El protagonismo estudiantil como vía para la educación ambiental en los estudiantes de Secundaria Básica

1. Resumen
2. Desarrollo
3. Dimensiones para propiciar el protagonismo estudiantil
5. Sugerencias

Resumen

En el artículo se analizan algunas deficiencias en el proceso de enseñanza– aprendizaje que limitan al alumno para ser protagonista en dicho proceso. Se establece la relación entre protagonismo estudiantil y educación ambiental, lo que constituye el aporte de este artículo. Conocer esta relación, así como lograr mediante el protagonismo estudiantil una adecuada educación medioambiental propiciaría un aprendizaje de calidad para formar individuos que transformen la realidad con creatividad y preservando los valores de nuestra cultura.

Desarrollo

En la época contemporánea la realidad de los cambios políticos, económicos y científico-técnicos implican la necesidad de adaptaciones y readaptaciones de la actividad humana, para formar un hombre nuevo, que piense, sienta y actúe en relación con la sociedad que le rodea, un hombre honrado, responsable, que luche por el desarrollo y progreso de su nación. Es precisamente en este contexto de cambios acelerados, que en los últimos años se han intensificado los intentos de perfeccionar, estimular y acelerar la materialización de todas las potencialidades del hombre, en el cual la Política Educacional Cubana trata de superar las concepciones centradas en el maestro como eje básico, transmisor de conocimientos supuestamente acabados, buscando alternativas que hagan del alumno un sujeto activo, que aprenda de manera creadora.

En la actualidad se llevan a cabo transformaciones en la labor educativa de la educación Secundaria Básica, estas transformaciones constituyen una necesidad para la formación integral de las nuevas generaciones y requieren estilos y formas que revolucionen los métodos para educar, lo que hace necesario e imprescindible, que los alumnos tengan un papel más protagónico en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los docentes deben diseñar el proceso propiciándoles a los alumnos el protagonismo que les corresponde, poniéndolos a pensar, enseñándolos a aprender, que se manifiesten de acuerdo con el sistema de valores de la sociedad; por lo que uno de los más complejos retos que tienen que asumir los educadores, es el de diseñar y promover actividades que hagan participe al estudiante de su propio aprendizaje.

El protagonismo de los pioneros puede, también, tener un carácter ambiental, permitiendo a los estudiantes asumir conductas responsables ante los problemas medioambientales, y que contribuye a la búsqueda de soluciones, cambios de actitudes y la orientación de valores, a unas relaciones más armónicas entre el hombre, la naturaleza y la sociedad. Un principio importante para poder enfrentar los riesgos que se nos avecinan en este nuevo milenio.

La influencia del protagonismo estudiantil en el logro de la educación medioambiental será fundamentada en este trabajo, y para ello se analizaron diversas fuentes; en algunas se explica la necesidad del protagonismo del alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje; y relacionado con la educación medioambiental, también se expone la necesidad de proteger el entorno, así como su influencia en la formación de valores, hábitos y habilidades de los individuos; sin embargo la relación que debe existir entre asumir una actitud protagónica ante el aprendizaje y la educación medioambiental ha sido poco abordada, por tanto es insuficiente la información que existe con respecto a dicha relación.

En la Educación Secundaria Básica continúan manifestándose elementos negativos de la educación tradicional los cuales limitan que el alumno sea protagonista del proceso; existen muy pocas posibilidades para ellos de expresar ideas propias, puntos de vista personales, dar aportes, porque la mayoría de las actividades tanto culturales, deportivas, patrióticas, como medioambientalistas son planificadas, organizadas y dirigidas por los docentes.

Se debe estructurar el proceso hacia la búsqueda activa del conocimiento por el alumno, teniendo en cuenta las acciones a realizar por este, en los momentos de orientación, ejecución y control de la actividad. Las actividades escolares deben realizarse en acciones conjuntas de profesores y alumnos, estimulándose mediante la comunicación las relaciones de cooperación entre ellos y concibiéndose como proceso de interacción entre los educandos y el educador; empleando vías, métodos y formas de organización adecuados para que los alumnos sean cada día más protagonistas en la calidad del aprendizaje.

Teniendo en cuenta que se define el protagonismo estudiantil como " una actitud y un comportamiento ante el aprendizaje que se caracteriza porque la participación en el proceso de enseñanza-aprendizaje se realice con independencia y conscientemente en el cumplimiento de las tareas educativas y sociales que impliquen esfuerzo intelectual, reflexionar, suponer, valorar, llegar a conclusiones, y que se tengan en cuenta las necesidades, intereses y motivos de los estudiantes" se infiere que dicho protagonismo es posible si se propicia un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador, lo que a su vez contribuiría a un aprendizaje desarrollador.

Corroborando lo anteriormente planteado, se asume como: proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador "aquel cuya intencionalidad es la dirección del aprendizaje a través de situaciones en las que se construyen y reconstruyen los saberes con un carácter creativo, logrando una personalidad capaz de desempeñarse exitosamente en la práctica autorregulada y con un compromiso social" (Fernández Soca, 2002, p211) y como: aprendizaje desarrollador "aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su auto-perfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social" (Rojas, 2002, p60); para que el aprendizaje sea desarrollador debe garantizarse el equilibrio entre lo cognitivo, afectivo y valorativo, el tránsito de la dependencia a la independencia y a la autorregulación, desarrollando estrategias para aprender a desarrollar aprendizajes duraderos.

El punto de partida para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador es el diagnóstico integral del alumno, donde deben tenerse en cuenta los aspectos cognitivos, actitudinales y comunicativos, es decir "qué sabe, cómo lo hace, cómo se comporta, cómo aprende, cómo piensa, cuáles son sus cualidades, cómo se comporta la formación de acciones valorativas" (Silvestre, Zilberstein, 2002, p23). Este conocimiento integral de los alumnos le permitirá discernir sobre los conocimientos, necesidades, motivaciones y diseñar su labor concibiendo acciones que propicien estimular las potencialidades individuales de sus estudiantes, atendiendo adecuadamente sus diferencias, tanto en lo cognitivo, como en lo afectivo y en lo social, mediante estrategias educativas que permitan estimular las potencialidades y eliminar las dificultades; dándole la oportunidad a todos de desarrollarse en las diversas actividades que se realizan.

El vínculo del conocimiento con la práctica social del alumno, la cercanía al contexto en que vive, el reconocimiento de la utilidad para sí, favorecen la formación de intereses y motivos en el estudiante y el desarrollo de su propia actividad cognoscitiva.

A continuación se ofrecen dimensiones e indicadores que permiten diagnosticar la preparación y el proceder de los docentes en el logro del protagonismo estudiantil.

Dimensiones para propiciar el protagonismo estudiantil:

Preparación teórico-metodológica

• Preparación teórico-metodológica.
• Proceder metodológico y práctico.

Preparación teórico-metodológica:

Indicadores:

• Dominio de temas como: aprendizaje significativo, estrategias de aprendizaje y protagonismo estudiantil.
• Conocimiento de las técnicas participativas.
• Dominio de métodos, procedimientos y formas organización que impliquen al alumno en su aprendizaje.
• Conocimiento de las habilidades comunicativas.