- Introducción
- Definición de la palabra anciano
- Irreprensible
- Marido de una sola mujer
- Sobrio
- Prudente
- Decoroso
- Hospedador
- Apto para enseñar
- No dado al vino
- No pendenciero
- No codicioso de ganancias deshonestas
- Amable
- Apacible
- No avaro
- Que gobierne bien su casa
- Que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
- No un neófito
- Que tenga buen testimonio de los de afuera
- Conclusión
- Bibliografía
Una de las características del apóstol Pablo era formar un liderazgo para que la iglesia fuera dirigida por personas capacitadas para la obra, y no cualquier persona cumplía con tales requisitos.
En base a esta idea; el propósito de esta investigación es presentar a la luz de las Escrituras los requisitos que deben tener los ancianos o pastores para desarrollar un ministerio efectivo en la iglesia. El Apóstol Pablo en su 1 carta escrita a Timoteo en el capítulo 3: 1-7 menciona la palabra "ancianos" haciendo énfasis en 17 requisitos que necesitan cumplir para ejercer dicho ministerio.[1] En vista de esto se detalla minuciosamente la definición y origen de la palabra anciano y así mismo cada uno de los requisitos a cumplir, y posteriormente se culminará con una conclusión del tema desarrollado en el presente trabajo.
Definición de la palabra anciano
Antes de explicar cada uno de los requisitos que demanda el apóstol Pablo, será muy importante definir la palabra anciano en los idiomas originales. La palabra anciano se traduce del hebreo zaquén y del griego presbítero, se refiere a uno que vela, vigila y supervisa.[2] También en el Nuevo Testamento la palabra anciano es igual a pastor. El nombre pastor proviene de una figura de uno que apacienta las ovejas. Pastorear involucra alimentar, proteger, guiar y cuidar.[3] "El apóstol afirma que este no es un asunto insignificante, como para que cualquiera se arriesgara a tomarlo".[4] Los requisitos que deben llenar los ancianos o pastores son los siguientes: irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, amable, apacible, no avaro, que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción, no un neófito, que tenga un buen testimonio de los de afuera. "Estas cualidades pueden servir también para que cada creyente evalúe su nivel de madurez y se fije en aspectos de su vida en que necesita cambiar o fortalecer".[5] Conociendo el origen y el significado de la palabra anciano se procederá a detallar cada uno de los requisitos:
Este es el primer requisito que debe cumplir un anciano. El ser irreprensible indica que no existe base para hacer alguna acusación contra tal persona: es intachable integro. Esta característica inicia la lista de cualidades y posiblemente es el título que resume las otras características.[6] En base a este conocimiento se puede decir que la persona que es irreprensible, es conocida por el buen testimonio que muestra en todas las áreas de su vida. "Pablo desea que el obispo sea irreprensible. (Anepilepton). Éste es propiamente un término antagonístico que significa: uno que no da lugar a que el enemigo lo domine; pero frecuentemente se aplica a uno que no da motivo a otros para que le acusen".[7]Puesto que es el requisito primordial, todo creyente que anhela el obispado deberá cumplir con este y con los siguientes.
El apóstol Pablo hace énfasis en este requisito, ya que esto se refiere al estado civil y a la conducta conyugal en el momento, por lo cual de este será algo importante a la hora de desarrollar un ministerio efectivo en la iglesia.[8] Pablo ubica el requisito marido de una sola mujer, después de irreprensible. De modo que el primer y más importantes aspecto en que el anciano debe ser irreprensible es en su vida matrimonial y sexual.[9] Juan Calvino es su comentario expresa lo siguiente respecto a este tema, "Tampoco establece aquí una ley para el futuro, de que ningún obispo, que ya tiene una esposa, se case con una segunda o tercera, mientras que la primera esté viva aún; sino que Pablo excluye del obispado a cualquiera que sea culpable de tal atrocidad".[10] Después de interactuar lo que estos grandes escritores han dicho respecto al tema marido de una sola mujer, se llega a la conclusión de que una persona que tenga varias mujeres no es apto para ejercer el ministerio pastoral.
Esto debe ser algo importante, puesto que marca una base sólida para tener una buena moderación en su estilo de vida. Una persona sobria generalmente es descrita como un individuo moderado en lo relativo a permitirse placeres; alguien que no es demasiado tolerante consigo mismo".[11] También es importante entender que esta palabra significa "que es controlado, de buen juicio y templado. No está dominado por los deseos de la carne y está libre de toda forma de exceso".[12] Comparado los dos estilos de pensamiento de ambos actores, se puede decir que una persona sobria es aquella que mantiene control de sí misma. Por lo cual el anciano tiene que tener firmeza en todo y no tambalear en cuestiones de fe.
El anciano o pastor tiene muchos requisitos para que pueda gobernar la iglesia con autoridad y el siguiente requisito no es la excepción. Ser prudente (sophoron) es ser discreto, cabal y razonable, capaz de mantener una perspectiva objetiva frente a los problemas y desacuerdos.[13] Se reconoce está gran verdad que es necesaria ponerla en práctica, por lo cual "la prudencia es un requisito esencial de la mente del para que una persona que debe ejercer una gran dosis de discreción práctica en el manejo de las personas y sus problemas".[14] También Gene A. Getz menciona en su libro "la medida del Hombre" que una persona prudente tiene un acertado concepto de sí mismo, y muestra aguda consciencia de una cosa y que todo lo que él tiene (Talentos, aptitudes, propiedades, etc.) proviene de Dios[15]también menciona algo muy importante sobre la persona prudente y dice que; sin Dios, él no es absolutamente nada.[16]
Cundo se piensa en este requisito inmediatamente la mente transmite una serie de concepto, pero de acuerdo a la Biblia esta palabra "literalmente significa "ordenado", "atractivo", "esmerado", arreglado". Se aplica al arreglo personal, el orden de la casa, la oficina y la iglesia, la puntualidad, el cumplimiento de responsabilidades y la organización".[17] Concerniente a este asunto John MacArthur en su comentario dice: Los ancianos no deben llevar una vida caótica. Si no pueden ordenar su propia vida, ¿Cómo pueden traer orden a la iglesia?[18] Gene A. Getz en base a lo tocante dice que Pablo aquí se está refiriendo a un hombre que lleva una vida bien ordenada y que es aquel que vive de tal manera que su estilo de vida adorna las enseñanzas de la Biblia.[19]
Los mandamientos del Nuevo Testamento respecto a practicar la hospitalidad se encuentran todos dentro del contexto más amplio del amor cristiano. Lamentablemente algunos miembros de la iglesia o líderes incluso, no comprenden que uno de los requisitos necesarios es la hospitalidad, porque ayuda mucho para desarrollar el ministerio pastoral con éxito. También hay que agregar que el anciano debe entregarse a sí mismo por el cuidado del pueblo de Dios, también tiene que ver con el hecho de compartir su propia vida, y el hogar con los demás.[20]
"La "hospitalidad" de que se habla aquí, es para con los extraños, y esto era muy común entre los antiguos; porque hubiera sido considerado vergonzoso para las personas respetables, y especialmente para aquellos que eran bien conocidos, hospedarse en mesones".[21] Era necesario que las casas de los obispos se convirtieran en asilo para los refugiados. En aquellos tiempos la apremiante necesidad obligaba a las iglesias a brindarse ayuda mutua, de modo que se proporcionaban hospedaje unos a otros.[22] Según Stanford, esto se refiere a la persona que está dispuesta a compartir sus bendiciones, las comodidades de su casa y su mesa con los demás, aun cuando no sean su amigo íntimo.[23]
Este requisito de primera instancia indica que el llamado pastoral es de mucha responsabilidad, tomando en cuenta que este es el encargado de enseñar las verdades de Dios. Ser apto para enseñar describe a la persona que tiene habilidades para enseñar y tiene conocimiento de las Escrituras y la doctrina. Esta dispuesto a comunicar la verdad de Dios a otras personas".[24] Juan Calvino dice: No basta tener múltiples conocimientos sino van acompañados de habilidad para enseñar, a lo que esto apunta es que aquellos que tienen el oficio de gobernar al pueblo, deben ser idóneos para la enseñanza. Y aquí no demanda él verbosidad en el hablar, porque vemos a muchas personas cuya facilidad de palabra no es conveniente para la edificación; sino que más bien recomienda la sabiduría al aplicar la palabra de Dios cuerdamente para provecho del pueblo.[25]
Llegamos ahora a los requerimientos negativos, es decir las cosas que un anciano no debería ser ni hacer. Se advierte que no sea dado al vino. Es decir, que sepa controlarse en el uso de las bebidas.[26] Un anciano debe ser irreprensible en su uso del vino. También se debe reconocer que la borrachera es pecado y las personas que persisten en emborracharas requiere disciplina de la iglesia. También se hace énfasis que los ancianos trabajan arduamente con gente. Si un anciano tiene problemas con las bebidas alcohólicas, terminará desviando las personas y a la vez provocará quejas contra la iglesia. Notemos que Pablo está diciendo no dado al vino, lo cual indica que no es una prohibición absoluta de tomar vino. La prohibición tiene que ver con el abuso del vino, o cualquier otra sustancia que pudiera dañar el testimonio y la vida de la iglesia.
La humildad debe ser algo importante que caracterice al anciano. Un hombre pendenciero es un individuo, peleador, malhumorado, irritable y descontrolado. La palabra griega se deriva del verbo "golpear" y sugiere una persona violenta propensa a atacar físicamente a otros".[27] Se debe recalcar que los ancianos deben administrar conflictos interpersonales sumamente emocionales y desacuerdos doctrinales entre creyentes que los afectan emocionalmente. Los ancianos se encuentran en la mayoría de los casos en medio de situaciones bastante difíciles dentro de la iglesia, por los cual debe ser lo más calmado posible para poder resolver cualquier tipo de situaciones.[28]
No codicioso de ganancias deshonestas
En muchas iglesias de hoy en día los pastores predican o enseñan la Palabra de Dios con el propósito de enriquecerse y llevar una vida cómoda. Este mandamiento indica que el anciano o pastor no debe tener amor al dinero. 1 Timoteo 6:10 dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males, y si el anciano no sabe manejar dinero o es codicioso, esto le puede causar innumerables problemas".[29] Todas las personas codiciosas son perversamente deseosas de lucro; porque, donde quiera que esté la codicia, allí estará también esa bajeza de la que habla el Apóstol.[30] Esto indica que el anciano que ama a Dios, no ama el dinero, no vive motivado por la ganancia o el materialismo ni por las cosas que el dinero puede traer, como buena posición, poder o influencia.[31]
Una de las cosas importantes que debe tener un anciano es amabilidad, no solamente dentro de la iglesia si no fuera de ella. La amabilidad el término aplicado a aquel que sabe cómo soportar las injurias con disposición apacible y moderada, que perdona mucho, que pasa por alto los insultos, que ni se hace ser temido por su rígida severidad, ni se impone con pleno rigor.[32] La amabilidad es una de las virtudes más atractivas y necesarias para el anciano. Esta palabra en el idioma castellano comunica la plenitud de las bellezas y riquezas de bondadoso, paciente, agradable, servicial, gentil, clemente y afable. Por tanto, un hombre amable muestra un contraste con el hombre pendenciero, de manera que los ancianos deben ser amables y bondadosos en todo momento.[33]
Puesto que el Espíritu Santo provee el fruto de la paz, es necesario que el anciano sea apacible o pacifico. Dios odia las divisiones y la peleas entre su pueblo, tal como lo dijo el apóstol Pablo, que el siervo de Dios, no debe ser contencioso, sino amable par con todos, mostrando mansedumbre.[34]
El amor a Dios minimiza el amor al dinero. Los ancianos deben estar motivados por el amor a Dios y a su pueblo y no por dinero, 1 P. 5:2. Un líder que ejerza el ministerio por ganancia monetaria revela un corazón enfocado al mundo y esto caracteriza a los falsos maestros. [35]Esto conlleva a la idea de que la persona que es llamada a este ministerio, tiene que tener claro que su propósito es estar enfocado en las cosas de Dios, y no en la avaricia.
La vida en el hogar del anciano, como su propia vida personal, debe ser ejemplar. Este hombre debe gobernar, presidir, tener autoridad sobre su propia casa. Esto tiene que ver con todo lo que se conecta con su hogar y no solo con su esposa e hijos.[36] "Aquel que no sabe cómo gobernar su familia, no será idóneo para gobernar la Iglesia".[37] La medida clave para evaluar si un hombre sabe gobernar su casa, está en la conducta de sus hijos. Esta esta la razón por la cual el apóstol Pablo exige que se tenga a sus hijos en sujeción y con toda honestidad, por lo cual debe ser la persona que anhela el obispado, un buen padre y un buen marido, y sobre todo muy responsable. El anciano debe ser conocido como un hombre que provee económicamente y les brinda una buena instrucción espiritual. También es fundamental entender que una familia bien gobernada implica que sus hijos obedecen y se someten al liderazgo del padre.[38]
Que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
En la mayoría de casos se puede observar que la vida de los hijos del pastor no refleja un buen gobierno en su casa. El apóstol no recomienda a un hombre listo, y profundamente instruido en los asuntos domésticos, sino a uno que haya aprendido a gobernar una familia mediante la sana disciplina.[39] Pablo habla principalmente de los hijos, de quienes se espera que tengan la disposición natural de su padre; y por consiguiente, será una gran desgracia para un obispo, si tiene hijos que vivan una vida perversa y escandalosa.[40] En la Epístola a Tito (1:6), Pablo inicia con la palabra honestidad; porque después de afirmar que los hijos de un obispo no deben ser revoltosos ni desobedientes, Pablo añade en igual forma: que no estén acusados de disolución ni de rebeldía".[41] Si no sabe gobernar su propia casa como gobernará a la iglesia de Dios, lo cual indica que un anciano debe probar primeramente en la intimidad y vulnerabilidad de su propio hogar para guiar a otros a la salvación, también se puede decir que allí prueba que Dios le ha dado la capacidad espiritual para establecer un ejemplo de cómo servir a los demás, ya que su casa es el campo de entrenamiento donde el anciano pone en práctica todo lo que desarrollará en el ministerio.[42]
La inquietud de Pablo, tenía que ver con el hecho de que en la iglesia no se escogieran para el ministerio de ancianos a creyentes que fueran recién convertidos. A esto apunta la palabra neófito. Esto quiere decir que el cristiano que desee gobernar la iglesia debe ser maduro espiritualmente antes de empezar a servir como anciano. De darse lo contrario el recién convertido tiene el riesgo de envanecerse y caer en la tentación del diablo. En pocas palabras un cristiano nuevo puede convertirse en una cortina de orgullo.[43] Por otro lado, Stanford dice: "para ejercer este ministerio importante en la iglesia debe ser una persona madura en la fe, para evitar los pecados que condenaron al diablo: la soberbia y la ambición".[44] Al analizar lo que estos dos grandes pensadores han dicho respecto al tema, se puede decir que es meramente importante la madurez es cuestiones de liderazgo en la vida de la iglesia. "Antes de proponer para este ministerio, el cuerpo de ancianos de una iglesia necesita orar mucho por la dirección del Señor y evaluar al candidato con cuidado, a través de un periodo de prueba".[45] "Un anciano o pastor debe ser escogido solo después que los líderes maduros lo evalúen de acuerdo a los requisitos bíblicos".[46]
Que tenga buen testimonio de los de afuera
El buen testimonio es meramente importante en la vida del creyente. Todo cristiano que no se encuentra a la altura de este criterio no debería ser designado para desempeñar funciones de líder espiritual en la iglesia.[47]
"Finalmente, y de trascendental importancia, un anciano debe tener buen testimonio con los de afuera de la iglesia. La credibilidad y el testimonio evangélico de la iglesia están ligados a la reputación de moral de sus líderes".[48] "La opinión de los de afuera de la iglesia sobre el carácter de un líder no se puede dejar a un lado, porque afecta el testimonio evangelístico de la iglesia, columna y baluarte de la verdad".[49] Es por eso que "Pablo afirma enfáticamente que debe tener un buen testimonio. La expresión "es necesario" usada también en el versículo 2, reafirma la absoluta necesidad e importancia de este asunto".[50] "El motivo para insistir enfáticamente sobre este requisito es que un anciano que tenga una reputación desfavorable o pecaminosa caerá en descredito y en lazo del diablo".[51] Usando la crítica pública y las propias contradicciones del anciano, el diablo hará caer al desprevenido cristiano en la trampa de pecados más graves: descontrolada amargura, airada, represalia, mentiras, hipocresía y dureza de corazón[52]
Se ha detallado cada uno de los requisitos que debe cumplir el creyente que anhela el obispado. Después del proceso de examen y aprobación final de los ancianos, el candidato deberá ser instalado públicamente en el oficio.[53] El apóstol pablo dice que los ancianos que gobiernen bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: no pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario, (1 Timoteo 5:17-18). "Aun cuando la iglesia tiene un pastor de tiempo completo, cada anciano debe trabajar para llenar las necesidades espirituales de la grey de Dios".[54] "Esto muestra la gran importancia de reconocer económicamente a los ancianos que sirven con mayor compromiso, excelencia y esfuerzo".[55] Después de haber estudiado y analizado cada uno de los requisitos que se necesita cumplir para poder ser pastor o anciano de una iglesia, se ha llegado a la conclusión de que no es un asunto de poca importancia en la vida de la iglesia. Por la salud espiritual del pueblo de Dios, es necesario tomar en cuenta cada uno de los requisitos antes mencionados y llevarlos a la práctica al momento de buscar personas para que lleven las riendas de una iglesia. Si el cuerpo de Cristo es gobernado como Dios demanda en su Palabra, entonces será capaz de crecer tanto en número como espiritualmente y a la vez cumplir con el mandamiento de llevar las buenas nuevas de salvación a toda criatura que no ha conocido ni a recibido el mensaje de esperanza.
Calvino, Juan. Comentario a las epístolas pastorales. Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío. 2005.
Escuela Bíblica siguiendo al maestro. "Los requisitos de los ancianos" s.f. http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=885. Consultado 29 de julio de 2016.
Getz, Gene A. La medida del hombre. Traducido por Ernesto Suarez Vilela. Gendale. California: Editorial Libertador, 1979.
Keener, Comentario del contexto cultural de la Biblia: Nuevo Testamento traducido por Bedforde Gaydou, Nelda. El Paso. Texas: Editorial Mundo Hispano, 2005.
MacArthur, John. La Biblia e estudio MacArthur. Traducida por Luis Magín Álvarez. Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1997.
Nelson, Wilton M. "Anciano". Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia. Editado por Juan Rojas Mayo. Estados Unidos: Editorial Caribe, 1998.
Orth, Stanford. Estudio bíblico ELA. Una Iglesia ejemplar 1 Timoteo. Primera edición. Puebla, México: Ediciones las Américas, 1996.
Santa Biblia. Versión Reina – Valera, revisión 1960. S.l. Sociedades Bíblicas Unidas, 2000.
Strauch, Alexander. Liderazgo bíblico de ancianos. Traducido por Dante R. Rosso. Littleton, Colorado: Editorial DIME, 2001.
Notas: [1] Santa Biblia, versión Reina – Valera, revisión 1960 (S.l. Sociedades Bíblicas Unidas, 2000). Todas las citas bíblicas serán tomadas a menos que se indique lo contrario.
[2] Wilton M. Nelson, “Anciano”, Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia, ed. Juan Rojas Mayo (Estados Unidos: Editorial Caribe, 1998), 47.
[3] Stanford Orth, Estudio bíblico ELA, Una Iglesia ejemplar 1 Timoteo, primera edición (Puebla, México: Ediciones las Américas, 1996), 56.
[4] Juan Calvino, Comentario a las epístolas pastorales (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2005), 86.
[5] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 60.
[6] Ibid., 60.
[7] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 86.
[8] Keener, Comentario del contexto cultural de la Biblia: Nuevo Testamento trad. Nelda Bedforde Gaydou (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 2005), 605.
[9] Alexander Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, trad. Dante R. Rosso (Littleton, Colorado: Editorial DIME, 2001), 195.
[10] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 91.
[11] Gene A. Getz, La medida del hombre, trad. Ernesto Suarez Vilela (Gendale, California: Editorial Libertador, 1979), 36.
[12] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 61.
[13] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 199.
[14] Ibid
[15] Getz, La medida del hombre, 45, 46.
[16] Ibid., 46.
[17] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 61.
[18] John MacArthur, La Biblia e estudio MacArthur, trad. Luis Magín Álvarez (Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1997), 1717.
[19] Getz, La medida del hombre, 54.
[20] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 200.
[21] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 93.
[22] Ibid., 93
[23] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 61.
[24] Ibid., 61.
[25] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 94.
[26] Escuela Bíblica siguiendo al maestro, “Los requisitos de los ancianos”, s.f., http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=885 (consultado 29 de julio de 2016).
[27] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 202.
[28] Ibid., 203
[29] Escuela Bíblica siguiendo al maestro, “Los requisitos de los ancianos”, s.f., http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=885 (consultado 29 de julio de 2016).
[30] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 96.
[31] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 62.
[32] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 97.
[33] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 203.
[34] Ibid., 204.
[35] John MacArthur, La Biblia e estudio MacArthur, 1717.
[36] Ibid., 1717.
[37] Calvino, Comentario a las epístolas pastorales, 97.
[38] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 206.
[39] Ibid., 97,98.
[40] Ibid., 98.
[41] Ibid., 98
[42] John MacArthur, La Biblia e estudio MacArthur, 1717.
[43] Getz, La medida del hombre, 194,195.
[44] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 63.
[45] Ibid., 63.
[46] Ibid., 63,64.
[47] Getz, La medida del hombre, 158.
[48] Strauch, Liderazgo bíblico de ancianos, 208.
[49] Ibid., 208.
[50] Ibid., 208.
[51] Ibid., 208.
[52] Ibid., 209.
[53] Ibid., 293.
[54] Orth, Una iglesia ejemplar 1 Timoteo, 57.
[55] John MacArthur, La Biblia e estudio MacArthur, 1722.
SEMINARIO BÍBLICO CENTROAMERICANO DE HONDURAS
Monografía
05 de agosto del 2016
Presentada en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia
Técnicas de Investigación
Autor:
Jorge Arturo López Portillo.