La comunidad de aprendizaje en la comunicación oral en idioma inglés
Enviado por M.Sc. Silvia Alonso Paz
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- El aprendizaje colaborativo en la comunidad de aprendizaje
- La participación como necesidad para aprender en una comunidad de aprendizaje
- Características de una comunidad de aprendizaje de lenguas extranjeras
- Conclusiones
- Bibliografía
En el artículo se ofrece un análisis sobre el auge que han retomado las comunidades de aprendizaje en el contexto educativo. Se presenta la participación como una condición básica para aprender en comunidad. Se consideran las implicaciones didácticas que supone asumir la gestación de una comunidad de aprendizaje para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera.
Abstract
This article offers an analysis about the importance learning communities have recently gained in the educative context. Participation is presented as a basic condition to learn in community. There are considered the didactic implications through the gestation of a learning community to develop the process of foreign language teaching.
El estudio del idioma inglés entre los profesionales y hombres de ciencia aumenta significativamente como consecuencia del desarrollo científico-técnico, el intercambio cultural, académico, económico, la colaboración entre los países, el trabajo en organizaciones internacionales, la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan a la humanidad, entre otros.
Por ello se deben buscar y proponer estrategias, metodologías, procedimientos que contribuyan a que el proceso de enseñanza-aprendizaje de esta lengua se desarrolle de forma dinámica, motivante, participativa, colaborativa, donde las relaciones profesor-estudiante, estudiante-estudiante sean afectivas, empáticas y faciliten la potenciación de la comunicación oral de los estudiantes.
La utilización de una comunidad de aprendizaje puede contribuir al logro de lo anteriormente expuesto, pues entre las posibilidades que ella brinda están: potenciar las habilidades comunicativas de los estudiantes, propiciar que el profesor y los estudiantes participen, negocien, compartan, colaboren e interactúen de forma natural, espontánea, sin tensiones, así como que cada estudiante aprenda de los otros, que todos aprendan entre sí y que el profesor también aprenda con ellos.
El término comunidad se ha utilizado de diversas formas, por ejemplo, comunidad de intereses, comunidad académica, comunidad de naciones, comunidad de amigos del arte, comunidad de práctica, entre otros.
Los sociólogos lo han utilizado de manera sistemática, y en este sentido Alonso, J. (2004) señala que una comunidad es un grupo social donde transcurren procesos de cooperación y participación en torno a un proyecto colectivo.
Como señala Engels (1982), primero el trabajo, y luego este con la palabra articulada, constituyeron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano.
Sin embargo, el desarrollo comunitario del hombre no se ha mantenido estable a lo largo de la historia de la humanidad.
En la actualidad la relación hombre-comunidad se encuentra nuevamente en una fase de reconstrucción, de interacción y acercamiento positivo, que se manifiesta en los niveles sociocultural, político y científico.
Así, entre las comunidades se puede mencionar la comunidad educativa como el espacio físico, social y cognitivo-afectivo que se define en la naturaleza de las «relaciones educativas» que se establecen o se han de establecer, entre los distintos individuos, grupos o sectores que concurren en el centro escolar como agentes interventores facilitadores en/del proceso de formación que tienen encomendados las instituciones educativas en nuestra sociedad (Pérez, 1993).
Ello significa que los profesores y los estudiantes unidos por la práctica educativa para realizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la comunicación oral en idioma inglés pueden formar parte de una comunidad educativa de práctica.
Jean Lave y Etienne Wenger fueron los promotores del concepto de comunidad de práctica en su libro Situated Learning: Legitimate Peripheral Participation (1991). Estos autores refieren que las comunidades de práctica son conformadas por personas que se involucran en un proceso de aprendizaje colectivo, y señalan que las comunidades de práctica son grupos de personas que comparten intereses sobre la actividad que realizan y que aprenden cómo hacerla mejor debido a que interactúan regularmente.
Asimismo consideran que el conocimiento se desarrolla mediante comunidades sociales y espontáneas unidas por intereses y deseos comunes, donde la innovación se produce debido a la interacción entre las diferentes comunidades.
Señalan que una comunidad de práctica se define a sí misma mediante tres dimensiones, las cuales pueden ser fuente de cohesión:
Su contenido: una empresa conjunta y continuamente renegociada por sus miembros.
Su funcionamiento: la implicación mutua que une a sus miembros dentro de una entidad social.
Las capacidades que produce: el repertorio compartido de los recursos de la comunidad que sus miembros han desarrollado a través del tiempo (rutinas, sensibilidades, artefactos, vocabulario, estilos).
Wenger (2004) plantea que las comunidades de práctica deben reunir tres características fundamentales para cimentar la estrategia de adquisición del conocimiento:
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