RESUMEN
El crecimiento de las urbes trae consigo cambios sociales que se denotan en el crecimiento demográfico y las manifestaciones conductuales de la población. Los denominados "círculos de pobreza", que se desarrollan en las zonas externas de las ciudades, son los principales focos de enajenación que devienen en comportamientos violentos y acciones delincuenciales, propios de las necesidades latentes, la carencia de valores y falta de educación.
En este trabajo presentamos un análisis psicológico y social de la delincuencia en la ciudad de Chiclayo. En primera instancia nos referiremos a los aspectos generales que provocan esta manifestación y posteriormente haremos el planteamiento del problema y sus probables causas. Finalmente observaremos, según información brindada por agentes policiales, en qué zonas los índices de violencia han aumentado o disminuido significativamente en los últimos años.
CAPÍTULO I
DELINCUENCIA JUVENIL EN CHICLAYO
1.1- Antecedente Histórico
La delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo pasado, es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.
Este fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad y se presenta como un problema de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
A pesar de no tener duda alguna sobre la existencia de un derecho penal precolombino, como por ejemplo el de los pueblos Aztecas, Mayas, Incas o de Meso América, se desconoce la existencia de alguna regulación especial, o particular para niños o jóvenes que cometieran algún "delito".
Del mismo modo son desconocidas las regulaciones de esta situación en el llamado derecho colonial americano. El inicio legislativo de la "cuestión criminal" surge en el período republicano, luego de la independencia de las colonias europeas. Aunque a finales del siglo XIX la mayoría de los países latinoamericanos tenían una basta codificación, especialmente en Constituciones Políticas y Códigos Penales, la regulación de la criminalidad juvenil no era objeto de atención particular.
Es a principios del siglo XX en que se ubica la preocupación por la infancia en 105 países del planeta. Esto es el resultado, por un lado, de la internacionalización de las ideas que se inician en el Siglo XX, primeramente con la Escuela Positiva y luego con la Escuela de la Defensa Social, y por el otro lado, es el resultado de la imitación latinoamericana de las preocupaciones europeas y de los Estados Unidos de América por la infancia, lo cual se vio reflejado en varios congresos internacionales sobre el tema de la infancia.
1.2- Consideraciones Generales
Existe un sinnúmero de denominaciones para los grupos de jóvenes y adolescentes calificados en "riesgo social" por sus costumbres, actitudes, y situación de vida. Esos calificativos varían: pandillas, barras, huelgas, maras, chapulines, gamberros, hooligan, etc.
Estas poseen dos cosas en común: por un lado la ansiedad y alarma social que promueven, y por otro la falta de diferenciación entre lo que constituye una actividad delictiva propiamente dicha y una conducta simplemente desviada de las costumbres y tradiciones, o lo que es peor, "desviado" por los condicionamientos socio-económicos en que se encuentran y la ausencia de una familia.
El problema ha alcanzado una magnitud tal que pretende motivar y determinar la totalidad de la incipiente política criminal referida a los menores de edad. Esto es grave en virtud de que el problema delincuencial es bastante más heterogéneo y además que muchas de las conductas y actitudes de esos grupos no son delictivas, lo cual debiera descartar la intervención represiva del Estado.
1.3- Causas de la delincuencia juvenil
1.3.1 Factor Personal: Aquí se contemplan anormalidades mentales (como imbecilidad y retardo mental); también psíquicas, como la psicopatía, la psicosis y otras enfermedades mentales.
1.3.2 Factores Sociales: Aquí se contemplan: el ambiente familiar o extra-familiar (influencia nociva de los líderes negativos del barrio).
1.3.3 Otras causas
- La falta de una política educativa, que se proponga reforzar valores y orientar a los jóvenes por caminos correctos y con una visión optimista del futuro.
- Los medios de comunicación masivos, que transmiten anti-valores, que no aportan nada a la cultura, series y programas donde lo central es la violencia, la sexualidad descarnada. De otro lado magnifican las noticias de los acontecimientos antisociales, maqueteando así una cultura de la violencia.
- La falta de oportunidades de empleos, que les permita satisfacer sus necesidades de una manera lícita, a falta de ello, muchos de los jóvenes (especialmente los de zonas marginales) recurren a medios delictivos.
- La desorganización familiar.
- El abandono moral de los padres y la falta de comunicación, entre estos y sus hijos, se constituyen facilitadores para ingresar a la carrera delictiva a edades tempranas.
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