasta el parto
A lo largo del embarazo, el profesional de la salud que supervise su embarazo la pesará y le tomará la tensión arterial al tiempo que evalúa el crecimiento y el desarrollo del bebé (palpándole el abdomen, midiéndole el vientre y escuchando el latido cardíaco del feto a partir del segundo trimestre de embarazo). A lo largo del embarazo, también le practicarán varias pruebas de diagnóstico prenatal, incluyendo análisis de sangre y de orina, exploraciones del cuello uterino y probablemente por lo menos una ecografía.
Si usted todavía no ha elegido un profesional de la salud para asesorarle y tratarle durante el embarazo, puede optar entre varias alternativas posibles:
Obstetras / ginecólogos (médicos especializados en el embarazo y el parto, aparte de en el apartado reproductor femenino y la salud de la mujer en general).
Médicos de familia (médicos que ofrecen una amplia gama de servicios a pacientes de todas las edades -a veces incluyendo la obstetricia).
Enfermeras-comadronas tituladas (enfermeras especializadas en las necesidades sanitarias de las mujeres embarazadas, incluyendo los cuidados prenatales y la atención durante el parto y el alumbramiento, así como los cuidados posparto en los embarazos sin complicaciones). También hay otros tipos de comadronas, pero usted siempre debería elegir una que pueda acreditar su formación y que esté especializada en este campo.
Cualquiera de estas opciones puede ser una buena elección si usted está sana y no hay ningún motivo para anticipar posibles complicaciones durante el embarazo. No obstante, las enfermeras-comadronas han de tener la posibilidad de acceder a un médico en el caso de que surjan problemas inesperados durante el parto o de que deba practicarse una cesárea.
Autor:
Geraldine Jazmin
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |