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Causas de la Segunda Guerra Mundial (página 2)


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Surgen, en primer lugar, por "el injusto tratado de Versalles, el cual prescribía en uno de sus puntos que debía de indemnizar con 132.000.000 de Marcos-oro alemanes a los estados victoriosos de la primera guerra mundial"[78], además la entrega de todos sus barcos mercantes alemanes, la entrega anual de 44 millones de Tm de carbón, 371 mil cabezas de ganado, la totalidad de sus cables submarinos, etc. Por otro lado esto produjo una descontrolada inflación entre 1919 y 1923. "Un dólar, llegó a equivaler 4.250.000.000 marcos alemanes, cuando antes costaba 76 marcos"[79].

Seguidamente, se viene la paralización de la industria y el comercio, como segundo más importante, lo que dará quiebra a la economía y desempleo a niveles alarmantes.

Esta crisis influye en todos los países, pero no con la misma intensidad ni en el mismo tiempo, depende de analizar país por país, pero en este caso solo se encuentran datos de unos cuantos, esto es muy preocupante pues todos los gobiernos tienen trabajadores protestando en las calles y el efecto viene desde Estados Unidos.

Así como los años 1919 a 1923 se habían caracterizado por el espíritu de reconstrucción económica como consecuencia de los desastres de la primera guerra mundial, y los años de 1923 a 1929 por una expansión económica real, aunque minada por el ascenso del fascismo y los golpes de estado en algunos países relativamente inestables en el proceso democrático, la tensión generada entre 1929 y 1933 en adelante va a desembocar una serie de criticas políticas nacionales e internacionales en las que la violencia desde el poder político, tanto en su conquista como en su ejercicio determinarán el giro de los acontecimientos que inexorablemente conducirán a una nueva y terrible guerra mundial.

En cuanto a "la década de 1920, una vez dejada atrás la crisis que cierra el ciclo bélico que la precedió – crisis debida al reajuste de la economía para adaptarla a tiempos de paz, se caracterizaba por un deliberado esfuerzo para retornar a los patrones mas rígidamente conservadores del liberalismo decimonónico"[80]. Mientras tanto en esos momentos cuando se creía levantar la economía de todos los países empieza a surgir el decaimiento en la bolsa de valores de los Estados Unidos.

En lo referente a EE.UU, "dos objetivos principales guiaron la política exterior de Roosevelt; ganar la confianza de los países vecinos de hemisferio e inculcar en el pueblo estadounidense la idea de su responsabilidad"[81], era muy necesario colaborar con el estado, dar nuevas ideas para el resurgimiento económico, buscar entre los mas capaces la formula para agotar la crisis tan extenuante y desastrosa, aunque las medidas que pudieron proponerse no fueran de una salida real esto era comprendido por la falta de dinero a causa de la caída de la bolsa de valores, así es que esto se volvía inexorablemente tarea del estado.

3.2. La Crisis Del 29

Llega el año 1929, comienza la más grande crisis económica mundial del capitalismo en el siglo XX, la Bolsa de Wall Street se derrumba y como un dominó las empresas comienzan a caerse una tras otra, la desocupación toma índices increíbles.  "A esa situación Alemania no está para nada exenta, y los desocupados alcanzan a 6.000.000 en ese país"[82]. Seguidamente, causa muchos protestantes en las calles, pidiendo trabajo y comida, pero esto va a tardar un poco hasta encontrar las medidas correctas para hacerle frente a esta situación, es por eso que en principio Hitler les reparte comida por barrios, pues la gente, de lo contrario, no iba a sobrevivir la crisis, entonces, su gobierno fue muy amable con los arios, pero solo con ellos.

Económicamente, el gobierno de Hitler logró una importante recuperación luego de un estratégico plan, y su este se basaba en:

La realización de "Obras públicas importantes, desarrollo de la industria automotriz, parcelas de 125 ha. Cada una para que se sean trabajadas por los campesinos y aumentar así la producción agrícola"[83]. Producción de armamento bélico. Esto es muy parecido a las medidas que toma el gran presidente Roosevelt en los Estados Unidos, a diferencia de que este no incluía a los desocupados a la actividad milicia. Se debe decir que esto le permitió ganarse el apoyo de su pueblo, y de lo que había numerosísima cantidad: 600 mil protestantes en las calles, este los redujo y los mantuvo ocupados, pero sin hacerles olvidar el plan de lucha armada exterior que tenían que seguir.

"Si bien la crisis económica por la que atraviesa Estados Unidos de América desde 1929 continúa siendo esencial durante la década de 1930. Esta le tocó asumir al presidente Franklin Roosevelt en 1932"[84], y su ejercicio en 1933 que significaron múltiples transformaciones en la sociedad, tanto así que se tendría que hablar de una nueva era americana o un New Deal – nuevo trato – según el lema de la propaganda usada por Roosevelt en su gobierno 1933-1936.

El gran presidente Roosevelt contó con las aportaciones de un destacado economista que decidió apoyar a su gobierno, entonces este, "llevo a cabo las ideas del economista británico John Maynard Keynes que preconizaba para salir de la crisis en Europa Occidental"[85]. El paro de los trabajadores se atenuaba mediante una política de grandes obras públicas, financiadas, impulsada y tuteladas por el estado.

Surgieron así leyes como: la ayuda a la agricultura, creación de la empresa pública y un considerable conjunto de medidas legislativas y administrativas puestas en marcha por el presidente y su eficaz equipo renovador.

"Por lo que se refiere a Iberoamérica, Roosevelt formulo la política de "buena vecindad", que debía presidir las relaciones interamericanas"[86], esto significaba la renuncia de Estados Unidos a seguir interviniendo en las republicas de El Caribe, como venía ocurriendo desde finales del siglo anterior, y no era de esperarse más tiempo ni poder poner pretextos frente a la enorme crisis y el hambre que la población iba pasando, esto era sin duda la tarea mas costosa y unánime que todos debían seguir.

El presidente "Franklin Roosevelt anuló la enmienda Platt de la Constitución de Cuba de 1934 – lo que equivalía a reconocer la plena soberanía de esta republica y retirar en 1935 las tropas estadounidenses que ocupaban Nicaragua y Haití"[87], y luego, en 1940, se pondrá fin también a la intervención de estados unidos sobre la Republica Dominicana.

Los Estados Unidos eran arrastrados por su desarrollo capitalista a adquirir interés en todo el Golfo. Para tener mas prontamente una recuperación decidió cerrar las puertas a la inmigración y volcar todo su potencial en altos niveles de desarrollo interno, además decidió no incorporarse a la Sociedad de Naciones a fin de evitar que les influencie la guerra.

Al mismo tiempo, una prosperidad sin precedentes parecía difundirse en amplios estratos de la sociedad, no en todos, la situación del campesinado se iba, en cambio, deteriorando seriamente, "una sociedad urbana industrial, que poseía alta capacidad adquisitiva y constituía un excelente mercado de bienes de consumo duradero, sede el utillaje domestico hasta el automóvil"[88]. Esto, felizmente, a aquellos les proporcionó una parte del mercado, que por si solo la ocupó la sociedad industrial provocando cambios en la vida de la población.

La vida había cambiado, ahora "la nueva expansión económica ya no se debía a los modos empleados en industrias anteriores como: el carbón, lo textil, la siderurgia que por el contrario estaban en crisis"[89].

Por su parte el gobierno decidió no intervenir en el progreso de la economía porque estaba intuyendo que se saldría victorioso de las ruinas con las nuevas empresas en el mercado.

En Estados unidos "la producción automovilística anualmente cerca de un 33 porciento entre 1923 y 1929"[90], además la producción de energía eléctrica dobló sus cifras en el mismo periodo, para los estadounidenses esta fue la época de la prosperidad que creó un nivel de vida social entonces imparable, se trata de Los Felices Veinte.

Pero lamentablemente lo cierto era que "las porciones muy considerables del capital eludían las inversiones productivas y las empleaban en actividades meramente especulativas"[91], de este modo no se podía recuperar el bienestar nacional, esto daba el tono de los años finales en esta etapa, en vísperas del hundimiento de la bolsa de New York.

"Hasta la mitad de la década de los años veinte la economía mundial estuvo bajo el signo de recuperación efectiva, aunque quebrada parcialmente por la crisis de 1921"[92]. Según los especialistas, esta crisis cíclica fue la transición normal que sufren los países que recientemente han salido de un caos bélico de naturaleza atroz, por lo tanto esto indicaba la recuperación de a pocos.

En nombre de los indicadores financieros, "la producción industrial cayo cerca del treinta por ciento en Gran Bretaña y un 24 porciento en los Estados Unidos"[93]. De manera que en Europa se produjo un caos monetario que dejaba a desempleados miles de personas sin haber lugar para emplearlas, se creó un clima de inseguridad en los comercios internacionales.

"Las depreciaciones monetarias fueron realmente sorprendentes, sobre todo en Centroamérica"[94], la corona austriaca que tenia una paridad de valor de 27 en junio de 1920, pasó a 2900 en junio de 1922 y a 1400 en setiembre del mismo año. En correlación, la divisa alemana alcanzaba los 17 marcos papel en marzo de 1922, un valor de 4500 en junio de 1923 y nada menos que 1000000 en agosto. Estos casos fueron similares a los de la moneda húngara, polaca o soviética.

Los efectos políticos de las depreciaciones no se hicieron esperar. "Francia anhelante de recibir puntualmente las reparaciones de guerra alemanas, no se resignó a la demora en el pago y llegó a ocupar Rhur"[95], esto y más, a su vez ocasionó la desarticulación del sistema financiero que tuvo enormes consecuencias en el comercio internacional.

A pesar de todos estos resultados no se consiguió levantar el índice de la bolsa de valores ni aun con el máximo esfuerzo con los cuales se quiso hacer posible para fortalecer las relaciones financieras, pero al menos se produjo un pequeño equilibrio con la moneda circulante.

"El presidente estadounidense Coolidge no dudaba en pronunciar ante todo su gobierno que no había habido nunca antes un nivel de desarrollo tan sostenible como el que tenían ahora"[96], tanto así que se podían alcanzar a los lujos. Lamentablemente la crisis de los treinta derrumbo todo lo dicho con anterioridad.

Ya en 1929 el presidente estadounidense Kenneth describe los últimos momentos de vida económica en su país debido a múltiples factores económicos en la bolsa de valores como en las cotizaciones, "por todo lo anterior, cuando se produjo el Crack la alarma ofreció un tono catastrófico y la caída de las cotizaciones fue generalizada"[97], es así como el 24 de octubre mas de 13 millones de títulos ofrecidos no tenían compradores, esto es conocido como martes negro.

"La crisis económica de la década de 1930 había estimulado a Japón a sustituir a Europa en el Lejano Oriente y a construir lo que ellos mismos llamaban «la gran Asia Oriental«"[98], ésta estaba dominada por el nuevo orden japonés. Así, Japón inició una política expansionista que tenía un doble objetivo. Por un lado, controlar territorios para extraer materias primas y dominar sus exportaciones, y, por otro, reabsorber la crisis industrial mediante los encargos de armamento. "La expansión «pacífica» de los años veinte se convirtió en la década de los treinta en expansión militar, que se inició en 1931 con la invasión de Manchuria"[99], que se convirtió en Manchukuo, un estado satélite del Japón.

En cuanto a la economía francesa "se sostuvo los avances hasta entonces conocidos como la textilería, el carbón, haciendo un retroceso o quedándose en un estancamiento económico"[100], es por eso que acudieron a otras actividades como la metalurgia, la construcción naval, las cuales les dieron algo de solución.

Sin embargo, a partir de 1931 el sistema productivo acusó la conmoción mundial, y lo mismo ocurrió con las exportaciones. Las medidas que se tomaron para bajar esta inflación, por más intento que se hizo, no se pudo amortiguar la situación.

Debido que en Francia no se pudo reducir con solamente actividades económicas el terrible caos económico afectado a todos los países, entonces "en el sector industrial, se produjo una autentica nacionalización de las empresas aeronáuticas y de armamento"[101], aunque a pesar de estas medidas no se solucionaron por completo los problemas económicos fueron las armas que se usaron para desatar la guerra.

Capítulo 4.

Sobre las Causas Demográficas y Sociales

4.1. Causas Demográficas Y Sociales.

En primera instancia, en cuanto a "los problemas étnicos que ocasionó el tratado de Versalles se fue agravando más influyendo negativamente sobre todo a Alemania y a Austria"[102], naciones pobladas por germanos y les redujeron de manera considerable sus territorios.

También, "se dio, después de la Gran Guerra, el traslado involuntario de la población alemana que tenía que pertenecer, forzosamente y sin escrúpulos, a otros y diversos estados los cuales los habían escogido como tributo y botín de guerra"[103], tales como por ejemplo: la importante Rhur alemana, Lorena, Sarre, Eupen y Malmedy, Posen, Danzing y Memel, etc. Y muchos territorios entregados parcialmente, pero no solo fue Alemania la que perdió considerablemente sus territorios, también se hundieron con ella sus aliadas, las cuales, en conjunto debían hacerse cargo de los daños morales incluso de las personas y países también desgastados, pero victoriosos.

Por lo referente a "Otro factor determinante fue el gigantesco desempleo que ocasionó las grandes fabricas al despedir a su personal tras la muy precipitada y cada día creciente inflación en aquellos tiempos"[104] y la paralización de la actividad comercial internacional como otros factores que, juntos, ayudaron a complicar la situación laboral, generando a partir de entonces no solo desempleo, sino la casi desaparición de la clase media, y para que no les falte compañía tenían mas de seis millones de desempleados protestando en las calles y un gigantesco descontento que tuvieron que trabajarlo muy pronto sus capacitados estrategas economistas.

En cuanto a "los intereses de la burguesía se vieron seriamente afectados, necesitaban un líder con una capacidad comprometedora para resurgir Alemania"[105], decidieron entonces los burgueses, dar el voto por un líder carismático que ofrecía discursos tan acogedores que parecían aplacar a las dificultades de aquellos duros tiempos que terminaron por hacer, finalmente, que les represente, este, es Hitler en el caso de Alemania, puesto que no solo Alemania pasaba por esos momentos críticos sino también los hermanos países extranjeros.

Bibliografía

  • 2. S.A. OCÉANO EDITORES. Historia Universal, Editorial Océano Grupo Editorial, S.A. Barcelona-España, 1999, 1187pp.

  • 3. S.A. LEXUS EDITORES. Historia Universal. España, Editorial Gráficos, S.A. Barcelona-España, 1999.1039pp.

  • 4. S.A. SALVAT EDITORES. Historia Universal-Las Guerras Mundiales. Perú, Editorial Quebecor World Perú S.A-Lima-Perú, 2005. 424pp.

 

 

Autor:

Rivas Rojas Keissy Hoacner Williams

ASESOR

Augusto Miñán Meléndez

MODALIDAD

Monografía

edu.red

Universidad Católica

"Santo Toribio de Mogrovejo"

Facultad de Derecho

Escuela de Derecho

ASIGNATURA

Historia Universal

SEMESTRE ACADÉMICO

2014-I

[1] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.06.

[2] Salvat Editores. Historia Universal-Las guerras mundiales.p.823.

[3] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.07.

[4] Salvat Editores. Historia Universal-Las guerras mundiales.p.823.

[5] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.07.

[6] Salvat Editores. Historia Universal-Las guerras mundiales.p.823.

[7] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.06.

[8] Ídem. P. 08..

[9] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.224.

[10] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.08.

[11] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.224.

[12] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.08.

[13] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.224.

[14] Ídem.

[15] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.09.

[16] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.224.

[17] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[18] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.225.

[19] Ídem.

[20] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[21] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[22] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.226.

[23] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.10.

[24] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.837.

[25] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.11.

[26] Ídem. p. 11.

[27] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1017.

[28] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.245.

[29] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[30] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.10.

[31] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[32] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[33] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[34] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[35] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.227.

[36] Ídem.

[37] Ídem.

[38] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[39] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[40] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[41] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.226.

[42] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[43] Op Cit.p.837.

[44] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[45] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.837.

[46] Ídem.

[47] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.226.

[48] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1017.

[49] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.837.

[50] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.227.

[51] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[52] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1017.

[53] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.228.

[54] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[55] Op Cit.p.837.

[56] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[57] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.836.

[58] Ídem.

[59] Op Cit.p.837.

[60] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1017.

[61] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.837.

[62] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[63] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.838.

[64] Ídem.

[65] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.225.

[66] Ídem.

[67] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1018.

[68] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.07.

[69] Ídem. p. 07.

[70] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.06.

[71] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.838.

[72] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[73] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.14.

[74] Ídem p. 14.

[75] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

[76] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.15.

[77] Ídem. p. 15.

[78] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.822.

[79] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.17.

[80] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[81] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.225.

[82] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.17.

[83] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[84] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.226.

[85] Ídem.

[86] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[87] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.227.

[88] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[89] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.838.

[90] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[91] Ídem.

[92] Ídem.

[93] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.225.

[94] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[95] Op Cit.p.1016.

[96] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.225.

[97] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[98] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.821.

[99] Op Cit.p.830.

[100] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1015.

[101] Ídem.

[102] RODRIGUES, Agustín. La Segunda Guerra Mundial-La Guerra en Europa. España.p.08.

[103] Salvat Editores. Historia Universal – Las guerras mundiales. Perú.p.224.

[104] Lexus Editores. Historia Universal. España.p.821.

[105] Océano Editores. Historia Universal. España.p.1016.

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