- Introducción
- Cómo entender la psicología de los Testigos de Jehová
- Cómo presentar el mensaje de salvación a los Testigos de Jehová
- Cómo responder a las dudas de los Testigos de Jehová
- Conclusión
- Bibliografía elemental comentada
- Anexo
Introducción
Durante cinco años de mi vida fui Testigo de Jehová. En muchos aspectos no puede haber la menor duda de que se trató de un conjunto de años que tuvieron una especial importancia en mi vida posterior. Durante el curso de los mismos hice todo lo que la Sociedad Watch Tower esperaba de mí e incluso fui más allá en algunas áreas de lo que era habitual en la mayoría de mis correligionarios. Sin cuestionar la justicia o injusticia de sus pretensiones, convencido de que era la única religión verdadera y alentado por la idea de que el fin de este sistema de cosas estaba cerca y que sólo los TJ sobreviviríamos a la terrible batalla de Armagedón, me entregué totalmente a sus órdenes, esquemas mentales y forma de ver y actuar en la vida. Asistí religiosamente (nunca mejor dicho) a las reuniones del Salón del Reino y a los estudios del libro en las casas; prediqué celosamente casa por casa "colocando" las revistas y publicaciones de la Sociedad Watch Tower; desempeñé la tarea de precursor en varias ocasiones y, sobre todo, me sentí humanamente feliz porque yo era parte indiscutible de la única organización dirigida por Dios en este mundo.
Tras mi conversión a Cristo, operada en mí gracias a un estudio directo de las Escrituras, aquella mentalidad se hizo añicos, se quebró de una manera insalvable, pero con todo, no he llegado a olvidar las enormes distancias que separan mental y vitalmente a un TJ de una persona que no lo es. La Sociedad Watch Tower ha ido abriendo un abismo, en beneficio propio, entre los TJ y los que no lo son y, desgraciadamente, un hecho tan elemental suele ser olvidado o ignorado completamente por aquellos que se acercan a aquellos. Tal actitud tiene impresionantes consecuencias.
Sé por propia experiencia que la psicología de los Testigos de Jehová -y, en general, la de los miembros de cualquier secta- es tan distinta de la de un creyente evangélico o de una persona común, que muchos de los esfuerzos evangelísticos dirigidos a ganarlos para Cristo se desperdician por no ir dirigidos hacia un objetivo correcto y bien determinado. Es desgraciadamente común que los creyentes se enzarcen en largas discusiones con TJ de las que éstos aparentan salir totalmente intocados. A la vez una sensación de tristeza acaba sobre los que los evangelizaron, la típica sensación de haber perdido el tiempo, de haberse estrellado contra un muro. Los argumentos fueron sólidos, la discusión respetuosa y convincente, ¿por qué no hubo fruto entonces? A intentar ayudar en esa cuestión a los creyentes interesados en la evangelización de los TJ está destinado el presente libro.
Esta obra no es propiamente un libro de apologética. Considero que los libros de este tema abundan en el mercado, y sin duda son útiles, pero su valor, de cara a la evangelización, resulta muy limitado. Por otra parte, en ocasiones, inducen a pensar que evangelizar a TJ es una mera confrontación de teologías. Tal conclusión es errónea.
Este libro intenta mostrar, tras una experiencia de docenas de casos de TJ que han aceptado a Cristo, cómo evangelizar de manera efectiva a los TJ. No pretende ser un recetaría mágico, sino un intento de colocar al alcance del pueblo de Dios una orientación experta acerca de la manera de presentarles el Evangelio con eficacia.
Analiza en primer lugar la especial psicología de los TJ y cómo la misma nos da pie para presentar el mensaje de salvación. Después indica algunas presentaciones rápidas del Evangelio para TJ, sin necesidad de perderse en largas discusiones doctrinales que no conducen generalmente a nada. Finalmente aborda la respuesta rápida y sencilla a las dudas más comunes entre los TJ. De nuevo, no se trata de exponer argumentos doctrinales por sí solos sino de poder ayudar a aquellos que descubren un día que la religión que seguían es antibíblica, pero que, no obstante, aún se hallan inmersos en dudas, quizá de poca importancia para el de fuera, pero angustiosamente trascendentales para el TJ.
Y, sin más preámbulos, pasemos adelante.
Cómo entender la psicología de los Testigos de Jehová
"Poder evangelizar a los TJ implica un conocimiento mínimo y sustancial de su psicología". Aunque es cierto que su teología cree propiamente en una salvación no sólo por gracia sino también por obras (como la Iglesia católica y otras iglesias históricas), aunque dan una importancia especial a la exclusividad de su organización (como adventistas y mormones), resultaría peligroso e inexacto sacar la conclusión de que los TJ tienen un esquema mental idéntico al de cualquiera de estas religiones.
A. Su psicología arranca del absolutismo de sus doctrinas esenciales:
La Sociedad Watch Tower, cuyo cuerpo gobernante es la clase del auténtico profeta de Dios para nuestro tiempo, es la única organización de Dios en la tierra.
Pertenecer a la organización dirigida por la Sociedad Watch Tower es indispensable en el día de hoy para obtener la salvación. La Watch Tower es original en cuanto a sus doctrinas. Sólo ella ha llegado, bajo la dirección directa de Jehová, a descubrir las verdades profundas de la Biblia. Por ello la raíz de todas sus enseñanzas es completamente bíblica y lógicamente, desobedecer a la Watch Tower implica atentar contra Dios de manera directa y perder de forma automática la posibilidad de sobrevivir a Armagedón.
B. La Sociedad Watch Tower exige obediencia ciega.
La importancia de la Sociedad Watch Tower es tal que, en términos espirituales, sus órdenes deben ser siempre obedecidas sin preguntas o críticas. De ahí el enorme temor de los TJ a visitar una iglesia o aceptar literatura que no sea de la Watch Tower. Las dos acciones son consideradas como un peligroso acercamiento a creaciones satánicas. Por un lado, a la religión falsa (la única verdadera es la de los TJ), por otro, a literatura que enseña lo contrario de lo mostrado por la Biblia (tal y como la interpreta la Sociedad Watch Tower, claro está). Si además la iglesia en concreto practica enseñanzas muy dudosas a la luz de la Biblia, como puede ser el culto a las imágenes, o resulta un tanto especial en sus manifestaciones de alabanza, como sucede con las denominaciones pentecostales, el TJ no alienta ni la más mínima duda de que se halla ante algo diabólico a lo que no debe ni siquiera acercarse.
"Hacer cualquiera de estas dos cosas es motivo más que sobrado de expulsión de su secta y, tal como los TJ creen, si en esos momentos llegara la batalla de Armagedón serían inevitablemente destruidos por Dios." Por eso precisamente hay que ser muy sensible hacia los TJ que no acuden a las invitaciones para ir a las iglesias o que no se identifican al telefonear a programas de radio evangélicos. Siempre debe concedérseles la posibilidad de citas privadas donde ni siquiera se les pregunte su nombre.
En cierta ocasión, al estar desarrollando una campaña evangelística para sectas en el sur de Estados Unidos, comencé a recibir llamadas a la habitación del hotel procedentes de TJ. Todos ellos insistían en no revelar su identidad, pero estaban dispuestos a concertar entrevistas en las que se resolvieran sus dudas e interrogantes. Todas las personas con las que mantuvimos encuentros privados en aquella campaña se convirtieron aceptando a Jesús como su Señor y Salvador, pero igualmente todos ellos comenzaban sus presentaciones con frases como: "Usted sabe que me expulsarían si me vieran hablando con usted" o "usted comprenderá que no le pueda decir mi nombre."
C. Los TJ viven en temor.
El miedo es también un arma terrible manejada por la Sociedad Watch Tower y tenemos que tener en cuenta su valor. No sólo se trata del miedo a perder la vida eterna en el Paraíso. De la misma manera, hace acto de presencia el pánico a ser enredado por Satanás ahora que se conoce "la única religión verdadera" o que "se está en la verdad". Cualquier duda, cualquier tentación de pensar por uno mismo, casi de manera inmediata es sofocada por miedo a que sea una artimaña del diablo. Existe también el miedo a perder a los familiares, el trabajo, cualquier tipo de apoyo humano, si uno abandona la Watch Tower.
Recientemente me hallaba en una campaña de evangelización para sectas en el estado de Florida, en Estados Unidos, en el curso de la cual un joven TJ aceptó a Cristo. Su conversión fue relativamente rápida porque sólo mantuvimos una conversación de un par de horas una mañana y al término de la misma aceptó a Cristo como su Señor y Salvador. La reacción de su familia TJ no tardó en producirse. Aquella misma noche su esposa, TJ, lo echó de casa y sus familiares TJ le colgaron el teléfono después de llamarlo "apóstata". Por desgracia, tales casos son muy comunes; de hecho son la regla general y nos permiten explicamos porqué para muchos TJ hablar con creyentes evangélicos resulta un peligrosísimo riesgo.
"Sólo comprendiendo esos dos importantes elementos de orgullo espiritual y de miedo a la Watch Tower puede uno intentar comprender la mentalidad especial de los TJ y así tratar de ganarlos para Cristo." El aceptar a Cristo no significará para un TJ sólo recibir vida eterna. Implica de manera muy especial verse libre de una organización tiránica y despiadada que lo esclaviza y explota para su propio interés. Pero al aspecto de cómo presentar el evangelio vamos a dedicar el capítulo siguiente.
Cómo presentar el mensaje de salvación a los Testigos de Jehová
Cualquier intento de presentar el evangelio a los TJ, que pretenda tener una mínima expectativa de éxito, debe tener en cuenta los dos aspectos concretos de la psicología de esta secta a los que hicimos referencia en el capítulo anterior. Me estoy refiriendo a su creencia ciega en la Sociedad Watch Tower y a su miedo a ser castigados por la misma.
Por ello, resulta de especial importancia quebrantar primero las barreras psicológicas que pueda haber en relación con la Watch Tower para después, de manera inmediata, mostrar cómo, en la Escritura, el mensaje de salvación no está ligado a una religión, grupo teológico o denominación, sino a la persona de Cristo.
Para mi resultó tan decisivo el comprobar que la Sociedad Watch Tower enseñaba falsas doctrinas como el descubrir que era tan deshonesta como para publicar una versión de la Biblia adaptada a las mismas, violentando así el texto original de las Escrituras. Mi experiencia no es una excepción. En la aplastante mayoría de casos, sólo cuando el TJ comienza a alimentar alguna duda razonable sobre la Watch Tower, se desatan algunos de los lazos de esclavitud que le impiden examinar honestamente lo que hasta ese momento se le ha enseñado. Este especial mecanismo psicológico sirve pues de explicación al método seguido en este capítulo.
Desde luego, la mejor manera de poder derribar la confianza de los TJ en su propia organización es, sin ningún tipo de dudas, la utilización de la propia documentación de la secta. En este capítulo vamos a estudiar dos presentaciones breves del mensaje de salvación mediante el uso de algunos documentos reproducidos en esta misma obra. Recuérdese en cualquier caso que nuestro interés no es sólo derribar fortalezas de tinieblas sino, especialmente, que la persona se convierta en cautiva de Cristo. (2 Cor. 10:5)
A. ¿Es la Sociedad Watch Tower el profeta de Dios?
Resulta evidente para cualquiera que conozca las publicaciones de la Sociedad Watch Tower que ésta no se caracteriza por la modestia de sus afirmaciones acerca de sí misma. Ciertamente sus pretensiones son considerables. Veamos pues inicialmente las pretensiones que tiene la Sociedad Watch Tower de ser profeta de Dios. Estas, tal y como aparecen en la literatura de la propia Watch Tower, podrían resumirse de la siguiente manera:
1. La Watch Tower pretende ser el profeta actual de Dios.
Efectivamente, la Sociedad Watch Tower ha señalado que es una clase profética o "clase de Jeremías de hoy en día" (La Atalaya de 15 de Abril de 1980, doc. 1 y La Atalaya de 1 de abril de 1983, doc. 2).
2. La Watch Tower es la "única organización en la tierra que entiende las cosas profundas de Dios", que "nos ayuda a entender las provisiones de Dios" y "que sólo a esta organización se le suministran 'dones en forma de hombres'" (La Atalaya de 15 de noviembre de 1973, doc. 3).
3. La Watch Tower es "el profeta a las naciones".
Como señala La Atalaya de 1 de abril de 1983 (doc. 2): "Se necesita un 'profeta a las naciones' hoy, más que nunca" y "Jehová ha levantado a su 'profeta a las naciones'. Jehová ha hecho esto durante este 'tiempo del fin', desde que terminó la 1 Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918."
Estos documentos deben ser mostrados al TJ en primer lugar. A continuación, debe preguntársele si comparte tales puntos de vista. No dude de que la respuesta será afirmativa. La razón de estar hablando con usted es precisamente que cree en estas afirmaciones a pies juntillas.
A continuación lleve a su interlocutor al pasaje de Deuteronomio 18:21, 22 donde se detalla el método bíblico para reconocer a un profeta de Dios, y pregúntele si cree que tal método es correcto.[1]'" Si la respuesta es afirmativa, puede pasar al siguiente punto de su desarrollo: si la Sociedad Watch Tower es realmente un profeta de Dios jamás ha podido profetizar en falso y sus profecías han debido cumplirse. Pero, si por él contrario, los documentos históricos prueban que profetizó en falso, no podremos aceptar sus pretensiones y tendremos que reconocer que nos hallamos ante un falso profeta que habló por presunción y sin que Jehová se" lo ordenara. Establecida pues esta regla, pase a examinar la documentación histórica.
Como organización que ha insistido en ser profeta, la Sociedad Watch Tower ha profetizado en múltiples ocasiones sucesos relacionados con el futuro. Pero no sólo profetizó tales eventos sino que además afirmó de manera categórica la fecha en que los mismos iban a producirse. Dado que las mencionadas fechas ya han pasado podemos analizar si efectivamente se cumplieron las profecías y la Watch Tower es un verdadero profeta o si, por el contrario, las mismas no se cumplieron y la Watch Tower sólo sería un falso profeta que utilizó el nombre de Dios en vano con presunción y engañando a otros. Veamos pues las profecías:
a. Venida de Cristo en 1874.
El (doc. 4), tomado del libro "El reino de mil años de Dios se. ha acercado", contiene esta idea así como la afirmación de que en 1914 terminarían los tiempos de los gentiles.
La profecía, sin embargo, resultó ser falsa y hubo que hacer reajustes para no reconocer la vergüenza de ser un falso profeta.
b. Fin del mundo en 1914.
El fin del mundo fue profetizado de manera clara por la Sociedad Watch Tower para 1914. Tan segura estaba la Sociedad Watch Tower de que se cumpliría la profecía, que vendió como señala el (doc. 5), sólo en Estados Unidos y Canadá más de diez millones de ejemplares de la publicación "Fin del mundo en 1914".
Pero llegó 1914 y no se cumplió ni una sola de las profecías.
Sin embargo, el profeta Watch Tower siguió profetizando. Veamos aunque sólo sea algunas de sus falsas profecías posteriores
c. Fin de seis mil años de historia humana e inicio del reinado milenario de Cristo en 1975.
No contenta con los fracasos relacionados con 1874 y 1914 (ni con los de 1918 y 1925 que hemos omitido aquí) la Watch Tower anunció el fin de seis mil años de historia humana y el inicio del milenio para 1975.
En cierta medida la profecía era lógica porque la Watch Tower insistía en que seis mil años de historia humana concluirían en 1975. Como indica el (doc. 6): "Según esta cronología bíblica fidedigna seis mil años desde la creación del hombre terminarán en 1975, y el séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de 1975 E.C." Precisamente por eso la Watch Tower esperaba y profetizó que en 1975 daría inicio el reino milenario de Cristo.
En el documento (doc. 10), correspondiente a un Despertad de 8 de octubre de 1968 se afirma tajantemente: "Apocalipsis capítulo 20, versículo 6, muestra que el reino celestial de Dios gobernará sobre la tierra durante mil años." "El séptimo período de mil años puede ser asemejado a un séptimo día, el sábado, de esa semana." "¡Qué lógico sería que Dios, siguiendo este modelo, acabe la miseria humana tras seis mil años de gobierno humano y que la siga con Su glorioso gobierno del Reino de un millar de años!" "Según la confiable cronología de la Biblia, Adán y Eva fueron creados en el 4026 a. de J. C. Desde el otoño de
"4.026 a. de J. C. a 1 a. de J. C. … 4.025 años.
1 a. de J. C. a 1 d. de J. C. 1 año.
1 d. de J. C. a 1968 d. de J. C. 1.967 años.
Total hasta el otoño de 1.968. 5.993 años.
"Esto dejaría sólo siete años más desde el otoño de 1968 para completar 6.000 años completos de historia humana. Ese período de siete años acabará evidentemente en el otoño del año 1975."
Semejante confianza en que en 1975 se acabarían seis mil años de historia humana y daría inicio el milenio de Cristo como sábado de la semana de períodos de mil años sirvió a la Sociedad Watch Tower para ordenar a sus adeptos que trabajaran más y más.
d. La Unión Soviética sobreviviría hasta Armagedón, siendo destruida entonces.
En el libro de la Sociedad Watch Tower Hágase tu voluntad en la tierra (doc. 7), se identifica a la URSS con el rey del sur de la profecía de Daniel (el rey del Norte lo formarían Estados Unidos y Gran Bretaña). Además se insiste en que la URSS existirá hasta Armagedón cuando será destruida por Jehová Dios. La misma afirmación se halla en la Atalaya de 1 de abril de 1984 (doc. 8). Pero lo cierto es que una vez más la profecía ha resultado falsa. La URSS fue disuelta a finales de 1991… y no en Armagedón como profetizó la Watch Tower.
El registro -y téngase en cuenta que hemos reducido en buena medida el mismo para facilitar la exposición del mensaje al TJ– es claro y contundente. Si muestra algo no es que la Sociedad Watch Tower sea un profeta de Dios sino que se trata de un profeta caracterizado por profetizar repetidas veces y en falso.
Si un mentiroso es el que dice mentiras, un falso profeta debe ser el que pronuncia falsas profecías. No puede caber duda alguna de que la Sociedad Watch Tower es uno de los falsos profetas de la historia puesto que ninguna de sus profecías, que supuestamente pronunciaba en nombre de Jehová, se han cumplido. Resulta obvio y evidente que los dirigentes de la Sociedad Watch Tower han profetizado en falso y además se han aprovechado de la buena fe de sus adeptos al hacerla instándoles a trabajar más porque el fin del mundo en 1975 se hallaba cerca.
Ante un falso profeta, como los documentos muestran que es la Sociedad Watch Tower, sólo cabe seguir el consejo bíblico contenido en Deuteronomio 18:20-22: no temerlo y no hacerle caso. Necio sería el que lo escuchara después de conocer la verdad de sus falsas profecías.
No obstante, no caiga usted en el error de cargar demasiado las tintas con el TJ. El objetivo del creyente no es tanto mostrar el error como apuntar a Cristo. Anime usted al TJ a tomar nota de las publicaciones para comprobarlas en su casa o en la biblioteca del salón del Reino, ofrézcale fotocopias de las mismas y, sin excusa, pase usted a exponerle a continuación cómo la salvación no viene de una religión ni de las obras sino de la aceptación por fe del sacrificio de Cristo.
Pasajes como Juan 5:24; Gálatas 2:15, 16, 21; 3:11, 12; Efesios 2:8-9 y otros similares pueden resultar de suma utilidad. Sería conveniente tenerlos señalados en su Biblia o incluso aprenderlos de memoria.
B. ¿Es la Sociedad Watch Tower el camino de salvación de Dios?
Curiosamente, y aunque las pretensiones de la Watch Tower en relación con su papel profético son considerablemente grandes como hemos podido ver en las páginas anteriores, la idea que tiene de su propia grandeza no concluye ahí. La Sociedad Watch Tower se presenta a sí misma como un requisito indispensable a la hora de obtener la salvación de Dios. En otras palabras, sin la Sociedad Watch Tower ningún hombre o mujer tiene posibilidad de encontrar la salvación.
Los documentos que aparecen a continuación son evidentes en sus pretensiones. En primer lugar, la Sociedad Watch Tower (doc. 9) enseña que existen cuatro requisitos para obtener la vida eterna. Estos son:
1. adquirir conocimiento,
2. obedecer las leyes de Dios,
3. "asociamos con el conducto de Dios, su organización", es decir, la Sociedad Watch Tower, "formando parte de ella" y
4. predicar a otras personas el mensaje de la Watch Tower.
Como indica el documento, "Para recibir vida eterna en el Paraíso terrestre, tenemos que identificar a esa organización y servir a Dios formando parte de ella".
Resumiendo pues, la Sociedad Watch Tower enseña que la salvación se obtiene por adquirir conocimiento (es decir, estudiar las publicaciones de la Watch Tower), obedecer la ley de Dios (tal y como la interpreta la Watch Tower), formar parte de los Testigos de Jehová y predicar las enseñanzas de la Watch Tower (vendiendo sus publicaciones casa por casa).
Obviamente las afirmaciones que hace la Watch Tower acerca de sí misma y de su papel en la salvación de la humanidad revisten una enorme importancia. De ser ciertas, no habría posibilidad de salvación aparte de la Sociedad Watch Tower y a ella tendríamos que someternos para entender la Biblia. Vamos a examinar todas y cada una de las pretensiones de la Sociedad Watch Tower utilizando como documentos aquello que aparece contenido en su propia edición de la Biblia, 'la Versión del Nuevo Mundo.
1. La Sociedad Watch Tower cree en la salvación por las obras.
La Sociedad dice que la salvación se obtiene por adquirir conocimiento, obedecer la ley de Dios, formar parte de los Testigos de Jehová y predicar las enseñanzas de la Watch Tower.
Pero la Biblia manifiesta:
a. Que no se puede alcanzar la salvación por las obras de la ley. (Gál. 2: 15, 16)
b. Que la Ley de Dios sólo sirve para cerramos la boca mostrando que somos pecadores y que todos estamos bajo el juicio condenatorio de Dios. (Rom. 3: 19-20)
c. Que si pudiéramos salvamos por la Ley, Cristo no habría muerto porque no habría sido necesario. (Gál. 2:21)
d. Que para nuestra salvación, Cristo murió por toda la humanidad a fin de que su sangre nos limpiara de todo pecado. (Ef. 1:7)
e. Que podemos apropiamos del sacrificio de Cristo mediante la fe y únicamente a través de la fe, no por las obras. (Ef. 2: 8, 9)
f. Que este es el verdadero evangelio y el que predica otro evangelio es anatema o "maldito" a los ojos de Dios. (Gál. 1:6-10)
2. La Sociedad Watch Tower ha usurpado con sus enseñanzas el papel que la Biblia concede a Jesucristo.
Las Escrituras señalan que sólo hay salvación en Jesús, pero la Sociedad Watch Tower insiste en que sólo la unión con ella permite la salvación. (Hech. 4:11,12)
En resumen, las Escrituras dan la gloria a Cristo diciendo que es el único camino, la única verdad y la única vida (Juan 14:6), pero la Sociedad Watch Tower se da la gloria a sí misma asegurando que ella es la única verdad, el único camino de salvación y la única manera de obtener la vida eterna. Se coloca así en lugar de Cristo y predica por ello otro evangelio. El TJ debe ahora elegir si se queda con Cristo o con la Sociedad Watch Tower, si cree más en la Biblia o en la Sociedad Watch Tower, si prefiere el evangelio contenido en la Biblia o el predicado por la Sociedad Watch Tower, porque resulta evidente que no son lo mismo.
Llegado a este punto de la exposición, hay muchas posibilidades de que el TJ que tenga ante sí sea ya una persona diferente. En muchos casos -y ésa es la experiencia personal derivada del ministerio de evangelización con sectas- es posible que a esas alturas del contacto la persona no sólo haya comprendido el evangelio sino que además haya aceptado a Cristo. Con todo, aún queda un camino muy largo por andar.
De nuevo, para entender esto hay que comprender la psicología específica del adepto a una secta como la dirigida por la Sociedad Watch Tower. Durante años -en ocasiones décadas- se le ha dicho no sólo que la organización religiosa de los TJ es la única religión verdadera sino que además las doctrinas de la misma son absolutamente distintas de las enseñadas por cualquier otra religión. La originalidad doctrinal se ha ido convirtiendo así en una especie de garantía de veracidad teológica.
Tal artimaña tiene tanta influencia en la mentalidad del adepto que son muy numerosos los casos de personas que abandonan la secta de los TJ desengañados de su organización, pero que siguen creyendo en sus doctrinas sin examinadas concienzudamente para ver si son así.
Lo mismo sucederá con cualquier adepto de los TJ, aunque haya abandonado la secta y aceptado a Cristo como su Señor y Salvador. Necesitará sin ningún tipo de paliativos respuestas claras, rápidas y urgentes a interrogantes doctrinales concretos. Vistas desde fuera muchas de sus preocupaciones pueden parecer infantiles o incomprensibles. Para él, sin embargo, se trata de un drama terrible en medio del cual sólo busca claridad y luz, un deseo que se ve acentuado por el temor a volver a cometer otra grave equivocación como fue la de entrar en los TJ.
Por todo eso, el que puedan dársele de manera clara, sencilla y comprensible, respuestas a sus dudas, forma parte esencial del proceso de comunicar el evangelio a los TJ. A ello vamos a dedicar el siguiente capítulo de este libro.
Cómo responder a las dudas de los Testigos de Jehová
Las dudas de los TJ o ex-TJ se centran fundamentalmente en torno a cuatro áreas bien concretas:
La doctrina de la Trinidad,
La relativa a la inmortalidad del alma y el infierno,
La sangre y el papel de los 144.000, y
La gran muchedumbre.
Poder responder a sus dudas con éxito exige de nosotros,
En primer lugar, saber hacer frente a los textos bíblicos que supuestamente sostienen los puntos de vista de la Sociedad Watch Tower.
Segundo, manejar con conocimiento la propia versión de la Biblia de la Sociedad Watch Tower. Esta es una versión falseada de la Escritura pero comenzar con ese aspecto generalmente sólo consigue levantar barreras mentales en los TJ. Lo ideal es utilizar inicialmente textos que se puedan leer en su propia Biblia y, con posterioridad, quizá mostrar como ésta se halla cambiada para satisfacer los prejuicios de los dirigentes de la Sociedad Watch Tower.
A. La Trinidad.
Como en el caso de la mayoría de las doctrinas enseñadas por la Sociedad Watch Tower, la negativa a creer en la Trinidad carece de originalidad. En su día la negaron los ebionitas, los arrianos, los socinianos, los unitarios, algunos de los primeros adventistas -de donde tomó la doctrina Russell- y, por supuesto, la totalidad de los grupos espiritistas, ocultistas y satanistas. Con todo, inicialmente no resultó muy claro si los TJ creerían o no en esta doctrina.
Esta titubeante actitud de Russell en relación con la Trinidad se debió a sus raíces teológicas. Debemos recordar que la teología de los TJ deriva en muy buena medida del adventismo. Tanto Russell como su colaborador Barbour fueron adventistas. Ahora bien, cuando Russell fundó la secta, el adventismo no había establecido de manera clara cuál sería su postura en relación con la divinidad de Cristo. Ciertamente algunos adventistas pretendían mantenerse fieles a la enseñanza bíblica acerca de la plena divinidad de Cristo, pero otros mantenían las tesis arrianizantes que luego han sido popularizadas por los TJ. Finalmente, los adventistas llegaron a una especie de término medio que mantienen hasta el día de hoy. -Por un lado afirman que Cristo es Dios, pero por otro, insisten en que antes de su encarnación era el arcángel Miguel. Ambas afirmaciones son claramente contradictorias pero siguen formando parte de la teología adventista.
Originalmente Russell mantenía ese mismo punto de vista. Cristo era Dios y, a la vez, Miguel el arcángel. El problema es que dado lo absurdo de tal idea no le resultó fácil mantenerla por mucho tiempo. Escogió la peor alternativa: dejar de creer que Cristo era Dios y confesar que era el arcángel Miguel. Al hacerla así (¿casualidad?) sólo repetía la enseñanza de buen número de grupos ocultistas y satanistas.
A fin de poder resolver cualquier tipo de dudas de TJ acerca de la Trinidad, vamos a ver en primer lugar lo que afirma la Sociedad Watch Tower en relación a la divinidad de Cristo y, posteriormente, nos referiremos al Espíritu Santo. Para facilitar la evangelización de los TJ resulta de especial importancia conocer su versión de las Escrituras, conocida como traducción del Nuevo Mundo. Por ello, utilizaremos la misma y sólo aquellos pasajes que no han sido falseados en la misma. Eso nos permitirá mostrarles desde un principio, con su propia Biblia, la enseñanza de la escritura sobre la Trinidad, dejando para una entrevista posterior el enseñarles que su traducción de la Biblia está falsead
1. La divinidad de Cristo.
a. La Sociedad Watch Tower utiliza "tres tipos de textos" para negar la plena divinidad de Cristo.
1) En primer lugar, aquellos que parecen indicar una inferioridad clara del Hijo en relación con el Padre como, por ejemplo, cuando dice que el Hijo era menor (Juan 14:28, 29) o que no sabía cosas que el Padre sí conocía (Mar. 13:32). En ambos pasajes los TJ olvidan que el Hijo como hombre es inferior al Padre como Dios y, por supuesto, tenía limitaciones. Ahora bien la Biblia enseña que, como Dios, el Hijo es igual al Padre y que sabe todo sin excepción. Veámoslo:
"A causa de esto, realmente los judíos procuraban con más empeño matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, HACIENDOSE IGUAL A DIOS." (Juan 5:18-19, VNM)
"Ahora sabemos que SABES TODAS LAS COSAS y no necesitas que nadie te interrogue. En esto creemos que saliste de Dios." (Juan 16:30, VNM)
"De modo que le dijo: 'Señor, TU SABES TODAS LAS COSAS." (Juan 21:17, VNM)
Resulta realmente lamentable que los TJ sean menos perspicaces en cuanto a la persona de Cristo de lo que fueron los adversarios judíos de Jesús. No creían en él, pero veían claramente que se hacía no inferior sino igual a Dios. En cuanto a los apóstoles de Cristo siempre tuvieron claro que, en cuanto Dios, Jesús sabía todas las cosas sin ningún género de excepciones. La Sociedad Watch Tower, en un empeño injustificado por mantener sus posturas, no sabe distinguir algo tan bíblico (y tan trinitaria) como es el hecho de que la persona del Hijo tiene una naturaleza humana y otra divina.
2) En segundo lugar, los TJ insisten en que la Biblia denomina a Cristo criatura y que, por lo tanto, no puede ser Dios. Los textos que citan en apoyo de esta tesis son los siguientes:
Apocalipsis 3:14. Según los TJ, cuando se dice de Cristo que es el principio de la creación, se nos está enseñando que fue el primer ser creado. Nada más lejos de la realidad. La palabra que se traduce por "principio" es en lengua griega "arjé". Siempre tiene el sentido de "príncipe" o "principado", P. ej.: Romanos 8:38; Efesios 1:21; 3:10; 6:12; Colosenses 1:16; 2:10; Tito 3:1. En Apocalipsis "arjé" es además un título que se aplica única y exclusivamente a Dios, como en 21:6. Lo que el pasaje está diciendo, entonces, no es que Cristo es el primer ser creado, sino que es el "arjé" (fuente, origen, etc) de la creación, es decir, el mismo creador. De hecho, los otros títulos que se aplican a Jesús en este pasaje son también propios de Jehová, pues como "testigo fiel y verdadero" es denominado en el Pirke Abot, un escrito rabínico del Talmud, y como el Amén es conocido en el Antiguo Testamento.
Colosenses 1:15. Los TJ interpretan aquí "primogénito" como "primer ser creado". Esta interpretación del pasaje es equivocada por las siguientes razones:
Primogénito (protótokos en griego) no es lo mismo que primer creado (protótiktos). Si Pablo hubiera deseado decir que Cristo fue creado hubiera usado la segunda palabra.
Primogénito no equivale tanto al primero en nacer, cuanto al que posee derechos de gobierno, herencia o realeza. Por ello la Biblia contiene muchos ejemplos de primogénitos que no fueron los primeros en nacer. En Salmos 89:27, David es denominado primogénito aunque ni fue el primero de su familia (era el menor) ni fue el primer rey de Israel (lo fue Saúl). Se le denominaba primogénito porque contaría con una superioridad moral sobre los gobernantes de la tierra. En Jeremías 31:9, se denomina primogénito a Efraín, aunque sabemos por Génesis 48: 13-14, que quien nació primero fue Manasés. En Éxodo 4:22, se dice asimismo que Israel era el primogénito aunque, desde luego, no fue la primera nación creada. De nuevo la idea que se indica es la de supremacía o superioridad.
Por tanto, y en armonía con el empleo de esta palabra, lo que Pablo está diciendo no es que Cristo fue un ser creado sino que tiene la total supremacía sobre la creación.
El contexto indica que Pablo considera a Cristo no como un ser creado sino como el creador mismo. Precisamente por ello la VNM ha alterado el pasaje introduciendo en el mismo, palabras que no aparecen en el original:
"Porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas… Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él. También él es antes de todas las [otras] cosas y por medio de él se hizo que todas las [otras] cosas existieran" (Col. 1: 16-17, VNM). Cuando uno suprime las palabras añadidas por la VNM comprende que Cristo no es un ser creado sino el creador anterior a todo. Precisamente para ocultar esta realidad, la Sociedad Watch Tower ha introducido las palabras entre corchetes. Así, por un lado queda Cristo (ser creado) y por otro, las otras cosas creadas. Una vez más, como ya vimos en un capítulo anterior, la Watch Tower no tiene inconveniente en engañar con tal de mantener sus doctrinas.
Proverbios 8:22. Según la Watch Tower (que ha traducido "produjo") este pasaje se refiere a Cristo y enseña como fue creado. Respondemos:
El pasaje en ningún momento dice referirse al Mesías. Por el contrario, se trata de un hermoso poema en el que se utiliza la figura literaria conocida como prosopopeya, es decir, la personificación de una cualidad -en este caso la sabiduría- para crear un efecto literario.
El contexto niega que se pueda referir a Jesús. En las profecías mesiánicas, como Isaías 53, siempre encontramos elementos fáciles de reconocer. Ahora bien, aquí se nos dice que la sabiduría edificó una casa (Prov. 9: 1), que labró siete columnas (Prov. 9: 1), que mezcló vino y degolló carne (Prov. 9:2). Nada de eso tiene sentido en relación con Jesús, pero sí lo posee si se interpreta en relación con una personificación poética de la sabiduría.
La traducción "produjo" no es correcta. De hecho, la palabra hebrea original es qanah que significa "poseyó" o "poseía", como traduce la RV 1960 o la versión Nácar Colunga. Por lo tanto, resulta inadmisible desprender de este pasaje la idea de que Cristo fue creado.
Salmo 2:7. Según la Sociedad Watch Tower, este pasaje indica claramente que Cristo era un ser creado. Aparte de que "engendrar" no es lo mismo que "crear", la interpretación que los TJ dan de este texto resulta insostenible. De hecho, en Hechos 13:30-33 se nos dice que el pasaje se refiere a la resurrección de Cristo y no a una posible creación del mismo.
3) Finalmente, como tercer recurso, los TJ intentan negar la plena divinidad de Cristo indicando que es una persona distinta del Padre. Semejante argumento sólo indica ignorancia, porque de hecho, la doctrina bíblica de la Trinidad enseña que Dios no es una sola persona sino tres: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
b. Respondidas, pues, las objeciones jehovistas vamos a ver qué nos enseña la Biblia sobre la deidad plena de Cristo.
1) Cristo es Dios y no un dios.
En contra de lo que piensa mucha gente, los TJ no niegan la divinidad de Cristo, sino "Su plena divinidad." La teología jehovista es politeísta puesto que cree en la existencia de muchos dioses (Jehová, Cristo, Satanás, los ángeles, los demonios, etc). Ahora bien, la Biblia es estrictamente monoteísta. Sólo cree en la existencia de un Dios:
"Ustedes son mis testigos -es la expresión de Jehová- aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. ANTES DE MI NO FUE FORMADO DIOS ALGUNO Y' DESPUES DE MI CONTINUO SIN QUE LO HUBIERA." (Isa. 43:10 VNM)
"Esto es lo que ha dicho Jehová, el Rey de Israel y el Recomprador de él, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mi no hay Dios." (Isaías 44:6 VNM)
"Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí no hay Dios…no hay ningún otro; NO HAY [OTRO] DIOS." (Isa. 45:5, 14 VNM)
Al contrario de lo que enseña la Sociedad Watch Tower, la Biblia no muestra que existiera una pluralidad de dioses (Jehová, el Hijo, Satanás, los ángeles, los demonios…) sino que sólo hay un Dios. Ahora bien, la Biblia nos dice que Cristo es Dios. Veámoslo:
"Dijo entonces a Tomás: 'pon tu dedo aquí, y ve mis manos, y toma tu mano y métela en mi costado, y deja de ser incrédulo y hazte creyente'. En contestación Tomás le dijo: 'Mi Señor y mi Dios'." (Juan 20:27,28, VNM)
"…Jesucristo. Este es el Dios verdadero y vida eterna." (1 Juan 5:20, VNM)
Si creemos -como dice la Biblia- que sólo hay un Dios, y la Biblia nos dice que Jesús era Dios, él tenía que ser el Dios único. A menos que los apóstoles se equivocaran… Claro que parece mucho más razonable creer en la enseñanza apostólica que en la de la Watch Tower.
2) Por todo lo anterior, no resulta extraño que la Biblia llame Jehová a Cristo. Veamos algunos pasajes al respecto:
a) Cristo es Jehová vendido por treinta monedas de plata: "Entonces les dije: 'Si es bueno a sus ojos, den (me) mi salario, pero si no, absténganse.' Y procedieron a pagar mi salario, treinta piezas de plata. Ante aquello, Jehová me dijo: 'Tíralo al tesoro… el valor majestuoso con el cual he sido evaluado'." (Zac. 11: 12, 13, VNM)
Todos sabemos que el Nuevo Testamento aplica a Cristo esta profecía. ¿Se equivocaba al señalar que él era el Jehová valorado en treinta monedas de plata… o se equivoca la Watch Tower al negarlo?
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