La Capacitación de los Cuadros en el Camino por la Excelencia en el Sistema de Salud Pública

1. Resumen
3. Enfoque actual de la capacitación de dirigentes
4. ¿Qué capacitación se propone?
5. Estrategia Docente General a seguir
6. Consideraciones finales
7. Bibliografía

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo dar a conocer la importancia que tiene la Capacitación en las Instituciones de Salud Pública, que ha pasado a ser una cuestión fundamental para el desarrollo y competitividad de las organizaciones. El desarrollo del pensamiento creador, la vinculación de los logros de la ciencia y la técnica con los problemas actuales de la economía y la solución de estos.

Palabras claves: Capacitación, Excelencia.

Introducción

El alcanzar los niveles de excelencia es el principal objetivo de nuestro Ministerio de Salud Pública (MINSAP), pero para lograr esto se requiere de un gran esfuerzo colectivo y sistemático; es por ello que en el Sistema Nacional de Salud (SNS) se están llevando a acabo grandes transformaciones tanto desde el punto de vista organizacional, de la selección y preparación de los cuadros, reservas y cantera, así como la revitalización de todos sus servicios.

En todas las organizaciones modernas, la gestión de los conocimientos y la superación de los trabajadores, es una necesidad para lograr su transformación en el capital humano (fuerza de trabajo con alta calificación en el desempeño profesional en el puesto de trabajo que ocupa), donde es necesario no sólo una alta vitalidad en el puesto de trabajo, sino una preparación individual, caracterizada por una constante necesidad de perfeccionamiento, a partir de la evaluación de sus necesidades, las de su organización y las del entorno.

La capacitación es una de las inversiones más sanas de las organizaciones, los resultados que se obtienen de ella no solo se revierten en beneficios a los capacitados, sino que contribuyen al logro de los objetivos organizacionales.

La misma está orientada hacia las aspiraciones futuras de la organización y las personas que se superan, deben ser potencialmente capaces para lograr el éxito en la transferencia de los conocimientos a su puesto de trabajo; la capacitación de los individuos se orienta en función de las necesidades colectivas, no se concibe para castigar o premiar.

En el diccionario Cervantes se define el término capacitación de la siguiente manera: "Acción o efecto de hacer a uno apto, habilitado para alguna cosa".

Diferentes autores como Gary Dessler (1998), Aquino y otros (1997), Ibáñez (1998), Idalberto Chiavenato (2001), y García Colina, F. (2001) entre otros muchos, en las definiciones citadas sobre esta temática, asocian la capacitación a la creación de capacidades y habilidades para el mejor desempeño de las funciones y como el conjunto de fases encaminadas a hacer a alguien apto para un fin, habilitarlo, y dotarlo de la capacidad necesaria para algo.

La capacitación debe significar, en su conjunto, un planteamiento a largo plazo para mejorar al hombre, el recurso más importante de la organización.

La generalidad de los autores coincide en que las acciones de preparación de los recursos humanos se agrupan en dos grandes vertientes:

1. Las actividades que responden a la formación de conocimientos, habilidades y actitudes en los recursos humanos, para elevar su nivel de desempeño, dando respuesta a los requerimientos del puesto de trabajo actual, que se define como capacitación.

2. Las actividades que responden al incremento y ampliación de las capacidades y tecnología de trabajo de un individuo o grupo, orientado hacia una responsabilidad futura, que denominan desarrollo.

Teniendo en cuenta estos conceptos, la capacitación asume una función correctiva y el desarrollo una función preventiva, y ambas funciones deben estar orientadas como un todo hacia el mejoramiento del desempeño del trabajador en el puesto de trabajo actual o futuro según corresponda, a su crecimiento y perfeccionamiento profesional, a su transformación en recurso humano y en capital humano.

En realidad en el sistema de superación de los recursos humanos, los procesos de capacitación y desarrollo se entrelazan y complementan; los beneficios de la capacitación que se da a una persona, pueden prolongarse a toda su vida laboral y pueden auxiliar en el desarrollo de esa persona para cumplir futuras responsabilidades y tanto la capacitación como el desarrollo deben ser considerados por la organización como una inversión altamente compensada, que se revierte en beneficios tangibles en el cumplimiento de los objetivos empresariales.

La problemática de la capacitación de dirigentes ocupa desde hace varios años un lugar destacado en los estudios de numerosas instituciones a escala mundial, a consecuencia de la incidencia que tiene la preparación de estos recursos humanos en la eficiencia de la gestión de las instituciones.