Crónicas de Pío Rengifo, Hilario Tortoza y Pablo Sierra en Tarmas y Carayaca. Venezuela
Enviado por León Morales
- Orígenes del poeta tarmeño Pío Rengifo
- Orígenes del último cacique de los taramaquas Hilario de la Caridad Tortoza Rodríguez
Orígenes del poeta tarmeño Pío Rengifo
El poeta tarmeño Pío Rengifo nació en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas el 4 de marzo del año 1.864. Su madre se llamaba Juana Bautista Rengifo y era afro-descendiente natural del pueblo de San Francisco de Asís de Naiguatá, quienes llegaron a nuestro ancestral pueblo indígena una dada la liberación de los esclavizados durante el gobierno del General en Jefe José Tadeo Monagas Burgos en el año 1.854.
Con la familia Rengifo proveniente del pueblo de Naiguatá llegaron las familias Iriarte y Corro, quienes se establecieron en Tarmas y en el Puerto de Carayaca. Pío Rengifo fue bautizado por su tía Felipa Rengifo y su esposo el afro-tarmeño Lorenzo Rodríguez en el mismo año de su nacimiento en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas.
Su nacimiento se llevó a cabo en una casa de tapiado, bahareque y tejas dentro del casco colonial del pueblo de Tarmas y que con el correr de los años fue demolida por sus actuales dueños. Allí falleció su madre Juana Bautista Rengifo a una longeva edad en el año 1.919, quien fue enterrada en el actual cementerio de Tarmas.
Casa natal del poeta Pío Rengifo
Sobre la identidad de su padre desconocemos la misma; pero de acuerdo a la foto que conocemos del Poeta Pío Rengifo, deducimos que fue un hombre de raza blanca, quien probablemente estuvo vinculado a familias muy importantes pertenecientes a la godarría carayaquera y tarmeña de su tiempo; tal vez a la familia Rodríguez que vivieron y aún viven en la zona fría de Petáquire y sus zonas aledañas.
Pio Rengifo cursó estudios bajo el método lancasteriano de enseñanza y en base a la implementación del garrote en el proceso de enseñanza. Los ancianos como el señor José Félix Tortoza Castillo (*1.886 / + 1.986), último bisnieto del Cacique Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez lo describió como una persona pendenciera, buen decimista y declamador, mujeriego, borracho y quien nunca fue maestro en el pueblo de Tarmas.
Iglesia donde bautizaron a Pio Rengifo en Tarmas en 1.864
Hay hechos que marcaron para siempre a la familia Rengifo en el pueblo de Tarmas y fue cuando su tía Felipa Rengifo con su amante asesinaron a su padrino Lorenzo Rodríguez por motivos pasionales en el antiguo camino que conducía del pueblo de Tarmas a la Hacienda "Curiana", el cual pasaba por donde está actualmente lo que fue la Escuela Federal Rural Nacional "Tarma" Nº 50, hoy "Escuela Básica Nacional "Pío Rengifo" y que fue fundada por los maestros de educación rural Francisco Santiago Sánchez Aranguren, Santiago Martínez y los educadores Espín y Brito en el año 1.946.
Ese crimen se llevó a cabo en el año 1.877 y fue descubierto por el coloniero y comerciante alemán fundador de La Colonia Tovar en El Palmar de El Tuy, Georg Kienzler Kabis y su hijo Manuel Kienzler Belsinger, cuando encontraron el cadáver de Lorenzo Rodríguez descuartizado en el sitio llamado "El Alto de El Horno" en La Renca, donde había una india con un pie mocho; en la confluencia de los caminos que iban al antiguo pueblo de Uricao y a las haciendas Tarma Abajo, como a la Posesión Kienzler.
Ante tal situación el alemán Georg Kienzler Kabis donó las tierras del actual cementerio de Tarmas y así evitaron que se siguieran enterrando a las personas en las tierras donde ahora vive la afro-tarmeña Susana Bello, que fue el lugar en donde enterraron a quienes murieron en la epidemia del cólera que azotó a Tarmas en el año 1.855, donde estaba sepultado el suegro de dicho comerciante alemán, el francés Johannes Belsinger.
Pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas, año 1.928
El cadáver de Lorenzo Rodríguez se lo estaban comiendo unos báquiros y se supo que era él por el anillo que llevaba en uno de sus dedos. Cabe decir, que el cementerio de la era colonial estaba ubicado por la parte de atrás de la iglesia del pueblo; por eso Lorenzo Rodríguez pasa a ser el primer muerto enterrado en el actual cementerio de Tarmas en el año 1.877. Sus asesinos fueron llevados presos a Caracas, el amante fue enviado a la Cárcel de La Rotunda y Felipa Rengifo a una cárcel de mujeres en donde falleció.
Pío Rengifo para el año 1.888 y a la edad de 24 años era el Secretario en la Jefatura Civil de Carayaca, cuyo Jefe Civil era el Coronel Esteban Lujan, quien era natural de Pariata en Maiquetía y era miembro de la familia Trujillo, destacándose entre ellos el señor Obdulio Trujillo, quien fue Diputado por el MEP ante el Congreso Nacional, en los años 1.968-1.973. En aquellos tiempos gobernaba a Venezuela el General en Jefe Antonio Guzmán Blanco y dejaba en el cargo al Dr. Juan Pablo Rojas Paul y a muchos de sus allegados se fueron acercando hacia Carayaca y se fueron posesionando de grandes lotes de tierras, como lo fue don Francisco Pimentel y Roth, quien se casó en Carayaca con una hija del Dr. Tancredo Agostini, siendo sus padrinos de boda Antonio Guzmán Blanco y su esposa Ana Teresa Ibarra y Urbaneja. Padres del Francisco Pimentel "Job Pim" colaborador del Morrocoy Azul que dirigía Leoncio Martínez "Leo".
Pío Rengifo se casó con una hija del General Juan Blanco en la Jefatura Civil de Carayaca, quien era el dueño de una hacienda en Santa Rosa del Güire en la Parroquia Carayaca; donde un árbol se cayó y mató a una de sus hijas a finales del siglo XX. Una vez derrumbado del poder el General Ignacio Andrade Troconis en el año 1.899, por los avances de La Revolución Liberal Restauradora al mando del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz, sobre nuestra patria de desató La Revolución Nacionalista Libertadora al mando de los generales Manuel Antonio Matos- Páez Tinoco, Nicolás Rolando Monteverdi, Zoilo Vidal y Esteban Lujan en el litoral central en el año 1.902.
Casa en donde nació doña Emma Díaz, hija del poeta Pío Rengifo
Los ancianos narraban que Pío Rengifo ante esa actitud militar por parte de las empresas transnacionales y la burguesía nacional, se lanzó un discurso muy elocuente en la Plaza Vargas de La Guaira, donde demostró que manejaba muy bien la retórica y la palabra. Comprometiéndose con los Nacionalistas en el marco político, hecho que lo llevó a estar muy cerca de las acciones políticas que desarrollaba en toda Carayaca su bizarro amigo el General Esteban Lujan en esos tiempos.
Cabe decir, en el pueblo de Tarmas enamoró a Eloísa Díaz quien era hermana del tarmeño Ramón Díaz Carrasquel (Mayordomo de Fábrica de la Iglesia), de donde nació su hija la curandera y poetiza tarmeña doña Enma Díaz. El culturólogo varguista Víctor González recuperó entre los familiares de doña Enma Díaz en Catia de La Mar en el año 1.980, esta glosa escrita por el poeta Pío Rengifo, cuando enamoraba a doña Eloísa Díaz:
Poetiza Emma Díaz, hija del poeta Pío Rengifo
"De Pío Rengifo a Eloísa Díaz"
Yo sé que soy negro
Pero, te amo tanto,
Pero a ti no he querido
No es por ilusión.
Porque este pobre negro
De pesar se moriría.
Yo sé que soy negro,
Pero muchos blancos
Cambiarían sus caras
Por mi corazón.
Cuando yo iba por la playa
Dulce cariño del alma,
Vine por los versos
Que yo cantaba
Y escribí para ti.
Pero el canto que mejor ha sonado y es como el himno de todos los tarmeños (as) y que fue tomado por "Las Voces Risueñas de Carayaca" en el año 1.950, como parte suya, a pesar de los cambios que les hicieron a su letras, cuando manifestaron que se llamaba "Que Viva el Pueblo de Carayaca". Sin embargo, la versión original es como la hemos burilado a continuación:
¡Que Viva Tarmas, Mi Caro Suelo!
Allá viene la lancha Francistora
La que es dueña absoluta de mi amor,
Y por siempre te querré paloma mía
Con toda el alma y todo el corazón.
Pueblo de Tarmas
Tierrita mía, pueblo donde yo nací,
El que te canta con el alma no te olvida
Menos quisiera olvidarme yo de ti.
Que viva Tarmas mi caro suelo
Por ser el pueblo donde nací,
Nunca te aparte de mi memoria
Porque tus glorias son para mí.
Pueblo de Tarmas, con sus muchachas
Tan cantadoras y bailadoras como el gozal,
Por eso grito en esta ribera
Que una tarmera no tiene igual.
Pueblo de Tarmas, tan chiquitico
Tan redondito como la "O",
Con sus muchachas encantadoras
Y bailadoras como ellas son.
Pueblo de Tarmas, tan chiquitico
Tan redondito como la "O",
Por eso grito en esta ribera
Que una tarmeña si tiene voz.
Bajo sus frutos se dan naranjas,
Famosas piñas, café y limón.
Que viva Tarmas la redondita
Mi madrecita del corazón.
Pueblo de Tarmas, tierra querida.
El que te canta con el alma
No te olvida.
Una vez que las fuerzas nacionalistas de La Revolución Libertadora fueron derrotas en el Combate de la Boca de Guenque entre Mamo y Arrecifes en el año 1.902 y el General Esteban Lujan fue asesinado por orden del General Emilio Antonio Ríos; el poeta Pio Rengifo se fue hacia los lados del antiguo pueblo de pescadores Catia de La Mar, en donde vivían sus hermanos.
Agustín Peinate (*1.916)
El señor afro-tarmeño don Agustín Peinate, Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas, en el año 2.005, narró estas palabras en su casa en La Calle "Tamanaco" en Carayaca:
" Pío Rengifo fue quién le dio lucidez a los pueblos de Tarmas y al de Carayaca ".
" Pío Rengifo era el padre de Emma Díaz y abuelo del maestro Raúl Díaz. Él se nacionalizó tarmero y él era muy fácil de mente; yo no lo conocí. Él murió entre 1.916 o 1.917.
" Yo tuve en mis manos un cuaderno que era de Pío Rengifo. Él tenía una gran capacidad imaginativa para escribir, dejando un legado de conocimientos. Él tenía otro hermano llamado Manuel Rengifo, quién estaba casado con una señora de apellido Huizi en Tarmas ".
" Pío Rengifo en un viaje que hizo y en un homenaje que le hicieron en su estado natal; él iba en representación de estas tierras a un banquete que se hacía en su honor, donde iba a dar a conocer sus saberes; cayéndose murió en el camino de regreso al pueblo de Tarmas. Hay quienes dicen que le hizo daño una comida. Yo creo que fue a causa de una intoxicación ".
José Félix Tortoza Castillo (*1.886/+1.986)
Y el centenario anciano José Félix Tortoza Castillo lo reflejó de esta manera en el año 1.980:
" Previamente, en la acción de Guenque en las cercanías de Mamo en Catia de La Mar, fue derrotado el General Esteban Lujan por el General Emilio Antonio Ríos. El General Luján murió en ese combate en donde cayeron todos sus oficiales y jefes, y el único sobreviviente de esa jornada por las fuerzas de La Revolución Libertadora fue Valentín Mayora, negro nativo de San Miguel de Chichiriviche de la costa en el año 1.902 ".
De igual manera, el poeta Pío Rengifo a partir de ese momento tuvo que irse para siempre de su pueblo natal, Tarmas. Más luego las tierras de Uricao y de la Hacienda "La Florida" fueron compradas por las familias Boccardo, Zuloaga, y finalmente por Rómulo Guardia ".
" Caramba vale, hay que recordar que en la acción de la Boca de Guenque por los lados de Mamo; el poeta Pío Rengifo uno de los más fieles seguidores del General Lujan, y quién sin vergüenza alguna siempre estuvo al servicio de la oligarquía y vieja godarría carayaquera; yendo en contra hasta de su propio pueblo, Tarmas ".
" A pesar de que su joven amigo Pío Rengifo era gran admirador del francmasón Dr. Raimundo Andueza Palacio, por la forma elocuente con la cual ese mandatario manejaba sus discursos como orador ante las masas en su tiempo y época ".
Y más adelante el mestizo indígena descendiente de los antiguos Taramaquas o Tarmas de la Civilización KATUGUA, don José Félix Tortoza Castillo recordando la vida andariega y mundana del poeta Pío Rengifo señaló lo siguiente:
" A Pío Rengifo lo conocí muy bien conocido; ese era una persona muy mala. Él nunca hizo nada por la gente del pueblo de Tarmas; ya que se lo pasaba en una eterna bebezón de aguardiente ".
" Él nunca fue maestro en este pueblo y jamás enseñó a nadie; él lo que hacía era burlarse de la gente; para eso era que servía ".
" Era muy triste cuando llevaban el cadáver de un campesino, bien fuera al Güire o a otro sitio en hamaca; ya que él sometía a burlas a los dolientes ".
" Ese señor era un borracho; nadie me puede hablar de él, porque yo lo conocí muy bien conocido. Él era un flojo y parasito. Es tan así que le cogió la hija al General Juan Blanco en El Güire y hasta le comió la bodega; después abandonó a la mujer y a los hijos para irse al pueblo de Paracotos, y nunca más volver por aquí ".
" En verdad, no sé porque a esa escuela del pueblo de Tarmas le cambiaron el nombre, que era más bonito que el de él; prefiero que sigan llamándola Tarmas; porque para esa vaina mis antepasados se jodieron luchando por estas tierras, nojoda ".
Según las crónicas populares, es muy cierto lo que ha dicho el hoy difunto señor José Félix Tortoza Castillo; ya que Pío Rengifo en verdad se casó con una hija del General Juan Blanco en Santa Rosa del Güire, en donde nacieron sus primeros hijos. Luego abandonó a su familia y se fue con dirección al pueblo de Paracotos en el año 1.904, en donde se convirtió en maestro de escuela hasta su muerte en el año 1.917. Mientras que su madre Juana Bautista Rengifo estuvo sometida a la caridad de sus buenos vecinos, muriendo totalmente abandonada y en la miseria en el pueblo de Tarmas en el año 1.919.
Pío Rengifo falleció de un infarto cuando se había dispuesto a venir a visitar al pueblo de Tarmas en el año 1.917. Su deceso se produjo en el pueblo de Los Teques y fue sepultado en el cementerio de Paracotos, donde aún se conserva su tumba. Hoy un día una calle de ese pueblo mirandino lleva su nombre epónimo; presumimos que estableció familia por esos lares.
La señora Enma Díaz quien era hija del poeta Pío Rengifo tuvo un romance con el Teniente Magdaleno Rodríguez, hijo el negro pariatero General Juan Rodríguez, temible Jefe Civil de la Parroquia Carayaca entre los años 1.908 y 1.931. De esa unión nació el difunto maestro Raúl Díaz, esposo de la difunta señora Lya Brenke Álvarez de Díaz.
Poeta Ricardo Luy Acosta (*1.909/+1.988)
Sin embargo, el difunto poeta maiquetieño don Ricardo Luy Acosta, radicado en el pueblo de Carayaca desde el año 1.913, escribió lo siguiente:
"Homenaje al Poeta Pío Rengifo y al pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas"
Muy cerca de nuestro mar
Está Tarmas, pueblo indiano,
Cuyos hijos flecha en mano
Supieron siempre pelear.
El Cronista en su historial
Cuenta que en lo que es hoy su plaza
El pueblo en ella emplaza
Un mortífero cañón
Quién detiene al español
Que a su paso todo arrasa.
Cuaro el gran cacique
Siempre con su tribu unido
Nunca se dio por vencido
Aunque lo echaran a pique.
.
La traición pueda que explique
La muerte del gran campeón
Que supo con decisión,
Intrepidez y bravura
Defender costa y altura
De su pequeña nación.
La pequeñez no lo abate,
Pequeñez de combatientes,
Porque sabe que su gente
Sabe morir en combate.
Valora bien los quilates
Y hace de ellos los dueños
De ese hermoso litoral:
De la montaña hasta el mar
Y de lo que es ribereño.
De esta tierra bella y bravía
Y de su raza aborigen neta,
Nació el ilustre poeta
Que honramos en este día.
Fue hermosa y fecunda su poesía,
Su prosa suelta y sutil
Como su canto al Añil
Donde su gran amor reside:
María de la Luz, a quién le pide
Sus besos para morir.
En el pueblo de San José de Carayaca, la Biblioteca que está ubicada al lado de la Estación de Bomberos lleva el nombre del poeta "Pío Rengifo; que anteriormente estuvo ubicada a un lado de la antigua Jefatura Civil de Carayaca. A la escuela del pueblo de Tarmas se le cambió el nombre a "Pío Rengifo" a petición del maestro guariqueño y Ex-Director de la misma, Pedro Méndez García, quien estaba casado con la difunta Livia Díaz Huizi, sobrina nieta de doña Eloísa Díaz.
Orígenes del último cacique de los taramaquas Hilario de la Caridad Tortoza Rodríguez
Este trabajo está dedicado al señor José Félix Tortoza Castillo, quién en vida fue el último descendiente y bisnieto del "cacique" o dopooto tarmeño Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez y quien falleció a una longeva edad en la casa de su hija Jovita Bello de Kienzler en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas, su lar natal en 1.986.
Sr. José Félix Tortoza Castillo, ultimo bisnieto del cacique Hilario Tortoza
El señor José Félix Tortoza Castillo era hijo de Narciso del Carmen Tortoza Saniel y Raymunda Castillo, siendo el personaje que más aportes dio en la reconstrucción de la memoria histórica del pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas y sobre lo que fueron las luchas indígenas y el rescate de sus tierras que libraron sus antepasados, y de manera especial su ilustre abuelo Hilario Tortoza.
El pueblo de Nuestra Señora de Candelaria de Tarmas estaba conformado por sus naturales pobladores, los antiguos Taramaquas o Taramas, comúnmente conocidos a través del tiempo como Los Tarmas.
Cabe destacar, que en todas las haciendas que se encontraban en su derredor como Chichiriviche, Cagua o Puerto Cruz, Maya, Tarma Abajo, Guasca, Guare, Curiana, Uricaro o Uricao, Anarigua o Anare, El Mamón, Suapo, El Añil, Mayupán, "La Florida", entre otras, estuvieron conformadas por esclavizados bósales traídos desde la legendaria África y por algunos ladinos nacidos en estas tierras.
La historia de nuestro milenario pueblo tiene su origen partiendo del mundo cosmogónico de nuestro padre creador, el Gran KARAI; hacedor de todas las cosas que fueron, y existen por los tiempos y las edades, y que es nuestro DIOS,; quien con su valiente hijo y guerrero SEPE registraron en nuestras memorias que algún día en esta vasta extensión territorial que comprendía todas las tierras tarmeñas del Dopooto Caruao hasta los sitios de Borburata y Goaigoaza, como las orillas del Lago de Tacarigua, valles del Tuy y Aragua, vendría al mundo el más grande de sus hijos, el Cacique HILARIO de La CARIDAD TORTOZA RODRÍGUEZ, el último de los guerreros de la Gran Confederación de los Taramaquas o Tarmas perteneciente a la civilización KATUGUA (Kari´ña Tupic Guaraní).
Petroglifo de Cuaro en Tarmas, año 1.980
La familia Tortoza se había establecido en un lugar llamado CANGONGA en las cercanías del pueblo de Tarmas que fue el epicentro en la cual sobrevivieron desde los tiempos de la conquista española a estas tierras y más luego en los repartimientos y encomiendas; hasta llegar al régimen esclavista y explotador del régimen de haciendas.
Como el rapto era la forma de unirse matrimonialmente entre los naturales de Tarmas; el indio tributario Gregorio Antonio Tortoza Carrasquel una vez prendido en amoríos con la parda libre María de Jesús Rodríguez, decidieron contraer matrimonio en la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas el 11 de junio de 1.795. El oficio religioso fue oficiado de acuerdo al Santo Concilio de Trento por el Presbítero Don Pedro Pablo Romero.
El indígena Gregorio Antonio Tortoza Carrasquel era hijo del indio tributario Juan Antonio Tortoza y la parda tributaria Rosa Juliana Carrasquel; y María de Jesús Rodríguez era hija natural de la parda libre María Francisca Rodríguez.
La vida de esta familia se movió dentro de la práctica de la labranza y la cría de anímales en las tierras que habían heredados desde tiempos inmemoriales. Pero, que en su mayor parte les fueron arrebatas desde los días en que por estas tierras se aparecieron los capitanes españoles Alonso de Ojeda quién fue derrotado en el primer combate naval de Chichiriviche por el Dopootorü Charaima o señor de las Charas en 1.499 y quien más luego derrotó al Capitán Pedro Alonso Niño en el 2º Combate Naval de Chichiriviche de la costa en el año 1.500 de nuestra era cristiana.
Y que siempre lo hicieron blandiendo sus tarmas o guaicas pequeñas al grito de: ¡Wazabara Wayra Naná! o ¡En la Lucha Venceremos!
Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez nació en el pueblo de Tarmas el 15 de diciembre de 1.797. Fueron sus padres el indio tributario Gregorio Antonio Tortoza Carrasquel y la parda libre María de Jesús Rodríguez; siendo bautizado en la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas el 27 de diciembre del mismo año; su padrino de bautizo fue el indio tributario y tío abuelo Juan Inocencio Tortoza y el oficio religioso fue realizado por el Presbítero Don Pedro Pablo Romero, quien con el correr de los años fue Párroco de la Iglesia de La Divina Pastora en Caracas.
La familia Tortoza Rodríguez se estableció en un sitio ubicado en La Fila de Jesús en tierras de la antigua hacienda de cacao y café conocida como la Hacienda "Curiana", que es el nombre originario de nuestra patria en legua de los antiguos guerreros caribes-arawacos de Los Taramaquas pertenecientes a La Civilización KATAGUA. Dicha familia se aposentó casi hasta a mediados del siglo XX en esas tierras que llaman CANGONGA, hasta que por problemas políticos y económicos se fueron acercando al pueblo de Tarmas y sus alrededores; ya que el indígena Francisco Tortoza murió en combate en la Batalla de El Guapo en 1.902.
Cabe decir, que en CANGONGA vivieron las familias Saniel, Lozano, Oropeza, Castillo, Angulo y Tortoza.
La parda libre María de Jesús Rodríguez de Tortoza falleció en el pueblo de Tarmas el 12 de febrero de 1.803. Siendo el oficio religioso oficiado por el Presbítero Don José del Rosario González, quién era natural del pueblo de La Victoria en los valles de Aragua y falleció en ese mismo año viniendo desde el pueblo de Carayaca a Tarmas, a causa de una caída de su caballo; su cuerpo fue sepultado dentro de la Iglesia de Tarmas.
María de Jesús Rodríguez de Tortoza fue sepultada en el 4º tramo del cementerio; el cual se encontraba en la parte de atrás de la actual iglesia de nuestro y que se encuentra desaparecido en casi su totalidad para dar paso a lo que fue la casa de negocios de la familia Quintero, quienes fueron los dueños de la Hacienda de Santa Rosa de El Güire y que después fue conocida como la "Casa del Níspero", donde funcionó una escuela de niñas en la década de los años treinta del siglo inmediato anterior; habiendo sido propiedad del agrarista tuyero don Ángel Herrera Guevara, quien luego la vendió a una institución gubernamental y que hoy es la sede de Tarmas TV y Radio Tarmeña 102.9 f.m.
El niño Hilario Tortoza Rodríguez fue criado por sus abuelos indígenas tributarios Juan Antonio Tortoza y Rosa Juliana Carrasquel en las duras faenas de la labranza en sus ancestrales tierras y dominios heredados desde los lejanos tiempos en que Los Taramaquas se establecieron en esos equidistantes lugares dentro de la zona norte costera caribeña del actual litoral central; en donde sus antepasados les enseñaron la importancia de estar siempre luchando por la defensa y rescate de sus antiguos dominios y resguardos; los mismos que había reclamado el dopooto tarmeño Juan Araguaytán en 1.690.
En la etapa infantil de su vida llegó a conocer a su pariente doña Cayetana Barrios de Oropeza quién era nativa de la zona fría de Petáquire y una de las más claras heroínas carayaqueras en las luchas campesinas que se libraron en esas tierras. Tan afamada matrona carayaquera contrajo matrimonio en la Iglesia del pueblo de Tarmas en primeras nupcias con el isleño de las Islas Canarias Ño Juan Antonio Oropeza en 1.808.
Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez contrajo matrimonio en la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas con la joven Juana Pascuala Ochoa Izquierdo el 27 de junio de 1.824, hija de Ana Paula Izquierdo. El oficio religioso fue oficiado por el Presbítero Don Félix Freites.
El último de los guerreros Tarmas se unió a los demás jefes de familias que eran descendiente de los antiguos indígenas que poblaron esas tierras; convirtiéndose en el único e indiscutido líder de su pueblo y con la ayuda de su encomiable sobrino Balbino Antonio Tortoza Tortoza se fueron a Caracas y enfrentaron a los hacendados de Tarmas y Carayaca en sus justos reclamos a poseer las tierras que fueron parte de sus resguardos desde tiempos inmemoriales.
Las luchas legales y hasta los enfrentamientos personales no fueron nada fácil en esos tiempos entre 1.837 y 1.841. Debido a que se luchó con denuedo, arrojo y astucia en contra de los siguientes hacendados pertenecientes a la clase dominante de esa época: Juan José González, dueño de la Hacienda "Tarma Abajo"; Tomás Hernández, dueño de la Hacienda "Curiana"; Josefa Apestequía, dueña de la Hacienda "El Mamón"; Miguel Tejera, dueño de la Hacienda "Anare"; entre otros y otras.
Iglesia Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas
En la ciudad de Caracas tuvieron que enfrentar con gallardía y valentía al juez Vicente Isidro Osío, quien fuera del marco de la ley representaba los intereses de los grupos oligárquicos en esos días de gran incertidumbre para los tarmeños de esos tiempos; ya que ese representante de la legalidad era allegado al Dr. Angel Quintero, máximo representante de la godarría venezolana de su tiempo.
En esas luchas legales, los indígenas del pueblo de Tarmas fueron vejados y golpeados por los hacendados presentes en el juicio; inclusive Balbino Antonio Tortoza fue vapuleado por uno de esos godos del pasado. La defensa estuvo bien dirigida y el Cacique Hilario Tortoza con gran sabiduría, fue tumbando cada uno de los pretextos leguleyos del juez antes mencionado; cuando ese nefasto ser lo conminó a presentar documentos que demostrasen la legitimidad sobre las tierras que reclamaban los pobladores originarios de nuestros antiguos resguardos, en justa reclamación desde los mismos día de la conquista en el siglo XVI.
Jovita Bello de Kienzler, tataranieta del Cacique Hilario Tortoza
Ante tal situación el casi centenario y venerable anciano indígena tarmeño don José Félix Tortoza Castillo, en su condición de ser bisnieto del Cacique Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez, nos señaló lo siguiente:
" Mis anuános padres no hablaban la lengua que ustedes nos impusieron y no sabemos escribir, y ese es el motivo por la cual carecemos de esos documentos que ustedes nos piden hoy; lo que sí es cierto, es que el tamaño de las tierras del resguardo que reclamamos ante ustedes, las preservamos en nuestras mentes desde tiempos muy remotos; porque somos los naturales de estas tierras ante que llegaran los padres de los padres de ustedes y que podemos demostrar con las personas que me acompañan y que son legítimos descendientes de los Tarmas ".
Luego con buena memoria, nos recordó estas palabras de su honorable bisabuelo en esa audiencia que se dio en el Juzgado de 1ª Instancia en Caracas en 1.841:
" Nuestros abuelos no hablaban ni escribían la lengua que ustedes nos impusieron de esos tiempos hasta el presente. Siendo ese el motivo por el cual no tenemos documentaciones algunas que acreditasen que somos dueños de las tierras que ahora reclamamos y que están en manos de los hacendados que aquí se encuentran presente defendiendo sus predios y propiedades que siempre han sido nuestros y que han usurpado en contra de nuestros antepasados y ahora en contra de sus descendientes. Como ya he dicho ante este Juzgado, carecemos de documentación porque no sabemos escribir en la lengua de ustedes, pero hemos preservado en nuestras memorias los linderos de nuestras tierras ".
Esas peleas contra la godarría venezolana liderada por el Dopooto Hilario de la Caridad Tortoza Rodríguez quedaron para la posteridad como Las Luchas de Los Comuneros Indígenas de Tarmas y que luego dieron pasó a Las Luchas de Los Comuneros Blancos de Petáquire liderada por doña Cayetana Barrios de Gil; que finalmente se tradujeron en la fase preliminar de las guerras campesinas que fueron la continuación de la guerra social de castas lideradas por el Comandante General José Tomás Boves entre 1.813 y 1.814, agudizando los conflictos de clase en los tiempos de la Guerra Federal, cuyo epicentro originario fue en las tierras frías de Carayaca.
El Cacique Hilario Tortoza distribuyó equitativamente las tierras rescatadas entre los jefes de familia que tuvieron la osadía de reclamarlas ante el gobierno del General en Jefe José Antonio Páez y Herrera. Allí estuvieron representados en Feliciano León, Olaya León, Blacina León, Anacleto León, Antonio Acosta; entre otros.
Después de esas gestas heroicas llevadas a cabo gracias al mandato del Dopooto Juan Araguaytán en 1.690 y acatadas por el Dopooto Hilario Tortoza en su tiempo; volviendo la felicidad a la familia Tortoza Ochoa, cuando vinieron al mundo en el pueblo de Tarmas sus hijas: María Genara Tortoza Ochoa quién nació el 2 de septiembre de 1.845, y María Braulia Tortoza Ochoa quién nació el 5 de marzo de 1.850.
Tan venerado jefe del pueblo de Tarmas, continuó viviendo en sus predios rodeado de sus hijos e hijas hasta que falleció en 1.857. Quedando su nombre inscrito en nuestra historia regional como el último de los grandes jefes de los Tarmas, Hilario de la Caridad Tortoza Rodríguez.
Su nieto, el General Valentín García Tortoza era nativo de Tarmas y fue el corneta que en las acciones de armas que se dieron en la Batalla de Santa Inés en las sabanas de Barinas en diciembre de 1.859 y en la toma del pueblo de San Carlos de Austria en tierras de Cojedes en enero de 1.860, bajo las inmediatas órdenes del General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, teniendo la dicha de recibir el famoso grabado en donde El Valiente y Esclarecido Ciudadano en su cabeza tenía colocado un quepis militar sobre un sombrero de cogollo.
Los hijos del Cacique Hilario Tortoza Rodríguez jugaron roles de vital importancia en la historia de Tarmas y sus alrededores, tales como: María Genara y María Braulia, Aniceto, Eleuterio y José María, entre otros. Su esposa Juana Pascuala Ochoa Izquierdo de Tortoza falleció en Tarmas el 17 de julio de 1.881, a la edad de 75 años. Siendo los oficios religiosos realizados por el presbítero don Domingo Alegría.
ENTREVISTA AL SEÑOR NICANOR SIERRA EN CARAYACA, 01/06/2.011
Pueblo de San José de Carayaca, año 1.937
Señor Nicanor Sierra:
¿Qué puede usted contarnos sobre la vida de su abuelo el Teniente Coronel Pablo Sierra?
Bueno, amigo León Manuel Morales; le diré que mi ilustre abuelo el Comandante PABLO SIERRA combatió al lado de quienes dirigieron la Revolución de los Azules en tiempos del General en Jefe José Ruperto Monagas, quién era su máximo jefe militar en esos tiempos de revueltas en las filas del liberalismo; como de los conservadores que se dieron por el control del poder político y militar en el año 1.868.
¿Usted podría decirnos en donde combatió su abuelo Pablo Sierra en tierras de Carayaca?
Mi abuelo Pablo Sierra combatió en la Batalla de EL ARENAL, también conocida como la batalla de La Cruz de Tarmas el 12 de enero de 1.879. Ya que por línea directa era descendiente del Almirante Luis Brión.
Allí las fuerzas del gobierno en Caracas entablaron trifulcas armadas o combates con una gente que enarbolaba las banderas de la Revolución Liberal Reivindicadora, estando estas últimas dirigidas por el General José María García, quién de hecho murió de un balazo en esa batalla.
Mi abuelo decía que esa guerra se debió a causa de la muerte del General Francisco Linares Alcántara por envenenamiento en La Guaira, quién era del pueblo de Turmero en los valles de Aragua. Las malas lenguas de la época decían que él se le rebeló al General Antonio Guzmán Blanco quién se encontraba viviendo en Francia.
Y que por ese motivo lo habían envenenado en La Guaira, pero en Valencia se alzó el General Gregorio Cedeño con algunas fuerzas del liberalismo y que amarillo; diciéndole al pueblo que el General Guzmán Blanco regresaría nuevamente al poder. Él fue el que le dio el nombre de Reivindicadora a esa revolución.
¿Qué pasó realmente en la Batalla de La Cruz de Tarmas, señor Nicanor?
El Comandante Pablo Sierra fue herido en la Batalla de La Cruz de Tarmas por los lados de El Arenal en Carayaca, recibiendo un bayonetazo en una de sus piernas. El falleció en el pueblo de Carayaca en el año 1.935. Siendo sepultado en el cementerio de Antímano, en donde aún se conserva su sepultura; todos sus hijos murieron en Antímano.
¿Sírvase usted contarnos, como era la familia del Comandante Pablo Sierra, Ilustre Prócer de la Federación venezolana, señor Nicanor?
El Teniente Coronel Pablo Sierra tuvo varios hijos e hijas. Entre ellos se destacaron los siguientes: Paulito, y a Anastasio lo mataron en la subida de Las Eneas en la entrada de Carayaca en el año 1.955. Específicamente, en el sitio conocido como: "El Alto de Ño León". Mi padre Eustaquio Sierra también era hijo de mi abuelo el Comandante Pablo Sierra.
¿Qué más nos puede usted contar sobre el Comandante Pablo Sierra?
Anteriormente, él se había establecido en el pueblo de La Victoria en tierras de Aragua. La Hacienda "La Peña" era de su propiedad, en donde tenía una molienda de caña de azúcar con masa y tirada por bueyes.
Debo decir, que hace como sesenta años atrás, por aquí en Carayaca y en uno de esos campos se alzó el jornalero Pastor Castro, quien venía acompañado de varios campesinos, pero en su intento de rebeldía fracasaron.
Autor:
León Manuel Morales
Francmasón Past Master Grado 33º
Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas
Oficial de Marina Mercante