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El genoma humano y la donación (página 2)

Enviado por sergio rodriguez


Partes: 1, 2

Coordinador Regional: Dr. Dolfy Montaño Cuellar

Servicio Departamental de Salud

Av. Omar Chavez esq. Pozo

Teléfono Consultorio: 591-3-3361894

Celular: 591-773 32485

Clínica Incor: Dr. Herland Vacadiez

Clínica Foianini: Dr. Herman Peinado

Clínica Niño Jesús: Dr. Raúl Bocánge

ENLACES SOBRE TRASPLANTES:

En castellano:

Sociedad Latinoamericana de Nefrología e hipertensiónEspaña: http://www.slanh.org/index.asp

Instituto Nacional de Donación y Transplantes de Células Tejidos y Órganos- Uruguay www.indt.hc.edu.uy

Doador e Receptor Unidos por un ato de amorBrasil www.abto.org.brdoador

Sociedad Argentina de Trasplantes- Argentina www.sat.org.ar

Donar Organos es Donar Vida – Chile www.trasplante.cl

En Inglés:

United Network for Organ Sharing: http://www.unos.org

European Society For Organ Transplantation www.esot.org

The Transplantation Society www.transplantation-soc.org

EL TRANSPLANTE RENAL Y LA DONACION

Aspectos históricos

En el año 1954 el Dr. Joseph Murray hizo el primer trasplante de riñón exitoso entre gemelos idénticos, mostrando que el riñón de una persona puede funcionar y sostener la vida en otra persona. Después, se desarrollaron los medicamentos immunosupresivos para evitar el rechazo. Esto permitió desarrollar los trasplantes de riñón en gran escala. En Bolivia, el primer trasplante de riñón exitoso fue realizado por el equipo del Dr. Nestor Orihuela Montero en el Hospital Obrero de La Paz en noviembre de 1979. En los siguientes veinte años, se han efectuado cerca de 350 trasplantes adicionales en ocho centros de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Trasplante renal con donantes vivos

En el trasplante con donantes vivos, nos preguntamos si se justifica el riesgo de hacer una operación a una persona sana para ayudar a una persona que sufre de enfermedad renal. La mayoría de los centros de trasplante realizan estas operaciones utilizando donantes vivos, pero cada vez nos replanteamos de nuevo esta pregunta.

Lo más importante cuando se cuenta con un donante vivo, es que la donación sea voluntaria y que el donante entienda el riesgo de la donación.

El riesgo de muerte no llega a uno en 3 mil doscientos, un riesgo mucho menor que el que conlleva manejar un auto en USA por dos años.

En general se acepta que la persona puede vivir bien con un riñón por toda la vida. La información que tenemos viene de los soldados de la segunda guerra mundial. En 62 soldados que perdieron un riñón por trauma a la edad de diecinueve a treintesiete años, la mortalidad fue la misma que la de los soldados que no perdieron ningún riñón. Entre estos soldados, había cinco con insuficiencia renal, pero de estos, cuatro sufrían de diabetes. La función renal en el resto era igual que la función renal de la población general de la misma edad

Algunos donantes desarrollan hipertensión en el seguimiento Sin embargo, la frecuencia con la que esto ocurre, no es mayor que la de la población general. En un estudio comparando a los donantes con sus hermanos que no habían donado riñones, se vio que entre los donantes, 32% necesitó medicamentos antihipertensivos, mientras que entre los hermanos, 44%.

La necesidad de cambiar de trabajo por efecto de la donación o la dificultad en conseguir un seguro médico luego de la donación no es común.

La donación por otra parte, proporciona una mayor estabilidad familiar. En un estudio, se vió que de 300 donantes casados al tiempo de la donación, en el seguimiento el 92% permanecieron casados con la misma persona, una proporción mucho mayor que en la población en general.

Sin embargo, quizás lo más importante para el donante, es saber de qué ha hecho algo noble y heroico. La mayoría de los donantes en efecto, afirman que donar el riñón, fue la mejor cosa que hicieron en la vida.

Trasplante renal con donantes cadavéricos

El trasplante renal utilizando riñones de cadáveres, ha permitido aceptar la idea de que la muerte encefálica es la muerte de la persona. Actualmente, la mayor parte de los países, incluyendo Bolivia y la mayoría de las religiones del mundo, reconocen que la muerte encefálica es la muerte del individuo. Sin embargo, en muchas partes, pero sobre todo en nuestro país, muchas personas que podrían ser donantes cadavéricos no lo son, porque sus familiares se oponen a la donación.

TRANSPLANTE DE CORAZON

El trasplante de órganos en general y el de corazón en particular, han demostrado que la ciencia médica, gracias a la inteligencia y habilidad de muchos individuos sigue avanzando.

No hay que olvidar que verdaderos genios pioneros pensaron en el trasplante de corazón desde hace muchos años. Alexis Carrel y Charles Guthrie en 1905 realizaron trasplantes homólogos heterotópicos, en el cuello de perros, para estudiar el comportamiento de dichos órganos. Veinte años después Frank Mann en la Clínica Mayo, proponía el concepto de rechazo para explicar el fracaso de esos trasplantes homólogos. El describía el proceso del rechazo como una "incompatibilidad biológica entre donador y receptor" manifestada por una impresionante infiltración leucocitaria en el miocardio rechazado. En 1945 Medawar explicaba que el rechazo era debido a una reacción inmunológica. En 1946, Vladimir Demikhov de la ex Unión Soviética, realizaba también en perros, el primer trasplante heterotópico intratorácico de corazón. El también, más tarde, en 1962, demostró la posibilidad técnica de realizar trasplantes de corazón-pulmón y de pulmón aislado. Sin embargo, la utilización de circulación extracorporea, la hipotermia moderada y el concepto de un "muñón" bi-auricular permitieron en 1960 a Norman Shumway y Richard Lower de la Universidad de Stanford, vencer las formidables barreras del trasplante homólogo ortotópico de corazón, utilizando modelos caninos. Este modelo no fue siempre exitoso ya que los perros soportaban mal la circulación extracorporea y muchas escuelas se prepararon al trasplante homólogo utilizando la hipotermia profunda, sin circulación extracorporea, en cahorros caninos. El primer trasplante ortotópico de corazón en humano fue realizado con donador heterólogo, el de un chimpanzé, en 1964 por James Hardy. Utilizó la técnica descrita por Shumway pero el corazón del primate fue incapaz de asumir la carga de la circulación y el paciente falleció horas más tarde.

El trasplante de corazón, entre humanos, pese a que fue ejecutado por primera vez y con éxito, con una técnica muy similar a la de Shumway, el 3 de diciembre de 1967 en Sud África por Christian Barnard, no se consolidó como terapéutica de primera opción para los pacientes con enfermedad terminal del corazón, hasta principios de los 80. Esto debido a que si bien se continuaron a realizar trasplantes clínicos de corazón de manera aislada en varios centros, la mayor parte no sobrevivían más que algunos días debido al rechazo o a la infección, puesto que entonces no se utilizaban más que los corticoides y la azathioprina como inmunosupresión.

Dos cosas permitieron que se llegara a tener resultados favorables. La introducción por Philip Caves en 1973, de la biopsia endomiocardica para poder seguir el rechazo, pero sobre todo el trabajo perseverante del pionero Norman Shumway y de su escuela en Stanford quienes finalmente introdujeron en 1981 la ciclosporina como agente anti-rechazo. Años después aparecieron otros productos como el tacrolimus y el micofenolato mofetil.

Es así como desde entonces se han realizado en el mundo más de 75.000 trasplantes de corazón, con un promedio anual de 2.700 y una sobrevida actuarial de 70% a los 5 años.

COMERCIO Y TRÁFICO DE ORGANOS

El trasplante de órganos en el momento actual es la mejor alternativa de tratamiento y en muchos casos la única, para la falla terminal e irreversible de muchos órganos vitales como el corazón, el hígado o los riñones.

Para que con el trasplante se puedan salvar vidas humanas se necesitan órganos y para tener órganos se necesitan donantes. Sin órganos no hay trasplantes y sin donantes no hay órganos. Actualmente en USA, cada seis minutos fallece una persona en espera de un órgano y cada año un 20% de los pacientes en lista de espera para el trasplante fallece sin haber podido conseguir el órgano requerido.

En la mayor parte de los países europeos, en USA y en muchos países de América Latina, la tasa de donantes se mantiene estable a lo largo de los años y sin embargo la cantidad de pacientes en espera de un órgano vital aumenta progresivamente, al igual que el tiempo de permanencia en lista de espera y la mortalidad.

Tradicionalmente, para el trasplante de riñón y actualmente para el trasplante de una parte del hígado, de un pulmón o de un segmento de intestino delgado, se pueden conseguir los órganos a partir de donantes vivos familiarmente relacionados, principalmente hermanos, padres o hijos. Esto sin embargo no siempre es posible y en circunstancias especiales pueden conseguirse de donantes vivos no relacionados familiarmente pero sí afectivamente relacionados, tales como cónyuges, amigos o miembros de la misma comunidad religiosa. Para el trasplante de corazón, los donantes tienen que ser necesariamente cadavéricos con muerte encefálica.

Desde el momento en que se ha reconocido a la muerte encefálica como la muerte de la persona y desde que se iniciaron los programas de trasplante con donantes cadavéricos, se ha insistido en que la donación debe ser anónima, altruista, solidaria, por amor al prójimo y sin que por ella exista ningún tipo de retribución económica. Precisamente en esos principios se sustenta la legislación boliviana en relación a los trasplantes (Ley No 1716 del 11 de noviembre de 1996). Para lograr la realización de los trasplantes con donantes cadavéricos, se requiere sin embargo, un alto grado de sensibilización y conocimiento por parte de la población de los resultados perseguidos y logrados con el trasplante de órganos y la aceptación de que la muerte encefálica es la muerte de la persona. Esto se consigue únicamente gracias al concurso mancomunado de la sociedad en su conjunto y muy especialmente del estado, de la prensa, de los educadores, de la Iglesia y de las sociedades médicas.

A pesar de estos esfuerzos mancomunados, sin embargo, la tasa de donantes se mantiene estancada y el número de pacientes condenados a morir por falta de un órgano es cada vez mayor. A fin de incentivar la donación de órganos y disminuir esta brecha entre oferta y demanda, en muchos países se ha implementado el pago de los gastos funerales del donante, la otorgación de un seguro médico para los familiares del donante por parte de las instituciones en las que se encuentran asegurados los receptores beneficiados con los órganos y la reducción de los impuestos para los familiares del donante en la comunidad a la que pertenecen. Estos incentivos por el momento no están contemplados en la legislación boliviana.

CARNÉ DE DONANTE

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LA CLONACION TERAPÉUTICA Y LOS TRANSPLANTES

Un año más tarde de haber visto la luz Dolly, se publicó un artículo sobre la posibilidad de una clonación con aplicabilidad terapéutica en la revista Science, que recogía el trabajo realizado por dos laboratorios, el del Dr. Thomson en la Universidad de Wisconsin (U.S.A.), y el Dr. Itzkovitz, en el Centro Médico Nacional de Haifa (Israel). Por primera vez en la Historia se convirtieron células madre de embriones humanos en células sanguíneas. Este hallazgo es el primer hecho real que sostiene la idea de que este tipo de células pueden transformarse en diferentes tejidos humanos. Este gran avance permitía soñar con desarrollar diferentes tratamientos para tratar la leucemia y otro tipo de enfermedades sanguíneas.

El logro científico fue mantener las células totipotentes en cultivo y conseguir que, a la vez que se multiplicaban, siguiesen con su proceso de especialización y diferenciación.

El objetivo del experimento fue dirigir, mediante la adición de vectores, la diferenciación de las células totipotentes en cultivo hacia la producción de un número suficientes de células para formar tejidos que posteriormente serían empleados para transplantes.

Las posibilidades que abre el cultivo de células totipotentes, obtenidas de embriones, son muy esperanzadoras, ya que se pueden conseguir con esta técnica células humanas auténticas, que se pueden transplantar al enfermo, y reparar así sus tejidos u órganos alterados. Esta reparación se basa fundamentalmente en la utilización de células madre, que, como ya explicamos anteriormente, algunos llaman troncales.

La utilización de la clonación terapéutica supone que se podrán generar tejidos que no presentarán problemas de rechazo. De este modo, cualquier persona podría tener un banco de tejidos absolutamente compatible, pues sería genéticamente idéntico al donante.

En el caso concreto de los trasplantes, la medicina se enfrenta con los siguientes problemas que serían resueltos con la clonación terapéutica:

a) La escasez de órganos:

La demanda es mayor a la oferta.

La demanda mundial de órganos está aumentando en un 15% al año, las cifras de donación de órganos se han estancado. En Europa hay 50.000 pacientes en espera de un órgano. Se llega a calcular que el número de personas a la espera de recibir duplica en estos momentos los órganos disponibles.

Veamos cuáles son los números en Argentina, según los datos obtenidos por el INCUCAI, desde enero hasta noviembre de 2003:

Procuración de órganos y tejidos (demanda de órganos)

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Cantidad de donantes: Donantes de órganos y tejidos

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Donante real: Persona fallecida de la cual se extrajo al menos un órgano perfundido.

Donante real monoorgánico: Persona fallecida de la cual se extrajo un órgano perfundido (ambos riñones se incluyen en esta clasificación).

Donante real multiorgánico: Persona fallecida de la cual se extrajo más de un órgano perfundido.

Donante de tejidos: Persona fallecida de la cual se extrajeron sólo tejidos.

Cuantos son los que esperan por un órgano: Número de pacientes en lista de espera a la fecha

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Como podemos notar, a simple vista, la demanda es muchísimo mayos que la oferta, situación que podría ser solucionada con la clonación destinada a transplantes.

b) El rechazo inmunológico

Para disminuir el rechazo se injieren los siguientes fármacos: Cidosporina y tacrolimus pero no siempre son del todo eficaces. Con la terapia de sustitución celular mediante transferencia nuclear extracción óvulo e introducción de una célula de una persona enferma, es decir, con la clonación terapéutica, sustituiríamos los tejidos dañados y desaparecería el rechazo a los órganos trasplantados, porque coincide plenamente el tejido transplantado con el material genético del paciente y, en consecuencia, no se produciría incompatibilidad alguna.

c) La calidad insuficiente de los órganos.

Los trasplantes se realizan gracias a órganos donados por personas de mayor edad y fallecidos. Ello conlleva problemas de calidad y en múltiples ocasiones infecciones, virus, células cancerígenas, etc.

No sólo sería útil la clonación terapéutica para los trasplantes, sino que las células del cerebro que se van muriendo muy lentamente en enfermedades neuro-degenerativas irreversibles, como el Alzheimer, podrían ser reemplazadas.

No se puede olvidar la posibilidad de curar la diabetes, ya que está probado científicamente que se puede producir insulina a partir de células madre procedentes de embriones de ratones que al implantarlas en el páncreas de roedores con diabetes eliminan dicha enfermedad.

Como se ha observado, los múltiples beneficios que nos puede brindar la técnica de la clonación terapéutica son asombrosos.

 

 

Autor:

Sergio Rodriguez

 

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