Estrategia de Alfabetización Informacional para los estudiantes de la Carrera de Ingeniería Agrícola
Enviado por Emilia Basulto Ruíz
- Introducción
- Qué es la Alfabetización Informacional (AI)?
- ¿Cómo planificar la instrucción de estas habilidades en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje?, ¿de quién será la responsabilidad?
- Fundamentación Teórica para el diseño de la Estrategia
- Metodología
- Conclusiones
- Bibliografía
Estrategia de Alfabetización Informacional para los estudiantes de la Carrera de Ingeniería Agrícola que cursan el Plan de Estudios "D"
Resumen
Aparejado al desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs), nuevas alfabetizaciones y métodos alternativos de enseñanza y aprendizaje han surgido como respuesta a las nuevas concepciones pedagógicas que abren las puertas del siglo XXI y al aprendizaje de toda la vida. Entre esas alfabetizaciones, la más abarcadora parece ser la Alfabetización informacional, vista como la capacidad de las personas para acceder, evaluar y usar la información efectiva y éticamente. Desarrollar estas habilidades en los estudiantes universitarios es un reto de las instituciones de educación superior que tienen la misión de egresar individuos cualificados y competitivos para su ingreso al mercado laboral. Este trabajo tuvo por objetivo diseñar una estrategia de Alfabetización Informacional para los estudiantes que cursan el Plan de Estudios "D" de la carrera de Ingeniería Agrícola. La estrategia indica el progreso del estudiante a través de los años de estudio en tres niveles. 1- Habilidades básicas, 2- habilidades intermedias y 3- habilidades avanzadas; en la cual se declaran las tareas docentes, la responsabilidad en la ejecución de la tarea, la evaluación a través de los objetivos de la disciplina integradora de la carrera y los resultados de aprendizaje en correspondencia con las aptitudes del Modelo de SCONUL.
Palabras Claves: Alfabetización informacional; estrategias de aprendizaje; plan de estudios; disciplina
Introducción
El crecimiento vertiginoso de la información, dado por la introducción de las tecnologías de la información y las comunicaciones a partir de la segunda mitad del siglo XX ha provocado una verdadera revolución en la forma en que se produce, transmite y presenta la información, así como el desarrollo de sistemas y protocolos que permiten una comunicación instantánea desde los lugares más distantes posibles. Todos estos avances tecnológicos involucran a la sociedad en general e invaden todas sus esferas, incluyendo la vida personal e influyendo determinantemente en la esfera de la Educación, considerada por la XIV Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada en San José, Costa Rica como "una herramienta poderosa para impulsar el desarrollo humano sostenible." (OIE, 2004)
En este contexto de dinámicos cambios y nuevas exigencias, la educación es crucial para el crecimiento económico, la equidad social y la participación ciudadana debido al rol que juega en el desarrollo del individuo y la generación de conocimientos.
El aprovechamiento y participación de las ventajas que brinda la sociedad de la información dependerá de la capacidad que tengan las personas para utilizar de forma eficiente estos recursos. En este sentido, las universidades deben formar profesionales de alta calidad, capaces de participar de modo activo e inteligente en el desarrollo económico y sociocultural de su país.
Desde hace varias décadas, organismos, eventos, personalidades reconocidas en ámbitos nacionales e internacionales, alertan sobre la urgencia de que las instituciones de educación superior deben adaptarse a las características de un mundo globalizado en el que el conocimiento se genera e innova de forma acelerada y se difunde con rapidez, en el que las tecnologías de la información y comunicación invaden casi todos los ámbitos de nuestra sociedad, en la que se producen profundos cambios en los valores, actitudes y pautas de comportamiento cultural en las generaciones jóvenes, que demandan nuevas y variadas necesidades formativas. Este nuevo reto consiste en formar sujetos como usuarios inteligentes de la información, lo que implica un incremento de la calidad tanto científica como pedagógica de los cursos, programas y titulaciones que se imparten (Moreira, 2006). El aprender a aprender y aprender a lo largo de toda la vida no significa exclusivamente la adquisición de conocimientos actualizados, sino que implica la posibilidad de tomar la iniciativa del aprendizaje, la motivación sostenida, la autoestima del sujeto, la capacidad para utilizar las diversas oportunidades de aprender, incluidas las propias experiencias, la posibilidad de aprender con otros, a distancia, en escenarios distintos a los tradicionales, como resultado del desarrollo de las tecnologías de la comunicación y la información.(Gutiérrez, 2003)
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