La percepción de las imágenes auditivas debe transformarse en imágenes motrices, de ahí que en una actividad encaminad a ejercitar la habilidad de escuchar (toma de notas o las intervenciones orales para preguntar, refutar o pedir aclaración, etc) son esencial siempre en dependencia del tipo de actividad oral con que se está desarrollando ya sean los más formales (conversación o comentario) caracterizados por la espontaneidad.
La selección está dada por la elección de lo más relevante de acuerdo con nuestros conocimientos, intereses y la coherencia que se ha ido asignando a los diferentes significados encadenados por el emisor.
El docente no puede aspira a que exista una coincidencia total en la selección de lo que se considera 蠭ás relevante 謠pues los científicos se refieren, esencialmente a tres factores de selectividad: exposición selectiva, percepción selectiva y retención selectiva.
La exposición selectiva está dada por la tendencia a poner más atención a mensajes que son coincidentes con nuestras actitudes y creencias. La percepción selectiva está dada por la tendencia a interpretar los mensajes en términos de actitudes y creencias que ya tenemos (todo se ve según el cristal que se mire). La retención selectiva es la tendencia a recordar los mensajes que son coincidentes con las actitudes y creencias que tenemos.
De acuerdo con ese proceso de selectividad se organiza la información escuchada, se gerarquiza y se le asigna una estructura coherente. Esta selección y organización debe transitar por el proceso de escuchar- pensar- escribir, no se trata de caerle detrás a todo lo que dice el emisor: la continuidad segmentada de la cadena acústica no permite comprender hasta que no podemos agruparlos en unidades mayores de significado que se debe traducir y anotar o recordar con las propias palabras. Esa selección y organización de la información escuchada va internamente relacionada con la interpretación, porque se selecciona y organiza de acuerdo con la forma en que se van comprendiendo los significados globales, se distingue cuál es información de esencia y cuáles son los rellenos, dados, por ejemplo, de otros recursos y cuáles son los medios empleados para redundar en la información, ampliándola y reforzándola con argumentos, anécdotas, etc.
La interpretación posibilita ir comprendiendo la intención y el propósito comunicativo del emisor al ponerse en juego la función apelativa del lenguaje que es la que vá condicionando al interlocutor para que acepte las proposiciones del emisor.
También se puede adiestrar a los estudiantes en la fase interpretativa para que comprendan la estructura del discurso oral a través de señalar sus partes y, sobre todo, precisar los giros idiomáticos que propiciaron un cambio de tema o la conclusión del mismo, cuándo los registros fueron más formales, cuándo el emisor empleó recursos de mayor especificidad, cuál fue el tono predominante, etc.
Un aspecto muy importante de la interpretación en la comprensión es la postura crítica que asume el perceptor, es aquí donde la dialoguidad alcanza su mayor nivel. La mente tiene que abrirse para aceptar y realizar, para ir junto al emisor estableciendo un diálogo en el cual acuerdos y desacuerdos entren en una fase de conocimientos comparativos. Adiestrarse en procesos de inferencias y anticipación : en ningún mensaje oral y escrito se dice todo, pues el cerebro se sobrecargaría de información, tanto para el que habla como para el que escucha, por lo que la comprensión del mensaje oral como del escrito se va conformando con el apoyo en inferencias y anticipaciones.
Las inferencias están dadas por contenidos no dichos en el mensaje, pero que el receptor infiere por mecanismos pragmáticos. (La pragmática analiza los mensajes lingüísticos a partir de las relaciones entre estos y el estado de conocimientos y creencias de los interlocutores).
Cunado se planifican actividades para favorecer la habilidad de escuchar resulta útil la ejercitación en procesos inferenciales que permitan a los alumnos hacer observaciones sobre lo dicho, pero que está implicado y dentro de ello potenciar la función sintomática del lenguaje, dada por poder derivar sobre la base de determinados síntomas aspectos relativos al emisor tales como : edad, procedencia, nivel de preparación, efectividad de los medios extralingüísticos de comunicación empleados ( gestos, miradas, movimientos, etc.:; así como otros supuestos no expresados, pero asociados a la información explícita).
Por otra parte, la comprensión oral se facilita por las constantes anticipaciones que los oyentes realizan, apoyándose en sus conocimientos sobre el tema y en los datos obtenidos en la función sintomática del lenguaje. Los ejercicios para adiestrarse en procesos de anticipación constituyen valiosas herramientas para favorecer la captación de imágenes auditivas y para la búsqueda de enlaces entre la información conocida y la información nueva.
Empleo de recursos que favorecen la retención:
La retención es una fase de la memoria y se caracteriza por el mantenimiento de la impresión por un período de tiempo.
Para el docente es importante delimitar cómo se procesa la información y cómo se relaciona en ese procesamiento la memoria a corto y a largo plazo.
Lo esencial para adiestrar a los alumnos en vías que favorezcan la retención de la información es tener claridad en que no se percibe la memoria reproductiva, sino una memoria vista como retención comprensiva de formación organizada, vinculada alas operaciones intelectuales. Por lo tanto el accionar pedagógico en este terreno induce a plantear ejercicios a través de los cuales los estudiantes se adiestren en la organización y conexión lógica de la información, pues ello garantiza que luego se recuerde esa información, pero para poder organizarla el alumno debe transitar por dos fases:
Haber comprendido la información (lo que evidencia cuando esta pasa a traducir con sus palabras la información recibida)
Cuando puede simplificar esta información en componentes más sencillos, en conceptos o generalizaciones.
También favorece la retención el empleo de recursos nemotécnicos y el apoyo en materiales gráficos o imaginarios para cada una idea o concepto abordado.
La función fática del lenguaje es la que permite que los interlocutores mantengan el contacto lingüístico de manera tal que quede abierto el canal de comunicación, en términos de Jakobson, 1998: 蠥stablecer, prolongar o interrumpir la comunicación. Cuando el interlocutor no está presente ( en una llamada telefónica , acudimos ala función fática para que sepa que aún lo estamos oyendo ).
Lo mismo debe ocurrir con la comunicación oral presencial, no como un requisito externo, sino medular por las razones siguientes:
a) Aunque la información fática no es la portadora de lo sustantivo de esta, sin ella se ausenta, se interfiere extraordinariamente la comunicación . Estamos en la obligación de ofrecer constantemente retroalimentación al emisor para que entre a accionar el componente estratégico de la comunicación, es decir, para que se puede redirigir la comunicación en función de ser más efectiva. Esa retroalimentación puede ofrecerse con gestos, miradas, breves vocalizaciones que evidencien que estamos siguiendo la comunicación.
En segundo lugar, adiestrarse en el empleo de la información fática, significa que nuestro conocimiento teórico y práctico sobre procesos comunicativos es efectivo. Es una muestra de que sabemos comunicarnos y de que estamos poniendo en práctica la habilidad de escuchar.
Por otro lado, resulta importante enfatizar en el fortalecimiento del componente estratégico de la competencia comunicativa, pues reaccionar ante lo escuchado determina la esencia de una verdadera comunicación, en la cual esta no se da indireccionalmente de emisor a receptor, sino que activa, participa, y creativamente los papeles se intercambian para garantizar la recepción.
Al trasladar la posición del que escucha, ahora convertido en hablante, en interacción con lo escuchado, se desata en componente estratégico con sus tres elementos esenciales: vacío de la información, posibilidades selectivas y retroalimentación.
Ahora corresponde al que escucha intervenir sobre la base de qué captó como información sustantiva, o sea, cual es el nuevo conocimiento que, sobre la base de su experiencia anterior le ofreció el material escuchado para llenar el vacío de información, al hacer la intervención para expresar su visión crítica con acuerdos y desacuerdos lo hace sobre la base de las posibilidades selectivas que determinaron su interpretación sobre el material escuchado , expresando a su vez las proposiciones .
En resumen, una escucha adecuada es activa, ello significa tener presente: sostener el contacto visual entre el emisor y el perceptor. Demostración de la empatía, lo cual posibilita estimular al perceptor para que se manifieste abiertamente, mostrándole así que somos capaces de situarnos en su lugar para la comprensión del tema desde su punto de vista .Empleo de la paráfrasis, es decir , repetir con nuestras propias palabras lo que el emisor a comunicado , esto permite constatar si se ha comprendido la intención de la comunicación. De gran interés resulta pensar en lo que el otro dice. No manifestar gestos de impaciencia mientras se expresa el interlocutor, así como tener valor del silencio.
Para favorecer la habilidad de escuchar desde un ámbito escolar deben conjugarse la atención, la imaginación y la memoria, en diversas actividades de escucha que se materializan en la reacción motora de tomar notas, dar continuidad a una exposición o responder preguntas.
Todo ello potencia la concentración activa y favorece procesos de evaluación continua de lo escuchado. También contribuye a la toma de decisiones cuando los estudiantes antes de seleccionar las ideas esenciales, lo hacen sobre la base del proceso de escuchar- pensar- escribir.
Alonso Tapia, José y N. Carriedo López (1992). Cómo enseñar a comprender un texto, Universidad Autónoma de Madrid.
Austin, J. L. (1980). Language and Comunication, Richards.
Beuchat, Cecilia (1989). Escuchar: el punto de partida en lectura y vida, Argentina.
Littlewood, William (1994): La enseñanza de la comunicación oral, Barcelona, Paidós (Comunicación) .
Lomas, Carlos y Andrés Osorio (1993): El enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua.
Autor:
Msc Pablo González Corredegua
Coautora
Msc Yamilé Rodríguez Delgado
Universidad de Ciencias Pedagógicas. Pelayo Villanueva Valverde.
Municipio de Colón. Matanzas.
Por favor enviar certificado de publicación a este correo
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |