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Dios, el Padre de la Bestia (página 2)


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II. El Hombre Moderno.

"Uno se embarca hacia tierras lejanas, indaga la naturaleza, ansía el conocimiento de los hombres, inventa seres de ficción, busca a Dios. Después se comprende que el fantasma que se perseguía era Uno Mismo […]"

Ernesto Sábato, Hombres y Engranajes (1951).

"Una montaña. Una gran montaña que va cambiando con el tiempo. El cielo. El azul cielo. Lo que tus ojos no pueden ver. Lo que tus ojos pueden ver. El sol. Solo hay uno. El agua. Una cosa agradable. Las flores. Hay muchas del mismo estilo. También hay muchas innecesarias. El cielo. Rojo, rojo cielo. Rojo es el color. Rojo es el color que odio. Agua que fluye. Sangre. El aroma de la sangre. Un humano creado de la roja tierra. Un humano construido por un hombre y una mujer. La ciudad. Una creación humana. ¿Qué es un humano? ¿Una creación de Dios? Los humanos fueron creados por los humanos. Las cosas que poseo son mi corazón y mi alma. ¿Quién es esta? Esta soy yo. ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo? Yo soy yo. Este objeto soy yo. La forma que me forma, mi yo visible. Pero se siente como si no fuera yo. Es muy extraño. Siento como si fuera a disolverme. No puedo reconocerme. Mi figura se desvanece. Me siento alguien más. ¿Hay alguien más allá? ¿Quién eres? […]"

Hideaki Anno, Neon Genesis Evangelion (1996). Capitulo 14 "Tejiendo una historia".

Con estas breves citas de dos grandes obras, se deja en claro que el tránsito por la literatura y por la vida ha sido una constante búsqueda de uno mismo, un anhelo de encontrarse, de conocerse. En estas obras se encuentra plasmado el hombre moderno, el hombre contemporáneo que se deseó introducir. Es que en ellas se encierra la esencialidad del hombre concreto que ellos pregonan, la constante lucha entre el bien y el mal, los irreducibles espacios de soledad por los que el hombre contemporáneo transita, y la victoria de la esperanza ante la muerte y el mal.

En la novela El Túnel (1948) de Ernesto Sábato el personaje principal, Juan Pablo Castel, es la representación que nos da del hombre moderno llevado hasta los límites, un hombre perdido y solo; "[…] en todo caso había un sólo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida", con un pensamiento super-racional y misántropo que lo arrastra al final de la novela a la locura y el asesinato.

En síntesis, el hombre moderno, la figura humana moderna; es un ser solo, lleno de conflictos internos, concebido por la divinización de la máquina (tecnología) y la razón, junto con la concupiscencia del dinero. La razón viene acompañada por la curiosidad, la avidez por descubrir las leyes de la naturaleza, y la alegría cercana al éxtasis a medida que van siendo reveladas. Esto no es más que la búsqueda del conocimiento por parte del hombre, llegando hasta límites grotescos, arropados por la filosofía de "el fin justifica los medios" de Maquiavelo.

El hombre vive dentro de una sociedad anárquica, inundada por el racionalismo y el exceso, llena de conflictos morales y éticos, pululante de pugnas por la política y por el poder, es decir, un ambiente duro y abominable.

"El desconcierto y el desamparo del hombre contemporáneo en un universo duro y enigmático. La caída del hombre en una realidad donde la burocracia y el poder han tomado el espacio de la metafísica y de los Dioses. Extraviado en un mundo de túneles y pasillos, atajos y bifurcaciones, entre paisajes turbios y oscuros rincones, el hombre tiembla ante la imposibilidad de toda meta […]"

Ernesto Sábato, Antes del Fin (1998).

El hombre es conflictivo y vive dentro de una sociedad aún más conflictiva. Ejecuta actos que por lógica llevan a una consecuencia. Ahora estas acciones son evaluadas y criticadas, aprobadas o reprobadas por los paradigmas del mundo. Es así como todos y cada uno de nosotros que formamos parte de esta sociedad, conocemos el concepto del Mal en el mundo. Nosotros, como hombres, observamos hechos o sucesos, y tenemos la osadía de colocar ese calificativo tan baladí en la actualidad donde a pocos les importa la ética, sobre lo que es "bueno" y lo que es "malo".

Todos los hechos malignos que existen en el mundo son conocidos como el Mal. Pero no sabemos el "por qué" del Mal, ni aún menos ¿Quién es el culpable del Mal y del sufrimiento?

III. El Mal.

"¿Qué es el mal? ¿Una bestia abstracta, multiforme e infinita? ¿O un vacío carnívoro definido por la oscuridad y alimentado por la ausencia de virtud? Si el mal es el rostro detrás de mil mascaras, ¿Quién conocerá sus ojos y verá la verdad tras ellos, y quien lo dejara ciego, antes de que pueda fijar la mirada nuevamente?"

Frase anónima.

A lo largo del camino de la vida, nos encontraremos con infinitas bifurcaciones, viraremos en incontables recodos, y sufriremos innumerables golpes en nuestra existencia. El sufrimiento consecuencia de estos golpes, es el causante en la mayoría de nosotros de preguntarnos acerca del Mal.

Inevitablemente hay golpes de tal vigor, que inundan de tanto dolor al hombre logrando hacer resonar con diáfano sentido, los versos del poeta Cesar Vallejo (1892-1938) dentro de las ruinas circulares de su mente humana:

"Hay golpes en la vida tan duros, golpes como del odio de Dios."

A pesar del contexto negativo a la palabra, el Mal no es sino una fuerza ciega competidora en la Naturaleza; es la reacción, la oposición y el contraste; el mal para unos, el bien para otros. No hay nada malo en sí, sino sólo la sombra de la luz, sin la cual ésta no existiría, ni aun para nuestra percepción. Si el Mal desaparece, el Bien también. Nunca podremos encontrar algo que sea realmente malo para todos, ya que siempre existirá quien piense lo contrario.

1. Dios Benevolente.

Si hay un Dios ¿por qué existe el mal y el sufrimiento? ¿Y si es omnipotente, por qué no lo evita? Como punto de partida, no debemos escandalizarnos por formular la pregunta con la que hemos comenzado esta reflexión: ésta ha sido planteada también por parte de la teología católica. Por ejemplo, el teólogo Hans Küng, afirma que "el dolor es la continua piedra de la confianza en la existencia de Dios".

El ateo, aquel que no cree en Dios, a la hora de defender su postura, su base más fuerte es la del problema lógico del mal, según escribió David Hume (1711-1777) acerca de Dios; "¿Está Él dispuesto a impedir el mal, pero no puede? Entonces es impotente. ¿Puede hacerlo pero no está dispuesto? Entonces es maligno."

Cuando seguimos los lineamientos de la lógica y el racionalismo, es imposible o ilógica la existencia simultánea de un Dios benevolente y todopoderoso, con la creciente realidad del mal y del sufrimiento en el mundo. Es obvio decir que este Dios "bueno" no permitiría que existiera el mal.

Pero por otra parte, en el Antiguo Testamento de la religión católica, el escritor bíblico sugiere que los caminos de este Dios benevolente son enigmáticos e insondables y están más allá del entendimiento humano. Entonces podemos decir que el Mal que entendemos nosotros como hombres, no es más que una ilusión del bien, ininteligible para nuestra simple mente humana, y que sólo puede ser apreciada por esa deidad o Dios benevolente.

"¿Qué es el mal sino el bien torturado por la propia hambre o por la propia sed?"

Gibran Khalil Gibran (1883-1931), El Profeta.

2. Libre Albedrío, el Hombre Moderno como ente del Mal.

Tenemos conciencia en la vida cotidiana, al tomar infinitas decisiones con el pasar de los minutos, que uno de los regalos de mayor valor que se nos ha concedido en la vida, en este mundo que conocemos, es el del libre albedrío; la libertad de voluntad, la capacidad del individuo de elegir una línea de acción, sin verse manejado por influencias externas a su pensamiento.

En este mundo en donde vagan el estigma del sufrimiento y la daga del dolor empujada por la mano del hombre moderno, al hacer mal uso de su libertad, la voluntad del hombre es propia y sólo él se hace responsable de sus actos, Dios no es más que un simple espectador.

Entonces ese hombre obnubilado por las obras malignas, esos individuos que se encuentran en nuestra especie que son capaces de disfrutar con el mal, de obrar de forma egoísta causando dolor y sufrimiento al prójimo con el fin de alcanzar el bien propio o con el fin de conseguir conocimiento. Ese Hombre que pulula en la sociedad moderna, ¿Por qué ese hombre es así?

Podemos tratar de entender el comportamiento del Hombre moderno, por medio del pensamiento de uno de los más grandes intelectuales franceses, Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), quien en su obra El Contrato Social, expone sus reflexiones, las cuales precisan que el "estado natural" del ser humano es bueno. Describe al hombre natural en los términos del "buen salvaje", teoría muy popular que junto con su célebre aserto: "Todo es perfecto al salir de las manos del Creador y todo degenera en manos de los hombres", nos da a entender que el mal no nace, sino que se hace; que el Hombre moderno al vivir en la sociedad se ve llevado gradualmente a la necesidad de establecer vínculos sociales, saliendo de su "estado natural". En consecuencia, "el hombre ha sido corrompido por la sociedad", convirtiéndolo en un ente del mal al tener contacto con ella.

Hideaki Anno, en su serie, expresa la misma idea que Rousseau, usando para ello el llamado Dilema del Erizo. El mismo, plantea que los humanos, al igual que los erizos, se lastiman cuanto más se acercan, que no pueden ayudarse y corresponderse sin causar un mínimo sufrimiento. También afirma que el hombre es, en realidad, una simple individualidad de un todo, un total. Que cada uno es uno y no es igual al otro, por lo que siempre existirá el mal entre los hombres.

Otro gran pensador, Immanuel Kant (1721-1804), quien vivió durante el mismo siglo XVIII que Rousseau, escribió que "todo hombre adolece de una inclinación natural al mal", por ello, todos los padecimientos del Hombre moderno en su vida, en su sociedad, no hacen más que empujar un copo de nieve colina abajo en pleno invierno, que termina convirtiéndose en avalancha al culminar su desarrollo como individuo. Pero esta justificación del mal en el hombre es algo derrotista para nuestro gusto.

Tal vez nunca llegaremos a comprender la maligna mente del hombre moderno, pero lo que sí entendemos es que el hombre al nacer y entrar en este mundo moderno, es víctima en el peor de los casos del azar desde temprana edad, de los zarpazos de la humanidad y de la sociedad. Lamentablemente su frágil mente no es capaz de soportar los infortunios de la vida, retorciéndose y tornándose hacia el "lado oscuro del yo", en busca de ser confortado, lo cual sólo puede hallar en el odio y el rencor. Así como lo señala Mary W. Shelley (1797-1851), en las palabras del monstruo de Frankenstein, en el último capitulo del libro en donde presencia la muerte de su acosado creador:

"Mi corazón estaba concebido para el amor y la simpatía, y cuando la desdicha lo transformó hacia la maldad y el odio, sufrí un tormento que no puedes siquiera imaginar… el mal se convirtió desde entonces en el bien para mí."

3. El Miedo, el sostén del Mal.

"-¿Quién eres? ¿Quién eres?- -Tú- -Yo soy yo- -Y yo soy tú. Todos tienen un yo interior. El yo siempre esta formado por dos individuos- -¿Dos?- -El yo visto por los otros y el yo que mira a los otros. Hay muchos tu. El que está en tu mente, el que está en la mente de tu madre, en que está en la mente de tus amigos y el que está en la mente de tu padre. Cada uno de ellos es diferente, pero todos son tú. Tu temes a los que están en la mente de los demás- -Tengo miedo que me odien- -No quieres que te hieran- -¿Quién tiene la culpa? Mi padre tiene la culpa. Mi padre me abandono. No, es mi culpa. Soy un inútil- -¿Así que quieres vivir con esa felicidad?- -Si confió en sus palabras, puedo vivir- -¿Engañándote a ti mismo?- -¡Todos lo hacen! Así es como sobreviven- -Si no crees que podrás cambiarte a ti mismo, no podrás vivir- -Hay mucho dolor y sufrimiento en este mundo para mí- -Por ejemplo, ¿no puedes nadar?- -Los humanos no nacieron para flotar- -Eso es autodecepción- -¡No me importa cómo lo llames!- -Haz cerrado tus ojos y tapado tus oídos para no ver oír a tus miedos- -¡No! ¡No quiero oír eso!- -¿Lo ves?, estás escapando otra vez. No se puede justificar la vida solo por los momentos agradables. Al menos, yo no puedo- -He encontrado a alguien que me hace sentir bien. Algo que me hace sentir bien, y me he aferrado a eso… ¡¿Qué tiene de malo?! […]"

Hideaki Anno, Neon Genesis Evangelion (1996). Capitulo 16 "La división de la Bestia".

El miedo, mas que un sentimiento, un valor, el origen del mal. Existe el mal porque se lo teme. Si no temiésemos, ¿no existiría el mal? ó, mejor dicho, ¿es posible no temer? Es posible no tener temores, no temer a ciertas circunstancias, pero es imposible no tener miedo; es imposible vivir despreocupado y sin huir. Uno intenta alejarse de sus miedos, intenta crear su propia realidad, una realidad en la que nadie pueda lastimarte. Una vez mas el hombre intenta deshacerse del Mal al deshacerse de sus miedos. Pero nunca lo logra, no logra dejar de temer al propio miedo, a ese Mal que no logra saber qué es o en quién esta; simplemente teme a su aparición y lo que más desea es que no aparezca.

4. La Libertad, la pérdida de todo Mal.

Se tiene entendido que la libertad implica ser libre de ciertas cosas y tener libertad para realizar determinadas acciones. En otras palabras, implica un estado en el que se puede realizar todo lo deseado sin límite alguno. Pero, analizando este concepto desde lo tratado anteriormente, ¿se puede llegar a ser libre existiendo el mal? ¿Si el hombre depende de aspectos químicos y físicos para sobrevivir, es libre entonces?

Al agregar estos conceptos inmediatamente surge la respuesta negativa a la libertad absoluta, ya que no seremos libres del medio que nos mantiene vivo, ni de nuestro propio organismo que nos da la integridad.

Hideaki Anno opta por tomar a la libertad absoluta como la propia muerte. Es decir, uno es libre una vez que muere y se libera de todo lo que lo mantenía vivo, ya que deja de estar vivo. Pero, ¿desaparece el mal al estar muerto? ó ¿el simple hecho de morir ya es un mal? De nuevo surgen las incógnitas claves con respecto al Mal; no podemos declarar algo como malvado si siempre existe alguien que no lo considere digno del Mal. Este autor, expresó la idea de obtener la libertad, usando como medio al propio Ángel del Libre Albedrío:

"Estoy destinado a vivir para siempre, incluso si como resultado la humanidad es aniquilada. Sin embargo, soy capaz de morir. Ser o no ser, no hace diferencia para mí. Mi muerte es la única libertad absoluta. Solo una forma de vida escapará al Apocalipsis y heredará el futuro. Estas son mis últimas palabras. Ahora, por favor, dame libertad"

Hideaki Anno, Neon Genesis Evangelion (1996). Capitulo 24 "El Comienzo y el Fin".

IV. Conclusiones.

La existencia del Mal en el mundo Moderno es irrefutable para nuestra mente y nuestro racionalismo, ahora que sea una fachada del Bien de Dios, ininteligible para nosotros los hombres modernos, es algo que, hasta ahora, nunca podremos discernir.

El Mal en el mundo; ¿Eliminar el Mal? ¿Qué sería el Bien sin el Mal?, Se nos hace difícil pensar en la existencia de uno sin que exista el otro. El Mal le da sentido a la búsqueda del bien por parte del hombre, nos hace querer superarnos, aunque sea a dolorosos precios. Pero es cierto que nosotros también podemos ser culpables al consentir el mal, o al no luchar contra la sociedad o contra nosotros mismo para evitarlo.

"El mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad."

Albert Einstein (1879-1955).

La sociedad corrupta moderna, en donde vive o podemos decir sobrevive el hombre moderno, acosado por individuos u hombres de emociones tormentosas, misántropos que vagan por la vida bajo el peso de un yunque de sentimientos de rencor y culpa, causado por misteriosos pecados o dolencias del pasado. Nuestros queridos lectores, no hay camino más lleno de zarzas que el de la vida en sociedad, pero no es cierto que el hombre esté derrotado.

Cuanta fuerza elemental y esperanza. Ante todo, compañeros en este sondado camino que fue nuestra monografía, optimismo frente al mal, Mal que seguirá vagando libre entre nosotros. Simplemente, nos queda vivir, mientras esta espada de Damocles pende inevitablemente sobre nuestras vidas.

Dejemos para este final, algunas reflexiones de Hideaki Anno acerca de la vida en sociedad y la búsqueda de la libertad en ese mundo perfecto que todos intentamos crear:

"-Nadie me entiende- -Tú no entiendes a las demás personas- -No hay cosas malas… y yo creí que este era un mundo perfecto sin ninguna maldad- -Eso es porque los crees a todos iguales a ti mismo- -Traicionado. He traicionado mis propios sentimientos- -Los has malentendido desde el mismo comienzo. Tú estás creando sentimientos por ti mismo- -Nadie me quiere. Por eso es que todos simplemente mueren- -¿Pero, para qué propósito sirven estas manos?- -Será el mismo, con o sin mi existencia. Nada ha cambiado. Así que, todos, sólo van y mueren- -Pero entonces, ¿para qué sirve tu corazón?- -Hubiera sido mejor si yo no estuviese aquí. Así voy y muero yo también- -Entonces, ¿por qué estas aquí?- -¿Puedo quedarme aquí? … ¡NOOOOOOO!-"

Hideaki Anno, The End of Evangelion (1997). Capitulo 26 "Atentamente".

V. Bibliografía.

  • René Descartes (1596-1650), Discurso del Método (1637).
  • Tito Marcio Plauto (254-184 a.C.), Anfitrión (205 a.C.).
  • Cesar Vallejo (1892-1938), Los Heraldos Negros (1919).
  • David Hume (1711-1777), Diálogos sobre la Religión Natural (1779).
  • Gibran Khalil Gibran (1883-1931), El Profeta (1923).
  • Nicolas Maquiavelo (1469-1527), El Príncipe (1513).
  • Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), Contrato Social (1762).
  • Immanuel Kant (1721-1804), La Religión dentro de los Límites de la mera Razón (1793).
  • Ernesto Sábato, Antes del Fin (1998).
  • Ernesto Sábato, Hombres y Engranajes (1990).
  • Ernesto Sábato, El Túnel (1983).
  • Mary Shelley (1797-1851), Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818).
  • Hideaki Anno, Neon Genesis Evangelion (1996).
  • Hideaki Anno, The End of Evangelion (1997).
  • Fumino Hayashi, The Girlfriend of Steel 2nd (2003).

Cristian Daniel Fadón

Nacimiento: 7 de enero de 1990. Estudiante. En 3º año de polimodal, Escuela Doctor Ernesto Sábato, dependiente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Documento escrito en Noviembre de 2006, Tandil, Buenos Aires, Argentina.

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