Descargar

Herramientas para la administración y valuación del capital intelectual


  1. Agrupación, ejemplificación y evaluación de los principales métodos que existen para intentar valuar el capital intelectual de las empresas en cuatro categorías
  2. Herramientas para la administración y valuación del capital intelectual
  3. Métodos para medir el capital intelectual
  4. Diferencia entre el valor de mercado y el valor en libros de algunas empresas mexicanas (1999)
  5. Bibliografía

AGRUPACIÓN, EJEMPLIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS PRINCIPALES MÉTODOS QUE EXISTEN PARA INTENTAR VALUAR EL CAPITAL INTELECTUAL DE LAS EMPRESAS EN CUATRO CATEGORÍAS.

El nuevo entorno empresarial se caracteriza por tres elementos esenciales: a) la introducción del conocimiento en los productos y servicios, b) el tipo de trabajo desarrollado en las empresas relacionado cada vez más con el conocimiento y habilidad de los empleados y menos con el trabajo a destajo y c) una estructura modificada de gastos enfocada cada vez más a ciertos tipos de costos, como los de investigación y desarrollo y de distribución y menos a los costos de producción.

Ante el entorno de la Nueva Economía las transacciones y las medidas contables tradicionales para contabilizar éstas, por si mismas, no son suficientes para representar el valor de las empresas bajo las condiciones económicas actuales. Muchas veces se genera valor aún y cuando no haya ocurrido siquiera alguna de las transacciones usuales que se contabilizan en los negocios, bastan a veces expectativas de acciones futuras para que el valor de mercado de los negocios se vea afectado. Por ende, cada vez más empresas experimentan un diferencial entre los resultados obtenidos utilizando el enfoque moderno de creación de valor y los obtenidos con el enfoque contable de rentabilidad y generación de utilidades.

A pesar de no contar con un mecanismo contable para emitir información financiera completa del valor de los intangibles de una empresa, la mayoría de las técnicas de los expertos en el tema se pueden agrupar en cuatro categorías de metodologías de medición de capital intelectual, que representan una extensión de la clasificación de Luthy (1998) y Williams (2000):

  • Métodos directos de capital intelectual (DIC): Calculan el importe del valor de los activos intangibles mediante la identificación de sus diversos componentes. Una vez que dichos componentes han sido identificados, pueden ser directamente valuados, ya sea de forma individual o como un coeficiente agregado.

  • Métodos de capitalización de mercado (MCM): Calculan la diferencia entre la capitalización de mercado de la empresa y su capital contable como el valor de su capital intelectual, o bien de sus activos intangibles.

  • Métodos de retorno sobre los activos (ROA): A través de estas técnicas se obtiene una utilidad promedio del año para los activos intangibles. Dividiendo el mencionado promedio de activos intangibles entre el costo de capital promedio de la compañía o por una tasa de interés, se puede obtener un valor estimado de sus activos intangibles o capital intelectual.

  • Métodos de cuadros de mando (SC): Los diversos componentes de los activos intangibles o capital intelectual son identificados y se generan indicadores que se reportan en gráficas y cuadros.

A lo largo del presente trabajo se explican cada una de estas metodologías, se ejemplifican y se evalúan sus ventajas y desventajas.

Es interesante señalar que a pesar de que todas estas metodologías critican las reglas contables, todos utilizan parte de la información contable tradicional para obtener sus resultados.

HERRAMIENTAS PARA LA ADMINISTRACIÓN Y VALUACION DEL CAPITAL INTELECTUAL

Resulta interesante analizar por qué una compañía como Home Depot, hace poco tiempo, pudo perder el 30% de su valor de mercado en un solo día a pesar de que no alcanzó su pronóstico de utilidades por tan solo unos centavos. ¿Es acaso que el enfoque moderno de valor que persiguen los inversionistas está sustentado no nada más en medidas financieras sino en otros parámetros adicionales?

El entorno de la Nueva Economía ha radicalmente alterado la estabilidad de los negocios. Actualmente las transacciones por sí mismas no son suficientes para representar el valor de las empresas bajo las condiciones económicas actuales. El hecho de que un medicamento que vaya a ser lanzado por una farmacéutica apruebe ciertas pruebas clínicas que resultan sumamente rígidas, así como el que un programa de cómputo haya sido exitosamente probado, ha creado valor no obstante no se hayan realizado transacciones económicas susceptibles de ser cuantificadas en los estados financieros.

Cada vez más empresas están experimentando grandes diferencias entre los resultados obtenidos utilizando el enfoque moderno de creación de valor y los obtenidos con el enfoque contable de rentabilidad y generación de utilidades. Esta discrepancia es resultado de la situación a la que las compañías se enfrentan: por un lado las empresas operan en un entorno de negocios totalmente distinto, y por el otro lado siguen utilizando métodos tradicionales de valuación, que al ser aplicados en circunstancias diferentes para las que fueron creados, resultan inapropiados.

Muchos analistas consideran que los nuevos criterios de negocios requieren de nuevos indicadores para tomar decisiones acertadas. Existen tres elementos esenciales, que caracterizan al nuevo ambiente empresarial:

El primero y más importante es la introducción del conocimiento en los productos y servicios. En la era de la economía industrial la cantidad dominaba, la producción en masa enfatizaba los problemas de escasez, y el alto costo de movilización de la materia prima, producción y entrega de los artículos a los consumidores finales. El valor de estos bienes físicos, como los automóviles o medicamentos, radicaba en el conocimiento introducido en su diseño y producción. En la nueva economía muchos productos y servicios no son físicos, están basados en el conocimiento, por lo tanto la economía da un giro total cambiando de un enfoque de escasez a un enfoque de abundancia, ya que este tipo de productos y servicios se pueden distribuir y reproducir con un costo marginal prácticamente de cero. De aquí se podría definir una nueva norma en las actividades de las compañías modernas:

Para capturar y retener la atención de los clientes una empresa debe ofrecer una propuesta pertinente, atractiva, de mayor valor y a más bajo costo; la única forma posible de lograrlo es construyendo redes de trabajo con el uso de tecnologías adecuadas de información transformadas en conocimiento (capital intelectual).

El segundo elemento se refiere al tipo de trabajo que debe desempeñarse en las organizaciones. En contraste con el trabajo que se desempeñaba anteriormente, que era simple y rutinario, ahora la mayoría de los trabajos se relacionan con el conocimiento y la habilidad de los empleados de transformar las actividades que desarrollan en resultados que agreguen valor al cliente y que a la vez sean rentables para la empresa. Dependiendo de las capacidades del empleado, la misma cantidad de trabajo puede lograr resultados completamente diferentes; en tiempos anteriores, una cantidad dada de trabajo rutinario producía más o menos los mismos resultados.

Como tercero, tenemos una estructura modificada de gastos. En una compañía tradicional la proporción de costos de producción y otros costos era de 80:20 en promedio. Hoy esta proporción se ha igualado o en algunos casos invertido. Los costos de producción, que representaban la parte principal de la economía industrial, basada en la utilización del capital (activos tangibles), son ahora tan solo una parte de la estructura de costos de los negocios contemporáneos, de la misma forma que lo es la actividad de producción con relación a otras actividades de la empresa como lo son la de investigación y desarrollo, y la de distribución y servicio al cliente.

En la era industrial, dado el enfoque de escasez antes mencionado, las compañías buscaban un incremento en la cantidad producida y vendida centrando su sistema de medición de desempeño en el rendimiento de los activos tangibles, calculando medidas tales como las rotaciones de cuentas por cobrar, inventarios y activos fijos, en función de los ingresos generados en comparación con sus costos correspondientes. Se utilizaban medidas de rendimiento del personal en función de las cantidades producidas, y toda la atención se centraba en las actividades de producción, ignorando medidas de desempeño para el resto de las actividades. Contrario a esta situación, en la era digital o del conocimiento, el costo inicial o de desarrollo es muy alto y los costos subsecuentes prácticamente son marginales. El uso de activos tangibles o de uso intensivo del capital (rotaciones) nos dicen muy poco de la capacidad de generar ingresos y por lo tanto del desempeño real de la organización. El desempeño de los empleados poco tiene que ver con la cantidad producida y el motor de generación de valor de las organizaciones en muchas ocasiones no se encuentra en las actividades de producción.

Considerando estas diferencias, es obvio que el sistema de información contable que sirve de base para la toma de decisiones y para analizar los resultados del negocio, debe cambiar y adaptarse a las condiciones de la era de la información antes señaladas.

Dado que el conocimiento se ha vuelto el recurso básico de las organizaciones modernas (ahora llamado Capital Intelectual) tendría que reflejarse de alguna manera en la información contable que se prepara hoy en día, sin embargo no existen aún modelos apropiados que cuantifiquen las actividades del negocio relacionadas con el Capital Intelectual, y que cumplan con las características de producir información útil, confiable y provisional.

A pesar de no contar con un mecanismo contable para emitir información financiera completa del valor de los intangibles de una empresa, existen algunas metodologías para medir y administrar la creación de valor de una organización.

MÉTODOS PARA MEDIR EL CAPITAL INTELECTUAL

Existen por lo menos cuatro categorías de metodologías de medición del capital intelectual. Dichas categorías son una extensión de la clasificación sugerida por Luthy (1998) y Williams (2000):

  • Métodos directos de capital intelectual – Direct Intellectual Capital Methods (DIC)

  • Métodos de Capitalización de Mercado – Market Capitalization Methods (MCM)

  • Métodos de Retorno sobre los Activos – Return on Assets Methods (ROA)

  • Métodos de Cuadros de Mando –Scorecard Methods (SC)

  • Métodos directos de capital intelectual – Direct Intellectual Capital Methods (DIC). Calculan el importe del valor de los activos intangibles mediante la identificación de sus diversos componentes. Una vez que dichos componentes han sido identificados, pueden ser directamente valuados, ya sea de forma individual o como un coeficiente agregado.

Un ejemplo de este método lo constituye el "Índice de creación de valor" (VCI) desarrollado por investigadores de Cap Gemini Ernst & Young. Este equipo de investigadores encontró, en un estudio aplicado en Estados Unidos a 500 compañías S&P con un valor de mercado de al menos $100 millones de dólares, que los nueve factores más críticos de desempeño no financiero que determinan la creación de valor corporativo son:

  • 1. Innovación

  • 2. Calidad

  • 3. Relaciones con clientes

  • 4. Capacidad para administrar

  • 5. Alianzas

  • 6. Tecnología

  • 7. Valor de la marca

  • 8. Relaciones con empleados

  • 9. Asuntos del entorno y de la comunidad

En conjunto estos conductores de valor pueden ser combinados para formar un índice de creación de valor (VCI), que representa la suma total del desempeño de una compañía debido a las categorías de intangibles más críticas.

Una vez elegidos estos factores se identificaron indicadores, los cuales se recolectaron básicamente de información pública, de la empresa en particular y de especialistas. A través de técnicas estadísticas se ponderaron y estandarizaron el valor de estos factores dentro de un índice (VCI). Mientras más importante resultaba un factor en determinar el valor de mercado de una compañía, mayor era su peso en el índice.

La bondad de este índice o coeficiente agregado es que una vez obtenido permite pronosticar cambios en el valor de mercado.

Es interesante señalar que, de acuerdo a este estudio de investigación, los cambios relativamente pequeños en el VCI producen cambios significativos en el valor de mercado. Un 10% de cambio en el VCI es asociado con un cambio aproximado del 5% en el valor de mercado de capital.

En una compañía promedio de la industria manufacturera de bienes duraderos, un 10% de incremento en VCI se traduce en un incremento de $3,860 billones de dólares en el valor de mercado, para una compañía promedio manufacturera de bienes no duraderos representa un cambio de $2,157 billones de dólares.[1]

A continuación, en la tabla 1, se presentan los factores críticos que le pueden dar valor en su industria:

Categoría de valor

Rango en industria manufacturera

Categoría de valor

Importancia en e-commerce

Innovación

1 (alto)

Alianzas

1 (alto)

Administración

2 (alto)

Innovación

2 (alto)

Empleados

3 (alto)

Número de usuarios

3 (alto)

Calidad

4 (alto)

Marca

4 (bajo)

Marca

7 (medio)

Minutos /página

5 (bajo)

Tecnología

8 (bajo)

Cambio en uso

6 (bajo)

Cliente

9 (bajo)

Cambio en % de alcance

9 (bajo)

Tabla1: Factores críticos de la industria.

  • Métodos de Capitalización de Mercado – Market Capitalization Methods (MCM). Calculan la diferencia entre la capitalización de mercado de la empresa y su capital contable como el valor de su capital intelectual , o bien de sus activos intangibles.

Para ejemplificar este método, se presenta la siguiente información en la tabla 2:

DIFERENCIA ENTRE EL VALOR DE MERCADO Y EL VALOR EN LIBROS DE ALGUNAS EMPRESAS MEXICANAS (1999)

edu.red

Tabla2 : Relación Valor de Mercado – Valor en libros de algunas empresas mexicanas

Fuente: http://www.banamex.com/esp/informacion/boletin_bursatil/pdf_re/1999_0806_bb.pdf

Bajo la perspectiva de este método evidentemente Grupo Modelo se encontraba ante la presencia de mayor capital intelectual en comparación con Grupo Aristos.

Métodos de Retorno sobre los Activos – Return on Assets Methods (ROA). Las utilidades promedio antes de impuestos de un periodo se dividen entre el promedio de activos tangibles de la compañía. El resultado es un ROA que se compara con el ROA promedio de la industria. La diferencia se multiplica por el promedio de activos tangibles de la compañía para calcular una utilidad promedio del año para los activos intangibles. Dividiendo el mencionado promedio de activos intangibles entre el costo de capital promedio de la compañía o por una tasa de interés, se puede obtener un valor estimado de sus activos intangibles o capital intelectual.

Un estudio efectuado por Luthy (1998) a Laboratorios ADAK, una compañía que ganó el Premio Nacional de Calidad de Malcolm Baldrige, presumiblemente por poseer capital intelectual, sirve para ejemplificar este método.

Procedimiento:

  • 1. Se calcula las utilidad promedio antes de impuestos para los últimos tres años. Para ADAK, este promedio resultó en $18,033 millones de dólares.

  • 2. Se obtiene del balance general el promedio de los activos tangibles por este periodo de tres años. Para ADAK, este promedio resultó ser $148,245 millones de dólares.

  • 3. Se dividen las utilidades entre los activos para obtener el rendimiento sobre los activos. Para ADAK, este dato fue de 12.2%.

  • 4. Para los mismos tres años, se encuentra el rendimiento promedio sobre activos de la industria (ROA). Para la industria de aparatos de rayos X, el promedio de la industria fue de 8.9%. El ROA de ADAK resultó estar por arriba del promedio de la industria, lo que indica la presencia de un potencial de exceso de utilidades.

  • 5. Se calcula el "exceso de rendimiento", para lo cual se multiplica el ROA promedio de la industria por el promedio de activos tangibles de la compañía. Este resultado se resta de las utilidades antes de impuestos calculadas en el paso uno. Para ADAK, el cálculo resultó en: 18,033 – (8.9% * $148,245) = $4,840 millones de dólares.

  • 6. Se calcula el promedio de las tasas impositivas corporativas de los tres años y este resultado se multiplica por el exceso de rendimiento. Este dato se resta del rendimiento en exceso para obtener un rendimiento neto de impuestos. La prima se le atribuye a los activos intangibles. Para ADAK, el cálculo es:

$4, 840 – ( 0.34 * $4,840) = $3,194 millones de dólares.

  • 7. Se calcula el valor presente de la prima. Esto se hace dividendo la prima entre un tasa de descuento apropiada, tal como el costo de capital de la compañía. Para ADAK, el costo promedio ponderado de capital fue de 7.5%, el cuál se usó como tasa de descuento. El valor presente resulta en: $3,194 / 0.075 = $42,587 millones de dólares.

Fuentes de información para obtener el cálculo: Estados financieros anuales de ADAK y los estudios sobre reportes anuales de Robert Morris Associates.

  • Métodos de Cuadros de Mando –Scorecard Methods (SC). Los diversos componentes de los activos intangibles o capital intelectual son identificados y se generan indicadores que se reportan en gráficas y cuadros. Dichos métodos de Cuadros de Mando son parecidos a los métodos Directos de Capital Intelectual, pero no se produce ningún estimado del valor de los activos intangibles, solamente se reportan indicadores de desempeño.

  • Este método establece que el desempeño financiero exitoso de una empresa en el largo plazo es consecuencia de la habilidad que tenga de aprender y crecer continuamente, administrando sus procesos para entregarle valor al cliente.

    Un cuadro de mando tiene de 15 a 25 indicadores que soportan la estrategia de la empresa y están ligados a través de relaciones de causa-efecto especificando cómo las inversiones en crecimiento y aprendizaje lograrán mejoras continuas en los procesos, incrementando la satisfacción de los clientes y la prosperidad financiera.

    A continuación se ejemplifica la propuesta de indicadores para crear valor al cliente de Dell Computer.

    edu.red

    Figura1: Propuesta de indicadores para crear valor al cliente de Dell Computer.

    Los métodos señalados tienen diferentes ventajas. Los que ofrecen valuaciones en importe, como lo son ROA y MCM son útiles para fusiones y adquisiciones y para valuaciones de mercado. También pueden ser utilizados para hacer comparaciones entre compañías dentro de la misma industria y son eficaces para mostrar el valor financiero de los activos intangibles. Sus desventajas son que al traducir todo en términos monetarios pueden ser superficiales, ya que son muy sensibles a los supuestos de tasas de interés, y son de uso limitado para propósitos operativos ya que solamente muestran un nivel agregado del comportamiento organizacional.

    Las ventajas de los métodos DIC y SC son que pueden crear una foto más entendible de la salud de una organización que los indicadores financieros y pueden ser aplicados a cualquier nivel de una organización. Miden de una manera más cercana el desarrollo de determinada transacción y el reporte puede ser más rápido y más preciso que el de los indicadores financieros. Dado que no tienen que medirse en términos financieros son muy útiles para las organizaciones no lucrativas, organizaciones del sector público y para propósitos sociales y de medio ambiente. Sus desventajas son que los indicadores son contextuales y tienen que ser adecuados a cada organización y a cada propósito, lo que hace que las comparaciones sean difíciles. Los métodos son nuevos y no son de fácil aceptación por las empresas y por los directores que están acostumbrados a ver todo desde una perspectiva financiera pura. Los enfoques totalizadores pueden generar mares de información que posteriormente es difícil de analizar y de comunicar.

    Lo contradictorio de los enfoques de valuación de activos intangibles es que todos critican las reglas contables, pero al mismo tiempo todos utilizan parte de la información contable tradicional para obtener sus resultados.

    Lo cierto es que la Contabilidad Financiera no puede incluir como activos conceptos que quizá nunca tengan el potencial de generar ingresos, ya que si no se respeta esta regla las empresas tendrían en sus Estados Financieros grandes cantidades de activos intangibles que al no generar ningún valor en el futuro ocasionarían una gran destrucción de valor, dado su costo de financiamiento y su nula o poca posibilidad de generación de ingresos.

    Un intangible sólo será activo en la medida en que repercuta directamente en la mejora de procesos, productos, servicios, conocimiento de clientes, etc. y logre que estas mejoras impulsen mayores ingresos o reducción de costos. Si un intangible no logra llegar hasta el final de su propósito, se habrá traducido en un gasto, no habiendo cumplido el objetivo de un activo, que es el aumento de beneficios futuros para la entidad.

    Por lo tanto el mecanismo contable de valuación tendrá que asegurar de alguna manera que este beneficio suceda, siendo una posibilidad el planteamiento de Kaplan y Norton que sugiere la metodología de darle un seguimiento continuo a las inversiones de capital intelectual a través de indicadores de desempeño de causa-efecto , si consideramos al capital intelectual como la causa, y al beneficio como el efecto se podrán generar indicadores que permitan monitorear si se están dando o no los resultados positivos que se esperaban de las inversiones intangibles.

    La necesidad de revelar cada vez mayor información implica un dilema importante para todas las empresas, las cuáles tendrán que decidir, hasta donde revelar, sin dar a conocer información importante para la competencia, lo cierto es que la información que se revela actualmente no resulta suficiente y deja insatisfechos a los usuarios de la misma, siendo una parte importante el concepto de capital intelectual analizado en este trabajo.

    Bibliografía:

    • Cohen, K.; Low, J. (2001). "The Value creation index". Strategy and Leadership, 29-05-2001, pp. 9-15.

    • Luthy, David. (2001). "Intellectual Capital and its Measurement". APIRA 98 Paper #25, 22-02-01, pp. 7-8.

    • Sveiby, Karl-Erik. (2001). "Methods for Measuring Intangible Assets". http://www.sveiby.com.au/IntangibleMethods.htm.

    • Brewer, P. "Putting Strategy into the Balanced Scorecard". Strategic Finance, January 2002, pp. 44-52.

     

     

    Autor:

    C.P.C y M.A Sylvia Meljem Enriquez De Rivera

    C.P. y M.A. María Iztchel Alcalá Canto

    Enviado Por:

    Ing. Lic. Yunior Andrés Castillo S.

    "NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"?

    Santiago de los Caballeros,

    República Dominicana,

    2016.

    "DIOS, JUAN PABLO DUARTE, JUAN BOSCH Y ANDRÉS CASTILLO DE LEÓN – POR SIEMPRE"?

    [1] Cohen, K.; Low, J. (2001). ?The Value creation index?. Strategy and Leadership, 29-05-2001, p. 11.