El trabajo tutorial en los Cursos para Trabajadores en las Filiales Universitarias Municipales
Enviado por Brígida Ramírez
Resumen
En el presente trabajo se realiza una reflexión acerca de la necesidad del fortalecimiento del trabajo del tutor en las condiciones de la universalización, partiendo de las nuevas condiciones en la evolución de este proceso con la incorporación de la totalidad de los alumnos al trabajo.
Introducción
La incorporación al trabajo de los estudiantes procedentes de la fuente de estudio como empleo en las Filial Universitaria Municipal plantea un reto ante la institución, que consiste en fortalecer el trabajo de asesoramiento a los alumnos en los métodos de estudio individual, fuera de los encuentros presenciales establecidos en el gráfico docente.
El nivel de independencia con que los alumnos de los cursos para trabajadores acometen el estudio y profundización de los contenidos como resultado de la orientación de la actividad independiente, que realiza el profesor en los encuentros presenciales, muchas veces se interpreta como un proceso exclusivamente concerniente al educando, considerándose que la influencia pedagógica de los diferentes factores implicados termina con la clase.
Sin embargo la realidad es otra. No podemos hablar de rendimiento académico, viendo en abstracto el proceso de enseñanza– aprendizaje. Es decir, no podemos aislar el proceso docente en que está inmerso el alumno del resto de las actividades que desempeña. Ante nosotros se presenta entonces el problema de cómo lograr un alto rendimiento académico con trabajadores y trabajadoras, que a la vez tienen importantes obligaciones familiares, sociales y políticas.
El objetivo de nuestro trabajo es plantear los principales aspectos que a nuestro juicio deben tenerse en cuenta en el trabajo del tutor en la FUM en la atención personalizada de los alumnos de los Cursos para Trabajadores, para el logro de la permanencia y egreso de los mismos.
Desarrollo
El logro de un adecuado rendimiento académico por parte de los trabajadores que estudian en la Filial Universitaria Municipal parte del propio proceso de vida de los educandos. Este proceso de vida está compuesto por los diferentes ámbitos en que se desempeña el trabajador-estudiante y el papel que desempeña en cada uno de ellos:
Ámbito laboral
Ámbito familiar
Ámbito social o comunitario.
En el ámbito laboral, debe establecerse con claridad la relación existente entre la actividad que realiza el trabajador con la carrera que estudia y por lo tanto con la utilidad que esta le puede brindar en su desempeño laboral, así como el nivel de apreciación de este hecho por los dirigentes, colegas, compañeros y subordinados.
Esta relación de la actividad laboral del alumno con la carrera que estudia puede manifestarse en las siguientes variantes:
1. Cuando el título a obtener es imprescindible para establecer la idoneidad del futuro profesional en el puesto de trabajo que desempeña.
2. Cuando la especialidad que se estudia capacita al trabajador para el cumplimiento cabal de sus funciones, ya que se corresponde en gran medida con su perfil de trabajo.
3. Cuando la carrera que se estudia capacita al trabajador para el cumplimiento de algunas de sus funciones.
4. Cuando la especialidad que se estudia solo brinda una cultura general, aunque necesaria en puestos de responsabilidad.
5. Cuando la especialidad que se estudia no tributa al desempeño del trabajador. Este último caso es sólo hipotético, dada la característica de nuestra educación superior en la formación integral de los futuros profesionales.
En los cursos regulares diurnos, el estudio ocupa para el alumno el primer lugar en su escala de prioridades. En los alumnos de los CPT es el trabajo la actividad fundamental, mientras que el estudio es complementario. No obstante en determinadas etapas del curso y la carrera, la sociedad debe propiciar que este orden se invierta para permitir que la universidad cumpla su encargo social. Esto no puede ser un asunto exclusivo de voluntad de las autoridades competentes, sino que debe estar reglamentado. La responsabilidad del centro de trabajo del alumno no puede concluir de ninguna manera con el aval que otorga para que su trabajador se supere.
Lo hasta ahora expuesto obliga a llevar adelante una labor pedagógica y organizativa de modo que se garantice que todos los que accedan a las Filiales Universitarias Municipales, mantengan un alto nivel de estimulación en el proceso de aprendizaje. Para que todos estos estudiantes logren concluir su carrera se exige de ellos toda una serie de cualidades que redundan en una permanente dedicación al estudio independiente con un alto grado de sistematicidad.
El modelo pedagógico de la universalización es inconcebible sin la plena armonía entre los dos elementos que básicamente actúan sobre el estudiante y que a la vez son los portadores de la influencia instructiva y educativa que la universidad ejerce sobre el alumno. Esos dos elementos son el profesor y el tutor. Comoquiera que en los momentos actuales el profesor de una asignatura es a la vez tutor de un número determinado de estudiantes, estos dos factores son entonces funciones de un mismo colectivo de educadores que alternan en su papel de tutores y profesores en diferentes momentos del proceso docente educativo con mayor peso en el modelo semipresencial, dadas las carácterísticas de los alumnos que cursan estudios en las FUM.
El educador, en su papel de profesor, como ente organizador del proceso de enseñanza- aprendizaje se presenta ante el alumno como un profundo conocedor de la materia que imparte, con pleno dominio de la bibliografía existente y por tanto en capacidad de, partiendo de los objetivos del plan de estudios y el programa de la asignatura, guiar al estudiante en el qué y el cómo apropiarse del conocimiento.
Como tutor, en su nueva concepción dentro del proceso de universalización , el educador complementa y completa el proceso de satisfacción de las necesidades cognoscitivas de los alumnos, sin separarlas de las necesidades educativas que son de primerísima importancia, dado el imperativo social de formar profesionales integrales y no solo darles instrucción superior.
Antes de continuar nuestro razonamiento es indispensable respondernos la siguiente pregunta. ¿Por qué y para qué un tutor en el caso de los Cursos para Trabajadores? A nuestro entender hay al menos tres razones que lo justifican plenamente, y son:
1. La flexibilidad del modelo pedagógico establecido para la universalización.
2. El carácter semipresencial en esta enseñanza.
3. Las diferencias individuales de los educandos.
La flexibilidad del modelo pedagógico, expresada específicamente en la matrícula responsable, el derecho a volver a matricular las asignaturas que no han sido vencidas en 3 convocatorias, la posibilidad de la licencia de matrícula, etc., exige de un agente que coordine y guíe los esfuerzos individuales de los alumnos ante el cúmulo de materias a estudiar por un lado y su proceso real de vida como parte de la familia, el colectivo laboral, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
El hecho de que el proceso de enseñanza-aprendizaje tenga un carácter semipresencial, imprime una dinámica novedosa a los mecanismos de apropiación de los conocimientos. Se trata de que el tiempo de clase es mínimo, mientras que el tiempo dedicado al trabajo independiente se extiende tanto como sea necesario y posible.
Si la presencialidad está sujeta a un horario y a un lugar determinado, el trabajo independiente del alumno solo se subordina a las necesidades y posibilidades de cada estudiante o trabajador que estudia. De esta manera se impone la atención personalizada, el consejo oportuno, la experiencia compartida, la palabra de aliento. En fin, donde ya no está el profesor que imparte la materia, está el tutor que guía al alumno en su preparación individual, fuera de un marco espacial y temporal, es decir fuera del aula y del horario docente.
Las dos mencionadas funciones del educador en la Filial Municipal están estrechamente relacionados y dependen para su comprensión de un tercer factor: las diferencias individuales de los alumnos, que condicionan por un lado el carácter flexible del modelo pedagógico y por otro la semipresencialidad como ente aglutinador de lo diverso.
Como se mencionaba anteriormente el educador es ora tutor ora profesor. Para un determinado estudiante existen varios profesores y un solo tutor. Para el normal desarrollo del proceso docente educativo se necesita de una estrecha interrelación entre unos y otros. Sin embargo en el proceso de universalización existe una serie de factores objetivos que obstaculizan esta interrelación, los que deben ser tenidos en cuenta si queremos lograr armonía en un proceso de enseñanza- aprendizaje como el que estamos tratando.
En primer lugar debemos tener en cuenta la no coincidencia en tiempo y espacio que, lógicamente, existe entre las funciones del profesor y el tutor. El primero se rige por un gráfico docente, que se conforma sobre la base del plan de estudios de la carrera, la dosificación de los programas de las diferentes asignaturas, las características propias de cada Filial, etc, gráfico que tiene una definición precisa en tiempo y espacio a pesar de su flexibilidad.
En cambio el tiempo y el espacio de incidencia del tutor sobre el proceso de asimilación del conocimiento de sus alumnos están en dependencia de las condiciones concretas en que se desarrolla la vida en general de los mismos, de sus diferencias individuales. Depende también del propio tutor cuyo tiempo es limitado, al estar insertado en el proceso a tiempo parcial y tener sus propias obligaciones en su centro de trabajo.
Lo anterior se hace más complejo en los momentos actuales, en virtud de la plena incorporación al trabajo de todos los alumnos provenientes de las fuentes de estudio como empleo. Esto condiciona un horario de clases nocturno o sabatino, mientras que en las horas del día el alumno cumple con una jornada laboral inviolable.
De todo esto se desprende la necesidad de que haya una armonía entre la caracterización de los estudiantes como proceso dinámico, libre de cualquier formalismo y la confección de proyectos de vida negociados entre tutores y estudiantes donde se tenga en cuenta el criterio de profesores y coordinadores de carrera, en los que el tiempo, el lugar y los métodos de estudio independiente se planifiquen en base a la dinámica del proceso docente con un enfoque personalizado.
En segundo lugar la interrelación profesor-tutor puede verse afectada por el hecho frecuente de que el tutor puede no ser especialista en las materias que recibe el alumno en cuestión. En este sentido sería saludable, por su puesto, cierta compatibilidad entre los perfiles profesionales del tutor y sus alumnos. Sin embargo de no ser así, tampoco sería un obstáculo insalvable. El tutor no está diseñado para transmitir conocimientos propios de una determinada materia, pero, eso sí, si es un profesional competente, puede inculcar al alumno el cómo llegar al conocimiento y, conociendo las individualidades de sus educandos, mostrar el camino más eficaz hacia un rendimiento académico satisfactorio. En otras palabras, el tutor debe saber encaminar al educando hacia una independencia cognoscitiva basado en lo orientado por el profesor en la clase encuentro y transmitirle métodos de estudio que le permitan vencer las asignaturas de acuerdo a sus posibilidades.
Es claro que un tutor que no sea de la especialidad de los alumnos a su cargo, debe ser objeto de atención por parte de la Filial y la carrera, para que obtenga, al menos de forma panorámica, un cuadro general del área de conocimientos a que se enfrentan sus estudiantes. La visita a las clases de las asignaturas que tributan al ejercicio de la profesión pudiera ser un vehículo eficaz en este empeño, pero también la implementación de cursos o conferencias, impartidas por especialistas según el caso. Y aquí no puede faltar el estudio minucioso del plan de estudios, el perfil del graduado y los objetivos generales tanto educativos como instructivos de las diferentes asignaturas, para lo cual el tutor debe obtener la correspondiente asesoría.
Por último y no por ello menos importante en el trabajo mancomunado de tutores y profesores en la conducción del proceso de enseñanza aprendizaje puede incidir negativamente la ausencia o el bajo nivel de formación pedagógica tanto de tutores como de profesores.
En este sentido se impone implementar un sistema de superación a nivel de Filial con un carácter diferenciado según las funciones que profesores y tutores desempeñan en correspondencia con los objetivos de formación de profesionales para el territorio. Esta superación no puede concebirse como la simple transmisión de conocimientos académicos e incluso como la necesaria enseñanza de postgrado, que ya se implementa en las Filiales Municipales. En ella debe predominar un enfoque práctico, que parta del banco de problemas del proceso de formación del profesional en la FUM.
Llegado este momento se impone abordar la necesidad de un mecanismo de dirección del trabajo tutorial a nivel de Filial. En primer lugar debe quedar claro que el trabajo del tutor en las diferentes carreras y años no puede constituir un proceso espontáneo, basado en criterios empíricos y divorciado del trabajo general de la Filial. Por el contrario, el trabajo del tutor es la base de una de las prioridades del trabajo de nuestra universidad: la atención personalizada, como punto de partida en la permanencia y egreso de los futuros profesionales.
Partiendo de este precepto se hace necesario establecer qué parte del trabajo corresponde al Director, al Subdirector Docente, los coordinadores de carreras y las áreas de conocimientos que puedan existir en la Filial. De esta manera surge la posibilidad de estructurar acciones en cada eslabón en dependencia de la jerarquía de dirección y la posibilidad de ejercer influencia sobre la labor tutorial.
Partiendo de la Estrategia Maestra Principal de la Filial, la atención personalizada a los estudiantes de las fuentes de ingreso priorizadas constituye una de las prioridades en el trabajo del Director. Para ello sería aconsejable el nombramiento de un profesor adjunto de experiencia como responsable de los tutores de la Filial. Este profesor se subordinaría directamente al Director y tendría como tareas:
1. Organizar el trabajo tutorial en todas las carreras prestándole el mayor apoyo posible a los coordinadores.
2. Dirigir la capacitación de los profesores-tutores en todos los temas necesarios para llevar a cabo con éxito la atención personalizada de los estudiantes.
3. Asesorar a los coordinadores de carreras en el control de la calidad y actualización de la documentación necesaria en el trabajo de los tutores, principalmente la caracterización y el proyecto de vida.
4. Comprobar el cumplimiento con calidad de las tareas de los profesores en su desempeño como tutores a fin de contribuir con los coordinadores de carreras en la confección de su evaluación integral al finalizar el semestre y el curso.
Un responsable de tutores a nivel de Filial sería el principal asesor del Director en esta materia y lo auxiliaría en la confección e implementación de la Estrategia de la Permanencia a nivel de Filial y en las carreras.
Por último queríamos referirnos a la caracterización del alumno como base del trabajo tutorial en los cursos para trabajadores y punto de partida para la confección de un proyecto de vida que garantice la permanencia y egreso de los futuros graduados que necesita el territorio. Este no puede ser un documento formal a presentar, sino que constituye una herramienta dinámica y de constante actualización.
Teniendo en cuenta las nuevas condiciones, entre otros elementos, esa caracterización debe incluir:
Tipo de ocupación, si está relacionada o no con la especialidad que estudia.
Características de la jornada laboral.
Otras ocupaciones sociales.
Lugar de estudio (escenario de aprendizaje individual), condiciones físicas de la vivienda, iluminación, privacidad etc.
Sexo del alumno, situación familiar, estado civil, si tiene hijos menores
Bibliografía disponible en la Filial y el municipio.
Posibilidades de uso de las TIC en la Filial y otros espacios.
Materiales de apoyo como guías de estudio y otros
Asesoramiento que recibe fuera de los encuentros presenciales, incluyendo profesores, otros especialistas no docentes y alumnos aventajados de la comunidad.
Dominio de las habilidades de estudio independiente.
Una valoración adecuada de los datos que aporta esta caracterización permite establecer una estrategia de trabajo personalizada con el educando a fin de contrarrestar cualquier incidencia negativa, lo que debe ser objeto de análisis en el colectivo pedagógico, a propuesta del tutor.
Conclusiones
El análisis realizado en nuestro trabajo es solo un acercamiento a la compleja problemática del trabajo tutorial en los Cursos para Trabajadores, en base a nuestra experiencia en la labor pedagógica en la universalización. No obstante podemos arribar a algunas conclusiones:
1. Con la incorporación al trabajo de la totalidad de los alumnos de las FUM, se hace imprescindible el fortalecimiento del trabajo tutorial de los profesores de dichas instituciones, a fin de garantizar la permanencia y egreso de los estudiantes.
2. El enfoque personalizado de la atención a los estudiantes debe ser coordinado a nivel de Filial, en lo que sería útil la asignación de la tarea a un profesor como responsable de tutores.
3. La caracterización individual de los alumnos debe considerar su situación de manera integral en los ámbitos laboral, familiar y comunitario y los factores negativos deben ser objeto de análisis en los colectivos pedagógicos.
Bibliografía consultada
1. González Maura, Viviana. : El profesor tutor: una necesidad de la universidad del siglo XXI. Revista Cubana de Educación Superior XXVI (2). __ La Habana., 2006
2. Colectivo de autores. : La formación y desarrollo de los profesores en las sedes universitarias. la preparación psicopedagógica del tutor. Revista Pedagogía Universitaria Vol. XI No. 2. __ La Habana., 2006
3. Colectivo de autores. : Aplicación de un procedimiento para la gestión de procesos docente-educativos en universidades. Revista Cubana de Educación Superior XXVI (2). __ La Habana., 2006
Autor:
Lic. Alisbey Sotomayor Naranjo
FUM Niquero
Lic. Dalmis García Romero
FUM Niquero
MSc. Fernando Perdomo Quesada
FUM Niquero
Dra. Niurka Remón Guerra
FUM Niquero
MSc. Crecencio Castillo Aguilar
UNIVERSIDAD DE GRANMA
FILIAL UNIVERSITARIA MUNICIPAL DE NIQUERO