DESARROLLO
En el sistema de comunicación artística, en particular de la música se definen 3 elementos insustituibles: el artista, la obra de arte y el preceptor, incluyéndose en el aspecto del artista a compositores e intérpretes, de los cuales, junto al preceptor desempeñan un papel activo en los procesos que condicionan la comunicación : la creación y la percepción.
En estos procesos y a través de la historia de la música en Cuba y específicamente en Pinar del Río, la mujer ha desempeñado un papel protagónico sobreponiéndose a la discriminación racial a la que debió estar sometida en la etapa previa a 1959.
Aunque no exista una bibliografía que recoja de forma general la presencia activa de la mujer en la música local, se ha podido constatar la presencia de figuras representativas que trascienden los límites del territorio para colocarse entre las personalidades más importantes del país, tanto en el campo de la composición como de la interpretación. Basta mencionar a María Teresa Vera, considerada entre las principales figuras de la trova tradicional cubana, o Zoila Gálvez, cantante lírica (soprano) de extraordinarias condiciones vocales, que representara a nuestra provincia en numerosos escenarios de la capital y el extranjero.
Para profundizar en el análisis del papel desempeñado por estas mujeres músicos, se ha establecido una división en 2 líneas, de concierto y popular, con una reseña de los principales aportes y desempeño profesional de las mismas.
La música de concierto, por su propia factura y los códigos que rigen su proceso de creación, exige una formación académica de la manifestación y por lo general, el de un instrumento y/o la técnica vocal que facilitara la concepción y plasmación, talvez la interpretación de obras que pudieran incluirse en cualquiera de los géneros previstos en esta clasificación.
Zoila Gálvez (Guanajay,19 de Marzo de 1899 – 26 de Noviembre de 1986).
Soprano, profesora de piano, solfeo y teoría de la música. En 1924 debutó en Roma como primera figura de la ópera Rigolleto, continuando su éxito en España, México y New York. Posee más de 20 diplomas por su destacada actuación en escenarios de Cuba y el extranjero.
Durante su vida, prestigiosas figuras del arte y la música fueron sus maestros, hasta graduarse en 1916 en el Conservatorio Hubert de Blank.
En 1921 realiza su primera presentación pública, en la Sala de Conciertos del Conservatorio de Milán. Debido a su rotundo éxito comenzó a debutar en teatros y salas de conciertos de dicha ciudad, como el Teatro Dal Verme o en obras tales como, La Sonámbula de Billini, recibiendo elogios del público y la crítica especializada.
En 1922 se le otorga el Diploma de Honor y el título de Artista Ilustre, siendo calificada por la prensa una de las más grandes sopranos. En ese mismo año es nombrada hija predilecta de Guanajay por su destacada actividad en Italia.
Su primer debut en Cuba fue el 30 de Septiembre de 1922 en el Teatro Nacional y fue acompañada por prestigiosas figuras de la ópera.
En 1927 viaja a New York, con la esperanza de presentarse como solista, lo cual no logró, pues nadie la financió por ser negra, excepto una revista de musicales que le facilitó viajar por todo Estados Unidos. Sin embargo regresó a la patria no muy satisfecha pues su anhelo era actuar en un centro de verdadera consagración artística como el Town Hall o El Carnegie Hall, que las barreras raciales le impidieron realizar.
El 30 de Diciembre de 1950 logró uno de sus sueños más caros, ofrecer un recital en el Town Hall de New York. Fallece en la Ciudad de La Habana el 26 de Noviembre de 1985.
Alicia Rico ( 7 de Octubre de 1898 – 30 de Diciembre de 1966).
Uno de sus mejores años fue 1917 cuando entra a trabajar en la Compañía de Agustín Rodríguez, debutando en teatros como el Payret y el Alambra con importantes figuras del teatro. Años más tarde viaja a México y EUA, y en 1929 asiste a la inauguración del teatro Apolo en New York. A partir de esa fecha y hasta 1941 será figura imprescindible en las funciones inaugurales de 18 teatros de habla hispana.
El 30 de Diciembre de 1966 hace su última presentación en el teatro Martí, con la obra ¨ Yo soy aquella ¨, y ese mismo día fallece.
María Matilde Alea
Nació el 6 de Marzo de 1918. Inició sus estudios musicales en la academia María Teresa Fernández en Pinar del Río en 1916. Recibió clases de armonía y piano.
Vivió en Pinar del Río hasta los años 20, fue pianista y compositora.
Zaida Rosa del Pino (Septiembre de 1874-1946)
Compositora musical que estudió violín en París, New York y Cuba donde completó su educación musical. Fue elogiada por la crítica especializada y grandes oradores, incluso el poeta Guillermo de Montangú le dedicó la poesía ¨ Maga del Arte ¨ . Obtuvo renombrados éxitos nacionales e internacionales como: San Petersburgo, Berlín, Mónaco y otras ciudades fundamentalmente alemanas.
En caso de la música popular priman los códigos establecidos por el talento innato y las posibilidades sociales que tuvieron las mujeres para desarrollarse en tal sentido. Abundan en esta línea creativa los intérpretes en solitario o como parte de agrupaciones, fenómeno que se ha vuelto bastante común en los momentos actuales.
Pinar del Río ha sido un territorio privilegiado en relación con la manifestación de la mujer en las expresiones populares, bastará recordar a quien fuera declarada como ¨ reina ¨ de la trova cubana: María Teresa Vera, nacida el 6 de Febrero de 1895 en Guanajay territorio que para entonces pertenecía a la provincia. La destacada intérprete y compositora se presenta por primera vez en el Teatro Politeama, de la capital, el 18 de Mayo de 1911, debut que viera el inicio de una carrera ascendente que la conduce a presentaciones en el extranjero, teniendo como escenario el teatro Apolo y otros de la ciudad de New York.. También visitó México y otros países latinoamericanos. María Teresa Vera, actúa además en diversos programas de radio y el 18 de Febrero de 1960 es declarada por su labor Hija Predilecta de Guanajay.
La guitarra fue su eterna compañera desde que siendo muy joven, decidió asumir la música como profesión y modo de vida, enfrentándose a los prejuicios de la época.
Resalta en su catálogo la original habanera ¨ Veinte años ¨ compuesta en 1935, que conquistó el corazón del público.
Su voz, capaz de conmovernos al escucharla en grabaciones, como sucedió en auditorios de la época, fue y será cabal expresión del talento creador del pueblo. María Teresa vive en su obra, llena y cubre una época, trasciende en el tiempo, dejó una huella, como dijera Lorenzo Hierrezuelo, es toda, toda Cuba. Fallece el 17 de diciembre de 1965.
Aunque no con la trascendencia internacional de la mencionada artista, brillaron en el territorio figuras como Dora Díaz, cantante que lideró las nóminas de diversas agrupaciones pinareñas, y Amalia Millares que además de su labor pedagógica interpretó el piano en la Orquesta Metropolitana que acompañara el show en el cabaret El Criollo, Dora Díaz nació el 16 de Julio de 1919 en la ciudad de pinar del Río, con una formación musical empírica, formó parte de las agrupaciones de música pinareña como solista. Integró las nóminas de las orquestas Casa Capó y Danubio Azul.
Empezó a cantar en el año 1935 en la primera emisora que hubo en Pinar del Río, cantando con una charanga francesa.
Su voz, con su peculiar timbre cautivó durante ocho décadas al público.
El triunfo revolucionario de 1959 repercutió considerablemente en la incorporación de la mujer a las diferentes esferas de la sociedad, se incrementa a partir de esta fecha su presencia en la música de concierto y popular, aparecen agrupaciones integradas casi totalmente por mujeres. Pudiera destacarse en este período la labor de Ana Cristina Pozo y Miriela Mijares como trovadoras, María Elena Lazo, Ana Fernández y Ester Martínez en el terreno de la cancionística y la tonada campesina, respectivamente.
La presencia hoy casi imprescindible de la mujer en agrupaciones musicales, como vocalista o intérprete en sentido general, llegando a constituirse grupos femeninos totalmente, tuvo su precedente en Pinar del Río con la creación de la Estudiantina de Manolo Alonso en la década del 40 ó 50 del pasado siglo, en la cual jóvenes estudiantes ejecutaban instrumentos de cuerda o cantaban melodías de moda por aquel entonces.
Precursora también fue Josefita Ramos, que fundó una orquesta de mujeres en Guane, con un repertorio preferentemente popular, sin embargo la agrupación no tuvo una larga vida, pues resultaba difícil encontrar los integrantes necesarios en tan lejano territorio.
A partir de los años 90 del siglo pasado, la provincia se incorpora con fuerza al desarrollo de agrupaciones musicales de mujeres con la creación de : Canvas, Cristal, Almendra y Son Cubanas, dos de las cuales, a pesar de las limitaciones desde el punto de vista técnico material, lograron rebasar las fronteras de la isla y presentarse en escenarios europeos. Resulta interesante exponer el cambio que se ha producido entre las agrupaciones femeninas antes y después de los 90, se fundamenta la comparación en fotografías y grabaciones; en los grupos actuales se aprecia un mayor desenfado en el movimiento coreográfico y el vestuario, perdiendo importancia el dominio técnico del instrumento o la voz en función de un espectáculo visual y auditivamente agradable.
En la esfera de la creación autoral también las pinareñas se han destacado, principalmente estimuladas por los concursos de creación que vienen incrementándose en los diferentes municipios, abordando una variedad de géneros pertenecientes a la música popular.
Con mucha frecuencia los compositores han dedicado sus canciones a alabar lo femenino, recreado por su arte en una exaltación de la mujer amada o admirada por él. De este modo el creador, cuya amorosa descripción se expresa en múltiples y originales formas, se convierte en un verdadero cantor de la mujer, lo cual a su vez llega a constituir un elemento indispensable a su poesía.
El modo de acercamiento a la mujer no solo se expresó como actitud básica frente a lo femenino en las canciones que hablaban del amor de una forma general, sino inclusive llegó a conformar el perfil único de algunas composiciones que crean un mundo poético, cuya principal función es destacar los valores de la mujer amada.
Los más importantes compositores pinareños, han hecho objeto de su inspiración a la mujer desde diversos puntos de vista y enfoques, principalmente vinculada a la relación amorosa. Samuel Concepción en su canción ¨ Más temprano que tarde ¨ expresa:
Más temprano que tarde
crecerá este romance
y en las alas del tiempo
su viaje comprenderá…
Te entregué mi más preciado sol
para que no anochezca
Me entregarás tu más hermosa flor
y se hará la primavera.
También Víctor Quiñónez ha hecho de la mujer centro de atención en sus canciones.
Y sin ti
tantas cosas puede ser
desde un trovador sin musa
hasta un pescador de truchas
sólo porque tu no estés.
La relación de la mujer con la música incluye además su función como oyente o receptora, donde pasa a formar parte del proceso de socialización de la cultura; su incorporación a las diversas horas de superación que han influido en su preparación para desarrollar una audición activa.
En sentido general puede apreciarse un desarrollo en la participación femenina pinareña a partir del triunfo revolucionario de 1959, como intérprete, compositora o tema de obras autorales, no obstante su presencia se hizo sentir desde los primeros años del siglo pasado como se ha expuesto en el presente trabajo.
CONCLUSIONES
Con el presente trabajo se ha tratado de mostrar el papel desempeñado por la mujer pinareña en la música, tomando en consideración el entorno sociocultural de cada momento histórico y la comparación con el comportamiento del fenómeno estudiado en otras regiones del país, lo que demuestra una actividad creciente de las mismas en todos los aspectos y etapas del proceso creativo.
A diferencia de otras provincias, donde se aprecia mayor presencia femenina en los géneros de concierto, Pinar del Río nuestra un número importante de intérpretes en la línea popular desde comienzos del siglo xx, sin destacar las figuras como Zoila Gálvez y Zoila del Pino que lograron trascender las fronteras del país por su talento y desempeño artístico. De igual forma ha podido apreciarse la existencia de agrupaciones femeninas en su totalidad, desde las primeras décadas del sigo pasado, fenómeno que se pondría de moda años más tarde en la capital del país y otros territorios.
Esta participación protagónica pone de manifiesto la valentía del sector femenino al enfrentarse a las trabas sociales y discriminaciones a las que se veía sometida por el entorno, principalmente familiar, llegando a asumir en muchos casos funciones de diversión ante colectivos de hombres.
También en el cuerpo del trabajo se ha puesto de manifiesto la repercusión de los cambios revolucionarios acaecidos posteriormente al año 1959, propiciándose un desarrollo creciente de la incorporación femenina a las agrupaciones, o como solista en las diferentes líneas de la creación musical en el territorio, sumándose a partir de esta fecha su presencia en el campo de la composición musical.
El trabajo ha permitido además analizar las diferentes esferas del proceso creativo en la música, con vistas a determinar la participación de la mujer en cada uno de ellos, estudio que no tiene precedentes en el caso de la provincia y puede constituir el punto de partida para futuros análisis más profundos acerca de la temática.
Aspecto novedoso resulta también la valoración de la mujer como objeto o motivo de inspiración en los compositores pinareños que se emboca de forma escueta, pues tiende a convertirse en tema de investigación independiente. De forma general puede afirmarse que la mujer pinareña ha mantenido un papel de avanzada en la música, dentro y fuera del territorio, con un reconocimiento social importante que la colocan a la vanguardia del país, aspecto que se ha venido incrementando en los últimos años.
Autoras .
Lic. Amarilys de la C León Paredes.
Profesora Asistente. UPR.
Lic. Tomasa Cruz Vigoa.
Lic: Ormidia Nardiz.
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