- Musicoterapia
- Objetivos generales
- Metodología de trabajo
- Objetivos de la Musicoterapia para niños afectados en el espectro autista
- Propuesta de trabajo
- Evaluación
Existen muchas definiciones de musicoterapia. Cada una de ellas es una descripción teórica de lo que la disciplina implica, y a la vez expresa una creencia subjetiva y "actitudinal" de quien la define. Nos quedamos con la definición que la Federación Mundial de Musicoterapia ha realizado en 2011:
La Musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativo, emocional e intelectual y su bienestar. La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la musicoterapia están basados en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos.
Musicoterapia
La música al resonar tanto física, cognitiva, emocional, como socialmente, permite al musicoterapeuta trabajar, mediante la metodología adecuada, las áreas vitales en el desarrollo del niño. Está comprobado que la música influye normalmente en cuatro áreas básicas de las personas:
motriz, el ritmo incide específicamente en los núcleos motores de la base del cerebro.
emocional, desde la melodía se favorece la comprensión de estados afectivos, ya que se recibe y activa en el sistema límbico o cerebro medio.
social-relacional en el interjuego sonoro-musical se aprenden y practican normas sociales y de relación (escucha, respeto de tiempos, reglas lúdicas)
cognitiva: desde la armonía y la diferenciación tímbrica y dinámica activa las funciones superiores y sus localizaciones a nivel cortical.
Al utilizar la música como herramienta terapéutica encontramos que en el área:
motriz: incentiva praxias gruesas y finas, coordinaciones óculo-manuales, desplazamientos, cambios posturales
emocional: facilita la comprensión y expresión de estados emocionales,
social-relacional y lenguaje comprensivo y expresivo: favorece la adquisición de habilidades preverbales y verbales, en el desarrollo de capacidades sociales, de expresión y comunicación por la creación de sinapsis neuronales e influir en la plasticidad cerebral. También podemos asegurar que prepara para la intersubjetividad, la comunicación y la acción conjunta, la creatividad, expresividad, comprensión del otro.
Cognitiva: suministra momentos de flexibilidad en el pensamiento, trabaja desde la memoria y la atención, posibilita enriquecimiento verbal y expresivo.
Es importante subrayar el carácter lúdico y creativo que nos proporciona la música dentro de las sesiones de Musicoterapia. Esta, se convierte en un agente facilitador, una herramienta extraordinaria para llevar a cabo las mejoras en las diferentes áreas de intervención.
Objetivos generales
Los objetivos de la intervención vendrán determinados por el estadio y características de cada caso particular, aún así, desde Nuevas Músicas C.I.M.M. se establece una serie de objetivos generales de la intenvención para todas las patologías:
Mejorar los canales de comunicación verbal y no verbal, fomentando así la mejora de las relaciones sociales a través del diálogo músico-verbal., ampliando las vías de expresión.
Estimular la actividad físico-emocional mediante el desarrollo de vivencias musicales enriquecedoras.
Reforzar la autoestima mediante actividades musicales autorrealizadoras, aumentando así la confianza en sí mismo.
Fomentar el desarrollo de las capacidades intelectivas tales como: la imaginación, la creatividad, fantasía, memoria, mediante la práctica instrumental.
Ampliar la capacidad cognitiva, la atención, la memoria y la expresión verbal.
Desarrollar un proceso de estimulación multisensorial con las herramientas que nos proporciona la música.
Provocar cambios en las facultades psicomotoras como la coordinación, la motricidad fina y gruesa, el control y coordinación del movimiento, percepción espacial, desplazamientos, lateralidad…
Facilitar relaciones interpersonales y de integración con la familia, proporcionando a la persona, las herramientas qué le ayuden a desarrollar habilidades sociales.
Metodología de trabajo
Cuando nos referimos a la palabra Técnicas lo hacemos en cuanto a una interacción específica que el musicoterapeuta utiliza para obtener una reacción inmediata de la persona. Se trabajará desde técnicas eminentemente interactivas, como la improvisación libre, el juego sonoro-córporo-musical. Y desde técnicas receptivo-auditivas y de estimulación multisensorial.
Encuadrando el abordaje de forma ecléctica respecto de las metodologías oficiales con que cuenta actualmente la Musicoterapia a nivel mundial. 5. Objetivos específicos En las sesiones de musicoterapia se establecerá una primera intervención de manera individual. Los objetivos específicos se marcarán en función de cada niño, dependiendo de su diagnóstico y necesidades
En cuanto a las agrupaciones se podrán realizar intervenciones en conjuntos de entre 3 y 5 niños, se harán de manera homogénea respecto a edad cronológica, necesidades, e intereses, previo informe del musicoterapeuta. El número de integrantes de los grupos puede variar en función del criterio de los musicoterapeutas que realicen la evaluación.
Objetivos de la Musicoterapia para niños afectados en el espectro autista
Área cognitiva:
Favorecer la flexibilidad del pensamiento.
Estimular la función anticipatoria
Incrementar los períodos atencionales
Desarrollar las funciones psíquicas superiores con una tendencia funcional y autónoma.
Área emocional
Colaborar en los procesos de autoconocimiento.
Favorecer el autocontrol y la expresión de emociones.
Estimular el desarrollo de actitudes positivas hacia sí mismo y hacia los demás.
Área Social:
Favorecer la acción conjunta
Estimular momentos de intersubjetividad primaria y secundaria.
Beneficiar procesos de interacción con adultos y pares.
Área del lenguaje y la comunicación:
Asistir en aquéllos niños que así lo necesitan en la instauración del lenguaje verbal.
Fomentar la utilización de prelocutivos y perlocutivos.
Auspiciar la transformación de ecolalias en frases con sentido comunicativo coherente e intencional.
Área de la motricidad:
Asistir y estimular el desarrollo psicomotriz
Facilitar el aprendizaje de praxias.
Dispensar momentos de expresión corporal creativa.
Ejercitar el entrenamiento rítmico.
Propuesta de trabajo
Las sesiones se desarrollarán de forma individual en un principio, con el fin de conocer las necesidades y capacidades del niño. Para en un proceso temporal tender a la formación de pequeños grupos, sólo si es posible dicha integración. Las sesiones tendrán una frecuencia semanal, con duración variable, según las necesidades del niño, pudiendo durar de 20 a 45 minutos las individuales y 45 minutos las colectivas Asimismo, se realizará una reunión trimestral con las familias. El equipo musicoterapéutico utilizará como modelos de intervención las técnicas específicas de la musicoterapia que se adecuen a cada caso en particular, siendo destacable en primer lugar la improvisación libre, así como otras técnicas más directivas en el caso de necesitarse enseñar y establecer praxias o colaborar en la corrección específica de determinadas conductas presentadas por el niño. El proceso se plantea como un trabajo interdisciplinar entre los profesionales de ASPADIR y o /profesores de los niños que deseen involucrarse, las familias y los musicoterapeutas. Por parte de estos se plantea una primera entrevista con la familia para realizar la historia sonoro-musical del paciente y su familia y posteriormente con el equipo del centro para definir el tratamiento recomendado (se tendrán en cuenta los informes médicos, psicopedagógicos previos) y realizar un informe específico de musicoterapia Proponemos tres formas de trabajo:
individual
grupal
familiar
Sesiones individuales
Destinatarios: niños de 2 años en adelante. Teniendo en cuenta que en este período de la vida del niño contamos con una mayor plasticidad neuronal, las sesiones individuales serán necesarias para aquellos niños que necesiten una atención totalmente individualizada y adaptadas totalmente a su tempo de aprendizaje y crecimiento y/o comunicación. Temporalización: 25 – 30 minutos a la semana.
Musicoterapia grupal
Destinatarios: niños de 3, 4 años en adelante.
Agrupación: Los grupos se formarán, según el criterio del equipo de musicoterapeutas. Los grupos pueden ser de 2 a 5 niños. Si se trabaja con dos musicoterapeutas los grupos podrán ser de hasta 8 niños. Se atenderá no solo la edad sino también las necesidades de los niños. Los objetivos generales y específicos serán marcados por el equipo.
Temporalización: 45 minutos a la semana.
Musicoterapia con padres
Destinatarios: Niños de 0 a 3 años acompañado de uno de los padres. Las agrupaciones serán homogéneas en edad. Es importante que sea el mismo progenitor el que acuda a la mayoría de las sesiones.
Participantes: Dependiendo del tipo de actividad el número de participantes puede variar entre 3 y 5 niños, hasta 8 si hay dos musicoterapeutas.
Temporalización: 45 minutos una vez a la semana.
Evaluación
Se realizará un seguimiento individualizado a través de evaluaciones musicoterapeuticas. A la hora de valorar los resultados obtenidos de la intervención nos haremos eco tanto de las hojas de observación y evaluación como de las reuniones con los padres-tutores /equipo interdisciplinario. La observación de las respuestas de los pacientes, la interacción, participación y motivación dentro de la sesión, se realizarán mediante unas hojas de evaluación metodológica con las que ir valorando unos ítems dentro de las diferentes técnicas metodológicas.
Número de beneficiarios
En las sesiones de musicoterapia se establecerá una primera intervención de manera individual y se podrán realizar intervenciones grupales en conjuntos de entre 4 y 10 personas previo informe del musicoterapeuta. El número de integrantes de los grupos puede variar en función del criterio de los musicoterapeutas que realicen la evaluación.
Autor:
Gisselle Martínez Pedrera