- Introducción
- Marco introductorio
- Marco teórico
- Aspectos metodológicos
- Presentación y análisis de los resultados
- Conclusiones y recomendaciones
- Glosario
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
El tema de la presenta investigación, el juicio seguido Jesús de Nazaret, el viernes 25 de abril del año 31 de nuestra era, en plena Pascua judía, siguiendo las distintas instancias que nos señalan los santos Evangelios, la cual viene a llenar el vacío existente en cuanto a que es un trabajo exegético explicativo del mismo. El hecho de que Jesús fuera procesado en forma ilegal, ya que contra él se fabricaron pruebas y se recurrió a testigos falsos, en franca violación al Derecho, es otra prueba de que no se le quería hacer justicia.
En virtud de la magnitud de este proceso, la presente investigación se plantea el objetivo de identificar las violaciones cometidas por las autoridades judías en el juicio religioso que se le siguió a Jesús; juicio que se inicia después de Jesús haber sido arrestado de manera ilegal, como ilegal fue el hecho de que el Sanedrín se reuniera de forma apresurada durante la noche. También se ha verificado la conducta de Poncio Pilato, el juez romano que recibió a Jesús bajo la acusación de blasfemia. La blasfemia no constituía en el derecho romano un delito que trajera como resultado la pena de muerte. En esa parte del proceso, el juez reconoce que el no encuentra nada digno de muerte, sino que al contrario, la causa de la acusación es por envidia.
También este trabajo destaca el comportamiento de Herodes Ántipas, el mismo soberano que hizo decapitar a Juan el Bautista, pero que en el caso de Jesús, después de alegrarse de verlo, como Jesús no llenó sus expectativas, se burla de él, y sin dictar ninguna sentencia, se lo remite de nuevo a Pilato. Es cuando el acusado está en presencia de Pilato por segunda vez, que se enuncian una serie de acusaciones políticas, que son al final las causas de la condena.
Para poder alcanzar estos objetivos, se recurrió a la investigación de campo, con el fin de conocer el parecer, por medio de la encuesta y la entrevista, el parecer de los estudiosos y los estudiantes de la teología. De esos estudiantes y estudiosos, obtuvimos las opiniones que ellos tienen sobre la causa de esa condena.
Así es que esta investigación, que es bibliografiíta conceptual, y analítica, con amplias implicaciones, como de carácter histórico-jurídico, y está encaminada a esclarecer los aspectos poco conocidos del juicio más trascendente de la historia de la humanidad. Es por esos que el conocimiento de todas sus fases, así como el de las intríngulis, que a semejanza del tablero de un telar, es necesario ir reconociendo la trama que ha ido siguiendo el hilo, que al irse entrelazando con la urdimbre, han formado la tela. Por eso es urgente, no solo por parte de los cristianos, o por los estudiantes de teología o historia, sino por todo ser interesado en su propio porvenir y en el de los demás, que se impone la necesidad de conocer como se fue urdiendo el entramado que culminó con la muerte de Jesús de Nazaret, y que lo convirtió en el Cordero de Dios.
Par el conocimiento de éste juicio, el cual trae con él aparejado la mayor de las injusticias que se haya cometido, se ha recurrido a las fuentes primarias, estas son los Evangelios. Aunque un lector superficial, así como todo aquel que se aproxima a la Palabra de Dios tanto en busca de consuelo como de la verdad, es posible que ignore, que el hijo de Dios tuvo que afrontar un juicio maratónico de seis fases, al final de las cuales padeció en la cruz. Muerte de cruz que estaba reservada a los ladrones y a los esclavos, nunca a un ciudadano romano. También se debe decir que todas las normas procesales del derecho fueron violentadas, ya que a ser presentado ante sus jueces, a Jesús no se le procuraba hacer justicia, sino conseguir una sentencia que terminara con su vida.
Junto con la información primaria que se encuentra en los Evangelios tocante a este juicio, en ésta investigación se tuvo en cuenta los escritos de las autoridades y eruditos que han abordado este tema. Por eso, junto a los nombres de Ernesto Renán y al de Paul Winter, se pueden ver las consideraciones de de Salvador Jorge Blanco y los de Elena de White, así como los de Adam Clarke.
Es por eso que en ésta investigación sobre el juicio de Jesús, y en el cual se sigue paso a paso las distintas instancias de ese proceso, ya que como detritus se han ido mezclando y confundiendo entre sí, al extremo de confundirse, en éste trabajo se van separando, clasificando y tabulando en forma taxativa, para que investigar y el estudioso puedan tener una visión panorámica y de conjunto. Nunca como hasta ahora, se ha presentado una investigación en la cual se haya deslindado cada una de las instancias del juicio de Jesús en una forma tan cabal, cronológica y detallada.
Esta investigación se ha propuesto pergeñar el proceso contra Jesús, para lo cual se ha dispuesto, como si fuera un mosaico bizantino, en el cual se han colocado las piezas coloridas, que cual trabajo de taracea, permiten tener una visión minuciosamente detallada del mismo. También se observaran la injusticia más monstruosa, ya que en el mismo se juzgó y condenó al mismo Dios hecho hombre, por lo cual se efectuó un deicidio. Por tal razón, esta investigación no ha escatimado esfuerzo, ya que con ella se viene a llenar un vacío en el campo de la teología y de la exégesis bíblica, no llenado hasta el presente.
Como se podrá ver, la presente investigación consta de cuatro capítulos, los cuales han sido debidamente delineados y enmarcados dentro del radio de sus contenidos. Por eso, el interesado en sacar provecho de ésta investigación puede guiarse a través del índice del mismo, para la búsqueda de la información que necesite consultar. Por tal virtud encontrará que en el:
Capitulo 1 se encuentra el Marco Introductorio, en el cual el planteamiento del problema, que como desde ya se sabe es el juicio seguido a Jesús. Antes de penetrar a la sala de audiencia, el lector comprenderá el concepto que sobre la justicia se tiene, así como los objetivos que la investigación se propone cubrir, así como las variables que se plantean en los mismos.
La importancia del conocimiento, planteamiento y estudio de este juicio, son de por sí la razón justificativa de la pertinencia del proceso. Si el juicio que desembocó en un deicidio es el caso jurídico más importante del universo, justo es que se conozca en sus más íntimos pormenores, ya que las heridas del Hijo del Dios son la razón de la restitución de nuestra amistad con el Padre, y por causa de su muerte expiatoria y sustitutiva tenemos acceso a la vida eterna.
El Capitulo 11, el del Marco Teórico, presenta los antecedentes de tres juicios ignominiosos, en los cuales, más que sentencias se evacuaron adefesios jurídicos, infamias, afrentas, oprobios, que ensombrecen a la justicia. Los casos de Sócrates, Galileo y Dreyfus, son presentados como aperitivos, antes de llegar al plato fuerte, que fue servido en la Pascua judía, en la ciudad de Jerusalén, en el año 31 de nuestra era.
Una vez atravesado el umbral del antecedente histórico, ser verá al Hijo de Dios, al Mesías de Israel, cruzar como una sombra del palacio de Anás al de Caifás, para luego ser presentado delante del Sanedrín. El Pretorio, o residencia de Poncio Pilato, el procurador romano en Judea, será abierto, para que a este juez declinar juzgar al condenado alegando su falta de competencia por razón de la territoriedad, ya que el acusado no era natural de su jurisdicción. Al ser presentado Jesús ante la presencia de Herodes Ántipas, veremos a Jesús ridiculizado y escarnecido y mofado, para luego ser remitido al tribunal de Pilato, de donde procedía.
Finalmente Jesús será condenado por el procurador romano, para complacer al pueblo, pueblo que reclama como una culpa corporativa, que la sangre del condenado caiga sobre sus cabezas y sobre las de sus hijos. En esta fase se verá a un juez pusilánime e inconstante, que por temor se convierte en juguete de una plebe sedienta de sangre.
Este Marco Teórico se presenta en forma objetiva y sin apasionamiento, cada una de las instancias que recorre Jesús en su juicio, así como las violaciones al derecho judío son abovedadas, incluyendo una breve mirada a la situación política a la luz de la historia del pueblo de Israel en ese momento. También se inserta una refutación al planteamiento de Paul Winter.
El Capitulo 111, se presentan los Aspectos Metodológicos de la investigación. Para ésta investigación que es bibliográfica conceptual, teniendo su mayor campo de estudio los Evangelios, se recurrió al método histórico, el cual fue apoyado por el método analítico, ya que se descompuso el proceso en tantas partes como fuera posible. Durante todo el proceso, el método filosófico fue el principal auxiliar, ya que la racionalidad es un vehiculo primordial para la búsqueda de materiales escritos, sobre todo cuando han de ser ponderado con objetividad y rigor científico.
Estos métodos fueron apoyados por la técnica de la encuesta y la entrevista, las cuales permitieron consultar a las personas sobre sus pareceres sobre el juicio objeto de estudio. Por medio de la entrevista a estudiosos de la teología, sobre todo, personas versadas sobre el Nuevo Testamento, se permitió sondear sus opiniones sobre éste proceso,
En el Capitulo 1V se da un tratamiento analítico al material reunido, así como se hace un cotejamiento entre las entrevistas realizadas a los dos teólogos con la encuesta realizada a los estudiantes de teología. En ese cruce de informaciones, resalta el profesor Faustino Peralta, uno de los entrevistados, que el conocimiento cabal de este proceso judicial trae como consecuencia el convencimiento de la inocencia del Salvador; a su vez el otro entrevistado expresa que un conocimiento profundo del mismo mostraría la naturaleza divina de Jesús.
El juicio de Jesús, el cual culminó con la ejecución de la sentencia, que fue la pena de muerte sufrida en la cruz del Calvario, fue soportado por el enviado de Dios con el gozo del deber cumplido. En los labios del Salvador no hubo reproches, quejas ni amenazas contra sus jueces y ejecutores, sino que por el contrario, sus labios elevaron al Padre una oración intercesora de perdón. Describiendo ese momento aciago, White, E. (1966: 693 y 694) dice: <<Su espíritu se apartó de sus propios sufrimientos para pensar en el pecado perseguidores, y la terrible retribución que les tocaría. No invocó maldición alguna sobre los soldados le maltrataban tan rudamente. venganza sacerdotes príncipes regocijaban por haber logrado su propósito. Cristo compadeció ellos ignorancia culpa. Sólo exhaló una suplica fuesen perdonados, "porque saben lo hacen.">>
Así como Jesús fue condenado injustamente, ya que vino a sufrir y a morir por los pecados de la humanidad, y con su muerte a "salvar lo que se había perdido", ésta investigación quiere despertar en la conciencia del que se aproxime a ella, que su muerte fue para ocupar el lugar a la raza humana le correspondía. El que no conoció pecado, Dios lo hizo pecado para salvar a los pecadores. Que no se cometa de nuevo de injusticia, de que por rechazar su ofrecimiento de vida, volvamos a condenar al Hijo de Dios.
CAPITULO I:
Marco introductorio
1.1. Planteamiento del problema.
Cuando en las conversaciones cotidianas, así como en los círculos académicos, y propiamente en el lenguaje jurídico, filosófico o teológico, se habla de juicio, ha de entenderse que en cada una de esas manifestaciones del saber, ese sustantivo masculino tiene una acepción distinta. Por esa razón, para el filósofo, el juicio es una operación del entendimiento, en el cual se comparan dos ideas o razonamientos, y que se determina la relación existente entre ellas. Pero para el hombre común, el juicio es la cordura, porque no, el tener sesos. En psicología, el juicio es el estado de razón de la persona, por lo cual es un estado o situación distinta al de la demencia o locura. Es este orden el juicio nos permite distinguir entre el bien y el mal.
En Teología, se conoce como el Juicio de Dios, a todo designio o manifestación de la voluntad libérrima y soberana del Eterno, cuando este obra en relación con sus criaturas. Es por eso que encontramos que el Señor pronuncia juicios sobre nuestros primeros padres, en el Huerto del Edén, después de la caída en la tentación y su pecado. El diluvio universal y la orden dada a Noé para que construyera un arca, son otras manifestaciones del juicio de Dios. No se debe olvidar que la destrucción de Sodoma y Gomorra, así como las otras ciudades del valle de Pentápolis, son juicios asoladores pronunciados por el Juez Divino, como una consecuencia de la vida pecaminosa de los mortales.
Para los fines de esta de investigación, por juicio se ha de entender a la evaluación que se hace ante un juez, concerniente al Derecho, y sobre el cual, ese juez ha de evacuar una sentencia o dictar una resolución. Porque este trabajo tiene como objetivo investigar y exponer el Juicio seguido a Jesús de Nazaret, así como hacer un recorrido por las distintas fases y ante los distintos tribunales que tuvo que ser presentado. La acepción que para juicio se ha de tener en cuenta, es la jurídica, la legal, la propia de los tribunales. Es por eso que los jueces o los magistrados han de ser las personas, lo cuales constituidos en tribunal han de dictaminar sobre la suerte del Bendito, el Hijo del Altísimo, y Soberano Dios, el cual ha de juzgar a los que intervinieron en el Juicio seguido contra su Hijo, aquel que a los suyos vinos, y los suyos no le conocieron.
Cuando se va a un tribunal y uno se encuentra en un juicio, a este juicio se va a con el objetivo de pedir, demandar, exigir justicia, por una de las partes; la cual se ha visto lesionada en sus derechos. La otra parte, la demandada, es la infractora, y la cual le corresponde defenderse de las acusaciones que contra ella, la otra parte ha incoado. Por eso, cuando se imparte justicia, la cual es representada en la persona del juez o jueces, este impartimiento de justicia se debe hacer de acuerdo y según el Derecho.
En teoría se supone, que en la repartición de justicia, cada persona ha de recibir lo que le corresponde, lo que se merece; por lo cual al delincuente e infractor se le debe la pena, el castigo, y de no recibirla, contra él se comete una injusticia. Al agraviado se le debe la restitución, el resarcimiento del perjuicio sufrido. Se comete una injusticia al no restituir al agraviado o al no castigar al delincuente, al ofensor. Es de ahí, que cuando en la Justicia se obra con justicia, se consigue el mayor cúmulo de bienestar y felicidad en la sociedad. Por eso, el dar a cada uno lo que le corresponde en derecho, es hacer justicia; y el respeto a ese derecho es lo que trae la paz y la armonía entre los pueblos y los individuos.
Si se observa la alegoría de la Justicia, claro que debemos entender por alegoría una representación que busca dar a conocer una idea valiéndose de una figura, por medio de la cual pueda ser mejor entendida. En otras palabras, con la alegoría se procura hacer visible lo invisible, hacer palpable lo abstracto. Con la representación material y tangible de la justicia, se nos presenta a una mujer con los ojos vendados, sosteniendo en la mano izquierda una balanza, y en la derecha, una espada.
Con esta alegoría se quiere representar con los ojos cubierto, que la justicia no va a ver la condición social del sujeto enjuiciado; y que la balanza se mantendrá fiel en el respeto del Derecho. La espada, como símbolo del castigo, caerá sobre el culpable o infractor; aunque sabemos que no siempre la justicia se mantenida fiel a sus principios, ya que muchas veces se ha prostituido, convirtiendo esa alegoría en una falsa, un guiñol, en el cual, el juez no es más que una marioneta, movida por los hijos sórdidos y oscuro de la política, el odio, la retaliación, o lo que es peor, el oscurantismo religioso y la tradición retrograda y anquilosada. No siempre la justicia es ciega, en este caso se convierte en selectiva y Celestina.
Por ésta razón, el Juicio seguido contra Jesús, según se encuentra consignado en los Evangelios, y que es el objeto de esta investigación, tiene como propósito identificar los distintos estamentos que éste juicio agoto; así como determinar en que medida, los lideres religiosos violentaron la misma ley que ellos debían sostener. Para esto se ha de recurrir al soborno y la creación de testigos falsos. A esto se le debe agregar un juicio nocturno que se le siguió al acusado.
También se ha de verificar en este trabajo la conducta de Pilato, ya que en un momento quiso soltar al acusado. Pilato que en un tiempo fue despiadado contra los galileos, se muestra medroso y ambivalente. Es por eso que es al mismo tiempo temeroso y arrogante. Ha de ser necesario verificar las razones por la cual el Pilato quiere liberar a Jesús.
Ha de ser necesario destacar el comportamiento burlesco de Herodes Ántipas, para con Jesús. En su comparecencia ante Herodes, Jesús fue despreciado, cuando al principio fue visto con curiosidad. Más que un juicio, el proceso en presencia de Herodes fue un carnaval, una burla. Jesús es tratado como un loco.
Por ultimo, esta tesis se propone enunciar las causas políticas por la cual Pilato terminó condenando a Jesús al suplicio de la cruz. Se verá a un Pilato acosado y acorralado por los dignatarios judíos, al tiempo que crecer el temor de ser acusado por ellos, como enemigo de Tiberio. Es en esta fase, es que la acusación es variada, cambiándose la acusación de religiosa a política. Esta variación es la que determina que el Hijo de Dios muera en la cruz.
Y es que este Juicio es de repercusión universal, en el cual Dios el Padre fue juzgado en la persona del Hijo, y tratado como la raza humana merecía, es que vienen a la mente estas preguntas para meditar e investigar:
1. ¿Por qué las autoridades judías falsearon el procedimiento, infringiendo la Ley, para conseguir una sentencia condenatoria?
2. ¿Cuáles son las razones que hicieron que Poncio Pilato, procurador romano en Judea se sintiera intimidado y quisiera desprenderse del acusado?
3.. ¿Por qué Herodes Ántipas le confiere a Jesús un trato vejatorio, y lo devuelve a la soldadesca, para luego devolverlo al procurador romano?
.4. ¿Por qué Pilato prefiere sacrificar a Jesús, condenándolo al suplicio de la cruz, cuando él ha declarado que no es culpable de nada?
Estas y otras interrogantes son las que esta tesis se propone dar respuesta a la luz de la Historia y del Derecho judío. Para responderlas, es necesario recurrir a las fuentes bibliográficas de las que se dispone, haciendo uso de la reflexión y del análisis. La Teología nos prestará sus herramientas, así como nos permitirá ordenar el material, material que ella se ha encargado de preservar y cotejar.
1.2. Justificación.
En vista de la trascendencia que encierra el Proceso Judicial seguido a Jesús de Nazaret, se impone la necesidad de conocer las implicaciones jurídicas del mismo. Es sabido que el Hijo de Dios vino al mundo, no para condenar al mundo, sino para que el mundo fuese salvo por medio de Él. Es por eso que los sufrimientos y los castigos soportados por el Siervo Sufriente, los cuales estaban profetizados por Isaías y en los salmos mesiánicos, los cuales señalaban que este iba a ser contado entre los inicuos; y como el mismo Mesías había dicho, era necesario que El padeciera y fuera entregado en manos de los paganos. Por esa razón, esta investigación se propone dar los detalles pormenorizados de cada una de las fases de este Proceso, el más grande e injusto de la Historia.
Por esa razón, éste trabajo se justifica:
Primero: Por el gran beneficio que su estudio a de traer al sector evangélico.
A sabiendas de que sobre este Juicio se han escrito muchos trabajos teológicos, comentarios históricos, y volúmenes exegéticos y explicativos; así como la inmensa nube de predicadores, los cuales en sus ejercicios homiléticos han permeado paso por paso las distintas jurisdicciones de los cuales este se compone, esta investigación se propone recoger todo lo ante dicho y armonizarlo.
Segundo: Se justificaba también esta investigación, en función al la contribución que hace ésta Universidad Nacional Evangélica, ya que con este tema promueve el conocimiento de cada una de las instancias del juicio más grande de la historia. Es por eso que se presenta un estudio analítico, el cual es precedido de una presentación heurística, en la cual, cada una de sus partes ha de ser cubierta con la objetividad y el criterio de la más sana y enjundiosa captación de los materiales disponibles.
Tercero: Los estudiantes e investigadores, sean tanto de historia como de teología han de encontrar en esta investigación, un estudio pormenorizado de las distintas instancias, siguiendo en forma analítica, los cuatro Evangelios. Como se dicho, esta investigación se propone pergeñar este Proceso, y disponer de él, como si fuera un mosaico bizantino, para ir colocando las coloridas piezas, como un trabajo de taracea, para que al final podamos tener un cuadro acabado y definitivo del Juicio mas grande de la historia.
En cuarto lugar, quienes consulten este material, van a tener una idea acabada y definitiva, sobre la injusticia más colosal que ha cometido la humanidad, con la cual se cometió un deicidio, en el cual todos los que han vivido sobre la tierra de una forma u otra dieron su voto en contra del acusado.
Es por esa razón, que en la presente investigación no se ha escatimado esfuerzo, ya que las grandes obras no nacen del azar, ni son fruto de la casualidad, sino que son forjadas por la dedicación constante, el trabajo tesonero y de la meticulosidad con que se manejan y presentan los resultados. Se reitera, que esta investigación está llamada a llenar el vacío que en el campo de de la Teología y de la Exégesis no ha podido ser llenado por un análisis histórico en torno al Juicio de Jesús. Por eso es que este trabajo a de ser catalogado de puntual, escrúpuloso y concienzudo por todo aquel que le consulte en busca de datos sobre este Proceso.
1.3. Objetivos:
1.3.1. Objetivo general:
Determinar las distintas fases en el juicio seguido a Jesús, y enunciar las violaciones cometidas a las normas del procedimiento, a la luz del Derecho Judío.
1.3.2. Objetivos específicos:
1. Identificar en que medida las autoridades religiosas judías falsearon el procedimiento e inflingieron la ley, en el juicio que le siguieron a Jesús.
2. Verificar la conducta seguida por Poncio Pilato y su deseo de liberar a Jesús, la primera vez que éste le fue presentado.
3. Destacar el comportamiento de Herodes Ántipas, y el trato burlesco que le dio a Jesús, cuando éste fue enviado a él por Pilato.
4. Enunciar las causas políticas e históricas por las cuales Poncio Pilato condenó a Jesús al suplicio de la cruz, así como las violaciones al Derecho Judío.
1.4. Variables e indicadores.
Las variables en la investigación, representan un concepto de vital importancia dentro de un proyecto. Las variables, son los conceptos que forman enunciados de un tipo particular, que bien pueden ser generadoras de preguntas, así como creadoras de hipótesis. Las variables se refieren, como su nombre lo indica a propiedades de la realidad que varían, es decir, su idea contraria son las propiedades constantes de cierto fenómeno. Cuando se hable de variable, se ha de entender, son elementos que en la investigación van a tomar, a adoptar determinados valores, los cuales, como su nombre lo indican, van a variar según el momento y la circunstancias.
Los conceptos pretenden describir y explicar, en forma tangible la experiencia que se ha obtenido, y comunicar ese conocimiento obtenido, es decir, el concepto es una unidad de significado del término o símbolo perceptible por medio del cual se expresa este significado. Los términos entonces, pueden variar, para lo cual se hace uso de los sinónimos, sin que el significado se altere, ya que el término representa la vestidura exterior y visible del concepto.
Las variables tienen como características de que puedan ser determinadas por observación y, lo más importante, que puedan en forma taxativa ser expresadas por medio de diferentes valores de una unidad, y se expresan según sea de una observación a otra. Tal es así que en la observación de un fenómeno, sea este político, social o económico, no todos los observadores lo perciben en forma igual. Cada observador, al momento de describir un fenómeno, lo describe desde su propia perspectiva y con conceptos distintos. Es por eso que se afirma que con los conceptos pensamos, observamos y explicamos, mientras que las variables se encuentran en el mundo real y son el objeto de nuestras observaciones y explicaciones.
Los conceptos, esto es, las ideas que están en nuestra cabeza, están situados en un plano teórico, en el mundo del espíritu; mientras que las variables están situadas en un plano concreto, real y perceptible por los sentidos, los cuales son susceptibles de ser medidos, tocados y pesados. Esto es lo que se persigue y busca mediante el proceso de investigación científica, y que se logra por medio de las definiciones operacionales de los conceptos. Lo que se persigue, por parte del investigador, es ver como los conceptos, esto es, las ideas explican los cambios, así como la razón de ser y el alcance de las variables.
Por ejemplo, si se parte de la hipótesis, de que en el proceso seguido a Jesús, el cual se inicia con un arresto nocturno, donde los encargados de hacer la instrucción buscaron testigos falsos, y que luego a medida que el proceso avanzaba se fueron variado las calificaciones, amén de que el juez principal decía no encontrar indicios de culpabilidad, se puede concluir que fue un juicio viciado, por lo cual ilegal. Como resultado, la sentencia obtenida, así como su condena a muerte no fue más que el fruto del odio, el cabildeo y las triquiñuelas, la astucia, los efugios y la artería; por lo cual desde el principio hasta el fin, fue un juicio ilegal
Es conviene anotar que las variables sin un andamiaje de conceptos o de principios teóricos que les sostengan, no son más que epifenómenos de la realidad. Son realidades que están ahí, que pueden ser vistas por nosotros, pero que no tenemos forma de explicar. Como existir es ser percibido, el hecho de ser percibido conlleva el poder ser entendido y explicado; por lo cual, los conceptos son un complemento sine qua non que vienen a complementar la ecuación de los fenómenos de las variables en el campo de la investigación.
Los indicadores que se han de presentar en la presente investigación, se han de ver como elementos para indicar los cambios que han tomado o proyectaran las variables. Es por eso que un indicador, con un índice acusador, debe mostrar elementos taxativos, de medición, los cuales permitan apreciar las oscilaciones de las variables, y que permita entender su variabilidad. Es por eso que se han de expresar los indicadores en forma de por cientos, unidades de medidas o de cantidad; esto es, algo que nos permita medir su nivel indicado.
1.5. Operacionalización de las variables.
Objetivo general: Determinar las distintas fases en el juicio seguido a Jesús, y enunciar las violaciones cometidas en las normas del procedimiento, a la luz del Derecho Judío.
Objetivo especifico | Variable | Definición de variable | Indicador | Objetivo del indicador | Instrumento pregunta |
1. Identificar en que medida las autoridades religiosas judías falsearon el procedimiento, e inflingieron la ley, en el juicio a Jesús. | Desde un inicio, se buscó la forma de condenar a Jesús, para lo que se usó testigos falsos. | Un testigo falso, es una persona que quiere torcer la justicia, y perjudicar a otro. | Varias veces fue violado el procedimiento, como fue la nocturnidad, y la víspera de un día feriado. | Indicar la veces que se violó el procedimiento en esta jurisdicción. | 1 |
2. Verificar la conducta seguida por Poncio Pilato y su deseo de liberar a Jesús, la primera vez que éste le fue presentado. | La conducta observada por Pilato fue medrosa y ambivalente durante esta primera etapa del Juicio. | La conducta es el comportamiento. Ambivalente, es que se presta a dos interpretaciones opuestas. Medros: que tiene miedo. | Pilato presenta dos conductas en este caso; tiene temor y es arrogante. | Verificar las causas por las cuales Pilato quería liberar a Jesús. | 2 |
3. Destacar el comportamiento de Herodes Ántipas, y el trato burlesco que le dio a Jesús, cuando éste fue enviado a él por Pilato. | Herodes, que en un primer momento fue curioso, luego se torna despreciativo como el reo | Burlesco: que fue sometido a la burla y al ridículo. | Fue grande la burla y el ridículo sufrido por Jesús, ya que pudo ser tratado como un loco, pues le llamaron rey, le escupían y golpeaban. | Señalar el trato recibido por Jesús en la corte de Herodes Ántipas. | 3 |
4. Enunciar las causas políticas por las cuales Poncio Pilato condenó a Jesús al suplicio de la cruz, así como las violaciones al Derecho Judío. | Pilatos se siente acosado y acorralado por la intimidación de los sacerdotes y príncipes judíos, que le señalan como enemigo del César. | Suplicio es un sufrimiento físico intenso. En este caso la cruz era una tortura. | En esta fase se varía la acusación de religiosa a política, e incluso, hasta civil. | Determinar e identificar las razones por la cual Jesús fue condenado a la muerte de cruz, a sabiendas de que era inocente. | 4 |
CAPITULO II:
Marco teórico
2. Antecedentes Históricos de Juicios Ignominiosos.
A sabiendas de que sobre este Juicio se han escrito muchos trabajos teológicos, comentarios históricos, y volúmenes exegéticos y explicativos; así como la inmensa nube de predicadores, los cuales en sus ejercicios homiléticos han permeado paso por paso las distintas jurisdicciones de los cuales este se compone, esta investigación se propone recoger todo lo ante dicho y armonizarlo. En esta oportunidad se presenta un estudio analítico, el cual es precedido de una presentación heurística, en la cual, cada una de sus partes ha de ser cubierta con la objetividad y el criterio de la más sana y enjundiosa captación de los materiales disponibles. Todo esto, conociendo los trabajos que sobre el mismo han elaborado Ernesto Renán, el cual junto con Federico Hegel, buscó las huellas del Jesús histórico; así como la monumental obra de Alfred Edersheim, y que tituló La vida y los tiempos de Jesús el Mesías, como también se ha de penetrar por el pórtico construido por Adam Clarke. El trabajo de Paul Winter, autor de El proceso de Jesús, obra que es de consulta obligatoria por los datos que aporta.
El trabajo del Doctor Salvador Jorge Blanco, uno de los más versados juristas en cuanto al procedimiento judicial, y que él tituló: El Juicio de Jesús, es un trabajo que se ha utilizado en esta investigación. Como materia suplementario se ha utilizado el escrito de René Alberto Esquinca Esquinca, titulado: El Juicio de Jesucristo, un análisis jurídico, y que constituye el capitulo 8 de: Síntesis del Jurista.
Similar al trabajo de Esquinca, es la obra del jurista peruano Roberto Miranda Moreno, titulada: El Caso de Cristo: Análisis Jurídico. También es digno de mención, el capitulo 10 del libro Aquí está el hombre, del escritor adventista Taylor G. Bunch, y que se titula: Extraño Juicio.
Es necesario decir, que en las universidades de ésta ciudad de Santiago, no reposa ninguna tesis, ni trabajo monográfico de grado, que trate sobre el juicio más importante de la historia, como es el juicio de Jesús.
El Juicio seguido contra el filósofo griego Sócrates, es uno de los más grandes adefesios jurídicos que registran los anales de la humanidad. Acusado por Anito, Licón y Melito, de impío, corruptor de la juventud y propagador de falsas doctrinas, lo cual vino a ser refrendado por Aristófanes, el más grande comediógrafo de su tiempo, quien le ridiculizara en su obra Las Nubes. Los acusadores no pueden mantener en el juicio las acusaciones calumniosas, ya que sucumben ante la dialéctica de Sócrates, el cual, sin ser orador, ni abogado, está poseído por el numen de la elocuencia; ya que la virtud del orador radica en decir la verdad. Pero, ¿Qué puede la verdad contra la maledicencia y el rencor; ¿Acaso no puede una nube oscurecer el sol, aunque sea por un momento?
Sócrates fue condenado. De los 556 jueces, de ellos 281 votaron en su contra, y 275 a favor de la absolución, lo que nos da una diferencia de 6 votos. Las leyes de Atenas exigían que el acusado obtuviera la mitad de los votos, más una quinta parte, para que pudiera quedar libre. A pesar de que la misma ley daba derecho al condenado a escoger entre: la prisión perpetua, una multa o el destierro. Por eso, Sócrates, y por el consejo de sus discípulos, se inclina por el apremio económico, la multa.
Platón, (1993: 32), que estuvo presente en el Juicio contra su maestro nos dice que Sócrates dijo: "Me condeno, pues a treinta minas y he aquí mis fiadores, que ciertamente son de mucho abono." Los que respondían como abonados eran: Platón, Critón, Critóbulo y Apolodoro, los cuatro discípulos suyos. Pero los jueces lo condenaron a muerte.
En su discurso, Platón, (2005), Sócrates profetizó que esos jueces iban a cargar con el baldón de su injusticia, así como les advertías que los enemigos de ellos les iban a perseguir como a fieras, a la vez que él, el mártir, le iban a llamar sabio, como de hecho a sucedido. Y es que no es trabajoso el evitar la muerte, ya que muchas veces se logra prolongar la vida; lo penoso, trabajoso, difícil e imposible, es evitar la deshonra, la cual ensucia más que la misma muerte. El que vive sin honra, no vive; en cambio, el que muere en forma digna, continua viviendo aun después de haber desaparecido físicamente.
Por esa razón, Sócrates y muchos hombres dignos, son recordados con agrado, a la vez que muchas lacras morales están muertas en los medios en donde más que vivir, sufren el suplicio de respirar en medio de la sociedad que contaminan con su aliento. El recuerdo de Sócrates, es el ejemplo de un juicio execrable, el cual, como una mancha, ensucia la democracia de Atenas, y los nombres de sus acusadores, pasan a formar parte de la galería de los seres abyectos del género humano.
Pero, ¿Qué podemos decir del juicio seguido contra Galileo Galilei, por el tribunal de la Santa Inquisición? ¿No persiste la iglesia de Roma en que su dictamen en contra del el astrónomo italiano es justo? ¿Por qué, cuando entran en desvanecías la fe y la razón, debe guardar silencio esta ultima, aunque la fe tiene sus mártires gracia a lo irracional de la razón?
El juicio seguido contra el astrónomo, físico, matemático, músico, pintor y filosofo, hombre imbuido por el espíritu del Renacimiento, el cual es una estigma, que cual una verruga en la nariz, afea su rostro ante el mundo civilizado. La iglesia, al sentirse regente y depositaria del Magisterio que ella misma se ha conferido, insiste todavía hoy, en el siglo XX1, en que ella es la depositaria de la Verdad, y que guarda con siete llaves las prerrogativas de canonizar sus errores. Fue por eso, que el padre de la astronomía moderna y de la física, el padre de la ciencia moderna, el cual se atrevió a negar las doctrinas geocéntricas de Ptolomeo y los principios físicos del movimiento de Aristóteles fue condenado. Esa osadía hizo que tuviera con comparecer ante el Tribunal de la Santo Oficio.
En marzo de 1610, Galileo publicó en la ciudad de Venecia, y en lengua italiana, su pequeño tratado Siderius Nuncios, titulo que debe ser traducido como Mensajero sideral. Este tratado es considerado como el sepulturero de la teoría geocéntrica. La iglesia de Roma se negó a que su teoría geocéntrica fuese cuestionada; a este enfrentamiento se le debe agregar la herejía de que Galileo proponía, de que era posible aprender por medio de la observación y la experimentación, y no por la forma como dice Aristóteles. Como no se tenía armas lógicas para combatir con Galileo en la arena científica, se llevó la lucha al campo de la Teología, ya que el maestro decía que la tierra era la que se movía, mientras que la iglesia decía que el sol y la luna también tenían sus movimientos. Para rebatirlo se alegó el hecho de que la Biblia dice en el libro de Josué 10: 12-14 que el Señor mandó al sol y a la luna que se detuvieran. Toda esta lucha sorda se arreció en 1616, cual apareció su trabajo sobre el origen de las mareas, ya que la iglesia creía en el principio aristotélico de la inercia.
Cuando las teorías de Copérnico fueron censuradas en febrero de 1616 y ratificadas esas censuras por el papa Pablo V, y Galileo era copernicano, se puede decir que la condena fue extensiva. Para este entonces, los jesuitas de Roma eran sus enemigos, por lo cual, cuando este publicó en italiano su Dialogo sobre los principales sistemas del mundo en el cual se declaraba a favor de la teoría heliocéntrica; lo cual hace que sea llamado a Roma para que responda por su osadía y franco desafió. El juicio contra él se inició el 9 de abril de 1633, cuando el contaba con 68 años, y estaba enfermo.
Durante el proceso fue amenazado con la tortura, lo cual hizo que se retractara el 30 de abril. Una vez retractado, se le condenó a prisión perpetua y a abjurar de sus ideas. Fue en este momento, donde dice la tradición histórica, que el sabio dijo: Eppur si mueve, y sin embargo se mueve. Una vez adjurado y condenado, el papa Urbano V111, cuyo nombre era Maffeo Barberini, y que era amigo de Galileo desde lo días que Barberini era cardenal, por eso le conmutó la pena de presión perpetua, por el arresto domiciliario. En esa condición estuvo Galileo en su casa de Florencia, del 1633 hasta 1638. El sabio murió a los 77 años, el 8 de enero de 1642.
A pesar de las pruebas científicas que atestiguan en forma fehaciente el movimiento de la tierra y la teoría heliocéntrica, el papa Juan Pablo II, en dos ocasiones, en 1979 y 1981, encargó una comisión para que estudiara la controversia que enfrenta las teorías de Ptolomeo con la de Copérnico. Este mismo papa, el 31 de octubre de 1992, rindió un homenaje a Galileo, en un discurso que diera en la Academia Pontificia de las Ciencias, a la vez que reconoció los errores de los teólogos en el siglo XVII. Pidió perdón por los errores comentados por los hombres de la iglesia; pero se ha de decir que la comisión que rindió su informe en 1992, ratificó el concepto de que Galileo estaba equivocado, y que de los argumentos que el sabio tenía no eran de rigor científico. Tal es así, que el cardenal Ratzinger, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es lo mismo que la Inquisición moderna, dijo en 1990, que la iglesia es más científica y lógica que Galileo. Este Ratzinger, el papa Benedicto XVI.
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