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La gracia de Dios limitada o universal (página 2)


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  • B. JUAN CALVINO

Nacido en Noyon, Francia, 1509 – Ginebra, 1564 fue teólogo y reformador protestante; educado en el catolicismo con estudios en Teología, Humanidades y Derecho. Se convirtió al Protestantismo al adoptar los puntos de vista de Martín Lutero como la Negación de la autoridad de la Iglesia de Roma, la importancia primordial de la Biblia y la doctrina de la salvación a través de la fe y no de las obras. Para Calvino, todo asunto, ya sea de naturaleza teológica o social, puede ser analizado y explicado a partir de la Biblia.

  • 1. Pensamiento. Uno de los temas principales de Calvino fue su propuesta de la doctrina de la predestinación. Al igual que Lutero sostenía que el hombre puede llegar a tener la gracia de DIOS a través de la fe, pero que DIOS ya había elegido a quienes habían de ser salvos desde antes de la fundación del mundo. Calvino dice "la gracia es irresistible y el hombre no la puede repeler; se manifiesta en la vida del elegido por el gusto a la doctrina y las obras de la fe"

Dentro de este marco de doctrina se puede encontrar a los Arminianos, pero estos dos (Calvinistas y Arminianos) difieren mucho en la manera de la elección. Los primeros lo consideran incondicional y dependiente, o sea, la gracia soberana.[5]

Dice Calvino: "se llama predestinación al decreto de DIOS por el cual El ha determinado por sí mismo lo que cada individuo de la sociedad tiene que ser, puesto que no todos son creados con un destino similar; sino que la vida eterna se preordena para algunos, en tanto que para otros la condenación eterna…"[6]

Toda la idea que tiene Calvino concerniente a la gracia viene de lo enseñado por Agustín, donde este, creó toda su base de doctrina en el pecado original. Calvino organizó en forma sistemática todas las doctrinas de Agustín.

Ahora, florecen dos doctrinas importantes en cuanto a la gracia, y es la gracia común, como aquella que tuvo principio en el hecho de que hay en el mundo un modo natural de vivir que no tiene que ver con la obra de Jesucristo y la gracia especial. Calvino sostuvo que el hombre natural no puede de si mismo hacer cosas buenas e insistió con firmeza sobre la naturaleza de la gracia salvadora.

Esta gracia fue reconocida como parte de la teología reformada, pero siempre encontró oposición. La gracia común es aquella que DIOS mediante la cual da bendiciones que no forman parte de la gracia salvífica a través de Jesucristo.

Esta gracia no es común en el sentido que todos los hombres participen de ella por igual, sino porque concierne a las bendiciones ordinarias de la vida, tratando con lo natural y lo usual. En oposición a ella está la gracia no común, gracia extraordinaria, la que llamamos "especial," la cual DIOS otorga a sus elegidos en Jesucristo.

Calvino no identifica la gracia común con el poder o voluntad de DIOS de mantener el universo en existencia, sino más bien como en una buena actitud por parte de él para con los hombres y en medio de ella el mismo hombre puede realizar ciertas acciones morales y de principios.

Calvino enseña que todos los hombres tienen un llamado de Dios independientemente de la predestinación a la vida o a la muerte. Incluso la literatura profana tiene un llamado en el ámbito de la gracia común. Por lo tanto, Calvino anima a los cristianos a usar las contribuciones de los impíos con respecto a las cosas inferiores puesto que ellas también son producidas por el Espíritu de Dios, quien es la única fuente de la verdad.

Cuando se piensa en gracia común, se piensa como aquellas operaciones generales del Espíritu Santo por medio de las cuales El, sin renovar el corazón, ejercita tal influencia moral sobre el hombre; también aquellas bendiciones naturales las cuales DIOS da al mundo, sin discriminación y en la medida que a DIOS le parece la mejor. De esta manera Calvino sostiene que hay una cierta gracia de Dios para con los pecadores no-regenerados dispensada en la historia. De ese modo son capacitados para hacer aquello que es relativamente bueno, y descubren mucha verdad con respecto a las cosas inferiores.

Esta gracia común nunca quita el pecado que está en la raza humana, sino que tiene un efecto de freno sobre la corrupción del pecado y en cierta manera mitiga sus resultados.

Esta gracia se ve reflejada mucho en el plano físico[7]cuando los hombres continúan viviendo y respirando a pesar de estar condenados por sus pecados. Esta gracia de DIOS produce todo los alimentos físicos necesarios y materiales para que la raza humana viva.

En su plano intelectual, incluso existen personas incrédulas que no se han entregado a las mundanalidades, la mentira, la irracionalidad y la ignorancia. DIOS ha permitido dentro de esta gracia común que las personas no sean del todo malas; ha permitido que exista la creatividad y las habilidades para determinadas cosas.

Aún desde el plano religioso, DIOS siempre escucha las oraciones de aquellos que le son fieles; pero DIOS en esta gracia puede escuchar y conceder peticiones de los incrédulos, demostrando así su misericordia y bondad en otra manera.

Esto demuestra que el hombre tiene cierto grado de conocimiento de DIOS y aunque esté en pecado y odiando a DIOS y no sujetándose a Él, en virtud de esta gracia, es capaz de hacer el bien.

  • 2. Algunos puntos del calvinismo:

  • Depravación total. El hombre está entregado al pecado y a Satanás, no puede ejercer su voluntad para confiar en Jesucristo sin la ayuda de DIOS.

  • Elección incondicional. La elección de los que van a ser salvos está basada en el plan y propósito de DIOS y no en la decisión del hombre. DIOS elige a quien El quiere.

  • Gracia irresistible. La voluntad del hombre es incapaz de oponerse a la voluntad de DIOS y a impedir su salvación. El hombre elegido por DIOS para salvación así no lo quiera igual será salvo y aquel no elegido que quiera la salvación nunca la alcanzará. DIOS es el que llama y nadie se le puede resistir.

  • C. ARMINIO

Teólogo protestante holandés. Su verdadero nombre es Jacobo Harmenszoon. Estudia en Marburgo, Leiden y Ginebra. Pastor calvinista, discrepa de los postulados originales de esa doctrina en los puntos referentes a la predestinación, al admitir la participación de la voluntad humana en el rechazo o aceptación de la gracia.

  • 1. Pensamiento. Los arminianos sostienen que la predestinación es un propósito de DIOS gratis para toda la humanidad. No manejan la idea de un DIOS teniendo arbitrariedades con unos y no con otros. Piensan que la gracia de DIOS incluye tanto a creyentes o no creyentes en DIOS, con la condición de la creencia en Jesús como Señor y Salvador. La elección es muy diferente a la predestinación en que la elección implica escoger y la otra no. Así que la predestinación es un plan gratis y general para todos, por medio de la adopción a través de Jesús.

Los arminianos[8] y calvinistas coinciden en la depravación de la raza humana y reconocen que el hombre no se puede salvar por sí solo, ni siquiera por buenas obras. Juan Wesley dijo: "Considerando que todas las almas de los hombres son muertas por naturaleza, esto no excluye a nadie, en vista de que no hay individuo que esté en un mero estado de naturaleza; no hay hombre, a menos de que haya contristado al Espíritu Santo, que no pueda recibir la gracia de DIOS. Ningún hombre viviente queda fuera de lo que se llama vulgarmente la conciencia natural; y que se considera de manera más propia, como la gracia preventiva." [9]

La frase preveniente, proviene del latín "gratia preveniens" que quiere decir literalmente la gracia que "viene antes" o que "precede" e indica que la gracia de Dios siempre toma la iniciativa y se acerca al ser humano antes de que éste responda. Se le conoce también como gracia anticipante. Los arminianos colocan todo su énfasis en la gracia de DIOS, la cual es la base teológica para Metodistas, Wesleyanos, Nazarenos, Pentecostales, Bautistas de Libre Voluntad y muchas iglesias carismáticas. En cuanto a la gracia enseñan sobre la gracia preveniente. Sostienen la verdad de la cooperación entre la gracia de DIOS y la voluntad del hombre. Todo es por gracia. Cada movimiento que se haga por parte del alma hacia DIOS es originado por la gracia. La voluntad del hombre decide, ya que tiene libre albedrío, pero la última palabra la tiene la gracia.

Al presentarse esta relación de gracia común o universal y la personal o selectiva se sostiene que la gracia se ejercita sobre todo el ser humano y no sobre ningún elemento en particular. Esta gracia preveniente, de los arminianos, opera en la personalidad unificada e integrada del hombre. En todo esto hay una cooperación entre la gracia y el hombre hasta que la gracia preveniente viene a mezclarse con la gracia especial o salvífica.

John Wesley[10](1703 -1791) defendió un arminianismo moderado. Su doctrina puede resumirse así.

  • El hombre, por naturaleza, está totalmente depravado y no tiene capacidad alguna para cooperar con la gracia de Dios. Pero, en virtud de la redención universal levada a cabo por Jesucristo, todos los hombres tienen a su alcance la gracia suficiente para poder volverse a Dios con fe y arrepentimiento.

  • Existe en Dios, una voluntad antecedente universal de salvación, o sea, Dios quiere que todos los hombres sean salvos; por eso, aunque por naturaleza no pueden usar su albedrío para el bien, Dios ofrece a todos, en virtud de la obra de Cristo en el Calvario, la gracia que les hace libres y con la cual pueden aceptar o rechazar el mensaje de la salvación.

No existen decretos divinos que predestinen infaliblemente, desde la eternidad, al Cielo o al Infierno.

La Gracia y su alcance

Todos los sistemas de la reforma nos han enseñado cómo creer al Evangelio y cómo predicarlo. Todos están de acuerdo en inclinarse ante el Salvador Jesucristo quien realmente puede salvar y a asegurar a aquellos a quienes tuvo lugar su gloriosa resurrección.

Ahora, ¿qué significa predicar el evangelio de la gracia de DIOS? Bueno eso realmente no significa afirmar en la escuela dominical, por ejemplo, que DIOS ama a cada uno de los miembros y que Cristo ha muerto por cada uno de ellos, pues, según la Palabra eso implicaría que todos serán salvos, lo que es imposible de decir.

La seguridad de salvación por medio de la gracia de DIOS, que no es anterior a la fe que salva, permite saber que se es objeto del amor de DIOS gracias a la obra de Jesucristo.

La manera antigua de anunciar el Evangelio comportaba, al igual que hoy, una oferta plena y completa de salvación con su fundamento.

El Evangelio bíblico afirma que son los hombres quienes tienen necesidad de Dios y no a la inversa; invita no a compadecerse de Cristo, sino a entender que es Cristo quien se compadece de los hombres aunque estos estén lejos de merecerlo.

Tanto los predicadores de hoy como los del tiempo de la Reforma admiten la gracia libre y soberana de DIOS, puesto que es maravilloso que aquel para el que el amor de DIOS hacia los pecadores forma parte de la naturaleza misma de DIOS.

Consideremos el amor y la misericordia infinita de Cristo en las invitaciones y llamamientos que nos hace a venir a él para obtener la vida, la liberación, la misericordia, la gracia, la paz y una salvación eterna. Un gran número de estas invitaciones y llamamientos están consignadas en las Escrituras.

Durante la proclamación y la predicación del Evangelio, Jesucristo se presenta ante ellos y les llama, les invita, les anima a venir ante él: ¿Por qué morir? ¿Por qué perecer? ¿Por qué no tener compasión de sus propias almas? ¿Estarán preparados sus corazones y fortalecidas sus manos en el día de la ira que se acerca? ¡Mírenme a mí y sed salvos! Vengan a mí y yo os aliviaré de todos sus pecados, tristezas, temores, cargas; daré descanso a sus almas.

Estas invitaciones se dirigen a todos los hombres, son universales. Cristo las dirige a todos los pecadores en tanto que cada hombre, en tanto que crea que Dios es veraz, debe apropiárselas como la misma Palabra de Dios y aceptar la promesa que les acompaña: que Cristo acogerá a todos aquellos que vienen a él.

Otros evangelistas, con una teología de la gracia más superficial y menos correcta, han puesto el acento, en sus predicaciones del Evangelio, sobre las necesidades de perdón, paz o poder de los pecadores, preocupándose de la forma de hacerles "decidirse por Cristo".

Que su predicación ha tenido buenos efectos es incuestionable, bien que ese tipo de evangelización sea criticable por estar demasiado centrada en el hombre y ser demasiado sentimental. Mas ha de volverse a los calvinistas y a aquellos que, como los hermanos Wesley, adoptan la manera de pensar calvinista como principio de su predicación a los inconversos, de predicar con mucha claridad el amor infinito, la misericordia, el sufrimiento inmenso y paciente, así como la ternura sin límites del Señor Jesucristo. Tal es con seguridad la forma más escritural y más edificante de llevarla a cabo. En efecto, las invitaciones evangelísticas dirigidas a los pecadores no honran a Dios ni exaltan a Cristo tanto como cuando poniendo un fuerte énfasis destilan la misericordia todopoderosa y libre de Dios. Su poder para despertar y confirmar la fe es igualmente mayor.

Entonces, alguien podrá preguntar, "¿Para qué predicar?, o, ¿para qué escuchar?, o, ¿para qué evangelizar?, o, ¿para qué enviar misioneros? ¿No sabemos quiénes son los escogidos de Dios, o si Cristo murió por ellos, o si el Espíritu Santo les dará vida y los llamará?" Tenemos que ver que en todas las cosas las cosas secretas son del Señor, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros.

Dios, para Su gloria, ha mandado a Su pueblo a predicar el Evangelio sin excepción y mostrar a los pecadores, no solo su gracia sino la responsabilidad de ellos en creer y de arrepentirse.

El evangelismo no es motivado por lo que no sabemos. ¡Es motivado por lo que si sabemos! Sabemos que el Evangelio predicado no tendrá ningún efecto para salvar a ningún pecador aparte del llamamiento eficaz del Espíritu Santo.

Sabemos que cualquier pecador que cree el Evangelio de Dios para salvación, es debido al poder de Dios en afectar ese gran cambio. Pero también sabemos que Dios usa medios para salvar a Sus escogidos, y nosotros somos responsables para usar los medios para Su gloria y para nuestro bien.

La salvación no es solamente una cosa determinada y resuelta en el pensamiento y el propósito de Dios, pero es cumplida completamente e actualmente por la expiación de Cristo, y en la aplicación actual de ella es hecha con el tiempo a los escogidos en la regeneración y conversión. ESTE ES EL PASO ABIERTO A EL ESTADO DE GRACIA, Y SIN ELLA NO HAY ENTRADA A LA GRACIA Y A LA GLORIA.

Pues bien, la gracia común o la gracia especial de DIOS se relacionan en sí para la salvación del hombre, ambas no son diferentes, solo en que la común difiere en que no produce salvación; pero se puede decir también que influye indirectamente de la obra de Cristo, debido que DIOS no juzgó al mundo de una vez cuando entró el pecado porque ya tenía un plan dentro de su gracia para salvar a algunos pecadores a través de Jesucristo.

  • B. CONOCIENDO LA RELACION DE LA GRACIA CON EL HOMBRE

Esta gracia de DIOS común sirve para redimir a los que serán salvos, para demostrar la bondad de DIOS y su misericordia, justicia y gloria; pero en la vida de aquellos que no creen en DIOS la gracia no significa que los que la reciben se salvarán; debe ser en sí misma algo como para estimular al hombre a ser agradecido a DIOS por todo lo que le rodea y ayuda a vivir.

La gracia de DIOS sea común o especial, deberían llegar al mismo punto: que en toda las Sagradas Escrituras se ve que la gracia de DIOS lleva consigo no sólo bendiciones espirituales sino también materiales, y estas últimas, por lo general, son de tal clase que en forma natural participan también de ellas aquellos que no creen o son incrédulos con referencia a DIOS.

Si Cristo tenía que salvar a un grupo escogido, llamados poco a poco de entre todas las personas del mundo, durante el tiempo de su historia, se haría necesario que DIOS ejercitara su paciencia para sujetar la corriente del mal, para así promover el desarrollo de las habilidades y potenciales del hombre para conservar vivo dentro de los corazones humanos el deseo de la justicia, la moralidad, etc.

  • C. LA NECESIDAD DE UN CAMBIO

La gracia de DIOS se ofrece a toda la humanidad; pero, ¿por qué unos se arrepienten y creen, mientras que otros con los mismos privilegios rechazan la Palabra y continúan endurecidos? Se puede sostener la respuesta en que es DIOS quien causa la diferencia entre el uno y el otro; DIOS convence eficazmente a unos a venir a Él. Otros dirán que la diferencia es en los hombres mismos.

Los regenerados también padecen dolor, enfermedad, desaliento y aún la muerte misma, aunque continúan avanzando hacia la salvación plena. En este punto muchas personas confunden la regeneración con la santificación. La regeneración es exclusivamente la obra de la libre Gracia de Dios, mediante la cual es implantado un nuevo principio de vida espiritual en el alma. La regeneración es efectuada por el poder sobrenatural y se completa en un instante.

Si Dios es bueno con quienes no lo merecen, algunos hombres se entregarán al pecado, pero hay otros de un orden más noble a quienes la bondad de Dios los guía al arrepentimiento. Desprecian el argumento que, entre más amoroso es Dios, más rebeldes podemos ser; y sienten que contra un Dios de bondad, rebelarse es algo malo.

Ahora pues, si la doctrina de la gracia en manos de un hombre ordinario podría ser peligrosa, deja de serlo en las manos de uno que esté regenerado por el Espíritu y renovado en la imagen de Dios. El Espíritu Santo viene sobre el elegido y lo transforma: su ignorancia es suprimida, sus afectos cambiados, su entendimiento es iluminado, su voluntad es sometida, sus deseos refinados, su vida es cambiada; de hecho, él es como recién nacido, para quien todas las cosas se han hecho nuevas. Esto es lo que hace la gracia de DIOS en el hombre. La gracia no solo aplaza la ejecución de la sentencia sobre el pecador sino que también conserva, en algún sentido, la verdad y la moralidad, y muchas bendiciones naturales para la humanidad perdida y sin DIOS.

Conclusión

Al inicio de este trabajo se pueden observar las diferentes doctrinas que existen en cuanto a la doctrina de la gracia y sus características. En esta conclusión se resume que la gracia de DIOS es común cuando DIOS a través del Espíritu Santo ejercita una influencia moral en el hombre aún sin ser este creyente y gracia especial es aquella que remueve la culpa y la pena del pecado, cambia la vida del hombre y lo limpia a través de la obra redentora de Jesucristo.

Pero se genera una pregunta: ¿Esta gracia solo aplica para una clase en específico? o ¿Alcanza esta gracia de DIOS no merecida a todas las personas? ¿Cómo puede DIOS dar bendiciones a personas que no creen en Él? y ¿Que nunca serán creyentes? Y una vez que una persona es salva, ¿cómo obra la gracia y la fe?

El mayor error que un cristiano puede cometer es suponer que la gracia ya no es necesaria. La gracia en la vida del creyente es multiforme. La gracia hace posible que caminemos con Dios y nos da poder para hacer Su obra. Dios solo es la causa de la gracia, aun cuando Él requiere que los cristianos y no cristianos apliquen fielmente los medios que Él ha puesto a su disposición para crecer.

Bibliografía

FERGUSON, Sinclair B. Diccionario de Teología. Casa Bautista de Publicaciones. 1998. Páginas 434 – 436

GRUDEM, Wayne. Teología Sistemática. Editorial Vida. Capítulo 31

HARRISON, E.F. Diccionario de Teología. 1985. Páginas 282 – 284

NELSON, Wilton M. Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. Editorial Caribe. 1998. Pág. 456.

NELSON, Wilton M. Diccionario de la Iglesia. Editorial Caribe. 1989.

WILEY – CULBERTSON. Introducción a la Teología Cristiana. Beacon Hill Press. Kansas City 10, Mo. EE.UU. 1948. Pág. 287.

Anexos

FICHAS DE RESUMEN

edu.red

edu.red

edu.red

FICHAS TEXTUALES

edu.red

edu.red

 

 

 

 

 

 

Autor:

Guillermo Correa Ramírez

SEMINARIO BIBLICO DE ANTIOQUIA

ASAMBLEAS DE DIOS

y relativo a la asignatura

"Metodología de la Investigación"

Profesor: Marcos Manrique

Medellín, Colombia

03 de marzo de 2009

[1] GRUDEM, Wayne. Teología Sistemática. Editorial Vida. Capítulo 31

[2] El pelagianismo es una de las doctrinas considerada como herejía cristiana, con más peso en la Edad Antigua.

[3] Lansberg, P. (1940) "La libertad y la gracia en San Agustín", en Piedras Blancas. Experiencia de la muerte. La libertad y la gracia en San Agustín. Editorial Séneca. México, p. 173.

[4] García, H. (1981) "Hacia una síntesis de la gracia agustiniana. Ensayo de la noción de gracia de Cristo en los escritos de San Agustín de los años 415-418", parte de la Tesis de Doctorado presentada en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Roma, bajo el título: Noción de gracia en San Agustín y su influencia en el Concilio de 418, p. 30.

[5] WILEY €“ CULBERTSON. Introducción a la Teología Cristiana. Beacon Hill Press. Kansas City 10, Mo. EE.UU. 1948. Pág. 287.

[6] CALVINO, Institutes of the Christian Religion.

[7] GRUDEM, Wayne. Teología Sistemática. Editorial Vida. Capítulo 31

[8] El arminianismo es una doctrina fundada por Jacobus Arminius y formada a partir de la impugnación del dogma calvinista de la doble predestinación. Específicamente esta teología sustenta la salvación en la fe del Hombre y no en la Gracia (Jesucristo) es decir si pierdes la fe, pierdes la salvación, negando así la preciencia de Dios como conocimiento de quien se salva y quien no se salva (elección o predestinación) J. Germán Sánchez Carrasco: Profesor de Historia y C.S Sociales

[9] WESLEY, Sermón: Working Out Our Salvation, Haciendo Nuestra Salvación.

[10] http://www.blessnews.com/2007/12/08/el-arminianismo/

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